Takuya le resultaba difícil relacionarse con su pareja. Won Ho no estaba haciendo esto fácil para él tampoco. Takuya siempre le había resultado más fácil conectar con amigos que con amantes. Puede ser que sea un tema persistente desde su infancia, a pesar de que no estaba seguro. Pero este era su compañero, y él tenía que intentarlo.
"Tú no me has dicho todo", dijo Takuya. Won Ho podría haber planeado en ir a su apartamento, pero que no era toda la historia. Podía verlo en los ojos de color verde oscuro del hombre.
El café era ruidoso. Gente hablando y gritando órdenes y el sonido de la máquina de café llenaba el aire. Takuya cogió Won Ho por el codo y lo condujo fuera de donde era más tranquilo y tenía un poco más de privacidad.
Hoya siguió. "Me voy a casa."
"Gracias por darme un paseo, Hoya", dijo Takuya. Llevo a Won Ho a su camioneta antes de volverse el hombre alrededor. "¿Qué está pasando dentro de tu cabeza?"
Won Ho resopló. "No quieres ni saber."
Takuya cruzó los brazos sobre su pecho. Won Ho era un libro cerrado. El hombre se negaba a ceder ni un milímetro. "Si planeas trabajar en este acoplamiento, entonces necesitas para -"
"Si mal no recuerdo," dijo Won Ho ", fuiste tú quien me arrinconó en su oficina. Nunca dije nada acerca de estar atado".
El hombre podría haber perforado a Takuya en sus entrañas y lo hubiera herido menos. No tenía idea de lo que estaba pasando en la cabeza de Won Ho, pero Takuya no iba a estar aquí y ser insultado. "¿Qué estás insinuando? ¿Que te obligué? "
Las palabras eran amargas en su lengua.
"No", dijo Won Ho. "Pero yo estaba atrapado en el momento. No se puede utilizar contra mí."
"¿Sabes qué?" Tomó un infierno de fuerza para Takuya calmarse. Él no iba a obligar a Won Ho a estar a su lado. Takuya tenía más orgullo que eso. Si Won Ho no quería estar con él, entonces que así sea. "Te voy a llevar a casa."
Won Ho subió al Range Rover. Por primera vez desde que puso los ojos en su compañero esta mañana, Takuya se dio cuenta de que Won Ho llevaba un par de sus pantalones de chádal. También llevaba una de las camisetas de Takuya, y sus pies estaban desnudos. Saliendo desde el lugar de estacionamiento, Takuya se dirigio hacia la ciudad.
No dijeron ni una palabra en todo el viaje. El silencio era ensordecedor. Takuya estaba esperando a que Won Ho dijera que había cambiado de opinión, que quería que las cosas funcionen entre ellos. Won Ho permaneció tranquilo.
Una vez que llegaron a la ciudad, Takuya dijo: "Necesito tu dirección."
Won Ho se lo dio a él y luego se quedó en silencio una vez más. Takuya no quería dejar al hombre. Él quería llevar a su compañero a casa y llegar a conocer al hombre, pero Won Ho no quería lo mismo. Era como si el zorro no pudiera alejarse de él lo suficientemente rá pido. Takuya no se consideraba un mal hombre. Era amable y generoso.
Era un macho dominante que exigía respeto, pero también tenía una debilidad por los debiles. Y Won Ho era definitivamente debil. Takuya trató de pensar en algo que decir, pero se quedó en blanco. Corto por lo sano, él no podia hacerlo, no podía pensar en nada que decir para hacer que Won Ho cambiar de opinión.
Se detuvo en un edificio que parecía más como un almacén antes aparcar. Takuya comprovo la dirección para asegurarse de que tenía el lugar correcto. Esta era la dirección que Won Ho le había dado.
Quitandose el cinturón de seguridad, Won Ho se volvió hacia él y dijo: "Gracias."
Takuya se quedó mirando al hombre. Eso era todo lo que Won Ho iba a decir, ¿gracias? Él estaba asombrado por la indiferencia del hombre. Su ira comenzó a crecer, pero Takuya apretó la mandíbula, negándose a decir nada.
Won Ho cerró la puerta y entró en el edificio de estilo almacén. Takuya se sentó allí por un largo momento, mirando el lugar. Su pecho comenzó a apretarse con el pensamiento de estar acoplado a alguien que no lo quería. ¿Qué había hecho tan mal para que Won Ho se fuera?
Se frotó las manos por la cara antes de que él se apartara. Había esperado toda su vida para encontrar a su compañero, sólo para ser rechazado. Estaba jodidamente herido.
Cuanto más se alejaba, mas vacío sentía. Conducía por el Manacle y se detuvo en el estacionamiento. Todavía no estaba abierto, pero él sabía que podía entrar. Aparcó y se acercó a la puerta, sacando su teléfono celular. Había unos pocos humanos que trabajaban allí, y debian estar adentro, conseguiendo que el lugar estubiera listo para el negocio.
Hyunmin respondió en el segundo anillo. "Hey, Takuya. ¿Qué pasa?" "Estoy fuera. ¿Puedo entrar?"
Segundos después se abrió la puerta, y Takuya entro dentro. El lugar estaba vacío, lo que él quería. Él no tenía ganas de hacer frente a la multitud. Él sólo había conocido a Won Ho anoche y no deberia estar sintiendo como si su vida se estaba desmoronando. Pero se había unido con el zorro. Compartieron sus propias almas.
Y en este momento sentía como si estuviera siendo arrancada.
"Siempre estoy feliz de verte, pero, ¿qué haces aquí?" Hyunmin preguntó mientras cerraba la puerta.
"Necesito un trago", dijo Takuya mientras se deslizaba en un taburete. "Simplemente comienza una cuenta para mí."
Hyunmin caminó detrás de la barra. "¿Qué está mal?"
Y algo más. Pero Takuya no quería hablar de ello. Quería olvidar que él nunca había conocido a Shin Won Ho. Desafortunadamente, no importa lo mucho que trató de bloquear al hombre de su mente, la imagen de Won Ho retorciéndose bajo él se mantuvo en la superficie. Takuya era un lobo timber y no podía emborracharse. O no debería ser capaz de hacerlo. Pero ADN shifter era una cosa difícil. Takuya había aprendido que si bebía Crimson, podía emborrachar su culo, pero tenía que ser mezclado con Red Spanking. Cuando la versión sintética de Crimson se mezclaba con una bebida dada a los seres humanos para reducir sus inhibiciones, la combinación se convertia en potente.
La bebida fue llamada como el Red Devil. Todavía era bastante nuevo, sólo descubrierto recientemente. La mezcla había sido accidental, pero ahora era una de las bebidas más populares entre los cambiaformas.
"¿Qué te sirvo", Preguntó Hyunmin . "Red Devil".
Las cejas de Hyunmin se dispararon. "Espero que no este conduciendo."
Takuya sacudió las preocupaciones del hombre de distancia. "Voy a estrellarme en una de las habitaciones de arriba."
Hyunmin le tendió la mano. "Dame tus llaves y estamos de acuerdo"
Takuya se los entregó y luego miró a su alrededor. Él realmente no quería estar aquí. No quería estar en cualquier lugar. ¿De dónde se refuguia uno cuando el dolor del rechazo se convertia en demasiado?
En ninguna parte.
Hyumin mezcló la mezcla potente y después la viertio en tres vasos completo. Takuya bebió el primero uno y luego tosió antes de ajustar el vaso sobre el mostrador.
Hyunmin negó con la cabeza. "sabeS que tiene que beber esa mierda lentamente."
Takuya ya estaba sintiendo los efectos. Pronto sería ajeno al enorme agujero se formaba en el pecho. Pronto iba a olvidarse de Won Ho Banks.
Won Ho se puso de pie en el vestíbulo de su edificio de apartamentos y vio como Takuya se iba. Él debía estar feliz. Había conseguido lo que quería. Entonces ¿por qué en el infierno se sentia como si su corazón estuviera siendo arrancado? Él había sido impulsivo toda su vida, nunca pensaba en las consecuencias hasta que era demasiado tarde, y parecía que aún estaba haciendo precisamente eso.
Ahora que Takuya se había ido, Won Ho quería llamar al hombre de regreso, decirle a Takuya que quería probar en su relación. En cambio, él subió las escaleras, sintiendo el vacío asentarse dentro de él.
Tenía que dejar de ir de fiesta con tanta frecuendia y obtener su maldita vida juntos. Por mucho que odiaba a admitir que sus padres tenían razón, que se dirigía por un camino irregular. Won Ho bebía demasiado y casi había perdido su trabajo dos veces cuando había apareció no sólo tarde, también ebrio. Y a partir de hoy, no se había presentado en lo absoluto.
Won Ho tendría suerte si él todavía tenía un trabajo.
Él también tenía un hábito de empujar a la gente. Won Ho ni siquiera se había dado cuenta de que estaba haciendo eso hasta que su hermana Cao Lu había señalado ese hecho. Ahora, aunque plenamente consciente de que él no dejaba que las personas se le acercaran, Won Ho estaba empujando Takuya distancia.
Asi era la cosa, Won Ho no tenía idea de por qué lo hizo. Se había convencido a sí mismo de que Takuya y Villa Kim eran demasiado aburridos para él. Había sido rápido para encontrar defectos y tan rápido para largarse.
Won Ho llegó al rellano del tercer piso y se golpeo la cabeza contra la pared. Él no tenía las llaves. Él las había dejado en sus pantalones, y sus pantalones estaban actualmente con Yonghyeon. Cuando había cambiado, había perdido todo. Pero Won Ho no había estado pensando en ese momento. Su única preocupación era alejarse de los lobos que lo perseguían.
Iba a tener que conseguir al encargado para dejarlo entrar. Se volvió hacia las escaleras, Won Ho estaba a punto de bajar a la planta baja cuando la puerta de su apartamento se abrió. Frunció el ceño. Estaba demasiado confuso al principio para ver la sombra que se movía hacia él. Por el momento se dio cuenta, ya era demasiado tarde.
Won Ho intentó correr, pero Yonghyeon le cogió por la cintura y tiró de él al apartamento, cerrando la puerta detrás de ellos. "Muy amable por finalmente unirte a nosotros."
Los mubles de la sala habían sido empujados a un rincón, dejando el suelo de madera al descubierto. Won Ho fue arrojado al piso y luego Yonghyeon metió su pie sobre la espalda de Won Ho para sostenerlo en su lugar. "No eres un listillo ahora, ¿verdad?"
"Me gustaría poder darte una bofetada, pero que podría ser el único con el que te juntas." Won Ho trató de levantarse, pero el Yonghyeon era fuerte. "Pero, de nuevo, su arrogancia es probablemente un gran adhesivo."
"No decías eso cuando te invité a salir." Yonghyeon se agachó y agarró un puñado de pelo de Won Ho, tirando su cabeza hacia tras.
"Desde el primer momento en que puse mis ojos en ti, yo sabía que quería pasar el resto de mi vida evitandote." Su zorro había tratado de advertirle, pero Won Ho no había escuchado. Sabía que no debia contrariar al hombre, pero Won Ho no podía callarse. Dios, estaba pidiendo que frieran su culo. El problema estaba, y Yonghyeon estaba listo para entregarlo.
Puede que no sea el hombre más capaz, pero Won Ho no iba a darse la vuelta y mostrar su vientre. El hombre era un idiota total. Peor aún, había traído a Ashton. El beta no era conocido por su amabilidad.
"Veremos cómo de ingenioso eres cuando haya terminado contigo."
Won Ho pensó en cambiar para poder escapar, pero antes de que el pensamiento, incluso terminado en su mente, Yonghyeon puso un collar alrededor de su cuello. Acarició el rostro de Won Ho, con fuerza. "En caso de que intenta cambiar y escapar."
Y Won Ho intentó. Pero el collar le impidió el cambio. Estaba atrapado en su forma humana. Él frenéticamente miró a su alrededor, tratando de pensar en una manera de salir de este lío. Su corazón se estrelló contra su pecho cuando Mac y Randolph salieron de la habitación de Won Ho.
Él no iba a lograr salir de esto con vida.
"Le diste mi omega", dijo Yonghyeon a Won Ho. "Vas a pagar un alto precio por ello." El alfa miró a Ashton. "Desvistanlo"
Tan pronto como el pie de Yonghyeon se levanto de él, Won Ho trató de correr hacia la puerta. Pero Mac debio haber previsto su intencion. El hombre corrió hacia la puerta y bloqueó la huida de Won Ho.
"No hay lugar para correr," Yonghyeon dijo mientras se deshace de las mangas de su camisa. La respiración de Won Ho hizo entrecortada mientras sus músculos se tensaron cuando vio Ashton agarró un largo látigo de una bolsa de lona.
Mac agarró de la parte superor de los brazos de Won Ho y lo empujó hacia el centro de la habitación. Won Ho se tambaleó sobre sus manos y rodillas, pero antes de que pudiera levantarse, el sonido del látigo cortó el aire y la espalda de Won Ho sintio como si se estuviera abriendose en rodajas. Él gritó y cayó a su lado mientras se retorcía alrededor de dolor. Ashton dejo el látigo a un lado y usó sus largos garras para rasgar la ropa de Takuya del cuerpo de Won Ho.
Won Ho no podía respirar más allá del dolor. Cuando Ashton rasgó su ropa, Won Ho tenía demasiada agonía para luchar contra el hombre. Yonghyeon pateó Won Ho en sus costillas, sacando el aire que le quedaba en los pulmones. Won Ho sintió que su rostro se llenaba de sangre, sus ojos llenos de lágrimas mientras trataba de levantarse. Pero el dolor le hizo retroceder hasta el suelo, y lo único que podía hacer era acurrucarse en una bola y proteger sus órganos vitales.
Pero Yonghyeon tenía otros planes. Él chasqueó los dedos, y Ashton sacó algo de metal de la bolsa. El beta sujeto la pieza entre las piernas de Won Ho, obligándolas a permanecer separadas. A continuación, el beta empujó a Won Ho a su estómago antes de que el hombre esposara las manos de Won Ho encima de su cabeza y luego lo atado a la pared.
Won Ho era incapaz de cambiar, incapaz de levantarse y correr, y sin poder para protegerse.
Yonghyeon cogió el látigo del suelo y se rompió a través del aire, un estampido sónico detono en la habitación. Wuh-pssh. El largo, cuero lo golpeo de nuevo.
"La mordaza," Yonghyeon dijo mientras volvia golpear a Won Ho. "Yo no necesito que le advierta a sus vecinos."
Ashton fijo una mordaza de bola alrededor* de la cabeza de Won Ho. La habitación empezó a acercarse a Won Ho. Trató de cerrarse, hundirse dentro de sí mismo. Pero cuando el látigo cortó en rodajas su espalda, Won Ho gritó en silencio mientras su cuerpo se incendi ó. Yonghyeon no dio a Won Ho tiempo para recuperarse. El hijo de puta se movió alrededor de Won Ho en una danza repugnante, estrellando el látigo cada pocos segundos sobre la carne de Won Ho. Won Ho fue golpeado en cada parte de su cuerpo. Sus pies, tobillos, piernas, nalgas y parte superior del torso. Ni siquiera sus brazos estaban a salvo del abuso del hombre.
Sólo su frente estaba protegida. Pero no había ninguna garantía de que Yonghyeon no le volteara e infligiera dolor a Won Ho allí también. Podía oler su sangre espesa en el aire, pero Won Ho tenía demasiada agonía para preocuparse.
"Voy a conseguir mi omega vuelta", dijo Yonghyeon. "Y entonces Sandeul pagará por su traición."
Won Ho sólo escuchó la mitad. Estaba demasiado débil para enfocar. Ya no sentía las pestañas, sólo el contacto del látigo. Fue una grande, una herida abierta, y pronto iba a morir desangrado, incluso si él no entraba en shock primero.
Él había dejado de contar después del latigazo quince. Él había dejado de luchar para liberarse. Won Ho sólo estaba allí, rezando para que esto termine pronto. Las lágrimas comenzaron a caer, y Won Ho se odiaba a sí mismo por el llanto. Yonghyeon no se merecía sus lágrimas.
Won Ho mentalmente gritó a su compañero. Él no debería. Él era el que se había alejado de Takuya. Won Ho no merecía estar tranquilo al saber que Takuya lo había querido.
No se merecía al hombre, y punto.
Su visión comenzó a apagarse lentamente mientras Won Ho cerró los ojos y se metió en la comodidad negra de la nada.
Takuya se despertó con un sobresalto. Su cabeza le daba vueltas, y la bilis subió a la parte posterior de la garganta. Miró el reloj para ver que le había pasado sólo dos horas. Él no debería estar despierto. Había bebido suficiente Red Devil para noquearlo todo el día.
Su cabeza le latía, pero no pudo evitar la sensación de que algo andaba mal. Empujandose a una posición sentada, Takuya se balanceaba mientras la habitación daba vueltas. Él nunca iba a volver a beber. Se sentía como la muerte. Takuya de volver a acostarse, pero ese sentimiento persistente no lo dejaba.
Deslizandose de la cama, Takuya tropezó al baño. Él se apoyó en el marco de la puerta hasta que el barco dejó de mecerse. Tenía que sacar la bebida de su cuerpo. Sólo había una manera, y Takuya no tenía ganas de provocar su propio vómito.
El Red Devil no abandonaría por completo su sistema, pero que iba a deshacerse de una buena parte. Tenia que aclarar su mente. Algo estaba mal y necesitaba sus ingenios sobre él.
Takuya abrazó a la porcelana cuando vomitó. Estaba pagando un alto precio por su estupidez. Una vez más. Sólo que esta vez él podría cortar hasta las entrañas. Era una posibilidad fuerte.
Cuando nada ocurrió, Takuya se desplomó contra la pared detrás de él. Se sintió un poco mejor, pero no mucho. Nada iba a curar su borrachera, solo el sueño. Él comenzó a deslizarse hacia el suelo, y Takuya no luchó cuando se balanceó hacia un lado.
Al cerrar los ojos, Takuya juró que escuchó a Won Ho llamándolo por su nombre.
Continuara...