-¡¡¡¿QUÉ?!!!- Dohko grito sin entender a qué demonios se refiere el más joven.
-¡¡¡¿DE DÓNDE SACASTE ESO?!!!- El peli azul, nervioso y bastante atontado por esas palabras, en su vida pudiera pasar algo como eso.
Ambos jóvenes miran al castaño en completa desconcertación, incluso aterrando a Regulus que venía a toda prisa para avisarles de esto.
-Todo el mundo lo está diciendo- Retrocede, pues sí que los ve bastante mal a ambos, rojos como tomates, sus rostros lo dicen todo.
-¡¡¡¿CÓMO QUE TODO EL MUNDO?!!!- El de ascendencia asiática no logra comprender a lo que se refiere… Pues un chisme así, no debería estar esparcido así, ellos solo fueron al cine, nada malo ocurrió.
-Ya no me grites- Regulus pondría las cosas en claro, funche el ceño, pero comprende la preocupación de ambos, desde luego esto nadie lo tomaría bien –No sé quién inicio el rumor, pero… Muchos lo están diciendo desde temprano, incluso Shion y Asmita ya lo saben y…-
-¡¡¡¿CÓMO QUE ASMITA SABE DE ESE CHISME?!!!- Sintiendo que la sangre se le fuera a los pies, pues si su ángel por esta razón, llegara a alejarse para no verse involucrado en rumores absurdos, no lo podría resistir.
-¡¡¡¿SHION TAMBIÉN LO SABE?!!!- El castaño, siente que la vida no podía ser más injusta, después de todo sabe que el peliverde es bastante serio y severo en su forma de ser, un rumor así no lo perdonaría, pero ni culpa tiene el pobre, pero ya se ha hecho una película pésima en su mente.
-Si…- Rasca su cabeza, mirando al suelo –Unas compañeras los estuvieron molestando hace un rato, digamos que ninguno se lo tomo a bien y…- Pero antes de siquiera terminar de contarles toda la verdad, en donde incluye que ambos donceles, ignoraron por completo esos rumores, incluso defendiéndolos, algo que sabemos es buena señal de su parte.
Salieron disparados a buscarlos inmediatamente, debían aclarar este malentendido, si bien ninguno de los jóvenes de segundo año lo iniciaron, no van a permitir que las reputaciones de los dos donceles se vea manchada, no importa lo que deben hacer, lo único que no podrían seria alejarse.
Ese siendo el peor miedo de ambos, que los dueños de sus corazones se alejen de ellos, solo para cuidar su imagen.
¿Quién había sido el idiota que esparció este rumor tan horrible?
---Aulas de tercer año---
-¿Hiciste lo que te pedí?-
-Claro que si- Una vocecita chillona y molesta se hace presente, con un tono socarrón –Las personas son muy fáciles de influenciar, creyéndose cualquier cosa-
-Los hiciste quedar muy mal ¿Cierto?-
-Desde luego, dos jóvenes donceles de quince años, involucrados con dos de segundo y no cualquiera, sino uno que es un problema para todos, con cualquier excusa para expulsarlo y otro que solo quiere ayudar a su amigo, pero es un idiota por meterse en medio, ja, ja, ja- Recargándose en una pared cercana de espaldas, mirando de frente al peli azul –La reputación de esos dos caerá a los suelos y aquí como si la familias no se enteraran de esas situaciones-
-Muchas familias quieren que sus hijos se relacionen con los mejores, cosa que ni mi hermano, y mucho menos ese becado, pudieran llegar a tener- Sonriente ante las palabras de esa mujer, con una sonrisa falsa y uso del uniformo algo descuidado para enseñar de más desde luego.
-Sí que debieron hacerte enojar mucho- Suspira, alzando los hombros –En fin, para este momento, todos deben estar tachándolos de putas y fáciles a los de primero, ja, ja, ja, ja, la cara de sus padres será épica- Le parece gracioso arruinar vidas ajenas por estúpidos rumores, pero es el nivel de influencia que tiene en el instituto y nadie le cuestiona nada.
-Bien, aquí tienes lo que quedamos- Le extiende unos cuantos euros.
-Fue un placer hacer negocios contigo-Toma esos billetes, para contarlos y acto seguido guardarlos entre su blusa –Si necesitas que haga algo más, solo avísame, no está de menos conseguir algo de dinero- Para acto seguido, sonreír para irse a quién sabe dónde.
-Te dije hermanito, que lo de ayer no se quedaría así- Sonriente ante su plan, para Aspros esto solo sería el principio de su meta de vida, hacer la de Deuteros miserable por simple diversión.
Y más al conocer que su gemelo menor, ha conseguido un poco de felicidad, destruirá cada rayo de sol, que crea capaz de iluminar a un demonio miserable que no debió jamás nacer.
---Aulas de primer año---
-Estoy a punto de golpear a todos estos idiotas…- Está ya muy irritado, ha estado escuchando estupideces, la gente susurrar cada que los ven pasar, este doncel no es para nada calmado en estas circunstancias -¡¡¡DE VERDAD LOS VOY A GOLPEAR SI SIGUEN FASTIDIÁNDONOS!!!- Sus ojos rosas, son capaces infundir terror a los demás corazones, fulminar a alguien con la mera mirada, con el ceño fruncido, logra sacar algún terror entre los de su mismo nivel académico.
-Vamos Shion, no te enojes tanto- El rubio intenta calmarlo, pero sabe que no tendrá éxito alguno.
Además que se comprende mutuamente.
Se debe aclarar que ellos no son de las personas que se preocupan a diario por lo que los demás piensan de ellos, de hecho… Que digan estupideces realmente no les incomoda del todo, saben perfectamente quiénes son, donde estuvieron y que hicieron.
No se pondrán a decirles a todos que están equivocados, los rumores son una reverenda mentira de que estuvieron en un Motel, por todos los cielos… Ni siquiera podrían ir a uno sin la supervisión de un adulto, según las leyes de la ciudad.
Pero algo que no estaban perdonando es lo siguiente.
Asmita defendiendo a capa y espada el hecho de que Deuteros no es como todos lo juzgan, sabe que de poco tiempo para acá, no podría conocerlo del todo, y tal vez le diera una sorpresa desagradable, pero… El rubio confía en su corazón, lo que le dice… Y es que… Ese joven que lo ha hecho sonreír, invitado a salir y platicar de temas tan divertidos, sería incapaz de hace todo de lo que lo tachan.
Y sin importar cuánto le cueste, hará callar a esa gente, deben respetar a todos por igual.
Lo mismo iría para Shion, este podrá decir lo que guste…
“Que jamás amaría a Dohko”
“Que no lo ve de esa forma”
“Que es molesto”
O cualquier cosa que se le ocurra, por dentro él está hirviendo en coraje puro, pues que se metan con alguien que se esfuerza todos los días en conseguir una oportunidad en la vida de forma honesta y por sus mismos conocimiento, sin robarle a nadie, ni hacerle daño a terceros, merece respeto.
Que tenga una beca, para abrirse camino, no es algo de lo que debería avergonzarse, al contrario… Es algo de lo que deberían admirarlo, no insultarlo, mofarse o hacerlo menos.
El peliverde solo aceptara que odia las injusticias, que ningún compañero debe ser tratado así.
Claras ideas y principios heredados, aprendido por su familia, que sin importar que sean una familia adinerada ahora, no quita el hecho que sus padres, debieron trabajar desde abajo para conseguir lo que se tiene ahora.
Pero en fin… Los donceles harán caso omiso a las idioteces de los demás, no por eso piensan dejar de hablarles a sus amigos de segundo año.
Por ahora así los consideran.
Ahora mismo caminan ambos entre las miradas inquisidoras de lo demás y murmullos, que Shion está deseando poder romperles la cara a todos, pero se controla solo por las reglas de la escuela, no quiere meterse en problemas, pero la mirada funciona bien.
Deben ir a almorzar, y se reunirán con Dohko y Deuteros, no le darán el gusto a nadie de dejarles de hablar, al contario… Puede que ahora hasta se acercan más, si eso es lo que a todos les molesta o arda.
Sí que estos donceles son de llevar la contraria, si así lo desean, nunca han estado sujetos del todo por las apariencias, sus familias les han mostrado que las palabras no importan.
Palos y piedras pueden romperte los huesos, pero las palabras se las lleva el viento, tú decides si hacer caso o no.
Además que sus familias saben quiénes son sus hijos y de lo que serían capaces o no.
Por eso no se preocupan tanto, aunque sí tendrán que hablar de este tema llegando, para que no cause algún daño mayor.
Mejor que lo sepan de sus bocas a la de otros.
Sin embargo ellos pudieran estar más quitados de la pena, pero otros dos claro que no
Poco antes de salir de su área escolar, son interceptados por un castaño y un peli azul todos alterados y preocupados, esperando que esto no arruine sus oportunidades de convivir con ellos, aterrados por la simple idea.
-¡¡¡ASMITA!!!- El peli azul jadeando cansado, pero eso no le impide que llame a su dulce ángel.
-¿Deuteros?- Impresionado por la presencia del peli azul y su apariencia angustiado -¿Qué pasa?-
El verlo, lo alivia, pero a la vez le angustia que estos rumores los aleje.
-Asmita, lo que la gente ha dicho… No sé cómo lo hare, pero lo arreglare… Lo prometo, claro que nosotros no hemos ido a un lugar como ese- Su mirada molesta ahora, al ver como otros alumnos observan su interacción -¡¡¡JAMÁS FUIMOS A UN MOTEL!!! ¡¡¡¿CÓMO PUEDEN PENSAR QUE ASMITA HARÍA ALGO ASÍ?!!!- Su mirada furica, se sentía realmente responsable de estas atrocidades que estén afectando al rubio.
Desde luego, su apariencia y reputación de matón, grosero, buscapleitos, le precede… Provocándole miedo a los demás alumnos presentes, haciendo que tiemblen y piensen dos veces en decir algo en su presencia.
-Deuteros- Llamando al peli azul con cuidado, una suave melodía resuena en los oídos del mayor.
Ver esos ojos azules como hermosos cielos inmensos, lo hace sentir culpable… Todo esto sabe que es por su culpa, los rumores, y ya se imagina quien fue el responsable, por llevarse al dulce ángel que conoce en estas molestias, le provoca sentirse peor, nunca ha querido que esto sucediera…
-Lo siento… Por mi culpa… Te han levantado falsos, te han ofendido y dicho cosas… Yo… Soy el único culpable de esto…- Baja la mirada, sintiéndose indignó de si quiera ver esos hermosos zafiros –Prometo que arreglare las cosas, y si tu… Ya no quieres hablarme más por esto yo… Prometo alejarme si es lo que quieres- No ha pasado mucho tiempo con el rubio, pero… Ya se ha enamorado por completó, y le lastima pensar en separarse de él.
-Deuteros… ¿Ya no quieres ser mi amigo?- Ladeando su cabeza, algo confundido, pues para Asmita no entiende de donde el mayor puedo sacar la idea de que este quisiera alejarse de él.
-Asmita, claro que quiero ser tu amigo… Y…- Lo piensa seriamente antes de decir algo tonto, que le pudiera costar la oportunidad de estar al lado del rubio, pero es su corazón hablando y siendo honesto –No quiero que te metas en problemas, o que hablen mal de ti, creí que tu… Tal vez, dejarías de hablarme por esto-
Una sonrisa tímida, las mejillas ruborizadas, y los ojos azulados fijos en el mayor –Nunca he dejado que las burlas de los demás me definan o me hagan sentir mal, lo que han dicho, los cuatro sabemos que es mentira, solo fuimos al cine… Como amigos, y nada malo ocurrió, salvo por encontrarnos con tu hermano… Así que, déjalos… Yo no pienso dejar de ser tu amigo por algo tan estúpido como esto- Sonríe confiado, mostrando sus bancos dientes y cerrando sus ojos, que se ocultan detrás del cristal de los lentes.
-Pero… ¿No te afecta lo que dicen? ¿De verdad?- Sorprendido, necesitando respuestas ante esto, no lo podía creer…
Para Deuteros, todos se alejaban de su lado, por las burlas, la reputación, todas las cosas malas que decían de él, hacía que todos se mantuvieran al margen, o bueno eso era antes de que conociera al castaño bajo, que se volvió su mejor amigo y único.
Ahora, con Asmita que tampoco parecía alejarse de su lado, le traía una calidez tan grande en su corazón, sintiéndose afortunado por este momento.
-No, de verdad no me afectan…- Mas callo repentinamente, frunciendo el ceño, mostrando un rostro enojado, aunque se podía ver aun adorable –No me gustan que hablen mal de ti, no es justo todo lo que dicen, que robaste las respuestas, que era grosero, maleducado, y demás, sé que ese no eres tu- Sentencia el menor, con los brazos cruzados.
La mirada del peli azul fija en ese dulce ángel, que no sabe cómo es posible que un ser tan puro y de luz, ha bajado a esta tierra para conocerlo… No se creía digno de tener esa oportunidad…
Quería en ese mismo momento abrazarlo, decirle lo que siente, demostrarle que le agradece esa confianza… Prometerle que las cosas mejoraran en cuestión de rumores…
Su corazón latiendo de felicidad, las mejillas sonrojadas por la protección que el menor quería darle.
Preguntándose a sí mismo, que si se merecía esta felicidad…
No se creía siquiera digno de haber salido con el rubio, pero lo hizo, aunque no fue una cita en pareja básicamente.
Más un llamado de nuevo lo saco de sus pensamientos, la cálida y delicada sonrisa de Asmita, dedicada solo para él, lo hacía sentir maravillado, por lo que se había ganado de observar.
-Vamos a almorzar, e ignoremos lo que dicen- Sin más, camina un poco adelantándose, aunque teniendo cuidado de no tropezar, su vista este día no es la mejor, pero no dirá nada, salvo por un peliverde que lo ha notado pero no ha dicho nada.
Acto seguido el peli azul, reacciona, para emparejarse al de primer año, en su caminar hacia la cafetería, esperando que hubiera aun lugar en las mesas, o por default pensar en otro lugar donde lograr comer tranquilos.
Mientras Asmita sonreía por solo tener al de segundo año a su lado, sintiéndose tranquilo y bastante confiado, ignoraría todo lo que dicen, aunque si le preocupaba que esto llegara a sus padres antes de hablar con ellos, pero… No pasa nada.
Después de todo, sabían que salió con unos amigos y obvio Shion la tarde de ayer, así que cualquier cosa, primero la verificarían.
Por su parte Deuteros, no se atrevería a tomar la mano del rubio aun, pero si camina a la par, para admirar su belleza delicada, y de paso aprovechar el temor que injustamente la gente le tiene, para hacerles sentir miedo con su mera presencia, y con los ojos amenazándolos de que si fastidian a Asmita se las verán con él.
Puede que funcione, pero… Los rumores son un fastidio, siendo verdades o falsedades, y el pobre lo conoce muy bien.
Aunque estos fueran un poco más atrás, iban conversado la situación, realmente a Shion le daba igual, con la cara de malhumorado que se carga, los demás pueden hablar lo que querían, le da exactamente igual sus habladurías, pero si los callaría al momento de querer ofender al castaño.
Y si, Shion va a jurar por todo, que solo lo hace por que detesta las injusticias y que sobajen a los demás, por su condición económica, pero puede que un sentimiento algo confuso ha surgido en su corazón acorazado.
Más para Dohko eso da igual, nunca le ha ofendido que lo llamen como quieren, tener una beca en una de las instituciones más reconocidas y prestigiosas, es un gran honor y logro, no una vergüenza, eso lo tiene en claro y no era la primera vez que lo deseaban ofender por ello, pero siempre los ignora.
Sin embargo, notaba la molestia en los cuarzos de su dulce borreguito, por quién mencione esto, y de hecho unas personas aventuradas fueron capaces de hacer chistes sobre eso, solo para que fueran escuchados por el de segundo.
Pero acto seguido, Shion se acercó a ellos, sujetándolos del cuello de la camiseta, para callarles la boca, con una cara amenazante.
Ya sabía que no golpearía, pero mínimo un susto si les dio.
Jamás, nadie espera que un doncel reaccione de forma violenta, o que haga algo más que solo ser intimidado en muchas ocasiones.
Pero Dohko lo detenida, diciéndole que no debía hacerlo, que no importaba para nada.
Lo cual funciona para que el peliverde los suelte y deje a los otros desconcertados.
Sin más, ambas pareja de jóvenes, camina entra las multitudes de personas, o mejor dicho pequeños grupos, que hacían circular más los chismes, pero… No afectan las palabras si no se le dan valor, esa es una gran ley.
Decidiendo mejor, solo platicar entre ellos, temas triviales, hasta llegar a la cafetería para comer su almuerzo, pero la sorpresa fue que no existía lugar alguno, se les había hecho algo tarde, por ir hasta el área de primero, la pequeña conversación y disputas entre el caminar.
Pero obviamente no van a quedarse sin almorzar y pasarla un rato bien.
Salieron al jardín central, algo de gente a la redonda, no existiendo opción de sentarse en las jardineras, entonces… El jardín trasero, podrá estar más despejado, y de hecho lo está.
Los demás alumnos siempre preferían irse a la cafetería, jardín delantero y central, dejando el trasero un poco solitario, solo por la distancia que existe entre este y los edificios estudiantiles.
Pero no pasaba nada, solo necesitaban comer tranquilos, respirar aire limpio y caminar de regreso unos diez minutos antes de sonar la campana de termino.
Por lo cual, los cuatro comenzaron a comer su almuerzo con tranquilidad, los donceles pareciendo indiferentes a los rumores y los mayores más preocupados, porque ellos no perdieran su reputación por su causa.
-¿Estamos de acuerdo que el idiota que inicio esto, es Aspros?- Shion habla, terminando su última bola de arroz y vegetales al vapor.
-Es lo más seguro- Sentencia el peli azul, algo decaído.
-¿No tiene nada mejor que hacer?- El rubio molesto, inflando un poco sus mejillas por inercia, mientras bebé un poco del jugo que lleva.
-Es un imbécil, la verdad… No tiene otra cosa que hacer, solo molestar a todos quienes lo rodean- Dohko habla, mientras busca entre el postre algo especial que traía preparado.
-Lo siento mucho…- De nuevo el tono triste, la mirada baja, los puños apretándose, por la impotencia de no hacer nada, y siempre arrastrar con él a los demás.
-Oye amigo, tampoco es tu culpa- Dohko lo anima de inmediato, diciéndole lo obvio –Sabes que tu hermano es un idiota-
-Lo sé, y aun así… Sabía que haría algo como esto, siempre… Que lo enfrento, me defiendo o… Lo que sea, termina metiéndose con…- Su mirada fue directamente hacia el rubio, para de nuevo bajarla, no completaría esa frase, si decía amigos, pues solo abarcaría a Dohko y Asmita, conocidos a todos, pero amor de su vida al rubio.
-No les hagas caso, si quieren alejarnos, creo que no lo harán- Ladea su cabeza un poco, dejando ver una sonrisa sincera –Me agradas mucho Deuteros, y la verdad quiero ser tu amigo, así que… Por lo menos, estos rumores no creo que nos alejen-
-Yo solo puedo decir, que no dejare que nadie se meta en mi vida, hare lo que yo desee- Sin más el peliverde guarda la bandeja del almuerzo vacía, para seguir hablando –Deberíamos hacerle callar la boca a ese estúpido- Sí que esta colérico.
-Me gustaría hacerlo también- El castaño esta de lado de su borreguito, solo porque esto le ha afectado al doncel.
-¿Tus padres no hacen nada al respecto?- El rubio duda un poco en seguir esta conversación pero… Necesita saber más.
Una sonrisa y un suspiro sale de aquellos labio toscos del peli azul –No, no harán nada, mi hermano siempre se sale con la suya, hace y desase lo que quiere, y me ha arrastrado a tener una mala reputación desde siempre, afectando a aquellos que están a mi alrededor… Solo no quisiera que esto te afecte Asmita-
-¡¡¡ESO ES UNA INJUSTICIA!!!- Alza la voz demasiado indignado, sus mejillas rojas por la cólera –Se puede hacer algo… Demostremos que todos se equivocan- Sonríe rápidamente, al formular un gran plan en su mente.
Para los dos mayores, la reacción del rubio sí que esta fuera de lugar con su personalidad, pero para el peliverde esto no es algo fuera de lo común, se conocían desde casi unos bebes, así que… Ya sabe que idea puede formularse en su mente.
-¿Asmita?- Preocupado por preguntar.
-No te debes preocupar Deuteros, Aspros no lograra que te quedes solo jamás, sé que tienes a Dohko, son buenos amigos, pero también nos tienes a nosotros, con poco de conocernos te considero un buen amigo y me caes muy bien- Para acto seguido jalar a su lado al peliverde -¿Verdad que si Shion?-
-¿Por qué siempre me metes en tus ideas locas?- Lo mira preocupado, pero no le negara su ayuda en lo más mínimo.
-En eso tienes razón- Responde el castaño de inmediato –No te vamos a dejar solo por habladurías que inician por la retorcida mente de tu hermano, además… Recuerda que no es la primera vez que me fastidian con lo de la beca, y me da igual- Sonríe bastante confiado ante esto.
-¿Ya te han fastidiado con eso antes?- Se aleja un poco del abrazo de su mejor amigo, para fijarse detenidamente en las esmeraldas del otro.
-Sí, pero… Da igual, siempre se han querido meter conmigo por ese tema, pero… No le dio mucha importancia, es la verdad… Soy un becado, pero está bien, me gane el donde estoy… Y me mantendré firme en mis deseos de ser un abogado como mi padre- Su sonrisa dedicada hacia el peliverde, deslumbrando con toda su emoción posible, no deja que nadie le daño, lo ha aprendido a la mala, por eso ahora goza de una inmunidad muy buena.
El corazón del peliverde, comenzó a latir desbocado, solo verlo sonreír de esa manera, fue suficiente para asustarlo, hacer que sus mejillas ardan, sentirse muy confundido y feliz a la vez.
Negara lo que sea que esté pasando en su interior.
No creía que sus sentimientos se pondrían aprueba este día, pero… Dohko debía darle algo, que lo hizo sentir de una manera tan linda.
-Por cierto Shion- Sonríe mientras extiende una pequeña bandeja para el peliverde –Anoche mi papá y yo preparamos una tarta de frutos rojos, y como sé que te gusta, te traje un poco-
Solo decir eso y desde luego abrir la bandeja, lo hizo sentir sin precedentes, sorprendido gratamente por la hermosa rebanada de ese manjar que lo hace emocionar.
-¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!- Alza la voz, pero con alegría, para acto seguido tomarlo entre sus manos y darle una mordida a ese trozo tan delicioso y bonito que se ve.
Su sonrisa la maravilla perfecta para el castaño.
Sin duda tendría una nueva nota mental, llevarle rebanada de tarta de frutos rojos cada vez que se pueda.
Asmita y Deuteros viendo esto, que les pareció bastante dulce y bonito de parte de ambos, su reacción es una que deseaban que sus amigos disfruten y desde luego quisieran que pasara así entre ello, pero… Es algo que dé a poco pasara.
-Bueno, antes de que termine el receso, ¿Están de acuerdo que suba la foto que nos tomamos ayer?-
-¿Nos tomaste fotos?- Shion pregunta incrédulo ante esto, pues no se había fijado.
-Sí, ayer cuando íbamos caminando, tome unas fotos, Deuteros si se dio cuenta ¿Cierto?-
-Sí, también tomamos algunas nosotros- Rojito por la cercanía y el apoyo buscado por el rubio, suspira de solo pensar que fotos de ambos estarán en redes sociales y la excusa perfecta para enviar una solicitud de amistad y ser aceptado.
-Entonces… ¿Esta bien?- Sonríe, pidiendo el permiso de los otros dos.
-Por mí no hay problema- Dohko sería un tonto si se negará, en tener alguna foto con su dulce borreguito.
-Ay Asmita, está bien…- Desganado, si después de todo no usa ninguna función de las redes sociales, solo fotos en donde lo etiquetan y nada más.
-Bien…- Asiente emocionado ante esto, y de paso también haría lo mismo que Deuteros pensó, solo que lo hizo primero –Antes, me puedes decir ¿Cómo te encuentro aquí?- Pidiendo desde luego el nombre del peli azul.
-O... Si…- No creía que estuviera pasando, su ángel le pedía su perfil social, hoy en día ya es algo importante entre los jóvenes –Deuteros Gemmin, tengo una imagen del signo de géminis en perfil- Sonríe nervioso porque en si nunca ha tomado fotos para esa red social, ni ninguna.
-Bien, te encontré, y ya te mande una solicitud- Sonriente, para acto seguido pedir el contacto del castaño, aunque esto era más una trampa para el peliverde.
-El mío es Dohko Libriz y tengo una foto de un pan al vapor- Su sonrisa bromista, ya algo característica de él.
-¿Por qué de un pan al vapor?- Confundido el peliverde, ante ver el perfil del castaño.
-Es que me gustan mucho y fue algo que se me ocurrió, estaba comiendo panes al vapor y pedían una foto y los panes estaban muy bonitos… Así que…- Su risita nerviosa, pues parece chiste, pero es anécdota.
-Bien…- Confundido el peliverde, para acto seguido presionar su pantalla táctil y hacer sonar una notificación en el celular del otro –Te envié solicitud, porque… Si no te tengo a ti ni a Deuteros, la foto no se podrá ver en mi perfil- Sí que tenía una alta seguridad en sus cuentas, solo quienes son sus amigos verán sus imágenes.
Si no fuera porque están ambos chicos delante de los donceles, estarían como un par de enamorados, suspirando, sonriente y emocionados por que ahora los tienen en esa red social tan popular.
-Listo, ya la subí y están bonitas las fotos, aunque deberíamos tomarnos una de los cuatro, que las de ayer, fueron con ustedes desprevenido, la de Deuteros y mías, con caras graciosas- Asmitas se siente soñado, pues está cómodo, su mejor amigo apoyándolo, un interés romántico delante que lo hace sentir maravilloso… Y bueno Dohko, sin duda imagina que se volverá muy preciado para cierto peliverde, pero no dirá más.
Los mayores sin duda están aceptando las fotos, solo el de ojos rosas se resiste, pero accede al final.
Sin duda es parte del plan de Asmita, que los demás dejen de ver a Deuteros como alguien malo, hará que todos se traguen sus palabras, de eso ya está decidido.
---Universidad---
Una vibración se puede notar en un celular sobre una mesa en donde reposa, y unos libros de un lado.
Un joven de cabellos lisos, celestes y muy hermosos, lo toma entre sus manos, mirando lo que alguien ha subido a las redes sociales, sus ojos celestes, se cierran, dejando ver una mueca de alegría que lo hace lucir mucho más perfecto de lo que es.
-¿Qué sucede mi hermosa rosa- Un tono más ronco y brusco se hace presente, en un joven de cabello azules cortos en punta, que está delante del ya mencionado, mirando fijamente, pues la sonrisa le da curiosidad.
-Shion tiene una nueva foto, y se le nota bastante feliz- La muestra sin mucha preocupación.
Pero el joven delante, sí que no le tomo en gracia, ver al peliverde tan cerca de ese castaño que sonríe como un idiota a su parecer.
-¡¡¡¿QUIÉN ES ESE?!!!- Prenuncia esas palabras con cierto nivel de voz alto, demostrando su mueca de enojo, por esa foto.