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Durmiendo con el enemigo por Karychan

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BONUS: Deseo cumplido... un momento ¡¿ quién pidió ese deseo ?!



Habían regresado del campamento dos días después, a los chicos les asustaba ver que ahora Relena y Duo se llevaban bien pero bueno, a lo mejor era otra cosa a la cual tenían que acostumbrarse.

Después de que Trowa y Quatre los dejaron en su casa a Heero le pareció estar en la gloria al escuchar el silencio de esta, silencio que fue roto a los cinco segundo por su koi.

– Aaah ya extrañaba mi casita- dijo alegremente mientras se dejaba caer en el sofá y se quitaba los zapatos tenis para así estar más cómodo en el sillón.

– Hnn... – contesto Heero sentándose junto a Duo e imitando en quitarse el calzado, ciertamente era un alivio para ambos estar en el calor del hogar, ya todo normal y lo más importante los dos juntos. Rodeo con sus brazos la cintura de su hermoso koi para después dejar descansar la cabeza en el pecho de este.

A Duo sinceramente le extraño ese gesto tan tierno de parte de Heero, pero claro que no dijo nada, solamente comenzó a acariciar el cabello de este mientras prendía el televisor, así estuvieron un buen rato, hasta que Heero una vez mas sorprendió a su koi cuando traviesamente comenzó a masajear aquella partecita (n/K: Bueno... ni tan “partecita” o.o... –Kary pone cara de perver-) de Duo por sobre el pantalón.

–¿Heero?- pregunto con una sonrisa de complicidad Duo –¿qué haces?-

–¿Tu que crees?- le contesto sin dejar la tarea de acariciar sobre la ropa, levantándose solo lo suficiente para atrapar con sus labios los de su hermosa pareja, es que, aunque solo hubieran sido dos días los que había tenido que soportar el suplicio de no besarlo le había parecido casi dos mil años.

Mientras Duo dejaba a Heero seguir dando aquella tan placidas caricias sobre su miembro que comenzaba a despertar, llevo su cara hacia al cuello del chico, besándolo lentamente, mientras que con la otra mano llevaba su mano dentro de la playera de Heero acariciando la espalda desnuda. (n/K: Santa Catarina... ayúdame con este lemmon o.o) (n/D: ¿Quién es santa Catarina?)(n/K: Ni idea... pero santa Cachucha nunca me hace caso o.o) (n/D: u.uU ¿Para qué pregunte?)

Mas los besos en el cuello de Heero tuvieron que ser interrumpidos cuando este de improviso bajo su cabeza, las manos del soldado perfecto, habían también ido a viajar por dentro de la sudadera del chico bonito, acariciando con soltura la piel desnuda, para ir levantando poco a poco la prenda dejando a sus labios tomar el lugar de sus manos y ser ellos los que acariciaran el abdomen de Duo, subiendo con sus cálidos besos a medida que la prenda desaparecía. Duo estaba semi-recostado en el sofá, pues Heero se había prácticamente tumbado sobre él, entrelazando sus piernas para quedar en una mejor posición.

Lentamente la sudadera salió de su cuerpo, dejando el torso desnudo y a merced de las manos de Heero que viajaban por todo el abdomen, recorriéndolo con deleite y suavidad, sus labios recorrían el camino de su cuello subiendo hacia su oreja, la cual atrapo cuidadosamente con sus dientes dándole un pequeño mordisco, solo rozando sin hacerle daño.

Mas Duo no perdía el tiempo, pues aprovecho cuando Heero se sentó de rodillas entre sus piernas para en un rápido y complicado movimiento, pues era más difícil al no ver lo que hacia, desato el cinturón de Heero para quitárselo, desabotono el pantalón mas no tuvo tiempo de bajar el zipper pues Heero atrapo sus muñecas con sus manos.

Moviendo la cabeza negativamente y sonriendo le indico a Duo que aun no era turno de que él participara en aquel juego, subió las manos de Duo por sobre su cabeza aun sujetándola con una mano y con la que quedo libre bajaba el pantalón deportivo, era una suerte que a su precioso koi le encantara usar esos pantalones tan prácticos.

El pantalón quedo fuera de las piernas de Duo al igual que su ropa interior quedando ambas prendas en el suelo junto a las otras que ya habían volado del cuerpo de sus respectivos dueños.

Duo aun continuaba con las manos sobre su cabeza, sus labios apresados salvajemente por los de su koi, y su miembro también atrapado en la suave pero firme caricia de Heero, quien lo masturbaba con un ritmo que se aceleraba y bajaba en cuanto le escuchaba dar cualquier gemido, sin duda Heero se estaba divirtiendo con ese jueguito de ver hasta que punto lo excitaba. La mano de Heero fue remplazada, y Duo pudo sentir, aun por encima del pantalón que Heero aun portaba la propia hombría del chico, rozando la suya, masturbándose ambos a la vez.

Pero ya este juego había llegado demasiado lejos... si Heero quería jugar debía de atenerse a las consecuencias... digamos que por el placer que ahora recorría su cuerpo Heero había aflojado un poco el agarre de sus muñecas por lo cual pudo liberarse fácilmente, y en un movimiento rápido y felino en los que él tenia suficiente practica ahora fue él quien quedo sobre Heero.

Entre jadeos por la excitación y por el giro inesperado que había hecho, Heero miro a su koi, quien ahora era él quien traía una sonrisa que prácticamente se podría traducir como “la vamos a pasar genial”.

Heero era el único que conservaba el pantalón, y Duo se debía de encargar de poner a ambos en la misma situación. Mas tenia solo un pequeño inconveniente, para quitárselo debía primero quitarse de encima de Heero, mas si hacia eso le daría la ventaja nuevamente al soldado perfecto, pero tampoco podía bajar el zipper y el pantalón con una sola mano... así que, sentándose sobre el pecho de Heero podía seguir dominando al chico y quitar el pantalón todo a la vez.

Mas no se dio cuenta de que había dejado cierta parte de su cuerpo a la vista y antojo de su koi, quien precisamente en ese momento no era ningún santo que digamos, y aunque ayudo un poco a Duo a sacarse el pantalón y ropa interior, no aguanto la tentación, Heero masajeo las nalgas de chico bonito haciendo que este se sobresaltara por el nuevo y aun más inesperado movimiento de Heero, mas este no desaprovecho la nueva oportunidad y levantándose atrapo con ambas manos el torso de Duo rodeándolo desde atrás, para después sentarlo sobre el.

Duo soltó un gemido que se entremezclo con el grito de sorpresa cuando sintió el miembro ya totalmente rígido de Heero rozar sus nalgas. Y aunque en verdad fue tentador haber penetrado a Duo en ese momento no lo hizo, no había dilatado la entrada de Duo y si hubiera hecho eso habría lastimado a su koi, cosa que no quería, en ese juego solo se trataba de ver cual era el limite del placer... para ambos, y el dolor quedaba descartado.

Su lengua recorrió desde el hombro hasta el cuello de Duo, llevándose impregnado el sabor de la piel de su koi, con una mano atrapo una de las tetillas apretándolas no muy fuerte. La otra volvió a la tarea olvidada de masturbar a Duo, quien al sentir de nuevo el contacto de la mano de Heero envolver su miembro hecho la cabeza hacia atrás, podía sentir el cálido aliento de Heero chocar contra el costado de su rostro, sus dedos se enredaron en el fino cabello de este.

Inconscientemente su cadera comenzó a moverse para sentir aun más la hombría de Heero rozar con sus nalgas... y bien... Heero ya no podía... lo aceptaba.. él había perdido en aquel juego... deseaba como un loco poseer aquel cuerpo que se balanceaba en un delicioso vaivén sobre él. Metió dos dedos a la boca de este, mojándolos con su propia saliva, Duo sonrió... sabía que con ese gesto Heero le indicaba que él había sido el ganador, y sospechaba que estaba próximo a recibir su premio.

Empujo suavemente la espalda de Duo colocándolo a gatas, llevando los dedos que aun seguían húmedos por la saliva hacia la entrada, le primero entro con algo dificultad, moviéndolo en círculos para acostumbrar a la estrecha entrada... el segundo dedo ya fácilmente, Heero metió un tercero... para después reemplazar los dígitos por su propio miembro que palpitante pedía un alivio inmediato.

Duo dio un respingo cuando sintió entrar a Heero de una sola estocada, un gemido de placer mezclado con uno de dolor escapo de su garganta... Heero lo tomo por la cintura, mientras el chico bonito procuraba mantener la mejor postura, su cara recostada en el sillón... sus caderas levantadas, y Heero aun masturbándolo, su cuerpo hervía... los cuerpos de ambos ya estaban empapados por el sudor...

Heero embestía con fuerza y pasión... ahora ya ninguno de los dos se evitaba el gemir libremente, gemidos que llenaron rápidamente la pequeña sala e inclusive opacaban el sonido de la televisión aun prendida...

El movimiento por parte de Heero se hizo más rápido... indicando que su llegada al clímax estaba próxima... Duo ya no podía... y un liquido espeso lleno la mano con la que Heero lo masturbaba, mano que viajo hasta sus labios para probar del manjar de su koi.

Fue un ultimo movimiento de cadera, y la semilla de Heero lleno por completo el interior de Duo... ahora con el chico bonito totalmente recostado sobre el sofá, y Heero aun arriba de él... recuperando el aliento... pero no queriendo desembriagarse del aroma de Duo... se acostó en el sofá de lado abrazándolo aun por la espalda, tomando un mechón del lacio cabello de Duo, para acariciarlo... hundiendo su rostro en el pelo de este inundándose de su aroma..

(n/K: O.O Duo!!! Duo!! Reacciona!! –Kary esta echándole aire a Duo quien esta con una hemorragia en el suelo) (n/D: ay santa Cachucha... –murmura el chico aun en el piso- ) (n/K: ooh, no te digo que santa Cachucha nunca me hace caso o.oU) (Duo se fija con que le esta echando aire Kary –O.O esos son los choninos de Heero!!!) (n/K: hoe? o.o...-mira lo que trae en la mano- pos estaban tirados...) (n/D: trae pa´ca –le dice arrebatándoselos y todo sonrojado.)

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Tres semanas después de aquella bienvenida a casa tan especial por parte de los dos...

–Ya deja de comer eso.. te va a doler el estomago...- murmuró Heero mientras veía a Duo comerse el quinto plato de ese menjurje tan extraño que había preparado hace rato.

–Pero si tenia antojo de comer melón con miel, requesón y aceitunas... - murmuro mientras se llevaba a la boca un bocado de lo anterior mencionado.

Heero trato de evitar querer vomitar llevándose las manos a la boca tapándosela... Dios... Duo cada vez tenia mas gustos extraños por la comida.

Mas Duo soltó el tenedor y dejo el plato a un lado mientras hacia cara de asco –quiero vomitar...- le dijo a Heero.

-Te dije que te ibas a enfermar del estomago.- le dijo mientras lo vea salir corriendo al baño.

Heero solo suspiro y volvió a leer la revista que traía en las manos, desde hacia unos días Duo se la pasaba en el baño vomitando, y claro que como no iba a vomitar si se le ocurrían las más extrañas combinaciones para comer.. sin duda el haberse sentido mal toda la semana era lo que le producía tanto sueño y por eso parecía lirón últimamente...

Y como si le hubiera caído un rayo al cuerpo soltó la revista, abrió mucho los ojos y se levanto de un salto... no... no podía... ¡¿no podía, verdad?!, era imposible... pero... aun así... mejor estar seguros y salió de la casa para volver cinco minutos después.

-¿Eh?- Duo parpadeo un par de veces tratando de comprender por que al abrir la puerta del baño para salir se había encontrado con Heero quien le tendía una pequeña cajita y lo veía con cara de ¿asustado?.

-Hazla...- le dijo poniéndole la mencionada cajita en el pecho para que la agarrara.

-Pero ¿para que?... es imposi...-

-Tu hazla.. para estar seguros...-

-Pero...-

-Duo... después del inexplicable cambio de cuerpos que tuviste con Relena nada.. absolutamente nada me parece imposible- le dijo con voz seria.

Y así... después como de diez minutos ambos estaban mirando atentos que el relojito acabara de marcar el tiempo que era necesario esperar para esas mencionadas pruebas... ¿ah no les había dicho? Heero había salido a comprar una prueba de embarazo.

El reloj termino de marcar el tiempo especificado.. –ahora..- le indico Heero que mirara la barrita.

-No quiero..- murmuro Duo con voz infantil y dándole la barrita.

-Tu mismo dijiste que es imposible ¿no?-

-Si.. pero después de tu argumento tan valido... – le explico Duo.

Heero agarro todo el aire que sus pulmones pudieron, miro la barrita, para soltarla después –¡¡¡TIENE QUE SER UNA MALDITA BROMA!!!- se pudo escuchar que ese grito resonó por toda la casa.

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-A ver si entendí...- dijo Quatre.

-Duo esta...- siguió Wufei.

-¿embarazado?- completo Trowa.

-BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA- se soltó llorando Duo.

-¿Puedo preguntar como paso?- dijo Quatre, (n/K: jojojojo... líneas mas arriba detalle como paso xD) mas la mirada de Heero lo puso nervioso –bueno.. yo se como pasa.. pero es decir... el es hombre...- dijo todo sonrojado.

-Yo tengo la teoría que estamos bajo una maldición gitana o algo...- dijo en tono sarcástico Heero.

-Yo... no... quiero... ser... mamá... ni... me... he... casadooooooooooooooooo- decía entre las pausas para agarrar aire Duo para después seguir llorando.

-Créeme Duo... ese no es el principal problema...- le dijo Trowa con cara de ternura al ver llorar así a Duo.

-Si ya lo sé... voy a perder mi figuraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-

A Trowa le salió una gota en la cabeza al igual que los otros tres chicos –ese tampoco es el problema....-

Justo estaban en esa platica cuando el timbre sonó, y al abrir se encontraron con una Relena sonriente al lado de un chico de cabello oscuro y ojos azul-cobalto. –hola chicos- saludo la muchacha entrando a la sala –les vine a presentar a mi prometido Hiroto...- el muchacho solo saludo con un movimiento de cabeza.

Cabe mencionar que hasta a Duo se le olvido seguir con su llanto de madre soltera... digo... con su llanto al ver al prometido de Relena... vio a Heero y luego a Hiroto.. si no fuera por el pelo negro aquellos dos muchachos serian... igual un par de gotas de agua... así de parecidos.

Todos (incluyendo Heero) estaban con al boca abierta...

-Relena.. ¿no te parece conocido.?- pregunto Duo señalando a Hiroto.

-Si... lo note desde el inicio...- dijo la chica sonriendo. –es el vivo retrato de Brad Pitt... - y le dio un beso a la mejilla a su novio mientras los otros cincos chicos se les acentuaba la gota en su cabeza.

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Nueve meses después en un hospital patrocinado por Q-chan nacía una preciosa nena... y un Heero arrodillado le proponía matrimonio a un Duo que no sabia si iba o venia por la anestesia...

Tres meses después del nacimiento de la heredera Yuy Maxwell, a quien por cierto le pusieron Sayuri; Relena Peacecraft contraía nupcias con el joven empresario Hiroto Fujisaki.

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En una cabaña en el bosque

Una viejecita tenia una gota en su cabeza al enterarse de lo que había hecho Orión, el niño solo sonreía como si hubiera hecho una travesura... sin duda.. debía evitar que Orión escogiera los deseos... un niño-talismán ciertamente no conocía del sentido común...
OWARI (ora si xD)

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Notas de la autora: Les diré la verdad de por que hice este bonus... uno... por que me quede con ganas de lemmon, y dos por que a mi hermanis Terry le encanta que estos niños se embaracen.. a mi casi no por eso solo lo puse como una mencionada... (jo.. si no se hubiera hecho otro fic... y eso ni soñarlo.. suficiente tengo con los otros tres que tengo escribiendo, además insisto.. me gusta leer de Duo o Heero embarazados.. mas no me gusta escribirlo o.oU)


Matta ne!!!

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