Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde cero por hikari no renkinjutsushi

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

El ff está ligeramente relacionado con otros ff soulmate (ShiraKenma y KageHina) que escribí hace unos meses, pero pueden leerlo sin necesidad de leer los otros

Los personajes no me pertenecen, yo solo los uso para pasar la cuarentena y no recibo nada por escribir lo que sale de mi cerebro, solo tal vez fangirleo

Notas del capitulo:

Y aquí otra de mis tonterías Iru, gracias por seguir leyendome

No es como si no lo hubiera visto venir, él sabía que su alma gemela era un chico, lo supo desde los ocho años cuando tuvo aquel sueño en el que un niño un poco mayor que él le sonreía a la distancia mientras sostenía un balón de vóley. Aquel fue el primero de muchos sueños que tuvo durante los siguientes dos años hasta que llegó a la “edad de la conexión”. Y por obvias razones tomó la decisión de inscribirse lo antes posible al club de vóley de su escuela primaria.


Los enlaces entre soulmates eran extraños, a veces las parejas se reconocían por marcas de nacimiento, por comunicación telepática, incluso por heterocromía en ojos (lo que era extremadamente raro, pero sucedía). A él le había tocado algo diferente, a pesar de no tener aún la edad de establecer ningún tipo de contacto con su soulmate, Tsukishima Kei lo veía en sueños. Era maravilloso para él, aunque no sabía cómo lo tomaba su compañero, si es que acaso aquel chico de cabello oscuro super despeinado podía soñar con él de la misma manera. Kei esperaba que el otro niño también pudiera verlo en sueños, no podía imaginar cómo sería la espera para el chico mayor, que evidentemente ya tenía los diez años. Tsukishima no sabría como esperar dos años completos por su soulmate.


Para cuando Kei alcanzó la edad adecuada, ya estaba completamente perdido y enganchado de su conexión. Nunca lo había escuchado hablar en sueños, pero si había visto muchas de sus expresiones faciales y había logrado escuchar su horrenda risa de hiena que, aunque estridente, al rubio le encantaba. No le dio importancia a que su soulmate fuera un muchacho, él estaba seguro de que lo querría aún más cuando se conocieran en persona, y por los rasgos faciales supo que era japonés, así que nunca se angustió mucho por las diferencias de idioma que pudieran tener, sin embargo, se dedicó religiosamente a ahorrar parte de sus mesadas en caso de que tuviera que moverse dentro de Japón para ir a conocerlo. Aquello no fue necesario, ya que justo el día de su cumpleaños número 10 sus padres lo sorprendieron con la noticia de que tenían algo ahorrado para que Kei pudiera ir a encontrarse con su soulmate en el momento en el que la conexión se estableciera y tuvieran el tiempo para ir a visitarlo. Todo era felicidad ese día, hasta que ya establecido el primer contacto, unas pocas palabras de su alma gemela hicieron trocitos su corazón.


++++++++++


Kuroo lo había arruinado a lo grande y lo sabía, uno no podía llegar a los doce años sin aprender de las metidas de pata, y esta había sido la mayor metida de pata en su corta vida. ¡¿qué diablos estaba mal con él?! Pasó dos años horribles esperando que su conexión apareciera, ya estaba resignado a que no sería pronto e intentaba no pensar en que tal vez ni siquiera tendría un soulmate, y de pronto aquella tarde de septiembre pudo notar por fin algo.


Cerró los ojos intentando “ver” mentalmente a aquella persona – un rasgo distintivo en la familia Kuroo que muchos envidiaban - definitivamente no era lo que esperaba, Tetsuro siempre se había imaginado caminando de la mano por las calles con una chica bonita, ver a un niño rubio como su conexión lo descolocó por completo, y el tono de decepción que se le salió fue tan notorio que no pudo culpar a Kei por sentirse herido.


En definitiva, dio la peor primera impresión de la historia al “gritar”


-          ¡Diablos! ¡Eres un chico! - y su soulmate no lo olvidaría jamás


-          …lo soy – fue doloroso y difícil dar aquella respuesta después de la sorpresa inicial ante la reacción del mayor, sobre todo la parte de fingir que aquello no lo afectaba


-          No pareces sorprendido


-          Te veía en sueños desde hace un tiempo, pensé que tal vez tu también me veías, que sabías que son un niño


-          … No, en definitiva, no me imaginé que mi soulmate sería un niño, siempre vi mi futuro con una chica linda… podemos ser amigos igual… - “amigos”, el rubio apenas había tenido tiempo de festejar su cumpleaños aquel día antes de que le rompieran el corazón de aquella manera. Sus ojos se pusieron llorosos y el mayor notó un dolor comenzando en su pecho – Lo siento, tal vez no era lo que esperabas


-          No esperaba que mi soulmate fuera un idiota…


++++++++++


Y ahí estaban unos meses después de aquella pésima primera impresión, Kuroo intentó suavizar su respuesta justo después de su metida de pata, Kei no aceptó ninguna disculpa, ni ningún contacto que el mayor quisiera hacer. Ya era feo tener que lidiar con un corazón roto siendo tan joven, Tsukishima no quería ningún argumento que lo lastimara más, así que simplemente ignoraba cualquier intento de comunicación con Kuroo – telepática y tecnológica - sus padres mientras tanto, habían solicitado que Kei tuviera unas cuantas sesiones con un terapeuta de la escuela para ayudarlo a pasar el mal trago, el rechazo de un soulmate generalmente era un golpe duro para cualquier persona, más a esa edad tan corta. Después de algunas charlas motivadoras por parte del especialista y con autorización de los padres, se decidió que ambos chicos debían verse en persona, así que, aunque renuente, Tsukki fue a encontrarse con su soulmate a una heladería en Miyagi.


El plan original era que los chicos hablaran entre ellos para conocerse mejor. Los padres del pelinegro además insistieron en que Tetsuro se disculpara por su ridícula y ofensiva reacción inicial, por lo que los adultos tomaron una mesa diferente para ellos mientras los dos niños comían sus postres.


Kei siempre había imaginado como sería aquel primer encuentro con su soulmate, él debía comportarse lindo y agradecido por la espera del mayor. No era muy afectuoso, pero si el otro chico lo deseaba, Tsukki estaba dispuesto a ser más demostrativo. O bueno, ese era el plan, hasta que el mayor lo había arruinado con honores. Tsukishima no veía ahora ningún motivo por el cual ser amable con Kuroo, lo habían lanzado a la friendzone sin posibilidad de nada más, decidió que el lugar de mejor amigo lo conservaría Yamaguchi por siempre y para siempre, y con los demás amigos no era necesario abrirse tanto ni tener tantas atenciones. Por lo que simplemente comió su helado en silencio.


El pelinegro por su parte no sabía cómo deshacer su error, se disculpó hasta el cansancio y aun así Kei solo le dio una mirada aburrida y una respuesta seca.


-          No creo que debas disculparte tanto, ya has dicho claramente que somos amigos ¿no? Cualquier cosa que yo haya esperado de ti no es tu problema. Así como tampoco es problema mío que no hayas obtenido una linda novia


-          No suena como si estuvieras aceptando mis disculpas


-          No las estoy aceptando


-          … tus padres me contaron que comenzaste a practicar vóley hace dos años, a mí también me gusta el vóley


-          A mi hermano mayor le gusta ese deporte, así que también lo estoy aprendiendo


-          Ah… pensé que – “que lo habías aprendido por mí” Kuroo no lo dijo, pero de alguna manera se sintió decepcionado


-          Pensaste que… - el menor levantó una ceja escépticamente


-          Nada, tal vez deberíamos jugar juntos alguna vez


-          Das por hecho que yo querré jugar contigo – Kei noto la tristeza de Kuroo ante aquella respuesta – jugaremos cuando nos encontremos en algún torneo, así que no dejes de practicar o te patearé el trasero – aquello pareció mejorar el ánimo del mayor, tal vez sí podrían ser amigos


-          “¿Podemos usar nuestra conexión ahora, o me ignorarás por el resto de nuestras vidas?”


-          “Supongo que te ignoraré todo lo que pueda, pero igual inténtalo cuando quieras”


++++++++++


Kuroo descubrió muy pronto, que no podía ser amigo de Kei, no solo porque el menor estaba completamente amargado para la amistad y solo corría detrás de su amigo, Pecas-Kun, sino porque no se contaban cosas cotidianas como gustos y habilidades, tampoco compartían frecuentemente habitación para dormir, y después, ya empezada la adolescencia, Tsukishima lo ignoraba más que de costumbre, sobre todo cuando Kuroo tuvo su primera novia a los 14 años. Al vivir lejos uno de otro se veían poco, y Kuroo algunas veces aprovecho que Kenma y su familia se movían a Miyagi para ir a ver a Tsukki también. Era una suerte que el soulmate de Kozume viviera en la misma ciudad que suyo, o eso creyó hasta que el rubio lo echó de su casa por comenzar a hablar de sus citas y como le gustaban las “chicas con pechos grandes”


-          Lárgate… - le arrojó su mochila y se dispuso a cerrar la puerta de su habitación en la cara de Tetsuro


-          Pero Tsukki…


-          ¡No me digas Tsukki! – le gritó forcejeando con la puerta para cerrarla mientras Kuroo forcejeaba desde el lado opuesto para abrirla


-          ¿por qué estás tan molesto?


-          ¡No importa, solo vete y déjame en paz!


-          ¡Pero mi casa está hasta Tokio y volveré con Kenma mañana en la noche!


-          ¡Entonces ve donde está Kenma!


-          ¡No puedo! – el mayor logro atorar la puerta metiendo su pie – Kenma está visitando a su soulmate también, y hacen cosas super divertidas juntos - ¿por qué no podemos hacer lo mismo?


-          Por que para mi no es “super divertido” hablar de pechos grandes


-          ¿entonces que quieres que haga? ¡¿de qué diablos quieres hablar?! Si lo único que haces es rechazar cualquier cosa que digo y mirarme como si apestara – gritó ya molesto el mayor, el rubio se apartó de la puerta haciendo que el pelinegro perdiera el equilibro. Cuando se miraron de nuevo Kuroo notó que el mas joven tenía la cara enrojecida de ira.


-          Voy a ser claro con esto y no pienso repetirlo, así que escucha bien. No sé si eres idiota o lo finges, pero creo que desde el inicio de “esto” – señaló a ambos con sus dedos - fue muy evidente que yo te veía como más que un simple amigo, eres mi soulmate y tenía expectativas para nosotros, no se cumplirán y no voy a fingir que estoy bien con eso, pero no importa, ya dejaste muy claro que “estas muy decepcionado” con lo que obtuviste


-          Eso no…


-          ¿quieres que sigamos como “amigos normales”? está bien, seamos amigos normales, deja de mandarme imágenes mentales de chicas o de cualquier cosa y solo mantengamos la comunicación como si no fuéramos almas gemelas. No vengas a hablarme de tu “chica ideal”, de tus conquistas o citas solo por que sí, no necesito ni quiero saberlo. ¿quieres que te supere emocionalmente? Bien, déjame hacerlo, dame espacio para superarlo y seguir con mi vida, y así tal vez en 10 o quizá 15 años podré asistir felizmente a tu casamiento con quien sea que elijas y con suerte yo encontraré a alguien también – La punzada en el pecho de ambos fue tan fuerte, que ninguno respiraba correctamente


-          Lo siento… yo


-          ¡NO! – gritó el menor – …simplemente, no hagas eso ¿de acuerdo? No entres en mi cerebro de esa manera… y mantén las charlas de chicas fuera de esto, si lo haces prometo hacer “un montón de cosas divertidas” como tú quieres – Tetsurou pudo ver el temblor en las manos del más joven


-          …Está bien


++++++++++


El reloj seguía corriendo y el rubio solo observaba a través de la ventana de aquella oficina, procesando lo que el consejero escolar de su secundaria le estaba sugiriendo


-          Tsukishima… se que no sería fácil, pero tampoco es sano que sigas de ese modo con tu soulmate, a veces es mejor poner algo de distancia para aclarar las ideas de ambos. No digo que evites a tu compañero para siempre, solo… - el menor dejó de escuchar en aquel momento, tomó su mochila y abandonó la oficina. Lo que le habían aconsejado no era descabellado, pero simplemente no podría alejarse de su alma gemela, Kuroo era un idiota, pero, aun así, eran compañeros, el solo pensar en separarse le causaba un enorme vacío


A la salida encontró a Tadashi esperándolo para volver a casa, no pudo ocultar del todo su expresión


-          ¿Estas bien Tsukki? – el mayor asintió


-          No volveré a terapia por un tiempo


++++++++++


Tetsuro y Kei comenzaron a visitarse con menos frecuencia durante esa temporada, aun así, lo hacían varias veces al año, también llegaron a pasar algunos días de sus vacaciones en la casa de alguno de ellos. Cuando se veían en persona salían a jugar al parque, a comer helado o pastel de fresa, a veces al cine. Cuando cada uno estaba en su prefectura se llamaban por teléfono y hablaban de vóley, de sus equipos en la escuela, de Yamaguchi y Kenma, de las tareas que tenían. Mantenían la comunicación mediante su conexión al mínimo posible, aunque a veces no podían evitar transmitir algún pensamiento o emoción; algunas otras ocasiones, el mayor aprovechaba su habilidad de “ver” a su soulmate durante las madrugadas, cuando tenía insomnio y sabía que el rubio estaba dormido.


Poco a poco comenzaron a conocerse más, para sorpresa de Tsukishima, Kuroo era demasiado bueno en matemáticas y recibió mucha ayuda de él en algunas ocasiones, sobre todo cuando Kuroo ya estaba en su primer año de preparatoria. Por otro lado, para Tetsuro fue extraño pero tierno saber que Kei seguía siendo amante de los dinosaurios, aunque había dejado de ser un niño, e incluso que tenía peluches en forma de ellos con los que debía dormir o no podía conciliar el sueño.


Paulatinamente el contacto físico también incrementó, Kuroo iba despacio, no quería herir los sentimientos de Tsukki ni hacerlo tener esperanzas de “algo más”, así que no pasaban de alborotarle el cabello o pasarle un brazo por los hombros, y aun así era difícil porque Kei lo evadía o le daba un puñetazo en el brazo que le quedara a su alcance.


++++++++++


A inicios de su segundo curso de preparatoria, la novia actual de Tetsuro se volvió “la ex”. El pelinegro estaba medianamente sorprendido, o, mejor dicho, lo veía venir porque sabía que no le había prestado suficiente atención a su relación por estar practicando vóley. Tuvo una charla interesante con su amigo de la infancia con respecto a eso.


-          Así que… te botaron…  - comenzó Kozume a mitad del almuerzo sin dejar de jugar con su consola


-          No me botaron… - el chico pudín lo miró escépticamente antes regresar a su juego - bueno, supongo que lo hizo, pero no importa. La verdad es que estoy mas enfocado en que ganemos los juegos en el próximo torneo. Si las chicas no comprenden mis prioridades no pueden ser “mi chica”


-          Tu soulmate seguro comprende tus prioridades – picó el menor, Kuroo le dio una mirada amarga


-          ¿Cómo lo estás haciendo con Shirabu? ¿Les va bien? – el menor pausó su juego para mirar a su amigo, presionó sus labios en una línea antes de responder


-          Se que intentas aquí, Kuroo. Pero si, estamos lo mejor que se puede. Y no creas que con eso evades tus problemas


-          ¡No estoy evadiendo mis problemas!


-          No creo que en verdad no lo sepas, pero te lo diré de todas maneras. Entiendo poco de cual es tu problema con tu soulmate. Tienes un compañero que tiene los mismos hobbies que tú, es listo y sarcástico, y podré tener a Shirabu pero no estoy ciego, Tsukishima es bastante atractivo. Además, sabes que estará para ti literalmente hasta que la muerte los separe o hasta que lo hartes y él te mate. Pero ese no es el punto


-          A mí me gustan las mujeres, Kenma


-          Dudo mucho que eso aplique en esta sociedad donde las almas gemelas existen, tal vez si no tuvieras un soulmate como mis padres, podrías ponerte exigente con eso – el menor volvió su atención hacia su jugo de manzana antes de continuar – además, las últimas tres chicas con las que has salido tienen un montón en común con Tsukishima, deberías ya de rendirte y aceptar que él te gusta – el menor miró a su amigo cuando no obtuvo respuesta, Tetsuro estaba pálido


-          ¿Cuáles cosas en común? – preguntó consternado, Kenma levantó sus cejas en sorpresa – …tú de verdad… das buenos consejos, pero cuando se trata de ti te pones muy tonto. Esta última novia era bastante lista y la más parecida físicamente si omitimos el tono de cabello, la anterior tenía cabello claro y comía pastel de fresas como si fuera lo único en la vida y la anterior a ella también tenia el cabello claro y era, según tus propias palabras, “sarcástica y amargada, pero encantadora” – hizo énfasis con los dedos


-          ¿de verdad? – el mayor estaba realmente sorprendido, Kozume puso sus ojos en blanco, guardó los contenedores vacíos de su almuerzo y se levanto para volver a clases


-          Solo piénsalo un poco ¿quieres? – Kuroo lo hizo y no le agradó mucho la conclusión que obtuvo de aquello


++++++++++


Fue ya a finales de su segundo año de preparatoria cuando Tetsuro se dio cuenta que había disminuido sus coqueteos con chicas y le prestaba mayor atención a su soulmate – maldito sea su amigo de la infancia por hacerlo pensar de más durante meses – miraba a Kei todo lo que podía cuando tenia la oportunidad. A veces, en sus citas con alguna señorita comenzaba a comparar los rasgos de la chica con los de Tsukki y no paraba de pensar que Tsukishima era mucho más lindo que todas las niñas con las que él había salido hasta entonces. En algún punto había empezado a notar que le eran adorables los pucheros del rubio, sus expresiones de felicidad frente a su postre favorito e incluso su comportamiento tsundere cuando lo apartaba porque Tetsuro le pasaba un brazo por los hombros. En algún momento Tsukki había comenzado a gustarle, el problema real ahora, era retractarse de sus palabras de infancia.


El rubio por su parte, se hacía cada vez mas consiente de los cambios físicos del mayor y se odiaba por ello. Kuroo tenía 17, era mas alto ahora y se había puesto un poco musculoso por los entrenamientos; se veía – para su desgracia – completamente del gusto de Tsukki, aunque él sabía de sobra que jamás tendría oportunidad de salir con su soulmate, estaba en desventaja ante cualquier “chica linda”; por lo que se limitaba a mantenerse lejos de cualquier contacto físico con el mayor que lo delatara, aunque la añoranza era mucha y cada vez le costaba más apartarse cuando el pelinegro lo tocaba. Hablaban de vez en cuando, salían ahora menos veces durante el año debido a la distancia y sus ocupaciones escolares, pero igual Kei no podía evitar extrañar a su conexión, tal vez debería comenzar a ver más allá, en otras personas.


++++++++++


Para Tsukishima fue un dolor en el trasero convivir con Hinata y Kageyama en su primer año de preparatoria. Esos dos no se daban cuenta lo afortunados que eran, vivían cerca, compartían el mismo hobby, estaban en el mismo equipo de vóley, eran el mismo tipo de idiotas con sus sentimientos correspondidos – aunque ninguno parecía dispuesto a aceptarlo – y ahí estaban, dándose mierda todo el tiempo. Pero incluso así, el rubio podía notar lo mucho que se añoraban el uno al otro, el cómo se movían en sincronía, aunque no se daban cuenta. Por ese motivo, cuando Kageyama rechazó públicamente cualquier tipo de conexión con Hinata, Tsukki no pudo evitar guardarle cierto rencor también. Ahí estaba el pelinaranja intentando ocultar su dolor a la par que se esforzaba por mejorar como compañero de cancha, no sabía si él podría hacer aquello, apoyar a Kuroo a pesar del rechazo.


++++++++


Tetsuro solo supo el peso que llevaba Kenma en sus hombros con respecto a su relación, cuando se descubrió a si mismo extrañando a su soulmate. Su amigo de la infancia estaba en un dilema parecido en cuanto a la distancia con su conexión y sobre sus sentimientos “no correspondidos” por el tal Kenjiro. Además de que se hizo una idea del dolor que le había causado a Tsukki durante años saliendo con chicas. Aun no sabía cómo remediar su relación con Kei, ni siquiera estaba seguro de que su alma gemela le diera una segunda oportunidad de intentar ser pareja, pero debía apresurarse si no quería que al final el rubio se hartara de sus tonterías y comenzara a salir con otras personas.


Kenma parecía sufrir con la idea de que su compañero tuviera un crush con otra persona, pero incluso así estaba dispuesto a aceptar lo que Shirabu eligiera al final, sin embargo, al ponerse el sus zapatos, Kuroo estaba convencido de que se opondría rotundamente a que Tsukishima estuviera con alguien que no fuera él, el solo imaginarlo lo ponía a rabiar de inmediato; así que la siguiente vez que se vieron, Tetsuro intentó comportarse como el coqueto empedernido que siempre había sido, no lo logró.


Fue en una visita casual que Tsukishima hizo a Tokio para pasar tiempo con su hermano y con su soulmate. Al llegar a la casa del mayor fue recibido con mucho pastel de fresas y un nuevo peluche en forma de dinosaurio que casi lo había hecho dar saltitos de felicidad, en cambio, la rosa roja que acompañaba el muñeco lo hizo arrugar la nariz.


-          ¿estás premiándome por algún motivo en especial? – preguntó intrigado


-          … bueno, no te felicité por ingresar a la preparatoria – le quito importancia Tetsuro


-          Me llamaste para felicitarme cuando ingresé – recibió una rebanada de pastel del mayor y se sentaron juntos


-          No creo que esté mal darte un obsequio por ello


-          ¿y la flor?


-          No le des importancia ¿ok? Solo quería ser atento, eso es todo – el tono usado por el mayor le indicó a Kei que le estaba mintiendo, pero lo dejó pasar. Estuvieron un rato solo charlando de nimiedades hasta que Kuroo indagó en lo relacionado al club de voley


-          Tenemos problemas para adaptarnos al trabajo en equipo, más que nada porque Hinata y Kageyama no logran acoplarse muy bien, siendo almas gemelas no deberían tener mucho problema, pero el rey simplemente no cede – dijo casual Kei mientras comía su segunda rebanada de pastel


-          ¿tienen una pareja de soulmates en el mismo equipo? – Preguntó el mayor - ¿Por qué no se han acoplado? ¿son nuevos jugando? – el rubio negó


-          El rey parece que ha jugado desde siempre, es uno de esos jugadores de élite – hizo una mueca de desagrado – Hinata sí es un novato, pero el motivo por el que no se terminan de acostumbrar es porque al parecer Kageyama no quería un soulmate y terminó usando uno de esos collares para interrumpir su conexión. Dejó a Hinata a la deriva por mucho tiempo, hasta que se encontraron en el torneo de secundaria de su último año, ahí se conocieron, y en realidad, creo que fue completamente accidental que terminaran en el mismo equipo de preparatoria. Es desagradable ver como se rechazan el uno al otro, pero debo admitir que, aunque Hinata no me agrada del todo, tiene suficientes motivos para detestar a Kageyama – siguió un silencio incomodo, luego el mayor continuó la charla


-          ¿y los demás?


-          Bastante bien ahora que está presente el resto del equipo. En realidad, no se ha hablado abiertamente de eso, pero podría apostar que hay mas de una pareja de soulmates en el Karasuno, por eso el equipo es tan unido – Kuroo se mostró sorprendido


-          Bueno, no es raro que cuando se tiene un soulmate las dos personas terminen practicando los mismos deportes o actividades artísticas, es algo que se hace para acercarse mas a la otra persona – Kei volvió su atención a su plato sin responder aquello – pero es raro que haya mas de una pareja de almas gemelas en el mismo equipo, es mucha coincidencia que vivan en el mismo lugar. He sabido incluso de soulmates que tienen problemas de comunicación por que viven en diferentes países y hablan idiomas diferentes.


-          Coincido en que es poco frecuente, pero en el Karasuno parece ser común, incluso nos interrogaron a Yamaguchi y a mi para saber si éramos almas gemelas – Kuroo se volvió tan rápido que casi se rompe el cuello, Kei lo miró interrogante por su reacción


-          ¿por qué exactamente pensaron eso? – Kei se encogió de hombros


-          Supongo que somos muy cercanos, después de todo no solo es mi amigo de la infancia, es mi mejor amigo, quien mejor me conoce además de mi familia – Tetsuro apretó los labios en una línea antes de atreverse a preguntar


-          Si él es tu mejor amigo, ¿dónde me deja eso a mí? – no quiso sonar molesto al decir aquello, pero igual el tono de inconformidad estaba ahí, al igual que la molestia en el estómago del mayor que el rubio por supuesto también sintió, Tsukishima suspiró cansado. Se movió para quedar sentado junto a Tetsuro y se recargó ligeramente sobre su hombro.


-          Yamaguchi ya era mi mejor amigo cuando supe que eras mi conexión, Kuroo. Y tú estás por lo tanto, en la categoría exclusiva de “soulmate tarado” – el mayor pareció conforme con la respuesta, el alivio lo sintieron ambos cuando el pelinegro pasó su brazo por encima de los hombros del rubio y este no lo rechazó, incluso cerró sus ojos y no se opuso cuando Tetsuro reforzó su agarre manteniéndolo cerca un buen rato después de aquello.


++++++++++


No fue sino hasta el primer entrenamiento con el Nekoma que Tsukishima notó que Tetsuro estaba actuando muy muy raro con él. De pronto se había vuelto más efusivo, lo tocaba más – a pesar de los múltiples rechazos del rubio – le obsequiaba dulces y no había mencionado ninguna de sus citas recientes. El rubio incluso podría jurar que el pelinegro estaba intentando coquetear con él, aunque descartó la idea de inmediato. No tenía sentido volver a ilusionarse con su soulmate, menos ahora que había empezado a ir a citas con algunos chicos y chicas de su misma escuela. Sabía que no sería lo mismo que una relación con su alma gemela, pero era lo único que podía hacer para seguir con su vida.


Igual se reunía con él de vez en cuando para conversar y pasar el rato, eran amigos y eso no cambiaría. Las citas de Tsukishima sin embargo, eran mantenidas en secreto entre él y Yamaguchi, Kei no se había enamorado de ninguna persona todavía por lo que prefería que sus salidas fueran lo más discretas posibles. Para su desgracia se había topado con Hinata o algún otro miembro de su equipo de voley en algunas ocasiones, ninguno preguntaba nada, pero el rubio no estaba seguro de que aquello sería mantenido en secreto.


El entrenar con el Nekoma durante los campamentos y específicamente con Kuroo era cosa aparte, era el único momento del día en el que realmente se olvidaba de que eran conexión y Tsukishima lo veía más como una especie de entrenador, uno muy molesto. Las practicas con aquel extraño grupo recientemente formado también eran de cierta forma educativas.


El observar el comportamiento de Akaashi con Bokuto lo hacía comprender el tipo de fuerza que se tenía cuando una relación de soulmates se llevaba más lejos - Akaashi incluso tenía una lista de debilidades de Koutaro y sabía cómo solucionarlas todas, algo realmente sorprendente – aunque también le dolía verlos, no es fácil aceptar que otras personas tengan algo que quieres y que sabes no vas a conseguir por más esfuerzo que pongas. Fue, sin embargo, una conversación entre Hinata y Akaashi la que le dio un poquitito de esperanza a Tsukishima con respecto a su relación.


-          Akaashi-sempai, ¿puedo preguntarte algo? – el mayor asintió – ¿alguna vez has sido rechazado por tu soulmate?


-          … - el pelinegro miró alrededor entes de responder, Tsukishima estaba atento a lo que fuera a decir Akaashi – nunca he tenido ese tipo de problema, creo que era yo principalmente quien estaba preocupado y quien rechazaba a Bokuto al inicio, pero él se esforzó mucho. A veces la relación con nuestras almas gemelas no es lo que deseamos o esperamos, pero en la mayoría de los casos es un lazo tan fuerte que es prácticamente irrompible.


-          ¿será debido a eso que Kageyama no me permite soltarlo? No quiere estar conmigo, pero tampoco quiere que lo deje ir


-          Dale tiempo, sé que no es lo mismo que pasamos Koutaro y yo, pero de algún modo es parecido, ustedes también tardaron en conocerse por primera vez, su lazo no es como el de otros soulmates, es relativamente nuevo y agobiante – Hinata iba a interrumpir – pero creeme cuando te digo esto, tu compañero vendrá a ti, no solo por el lazo que comparten, sino porque te ve como un rival a vencer y porque muy en el fondo sabe que eres su complemento. Se paciente, puede que no estén juntos de inmediato, pero eventualmente pasará – Akaashi asintió también a Tsukisima.


Kei de verdad quería tener un poco de esperanza en cuanto a su relación de almas gemelas, pero no estaba tan seguro de que aquello pasara, no para él. Hinata sin duda tenía una mayor posibilidad, al menos Kageyama correspondía los sentimientos del pelinaranja, en cuanto a él… solo podía especular con respecto al comportamiento semi empalagoso de Kuroo en los últimos días, de si estaría jugando con él o si lo hacía de forma inconsciente. El rubio estaba inseguro en que debía hacer, tal vez aceptar los avances de su soulmate sin perder de vista que podría ser rechazado nuevamente en cualquier momento.


++++++++++


Las reuniones esporádicas entre Kei y Tetsuro continuaron de forma alternada entre Tokio y Miyagi durante un tiempo antes del torneo nacional. En sus visitas habían comenzado a hacerse habituales algunas cosas que siendo más jóvenes evitaban, como practicar juntos fuera de los entrenamientos conjuntos, dormir en la misma habitación – cosa que no habían hecho desde su pelea en la que acordaron solo “ser amigos” – descansar sobre el hombro o el regazo del otro, de vez en cuando hacer alguna caricia en la cara o la mano de su alma gemela. Y luego simplemente habían vuelto a “hablar telepáticamente” durante algunos momentos. Pero fue hasta que un día cuando Tsukishima uso la ropa prestada de su soulmate que Kuroo se dio cuenta de cuanto realmente necesitaba que estuvieran juntos.


Ver al más joven sentado sobre el futón, recién bañado y usando una de sus viejas playeras del Nekoma como pijama hizo que el pelinegro pensara “ah, esta persona realmente me gusta, y es mi alma gemela”.


No supo que expresión puso, pero el sonrojo inmediato en la pálida piel del rubio le indicó que había compartido aquello con su soulmate. Y ya fuera por necesidad o por simple impulso, se aproximó a él para abrazarlo. Kei estaba tan sorprendido que ni siquiera reaccionó y dejó que pasara. Tetsuro lo sostenía rodeándolo con un brazo por la cintura y con el otro por arriba de los hombros, lo apretó muy de cerca haciendo que el sonrojo de Tsukki aumentara. Estuvieron así durante un rato hasta que el mayor lo soltó solo para besar su frente y abandonar la habitación durante un buen rato, dejando a Kei con el corazón acelerado y un montón de preguntas sin responder.


Esto se repitió en dos o tres ocasiones más con algunas variaciones de actitud por parte de ambos. La ultima de ellas, unas noches antes del torneo nacional, en la que el menor había aceptado tan de buena gana la cercanía de su soulmate que incluso habían terminado durmiendo en el mismo futón, con Kuroo abrazándolo por la cintura, con el rostro metido en el cuello del menor y las piernas entrelazadas. Tsukishima no durmió bien aquella noche pensando en millones de cosas, en varios posibles futuros en caso de entregar su corazón por completo a su alma gemela… y habría mandado al diablo sus temores con respecto a su soulmate, si Kuroo no le hubiera roto el corazón nuevamente después del partido en las nacionales.


++++++++++


No fue algo que ocurrió de forma intencionada, simplemente un error absurdo, una relación “mal terminada” muchas semanas antes por parte del mayor.


Al finalizar el partido entre el Nekoma y el Karasuno ambos se habían reunido fuera del estadio. Kuroo no había dicho nada, solo tomó a su soulmate y lo arrastró con él hasta un lugar alejado de la vista pública y ahí simplemente lo tomó de las mejillas y lo besó. Tsukishima simplemente se dejó hacer, no notó que rodeo el cuello del pelinegro con sus brazos hasta que sintió las manos del mayor por debajo de su camiseta, y habrían seguido con lo suyo si la voz de una chica no los hubiera interrumpido.


-          Así que me estas dejando por este chico… y yo que venía a animarte después del partido – fueron las palabras que hicieron que Kei se alejara de Kuroo. La “niña” en cuestión era alta, delgada, cabello castaño claro y, como se podría esperar, de pechos grandes. Tsukishima no tuvo que pensar demasiado, lo que sucedía era bastante obvio. Pudo ocultar su expresión dolida con su mueca de burla, pero no pudo evitar el fuerte dolor en su pecho y el nudo en su garganta. Tetsuro fue quien tardó en reaccionar, quedándose mudo por un momento, sabía que el dolor que sentía en su pecho no era propio


-          Tsukki, yo no… - intentó tocar al rubio, el menor dio un paso atrás - No te estoy dejando porque ni siquiera estábamos saliendo – respondió fríamente el mayor a la chica


-          Bueno, después de varias citas, discúlpame por creer lo contrario


-          ¡Dejamos de vernos hace semanas! – Ella se volvió ligeramente hacia Tsukishima - ¿quién es él?


-          Él es mi soulmate


-          … nunca mencionaste que tuvieras una conexión – y esas palabras pulverizaron el corazón del mas joven


-          No la tiene – respondió dolido el rubio, sin dejar de mirar a Kuroo. El pelinegro dejo de prestar atención a ella para enfocarse en Tsukki


-          … ¿Kei?


-          Tu lo dijiste antes, que solo seríamos buenos amigos porque imaginabas tu vida con una “chica linda” – el de lentes se volvió hacia ella – Ella es lo suficientemente linda, además sería hipócrita de mi parte pedirte no salir con nadie cuando yo he salido con unas cuantas personas desde que inicié la preparatoria


-          ¿tú qué? – preguntó el mayor, incrédulo y celoso por igual


-          No planeo meterme en una relación de almas gemelas, no tendría sentido – respondió ella mitad consternada mitad molesta, luego se marchó


-          …Kei – intentó acercarse de nuevo, pero el menor dio otro paso atrás, apartó la vista conteniendo sus lagrimas


-          Cuando dejaste de hablar por fin de chicas y de tus citas y comenzaste a ser más cercano a mi hace unos meses realmente pensé que lo había logrado, que había hecho que me miraras, que me quisieras a pesar de ser un hombre – Kuroo tenía la intención de interrumpirlo, pero el menor no paró de hablar – Incluso mandé a volar al chico con el que estuve saliendo durante un par de semanas por que creí estúpidamente que por fin mi alma gemela correspondía mis sentimientos, pero me equivoqué


-          Tsukki…


-          ¡No me digas Tsukki! – gritó, perdió la voz un momento y luego en un susurro - Yo… de verdad te creí cuando dijiste aquello “ah, esta persona realmente me gusta, y es mi alma gemela”


-          No mentí… - se acercó cuidadosamente y tomó las manos de Tsukishima entrelazando los dedos y presionándolas contra las suyas, buscó sus ojos, el rubio ni siquiera lo miraba – “No mentí”


-          Hinata tenía razón – dijo a nadie en particular – un corazón solo puede ser roto cierta cantidad de veces antes de alcanzar un límite – soltó las manos del pelinegro y se marchó


++++++++++


-          No voy a consolarte y decirte que no es tu culpa, ¡porque demonios, la excretaste olímpicamente! – El chico pudín no levantó la vista de su videojuego para decir aquello, Kuroo lo miró resentido, Kenma pausó su consola portátil y se puso serio – en verdad no sé qué más decirte – Tetsuro tenía los ojos hinchados y le dolía la cabeza


-          Tengo días sin saber de él, no responde mis llamadas y no se si debería usar mi conexión, solo… a veces lo “veo” mientras duerme, pero ahora lleva días sin dormir y no puedo indagar sin que lo note – El menor torció la boca


-          Hace tiempo, cuando te aconsejé acercarte a tu soulmate, me refería a que intentaras que funcionara, a que lo hablaras con él para saber si tendrían oportunidad. No creí que fuera necesario agregar el “ser fiel” por que pensé que iba implícito.


-          No le fui infiel, además él también estuvo saliendo con alguien sin decírmelo – Kozume lo observó unos momentos antes de responderle


-          Si algo me han enseñado mis errores, es que hay que dejar todo muy claro desde el inicio, Kuroo. Tal vez no engañaste a Tsukishima, pero no puedes culparlo por sentirse inseguro sobre su relación y buscar opciones después de tu rechazo durante la infancia.


-          Le dije que me gustaba porque es mi soulmate – el menor soltó un suspiro resignado


-          Alguna vez me reñiste por usar ese argumento con respecto a Shirabu, pero ni importa, igual no creo que compense, aunque le hayas dicho eso – el mayor guardó silencio – No lo rechazaste porque “no te gustara”, el motivo exacto es que lo rechazaste por ser hombre y eso difícilmente se puede cambiar. Podría haber estado pensando por meses acerca de “si sería bueno ser una chica”, “¿incluso una no muy linda habría sido suficiente para ti con tal de que no fuera un muchacho?” “¿Le gusta mi aspecto por que le recuerda a una mujer?”


-          Eso no…


-          Y luego, cuando por fin empieza a ceder, se aparece una muchacha guapa a la que ni siquiera tuviste la atención de comentarle que tenías un soulmate… ponte en sus zapatos Kuroo, si él no confió en ti fue por tus acciones previas.


-          Yo estoy enamorado de él


-          ¿se lo dijiste? – el pelinegro dudó antes de negar


-          Creí que seria suficiente con ser demostrativo


-          Solo ser encimoso no le dirá nada a tu alma gemela, sobre todo por que siempre has sido del tipo demostrativo físicamente, lo que lo lastimó inicialmente fueron tus palabras, necesitas poner tus sentimientos en palabras para que él lo entienda


-          ¿y qué hago?


-          Dale tiempo de enfriar su cabeza, aunque podría llevar un buen rato que eso pase – el mayor lo miró angustiado, Kenma suspiró – estuve mensajeándome con Shouyo esta mañana, parece que Tsukishima no está bien, no ha ido a las practicas de esta semana. Supongo que necesita todo el tiempo que tiene libre para pensar lo que hará. Se que dije que esperes a que enfríe su cabeza, pero por desgracia para ti, él es del tipo de persona analítica que difícilmente cambia de opinión con respecto a las cosas. Si quieres estar con él, esta vez tendrás que esforzarte más.


++++++++++


Fue un sábado cuando eligió la opción que le ofrecía Kageyama. No había tenido ánimo de ir a la practica durante días, y honestamente estaba pensando en abandonar el vóley, aun era un deporte que le gustaba, pero no tenía la motivación para seguir.


Su relación soulmate había pasado de “color rosa” a “inexistente” en cuestión de segundos. Y ya no quería lidiar con eso, estaba cansado de pensar, cansado de intentar, exhausto de fingir que todo estaba bien. El timbre de su casa sonó, escucho que su madre hablaba con alguien en la entrada, luego unos pasos en la escalera y finalmente, vio una cabellera oscura y una mirada de reproche en los ojos de Tobio. Levantó su cabeza de la almohada y se desplomó de nuevo cerrando sus ojos.


-          Que gran honor, recibir la visita del mismísimo rey de la cancha


-          No va a funcionar


-          ¿El qué exactamente?


-          No me voy a ir Tsukishima, necesito que regreses a los entrenamientos


-          Ya le avisé a nuestro nuevo capitán de equipo que necesitaba tomar unos días para pensar, y estuvo de acuerdo


-          Esto no tiene que ver con Ennoshita, se trata de ti – el rubio sonrió amargamente


-          Creo que encontrarás que realmente no se trata de mí, se trata del equipo y de ti – Tobio asintió renuente – Quieres que regrese porque…


-          Porque te necesitamos en el equipo, porque eres un buen bloqueador y queremos volver a llegar a las nacionales el próximo año, además, Hinata está preocupado por ti todo el maldito tiempo


-          Tus celos tóxicos no son mi problema, rey, y el torneo nacional del próximo año seguro puede esperarme un par de semanas


-          No son celos… solo creo que Hinata es quien mejor te comprende justo ahora – Kageyama apartó la mirada – Tu relación con el capitán del Nekoma…


-          No voy a hablar contigo sobre eso – cortó


-          No necesitas hacerlo


-          ¿quién te lo dijo?


-          Hinata es amigo de Kozume… - le recordó el menor


-          Debí saberlo…


-          Imagino que por ahora no quieres saber nada del asunto, así que… - no dijo nada más, el pelinegro solo ofreció una bolsa al rubio, Tsukishima la tomó y puso su mejor expresión de “nada” ante el artefacto ofrecido – es el mío, puedes tomarlo prestado si lo deseas. Se que no es fácil pensar cuando tienes que compartir pensamientos y emociones con otra persona. Tal vez te ayude a pensar en “soledad”.


Fue un sábado cuando eligió la opción que le ofrecía Kageyama, respiró pesadamente aceptando el objeto. El domingo por la mañana se colocó el collar para cortar temporalmente su conexión con Kuroo, fue a la práctica matutina de vóley como siempre hacía. Su rendimiento fue espantoso, pero al menos podría tener su mente tranquila. El lunes el ex-capitán del Nekoma lo estaba esperando cuando volvió de la escuela.


++++++++++


Creía que estaba exagerando, o al menos eso deseaba. Realmente esperaba estar exagerando, ya que nunca en la vida había sentido tanta angustia con respecto a su conexión. Había pasado con Kenma todo el sabado, había dormido mal, y cuando despertó al día siguiente lo hizo solo por que un fuerte dolor en el pecho y luego un inexplicable vacío lo habían golpeado fuertemente. Se sentó en la cama desorientado, revisó su teléfono, eran las 10am, cero llamadas o mensajes de su soulmate. Intentó “verlo” y no pudo, intentó después con su conexión telepática… nada pasó, ni siquiera ese extraño “sonido” a la espera de una respuesta, simplemente había “nada”, como antes de que él y Tsukishima establecieran su conexión.


No quería entrar en pánico, pero inesperadamente su labio inferior estaba temblando mientras las preguntas le azotaban la mente “¿se puede romper una conexión entre almas gemelas?”, “¿por qué no puedo “escucharlo”?” Levantó su teléfono marcando el numero de Kei, nadie respondió, luego llamó a su amigo de la infancia, que se escuchaba somnoliento.


-          Mas vale que sea de vida o muerte, Kuroo


-          No puedo “escucharlo”, Kenma, creo que mi conexión se rompió – silencio y luego una respuesta corta


-          Te llamo enseguida – y el menor colgó


Fueron varios minutos, en los que Tetsuro estuvo mirando el teléfono en silencio, luego su celular comenzó a sonar


-          Kenma…


-          Él esta bien, al menos físicamente – el mayor suspiró aliviado – necesito que escuches y pienses antes de hacer cualquier tontería… ¿recuerdas el collar que usaba el armador de Karasuno para evitar a Hinata?


++++++++++


La practica de la tarde había sido exhaustiva, el acoplarse a estar sin los chicos de tercer año y acostumbrarse a los de segundo sería difícil. Hinata y Yamaguchi habían estado extrañamente complacientes con él, lo que de alguna manera le crispaba los nervios. Al menos Tobio seguía siendo el mismo tarado obsesivo de siempre, menos mal que así era, Tsukishima agradecía la monotonía y normalidad de aquello.


El regreso a casa fue tranquilo, “silencioso”, Yamaguchi no se le había unido para regresar a casa y él había usado sus audífonos todo el camino de vuelta. Detuvo su paso un momento, dudoso. Luego, cuando se dio cuenta de que no estaba imaginando cosas continuó hasta la puerta de su casa. No habló con él, simplemente pasó por un lado y dejó la puerta abierta detrás para que el pelinegro entrara.


Dejó sus zapatos en la entrada y continuó su camino hasta la sala, notó la ausencia de su madre. Se sentó en un sillón y permaneció en silencio durante mucho tiempo mirando a la nada, incluso cuando Kuroo se sentó en el sillón individual junto a donde él estaba.


No recordó que su lista de canciones había terminado hacía un buen rato hasta que el mayor le retiró cuidadosamente los audífonos, Tsukishima lo miró brevemente en silencio, luego volvió a apartar sus ojos, la vista del mayor cayó sobre la gargantilla que usaba el rubio


-          Ayer cuando desperté y no “sentí nada” realmente me preocupé, me alegro de que estés bien Tsukki – el rubio asintió, pero siguió en silencio – entiendo que estés enojado conmigo, pero si querías espacio solo tenías que… - negó – olvídalo. Vine hasta aquí para hablar contigo sobre lo que ocurrió… esa chica… No es lo que tú crees, sé que antes cuando éramos más jóvenes te rechacé, y me arrepiento cada día de haberlo hecho, fue estúpido e inmaduro, pero necesito que pienses en eso como una tontería de un niño de 12 años, nunca fue mi intención herirte. Luego, cuando por fin hablamos en persona lo hiciste ver como que “no era tan relevante” y podrías aceptarlo, casi me convenciste de que no te importaba. Y luego simplemente continuamos, cada uno por cuenta propia su vida, tu con amigos y por lo que me has dicho un par de citas, y yo bueno, creo que no tengo que mencionarlo… hasta que Kenma me hizo notar que todo lo que buscaba en las chicas eras tú – El mayor tomó la mano del más joven, enroscando sus dedos al no encontrar resistencia, Kei siguió en silencio – he salido con unas cuantas personas, pero al final siempre terminan pareciéndose a ti… y se que no lo he admitido abiertamente, pensar que lo notarías solo porque estoy pegado a ti cada que nos vemos fue otro error, pero debes creerme cuando digo que tu realmente me gustas Tsukki, no solo porque somos almas gemelas, si no por como eres tú – el corazón del menor dio un salto al escuchar aquello, hubo una larga pausa en la que ninguno habló – ¿no vas a decir nada? – el rubio lo miró entre molesto y sorprendido


-          ¿perdón?


-          Me gustaría que dijeras algo – el menor lo miró como si fuera tonto


-          Vienes a pedir explicaciones sobre el porqué no “puedes sentirme”, dices que te preocupas por mi… - el menor rio amargamente, el pecho de Kuroo se oprimió – quiero que sepas que lo de esa chica no fue lo único que me hizo tomar la decisión de usar este collar. Necesito tiempo a solas para pensar y no puedo hacerlo si estoy atrapado contigo en mi cerebro. Lo que haya pasado entre tu y ella no tiene ninguna importancia aquí, no importa que mi corazón se haya roto en ese momento por que fue mi culpa, por ser tan iluso como para creerte, para creer que después de tantos años de rechazarme por ser un chico simple y mágicamente te ibas a fijar en mí.


-          No me estabas escuchando ¿verdad? Te he dicho que lo que buscaba en las chicas eras tú, la personalidad, incluso el físico – el rubio rio mientras negaba


-          El físico – sujetó con fuerza las manos de su conexión y las jaló hasta que Kuroo sintió bajo ellas el pecho de Kei, reafirmando así su significado - ¿Cuál físico, Tetsuro? – el mayor retiró sus manos tomando ahora al mas joven por ambas mejillas. Estaba enojado, con Tsukki, con él mismo, había subestimado el nivel de daño que había causado. Casi sin pensarlo acarició con uno de sus pulgares el labio inferior de Kei


-          Dime que debería hacer, ¿qué puedo hacer para que solucionemos todo? Para que creas en mi cuando digo que me gustas… estoy enamorado de ti, Tsukki… - el menor suspiró entrecortado, Kuroo sintió entre sus dedos las gotas provenientes de los ojos de su soulmate


-          … no lo hagas… no juegues de esa forma conmigo…


-          No te estoy mintiendo


Se quedaron así un tiempo, el rubio dejando sus lagrimas fluir, el pelinegro solo observándolo, luego de un rato, Kei hizo que el mayor apartara sus manos de él


-          Deberíamos separarnos por un tiempo, Kuroo – Tetsuro sintió un dolor en su pecho


-          …Tsukki…


-          Ninguno de los dos está en condiciones de empezar desde donde lo dejamos, o desde cero, no estamos preparados para… esto – señaló entre ambos


-          Pero yo… - el menor le interrumpió


-          Necesito tiempo y espacio a solas, creo que estoy en mi derecho de pedir eso… - el mayor, aun inconforme, asintió – el que no me mientas en esta ocasión no te ayudará, tal vez sea cierto lo que me has dicho, que estas enamorado de mí, tal vez no lo sea, pero eso no tiene importancia si ya no se como creerte, si no se como creer en cualquier cosa que me digas… necesito tiempo para sanar, y tal vez, algún día podamos intentar estar juntos de nuevo


-          ¿Cómo sabré? – el menor se llevó una mano al cuello, sujetando el artefacto que lo rodeaba


-          Lo sabrás…


++++++++++


Habían sido un par de meses después de aquello, la graduación de preparatoria estaba a la vuelta de la esquina y el pelinegro había sido aceptado en la Universidad de Tokio. Estaba feliz por graduarse, de verdad que lo estaba, pero la ausencia de su soulmate le daba una sensación de vacío que no podía controlar en ningún momento. Debía acostumbrarse, no sabía si en algún momento Tsukki querría ponerse contacto con él, o si simplemente lo dejaría a la deriva hasta el final de los tiempos, suspiró cansado.


-          Deberías buscar ayuda…


-          ¿Perdón? – preguntó pensando que tal vez había escuchado mal


-          … deberías buscar ayuda, Kuroo – el pelinegro siguió mirando a su amigo sin entender – Tu ruptura con Tsukishima… no es algo que debas tomar a la ligera


-          ¡No lo estoy tomando a la ligera! Kenma, estoy devastado


-          Exactamente… no lo estas llevando bien, se que no debo meterme, pero estoy preocupado por ti, tus ojeras son enormes, y has perdido peso, hasta yo puedo notar esas cosas – el mayor apartó la vista de su amigo


-          Simplemente no puedo dormir, y no tengo hambre


-          Necesitas un terapeuta, alguien que te oriente y te ayude a sobrellevar las cosas


-          No creo que…


-          Tsukishima está viendo a un terapeuta – el silencio fue total por varios segundos


-          ¿Te lo dijo el enano? – el menor negó – Hablé con Yamaguchi hace unos días, parece que no es la primera vez que Tsukishima acude a terapias para intentar corregir su relación contigo – el más alto sintió como si alguien hubiera movido el suelo bajo sus pies, tuvo que sujetarse de la pared más cercana


-          …no lo sabía… yo no quería…


-          No importa, Tadashi esta furioso contigo, pero esta lo suficientemente preocupado como para compartir la información acerca de su amigo. Así que, ¿qué harás?


-          …ni siquiera sé si alguna vez me dejará acercarme de nuevo… o cuanto tiempo va a tomar el volvernos a hablar…


-          ¿Entonces? ¿Le dejarás todo el trabajo a tu soulmate? ¿Te resignarás si al final te manda al cuerno por no intentar arreglar las cosas? ¿estarás bien si al final se consigue a otra persona? – El pelinegro se volvió sorprendido, Kenma nunca lo había “regañado” o cuestionado de aquel modo


-          No voy a rendirme con Kei, es mi compañero – el menor sonrió levemente, luego sacó de su bolsillo unas veinte tarjetas de especialistas en el área y se las dio a su amigo


-          Esfuérzate y buena suerte, tonto


++++++++++


Fue mucho tiempo antes de que aquello pasara, prácticamente dos años. Tsukishima estaba cerca de graduarse de la preparatoria, había sido aceptado una universidad en Tokio y comenzaría a vivir con su hermano en un tiempo mas para poder asistir a la escuela.


Esa tarde habían dado la despedida en el club de vóley a los alumnos de tercer año, incluso se había tomado una foto conmemorativa con Yamaguchi, Hinata, Kageyama y Yacchi. El rey había dado la nada sorprendente noticia de que había sido reclutado por un equipo profesional en la primera división, Hinata se iría a América del sur a vivir un sueño descabellado, pero finalmente interesante – Tsukishima no tenía idea de en qué términos habían quedado aquellos dos, esperaba que fueran bueno – Tadashi y Yacchi irían a la universidad también.


Solo quedaba un cabo suelto en su vida, al menos por ahora. Volvió a casa y se fue a su habitación, estaba nervioso. Tocó superficialmente la gargantilla que llevaba, luego simplemente la quitó de su cuello sintiendo de inmediato aquel sonido como de interferencia. Unas lagrimas acudieron velozmente a sus ojos cuando después de un largo tiempo “escuchó” a la persona del otro lado


-          ¡Hey! ¡Eres un chico!


-          …lo soy – Intentó deshacer el nudo en su garganta mientras seguía el mismo hilo de esa conversación que había tenido años atrás


-          No pareces sorprendido


-          Te veía en sueños desde hace un tiempo, pensé que tal vez tú también me veías, que sabías que son un niño


-          … No, en definitiva, no me imaginé que mi soulmate sería un niño… pero seguro que es la persona mas genial del universo, y el chico mas guapo que habré conocido en toda mi vida… ojalá yo sea lo suficientemente genial para que me consideres como más que un buen amigo – Tsukishima “rio”


-          siempre vi mi futuro con un chico cool, podríamos vernos para juzgar eso, si no lo logras aún podemos ser amigos – el mayor “rio también


-          Te he extrañado Tsukki

Notas finales:

Si llegaron hasta aquí, gracias por leer 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).