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Vanilla por Cathain

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Ouran pertenece a Bisco Hatori.

Vanilla
By Cathain


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Parpadeo confundido ante los continuos suspiros de Tamaki, aparto el cuaderno donde estaba tomando notas. En los últimos días lo había notado bastante distraído, como pensativo, quizás ya había asimilado lo que sentía por Haruhi, o quizás no. No tenia esperanzas con ese idiota. Definitivamente era un despistado. Ahora fue su turno para suspirar.

Súbitamente se percato de algo…Eso no estaba bien, que hacían solos los dos en la cafetería. Al llegar todo el grupo se había dispersado en diferentes actividades, Tamaki debería estar detrás de Haruhi y los gemelos y entusiasmado con su absurdo interés por las costumbres de los “plebeyos”.

- “Tamaki.” –iba a preguntar, pero…- “Sabes que quizás Haruhi este corriendo peligro con los gemelos.” –puntualizo con sarcasmo mientras su sonrisa se teñía maquiavélica.

El rubio parpadeo sorprendido, aturdido, siendo expulsado de su burbuja drásticamente. Enfoco sus ojos azules en los oscuros de Kyouya pero inevitablemente su mirada se desplazo a su sonrisa. Sintió como sus mejillas se calentaban…

¡¿Porque la pasaban a el esas cosas?!, Se cuestiono derrotado mientras se estiraba sobre la mesa dramáticamente, aun sin responderle a su amigo pero tendría que hacerlo, Kyouya era muy inteligente y endemoniadamente perspicaz y podría percatarse de lo que le estaba pasando, y si ya estaba confundido con lo que le estaba pasando porque ni siquiera era capaz de entenderlo, eso era bueno, porque si el no sabia lo que le estaba pasando él no podría entenderlo, porque si el no lo entendía Kyouya no iba a entenderlo también, o eso rogaba.

- “Tamaki, se te esta derritiendo el helado.” –Observo Kyouya, acomodándose las gafas, analizando sus reacciones, esto estaba muy extraño.

El aludido volvió a mirarlo sin saber como reaccionar. Ya llevaba muchos días sumido en ese torbellino de confusión pero es que… Todo había comenzado por culpa de ese absurdo sueño, porque tenia que soñar con su mejor amigo haciéndole ese tipo de cosas raras?. Se volvió a sonrojar mientras se pasaba las manos por el rostro profundamente turbado para luego enredarlas en su rubio cabello de forma nerviosa. Podía recordarlo todo de una manera tan vivida, estaba atrapado, de alguna forma atrapado en un extraño y calido abrazo de su mejor amigo mientras este con esa sonrisa endemoniada le miraba casi irónicamente, pero no era ironía, era una expresión tan… sensual. No se suponía que Kyouya fuese así de…!!! ¡No era posible!.

Suspiro agotado.

Acerco la copa de helado hacia el mientras jugaba un poco con la cucharilla antes de decidirse a tomar un poco. Todo esto sin dignarse a mirar ni a responderle a su amigo que continuaba atento hasta el mas mínimo movimiento que el rubio ejecutaba mientras sus gafas absorbían toda la luz del atardecer que se colaba por la ventana imposibilitando observar sus ojos.

Dejo que el helado de vainilla se deslizara dentro de su boca suavemente, para terminar por tragarlo con algo de dificultad, no importaba si le costaba comer el helado pero lo haría por el bien de todos, se sacrificaría porque Kyouya no podía darse cuenta. Todo era culpa de esos gemelos por andar mostrándoles mangas yaois enseñándole sus futuras presentaciones en el Host Club!!! Eran unos indecentes esos dos. De repente una imagen se coló nuevamente en su cabeza, haciendo que el sonrojo se instalara esta vez permanentemente en sus mejillas.

El chico de ojos oscuros se había acercado a el de una manera que lo había dejado sin aire, había deslizado sus dedos por sus mejillas, mientras la otra mano se colaba por entre sus cabellos finalmente acariciando su nuca apenas con las yemas de sus dedos, erizando su piel. Todo era un juego del escaso pero marcado roce de sus dedos en su piel, la piel de su cuello, de su rostro y de sus manos. Suave, tan suave que volvía a sentir como su cuerpo reaccionaba aun cuando nadie le estaba tocando…

Movió la cabeza frenéticamente tratando de espantar ese sueño. Abrió los ojos y los enfoco en los oscuros frente a si, los cuales se hallaban repentinamente cerca lo que ocasiono que se echara hacia atrás empapando su mejilla con la cucharada de helado que en esos momentos iba a comer.

Kyouya sintió como una irónica sonrisa curvaba sus labios lentamente, ahora entendía todo el problema de Tamaki, pero como no se había dado cuenta antes. En realidad había estado algo distraído esos últimos días, estaba mas concentrado en el negocio familiar y en su padre que en su amigo. Pero el rubio estaba tan vulnerable que era imposible el no darse cuenta, se reprendió mentalmente, esos despistes no eran propios de el. Estiro una mano hasta el rostro de Tamaki, el cual ya no tenia mas espacio para retroceder y recogió con la punta del dedo el helado que estaba sobre la sonrojada mejilla del de ojos azules para llevárselo a la boca y lamerlo perezosamente mientras cerraba los ojos, concentrándose en el sabor dulce de la vainilla…

Tamaki estaba que no se lo creía, congelado en su sitio, con los ojos y la boca abierta en una mueca incrédula. Kyouya había, había… Pero no pudo procesar muy bien esa información porque el de cabellos negros se levanto para sentarse junto a el. Deberían estar como al comienzo, cada uno del otro lado de la mesa, ¿ahora porque se iba a sentar al lado suyo? comenzó a sonreír nerviosamente mientras miraba fijamente por el ventanal. Aunque era inevitable no sentir la presencia a su espalda, una presencia calida que expiraba por cada poro una fortaleza de mente y de espíritu envidiables, mientras que su olor se expandía en una fragancia especiada y con un toque de lavanda, y eso que no quería siquiera pensar en describirlo físicamente, porque ciertamente sus ojos oscuros eran una parte importante en la que él podía ver todo lo que Kyouya quisiese mostrarle, pero estaba asustado y confundido, además era su mejor amigo… ¿Desde cuando era tan perceptivo ante la presencia de Kouya?

Ciertamente Tamaki era un idiota, suspiro el chico de gafas antes de poner con suavidad sus manos sobre los hombros del rubio, sintiéndolo encogerse ante el contacto, lo hizo dar la vuelta hasta quedar enfrentados.

- “Tamaki… sabes que puedes decirme cualquier cosa, no es para que te pongas así.” – Apunto algo molesto por tener que ser tan abierto con ese tonto.- “¿Qué es lo que te sucede?.”

El rubio no pudo sostenerle la mirada y con gesto infantil reposo su cabeza contra el pecho de su mejor amigo mientras sus manos se aferraban a sus costados, estrujando su camisa negra entre sus dedos con puro nerviosismo.

Kyouya volvió a sonreír. Su amigo era solo un ingenuo. – “Sabes que puedo ayudarte.” –ofreció en un tono bastante sugerente ante el cual el rubio dio un respingo mirándolo otra vez incrédulo. No era para tanto, no era tan difícil, nunca seria difícil con Tamaki.

El rubio al principio quedo congelado, tenia que admitirlo, pero era Kyouya, el nunca lo dejaría solo, siempre estaría allí para el… quizás incluso para eso… pero no podía dejar que siempre fuese él, el que guiase todas las situaciones, estaba consciente de que el de cabellos oscuros siempre influía en muchas de sus decisiones y aparte de apoyarle lo protegía. No era como si no lo supiese ya…

Kyouya esta vez dejo que su sonrisa se tiñera de sensualidad mientras entrecerraba los ojos y ladeaba la cabeza pensando cual seria el mejor ángulo cuando de repente Tamaki se precipito hacia el y junto sus labios sin mucha ceremonia. Ahora fue su turno de abrir los ojos incrédulo mientras se enfocaba en los ojos azules que repentinamente comenzaban a dilatarse mientras su respiración se volvía pesada. Era un contacto electrizante que casi lo hace gemir. Suave… sus labios eran tan tersos y calidos…

El rubio no puedo evitar romper el contacto sonriendo infantilmente mientras apoyaba su frente sobre el hombro del de cabellos negros y cruzaba sus brazos alrededor de su cuello en un abrazo casi mimoso. Acurrucándose contra el como un pequeño cachorro, buscando su calor.

Esto si que era toda un sorpresa asimilo saliendo de su estupor. Tamaki era un idiota definitivamente. Un idiota al que le gustaría seguir besando.



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Reviews?

Bueno este fic se lo dedico a Saiyi y Ainoah. En fin, se me esta pegando la palabrita, es mi primer fic de Ouran, de hecho queria un Kyouya/Kaoru ahora que lo pienso, pero estaba mortalmente aburrida en el curso y me puse a hacer esto, quizas influencia de cierto lemon que espero ver pronto publicado en esta seccion, de esta misma pareja =p sobre el titulo soy pesima para los titulos, pero como Ai y yo solo llegabamos a confusos trabalenguas acerca de los idiotas que besan bien no quedamos en nada, jeje.

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