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Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azucar, por favor lean, disfruten y comenten. 

 

Nos vemos abajo. 

Sabiendo que tiene el tiempo en contra, muy pronto ese demonio con el que lleva ciertos años de amistad, y lo más sorprendente es que nadie de sus allegados se han cuenta.

Sí que saben cubrir sus huellas o puede que la suerte este a su favor, por alguna razón debe existir una fuerza mayor que los protege.

Sin embargó ese no es el caso del por qué el rubio Ángel está decidido a buscar por todos lados alguna forma para derribar la dichosa barrera.

Durante ese tiempo, ha leído todo los libros posibles, referentes a la barrera, ninguno le da una buena señal de lo que pudiera hacer.

Parece que no existen esperanzas para su pequeña ilusión, pero no se puede rendirse.

Este abrupto interés por la lectura antigua y la barrera, despertó mucho la curiosidad de cierto Ángel, de dos años menor, pero que demuestra tener mejores conocimientos, por estar todo el día leyendo, al igual que el Ángel que le dio la vida.

-Shaka… ¿Qué estás buscando de verdad?- Uno de esa misma especie de unos cabellos aguamarinos, ojos violetas, observa atento al mencionado.

-Solo quiero conocer todo lo que algún día protegeré- Contesto sin muchas ganas, concentrado en la lectura.

-Investigar sobre el territorio de los Ángeles está bien, es tu derecho de nacimiento pero…- Levanta uno de los libros que el rubio posee –Si deseas derribar la barrera, creo que sería el peor error de tu vida y lo sabes- Lo miro con el ceño fruncido, haciendo una referencia a su padre.

-Eso no lo creo- Respondió tan tranquiló como siempre.

-Aunque busques todo lo que quieras, la respuesta que deseas es imposible- Observo detrás del rubio, el estante con libros que posee la biblioteca del castillo.

Es como si ese Ángel intelectual, buscara una información que ya sabe de antemano, pero no ha querido decir en lo más mínimo, hasta este momento.

Puede que sospeche algo o solo ya le dé pena el príncipe de su especie, por dedicarse a leer todo el tiempo, incluso encontrándolo a la mañana siguiente muy temprano, denotando que no duerme a veces.

-¿Cómo sabes que es imposible?- Shaka cuestiono, pero sin alejar sus ojos de la lectura.

Tomando un pequeño libro de una tonalidad violeta, con unas letras en la portada apenas legibles, comenzó a hojearlo hasta llegar a una página que lleva la única información servible.

Señalando con uno de sus delicados dedos, aquel párrafo contiene una terrible verdad –Lee esto con cuidado y sabrás a que me refiero-

El príncipe se quedó pensativo… Alejando su vista de la lectura previa, para tomar entre sus manos el nuevo libro que le ofrece y que no había hojeado porque creía que no tendría lo que busca.

-Es un libro de botánica, por alguna razón tiene ese tipo de información, solo por el efecto que tendría en las plantas el hecho de que se derribe la barrera o se coloque- Suspiró, cruzándose de brazos, para sentarse.

En silencio comenzó a leer aquello, provocando que sus ojos se contrajeran, pero volviendo a la calma, con un suspiro cansado.

Esto podría derribar sus esperanzas, pues solo se tenía una parte de lo necesario, faltando la mitad.

-Por tu rostro veo que entiendes ahora- Comenzó a leer uno de los libros para las clases con su papá.

-Se necesita que un descendiente de cada uno de los que ayudaron a formar la barrera- Apoyo su codo en la mesa, sosteniendo el mentón –Mi abuelo y el patriarca de los demonios, lo hicieron años atrás… Si se debe derribar… Se necesitaría a alguien que tenga la misma sangre que el patriarca…-

Sus ojos se cerraron, como prosiguió a hacerlo con el libro, entiende la complejidad de esta acción.

Los patriarcas demonios no tienen permitido tener hijos, así que uno de quien formo la barrera es casi nulo, al menos que tuviera uno lo hiciera de manera clandestina.

Pero es tan poco probable que eso ocurriera.

-Shaka deja eso- Le hablo cerrando el libro de repente –Sabes que eso fue lo mejor para todos, así podemos tener esta era de paz, sin conflictos- Mira con molestia a los azules ojos –No seas un futuro rey tan imprudente por favor-

-Mis padres me han dicho que los demonios no son tan malos como nos lo han mostrado y hecho creer desde que somos unos niños- Habla molesto, pues no permitirá que digan algo grosero a la especia al que pertenece su Demonio del que ya se encuentra enamorado.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?- Aquel Ángel de cabellos aguamarinos, abrió sus ojos asustados, creyendo que su futuro príncipe está haciendo algo muy peligroso, imaginándose que es imposible.

-Camus… Eso es solo asunto mío- No hablaría de su más preciado secreto, lo guardaría hasta el día que pueda solo decirle a esa persona lo que siente y aun después… Lo seguirá protegiendo a como dé lugar.

-¿En qué te estas involucrado?- Le hablo con el ceño fruncido, esperando una respuesta.

-En nada que te interese- Lo encaro, no dejaría que nadie le esté cuestionando sus asuntos privados, guardaría silencio todo el tiempo que sea necesario.

Ambos Ángeles, que han sido muy buenos amigos, parecen tener una lucha de miradas, en donde el principal motivo sea el enojo y deseo de encontrar la verdad de un misterio que presenta el príncipe, en cambio el rubio lo desafía a tan solo seguir con ese comportamiento.

Jamás va a revelar la verdadera razón, es demasiado discreto.

Podrían haber seguido así, si no fuera por un Ángel que llego, con una sonrisa boba, directamente para abrazar al de cabellos peliaguamarino.

-¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡TE ENCONTRÉ!!!- Aunque sea tres años mayor que el Ángel al que por fin tiene entre sus brazos, no puede negar que siente algo por él, expresándolo todo el tiempo.

-Milo- Detestando tanto que lo toquen, sintiendo como sus mejillas se encienden por esa cercanía, de inmediato se apartó del otro Ángel de cabellos cerúleos y una sonrisa encantadora –En la biblioteca no se grita- Cerro sus ojos, alejándose, con el ceño fruncido.

-Oh… Lo siento mucho- Se siente apenado, sin dejar de dedicarle una sonrisa al dueño de sus pensamientos, más de repente se dio cuenta de la presencia de ese Ángel rubio –Hola príncipe- Le da un golpecito en el hombro de manera amistosa.

-Si… Hola- Tampoco partidario de las demostraciones públicas de afecto, tampoco las amistosas.

Aunque lo más seguro… Cuando por fin vea a cierto demonio delante de su ser, no dudara en darle ese abrazo y puede que algo más.

-Por cierto…- De inmediato reaccionó a su verdadera razón por la que fue a esa biblioteca –Camus tu padre, quiere que vayas a entrenar con él y después el señor Degel quiere que sigas tus estudios en el invernadero- Le dedicó la más enorme sonrisa, sosteniendo su mano.

Lanzo un ligero suspiro cansado, pues le gusta pasar tiempo en el invernadero con su papá, pero… El entrenamiento físico es algo que no le agrada mucho, pero Kardia insiste en que su hijo no será ningún niño débil.

-Está bien- Pero de inmediato aparto su mano del otro –Pero aléjate de mí-

-¿Por qué?- Ladeo su cabeza, con una confusión fingida -¿Qué tiene de malo? Después de todo nos hemos criado juntos-

-Pero eso no nos hace amigos, ni hermanos- Cerro sus ojos, dándole la espalda al peli cerúleo, para dirigir sus pasos hacia donde se supone lo espera su padre.

-¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡ESPERA!!! ¡¡¡YO TAMBIÉN ENTRENARÉ CONTIGO!!!- Sin siquiera prestar atención que el rubio aun esta presenté, se fue sin siguiera despedirse.

Podría ser tomado como una falta de respeto, pero realmente no le interesa en lo más mínimo ese protocolo, al contrario, prefiere quedarse solo, para seguir leyendo ese libro que solo le deja una gran intriga en su corazón.

La única forma de derribar la barrera es, que quienes la hicieron la derriben o en su defecto sus descendientes, aquellos que lleven su sangre.

Fuera de eso no existe forma alguna.

Lo que ocasiona que sea muy frustrante ahora, Shaka cree cumplir con la parte de ser descendiente del rey de los ángeles, pero… ¿Quién podría ayudar a cumplir con el descendiente de los demonios?

Si el patriarca… Ya no está y no existe modo alguno.

-Mu… No me daré por vencido… Debe existir alguna manera…- Apretó el libro con fuerza, está decidido a conocer a ese demonio, pase lo que pase lo hare, sin importar el tiempo que le lleve.

Para este punto queda en claro que el joven príncipe de los Ángeles esta perdidamente enamorado de un ser que no conoce, pero desea verlo, solo un momento.

Aunque lo más probable es que si lo tuviera de frente, Shaka lo tomaría de la mano, para abrazarlo y no lo dejaría ir.

Conoce las antiguas reglas, que es un terrible pecado amar a un demonio, que se castiga severamente, pero…

No le interesa eso, hará lo que sea para ganarse el derecho de ser feliz con quien su corazón proclama y… El hecho que tenga este obstáculo, lograra que este tierno amor luche hasta el cansancio por tenerlo delante, entre sus brazos y jamás dejarlo ir.

---Lado de los demonios---

Ya siendo de noche… Cuando es perfecto para celebrar u ocultarse de quienes pueden hacerte daño.

-Mi dulce niño- El demonio femenino de cabellos rubios y atados en una coleta alta, abraza al pelilila –Felicidades por tu cumpleaños trece, ya eres un niño grande- Le toma de las manos para verlo, dedicándole una sonrisa.

-Gracias mami- Le da un pequeño beso en la mejilla, sintiéndose tan afortunado de la vida que ha tenido hasta este punto.

-¿Te gusto tu cena?- Le pregunto, pues se esforzó en prepararle algo delicioso, aunque la expresión del demonio se nota triste.

-Si- Salto en su lugar, sosteniendo entre sus manos un pequeño regalo que ella le preparo, y aun no es abierto… Pues contiene algo que cambiara la vida del pequeño.

-Me alegra tanto- Sin pensarlo y sin ni previo aviso, sus ojos se comenzaron a llenarse de lágrimas, volviendo a abrazar al pelilila con fuerza, aferrándose al pequeño –Mi Mu, te quiero tanto-

-Mami… ¿Por qué lloras?- Sintiendo como las cálidas lágrimas de la mayor caen en su pequeño hombro, no comprende porque ella está llorando, y acariciando su cabello con tanto desesperó, asustándolo.

Tomo un poco de aire… Sabiendo que debía darle esa noticia, mas no podía decirlo por completo el por qué… Pero solo desea que esto lleve a Mu por el camino que le corresponde.

-Mi niño… Tu siempre has querido formar parte del ejército del patriarca ¿Cierto?- Se separó un poco de él, sin dejar de sostener sus manos, sonriéndole, pero con lágrimas cayendo por las mejillas.

-Si…- Sintiéndose preocupado y hasta culpable por angustiarla –Pero… Si es muy doloroso para ti… Mami… Yo puedo quedarme aquí- Le dedico una enorme sonrisa –Este es el lugar al que yo pertenezco…-

Sin saber por qué, sintió en su corazón una pequeña punzada, como si le dictará que lo que acaba de decir no es cierto, que ese no es donde debía estar.

Negando con su cabeza, aquella rubia, le sonrió, acariciando sus hermosos cabellos lilas.

-No mi pequeño, tú debes ir a cumplir lo que deseas… Pero…- Baja la mirada sabiendo que es la hora –Debes irte ahora mismo… Está noche-

Notas finales:

Buenos idas, tardes,noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado de reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo ando super bien, tengo hoy un tiempo mas libre que estos otros días, pero igual ando muy a las carreras, jaajajajaja.

Espero que disfruten este capitulo, si se dan cuenta aquí se revela mucha información, y nos damos cuenta que cierto bichito ha aparecido para estar molestando a su cubito, jajajajaja

Y ademas que algo va a pasar, pues el demonio femenino lo esta guiando, pero si se acuerdan de algo...

Ello siguen siendo vigilados, esperemos que nada malo ocurra... Aunque saben que conmigo las cosas nunca se sabe que ocurrirá.

Ahora si mis terrones disfruten mucho, y les diré algo mas...

Un terrón de azúcar hoy cumpleaños, así que por favor felicitenla.

Y vamos a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar y... ¿Es mi imaginación o muchos de mis terrones de azúcar son arianas?

por que la neta jajajaja eso me gusta, aunque la verdad me encanta tener terrones de todos los signos mas si disfrutan tanto los quiero a todos.

Ahora si a cantar:

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Zukilove tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Zukilove tu cumpleaños si que si.

Por ahora terrones felicitenla y mas de rato tendré su pequeño regalo.

Espero que todos lo disfruten.

En fin mis terrones de azúcar, disfruten mucho este capitulo, les agradezco tanto que lean mis locuritas, los mega quiero.

Debo despedirme, nos leeremos después mis terrones de azúcar.

Cuídense mucho, no se expongan y manténganse a salvo.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


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