Era víspera de año nuevo, Loki había estado muy ocupado, por fin se había reintegrado al mundo de la moda y su representante había regresado con él, aunque tenían una charla pendiente que Loki quería evitar.
Llevaba puesto un traje completo negro de corte italiano y satinado, se abrochó el botón del cuello de la camisa del mismo color y se puso los zapatos negros Saint Crispin's. Tomó la bolsa de regalo que había dejado en la isla de la cocina, se puso un abrigo, pues aunque no nevaba, hacía mucho frío, y salió de su departamento para dirigirse al de su mejor amigo.
-Maldita sea -susurró aún en su auto al ver a varias personas entrando en el gran condominio de Anthony- ¿Así que a esto le llamas una fiesta solo de amigos?
Sacó su celular y le mandó un texto a Thor, con quien días antes se había estado mensajeando y habían quedado de verse en la fiesta que Tony preparó para año nuevo.
“Lo siento, llegaré tarde, aún estoy en casa de mis padres”.
Loki suspiró. Ya estaba ahí, no había de otra, así que salió del auto y entró al edificio.
-¡Mi querido Loki! -saludó su amigo separándose de los que Loki creyó que podían ser el Dr. Banner y el Dr. Strange cuando lo vio entre toda la gente, la música sonaba con un tranquilo instrumental y el lugar estaba cálido- ¿Acaso eso es un presente para mí? -preguntó con felicidad mientras Loki volteaba los ojos y le daba la bolsa.
-De hecho, es para Steve y para ti -dijo con una sonrisa cuando Anthony sacó las dos cajitas en donde se encontraban los Bethune db28 a juego, uno dorado y el otro plateado- ya que no llevan anillos, pensé que el reloj era una mejor opción para ambos.
-Me dejas sin palabras -dijo Tony mientras se ponía una mano en el pecho conmovido- Tu regalo está en mi alcoba, pero te lo daré hasta tu cumpleaños.
-Entonces no me digas que lo tienes si no me lo piensas dar ahora -regañó mientras el otro reía.
Loki preguntó por el compañero de su amigo, pero este simplemente le contestó que llegaría más tarde, era extraño, pero si no conociera a Tony hubiera pensado que lo que vio en su mirada fue tristeza.
Ambos se quedaron juntos la mayor parte de la noche, charlaban con el grupo de personas que se había ido juntando a su alrededor y cuando alguien se atrevía a sacar a flote el tema de Loki, Tony les pedía amablemente que callaran o se largaran del lugar.
Thor le mensajeaba en cada momento, aún seguía en casa de sus padres con quienes había ido a cenar, pero le mandaba fotos de su cena o de lo que estaba bebiendo, eso hacía sentir a Loki especial, pues el rubio se tomaba el tiempo para mantenerlo en la conversación.
Tanto Tony como Loki ya se encontraban muy ambientados por toda la champaña que había estado bebiendo y ambos ya se habían quitado los sacos, reían y bromeaban.
Eran las 11 cuando Steve Rogers apareció en la entrada del departamento, llevaba una chaqueta de cuero negra, unos jeans oscuros y botas tipo militares negras, Loki lo notó molesto. El rubio ni siquiera se acercó a la sala en donde se encontraban charlando y se dirigió directamente a la habitación que compartía con Tony, quién lo miro en todo el recorrido con el ceño fruncido.
-¿Se fue a cambiar? -preguntó Loki tratando de calmar lo que sea que estaba pasando por la mente de su amigo pues este se miraba más que molesto.
-No lo creo -Tony se levantó y se dirigió también a la alcoba.
El pelinegro se debatió entre si seguirlo o no, Tony ya estaba algo bebido y lo que sea que hubiese entre esos dos con Anthony ebrio y de mal humor, no iba a terminar nada bien. Pero se quedó, no podía interferir en relaciones ajenas, al menos no mientras nadie saliera herido.
Un mensaje lo distrajo de sus pensamientos.
“Acabo de llegar, no te veo”.
Loki sonrió y miró hacia la entrada en donde el enorme rubio se encontraba. Llevaba puesto un Slim fit guindo, corbata del mismo color y camisa blanca, se había dejado la barba y el bigote perfectamente estilizados. Cuando lo miró levantó la mano en un saludo y se acercó a él dándole una pasarela de testosterona que disfruto en todo momento.
-El guindo es tu color -dijo Loki a forma de saludo aun mirándolo.
-Gracias -el rubio también lo miró de arriba abajo sin despistar- me temo que, para mi desgracia, parece que todos los colores son tuyos.
El pelinegro se regañó mentalmente cuando soltó una risa tonta y se sonrojó, Borson alteraba todo su sistema.
-¿En dónde están los dos tortolos?
-En su habitación -respondió con simpleza, aunque aún estaba preocupado, pero en ese momento Steve se apareció y salió del departamento de la misma manera como la que entró.
-Vaya, reconozco una fuerte discusión cuando sales de esa manera -dijo Thor frunciendo el ceño- nunca había visto a Steve tan molesto.
-Yo tampoco, si me disculpas, iré a ver a Anthony -Loki se despidió rápido y caminó por el pasillo que daba a la habitación del dueño de la casa.
Tocó la puerta de la habitación y sin esperar permiso, entró.
Tony se encontraba mirando las luces de la ciudad por la gran pared de cristal, de espaldas a la cama, en una mano tenía un vaso con whiskey y la otra estaba metida en su pantalón.
-Cuando Steve y yo nos dimos cuenta de lo que sentíamos estábamos sorprendidos, ambos fuimos hetero toda la vida y éramos demasiado distintos, sabíamos que sería difícil estar en una relación y mucho más difícil vivir juntos, pero a pesar de todo creíamos que nuestros sentimientos lo vencerían todo, pero a veces ni siquiera eso es suficiente -dijo mientras daba un trago a su bebida con amargura, Loki se sentó en la cama en silencio.
-¿Qué pasó Tony? -le llamó por primera vez con su diminutivo, tratando de demostrarle su preocupación.
-Steve aún no se siente preparado para que el mundo se entere que él es la pareja del famoso y conocido Tony Stark, no quiere ser un premio más que yo conseguí -se burló- Tal parece que no importa que se enteren que vive con otro hombre, le preocupa más que lo emparejen conmigo -el coraje sonaba tras sus palabras y lanzó el vaso que se estrelló contra el otro extremo de la habitación, tomó una bocanada de aire tratando de recomponerse- escucha Loki, no importa que tan perra sea la vida contigo, no dejes de vivirla, Steve no arruinara mi fin de año, porque para mi fue el mejor de todos, me enamoré de él, te conocí a ti y tuve un montón de éxitos laborales, ya mañana podré deprimirme todo el día, así que andando, pienso embriagarme hasta no saber de mí, siento pedirte esto, pero necesito un compañero de borrachera.
-Llevo esperando que me lo pidas desde que llegué -aceptó con una sonrisa.
Loki no podía estar más orgulloso de la persona que era Tony Stark, tal vez era la madurez que le habían dado los años, pero hizo lo que dijo, en cuanto salieron de la habitación se subió en una mesita de madera que adornaba la sala, Loki sonrió a su lado y Thor se acercó preguntándole con la mirada que había pasado. No diría nada.
-¡Gracias amigos míos! -gritó mientras comenzaban a repartir champaña, Tony tomó su copa y la levantó en alto- Esta noche quiero que olviden todo lo malo que vivieron este año y se mantengan con lo bueno, quiero que se diviertan y se propongan a ser más felices este año que comienza, vivan como si fuera el ultimo día de su vida y beban como si fuera su ultima fiesta. Yo, Tony Stark les aseguro que esta noche están con las personas correctas, sean amigos -dijo mirando a Loki con una sonrisa- enamorados o familia. Brindemos por este momento, yo brindaré por ustedes y les deseo un feliz año nuevo -todos brindaron y aplaudieron.
En cuanto el reloj dio las 12 todos se abrazaban, palmeaban el hombro o estrechaban manos mientras se deseaban un buen comienzo de año, Tony repartió botellas y cerveza mientras la música comenzó a sonar fuerte, un estilo que la madre de Thor llamaría “música de perdición”.
-¡Feliz año! -le deseó Thor a Loki antes de abrazarlo y darle unas palmadas en la espalda, Loki estaba sorprendido pero sonrió.
-Feliz año -le contestó separándose- Tony quiere un compañero de bebida, ¿puedo confiar en que me regresaras el favor y me llevaras a casa a salvo?
-Pagaré mi deuda con honor -aseguró el rubio mientras reía- es lo justo. ¿Pero estas seguro de beber?
-No creo soportar el alcohol tanto, así que no creo beber mas de la cuenta, aún así me propondré a continuar mi abstinencia después de esta noche.
Loki estaba un poco decepcionado, pues había planeado utilizar sus encantos y atractivo para seducir al rubio, pero Tony necesitaba un amigo.
La última vez que Loki recuerda haber visto la hora eran las 4:15 am, muchos ya se habían ido y de nuevo sonaba la música instrumental.
Tony, Thor y él (quien ya estaba más dormido que despierto) estaban sentados en una de las salas mientras Stark bebía directamente de la botella.
-Odio ser tan bueno con el alcohol -dijo con pesadez- sigo esperando perder la conciencia.
-Yo ya no pudo más -susurró Loki poniendo una mano en su cabeza mientras se apoyaba en el castaño- maldita rehabilitación.
-Soy un desgraciado por pedirle a alguien en abstinencia que me acompañara a beber -Tony negó con la cabeza mientras que con la mano que no sostenía la botella despeinó al pelinegro- Solo es esta vez Loki, a partir de mañana te comportas nuevamente.
-Si, mamá -musitó. El hombro de Tony era muy cómodo.
-Creo que se durmió -dijo Thor riendo- Había escuchado que era el mismísimo diablo cuando se embriagaba.
-Y lo era -aseguró Tony- se ponía todo idiota, es un borracho bailarín, quitaba a todos de la pista para lucirse, también le gustaba gastar bromas muy pesadas. Sin mencionar que era la lujuria andante, parecía animal en celo cuando bebía los suficientes tragos -se rio- supongo que ahora no soporta tanto el alcohol después de dejarlo por un tiempo.
Thor miró el rostro de Loki, se lo imagino bailando y tratando de seducir a todos, sonrió ante esa imagen.
Banner y Strange se les unieron un momento después y siguieron conversando hasta ya pasadas las 5, Thor se sentía un poco cansado así que se despidió de todos y despertó a Loki para llevarlo a casa. El chico apenas y podía caminar, después de bromas y burlas entre el pelinegro y Stark por fin se despidieron y salieron del edificio mientras Thor le insistía en ponerse el abrigo, pues la madrugada era aún mas fría.
-Wow -exclamó Loki sorprendido mirando el Audi rs7 rojo en el que Thor lo estaba ayudando a subir- ¿este bebé es tuyo?
-Es la forma más tierna en la que ha sido llamado -dijo Thor con una sonrisa- sí, lo es, he escuchado de tu emoción por los coches.
-¡Amo los coches! -gritó, aún se encontraba ebrio- Yo también he escuchado cosas sobre ti Borson -dijo cuando Thor comenzó a conducir.
-¿A si? -preguntó con la mirada en frente pero la ceja en alto- ¿qué cosas?
-Algunas aventuras universitarias.
Thor se rio, pero no fue una carcajada, fue una risa discreta.
-¿Qué tipo de aventuras?
-De las que se disfrutan.
-¿Cómo cuáles? -insistió- No todo lo que decían de mi en la universidad era real.
-De las del tipo que yo también disfrutaría.
Thor se quedó en silencio hasta que se detuvo en un semáforo en rojo, entonces lo miró entretenido.
-¿Estabas hurgando en mi pasado Jotunheim? -preguntó con diversión cuando el otro le contestó “¡Si” y se reía como loco- Pues no te voy a mentir, soy alguien que cae ante la belleza muy fácilmente.
-¿De verdad? -preguntó Loki levantando ambas cejas tratando de lucir sorprendido- Porque si eso fuera cierto me ofendes, yo soy el ser más bello que existe y no te veo caer ante mí.
-¿Y quién te ha dicho que no he caído ya?
Loki lo miró asombrado y sin saber que decir, el alcohol le nublaba un poco la mente, así que no podía decir ningún comentario listillo como siempre.
Llegaron a su departamento en silencio.
-¿Te comió la lengua el gato?
Preguntó Thor con total tono de burla mientras miraba a Loki con diversión.
-¿Tal vez me pase un poco? -pregunto ahora preocupado al notar la seriedad del pelinegro- Creí que dado tu obvio interés por mí, dejaría de jugar al “no me doy cuenta que le gusto”.
-Espera, ¿al qué? -preguntó Loki saliendo de sus pensamientos- Tu, ¿tu sabías que me gustabas?
-Oh si, era obvio -Loki estaba a punto de morir de vergüenza- desde que éramos jóvenes. Creí que ya lo habías superado hasta que nos vimos en la fiesta de caridad, pensé que te tenía que seguir gustando después de haberme ayudado, incluso sonabas tan feliz cuando texteabamos o te llamaba que rozabas la ternura.
No sabía si llorar de la pena que estaba sintiendo o de golpear el perfecto y estúpido rostro del rubio, quien se burlaba a expensas de él.
-Entonces -continuó Thor- ¿quieres que te acompañe arriba? Aún te miras algo ebrio.
-Si -respondió lo más rápido que pudo, no iba a desaprovechar la oportunidad, y aceptaría antes de que Thor se arrepintiera.
-Bien -dijo con una sonrisa, se bajó del auto y ayudo al pelinegro a bajar.
En cuanto cerraron la puerta, como si lo hubiesen planeado, Loki se volteo y puso sus manos en los hombros de Thor y éste las de él en sus costados. Thor se recargó en la puerta y se agachó un poco para besar al pelinegro, quien suspiró y se relajó notablemente, era un beso salvaje, de esos en los que haces reaccionar a todo tu cuerpo.
Sin perder tiempo, Loki comenzó a quitarle el abrigo, el saco y la camisa, comenzó a pasar las manos por el cuello y pecho, bajó por su abdomen y continuó con su labor. Thor se río entre sus labios cuando el pelinegro luchaba con su cinturón, la desesperación y el alcohol no lo dejaban coordinar bien.
-¿Necesitas ayuda? -preguntó a centímetros de su rostro.
-¿Necesitas preguntar? -bufó con frustración- Desnúdate -ordenó.
-Oh pequeño -exclamó Thor con sorna antes de tomar las manos de Loki en alto y empujarlo contra la pared- el que dará las ordenes seré yo.
Loki se sobresaltó un poco cuando Thor rozó la rodilla entre sus piernas y comenzó a hacer fricción.
-Que bueno es ser joven y tener una erección como esa después de todo el alcohol que ingeriste.
Thor le tomó las manos y las colocó en sus hombros, no quería que se cayera, entonces aún rozando su entrepierna le quitó el abrigo y abrió la camisa, sin quitársela, repartió besos desde su mandíbula hasta su cuello en donde succionó un poco y siguió bajando, notó los pezones erectos, sonrió y besó uno, Loki tembló en sus brazos así que comenzó a succionarlo y lamerlo mientras que su otra mano bajaba y quitaba el cinturón del camino. Desabrochó sus pantalones y metió la mano en los boxers, Loki soltó un suspiro cuando sintió la mano del rubio alrededor de su piel y comenzaba a mover de arriba abajo.
Se apretó con fuerza en los hombros del rubio y respiró agitado, comenzó a mover las caderas con desesperación cuando sintió los calambres en la pelvis. Thor levantó de nuevo la cabeza y reclamó sus labios con rudeza, cuando Loki gimió aprovechó y metió su lengua, invadiéndolo todo. Con la mano libre estimuló uno de sus pezones haciéndolo girar y entonces el pelinegro apretó más su agarre, rompió el beso y gimió fuerte cuando se liberó en la mano del rubio.
Thor miró su mano y sonrió, después de años, aún tenía el toque.
Con cuidado se separó un poco del pelinegro, y sacó el pañuelo que llevaba en su traje para limpiarse. Loki respiraba agitadamente, no sabía de dónde sacó fuerzas, pero, con las piernas temblando un poco, tomó a Thor de la mano y lo jaló a la sala de estar, lo sentó en el sillón individual y se hincó frente a él mientras volvía a luchar con el cinturón. Thor volvió a reírse por la pelea en contra de su cinturón, él mismo lo desabrochó y se abrió los pantalones dejando a la vista la gran tienda de campaña que hacía su miembro con los boxers.
Loki lo miró embelesado, Thor era un Dios, tenía el físico perfecto en todos los sentidos, salió de su ensoñación cunado el rubio lo levantó del suelo y le quitó los pantalones y los boxers haciéndolo sonrojarse.
-¿Alguien estaba preparado para esto? -preguntó Thor sorprendido mirando su blanca piel, la cual no tenía ningún rastro de vello.
-Soy modelo Thor, mi trabajo me exige ciertos cuidados, cuando comencé mi carrera me hice el depilado laser completo -explicó sin darle importancia.
-Eres hermoso Loki -le susurró mientras lo jalaba sobre él, haciendo que se sentada a horcadas en sus piernas.
-Espera -dijo Loki con algo de pánico cuando sus miembros se rozaron- ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve con alguien y no fue nada bonito, y tu eres muy grande, así que por favor sé paciente conmigo.
Thor lo besó con ternura y le apretó cariñoso una nalga.
-Tranquilo -le susurró- no pienso meterlo hoy.
-¿Por qué? -preguntó asustado, tenía miedo que tal vez no era lo suficientemente atractivo para él.
-Porque quiero que estés en tus cinco sentidos cuando lo haga -explicaba mientras le seguía dando besos por el cuello y pecho, la barba rozó en uno de sus pezones y se le salió un ruidito de la boca.
Thor le apretaba el trasero con una de sus manos y con la otra se sacó el miembro del boxer, Loki tomó aire, era realmente grande, de la punta ya se asomaba una gota de pre-semen y Thor lo sentó más cerca. Cuando Loki estaba a punto de preguntarle lo qué hacía sintió oleadas de placer mientras Thor tomaba los miembros de ambos y comenzaba a masturbarlos.
-También tómalo con tu mano, así sabré lo que quieres.
Loki apenas podía hacer lo que le decía, estaba perdido en las sensaciones, sintió cuando Thor le metió el dedo medio en la boca y chupo con todo el descaro del mundo, pero no notó que al sacarlo lo llevo a su trasero y comenzó a introducir el dedo en su orificio, sin poder evitarlo movió las caderas con desesperación, tratando de que entrara más profundo y gimiendo más fuerte.
Thor cedió a sus suplicas e introducía y sacaba el dedo en compas con los movimientos de cadera de Loki, entonces sintiendo todo su cuerpo arder, volvió a venirse en las manos de ambos, Thor se levantó con el en brazos y lo acostó en la alfombra boca arriba mientras seguía masturbándose hasta que también encontró la liberación derramando el semen en el estómago del pelinegro.
Ambos respiraban agitados y Loki sentía los párpados pesados.
-¿Te quedarás? -preguntó en un susurro.
-Solo si tu quieres que me quede.
-Quiero.
Ambos sonrieron y sin que Loki se lo esperara, Thor lo levantó como un saco de papas haciéndolo reír con pereza, el sueño ya le estaba afectando.
-¿En dónde esta tu habitación? -preguntó el rubio.
Ya en el dormitorio, Thor los tapó a ambos con la cobija, Loki reposó su cabeza en su hombro y éste lo abrazó por la cintura, las luces del amanecer se colaban por la ventana, pero eso no impidió a Loki bostezar y en cuanto cerró los ojos se quedó profundamente dormido.
Un dolor punzante en la cabeza lo hizo despertar.
-¿Un poco de agua? -preguntó una voz que tardó en reconocer.
Abrió los ojos con pesadez solo para recibir la mejor vista de todo el mundo. Thor Borson se encontraba solo en boxers y le tendía un vaso de agua.
-Gracias -susurró mientras deba pequeños tragos. Sentía que todo le daba vueltas y el estómago se le revolvió.
De repente los recuerdos de lo sucedido comenzaron a golpear su mente y la sangre se le fue al rostro. Eso no podía ser real.
-¿Te encuentras bien? -le preguntó Thor preocupado al ver el pálido rostro de Loki- Deberías recostarte de nuevo, ayer consumiste mucho alcohol.
Él asintió, pero en cuanto trató de acostarse de nuevo sintió náuseas y solo se pudo levantar corriendo directo al baño en donde comenzó a regresar todo.
-Que patético -susurró agachado en el retrete.
-Es mejor que lo saques de tu sistema, se te quitará más rápido la resaca una vez el alcohol salga.
-Por favor no veas esto -pidió bajito, estaba realmente avergonzado de que Thor lo viera en ese momento.
-Te traeré más agua.
Thor salió del baño para darle más espacio a Loki, quien se veía realmente apenado. Fue a la sala y se puso el resto de su ropa. Cuando regreso con el vaso lleno de agua escuchó la ducha.
Unos minutos después, Loki salió con una bata de baño y el cabello aún húmedo, recogido en una coleta baja, se miraba un poco mejor pero las ojeras estaban muy marcadas, Thor sonrió al mirar unas cuantas marcas rojas en la abertura del cuello de la bata.
-No puedo creer que te atrevieras a marcar el cuerpo de un modelo -reclamó Loki fingiendo molestia, pues realmente estaba muy feliz de llevar esos chupetones consigo.
-Supongo que debo disculparme, pero estabas tan antojable anoche que no pude detenerme -explicó Thor mientras se acercaba y tomaba a Loki de la cintura- Aún sigues luciendo delicioso.
-Eres bueno con las palabras Borson -sus mejillas se habían encendido con las palabras del rubio, pero trataba de mantenerse calmado- pero no soy presa fácil, anoche no estaba en mis cinco sentidos -dijo separándolo con un pequeño empujón mientras se volteaba a buscar ropa en su armario.
-Me di cuenta - Thor sonrió burlón- lo supe en cuanto te arrodillaste a mis pies y pensabas usar esa boca tuya, cuando me rogabas con la mirada que te hiciera el amor en la sala de tu casa sin importarte nada más.
Loki lo miró tan avergonzado como nunca lo había estado, ¿acaso ese hombre no tenía vergüenza de sus propias palabras? Él estaba acostumbrado al lenguaje lascivo, pero no se esperaba escucharlo en un hombre tan caballeroso como siempre había sido Thor, es más, en su vida había escuchado que el hombre dijera groserías.
-Bueno Loki, siento mucho no poder quedarme enredado en las sábanas de tu cama, pero tengo una hermana molesta que necesita fastidiar mi día constantemente -el rubio se acercó a Loki y sin más le plantó un beso corto en los labios- ten un buen día.
Y salió de su habitación sin decir nada más, momentos después escuchó también la puerta de su departamento.
Loki se quedó embelesado en medio de su habitación.
Era el mejor inicio de año nuevo de toda su vida.