---Segunda Hora De Clases (Pasillos De Primer Año)---
-Esto es totalmente odioso-
-Concuerdo contigo. No me agrada que nos saquen de clases por los ensayos-
-Pronto estaremos en época de exámenes, y gracias a esto, tendremos que pedir los apuntes, tener que repasar en casa- Alza los brazos malhumorado -Sin contar esos estúpidos guiones que debemos leer, memorizar y aprender- Lanza un suspiro cansado –Las clases de historia son las más difíciles para mí- Declara bastante decaído, aunque su ceño fruncido se deja ver muy bien.
Una ocurrencia pasa por la mente del rubio, para dedicar una sonrisa al peliverde y rápidamente hablar –Podrías utilizar el método que te dio Dohko, la…- Y es allí que recuerda el problema por el cual han estado tan raros últimamente ambos Donceles –Lo siento…- Se disculpa de inmediato, desviando la mirada, entendiendo que es un tema del cual no deben volver a tocar.
Algo cansado, no se fija de nuevo en el Doncel rubio, solo suspira, aunque no es un signo de molestia total, sino algo de cansancio por el tema, y tal vez algo oculto con la tristeza –Esta bien- Solo contesta esto, queriendo ignorar el tema por completo de nuevo.
Reanuda su andar, sin volver presentar un ceño de enojo, sin embargo dándole la espalda al otro, para que no vea como se encuentra su rostro.
Camina unos pasos detrás del Doncel de cejas curiosas, pensando con la cabeza baja lo que había dicho, y creyendo que si las cosas se estaban reparando entre ellos, las acaba hacer retroceder.
No va a soportar seguir con esa manera de ser, donde son amigos… Pero casi no se hablan, solo se nota la terrible tensión que existe entre ambos, y eso no es nada agradable para ambos.
-Shion… ¿Estamos bien, ahora?- Aun duda, y sus miedos crecen, pero no quiere perderlo, es su único amigo, quien lo ha ayudado y acompañado desde siempre, y aunque ambos a veces comenten errores, no había sido algo por lo cual se dejaran de hablar o se sintieran algo ajenos el único con el otro.
Un instante de silencio, pero es rápidamente erradicado, para detenerse y dedicarle un sonrisa al contrario, no una del todo como antes, alegre por una gran felicidad, pero si una más positiva que su semblante serio –Creo que… Si- Asiente, para demostrar que su enfado se ha desvanecido casi por completo.
Tampoco es que Shion, pueda estar por siempre molesto contra su mejor amigo, ambos Donceles se aprecian tanto, y sería muy absurdo que una amistad de años acabe por algo así, deben entender que pedir perdón y aceptar las disculpas es parte de crecer y madurar. Se entiende que un error daña, y tienen conciencias en la mayoría de las veces.
Asmita simplemente no puede evitar sentirse feliz por este hecho, de que al fin vuelven a estar como antes. No le gustaba el silencio y la manera de actuar tan seria del contrario le dolía un poco. Ahora se alegra tanto que estén arreglando las cosas y verse unidos de nuevo.
Sin detenerse a pensarlo por mucho más, el Doncel de lentes no pierde la oportunidad para darle un abrazo al peliverde… Esta feliz y sonriente que de nuevo vuelven a ser los mejores amigos de siempre.
Asmita es bastante cariñoso con aquellas personas que quiere con todo su corazón, incluso… No se puede negar que en cierta forma le demuestra su cariño al peli azul que le ha robado el corazón, pero… No es capaz de abrazarlo igual como lo hace con Shion, es cuestión de no querer verse demasiado obvio.
Aunque, técnicamente no es un secreto para sus allegados, aun así… Le gustaría que el moreno no lo supiera, no aun…
Es bastante tímido, inocente y se apena con mucha facilidad, además… Que el rubio ha pensado en muchas cosas en sus breves momentos de soledad.
Corresponder el abrazo del rubio, no es para nada malo, aunque se sorprende entiende la situación, y también se siente feliz de ya no estar por siempre con su careta de enojo. Si, le dolió que el otro le estuviera recordando los sentimientos que niega a toda costa, pero… Tampoco quiere seguir estando mal con el Doncel de lentes toda la vida.
Además… Que no estuvo diciendo ninguna mentira, solo que no quiere volver a escuchar nada de eso.
-Bueno, vamos de una vez a esa tontería, que la verdad no quiero estar perdiendo tanto tiempo- Aunque sus mejillas levemente estén sonrojadas por la vergüenza de estar en un abrazo con el rubio, intenta recuperar su actitud recta y seria, para no perder ese carácter y actitud que deja ver a todos los demás, de un Doncel imponente y fuerte.
-Sí, tienes razón- Rompe el abrazo, para sonreírle y ponerse a su par –Debemos ir para acabar con esto de una vez- Una leve risita del Hindú -¿Cómo lograremos aprendernos el guion? Tenemos muchas tareas y proyectos últimamente, sin contar… Que debemos prepararnos para los exámenes, además de las actividades de los clubes...- Empieza a abalar y hablar de nuevo, animado por qué de nuevo puede actuar como siempre a lado del peliverde.
-Leer mucho, estudiar mucho, practicar entre nosotros y…- Solo gira los ojos, enfadado por esto –Nuestros compañeros de esa ridiculez…- Bufa fastidiado –Esto será mucho más insufrible de lo que creí-
-Puede que… Ellos no sean tan malos- Una sonrisa forzada, en donde ve brevemente al contrario, y después un suspiro deja salir, para teñir sus mejillas rojizas –Aunque, me hubiera gustado tanto que… Alguien más… Tuviera… Ese papel- Es evidente a quién se refiere, pues la sonrisa que deja ver es la misma de cuando esta con cierto peli azul, y el latir de su corazón se muestra evidente contra su pecho.
Al contrario no responde, pero si deja ver una sonrisa, mientras camina al lado del rubio, para dirigirse hacia ese club de teatro que cada día parece ser una secta maligna, en donde el entretenimiento y la adoración van de la mano, aunque técnicamente no han hecho nada ilegal.
Shion escucha atentamente al Doncel que es su mejor amigo, conversar de temas que les causan a ambos gracia, pero… El peliverde, no parece estar del todo muy bien, ya no tanto por su enojo contra Asmita, sino…
Por recordar lo que Dohko le dijo… Que sería solo su amigo, como él lo quiere…
No, no sería capaz de hablar de esto con nadie, no puede… Pues, es justamente lo que quería escuchar de parte del castaño, para no crear ilusiones entre los dos…
Una decisión que debería reconfórtalo, pero… Le ha hecho sentir un profundo dolor en su corazón, sin embrago lo ignorar de nuevo… Ya que… No sería lógico el actuar repentino de que eso no es lo que desea, cuando lo pidió desde un inicio.
El amor a veces no es completamente lógico… Nos hace sentir, pensar y actuar de formas muy curiosas y raras, sin embargo esas son las cosas que uno debe aprender identificar para saber si desea seguir por un camino de incertidumbre y pesar o cambiarlo por algo más hermoso y coherente.
Aun así, en este momento ese no es el tema principal, sino el de llegar a ese club y empezar con el sufrimiento en la tierra como los Donceles lo creen.
Y con esto, su andar los pone delante de aquella puerta de donde el club tiene sus reuniones, y han sido llamados…
Solo atravesar este punto, los hará entra a un mundo de excentricidad, extravagancia y… Locuras al mayoreo…
Se deberán acostumbrar en lo que durara la tortura de ser protagonistas de una obra que no pidieron, pero por las tradiciones, son obligados.
Aun así con van con la expectativa de encontrarse con algo extraño, malas caras por su falta de amabilidad con la líder, se terminan topando con un espectáculo que no creían posible.
Sus miradas simplemente se quedan impresionadas, los cuarzos y zafiros que brillan preciosamente, se abren de par en par, para notar que en este momento…
Dos personas que conocen en cierta forma bien, pero no de mucho están allí presentes, con las mejillas rojas y angustiados por lo que está pasando.
-Bien, recuerden que deben pararse firmes y hablar con sentimientos en sus líneas- Aquella joven que cambia el tono de su cabello casi a cada hora, está sentada en una silla de director de teatro o cine, frunciendo el ceño, alzando la voz sin perder su delicadeza, levantando la mano derecha para enfatizar –¡¡¡NO TODO MONÓTONO Y ACARTONADO COMO LO ESTÁN HACIENDO!!!-
-Pero… Nos diste los guiones hace solo una hora- El castaño que esta sobre el escenario, sintiendo toda la vergüenza del mundo, porque esto es algo que no se esperaba para este día de clases. Sin contar que esta fuera de su zona de confort, y sabe… Que esto puede ser negativo para su plan de dejar de molestar al peliverde con sus sentimientos.
-Además, nosotros no…- Estaba a nada de decir que su negativa al espectáculo es evidente, pero… De inmediato recuerda la forma en que los chantajeo la joven, sus sentimientos son demasiado obvios, además que… Sus mejillas están ruborizadas al ver a su dulce ángel.
-Ay, por favor…- Ella solo gira los ojos, denotando que aunque sea en cierta forma una fan de estas locas parejas, también desea tener el mayor éxito posible. Las persona siempre han disfrutado de ver drama, además que llevarle la contraria a Aspros y hacer que sus amenazan valgan nada es un mayor disfrute –Si queremos que esto salga muy bien, deben esforzarse- Se levanta de aquel asiento, con el ceño fruncido -¡¡¡¿ACASO LES GUSTARÍA HACER EL RIDÍCULO EN EL ESCENARIO?!!!- Pregunta enfurecida, dejando ver el descontando en su rostro por los de segundo año.
-¿Qué está pasando aquí?- El rubio es quien habla, llamando la atención de los allí presentes, mientras mira atento como puede al peli azul de sus sueños.
La joven que ahora lleva un tono de cabello negro, se da media vuelta para ver a los recién llegados y sonreírles a ambos tan tiernamente, cambiando su actitud por completo –Oh, mis lindos donceles, mis dos protagonistas, que encontraran el amor de su vida en nuestra preciosa obra, que bueno que llegarán ya- Se hacer a ambos, mostrándose tan sonriente que podría asustar a cualquiera.
Los dos de primero se quedan mordicados por este cambio tan abrupto de actitud de esta chica, mientras cada uno mira de reojo a la persona que llama a su corazón.
Asmita no entiende que hace allí Deuteros, pues… Se supone que su coprotagonista seria otro chico del club, pero verlo sobre el escenario, en cierta forma lo hace sentir muy reconfortado, al grado que le dedica una sonrisa confusa.
Y éste igualmente le responde, alzando los hombros, frunciendo el ceño con algo de angustia, pues él tampoco entiende muy bien todo este asunto, pero tampoco le podría decir la verdad, del por qué acepto esto.
En cambio, Shion solo mira levemente al castaño, ya que al momento en que él se da cuenta de esa mirada en su dirección, desvía su cabeza ligeramente, para centrarla en el guion. Dándose cuenta que esto… Es lo que significa solo ser amigos, sin sentimientos de por medio de otra índole, baja sus ojos, prefiriendo centrar su atención en la chica que parece una loca.
Y cuando se da cuenta de esto, que el peliverde borreguito que ama, no le está prestando más su atención, lo mira discretamente sintiendo algo de tristeza por tener que actuar así, agregándole un profundo dolor en su corazón, sin embargo debe ser fuerte…
Para no dañar y atormentar al joven que ama… Aunque esté en contra de lo que se había jurado antes… No quiere perderlo como amigo. Aun si Shion diga que jamás se enamoraría de alguien, ni siquiera de él…
Aceptará la compañía de una simple amistad, pero primero debe hacer que este amor descontrolado se calme, para poder estar a su lado, sin tener el temor de que sus sentimientos no se puedan callar.
-¿Qué están haciendo ellos aquí?- Shion no va a perder tiempo en hablar educadamente, con alguien que no se lo merece, y pregunta su interés primordial.
-Oh bueno- Ella habla desinteresada, mientras que con el poder de un chasquido, los demás adeptos al club, les entregan los guiones cambiados a los Donceles –necesitábamos los coprotagonistas perfectos para ustedes-
-Pero, ¿Qué no estaban ya elegidos?- Pregunta con cierta duda, no queriendo sonar como si le disgustaría la presencia del moren. Solo está confundido por el rumbo que tomo toda la situación.
-¡¡¡OYE!!! ¡¡¡NO LE HABLES ASÍ A NUESTRA HERMOSA LÍDER!!!- Un grito de parte de un miembro joven de este club, que sin duda no parece temerle a Dios, ya que no recuerda quienes más están aquí.
Por qué de hecho, gracias a ellos… Están un poco más respetuosos con los dos Donceles de primero. Ya que no les habían dicho nada por interrumpir el ensayo.
Escuchar que alguien le alce la voz su a ángel, le hace hervir la sangre, dándole igual cualquier cosa, para que inmediatamente baje de aquel escenario, aprovechando que su apariencia causa terror a los demás, le dedica una mirada de enojo brutal a ese chico de cabellera blanca corta que se atrevió a gritarle a ese hermoso rubio que es su amigo y el amor de su vida.
-También nos tomó de sorpresa a nosotros, Asmita- Habla con un tono serio, queriendo devolverle de alguna forma ese atrevimiento a ese sujeto que no debería jamás volver a alzarle la voz al hermosos Doncel de cabellera rubia cual oro. Además que sin pensarlo se posiciona en medio de su ángel y ese tipo.
-Ya veo- Contesta el de lentes, sonrojándose por la presencia tan agradable del peli azul, que provoca que su corazón lata tan desesperado, dándole igual aquel grito –Bueno, me alegra entonces que estés aquí- Contesta sencillo y simple.
Para qué hora el de mayor altura, se sienta nervioso por esa sonrisa tan dulce que le dedica, y notando que su actuar siempre será de completa protección para con el más joven, provocando que desvíe su mirada, con una leve sonrisa, que lo hace lucir mucho más atractivo, pero también muy feroz.
-Que linda parejita- De forma melosa habla la líder de ese club, posicionando ambas manos delante de su pecho, sujetando una con la otra, y poniendo una expresión exagerada de ternura –Es obvio porque los otros dos que harían esos papeles, no pudieron- Contesta rápidamente a la interrogante del Doncel de lentes –Nadie se quiere meter con el lindo novio del delincuente más temido del instituto- Contesta sin mayor preocupación, mientras vuelve a ver al escenario.
-¡¡¡¿NOVIO?!!!- Ambos involucrados hablan al unísono, con las mejillas tan sonrojadas, y la vergüenza reflejada, que no saben bien cómo actuar o reaccionar.
Haciendo evidente que ella está equivocada en que son pareja, pero no en que si existe un muy profundo sentimiento entre ambos, aunque sean tan torpes para aceptarlo, como tímidos e inexpertos.
Desde luego, Deuteros le encantaría que así fuera, pero… No le gustaría que Asmita fuera asociado con un delincuente. Son las malas lenguas que no se han alejado de su persona.
Aquellos rumores que lo persiguen desde que tiene memoria, todo por ser un gemelo marginado, que nadie en su familia ama o extrañaría, salvo para hacer su existencia un infierno, pero… No le gustaría que eso fuera relacionado con ese dulce y encantador ángel que está a su lado y quiere proteger a veces de sí mismo.
Pero, no está dispuesto a alejarse de él, al contrario le gustaría ser suficientemente capaz y digno de decirle sus sentimientos de frente.
Sin embargo aún es un cobarde como para confesar su sentir de frente… Solo… Siente que permanecer a su lado, tal vez como amigos por ahora está bien, pero… Desea creer que en algún futuro logre ser alguien que puede tener una oportunidad con él, al igual que de verdad valga la pena para alguien tan magnificado, es en lo que se quiere convertir.
En cambio Asmita… Igual que todos, tiene sus propias luchas, dificultades, que si bien… Al principio no las creía tan importantes… Si se pone a analizarse a sí mismo, mediante la disputa que ha tenido con Shion…
Sobre sus propias limitaciones por las que no lo haría aceptar un veredero amor, también tiene las propias, salvo que las suyas… Nacen de una discapacidad que posee, que si bien… Es algo que no puede repararse del todo, y será cuestión de tiempo para perder algo… No le gustaría que eso reine y guie su vida, si no… Una felicidad que le gustaría poseer con todo su corazón.
Pero con el temor de que… Si llagara a estar por completo en una relación con el moreno… Sería una carga para él, en poco tiempo y eso… No sabe si podría lograr soportarlo, pero… No le gustaría pensar en el futuro tanto, sino solo concentrarse en el hoy, que es todo lo que le llegara a quedar en sus recuerdos.
Después de un “Ensayo” donde la líder solo comunico que los anteriores coprotagonistas de los Donceles desistieron en hacer los papeles, por miedo a que los dos jóvenes de segundo les dieran algunos golpes, por tener un acercamiento con sus “Novios” cuando solo sería actuación… Por ende decidió que los mismos enamorados de ellos serían adecuados.
Claro que los Donceles se quedaron sin palabra alguna por esta barbaridad que ha dicho la otra, dejando que los dos estén sonrojados…
Y los de segundo, negando con la cabeza, sin poder volver a creer lo que por segunda vez les ha dicho.
¿Acaso tan malas personas se ven para que les tengan tanto miedo?
Deuteros solo es una víctima de las malas lenguas, y Dohko solo por ser su mejor amigo, lo han metido en el mismo saco, de malas influencias siendo en cierta forma temidos y repudiados por toda la escuela.
Aunque sientan la vergüenza y calor por esas palabras, porque la otra no tiene ni un solo pudor por hablar como si nada de una situación que aún no los envuelve por completo y tratan de negar.
En si… Solo dos están en el camino en donde el amor es evidente, lo tratan de ocultar, pero se nota que se aman, salvo que entre ellos no se dan cuenta de esos hermosos sentimientos que poseen uno por el otro.
En cambio los dos restantes, parecen solo evitar verse a los ojos, aunque el castaño le dedica una que otra sonrisa y unas palabras breves para conversar, salvo que no puede ver a los cuarzos que lo enamoran, ya que… Debe ser firme y evitar esto a como dé lugar, aunque duela.
Y el peliverde nota que está haciendo esto por él… Pero aunque duela está bien ¿No?
Al final es lo que quería.
Y con esto dicho, al terminar ese momento en el teatro, deben volver a las clases todos, no sin antes tener ya el libreto en sus manos en tiempo y forma, igual los horarios de ensayo, que están en horas dispersadas, entre clases, y al final, poco antes de iniciar los clubes…
Al fin de cuentas, todos tienen permiso para faltar, mientras no bajen las notas, es una regla demasiado excesiva, más para aquellos que deben aprender líneas tan largas, actuar a la perfección y sin contar que no están acostumbrados a una vida tan ajetreada, pero a los Donceles no les queda de otra, ni a los de segundo, bueno… Estos últimos no dejaran que nadie más actúe a lado de quienes quieren, aunque se deba desistir de eso aun.
Además que… Los momentos en donde… Posiblemente tengan una interacción muy cerca, no les gustaría que nadie más lo tenga con ellos.
Tal vez, el miedo de creer que al final puede otro llegar para robarles sus corazones, aunque no sepan que los tengan por completo ya.
---Hora Del Almuerzo---
Esta vez… El instante de degustar los alimentos, volvió a ser casi como antes, al grado de que los cuatro estén nuevamente comiendo junto…
Casi igual que al principio… Solo el peli azul y el rubio hablan algo más animados, mientras el castaño y el peliverde, están en un silencio incomodo, cosa atípica en el de ojos verdes cual esmeraldas, pero tampoco puede estar forzando una conversación que se nota innecesaria para el contrario.
Y aunque esto sea notado, no se toca del tema… Asmita sabe que Shion está por completo renuente en entablar una relación con cualquiera, y aunque sepa ama al de segundo, no lo aceptara, por ende no va hacer o decir nada… Mejor conversar con todo el grupo, a que se note la tensión.
Deuteros, claramente está en contra de esta ocurrencia de Dohko, y más porque había sido él quien le dice que jamás se rinde en el amor por el rubio… Y ahora se ha convertido en el cobarde que no quería que le peli azul se transformará.
-Es algo muy agradable, el por hacer la obra con ustedes- Bebiendo un poco de su jugo de durazno, después de comer, para sonreír y sonrojarse levemente con el moreno a su lado.
-Cierto, aunque… No es para nada bueno estar perdiéndonos clases- Deuteros habla con cierta timidez –Además que ella fue a nuestro salón, esperándonos y soltándonos la información de golpe-
-Esa chica, es una loca- Solo esto agrega el peliverde -¿Cómo se le ocurre estar obligándonos a esto?-
-Puede no ser tan malo- Dohko, habla un poco serio bastante atípico en su actuar, mirando un pequeño pan al vapor que le quedaba, y… Había pensado por un segundo en dárselo a quien le gusta, pero sabe que esto no será para nada conveniente –Participar en la obra como amigos, ¿No creen que es divierto?- Sin duda se fuerza mucho para decir esto.
Ya que aunque claramente Deuteros y Asmita, si son amigos para él, Shion no lo es, por que… Su corazón le reclama su atención, pero, ¿Qué puede hacer, si es lo que el otro quiere?
No lo puede obligar a amarlo, y lo sabe.
-Sí, será muy divertido- La alegría de parte del rubio se nota, plasmando que está muy ilusionado por la situación.
Y justo allí una idea se cruza por la mente del moreno, dándole un cierto valor.
-Entonces, ¿Podríamos ensayar juntos las líneas?- La idea lo anima demasiado, que no se da cuenta que el rubio lo mira con una hermosa sonrisa y unos ojos llenos de ilusión. Deuteros con las mejillas rojizas, por la imprudencia de pensar algo así de repentino.
Su corazón desborda ternura con ese latir acelerado, ya que… En efecto esperaba una propuesta así, pues… Le parece algo sumamente perfecto para lograr ensayar sus líneas, después de todo, la obra será para la primavera y esta no tarda mucho en llegar, aunque estén en el primer mes del año, todo pasara rápido para llegar a donde las flores reinan…
-Me parece una excelente idea- El rostro lleno de emoción, ilusión y casi brillos con corazones en sus ojos y en el aire, da el ambiente de un instante mágico.
Sin embargo esto provoca que desvíen sus maridas por verse tan evidentes, con las mejillas rojizas, al igual que el hecho de que sus manos estén tan cercas, pero no se toquen…
Es evidente para todos que el amor existe, pero es por eso más asombroso el como ellos no se dan cuenta, es bastante abrumador…
Son extremamente adorables y tiernos, se nota que les gustaría pasar a otra cosa, pero ningún es capaz…
Posiblemente estar solos en sus ensayos particulares ayude, pero…
-Sí, los cuatro podríamos hacerlo, ¿No?- Deuteros tenía que arruinarlo por los nervios que lo invaden, y de tener una buena idea, opta por decir algo que bien podía ser también bueno para ambos, que les ayudaría mucho a seguir acercándose, pero… Tal vez el estar a solas sería mucho más prudente…
-Claro… Si, los cuatro… Juntos… Cierto…- Asmita por un instante creía que estarían a solas, para pasar tiempo con ese chico que le hace suspirar, pero que le propusiera esta nueva idea, no es tan pésima idea, solo lo hace volver a la realidad –Así nos ayudaríamos a ver en que fallamos, ya que las líneas son extensas y creo… Que me llegare a cansar de la vista un poco- Revela para evitar algo de desilusión en su voz.
-Entonces, en ese caso, yo puedo leer las líneas por ti, para decirles en voz alta y las memorices también- Le propone esta idea para ser de mayor utilidad hacia el rubio, ayudarlo en todo lo que necesite, no le molestaría cuidarlo o hacer lo que fuera para que este bien, después de todo… Quiere que su ángel siempre sea sumamente feliz, sin importar que.
De nuevo el ambiente se vuelve adorable y romántico en donde los corazones reina, como el hecho de que ahora el Doncel posa sus manos delante de su pecho, sonriendo como cualquier enamorado, fascinado y encantado por la atención de quien es su interés amoroso.
Claramente esto en cierta forma alegra, aburre, y provoca que sientan un poco de envía los otros dos presentes…
Se alegran de que sus amigos encuentren el amor, pero se aburren de que no sean capaces de avanzar más allá de solo lindos cumplidos y ayudas adorables, la verdad ya quieren que ellos dos se den cuenta de sus sentimientos, y si bien, la envida porque ellos no lograran tener esa misma oportunidad por la terquedad de uno y la complacencia del otro.
No negaran que les gustaría ayudar a esa pareja por la que se conocieron, y desean su felicidad también.
Una ligera tos se presenta, para llamar la atención de los allí presentes –Si me disculpa, creo que olvide ir por un libro a la biblioteca, así que… Iré antes de que termine el receso- Rápidamente mira al castaño –Dohko, ¿Podrías acompañarme?- Le dedica unos ojos de seriedad, y que para con esto entienda que debe seguirlo.
La sorpresa reina en los ojos verdes y su ilusión también crece, pues es un actuar de la nada poco peculiar, aun así sonríe y asiente –Si, vamos…-
Y con esto dicho, ambos se alejan de la mesa, para salir de la cafetería, dejando a la pareja de “Amigos” más linda, algo confundidos, pero… A la vez ilusionados de que esto sea algo bueno, sin embargo ninguno de ellos puedo decir nada, y mucho menos hablarían de sus amigos con el otro, pues el tema es muy delicado.
Prefieren mejor tener una charla más sobre la obra y la locura que esto significara.
Mientras los que se acaban de irse por los pasillos transitan muy lejos de la biblioteca, ya que esa no es su dirección deseada.
El peliverde solo se detiene en cuando cree que nadie los escuchará, y se gira para en frente del castaño.
Su actuar es particular, pero es claramente serio, como al principio de todo y su rechazo a un acercamiento con el de segundo.
Claramente algo más ocupa su mente…
Pero Dohko, aun quiere mantener esa posibilidad viva, aunque él mismo entiende que será difícil a imposible.
-¿Si te das cuenta al igual que yo, que ambos son muy obvio, pero ninguno es capaz de decirse nada?- Hace la pregunta, con la mirada más sería posible, posicionando ambas manos juntas palma con palma delante de su boca, con una expresión algo molesta.
Las pequeñas ilusiones se rompen, pero asiente sin querer demostrar que amargamente sonríe, para que todo este como si nada –Deuteros es bastante tímido, puede que le cueste algo, pero se está esforzando mucho- Contesta rápido, con un tono de pena por el peli azul.
-Asmita, es demasiado inocente para su propio bien a veces- Suspira, cruzado de brazos, recargando su espalda en la pared más cercana –No me malinterpretes, me agrada verlo feliz, pero creo que sin duda tu amigo Deuteros, podría hacer un esfuerzo por también intentar acercarse más a él o decirle lo que siente- Enfatiza esto de forma mordaz.
-Lo intentara, pero le cuesta bastante hacerlo- Lanza un suspiro, sintiéndose algo mal por las circunstancias de ambos, que si no fuera por las interacciones de su mejor amigo con el rubio, ni siquiera hubiera hablado con el peliverde de los animes que les gustan o los mangas que han leído juntos, ahora serán dos extraños relacionados por sus mejores amigos –Sabes que todos aquí le tienen muy mala fe, y teme que eso afecte mucho la reputación de Asmita, no lo quiere dañar con eso- Explica el tema principal, uno que ya conoce el otro muy bien-
-¿Y eso que?- Responde tajantemente –Si ese tal Deuteros, quiere a Asmita, debe ser valiente, fuerte y darle igual las habladurías. Créeme que a Amista no le importa nada de eso. Conoció a su familia, unos desgraciados e infelices y aun así está a su lado, ya hablaron de nosotros y realmente no nos importa, incluso sus padres lo conocieron y si el Señor Shijima no lo mato, es una muy buena señal- Habla bastante firme y serio ante lo que las ideas le dictan.
Impresionado con ese actuar del peliverde, haciendo un reencuentro de todo lo que han vivido los otros dos.
Sorprendiéndose, porque… En efecto esas cosas las puede tomar en cuenta. Ya que es verdad, ello sigue estando juntos, a Asmita no le importa para nada que hablen de ellos, al contrario… Se da cuenta que su preferencia por estar al lado de Deuteros es muy evidente, pero los enamorados parecen ciegos, sin ser crueles con el agravante de esa condición del rubio.
-No es fácil hablar del amor con la persona que amas y anhelas tanto, cuando…- Calla un instante, las palabras que dicta que explican un tema muy complejo, que no solo recaen sobre el moreno –Crees que esa persona no te corresponderá en ningún momento- Declara esto con el dolor de su corazón palpable, y una forma de dejar en claro que también padece de este mal.
Por un solo instante, Shion siente el criticó golpe en su ser, pero rápidamente se compone para evitar dejar en claro la sorpresa, y de paso hacer que aquellos que pasan se alejen.
-Es algo muy tonto de pensar- Debería justamente cerrar la boca, pues bien sabe que sus palabras son solo excusas para hablar de Amista y Deuteros, de que debían acercare, cuando él mismo se ha cerrado al amor.
-Eso es lo que tú crees- Dohko se toma esto algo mal, pero tampoco será grosero de ninguna forma, solo se limita a lanzar un suspiro y ver paro otro lado, ocultando que siente ese enorme dolor en su ser.
Los cuarzos entienden ese sentir en las esmeraldas, por un segundo las siente igual de crueles, pero… Es mejor así, según en su ridículo pensar.
-Bueno… Creo que como amigos de ambos, deberíamos ayudarlos ¿No crees?- Intenta cambiar el tema de la conversación, para no tocar esa situación en particular, pero si le gustaría ayudar en algo a esos dos.
El castaño de segundo, no tiene mucha cabeza ahora mismo para esto, pero igual… Le gustaría hacer que su mejor amigo, el cual ha padecido peores cosas hasta ahora, fuera feliz -¿Qué propones?-
No le toma mucho tiempo en tener un pequeño plan, después de todo era un tema que llegaban a tener en contexto tiempo atrás –El festival de las luces será pronto, la cercanía que tendrán por la obra, y que deberán ensayar muy seguido… Podemos hacer que el estar juntos, se vuelva muy romántico para ellos- Claramente ver como el peliverde está dispuesto a ayudar en el área romántica de su mejor amigo, cuando al principio poco le agradaba el peli azul, es algo bastante fascinante.
Sin embargo todo es porque Asmita merece ser tan feliz como sea posible, y así tal vez… Ya no tener que estar tan cerca de Dohko, aunque esto, claramente los empujara estarlo. Aun si no lo quiere aceptar el menor.
La seriedad en el tono de Shion, inspira rápidamente al castaño para deducir que debieran volver a los planes que hacían en su habitación con la ayuda de la pizarra, en donde ya hace mucho no planeaban algo interesante para sus acercamientos con los Donceles, salvo que ahora solo será usado por el moreno, ya no para el chinito.
-Puedo encargarme de ayudarlo a tener algo de valor y darle concejos para que hable con mayor libertad y seguridad con Asmita- Propone simple y sencillamente sin revelar más.
-Bien- Solo asiente, el ambiente como la atmosfera se siente muy denso entre ambos, dejándose ver la incomodidad del peliverde, y algo de tristeza por parte del castaño –Entonces, nos informaremos si tenemos algo que decirnos sobre el plan del otro, para así estar de acuerdo ¿Te parece bien?- Pregunta, también desviando su mirada, con un ligero fruncimiento de ceño por que debe mantener su distancia, aunque… Se siente cada instante preocupado y culpable por lo que hizo.
-Si- Responde, sintiendo que su corazón se ha desquebrajado por la distancia que se forma, mientras su mejor amigo acorto la distancia con quien le gusta, la que él tiene con el peliverde es mucho más marcada ahora, pero lo soportara para ayudar al moreno y estar al lado de del Doncel que no debe conquistar
-Tendremos que ser rápidos- Agrega esto el de ojos en cuarzos, con una ligera seriedad.
Esto saca algo de sus pensamientos al castaño, haciendo que eleva una ceja confundido -¿Por qué?-
-Bueno…- Lanza un suspiro, bajando sus brazos, posicionándolos a los laterales –Deuteros, tiene un muy fuerte rival en el corazón de Asmita- Pensativo en cierta forma –Se me había olvidado decírtelo- Confiesa esto, ante la mirada sorprendida y algo preocupada del castaño.
Pues esto representa que su mejor amigo tiene un enemigo que si bien, en ese momento no recuerda muy bien de quién se trata, incluso pensando que ese tema en particular no llegaría a ser posible, o tal vez no aun.