Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Alcanzara Mi Corazón por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno mis terrones de azucar, aqui l straigo un nuevo capitulo, espero que les guste, por favor lean, disfruten y comente.

Tambien si les interesa un One Shot, y votar por mi, para ganar se lo agardeceria mucho, este es el link. https://www.wattpad.com/923796904-capitulo-1-un-d%C3%ADa-como-ni%C3%B1os

Nos vemos abajo. 

-Si me das una prenda tuya, colocamos ambas al mismo tiempo en la división y nos la colocamos, podremos pasar al otro lado, sin ser evidenciaros por los sensores.

-¡¡¡¿ENSERIO?!!!- Esto estaba emocionado tanto al pelicastaño, que sin pensarlo hizo lo as idiota que se le ocurrió. –Entonces te daré mi ropa-

Rápidamente se quitó la prenda superior, revelando su tórax, bien formado y marcado, por el entrenamiento que ha tenido en su vida.

Esto, dejo sin palabras al peliverde, que ese Ángel no tuviera el mínimo pudor ante su presencia, para quitarse la ropa.

Sus mejillas de nuevo se pusieron rojas, parecía un tomate maduro, por la combinación de colores.

Incluso cerro sus ojos, bajando la cabeza, no podría mirarlo más tiempo, aunque quisiera, era demasiado para él.

-Ten, esto serviré ¿verdad?- Que sonrisa tan inocente para alguien que se desprendía de su ropa tan fácil.

-¡¡¡IDIOTA!!!- Ahora estaba furioso, ponerse tan nervioso y apenad por aquello, le había desequilibrado –¡¡¡SOLO TE PEDÍ UNA PRENDA, NO QUE TE DESNUDARAS!!!-

-Pero, es una prenda mía, ¿Qué quieres de mí?- Su rostro estando algo preocupado, y avergonzado por hacerlo enojar.

¿Por qué lucia tan lindo ese Ángel nudista?

Ese fue la duda del peliverde.

Muy nervioso, para hablar tranquilo, pero lo intentaría –Mira, dame… Esa cosa en tu brazos- Señalo una tela azul alrededor del antebrazo.

-¿Esto?- Se señaló aquello -¿No prefieres mi ropa, mejor?- Esa sonrisa ladeando la cabeza, pareciendo súper animado.

-No, no quiero tu ropa- Rápido para contestar, no sería delatado por sus mejillas.

El suspiro del castaño, dio a tender que era mejor hacerle caso y ponerse la ropa de nuevo.

Aunque no se diera cuenta lo que había provocado, el Demonio se fijó demasiado en el aun en contra de su voluntad.

Se pusieron de acuerdo, colocando cada prenda de vestir delante.

Si un Ángel portaba algo de un Demonio no sería detectado, pues la engría de ellos, podía ocultarlo, más si deseaba pasar del otro lado, también pasaba desapercibido por lo guardado en la tela ajena.

Lo mismo pasaba del otro extremó.

Tomaron dichos objetos.

Dohko coloco aquellas como muñequera en su brazo derecho.

Mientras que Shion aquella tela la coloco en su antebrazo y parte de codo izquierdo.

-¿Crees que esto funcione?- El Ángel miraba atento al peliverde.

-Según lo que he leído, si- Sus ojos rosas se centraron en el castaño –Intenta acercarte a mí- Las mejilla del demonio, se tornaron levemente rojizas.

Aunque temía por dentro que no funcionara, pensaba que si alguien debía meterse en problemas podría ser ese Ángel, su venganza por hacerlo sufrir con esos cumplidos.

Podría quedarse embobado en ese rostro delicado a su parecer, pero tuvo que reaccionar rápido, si no quería que el otro se desesperara.

-Muy bien… Pero te advierto, si todo sale bien te daré una brazado- Se encamina con paso veloz hacia la división, para cruzarla.

-¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡NO, TE PROHÍBO QUE ME TOQUES!!!- Ya se estaba arrepintiendo de aquello, cuando sus ojos se dieron cuenta que Dohko, estaba atravesando la división invisible con facilidad, no había problemas y la señal no se activó, por ningún lado.

No hubo aquél ruido estridente que conocía a la perfección cuando estaba la guerra en procesó.

Estaba sorprendido, porque se pudiera hacer aquello y ese viejo libro tuviera razón.

Más no debería pensar tanto, ya que un Ángel atrevido y muy lindo, se acercaba a él de manera peligrosa, con una sonrisa.

-¡¡¡SI FUNCIONÓ!!!- Brincaba en su lugar, para dedicarle una mirada suave a Shion –Tenías razón-

-Si… La tuve…- Se sintió algo cohibido, al ver al castaño tan cerca, que ni siquiera reacción al sentir su contacto.

No lo pensó dos veces, quería tocarlo, abrazarlo.

Sus sentimientos crecían demasiado rápido, pero no le daba importancia, solo un abrazo para ser feliz ese día. Con eso se podría conformar por ahora.

-Tu cuerpo… es muy cliente- Se aferraba al cuerpo ajeno, abarcándolo por la cintura, atrayéndolo más a él.

No importaba la diferencia de estaturas, si tenía que pararse en puntas lo haría, para poder cuidarlo.

-Es normal… Los Demonios, tenemos temperaturas más altas- Sintió ese abrazo tan reconfortante, es muy diferente sentir un cuerpo que no fuera el de otro de su especie.

Los Ángeles manejan temperaturas un poco más bajas como de 36°, así que podría sentirse bastante fresco.

Pero, unos segundos agradables después y volvió a reaccionar, siendo el mismo demonio arrogante que siempre pretendía ser.

Lo aventó con fuerza, alejándolo de su persona -¡¡¡¿QUÉ HACES?!!! ¡¡¡NO HAGAS ESO, COMO SI FUÉRAMOS ALGO!!!- Sus mejillas teñidas del carmín del fuego, evidenciaban esa reacción.

-Pero si somos algo- Sonrió, aunque estuviera ahora en el suelo, sonriendo como tonto –Somos amigos, por ahora-

-No, no lo somos- Suspiro molesto, ya se estaba arrepintiendo, de haberle dado esa información.

-¿Por qué no? Ahora podemos hablar, sin tener que mojarnos y te poder abrazar y tocar tus manos y…- Volvía de nuevo a acercarse, sin tomar en cuenta la advertencia previa.

-¡¡¡QUE NO!!!- Levanta levemente el vuelo, sus alas, lo salvaban si quería escapar de cualquier situación.

-Yo también tengo alas, podemos volar juntos un momento- Esta hermosa sonrisa que se iluminaba en su rostro, quería demostrarle al demonio arisco que era feliz con solo estar a su lado.

-Mantente abajo, Dohko idiota- Bajo de nuevo, pero para encararlo, cualquier acción en aquel territorio enemigo, lograría solo dañar a ambos.

Estaba experimentando sentimientos hacia ese castaño, pero no eran lo suficientemente fuertes para no prestar atención a su alrededor.

-Dijiste mi nombre- Suspiro, acariciando las manos blancas del contrario, siempre aprovechaba cuando estaba cerca –Nunca había escuchado una voz tan linda como la tuya y quiero escucharla siempre- Sus ojos brillaban con tanta intensidad, que iluminaban la oscuridad del lugar.

Shion desviaba su mirada, no podía competir con esas sensaciones odiosas a su punto de vista, verlo así, le causaba pánico y emoción. Su mundo podría tener algo de luz ahora.

-Dohko… ¿En verdad… Te parezco todo lo que me has dicho?- Preguntaba tan nervioso, temía que fuera mentira.

-Te conozco de hace poco, pero lo vuelvo a repetir, que de verdad creo que eres lo más hermoso que he visto en mi vida, y que seas demonio y yo un Ángel no me impedirá nunca decirte lo que siento- Sus miradas se conectaban en un punto en donde parecía que hubiera una guerra que se desatara en cualquier segundo.

-Pero… No te entiendo, apenas te conozco, apenas me conoces y estás diciendo estas estupideces- Se alejó del Ángel.

-No es necesario, conocer a alguien mucho para experimentar lo que siento por ti- Esta vez, se mantenía en su lugar, debía tener cuidado de no asustarlo más.

-¿Lo que sientes por mí?- Quedo algo confundido, pues el experimentaba lo mismo, tal vez a un nivel menos intenso, pues su naturaleza así se lo indicaba.

-Sé que soy demasiado efusivo en lo que siento, pero no puedo negarlo, tratare de no asustarte tanto- Caminaba de regreso al territorio divino –Voy a ganarme tu corazón- Dijo aquello girándose para verlo por última vez ese día –Me quedare con esto como un recuerdo tuyo y recuérdame cada que lo mires- Indicaba con un dedo la tela azul.

-Espera…- Quiso detenerlo, ahora era quien necesitaba volverlo a escuchar, pero el castaño se fue rápido.

Ahora era él quien necesitaba al Ángel.

Sintió su corazón vacío al momento en que Dohko se fue.

Temblaba levemente sus manos, los ojos me habían humedecido, su corazón latía con fuerza demostrado una desesperación tan dolorosa.

Lo había entendido, hace unos días, pero quería negar todo y lo haría.

Por el bien de todos, ocultar sus sentimientos sería la mejor opción, aunque eso solo pudiera desatar una tormenta mayor en su corazón, para destruir la poca cordura que le quedaba.

Deseaba llorar un momento, algo que tenía tanto que no había experimentado, se negaba a desahogarse de esa forma, pero lamentablemente pudo sentir a alguien detrás de él, que por estar dejando que ese dulce Ángel controlara sus sentidos, no pudo darse cuenta.

-Alba… Fica…- Apenas si pudo decir aquello, cuando pudo sentir una bofetada en la cara.

-¡¡¡¿CÓMO PUDISTE HACER ESTO?!!! ¡¡¡ERES UN IMBÉCIL!!!- El peli celeste, se había ido contra el otro rápidamente, no permitió que ni siquiera se explicará.

Bajo su mirada, no creyó que pudiera ser descubierto, su plan de que pudiera hacer algo para que esta guerra no siguiera, pero todo se estaba yendo a la basura ahora.

Toco la zona rojiza de su cara, frotándose la mano, para calmar el ardor, pero no levanto nunca la cabeza, sabía que en ese momento todo pudiera estar condenado para él.

-¡¡¡SHION, DE TODOS LOS DEMONIOS QUE EXISTEN!!! ¡¡¡TÚ ERES EL ÚNICO QUE COMETE ESTE TERRIBLE ACTOR, HACER AMISTAD CON UN ÁNGEL!!!- Estaba furioso, en verdad saber que su amigo, estuviera traicionándolos le hacía enfada r aun nivel que ni el mismo conocía.

No obtuvo respuesta, sabia la actitud tan callada del peliverde, no contestaría jamás, si así lo sentía necesario.

-¡¡¡¿POR QUÉ NOS HACES ESTO?!!! Tú, el futuro patriarca. Siendo amigo de un Ángel. ¡¡¡¿QUE ESTÁS PENSANDO SHION?!!!- Sujeto sus manos, para que lo viera directo al rostro.

-Yo no quiero serlo… Así que vez y dile al Patriarca Hakurei…- Lo desafiaba con la mirada, no importaba nada, él prefería salir de allí, si era necesario.

-Shion… ¿Qué te ocurre? Tú no eres así. ¿Qué pretendes?- Frunció el ceño, no reconocía a este demonio con el que había crecido gran parte de su vida.

-Pretendo acabar con la guerra- Su rostro serio, inspiraba respeto y temor, en que pudiera verlo.

-¿Cómo quieres hacer eso? ¿Siendo el amigo de un Ángel?- Su voz se había relajado, ya pensaba con claridad, ya no logro mantenerla la mirada.

El peliverde poseía un don natural para influir miedo en los corazones de otros, si así lo requería.

-Aún no sé cómo lo hare, pero Dohko me podría ayudar- Cubrió su boca, había revelado más de lo que debía.

-¿Dohko? ¿Dices Dohko?- Sus ojos celestes se agrandaron, y su boca se quedó abierta -¡¡¡¿QUÉ HACES CON EL HEREDERO DE ESOS IDIOTAS?!!!

-Albafica… Yo… El tampoco desea seguir con esta guerra, si pudiéramos unirnos, acabaríamos con todo- Su voz parecía una súplica, para ser escuchado, no podía aguantar más esa pose de intimidación.

-Pero… ¿Cómo es que se hicieron amigos? ¿Por qué? ¿Acaso lo piensas utilizar como un rehén para que los Ángeles ceden a las condiciones?- Sonrió animado –Eso podría ser una buena idea, ganarte su confianza y luego capturarlo-

-¡¡¡NO, NO LE PUDO HACER ESO!!!- Sus palabras habían salido tan repentinas, como sus sentimientos.

-¡¡¿QUÉ?!!!- Parpadeo varias veces -Entonces… ¡¡¡¿QUÉ PRETENDES?!!!- Grito aquello, pero quería mantenerse en calma, Shion era capaz de lastimarlo, si lo seguía perturbando, se estaba lamentando internamente haberle dado aquella bofetada.

-No lose… Pero… Necesito solo tiempo… Podríamos ser… Capaces todos juntos de que… Traer paz a nuestros mundos- Hablaba desesperado, su rostro ahora estaba preocupado.

Había cambiado de actitudes en pocos segundos, algo muy poco usual en él.

Suspiro, cerrando sus ojos, y tocando su cabeza, por la desesperación –Shion, dime que no cometiste el peor error de tu vida, que es enamorarte de un Ángel-

Trago saliva, quería volver a ser frio y mantener una postura firme, pero… Estaba teniendo problemas, para ocultarlo.

-Pero… Shion… ¿Qué estás haciendo?- Suspiro, tocando el puente de su nariz, caminando lejos del peliverde y regresando de vuelta –Si… los demás se enteran, si el patriarca, si cualquiera… ¡¡¡TE VAN A ASESINAR!!!- Grito esto con furia.

-¡¡¡NUNCA DIJE QUE ESTUVIERA ENAMORADO DE ÉL!!!- Estaba tratando de refutar aquello.

-¡¡¡NO ES NECESARIO QUE LO DIGAS, SE TE NOTA EN LA ESTÚPIDA CARA!!!- Lo señalo.

Las mejillas rojizas, sus ojos rosas volvieron a tener ese brillo que había pedido, se avergonzaba, parecía tener cambios de humor repentinos, pero era por que dejaba escapar más fácilmente sus sentimientos.

Los Ángeles se enamoran una vez y los demonios cuando sienten amor, sus ojos brillan y actitudes errantes cambian.

-¿Le dirás al patriarca?- Preguntó con la cabeza en alto, pero su mirada baja.

-No, pero… Shion…- Se acerca al peliverde –No puedes salvarnos tu solo o con la ayuda de ese Ángel, el amor no puede solucionar todo, está prohibida esa unión-

Esas palabras tan ciertas, que estaban clavando su corazón, haciéndole sentir la verdad tan dolorosa, quería llorar, pero se aguantaría, con la poca dignidad que le quedaba.

Suspira, se compadecía de su amigo, porque reconocía el amor. –Si gustas, yo puedo cambiar a tu puesto y te dejo el mío, sería lo más recomendable, sobre todo… Porque…- Sonrió levemente, quería cambiar de tema.

Los demonios no son malos entre sí, a veces algo impulsivos, pero si de verdad aprecian a alguien, quiere ayudar a que el dolor desaparezca.

-No es necesario, tengo que quedarme aquí…- Su voz se estaba volviendo a recuperar a como antes era, sin vida, fría.

-Shion, si te quedas aquí, lo volverás a ver y más al darle una prenda tuya y tu…- Señalado lo que llevaba ajeno a aquel mundo –Si te descubren con eso, estarás en graves problemas, será mejor que…- Quiso tocar aquella tela, pero no se lo permitieron.

-Albafica, no… No quiero…- Suspiro, la desesperación de tanto que pensaba –Por favor… Quiero estar solo, yo… No quiero volver a pelear…-

-Pero, tendrás que hacerlo… Es nuestro deber, y en un futuro tu ocuparas el liderazgo y nos conducirás hacia la victoria contra…- Se gira, para mirar fijamente el otro lado del rio –Todos ellos y verlos caer, aunque tu corazón se rompa, debes aguantar y saber qué haces lo mejor para nosotros- frunce el ceño –Tu gente, los que de verdad te deben importar-

De nuevo volvió a practicar el silencio, apretaba sus puños, la mandíbula, dolía todo esto que ocurría, saber que no puedes estar junto a ese Ángel aunque lo quieras.

-Sin embargo… Creo que eso te destrozaría a ti…- toca su vientre, mordiendo su labio inferior –Sabes que Manigoldo y yo… Estamos juntos… Y… Aunque lo debemos ocultar ante los ojos de los demás soldados, eres el único que lo sabe…-

-¿Qué me quieres decir?- Miraba confundido al demonio que se notaba sonriente ahora, sus ojos poseían un extraño brillo

-Tu secreto está a salvo conmigo- Cruzo sus brazos delante su pecho –Si quieres estar con ese Ángel, asegúrate de que esta guerra acabe antes de que cometas alguna locura- Camina lejos del peliverde –Y deja de negar que lo amas, tal vez así logres ser más fuerte y plantarte mejor tu papel de futuro patriarca, necesitaras serlo. Porque si alguien más te descubres… Tu vida peligraría- Con aquella advertencia, ese demonio se alejó.

Pero había dejado un gran impacto en Shion.

Tanto bueno como malo.

Por una parte, sabía que esa reacción que tuvo Albafica, sería mucho pero en los demás, que cometía una verdadera locura, al estar aceptando esos sentimientos que el odiaba, que esto tal vez no lograra acabar con la guerra.

Pero valía la pena intentarlo, el amor lo valía.

S acaba de dar cuenta, que aunque, si bien había despreciado las amistades de mucho en ya un tiempo, aquellas amistades de su infancia aun las conservaba, y le daba un pequeño apoyo.

¿A qué costo estaba arriesgando todo?

Un amor que está prohibido, que tal vez no llegaría a ningún lado, pero él quería que fuera más intenso, él quería seguir conociéndolo.

Cometió el darle acceso a su lado, es feliz, aunque mostrara una actitud seria y arrogante, querer alejarlo para protegerse.

Al principio creyó, que podría tener una buena idea para acabar con los Ángeles, por base al príncipe, pero este logro apoderarse de su mente y corazón, que no podía concebir la idea de dañarlo.

Y el castaño… No tenía pisca de maldad para lastimarlo, al contrario le demostraba sus sentimientos sin mensura.

Se abrazó a sí mismo, pensando en todo esto y al tocar aquel protector azul, el tacto siendo tan suave y podría sentir levemente un aroma tan suave que lo reconfortaba, olía a él.

A su Ángel… A Dohko… El otro que también quería paz en estas tierras.

 

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Aquí mamá terrón de azúcar, con el capitulo de esta emana y el ultimo por el momento hasta el día 3 de agosto, jajajjajajajajaj y luego ya estaremos el contenido normal como ya se los tengo acostumbrados. 

Pues también informo que a mis terrones de azúcar, que me siguen en instagram, Facebook y Whatssap, pues no habrá el dibujo que hago, del loco Crossover que e me ocurrió, por cierto lo andaré subiendo a Wattpad mas adelante, cuando tenga hasta Virgo. 

Ya mañana inicia el desmadre que estuve esperando por tanto tiempo, deseenme suerte.

Y obvio el pequeño descanzo que tomare, sera para nuevas portadas de fic´s, ya saben Mamá terrón de azúcar, siempre con ideas locas y demás, jajajajajaja

Este es el fic que esta participando en el concurso One Shot de ShaMu, por si gustan pasarse por hay y votar en ella: https://www.wattpad.com/923796904-capitulo-1-un-d%C3%ADa-como-ni%C3%B1os

Como son las cosas, de los pésimos mamis, jajajjajajajjajaa pobres, pero es que es la verdad, no es por ser malos, pero si les quede bien el papel.

Ahora la pregunta del día ¿Con quien Shippean mas a Albafica? Manigoldo o Minos 

Yo la verdad, en dos fic´s... Estará con uno y con otro tendrá una historia. La verdad con los otras parejas puedo ser versátil, saben ya cuales son las parejas que no les muevo, por que las amo así.

Aunque obvio, se que algunos Shippean a Albafica con Shion. Yo la verdad no me meto mucho en esa pareja, yo respeto. Ya saben... Es opinión de cada quien, se respeta y todo. 

Por ende espero sus respuestas, comentarios y reclamos.

Gracias por apoyarme siempre, de verdad lo agradezco de corazón, son los mejores mis terrones de azúcar. 

Ademas que, somos una preciosa familia que cada día crece un poco mas wiiiiiii.

Bueno ya fue mucha cursileria... Jajajajajja ya saben como es mamá terrón de azúcar, se apena muy rápido.

Paso a retirarme, tengo que hacer algunas cosas para mañana y tener todo listo.

Así que iré a mis aposentos.

Ammu se va.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).