Capítulo 3.- Ritmo nuevo, misma bicicleta
Shun estaba terminando de arreglarse cuando salió de la habitación y sonrió al ver a Ikky acomodado en el sillón completamente dormido apoyando su cabeza en las piernas de Seiya que estaba entretenido comiendo palomitas y mirando una película
- Tienes completa y absoluta razón, llevamos a Ikky al cine, él se duerme y nosotros podemos ver la película sin interrupciones – dijo el muchacho de ojos verdes mirándose detenidamente en el espejo del recibidor
- Nunca dudes de mí, wow… te ves muy bien, ¿en serio vas a ir a cenar con Apolo?, ¿no que querías un nuevo inicio y tantas otras cosas más?
- Si, eso quiero pero para poder hacerlo bien, necesito aclarar y terminar las cosas con Apolo, no podemos seguir como estamos, no es saludable para ninguno de los dos
- De ser así, debiste usar otro traje, te vez muy bien Shuncito, si venganza querías le atinaste muy bien al atuendo – Seiya lo señaló por completo y en verdad que se veía muy bien, descansado, ya sin ojeras, fresco y lozano
- La venganza no era mi intención pero… es un muy buen efecto secundario, nos vemos más tarde Seiya, ¿te vas a quedar a dormir hoy también?
- No… mi mamá me asesina, nos vemos mañana en la oficina, diablos… no quiero ir a trabajar la verdad
- Si a eso vamos yo tampoco, me despides de mi hermano, bye
- Bye
Shun chequeó su teléfono y miró por la ventana, Apolo ya estaba en el parqueadero de su edificio esperándolo, así que tomó el elevador y salió al frío de la noche, el pelirrojo se bajó del auto cuando lo vio venir y se abrazaron a manera de saludo, Apolo lo intentó besar pero Shun no se dejó, el mayor suspiró pero lo aceptó, no era el momento de presionar las cosas
- Tengo reservaciones en tu bistro favorito
- Genial, mi almuerzo estuvo algo sostenido pero podemos comer algo ligero, ¿verdad?
- Lo que tú quieras, yo si tengo hambre, mejor cuéntame de tu viaje – Apolo abrió la puerta del auto para que Shun subiera y la cerró cuando lo hizo, subió al asiento del conductor y sin mayores preámbulos arrancó el auto
- El viaje estuvo bien, Milo cumplió todos sus ofrecimientos y la pasamos genial Seiya y yo, conocimos todo lo que pudimos y en verdad si fue una oportunidad de salir un poco de aquí, especialmente con todo pagado – Shun dijo esto con una sonrisa, tanto él como Seiya estaban empezando en la compañía por lo que sus sueldos no eran espectaculares aún, Seiya vivía con su mamá básicamente porque estaba terminando de pagar los préstamos que tenía y utilizó para costear su carrera, ellos eran aún profesionales jóvenes con hambre de experiencia
- Bueno… es lo menos que el jefe de ustedes pudo haber hecho la verdad, ustedes se mataron en esos negocios y papeleos, me alegra que ya lo hayan terminado y que estés de vuelta, que todo vuelva a la normalidad – dijo Apolo con un suspiro
- Esperemos que no, Milo dijo que nos iba a encargar los negocios con los italianos luego del éxito que tuvimos con los ingleses, estaba en verdad complacido con los resultados
- ¿Vas a seguir en el mismo ritmo de trabajo de ahora en adelante? – preguntó Apolo sorprendido, Shun arqueó una ceja y respondió:
- Si… esa es la idea, esto es bueno para mi carrera Apolo, tengo oportunidad de cumplir metas más altas, eso significa mejores bonificaciones y de paso al tratar con los frentes internacionales me hago un nombre por mí mismo
- Si… puede ser pero… es más tiempo Shun, más tiempo dedicado al trabajo, más tiempo estudiando inglés, más tiempo en papeleos, me parece una lata la verdad – Apolo suspiró nuevamente y eso ofendió al muchacho de ojos verdes que dijo con todo el sarcasmo que pudo:
- No te preocupes, mañana renuncio, me mudo a tu casa, te exijo una tarjeta de crédito adicional y problema resulto, ahhh… necesito un auto también, aunque tú podrías comparte uno y dejarme este a mi, siempre me gustaron los Audi
- Créeme… esa es una muy buena idea – respondió Apolo con molestia
- Ok., para el auto
- No no no Shun, necesitamos hablar y no lo estamos haciendo, yo… discúlpame por favor, soy un idiota a veces – Apolo no paró el auto pero si bajó la velocidad, Shun lo miró y respiró antes de decir:
- Este es precisamente el problema, yo sé y entiendo que tú tienes tus prioridades, tienes tu empresa y yo creo que profesionalmente te sientes satisfecho y eso me parece perfecto, pero entiende que yo no me siento así conmigo mismo, yo estoy empezando y quiero crecer en mi trabajo, para mi es emocionante que mi jefe me tome en cuenta y me deje ser parte del equipo que maneja los negocios grandes, eso es bueno para mi porque adquiero experiencia, el año que viene van a abrir nuevas vacantes para analistas de mayor responsabilidad con mayor sueldo, Seiya y yo queremos aplicar y los proyectos internacionales si nos dan ventaja sobre todos los otros aspirantes – explicó Shun con ansia, a veces él sentía que Apolo no lo entendía, y tuvo razón porque su novio contestó:
- Si trabajaras conmigo serías jefe de sección o algo, yo puedo crear un puesto para ti, mi empresa no es tan grande como la que trabajas pero, algo podemos hacer para que te sientas cómodo
- De este tema ya hemos hablado también, yo no quiero ir a trabajar en tus empresas porque me niego a que todos me vean como el novio del jefe supremo que tiene todo tipo de prevendas o algo de eso solo porque se acuesta con él, eso me parece humillante la verdad – explicó Shun y lo hizo en un muy buen tono, él entendía que Apolo tenía buenas intenciones
- ¿Te parece humillante acostarte conmigo?
- No tuerzas mis palabras Apolo, me parece humillante que la gente piense que consigo algo profesionalmente hablando porque me acuesto con el jefe, ¿entiendes?
- ¿Y desde cuándo nos debe importar lo que la gente piense?
- Usualmente no me importa lo que la gente piense, pero en el ámbito profesional es diferente, mira… estoy creando una reputación para mi mismo, estoy logrando contactos, estoy saliendo adelante por mi mismo y eso es invaluable, es lo mismo que hace mi hermano, él aún no es médico tratante pero pronto acabará la especialización y lo va a ser, va a ascender por sus propios medios, eso es lo que quiero para mi mismo, y eso no puedo hacerlo en tu empresa, de esto ya hemos hablado Apolo y me parece infructuoso discutirlo nuevamente – Shun suspiró y se recostó en el asiento del auto
- Lo hemos hablado pero yo no estoy de acuerdo, no hay nada que yo desearía más que trabajes conmigo – respondió Apolo con un suspiro
- No no no, yo creo que hemos durado tanto como pareja como lo hemos hecho, es porque cada uno tiene su espacio en su propio trabajo, eso es saludable Apolo
- No, realmente no es saludable porque me haces falta todo el día
- Si es saludable porque si trabajáramos juntos no nos dedicaríamos a lo que tenemos que hacer y estaríamos frecuentemente en los besuqueos y eso… no va conmigo
- A mi me encantaría estar en los besuqueos contigo durante el día
- Sería genial pero descuidaríamos las otras cosas, no Apolo, ¿en serio vas a insistir con esto?
- Aparentemente no ya que no te muestras ni un poquito dispuesto a ello, dioses… - respondió el pelirrojo con frustración
- Ya llegamos, mejor dejamos este tema de lado – dijo Shun mirando las luces del restaurante al que estaban efectivamente llegando
- ¿No que querías hablar de todo?
- Si, pero hay temas mas importantes que este, es que de esto ya hemos hablado antes y ya quedamos de acuerdo en que estamos en desacuerdo, yo no quiero trabajar en tus empresas y no me vas a obligar
- No quiero obligarte a nada Shun – dijo el pelirrojo con resignación, cuando Shun se ponía en ese plan no era aconsejable insistirle las cosas, además el peliverde si tenía un punto en lo que decía, y él lo entendía muy bien porque algo similar le pasó, sus primos tenían un holding empresarial y su padre lo había presionado para que ancle su empresa a dicho holding, Apolo no quería vivir bajo la sombra de sus primos por lo que su empresa funcionaba de manera independiente, las empresas de sus primos eran más grandes pero él se sentía satisfecho con lo que había logrado
- Entonces no me insistas en lo que no quiero hacer, no quiero seguir discutiendo esto
- Ya ya ya, está bien, vamos a cenar pues… - Apolo se parqueó y se bajó del auto, Shun hizo lo propio y entraron juntos al restaurante, en otras condiciones hubieran ido de la mano pero Shun no estaba dando mayores aperturas, así que caminaron juntos pero no revueltos
El mesero los llevó a uno de los apartados privados y luego de ordenar copas de vino, miraron las cartas y ordenaron la cena, Shun pidió una ensalada mientras que Apolo pidió un stake con papas y ensalada, ahora era el momento de la verdad pero ninguno de los dos se animaba a empezar la conversación que ellos sabían debían tener, el teléfono celular de Shun sonó, y al mirarlo sonrió, era Ikky el que le había escrito diciéndole que su las cosas salían mal con Apolo no se preocupara, que él lo iba a recoger de donde sea que estuviera
- ¿Quién te escribe? – preguntó Apolo como quien no quiere la cosa
- Mi hermano, quería saber en dónde estoy – respondió Shun escribiendo algo y dejando luego el teléfono sobre la mesa
- Tu hermano… ok., tu hermano – dijo Apolo con una media sonrisa que molestó a Shun hasta la médula
- Pues si, mi hermano, y este es precisamente el problema que tenemos tú y yo
- No Shun… lo siento es que…
- Es que nada, si es mi hermano el que me escribió, mira… - Shun prendió su teléfono y le mostró la pantalla a Apolo que se sintió morir cuando vio que efectivamente era Ikky el que le había escrito a su novio
- Shun…
- Tú no confías en mí y la verdad no entiendo la razón, yo nunca te he engañado, nunca te he dado motivos, y sin embargo tú dudas de lo que sea que yo te diga, odias a mi jefe con pasión cuando el que a él le gusta es Seiya no yo, odias a Seiya por cierto, odias a mi hermano, creo que si tuviera un perro lo odiarías también
- Las cosas no son así Shun
- La verdad si son así, me he dado cuenta que en estos dos años de relación, he dejado de lado a todas mis amistades, ya no salgo con nadie salvo contigo, ni siquiera con mi hermano, no voy al cine, como no te gusta ir a bares pues tampoco vamos, a mi no me gusta ir mucho de camping pero a ti te encanta entonces a eso si vamos, hacemos solo lo que tú quieres hacer con quien tú quieres hacerlo, yo conozco a todos tus amigos, voy a tus cenas de negocios pero nunca puedo ir a los compromisos y eventos que tengo de mi oficina, y cuando me quedo trabajando hasta tarde me haces escándalos de épicas proporciones
- No es así Shun
- Ok., nombra a tres de mis amigos, solo a tres, dale… te reto
- Eso es fácil, Seiya, Milo y… y… Aioria – dijo Apolo y sonrió triunfante
- Seiya si es mi amigo aunque en este listado no debería constar porque es el novio de mi hermano, entonces caería en la categoría de familia, Milo es mi jefe, no mi amigo, y Aioria es el tío de Seiya, entonces no es mi amigo, el hecho de que sea muy divertido y joven no significa nada, él no es mi amigo, ¿no te das cuenta?, ya no tengo amigos
- ¿Y es eso mi culpa?
- En parte si, pero también es mi culpa porque yo fui el que dejé de frecuentar a todo el mundo
- ¿Y cuál es tu solución entonces?
- Mi solución… lo pensé mucho esta semana, en Londres conocí a muchas personas, el Sr. Brown va a venir a fin de mes y con Seiya le prometimos ser guías turísticos para él, su esposa y sus hijos, dijeron que algunos asociados también iban a venir y espero que lo hagan porque son muy simpáticos, en esos días me tomé algunas cervezas en los bares de Londres, caminé por sus calles y conocí todo lo que pude, me divertí muchísimo y eso me puso a pensar que es lo que me hace falta
- ¿Quieres salir a divertirte?, ¿te quieres dedicar a la farra?, ¿es en serio Shun? – Apolo no podía creer lo que estaba escuchando, una de las cosas que más le gustaba de Shun era precisamente que no era muy farrero que digamos
- Enteramente no, quiero una relación que me permita salir con mis amigos de vez en cuando, que me permita tener amigos, que me permita hacer planes que no siempre a fuerza tengan que incluir a mi novio, quiero tener una vida, hobbies, actividades, algo que sea solo mío que pueda compartir con mi pareja sin que tenga que formar parte, ¿entiendes?
- ¿Quieres salir con otras personas?
- No… o más bien si, quiero salir con otras personas, si… eso es lo que quiero – Shun lo consideró un momento y se mostró seguro de lo que estaba diciendo
- No Shun, yo no estoy de acuerdo con eso, ¿qué tipo de relación sería si a ti se te ocurre salir con otras personas además de mi?, ¿quieres tener otros amantes?, ¿no soy yo suficiente para ti?
- Apolo, aún no tengo ni 25 y por dos años he estado en una relación totalmente seria y asfixiante, y no me digas que no es así porque si es, entonces no es del todo loco que yo quiera salir con otras personas, aparte de ti solo he tenido dos novios, uno cuando estaba en la universidad y otro cuando estaba en el colegio
- ¿Crees que las relaciones amorosas son competencia o algo?, ¿Seiya ha tenido más novios que tú y le tienes envidia?, ¿cómo crees que reaccionaría tu hermano si tu amigo le dice lo que tú me estás diciendo a mí?
- En primer lugar si, Seiya ha tenido muchos más novios que yo pero eso no viene al caso, en segundo lugar, la relación de mi hermano y Seiya no es comparable con la nuestra porque Ikky vive ocupado en múltiples cosas por lo que Seiya a veces sale con sus amigos del colegio, con sus amigos de la universidad, con sus amigos de la empresa, a veces Ikky le cae en medio de sus salidas y por eso los conoce a todos, ellos tienen una relación por demás fresca y libre, cada uno vive ocupado con sus cosas pero se dan tiempo porque se necesitan y se buscan, se extrañan porque no siempre pueden verse todos los días, Seiya usualmente se pone ansioso cuando no habla con Ikky o cuando no pueden verse, no puede esperar para contarle lo que le ha pasado en el día, y eso es lo que nos falta a nosotros
- No puedo creer que sigas con la idea de poner tierra de por medio en nuestra relación
- No quiero poner tierra de por medio, pero si quiero espacio, necesito espacio porque me asfixias Apolo, no solo tus necesidades deben ser importantes en nuestra relación, yo quiero ser libre, eso quiero
- ¿Libre?, ¿terminamos entonces?
- No, ¿no escuchaste nada de lo que te acabo de decir? – Shun preguntó esto con mucha tristeza
- Yo no puedo compartirte con otros amantes, lo siento pero eso va en contra de mi religión
- No he dicho que quiero otros amantes
- Si lo dijiste
- Ok., quiero salir con otras personas, sea en plano amistoso o no amistoso, eso si es verdad, eso es lo que quiero y si tú no estás dispuesto a aceptarlo pues… entonces sí, si terminamos
- Yo te amo Shun, no me hagas esto
- Yo también te amo Apolo pero, necesito un cambio en mi vida, necesito respirar, necesito salir, necesito sentirme libre porque contigo me siento asfixiado, me siento preso y no estoy dispuesto a sentirme así por más tiempo, quiero una relación libre de complicaciones, quiero amor en libertad, eso quiero, ¿es tan difícil de entender?
- Me duele que te sientas así
- Lo sé, pero no puedo evitarlo, los sentimientos son irracionales, uno siente y punto
- ¿No vas a cambiar de opinión con respecto a esto?
- No, lo he pensado mucho y mira, si yo quiero la opción de salir con otras personas, obviamente tú también puedes hacerlo, yo creo que nos va a hacer bien a los dos, si lo nuestro está destinado a funcionar pues funcionará y no importará si conocemos a otras personas, ¿no lo crees?
- No, la verdad no lo creo
- Apolo…
- ¿No voy a poder convencerte de lo contrario?
- No… lo siento, en verdad lo siento pero, no podemos continuar así, ya hemos pasado por esto, yo te digo lo que me molesta y tú te disculpas, cambias de actitud 15 días y volvemos a los mismo, yo no estoy dispuesto a continuar con esa rutina, me niego a seguir en este tira y afloja interminable, esto no es vida Apolo, ¿o tú crees que las cosas están bien cómo están?
- Yo no le veo mayor problema pero, es obvio para mí que tú no eres del todo feliz, no como eras antes, como éramos antes – admitir esto al pelirrojo le costó sangre, él también había pensado en su situación toda esta semana de ausencia, claro que la solución que él tenía entre manos era diametralmente opuesta a lo que Shun decía, y considerando esto pues… no… ciertamente no era el momento, diablos… y él que estaba todo contento, pero no, ya nada ya…
- Eso es lo que te digo, entonces… ¿vas a considerar mi propuesta?
- ¿Tengo opción?
- Claro que tienes opción, tienes todas las opciones de la vida
- La verdad no, no tengo opción, porque si no accedo a la locura que planteas te vas de mi vida y eso tampoco quiero, yo te amo Shun, te amo sincera y profundamente, yo veo mi futuro contigo, el tiempo separados ha sido mucho para mí, no quiero perderte
- No me estás perdiendo, es solo… yo quiero… - Shun no sabía cómo expresarse, pero Apolo con un dejo de molestia contestó:
- Ser libre, has sido abundantemente claro al respecto
- No es mi intención ofenderte, si no es algo que quieras considerar pues, no lo hacemos y listo
- No lo hacemos pero terminamos, ¿esas son mis opciones?
- Supongo que si
Un silencio de muerte cayó en la mesa justo en el momento en el que la cena llegó, Shun le sonrió amablemente al mesero cuando dejó su plato, Apolo tenía una expresión única de enojo en el rostro, el mesero sirvió más vino en sus copas y discretamente se retiró, Shun no tocó su ensalada hasta que Apolo tomó sus cubiertos y dijo:
- No tiene caso desperdiciar la comida, aunque si quieres que te sea brutalmente sincero ya se me fue el hambre
- Lo siento mucho
- No, no lo sientas, de lo que me estás diciendo ahora, he sido yo el que te ha orillado a tomar esta determinación, ¿o no?
- En parte, creo que somos los dos, se necesitan dos para armar una relación, o para destruirla
- Destruirla… ok., no puedo creer que estemos hablando de esto, no puedo creer que pienses que nuestra relación está al borde de la destrucción, es que todo esto es… frustrante porque te amo, maldita sea te amo – Apolo suspiró y lució vencido
- Yo también te amo pero nuestra relación ya no es saludable – respondió Shun con tristeza, él en verdad amaba a Apolo pero se sentía fastidiado también, y ese sentimiento era cada vez más duro de sacudir, necesitaba un cambio en su vida
- Ok., ok., no voy a desmerecer tu punto aunque no estoy del todo convencido de que tengas uno, así que te tengo una contrapropuesta, terapia de parejas, mi primo antes de su divorcio fue a terapia con su esposa y él dijo que fue muy bueno para él
- Pero se divorció, ¿o no? – Shun frunció el ceño al preguntar esto, a él nunca se le hubiera ocurrido ir a terapia de parejas, habrá valor…
- Si, eso si, pero su divorcio se llevó en los mejores términos dadas las muy especiales circunstancias, se lleva bien con su ex y claro que eso es para el beneficio de los niños pero, lo que pudo haber sido una batalla campal a la final resultó bastante bien, yo creo que podemos intentarlo, ¿qué dices?
- No lo sé, no me gustan los psiquiatras
- No sé si son psiquiatras los que te atienden, son terapistas especializados en parejas, tengo que preguntarle a mi primo los datos, además, me estás pidiendo que mantenga la mente abierta con lo que tú quieres, puedes hacer lo mismo por mí, ¿no?
- Tienes razón, lo justo es justo
- Perfecto, mañana mismo hago los arreglos y te aviso cuándo nos pueden atender, pero ahora come que la cena se enfría, bueno mi cena se enfría porque la tuya es de por si fría, ¿seguro que no te vas a quedar con hambre?
- No te preocupes, hicimos una parrillada en casa para celebrar nuestro regreso, mi hermano se pasó la verdad y comimos como los dioses, así que esto es justo lo que necesito – Shun sonrió al mirar su ensalada, aún se sentía algo pesado por la comida del mediodía
- Ok., ¿quieres probar mi stake? – propuso Apolo con una sonrisa
- Está bien…
La conversación del resto de la cena fue mucho más fresca, Apolo se interesó en los detalles del viaje de Shun y eso fue un muy buen cambio porque el pelirrojo escuchó todo lo que su novio le contó y no emitió mayores opiniones, no preguntó por Milo, no preguntó por Seiya, no preguntó por nada, y eso hizo que Shun le contara de mejor manera sus experiencias, le dijo también que quisiera ir a Estados Unidos y que viajar era una de las cosas que le gustaría hacer, Apolo asintió y respondió:
- Eso siempre lo puedes hacer más adelante, ahorra un poco primero o si quieres podemos planificarlo juntos, yo estudié en New York y tengo varios amigos allá, esa ciudad es impresionante, es algo que debes conocer antes de morir
- Eso sería genial, podría ser para septiembre que tengo vacaciones, eso me da tiempo de ahorrar
- Esa siempre es una buena opción, podríamos ir a los parques temáticos de Disney y otras atracciones, no… nunca eres lo suficientemente adulto para eso – Apolo sonrió al plantear esto
- ¿Podemos ir al parque de Harry Potter? – preguntó Shun emocionado
- Claro, tengo tiempo de ver las películas hasta septiembre, hay que ir con conocimiento de causa
- Esa es la actitud – Shun estiró la mano y la puso sobre la de Apolo que entrelazó sus dedos y le dijo:
- ¿Es esto lo que quieres?, ¿quieres seguir en una relación conmigo si funcionamos como lo acabamos de hacer ahora?
- Bueno… si, es lo que quiero, aunque también funcionaría si quisiera irme a Europa con mi hermano y tú no te opusieras, lo que quiero son espacios, no quiero terminarlo todo contigo, ya te lo dije
- Está bien… no estoy de acuerdo en lo que quieres pero está bien, acepto tu loca idea siempre y cuando tú aceptes ir a terapia de parejas conmigo, ¿trato?
- Trato, pero necesito que estés consciente de que si salgo con alguien en plano no solamente amistoso, eso no sería un problema
- No me agrada que quieras buscar amantes Shun, no me pidas que acepte eso con una sonrisa en los labios o una canción en mi corazón
- No te estoy pidiendo eso, y tampoco es que voy a poner un anuncio en el periódico al respecto, es solo una posibilidad, eso es todo
- Ok., pero si la posibilidad se hace cierta, yo quiero que me lo cuentes, no quiero secretos entre nosotros, ¿está bien?
- Si, y eso funciona de ambos lados, si tú conoces a alguien también quiero que me lo cuentes
- Ok., nunca he tenido una relación abierta, no sé cómo llevarlo pero por ti lo voy a tratar, te quiero en mi vida Shun, y haré lo que deseas – ofreció Apolo con un suspiro frustrado, Shun sonrió y respondió:
- El cambio es bueno Apolo, tratemos esto, si no funciona pues no lo hacemos más, pero tratemos
- Está bien, ¿quieres que te lleve a tu casa o quieres ir a la mía?, ¿está eso permitido?
- Claro que está permitido, si no has botado mi ropa me puedo quedar a dormir contigo, ¿tengo un traje en tu casa?
- Tienes dos, vamos pues, no sabes como he extrañado dormir a tu lado
- Pues esta noche es tu noche
Apolo pidió la cuenta y luego de pagarla salieron del restaurante, el viaje en auto fue algo silencioso, Shun estaba chequeando su teléfono mientras Apolo conducía, el muchacho de verdes cabellos levantó la mirada y sonrió al llegar al conjunto habitacional en el que su novio vivía, su casa era grande, cómoda y lujosa, estaba en un muy buen vecindario que tenía varias casas de dos y tres pisos, la de Apolo era de tres, tenía un amplio jardín y un espacio para garaje en el que se podían guardar 3 autos
Al entrar a la casa, Apolo no esperó mucho para tomar a Shun de la mano y conducirlo por las escaleras hasta su habitación, con prisas se desnudaron entre besos y mordidas, el pelirrojo tenía la costumbre de sujetar con fuerza a Shun, mordía su cuello y apretaba sus caderas, por lo que usualmente tenía marcas varias en su blanca piel, esto nunca molestó a Shun, le extrañaba pero no le molestaba, y esta noche no fue la excepción
Apolo acomodó a Shun en la cama haciendo que se apoye en sus rodillas y manos, esta no era una posición que Shun disfrutara mucho, especialmente cuando Apolo sostenía sus manos tras su espalda y eso fue precisamente lo que hizo luego de penetrarlo, dejando al menor completamente aplastado contra la cama y bastante inmóvil
Los movimientos de cadera de Apolo eran profundos y fuertes, Shun sentía que su novio lo estaba poseyendo con furia, se estaba sacando la bronca que seguramente tenía luego de la conversación de esa noche, no le estaba haciendo daño pero lo que estaba pasando entre ellos era sexo y fuerte, no amor
Shun gemía y sentía que las piernas le iban a fallar, Apolo lo sostenía de la cadera con su mano libre, la habitación se llenó del sonido de los cuerpos desnudos al chocarse hasta que Apolo dijo:
- ¿Vas a venirte para mí?
- Aún no… sigue… sigue… - respondió Shun con dificultad
- ¿Qué tal así? – el mayor soltó sus manos y empezó a acariciar su miembro, Shun al sentirse un poco más libre se apoyó en sus manos y se incorporó un poco pero no lo logró, gimió con ganas al sentir las certeras caricias en su sexo, Apolo era muy hábil en esto y le estaba haciendo ver estrellas, sonreía complacido al tener a su joven amante rendido a los placeres que le brindaba
- Apolo… dioses… me vengo… ahhhhh…
- Eso es… eso es… - el mayor aumentó de ritmo sus embestidas y ambos llegaron al orgasmo antes de desplomarse sobre el colchón con las respiraciones agitadas
Shun trató de moverse pero no necesariamente podía, Apolo estaba completamente sobre él, y lo sostenía con fuerza mientras le besaba su cuello
- Apolo… no puedo respirar… muévete cosito… - dijo Shun con dificultad y sintió como su novio rió con ganas al decir directamente en su oreja
- Me encanta que me digas cosito
- Es que eres mi cosito, auch… - Shun se volteó pero se quejó cuando Apolo salió de su cuerpo, el mayor le acarició el trasero y le dijo:
- No te hice daño, ¿verdad?
- No… es que si la tienes un poco grande y te moviste muy rápido – Shun flexionó la pierna y abrazó al pelirrojo que lo abrazó de vuelta y le dijo:
- Para que veas quien es tu novio, aunque mi abuelo solía decir que no es cuestión de tenerla grande, sino de saberla usar
- ¿Ah sí?, he escuchado eso antes pero no sé en dónde – Shun sonrió y miró a Apolo que se encogió de hombros y dijo:
- Es un dicho muy común, me alegra que estés en casa, ahora si voy a poder dormir tranquilo al tenerte en mi cama, me has hecho mucha falta pequeño
- Y tú a mí, te amo Apolo
- Y yo a ti, te amo Shun
Apolo cerró los ojos e inmediatamente se quedó dormido, Shun estuvo despierto por un poco más de tiempo y pensaba que lo que pasó esta noche había sido muy extraño, primero no pensó que Apolo aceptaría sus propuestas, ni que eso lo llevara a él a aceptar ir a terapia de parejas, eso le parecía ridículo y ni siquiera sabía la razón, bueno… si las cosas están destinadas a arreglarse pues se arreglarán, si no es así pues no, ya solo el tiempo diría, y con esos pensamientos el menor se entregó al mundo de los sueños.