Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dear Lover por PastelitoJka

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ha pasado un año desde el día de tu muerte, y las cosas cambiaron mucho, tu familia decidió mudarse pues aquella casa les traía dolorosos recuerdos de ti, y eso parecía afectar mucho a tu madre, pobre mujer, estaba tan destruida, es entendible puesto que perder un hijo no es nada fácil. La casa ahora está deshabitada nuevamente.

Y yo pues… La culpa me tortura cada día, he durado noches sin dormir con tu recuerdo, esto me afecta bastante, me siento como un fugitivo al que están buscando y en cualquier momento encontraran. Cada momento de mis días siempre estabas tú en mis pensamientos, nunca he sido el mismo, ¿Esto es lo que querías? Había veces que me rompía a llorar vencido por el miedo y el remordimiento, esto me ha afectado tanto psicológica como laboralmente, incluso he ido a terapias y tomado pastillas para la ansiedad. Ya fueron varias veces que he recurrido a los cortes, el dolor físico cubre el emocional por unos momentos. Estuve a punto de perder mi puesto de jefe en la empresa por culpa de varios accidentes laborales causados por mi distracción, si no fuera por Gael, que nunca a dejado de apoyarme en toda esta lucha, no sé qué sería de mí sin él.

No tuve el valor para decirles lo ocurrido entre tú y yo a tus padres, estoy seguro que me enviarían tras las rejas por cualquier medio. Pero como te prometí, le confesé a Gael toda la verdad, y como era de esperarse, no se lo tomó nada bien, lo que me sorprendió fue que no se molesto tanto por el hecho de serle infiel, si no, por haberme metido con un joven como tú y ser el detonante de tu suicidio.

Había tomado una maleta con un poco de ropa y se fue a un hotel creo, donde residió una semana, realmente esperaba que cuando volviera, sería con los papeles del divorcio en mano, pero contrario a eso regreso dispuesto a hablar con más calma las cosas, que fue cuando le exprese todo lo que sentía, la culpa y malestar que me invadía, me desahogue en llanto mientras él sólo escuchaba con atención todo lo que le decía, hasta que al terminar dulcemente limpio mis lágrimas y beso mi frente con aquel cariño que él sabía brindarme.

― Si un ser humano muriera por cada error que cometiera, ya estaríamos extintos.

― Perdóname, por favor…

― No es mi perdón el que necesitas, Ben.

Él envolvió mi cuerpo en un cálido abrazo que me lleno de tranquilidad momentánea, sus palabras siempre estarán presentes en mis pensamientos, pues tenían toda la razón del mundo. Necesito tu perdón, Nick, pero sé que nunca lo obtendré. Dime, ¿Me odias? Debes de hacerlo, pero como dicen por ahí, el karma llega cuando menos lo esperas, sé que muy pronto llegara a mí y lo recibiré con los brazos abiertos, o no sé si ya llego y lo estoy viviendo. Mientras tanto, cada noche antes de dormir siempre leo tu última carta, al igual que cada fin de mes voy a tu tumba a arrodillarme frente tuyo y pedirte perdón más de mil veces mientras te dejó flores blancas recién compradas, trato de escoger las más hermosas, esa ha sido mi rutina durante todo este año, quizás para que la conciencia no me pese tanto, o tal vez porque es algo que debo de hacer.

A veces creo verte, por la calle, entre todas las personas, me mirabas con tu vacía mirada, lo más tétrico de todo era que me veías con una enorme sonrisa de satisfacción, con un toque de maldad y diversión, la imagen no dura más de tres segundos cuando desapareces. Te gusta verme miserable ¿No? Debes de gozar de verme así.

También hay veces que sueño contigo, en ocasiones sueño con algunas de las conversaciones que hemos tenido en las noches, o también con el día en que te conocí, lo extraño es que esas son las noches que duermo mejor, siempre despierto como nuevo después de esos sueños.

Gael y yo no hablamos del tema desde hace meses, y por suerte nuestra relación no cambio en nada, un día le había preguntado el por qué, si había traicionado su confianza, "El verdadero perdón está en olvidar" fue su respuesta, de ahí no hablamos más del tema.

Esta noche, como todas, tomé el pedazo papel ya un poco deteriorado entre mis manos, y me dispuse a leer la carta con mucha atención, como si fuera la primera vez.

 

"Querido amante:

No soy muy bueno transmitiendo sentimientos, nunca ha sido lo mío, pero por medio de este pedazo de papel te relato mis últimos pensamientos dirigidos hacia ti, grandísimo idiota. Comenzare desde el principio de todo, cuando hacías el favor de llevarme a la secundaria cuando mis padres trabajaban, aceptaba por el simple motivo de no querer irme a pie. Comenzabas a tratar de sacar charlas, las cuales la mayoría del tiempo ignoraba o te respondía cortantemente, pues me parecía mucho más interesante escribir con mi mejor amigo, Aidan...

Oh Aidan. Me da pesar abandonarlo...

En fin, no voy a perder el tiempo y tinta escribiendo algo que ya sabes a la perfección como nuestra patética relación al conocernos. Me habías tomado por sorpresa cuando me habías hecho aquella propuesta, "¿No se supone que está casado?" fue lo primero que se me vino a la mente, pues conocí una vez a tu esposo, Gael creo es que se llama, cuando mi madre me pidió ir a pedir un poco de azúcar a tu casa, él me atendió y por lo poco que conocí es un hombre muy amable y positivo, un poco introvertido, pero eso no le quitaba lo agradable, no como tú, con un ego más grande que tu cerebro, porque te creías la gran cosa, solías presumirlo a diario...

Estuve punto de voltear tu rostro con una bofetada y negarme a tu absurda idea, pero termine aceptando, al igual que tus reglas, en ese momento me parecieron ideales, puesto que el amor no era lo mío, por lo que estaría bien para mí. ¿Que por qué acepte acostarme con alguien de mi mismo sexo? Simple respuesta; Quería experimental, a pesar de mi personalidad arisca y mi odiosidad, aun seguía siendo joven, y las hormonas fastidiaban, también sonaba como un reto y a mí me encantan los retos. Por esa razón no me negué, ignorando que estabas casado, no eras feo de todas maneras, eras el tipo de hombre por el que las chicas babearían; Alto, fornido, tez bronceada, ojos tan azules como el cielo y cabellos color moca, sin contar el hecho de ser jefe de empresa, eras el hombre perfecto para experimental.

Las primeras noches fueron increíbles, contigo pude conocer lo increíble del sexo, pero no te voy a subir el maldito ego describiendo lo bueno que eres y las sensaciones placenteras que me hiciste sentir, te jodes.

Después de unas noches, comencé a sentir un sentimiento extraño surgir en mi interior, cada vez que te miraba mi corazón latía y cuando me sonreías sentía mi rostro arder, al igual que la necesidad de estar cerca tuyo era frecuente, estaba confundido, no tienes idea de lo mucho que me molestaba el no saber que tenía. Aquella noche, cuando te quedaste a dormir conmigo por primera vez, me habías abrazado con fuerza, me sentir indefenso, pero protegido al estar a tu lado. Esa misma noche descubrí que me había enamorado de ti.

Rompí las reglas, fui el perdedor, y a pesar de saber que iba a salir más lastimado de lo que estoy, no me detuve, y seguí con el juego que ya había perdido. Aunque no lo sepas, fuiste culpable de que mi amor por ti creciera, ¿Por qué te quedabas en mi cama las noches que mis padres no estaban? ¿Por qué me buscaste conversación? Sólo creabas una triste ilusión en mi mente que nunca se iba a hacer realidad. Estas casado, y amas a tu esposo. Seré más perdedor de lo que pensé.

Incluso te confesé mis sentimientos, de forma indirecta, y con palabras clave, no debes recordarlo ahora, estabas tan cansado esa noche, incluso dudo que me hayas escuchado, me había declarado perdedor, y a ti como el ganador del juego. Hoy en día me arrepiento no haber sido muy claro, al igual que seas muy idiota como para no darte cuenta.

¿Y sabes algo? Tuve la razón, confirmaste mis dudas cuando terminaste nuestro juego, "No voy a seguir arriesgando mi matrimonio" aquellas palabras rompieron mi corazón en pedazos, frase muy cliché por cierto, ósea, ¿Cómo se va a romper un corazón en pedazos un órgano? Sé que suena muy hipócrita que lo diga, pero las personas son muy estúpidas para inventar algo así, pero no encuentro otra manera de expresarme mejor, no tengo tiempo para pensarlo, y las líneas se acaban. A pesar de todo me mantuve en línea, no mostré ni una emoción, no iba a darte el gusto de verme destruido, pero no tienes idea de cuanto lloré al estar en la soledad de mi habitación nuevamente, y los días siguientes no fueron los mejores para mí, pero nunca demostré nada de mi sufrimiento a nadie, menos a mi familia, no quería preocuparlos.

Estaba celoso, Benjamin, deseaba estar en el lugar de tu esposo, él es tan suertudo de tenerte, pero te merece, es una gran persona. Mejor dicho, tú no lo mereces a él, eres un maldito idiota cabron hijo de perra, y por cierto, aprende a hacer orales, das pena en eso amigo, no sabes cuántos orgasmos tuve que fingir con tus patéticas mamadas.

Sin embargo, seguiste siendo un hijo de perra. El día de la cena navideña, no te tomé en cuenta, no iba a darte el gusto, ni siquiera cuando mostrabas todo tu "amor" con tu esposo en mi cara, no voy a describir como me sentí y lo que tenía ganas de hacerte en ese momento, como ya mencioné, no me quedan muchas líneas, pero puedes darte una idea.

Desde hace día el dolor se fue acrecentando, al punto de ahogarme por las noches entre mis propios lamentos, cada recuerdo era una apuñalada a mi ser, cada una más fuerte que la otra, rompiendo toda mi fuerza de voluntad, de aquel chico fuerte e inquebrantable que habías conocido ya no quedaba nada, tú lo destruiste, y no sabes la humillación que me causa, me siento patético, ¿Así es como se siente perder?

Admito que todo fue culpa mía también, no debí haber aceptado jugar tu maldito juego, hubo un mal cálculo, pero al fin y al cabo, el amor es de dos personas, un tercero sobra, lo aprendí por las malas, tú me lo hiciste ver de la peor manera.

Ser un amante es como ser un juguete, sólo que le ponen otro nombre, nunca ganarás ese corazón, porque ese corazón ya le pertenece a alguien más, no hay final feliz, al menos no para mí, tú seguirás viviendo tu paraíso. Tengo una espina clavada, siento que cada día se hunde más en mi pecho, el agudo dolor se hace más fuerte, nadie puede cambiar ese dolor que llevó adentro, mis ojos ya no lloran, las lágrimas se acabaron, pero quiero desahogarme de este peso que me tortura, siempre lo dije, yo lo sabía, el amor no existe y no sé porque creí en él, pues ya estaba claro que no sería correspondido, confieso que no sigo siendo aquel aunque lo intento. Me arrepiento a veces de todo lo que he hecho en mi vida, pero sé que a estas alturas nada se puede cambiar, ya tomé una decisión y no hay vuelta atrás.

¡Felicidades, gran ganador! Espero y tu victoria haya válido la pena, ¡Cerebra, cerebra! ¿No te gusta ganar? Dime, ¿El sabor de la victoria es dulce o amargo? Me pregunto, ¿Cuál es el premio? Debimos de escoger un premio, pero bueno, ¿Qué más da? Después de todo siempre he sido un buen perdedor. Pero no te daré el gusto de verme humillado, querido ganador.

Pensaras que lo que hice fue algo drástico, mi familia estará confundida, pero sé que lograrán superarlo, no hay gran pérdida, nadie es indispensable en esta vida. De alguna manera tengo que vengarme de ti, y te haré vivir con el peso de mi muerte toda la vida, quiero hacerte pagar, Benjamin River, y la venganza es un plato que se come frío, pero se disfruta como si estuviera caliente.

¡Aquí está tu premio, gran ganador! Espero y lo disfrutes, es una pena que no pueda ver tu cara al recibirlo, pero me la puedo imaginar, y eso es suficiente como para hacerme sonreír victorioso.

Los dos abrimos esto hoyo sin fondo, si yo me hundo, tú también te hundirás conmigo. Y en estas últimas líneas, te deseo una larga vida, espero vivas feliz con tu esposo, también aspiro que esta experiencia te enseñé a no hacerle lo mismo, esa es la única petición que te pediré, no le vuelvas a ser infiel nunca más, claro, si la culpa no te hace confesarle todo y decida divorciarse de ti, aunque lo dudo, ese hombre te adora. Pero algo te quedó de mí.

Hasta otra vida, Benjamin, te esperare del otro lado...

Att: Nick Stone"

 

A veces la vida no da las vueltas que esperamos, ésta es como una montaña rusa, podemos subir tan alto y sentirnos los reyes del mundo, pero después caemos tan bajos que la emoción desaparece, dando pasó a la frustración.

El orgullo es el arma más autodestructiva que puede existir, porque no sólo te hace miserable, si no que hace miserables a los que están a tu alrededor.

El amor siempre surge de la forma y con las personas menos esperadas, el amor es el jugador más traicionero que puede existir, porque a veces está de tu lado como también puede atacarte por la espalda, por eso nunca lo retes en juegos donde ya tiene la victoria asegurada.

El perdón no está en unas simples palabras, está en el sentimiento sincero que transmites, de nada vale pedir perdón de rodillas si no sientes el verdadero arrepentimiento, al igual que perdonar sin olvidar.

Muchos dirán que la venganza es mala, que hay otros medios para evitarla, pero es el método que usa el ser humano para traer la verdadera satisfacción al alma, hay muchas maneras de vengarse, ya sea directa o indirectamente, unas peores que otras, pero todas causan la misma sensación de grandeza.

El suicidio no solamente es un método usado para escapar de los problemas o situaciones que nos empujan a usar este medio al igual que una forma de demostrar la debilidad humana, puede interpretarse de diversas maneras si se ve fuera del ojo social y moral. Puede ser un arma muy filosa, que puede marcar a las personas de por vida, y mas si se hace con esta intención, ¿No es interesante saber cómo se puede usar esta arma mortal? Acabas con tu vida, pero puedes acabar con la vida de los demás, no de la misma manera, pero sí asesinas su calma, y eso es suficiente, pues no te olvidará nunca. Te impresionaras de saber a cuántas personas les cuesta dormir al tener su tranquilidad muerta, al fin y al cabo, ¿Quién carga con muertos por tanto tiempo sin caerse?

Reflexiones de vida que muy pocos recordarán, muchos olvidarán, dichosos sean los que recordarán, ¡Felicidades! Sabes un poco cómo perder evitando ganar, y ganando pero sabiendo perder, porque al fin y al cabo, ¿Quién gana? ¿Quién pierde? ¿Cuanto dura el juego? ¿Vale la pena tirar la primera carta? En el juego de la vida todos son perdedores, y todos son ganadores, no hay premio, porque algo seguro es que todos morirán algún día, increíble ¿No?

Notas finales:

Espero y les haya gustado esta pequeña obra mía, espero recibir su apoyo. Si les ha quedado alguna duda, o tienen alguna crítica u comentario, los aceptare con todo gusto, muchas gracias por pasar a leer esto.

¡Hasta la proxima! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).