SINOPSIS:
HEO YOUNG SAENG es un médico pasante recién llegado a Seúl para realizar su pasantía como médico recién egresado. Durante esa pasantía conoce a Kim Hyun Joong, uno de los muchos jefes que conocerá al llegar a la jurisdicción sanitaria. Desde que lo vio, el carismático Hyun Joong empezó a provocarle una extraña sensación a Young Saeng. Siempre se sentía nervioso estando cerca de él; adoraba lo amable, atento y caballero que era Hyun Joong. Le encantaba la sonrisa que le dedicaba al saludarlo todas las mañanas, y amaba el tierno beso que depositaba en su mejilla al saludarlo y al despedirse. Sin embargo, pese a todas las cosas que adoraba de ese hombre, había algo que odiaba con toda su alma: Él odiaba cuando Hyun Joong bromeaba con él y se le insinuaba con descaro. ¿Por qué odiaba eso? Por el simple hecho de que siempre que bromeaba de esa forma Young Saeng terminaba nervioso, con las mejillas enrojecidas y su torpeza se hacía más evidente; era tan simple como eso, Young Saeng se volvía torpe frente al jefe de su jefe. Heo Young Saeng no sabía qué era lo que le sucedía con Kim Hyun Joong; pero una cosa estaba clara, él no estaba enamorado de su jefe, definitivamente ese no era el caso… al menos eso era lo que pensaba. Heo Young Saeng descubrirá lo que le pasa cuando enferma y necesita ser hospitalizado por una noche; durante la cual tiene el sueño más extraño del mundo, pero que le resulta muy revelador para entender sus sentimientos por su jefe.
ONE-SHOT: “SOÑANDO CONTIGO: Debió ser por el ayuno”
-Febrero 04, 2020-
HEO YOUNG SAENG salió de la oficina, cerró la puerta y se recargó sobre ésta. Cerró sus ojos e intentó tranquilizarse. Seguía escuchando las risas del interior de la oficina, lo cual lo irritó sobremanera. Quería golpear esa puerta, o una pared. En realidad quería golpear lo que fuera con tal de sacar su frustración; frustración causada por Kim Hyun Joong, su jefe... o mejor dicho el jefe de su jefe. Las risas no paraban, ellos en definitiva seguían burlándose de él.
S –“¡Carajo!” – gruñó bajito, pero lo suficientemente audible para que Sung Min lo escuchara.
SM –“Hey, cálmate amigo” – dijo en tono burlón su mejor amigo mientras se acercaba a él –“¿Qué te pasa?” – Young Saeng lo miró. Estaba a punto de explotar y decirle el por qué de su frustración, pero pareció recordar que sólo una puerta lo separaba de Hyun Joong. Se acercó a él e intentó actuar lo más natural posible.
S –“Vamos a almorzar, ahí te contaré” – Sung Min aceptó gustoso.
MINUTOS MÁS TARDE, y después de haber ordenado su almuerzo, Sung Min observó a su amigo con expectación esperando a que empezara a hablar. Young Saeng se acomodó en su silla y carraspeó su garganta.
S –“Bueno… es por Hyun Joong” – empezó a decir. En esos meses se habían hecho buenos amigos y había la confianza suficiente para tutearse, aunque les llevó algo de tiempo cruzar la línea de la formalidad.
SM –“¿Hyun? ¿Qué fue esta vez?”
S –“¡Eish! Es un grandísimo idiota” – dijo sin pensarlo –“Odio que se burle de mí. ¡Lo odio!” – gruñó –“Cuando llegué él ya estaba ahí, todos ya estaban ahí. ¿Sabes qué hizo?” – Sung Min, haciendo un esfuerzo sobrehumano por no reírse a carcajadas, negó con la cabeza. Young Saeng cerró sus ojos y fue como volver a ese momento.
-Flashback-
Young Saeng ya iba retrasado, por ello firmó su entrada a toda prisa y corrió hacia la oficina. Abrió la puerta y entro apresuradamente. Kim Hyung Jun lo vio y le sonrió.
B –“Hola doctor, buenos días”
S –“Buenos días doctor Jun” – dijo con el poco aliento que tenía. Hyun Joong lo miró y se acercó a él mientras le sonreía. Muy pocas veces lo veía sonreír de esa manera. Young Saeng tenía que admitir que le encantaba su sonrisa, pero había algo que le encantaba mucho más que su sonrisa.
L –“Doctor, buenos días” – saludó Hyun Joong antes de depositar un beso en su mejilla. Sí, definitivamente ese beso le encantaba mucho más que su sonrisa encantadora. Young Saeng sonrió también.
S –“Buenos días Hyun” – normalmente, luego de ese peculiar saludo que se repetía todas las mañanas, Hyun Joong se iba a su escritorio y empezaba a trabajar; sin embargo, ese día él tomó la mano de Young Saeng.
L –“Qué bueno que llega. Quería hacerle una pregunta”
S –“Sí, adelante”
L –“Doctor, ¿usted está abierto a cualquier tipo de relación?” – preguntó. Young Saeng parpadeó un par de veces sorprendido y sin entender exactamente lo que había escuchado.
S –“¿Cómo?”
L –“Usted… ¿estaría interesado en una relación conmigo?” – Young Saeng se congeló en su lugar. Sus mejillas ardieron y estaba seguro que estaba ruborizado –“Yo quisiera saber si usted y yo podríamos tener una relación”
S –“¿Qué? ¿Relación? Pero… tú… yo… aquí… además… ¿por qué?” – Kyu Jong empezó a reírse a carcajadas. Young Saeng no podía armar una frase coherente, o completa. Geun Suk se unió a las risas, y sólo eso bastó para que todos los presentes empezaran a reír.
K –“Míralo, ya se puso rojo”
L –“No es cierto, doctor” – agregó Hyun Joong –“Estoy bromeando. Lo que quiero preguntarle es si puede apoyarme en la próxima jornada médica”
-Fin flashback-
S –“Luego de eso estuvieron burlándose de mí durante horas” – Young Saeng sacudió su cabeza –“Odio que Hyun Joong se burle de mí de esa forma”
SM –“Creí que Hyun Joong te caía muy bien, y que eran buenos amigos”
S –“Somos amigos… o algo así, pero odio que haga eso. Me pone muy nervioso y me vuelvo muy torpe. Odio cuando bromea de esa forma conmigo” – Sung Min arqueó una ceja.
SM –“Entonces, ¿no es la primera vez que bromea así contigo?”
S –“No, lo ha hecho varias veces” – Sung Min, curioso, se acercó un poco más a él.
SM –“Cuéntame”
S –“Bueno, en otra ocasión él me llevó a casa”
-Flashback-
Lo único que Young Saeng odiaba de salir a esa hora era el calor infernal que se sentía. El sol estaba en su máximo esplendor, y casi se sentía que quemaba la piel. En definitiva Young Saeng prefería mil veces y amaba el frío del invierno.
L –“Hola doctor” – saludó Hyun Joong –“¿Ya va a descansar a casa?”
S –“Sí, pero la verdad no quiero irme todavía” – se encogió de hombros y resopló –“Hace un calor infernal ahí afuera y no quiero caminar bajo los rayos del sol”
L –“Bueno, por eso no hay problema. Si quiere yo puedo llevarlo a su casa”
S –“¿De verdad?”
L –“Sí, claro. Vamos, mi auto está justo enfrente” – Young Saeng, agradecido, sonrió.
S –“Muchas gracias joven”
L –“Dime Hyun Joong, o sólo Hyun” – el menor asintió avergonzado –“¡Ah! Pero, ¿te molesta si antes pasamos a la casa de Kyu Jong? Sucede que debo llevarle unas cosas”
S –“No me molesta” – Hyun Joong arrancó el auto. La casa estaba sólo un par cuadras más abajo, así que llegaron muy rápido. Hyun Joong tocó la bocina y casi enseguida salió Kyu Jong.
K –“Hola Hyun, gracias por el favor. ¿Quieres bajar y pasar un momento?” – Hyun Joong le pasó por la ventanilla una bolsa negra que se veía bastante pesada.
L –“No puedo, sería muy descortés de mi parte. Sucede que traigo a mi lado a un chico que estoy conquistando”
K –“¡Doctor Heo!” – exclamó Kyu Jong.
L –“Así es, lo estoy tratando de conquistar, así que deséame suerte” – Kyu Jong y Hyun Joong empezaron a reír. Era obvio que se trataba de una broma que los divertía, pero para Young Saeng eso no era nada divertido.
-Fin flashback-
S –“Esa fue la primera broma, y de ahí siguieron muchas más”
SM –“Ya veo” – Sung Min fijó su mirada en su almuerzo, sin prestarle mucha atención en realidad –“¿Saeng?”
S –“¿Sí?”
SM –“Sabes que sólo es una broma, ¿verdad?”
S –“Lo sé, lo sé”
SM –“Si lo sabes, ¿por qué te molesta tanto?”
S –“¡Porque me pone nervioso!” – gruñó –“Si pudiera evitar sonrojarme cada vez que hace esas bromas estaría bien, pero me vuelvo torpe y por eso se burlan de mí. Odio sentirme como un estúpido frente a él”
SM –“Así que te sonrojas” – Sung Min ya tenía algunas sospechas desde hacía tiempo, pero no había querido planteárselas a su amigo; sin embargo, ahora había una oportunidad perfecta para confirmar sus sospechas –“Saengie, ¿no será que Hyun Joong te atrae y por eso te sonrojas?”
S –“¡¿Qué?!” – gritó escandalizado –“¡Por supuesto que no! Hyun Joong es mi jefe, es mayor que yo. Es imposible”
SM –“Primero, el que sea tu jefe no quiere decir que no te pueda atraer. Segundo, es sólo tres años mayor que tú, esa no es mucha diferencia. Y tercero, no hay imposibles en el amor”
S –“Es absurdo Sung Min”
SM –“No es absurdo. Kyu Hyun es nuestro jefe y hace un mes que somos novios. Saeng, no sólo yo lo he notado; tú babeas por el tipo. Te la pasas hablando de lo lindo, amable, divertido y atento que es. ¿Quieres más pruebas?”
S –“¿Pruebas?”
SM –“Sí, pruebas” – Sung Min se acomodó mejor en su silla –“¿Recuerdas el primer día que lo viste?”
S –“Sí, lo recuerdo perfectamente”
-Flashback- -Agosto 05, 2019-
Heo Young Saeng siguió diligentemente a Cho Kyu Hyun, su jefe de enseñanza. Le había dicho que durante un mes iba a quedar a cargo de Shin Dong, jefe del área de calidad, y trabajaría bajo su supervisión. Llegaron a una puerta de madera y Kyu Hyun fue el primero en entrar, luego entró él.
KH –“¡Muy buenos días!” – saludó alegremente –“Jóvenes, ¿cómo están?” – hubieron respuestas, pero Young Saeng no escuchó nada, pues su vista divagó por toda la pequeña oficina. Era muy pequeña para las seis personas que trabajaban ahí, siete con él –“Quiero presentarles a Heo Young Saeng, es médico pasante” – Kyu Hyun tomó por los hombros a Young Saeng obligándolo a pararse al centro de la pequeña oficina, de verdad que era muy pequeña –“Young Saeng, quiero que conozcas a tu jefe inmediato, él es el enfermero Shin Dong” – un hombre alto y ligeramente pasado de peso se puso de pie y sonrió mientras extendía su mano.
SD –“Hola Young Saeng, seguro que vamos a trabajar muy bien aquí” – Young Saeng no supo qué decir, simplemente estrechó la mano y trató de devolver la sonrisa.
KH –“Ahora tenemos al doctor Kim Hyung Jun, encargado de referencias y contrarreferencias médicas” – ahora se levantó un hombre alto, muy delgado y bastante atractivo. Tenía piel blanca y lucía muy bien en esa camisa azul marino y pantalones ajustados negros. Él en verdad era un hombre muy atractivo. Hyung Jun se acercó y colocó una mano sobre el hombro de Young Saeng.
B –“Bienvenido doctor, aquí va a aprender mucho, ya lo verá” – dijo y sonrió.
KH –“Luego tenemos a Kim Kyu Jong, él es enfermero encargado de archivo”
K –“Hola doc” – dijo con una tierna sonrisa.
KH –“También está el enfermero Jang Geun Suk, jefe de enseñanza del área de enfermería. Yo me encargo de ustedes como médicos pasantes, y él de las y los enfermeros pasantes” – Geun Suk no dijo nada, pero sonrió y agitó su mano a modo de saludo –“Luego está Park Jung Min, asistente y novio del doctor Hyung Jun”
J –“¿Eso era necesario?” – protestó Jung Min mientras rodaba los ojos –“En fin, bienvenido doctor”
KH –“Y finalmente tenemos a…” – Kyu Hyun se detuvo y miró para todos lados –“¿Dónde está Hyun Joong?”
B –“No ha llegado, él siempre llega tarde” – respondió Hyung Jun mientras dirigía su atención a Young Saeng –“Doctor, recuerde siempre estas palabras” – dijo y levantó su dedo índice –“La puntualidad es…”
L –“Sinónimo de responsabilidad” – completó una voz a espaldas de Young Saeng –“¿No te cansas de repetir eso?” – Kyu Hyun negó y tomó de los hombros a Young Saeng para obligarlo a girar hacia esa voz desconocida.
KH –“Y él es Kim Hyun Joong, supervisor de todos estos holgazanes” – en cuanto Young Saeng vio al hombre frente a él, su corazón empezó a latir con más fuerza. El tipo era alto y musculoso, aunque delgado. Su ojos oscuros lo miraban fijamente y brillaban de una forma que no había visto nunca antes. Sus labios, carnosos y rosados, estaban ligeramente entreabiertos y se curvearon en una sonrisa encantadora. Llevaba una camisa blanca y pantalones ajustados negros, y eso lo hacía lucir formal. Hyung Jun le había parecido un hombre guapo, pero Kim Hyun Joong era… era simplemente hermoso. Sus rodillas casi flaquean cuando lo vio acercarse a él, era una suerte que Kyu Hyun estuviera sosteniéndolo.
L –“Hola. ¿Quién es el chico?” – preguntó hacia Kyu Hyun.
KH –“Él es Heo Young Saeng, nuevo médico pasante. Estará bajo la supervisión de Shin Dong; por consiguiente, está asignado a tu departamento”
L –“Young Saeng” – repitió en voz baja mientras clavaba su mirada en el recién llegado –“Bonito nombre” – murmuró y sonrió mientras se acercaba a él –“Mucho gusto doctor” – extendió su mano, pero Young Saeng no se movió. Sólo después de unos segundos aclaró su garganta y por fin estrechó esa mano; sin embargo, en cuanto la tocó sintió una descarga eléctrica correr por su espalda. Sin verse demasiado obvio, Young Saeng se alejó.
S –“Mucho gusto, señor” – Hyun Joong rio bajito.
L –“¿Señor? Quizá soy mayor que tú, pero ¿qué edad crees que tengo? ¿40 años?” – Young Saeng se avergonzó y desvió la mirada. Es verdad que Hyun Joong lucía como un hombre maduro, y se veía unos cinco años mayor que Young Saeng, pero definitivamente no lucía como un hombre de cuarenta años –“Tengo 28 años” – Young Saeng abrió enormes su ojos por la sorpresa. El hombre era sólo tres años mayor que él –“¿Cuántos años tienes tú?”
S –“¿Yo? Yo… bueno… yo… tengo 25 años” – Hyun Joong también se sorprendió. El chico frente a él no aparentaba más de los 21 años, incluso llegó a pensar que apenas era mayor de edad.
L –“¡Oh wow! No es demasiada la diferencia de edad. Dime Hyun Joong, o sólo Hyun. Todos aquí me llaman Hyun”
B –“Entre muchos otros sobrenombres” – agregó Hyung Jun –“Como el lento Hyun, por ejemplo. Siempre llegas tarde porque te quedas dormido en las mañanas” – puntualizó.
L –“Tengo el sueño un poco pesado, por eso se me dificulta despertarme” – se defendió. Kyu Hyun suspiró.
KH –“Cualquiera pensaría que se odian” – Shin Dong casi suelta una carcajada.
SD –“¿Odiarse? Estos dos sólo esperan cualquier oportunidad para quedarse solos en la oficina y hacer cosas pervertidas” – exclamó divertido, y enseguida todos empezaron a reír, excepto Young Saeng.
L –“Lo siento bebé, nos descubrieron” – dijo Hyun Joong mientras guiñaba un ojo.
B –“Es tu culpa, cariño, te advertí que fuéramos más discretos en horas laborales” – agregó para seguir el juego. Young Saeng observó de inmediato a Jung Min, quien se supone tenía una relación con Hyung Jun, ¿entonces qué pasaba aquí? Hyun Joong y Hyung Jun tenían algo que ver y a Jung Min parecía no importarle en lo absoluto. Kyu Jong, el más perspicaz de todos, se acercó disimuladamente a Young Saeng y susurró en su oído.
K –“No es lo que crees. Ellos dos son un par de locos que así se llevan, Jung Min tardó en acostumbrarse a su humor e incluso él mismo los incita a bromear con eso. Algunas veces los verás pelear, otras tantas coquetear y hasta fingirse amor eterno, pero sólo es una broma. Jun ama a Min y Hyun es sólo un buen amigo de ambos” – Young Saeng no tardaría mucho tiempo en descubrir el humor de esa oficina y pronto se adaptaría a ello.
-Fin flashback-
SM –“Ese día, si no mal recuerdo, no paraste de hablar de él. ‘Tiene una sonrisa encantadora, es muy divertido, y su voz es hermosa’. Eso fue sólo una parte de lo que dijiste”
S –“También dije que el doctor Jun era muy guapo” – se defendió.
SM –“¿Y qué me dices de aquella vez que cantaron juntos? El primer día que te dio uno de esos besos en la mejilla que, según tus propias palabras, te hacen estremecer”
-Flashback- -Octubre 08, 2019-
Young Saeng fue el primero en llegar a la oficina. La puntualidad no era una de sus virtudes, pero ese día madrugó y llegó primero. Eso era algo raro en él, tan raro como el hecho que Hyun Joong también madrugó y llegó antes. Young Saeng fue el primero en verlo, y de nuevo su corazón se alborotó. Cuando Hyun Joong lo vio se apresuró a llegar hasta él.
L –“Hola” – saludó alegre y con esa sonrisa encantadora. Él amaba su sonrisa. Ese parecía ser un día raro, porque sin esperarlo, Hyun Joong se acercó y depositó un beso en la mejilla del más bajo provocando que se quedara congelado en su lugar. Apostaba, como que el infierno ardía, que estaba ruborizado. Odiaba ruborizarse, en serio lo odiaba. ¡Pero maldita sea! ¡Cómo le había encantado ese beso! –“¿Cómo está doctor?”
S –“Bien, estoy bien. ¿Y usted joven?” – ‘Joven’. Así era como lo llamaba, pues en dos meses fue incapaz de llamarlo por su nombre ni una sola vez. Hyun Joong le había pedido muchas veces que lo llamara por su nombre, pero el menor no podía hacerlo. No, definitivamente no podía, no se atrevía. Hyun Joong tampoco lo llamaba por su nombre, pero eso era más por mostrarle un poco de respeto; pues pese a ser el supervisor del departamento y jefe de todos ahí, Hyun Joong no era médico y Young Saeng sí, por eso debía hablarle con cierto respeto.
L –“Estoy muy bien, muchas gracias” – Hyun Joong se acomodó en su escritorio y sacó su laptop. Pronto una suave música empezó a sonar. Era una balada que Young Saeng conocía y amaba, y es por eso que inconscientemente empezó a cantar en voz baja esa canción. Hyun Joong sonrió al escucharlo, pero no quiso avergonzarlo y no dijo nada ni lo miró para que siguiera cantando. El chico tenía una voz privilegiada para su oído y quería seguir escuchándolo. A esa canción siguió otra balada, mucho más suave y más triste, era muy poco conocida y dudaba que Young Saeng la conociera. Estaba equivocado. Esa canción, pese a ser triste, era de sus favoritas. Volvió a cantar, pero esta vez cerró sus ojos e inconscientemente elevó el volumen de su voz. Hyun Joong quedó impresionado por la potencia de su voz, alcanzaba fácilmente las notas más agudas y las más graves. Definitivamente el chico cantaba como un ángel. Incapaz de contenerse, Hyun Joong empezó a cantar también; y él tampoco lo hacía mal, pero Young Saeng era mejor. Cantaron a dueto sin proponérselo, sin siquiera notarlo. Hyun Joong lo observaba fijamente, Young Saeng seguía ensimismado cantando para sí mismo con los ojos cerrados y una expresión triste en el rostro; lo cual lo hizo sentir más esa canción. Hasta que acabó.
S –“Amo esa canción” – murmuró bajito, sin notar que Hyun Joong lo había escuchado. El mayor pensó en repetir la canción para volver a escucharlo cantar, pero su mente curiosa lo obligó a buscar otro tipo de canción para saber hasta dónde llegaba su conocimiento musical. Buscó una canción cantada por un trío de tenores italianos. No a todos les gustaba esa música clásica, pero a Young Saeng le fascinaban los tenores. Sí, también conocía la canción y otra vez cantó.
L –“¿Hay alguna canción que no te sepas?” – Young Saeng se rio avergonzado notando apenas que alguien más lo había escuchado cantar. Normalmente sólo cantaba cuando estaba solo, pero no pudo evitar cantar ahí mismo.
S –“Debe haber alguna, pero amo la música. Escucho de todo, y usted tiene un buen gusto musical”
L –“También escucho de todo” – Hyun Joong se encogió de hombros –“Pero tienes razón, yo tengo muy buen gusto” – hizo una ligera pausa antes de agregar –“En todo” – puntualizó y guiñó un ojo a modo de broma.
-Fin flashback-
SM –“Después de eso, pasaste todo el día tarareando esas canciones porque no te las podías sacar de la cabeza”
S –“Amaba esas canciones, incluso antes de que Hyun Joong las cantara”
SM –“De acuerdo, te puedo aceptar eso. ¿Qué hay sobre el beso? Claramente dijiste que ese beso te dejó con las rodillas temblorosas. Desde ese día Hyun Joong te saluda con un beso en la mejilla, cabe mencionar que sólo contigo lo hace, ¿eso no te parece raro?” – Young Saeng frunció el ceño.
S –“Espera un momento, Sung Min. ¿Qué estás insinuando?”
SM –“Lo que digo, amigo mío, es que entre ustedes hay una química especial”
S –“¡Ninguna química especial!” – replicó –“Hyun Joong me agrada, me cae bien, pero eso es todo”
SM –“Ajá. Te agrada y te cae bien”
S –“¡Claro! Hyun Joong es alegre, divertido, muy amable y muy atento”
SM –“Además de muy guapo y demasiado encantador, ¿verdad?”
S –“Exacto” – soltó Young Saeng sin pensarlo. Sung Min, burlón, arqueó una ceja. Young Saeng apenas se dio cuenta lo que salió de su boca y maldijo internamente –“¡Carajo!” – bufó bajito.
SM –“Admítelo Young Saeng, el tipo te encanta” – Young Saeng lo miró fijamente.
S –“No, no es así. Admito que me pone nervioso cuando le da por bromear, me agrada platicar con él, me gustan…”
SM –“Sus ojos, su sonrisa encantadora y ni hablar de esos besos en la mejilla, ¿verdad, Saengie?”
S –“¡Ah! ¡Piérdete Sung Min!” – gruñó mientras se ponía de pie –“Hyun Joong es mi jefe, ¡MI JEFE!” – Sung Min se apresuró y tomó el brazo de Young Saeng antes de que pudiera dar un solo paso.
SM –“¿Qué es lo que tanto te molesta Young Saeng? ¿Por qué te asusta tanto la idea de estar enamorado de ‘tu jefe’?” – cuestionó haciendo especial énfasis en sus últimas palabras. Young Saeng dejó escapar el aire e hizo una mueca.
S –“Min…”
SM –“Mira” – interrumpió –“Es evidente que algo te pasa con él, y quizá no lo quieres admitir porque te asusta la idea de ser rechazado. No lo digas ahora si no te sientes listo, pero por favor deja de engañarte a ti mismo”
-Marzo 28, 2020-
EL RELOJ MARCABA exactamente las 04:00 de la mañana. Young Saeng bufó y se giró en la cama para volver a dormir, pero su cuerpo tenía otros planes. Su vejiga le gritó que ya estaba demasiado llena y necesitaba vaciarse con urgencia. Resignado, Young Saeng se levantó de la cama y fue al baño. Cuando caminó una ligera punzadita justo en su abdomen lo hizo detenerse y llevó sus manos a esa zona.
S –“¡Auch!” – esa punzadita se desapareció en dos segundos, lo cual fue demasiado raro para él. Decidió seguir su camino e ignorar lo que pasó. Cuando terminó, volvió a la cama para seguir durmiendo el poco tiempo que quedaba.
YOUNG SAENG giró en la cama y un terrible dolor en su abdomen lo despertó obligándolo a hacerse un ovillo en la cama. El dolor era muy intenso y se localizaba justo al centro de su abdomen.
S –“¡Ah! ¿Qué demonios?” – gruñó. Tomó su celular y vio la hora. 06:10 de la mañana. Faltaban pocos minutos para que debiera levantarse, pues ese día tenía que ir a trabajar temprano. Decidió permanecer inmóvil en la cama para que el dolor se calmara. Intentó distintas posiciones, pero ninguna ayudaba a que el dolor se calmara. Young Saeng sentía como si estuvieran estirando sus intestinos, y eso en verdad dolía. Cerró sus ojos y se concentró en la respiración. El dolor, lejos de ceder, poco a poco aumentó. La alarma empezó a sonar y él decidió levantarse, pues su lógica fue llegar al hospital lo más rápido posible y que ahí le dieran un analgésico. Con dificultad se desnudó, tomó la toalla y caminó hasta el baño –“¡Ah! ¡Demonios!” – bañarse nunca había sido tan difícil. El dolor no sólo iba aumentado cada minuto, también iba migrando hacia su lado derecho –“¡No, no! Por favor, ahora no” – al ser médico, él sospechaba lo que podía estar ocurriendo. Dolor de inicio súbito o repentino que se localizaba en la parte baja y a la derecha del abdomen era un indicio de una apendicitis –“¡Carajo!” – gritó. Su estómago se revolvió y él dio unas arcadas, pero su estómago no tenía alimento el cual devolver; todo lo que salió por su boca fue un líquido demasiado amargo. Vómito, otro indicio de una apendicitis –“¡Esto no puede ser!” – gruñó. El dolor lo doblaba, y a ese punto caminar era una tortura para él. Tomo su toalla y se envolvió para volver a su habitación. Se secó y, como pudo, intentó vestirse. Fue una odisea colocarse la ropa interior. No podía levantar las piernas, en realidad casi no podía moverse –“¡DIOS!” – gritó cuando cayó sobre su cama. El dolor era insoportable, así que buscó el número del jefe de enseñanza Kyu Hyun. Si recordaba bien, había tenido guardia la noche anterior, y por la hora él debía seguir ahí. Timbró una, dos, tres veces antes de que respondieran la llamada.
KH –“Hola Saengie, ¿qué pasa?” – respondió del otro lado de la línea.
S –“Doctor… ¿sigue en el hospital?” – una fuerte punzada lo dobló.
KH –“¿Qué pasa Saengie?” – preguntó preocupado al escuchar la voz entrecortada del menor. Young Saeng no pudo responder, pues nuevamente se dobló por el dolor –“Hey, Young Saeng. ¿Qué te ocurre?”
S –“Duele… duele mucho” – a este punto las lágrimas ya habían aparecido –“Ya no lo soporto”
KH –“Tranquilo Saeng, en este momento salgo a buscarte. ¿Estás en tu casa ahora?” –era una pregunta un poco tonta, pero él debía asegurarse a dónde ir a buscarlo exactamente.
S –“Sí… ni siquiera me puedo mover”
KH –“De acuerdo, espérame ahí por favor, no tardaré en llegar” –la llamada terminó. Young Saeng no quería esperar demasiado, así que reunió fuerzas y salió a la calle a esperar a que Kyu Hyun llegara.
UNOS MINUTOS DESPUÉS Kyu Hyun estacionó su auto y salió apresuradamente de él. Young Saeng estaba encorvado y con una mano sostenía su vientre. El dolor simplemente no cedía, y ahora ya ni siquiera le permitía estar erguido. No se necesitaba ser un genio para saber que debía dolerle mucho.
KH –“Saeng, ya estoy aquí. ¿Puedes caminar?” – Young Saeng negó. Su rostro estaba pálido y estaba empapado en sudor a pesar de haberse bañado minutos antes. Kyu Hyun lo ayudó a subirse al auto y enseguida se subió él para manejar a prisa hacia el hospital. Durante el trayecto Kyu Hyun le preguntó exactamente lo que había sucedido y cómo fue que inició el dolor. Young Saeng respondía con dificultad todas las preguntas. Cuando llegaron al hospital, ya los estaban esperando y Kyu Hyun lo ayudó a llegar hasta el área de urgencias.
S –“¡Ah!” – gritó cuando se acostó –“¡No, no!. Duele…” – balbuceó mientras se encogía en la camilla.
KH –“¡Canalícenlo! Solución fisiológica de mil a goteo rápido y tómenle muestras. Biometría hemática, química sanguínea, perfil de lípidos, pruebas de función hepática y un examen general de orina. Además agrega metamizol, omeprazol y butilhioscina intravenoso” – Kyu Hyun, se acercó a él y acarició su cabello –“Aguanta un poco Saengie, ya te van a pasar medicamento” – Kyu Hyun prácticamente gritó las indicaciones al enfermero que estaba a cargo de Young Saeng. Justo en ese momento Sung Min entró a la sala de urgencias.
SM –“Doctor, ¿necesita algo más o puedo…?” – Sung Min paró en seco en cuanto vio a Young Saeng sobre la camilla y retorciéndose de dolor –“¡Saengie! ¡Oh Dios! ¿Qué sucedió?” – él era su mejor amigo y por supuesto que estaba preocupado. Se acercó a Young Saeng y tomó su mano.
KH –“Vamos a revisarte Young Saeng” – Kyu Hyun descubrió el abdomen de Young Saeng y colocó su estetoscopio sobre éste. Lo colocó por todo el abdomen para escuchar sus movimientos intestinales, afortunadamente todo parecía ir normal –“Muy bien, ahora viene la peor parte para ti” – Young Saeng lo sabía y agradeció que Sung Min estuviera ahí. Respiró profundo y apretó la mano de Sung Min. Kyu Hyun empezó a palpar la parte superior de su abdomen –“¿Duele ahí?” – él negó. Todo en orden. Poco a poco fue bajando; y en cuando llegó a la parte baja Young Saeng se retorció.
S –“¡Ahhh!” – gritó.
KH –“Lo siento amigo, pero es necesario” – Kyu Hyun, y el propio Young Saeng, sabían que eso no era lo peor –“Por favor, dime si esto duele” – Young Saeng sintió como si un fierro hirviendo se hubiera clavado en su lado derecho del vientre. Quiso gritar, pero la voz nunca salió –“Sé que dolió, pero te prometo que pasará pronto” – Young Saeng no era estúpido, además también era médico, él sabía el diagnóstico que su jefe estaba pensando y el miedo lo invadió. Si era apendicitis, el único tratamiento era operarlo de urgencia o corría el riesgo de complicarse y entonces sí comprometer su vida. Young Saeng estaba lejos de toda su familia, y era obvio que él no quería operarse estando solo. Los minutos pasaron y salieron los resultados de laboratorio –“Saengie, tienes los leucocitos muy elevados, es otro criterio más; sin embargo me llama la atención que no has tenido fiebre. Sospecho que tal vez no sea apendicitis, por eso voy a dejarte en observación y con ayuno por el día de hoy, ¿de acuerdo? Eso nos va a ayudar a saber qué pasa”
S –“Muy bien”
KH –“Tengo que hacer una llamada, así que te dejo con Sung Min por ahora. Trata de descansar”
SM –“Tranquilo Saengie. Kyu Hyun te va a ayudar y vas a estar bien en un momento, ya lo verás. Intenta dormir un poco, ¿está bien?” – él había dormido toda la noche y no tenía nada de sueño, pero debía intentarlo si quería que el tiempo pasara rápido. Cerró sus ojos y, sin darse cuenta se quedó profundamente dormido.
EL CELULAR DE Hyun Joong empezó a sonar. Era muy temprano para que alguien lo llamara en un Sábado, pero leyó en la pantalla el nombre de Kyu Hyun, por lo cual respondió de inmediato.
L –“Hola” – dijo adormilado.
KH –“Hyun, buen día. Discúlpame por la hora, sé que te desperté”
L –“Sí, lo hiciste” – admitió –“¿Qué pasa?”
KH –“Sigo en el hospital, y creo que mi turno se va a alargar un rato más. Lo siento Hyun, pero eres el único que puede ayudarme. Se supone que en dos horas tengo una reunión con el director, pero no alcanzaré a llegar. ¿Puedes llamarlo y cancelar? Lo haría yo, pero mi agenda la dejé en la oficina”
L –“No hay problema, yo cancelo la reunión. ¿La agendo para otra día o la cancelo definitivamente?”
KH –“Agéndala para después. En este momento no quiero moverme de aquí hasta saber qué está pasando con Young Saeng” – Hyun Joong se sentó de golpe en la cama cuanto escuchó el nombre de Young Saeng.
L –“¿Young Saeng? ¿Qué pasa con él?”
KH –“Lo tengo aquí en el hospital internado. Es una probable apendicitis, por eso debo hablar con el radiólogo para que haga un ultrasonido” –Hyun Joong se levantó de la cama y empezó a buscar en su closet algo de ropa –“Aquí no tenemos un cirujano que pueda valorarlo, así que voy a tener que trasladarlo si se confirma el diagnóstico”
L –“Sí, sí, entiendo. ¿Se ve muy mal?”
KH –“La verdad sí. El dolor lo doblaba y está muy pálido”
L –“Ya veo” – Hyun Joong tomó una toalla –“Bien, no te preocupes por la reunión, yo me encargo de eso. Te veo en un momento, hyung” – él no esperó una respuesta, simplemente colgó y lanzó el celular a la cama para después correr al baño a darse una ducha rápida. ‘Puedo llamar al director en el camino’ pensó mientras se desnudaba en tiempo récord.
YOUNG SAENG amaba con su alma las jornadas médicas. Él, como médico pasante, siempre daba consultas y en ocasiones ayudaba a Hyun Joong a repartir las fichas y al registro antes de dar esas consultas. Se sentía orgulloso por que Hyun Joong confiaba en él y le pedía ayuda. De hecho, Young Saeng era al único al que Hyun Joong recurría cuando necesitaba ayuda con algo, y eso lo hacía sentirse especial.
L –“Muy bien, doctor. En cuanto usted termine de repartir las fichas empezamos con la consulta”
S –“De acuerdo” – ese día había más pacientes de los que esperaban, y eso era algo bueno en una jornada médica para poder tener una buena productividad. Young Saeng terminó de repartir y entonces se dirigió a su consultorio improvisado. La consulta fluía normal y pacífica, algo que le agradaba. Así pasaron un par de horas sin descanso; entonces Hyun Joong se acercó a Young Saeng aprovechando que ya no tenía paciente.
L –“Doctor, ¿se le ofrece un poco de agua o algo?”
S –“Muchas gracias, de hecho sí. ¿Puedo ir a la máquina expendedora?”
L –“Claro que sí”
S –“Gracias, ¿quieres algo Hyun?”
L –“Gracias, yo estoy bien. Vaya con cuidado” – Young Saeng se dirigió entonces a la máquina expendedora. Tenía pensado comprar un jugo nada más, así que fue sacando las monedas mientras caminaba. Al llegar localizó lo que quería y vio el precio. Al ingresar la primera moneda a la máquina expendedora un líquido salpicó su ropa y parte de su rostro.
S –“¡Ah! ¿Qué demonios fue eso?” – casi enseguida a sus fosas nasales llegó un fuerte aroma a combustible –“¡Oh mierda!” – notó que de la máquina seguía brotando aquel líquido flamable y altamente peligroso. No lo pensó dos veces y corrió de regreso a donde estaba Hyun Joong –“¡Hyun!” – gritó.
L –“¿Qué pasa?” – él observó que el chico estaba mojado del pecho y parte de su rostro, también percibió el olor a combustible –“¡Diablos! ¿Dónde rayos te metiste Saeng?”
S –“Hyun, debemos irnos ahora” – declaró y señaló la máquina, la cual ahora le parecía que estaba demasiado cerca de ellos –“Esa cosa me bañó en combustible, si no nos vamos ahora esto va a explotar con todos nosotros aquí”
L –“Cálmate, Saeng” – Hyun Joong lo miró. Afortunadamente por la jornada médica estaban repartiendo playeras, así que él tenía una y no dudó en ofrecérsela a Young Saeng –“Toma, primero tienes qué quitarte esa ropa y lavarte la cara. Ve a cambiarte, yo voy a averiguar qué está sucediendo” – Hyun Joong iba a caminar; pero ni siquiera pudo dar un solo paso, pues Young Saeng lo tomó del hombro.
S –“Hyun, no te acerques por favor. Esa cosa puede explotar en cualquier momento”
L –“Pero tengo que asegurarme” – él se liberó gentilmente de su agarre –“Ve a cambiarte antes de que te haga daño el combustible” – Young Saeng se negó a dejarlo ir.
S –“¡Por favor Hyun!” – suplicó –“Hazme caso y no te acerques” – Hyun Joong lo observó y sonrió con ternura. Nunca lo había hecho, pero se atrevió a acariciar el rostro de Young Saeng.
L –“¿Tanto te importa lo que pueda pasarme?” – preguntó casi en un susurro. Young Saeng tragó saliva nervioso, y estaba muy seguro que estaba sonrojado. ‘¿Me importa?’ pensó. La respuesta no tardó mucho en llegar a él.
S –“Sí, me importa mucho” – dijo sin pensarlo.
L –“¿Por qué Young Saeng? ¿Por qué te importa tanto?” – ‘¿Por qué? ¿Acaso debía haber una razón para preocuparme tanto por mi jefe?’ pensó. Young Saeng no tenía una respuesta a esa pregunta, él simplemente no quería que nada malo le pasara a Hyun Joong –“Respóndeme Young Saeng, ¿por qué te importa tanto lo que pueda pasarme?” – ambos se miraron a los ojos por varios segundos; hasta que Sung Min, quien había escuchado toda la conversación, decidió intervenir por su mejor amigo.
SM –“Díselo Young Saeng. Admite de una vez lo que sientes”
S –“Yo… no quiero que nada te pase porque… porque te quiero” – admitió al fin –“Te quiero Hyun Joong” – decirlo se sintió muy liberador, y de alguna forma lo hizo sentirse feliz. Hyun Joong sonrió y se acercó a él –“Te quiero”
L –“¿Y esperaste a que estuviera a punto de arriesgar mi vida para decírmelo?”
S –“Yo…”
L –“Cállate. Lo dijiste, eso es lo que importa” – sonrió y lo besó. Young Saeng tardó unos segundos en procesar lo que estaba pasando. Hyun Joong lo estaba besando enfrente de todo el mundo. Quería alejarlo; bueno, en realidad no quería, pero sentía que eso no era correcto. Al final fue Hyun Joong quien rompió el beso –“Quiero que sepas que yo también te quiero, te quiero más de lo que puedes imaginar. Te quiero Saengie, así que por favor despierta, despierta por favor y déjame ver tus lindos ojos”
S –“¿Cómo?”
L –“Despierta” – de pronto la voz de Hyun Joong se escuchó muy lejana, como si estuviera a muchos metros de distancia, pero lo podía ver ahí enfrente –“Saengie, vas a estar bien” – Hyun Joong poco a poco se fue alejando.
S –“¡No! ¡Por favor no te vayas!” – la imagen de Hyun Joong poco a poco se iba desvaneciendo –“¡No, Hyun!” – el abrió los ojos. Su respiración estaba agitada y su abdomen dolió –“¡Ahhh!”
L –“Tranquilo Saengie, estoy aquí” – a su lado estaba Hyun Joong. Lucía preocupado, pero aún así sonrió. Juraba por lo más sagrado que había extrañado mucho esa sonrisa. Observó a su alrededor y notó que seguía en el hospital y se dio cuenta que sólo había sido un sueño –“Y te prometo que nunca me voy a ir de tu lado” – Young Saeng lo miró muy sorprendido. ‘¡Oh Dios! ¡¿Qué diablos dije mientras estaba dormido?!’ pensó.
HYUN JOONG llegó en tiempo récord al hospital. Él era conocido ahí, por lo cual no tuvo ningún problema para entrar hasta el área de urgencias. Buscó a Kyu Hyun, y afortunadamente no tardó en localizarlo.
L –“¡Kyu Hyun!” – gritó mientras se acercaba –“¿Cómo está Young Saeng?”
KH “¿Qué haces aquí?”
L –“¡¿Eso qué importa ahora?!” – replicó –“¿Cómo está Young Saeng?”
KH –“Está mejor, lo tengo en hospitalización”
L –“¿Y qué es lo que tiene?”
KH –“Tiene los leucocitos elevados y criterios para apendicitis, aunque en realidad no lo creo. Quiero esperar un poco para dar un diagnóstico definitivo. Le voy a programar un ultrasonido abdominal y otras pruebas”
L –“Bien, haz lo que sea necesario” – Kyu Hyun lo observó detenidamente antes de colocar una mano sobre su hombro.
KH –“Amigo, sé muy bien lo que sientes por él; y si me permites darte un consejo, deberías alejarte… a menos que estés dispuesto a decirle lo que sientes y arriesgarte por él; justo como yo me arriesgué por Sung Min”
L –“No es fácil, él va a irse pronto”
KH –“Sung Min también, y aún así lo estamos intentando. No puedes seguir perdiendo el tiempo, dile que lo quieres Hyun Joong. ¿Sabes? Estoy completamente seguro que él también te quiere” – Hyun Joong sonrió.
L –“Lo sé. Él es muy malo para ocultar sus sentimientos, sé que me quiere”
KH –“¡¿Y qué estás esperando entonces?!” – gruñó exasperado –“Young Saeng no tiene a nadie aquí, estoy seguro que se siente muy solo en este lugar y le ayudaría saber que te tiene a ti” – Hyun Joong asintió –“Él está en la última habitación, ve y deja de ser un idiota”
L –“Ya entendí” – dijo mientras se dirigía hacia esa habitación. Al llegar él no tocó la puerta, fue abriéndola muy lentamente y asomó su cabeza. Young Saeng estaba acostado sobre la camilla y estaba dormido. Entró y cerró la puerta, entonces tomó la silla y la colocó justo a un lado de la cama. Observó su rostro y notó los rastros de sus lágrimas –“Debió dolerte mucho, ¿verdad?” – susurró y acarició su rostro –“Oye, dormilón, despierta. Quiero decirte algo importante, pero necesito que estés despierto para eso” – el rostro de Young Saeng lucía pacífico y su respiración era lenta y regular –“¿No vas a despertar? Quiero saber si estás bien o si sigue doliéndote. Tal vez estás demasiado cansado, pero de verdad quiero que despiertes” – tomó la mano de Young Saeng y depositó un beso en el dorso de ésta –“Despierta, por favor” – en ese momento Young Saeng frunció el ceño y su respiración empezó a agitarse –“¿Saengie?” – se quejó muy bajito, lo cual preocupó mucho a Hyun Joong –“Saeng, despierta por favor. ¿Te duele? Debo llamar a Kyu Hyun, ¿verdad? – estaba a punto de ir a buscar a Kyu Hyun, pero Young Saeng se aferró con fuerza a su mano.
S –“¡No!” – gritó a pesar de seguir dormido.
L –“Saeng, despierta por favor”
S –“Por favor… no te vayas” – murmuró –“¡No, Hyun!” – Young Saeng abrió los ojos. Su respiración estaba agitada y su abdomen dolió –“¡Ahhh!” – se quejó. Hyun Joong se sentó y acarició su cabeza con su mano libre.
L –“Tranquilo Saengie, estoy aquí” – Hyun Joong obviamente lucía preocupado, pero aún así sonrió –“Y te prometo que nunca me voy a ir de tu lado” – Young Saeng lo miró muy sorprendido y él sabía muy bien por qué –“Sí, Saengie. Sé que estabas soñando conmigo, y me pediste que no me fuera”
S –“¡Oh Dios!” – exclamó avergonzado, por ello intentó cubrir su rostro con su antebrazo derecho. ¿Por qué el derecho? ¡Fácil! Porque Hyun Joong estaba sosteniendo su mano izquierda.
L –“Espero que lo que sea que estuvieras soñando no fuera una pesadilla” – Young Saeng no dijo nada –“¿Cómo te sientes? ¿Te sigue doliendo?”
S –“Un poco, pero me siento mejor” – luego de eso siguieron unos segundos de silencio, aunque no era del todo incómodo; sin embargo, Hyun Joong sintió la necesidad de hablar e indagar sobre el sueño.
L –“¿No vas a decirme qué estabas soñando?” – Young Saeng negó con la cabeza –“Creo que tengo derecho de saberlo, puesto que yo aparecí dentro de tus sueños” – por alguna razón, esa frase sonó endemoniadamente seductora para Young Saeng. Si antes se sentía avergonzado, ahora había pasado a desear desaparecer de ahí –“Young Saeng, mírame por favor” – él no se atrevía a mirarlo, no con sus mejillas enrojecidas.
S –“No puedo” – dijo.
L –“¿Sabes? Yo necesito decirte algo, pero para poder hacerlo necesito que me mires” – Young Saeng, muy a su pesar, bajó su brazo y lo miró al rostro; aunque no fue directamente a los ojos, más bien su vista se dirigió a sus labios. Aclaró su garganta y se preparó para lo que quería decir –“En realidad no sé cómo debería empezar a decirte esto. Nunca he sido muy bueno expresando mis ideas y sentimientos, pero hoy quiero decirte algo importante” – el ejerció un poco más de presión sobre su mano, fue entonces que Young Saeng se dio cuenta de que él estaba sosteniendo su mano. Por impulso Young Saeng quiso retirarla, pero Hyun Joong la tomó con firmeza –“No, por favor no lo hagas” – pidió mientras acariciaba con el pulgar el dorso de su mano –“Sé que estás nervioso ahora mismo, y debo admitir que yo también lo estoy” – su risa nerviosa confirmó sus palabras –“Voy a ser directo contigo. Yo sé que sientes algo por mí desde hace algún tiempo” – soltó de pronto. Young Saeng abrió los ojos ampliamente y retiró su mano. ‘¡Juro que voy a matar a Lee Sung Min!’ pensó mientras apretaba sus ojos.
S –“Escucha Hyun, yo…”
L –“Te dije que no lo hicieras” – replicó con seriedad mientras volvía a tomar su mano –“Eres malo para ocultar tus sentimientos, por eso me di cuenta de que sientes algo por mi” – ‘¡Oh! Así que Sung Min no dijo nada. Hyun Joong lo descubrió por mi torpeza’ pensó. Young Saeng lo pensó por un momento. Si ayer hubieran tenido esa conversación, él lo hubiera negado; sin embargo hoy las cosas habían cambiado. Ese sueño le reveló más de lo que esperaba. Young Saeng se preocupaba por su jefe, lo admiraba y se sentía muy bien a su lado; ahora sabía que eso era porque estaba enamorado de él, y ahora estaba dispuesto a admitirlo.
S –“Sí, tienes razón. Yo estoy enamorado de ti” – dijo bajito. Su mirada ahora era triste, como si estuviera desilusionado por algo –“Sin embargo eso no importa, no pienso ser una molestia para ti ni pienso perseguirte”
L –“Déjame aclararte algo. Sí importa, importa mucho en realidad” – Hyun Joong acarició su rostro. Era la primera vez en la vida real que lo acariciaba de esa manera, pero se sentía exactamente igual de bien que en ese sueño –“A mí me importa. ¿Sabes por qué?” – Young Saeng negó –“Me importa porque yo también estoy enamorado de ti” – dijo mientras se acercaba a él –“Sí Young Saeng, yo también te quiero”
S –“¡Oh por Dios!” – exclamó.
L –“Todas esas bromas eran mi estúpida forma de decirte que estaba enamorado de ti” – Young Saeng bufó.
S –“¡Agh! ¡Odio esas bromas! Me ponías nervioso y me volvía estúpido”
L –“Te volvías adorable ante mis ojos. No me había atrevido a decírtelo, pero ahora que estás aquí yo quiero estar contigo y cuidarte. Young Saeng, quiero que estemos juntos”
S –“Pero… ¿podemos?”
L –“¿Te preocupa que yo soy el jefe de tu jefe?” – Young Saeng asintió –“Bueno, eso no importa. Kyu Hyun y Sung Min están juntos. Kyu Hyun sabe que te quiero y él mismo me animó a decírtelo. En realidad no hay nada que nos impida estar juntos” – Young Saeng desvió el rostro avergonzado –“Entonces, ¿cuál es tu respuesta? ¿Podrías dejar de verme como el jefe de tu jefe y verme como tu novio?” – Young Saeng se rio y mordió su labio.
S –“Sí, Hyun Joong. A partir de hoy voy a verte como mi novio, porque eso quiero que seas” – Hyun Joong se acercó entonces a besarlo. Ese era un beso tierno y suave, pero cargado de un gran sentimiento de amor. En ese momento Sung Min apareció y vio la escena. Decidió no interrumpir y quedarse en el marco de la puerta. Cuando el beso terminó carraspeó su garganta para llamar la atención.
SM –“¿Vas a seguir negando que lo quieres?” – Young Saeng rodó los ojos.
S –“¡Eres un fastidio Sung Min! Pero no lo voy a negar más. Amo a este hombre, quien a partir de ahora es mi novio” – dijo con orgullo. Los tres platicaron por un rato, hasta que Sung Min tuvo que irse y volvieron a quedarse solos.
L –“Entonces, ¿estabas soñando conmigo?” – Young Saeng decidió contarle, pero quiso omitir la parte de la pesadilla.
S –“Sí, estaba soñando contigo” – bromeo antes de besarlo –“Soñé que me decías que me querías y yo también te lo decía; entonces estábamos juntos, justo como ahora. Sólo… estaba soñando contigo, debió ser por el ayuno”
-F I N-