Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Rayo De Luz por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azucar, por favor disfruten, lean y comenten. 

 

Nos vemos abajo. 

---Al día siguiente (En el instituto)---

-Shion, ¿Tienes la respuesta del ejercicio tres?- Asmita, dedica una gentil sonrisa, que ahora sí parece un auténtico ángel, sentado en su silla, solamente girándose para ver al peliverde.

-Claro, es el año 1867- Responde tranquilo, dejando escapar un suspiro, y un ligero brillo en esos ojos rosas.

-¿Pasa algo?- Mientras anota en su cuaderno la respuesta, pero fijando sus zafiros en el peliverde.

-Nada…- Niega rápidamente con la cabeza, sonrojándose de la nada, y sintiéndose avergonzado por ello.

-Pero… Shion, estas rojo de la cara- Le intenta tocar la frente, para verificar si tiene fiebre.

-No, Asmita… Déjame- Se aleja levemente de la mano del rubio, apenado por su forma de actuar, instintivamente apartándose, para no evidenciarse.

-Algo te pasa, tu no actúas así de la nada- Los ojos claros mirando sospechoso a otro, intentando analizar su actitud previa y un porque, aunque poco basto para conectar algunos puntos –Sé que eres un excelente alumno, bastante inteligente, sin embargo… Las fechas se te han dificultados siempre, pero… Ayer en la noche al hacer la tarea… Tarareabas una canción…- Posando su mano delicadamente en la barbilla -¿Ese no era el concejo que Dohko te dio para aprender…?- No pudo completar sus palabras, cando el peliverde, lo callo poniendo una mano sobre su boca.

-Asmita, por favor no lo digas… Yo solo…- Baja la mirada, mas rojo que la grana, avergonzado por que se la ha escapado esa verdad, y no sabe cómo mentirle al de ojos azules –Estaba recordando una canción que… Escuche por allí- Contesta, apartando su mano del rostro de su amigo, para cruzase de brazos, e intentar concentrarse en cualquier otra cosa que encuentre en su libro de química.

Para el Hindú, esa actitud en su mejor amigo, que siempre se había mantenido alejado al tema romántico, tratando de ignorarlo, tachándolo de innecesario…

Ahora se comporta como un joven enamorado, inexperto como él, pero… Que aún se avergüenza de hablar del tema, cuando al contrario es algo sumamente precioso, el enamorarse de alguien, además saber que esa persona sin duda te corresponde, es algo que no todos gozan.

Pero es algo que Shion se seguirá negando a confesar y aceptar por un largo tiempo.

-Shion- Llamando entusiasmado al otro, para intentar calmarlo, aunque su tema no será del todo favorable -¿Vamos a almorzar con Deuteros y Dohko?- Su sonrisita se denota de emoción, juntando sus manos delante, como pidiendo un genuino favor.

Sigue con la mirada hacia la ventana más cercana, intentando ignorar la propuesta, pero sabe que no será suficiente con el rubio.

-¿Acaso no te has cansado de Deuteros?- Su pregunta algo cruel, pero habla alguien que se la paso parte de la tarde y un poco la noche, escuchando reír por lo bajo al rubio, sonriente y suspirando, una clara señal de enamoramiento.

-¿Cómo podría cansarme de él?- Le responde con una pregunta, pero no deja de lado su sonrisa, sabe que el peliverde es a veces algo acido en sus palabras –Tiene buenos temas de conversación y es alguien muy amable-

-¿Te enamoraste tan pronto?- Sus brazos siguen cruzados, mirando de forma seria al otro, pero esperando la respuesta que ya conoce por la actitud de este joven.

-No puedo decirte que siento…- Tiene la sonrisa, cálidas sus manos, llevadas al pecho, con el corazón latiendo a un ritmo tranquilo y cuidadoso, lanzando un suspiro, sus ojos guardando silencio ante la pegunta –Aun no estoy seguro… Solo sé que… Me gustaría conocer a Deuteros mucho, porque se… Que es alguien muy bueno y me encantaría aunque solo fuera su amigo…- En ese instante su mirada se vuelve algo triste, pero aun así observa atento al otro, pues con esto no está mintiendo en lo más mínimo.

Más no logra expresar su sentir, pues repentinamente unas compañeras del salón se acercan a ambos chicos, que están teniendo una conversación privada en el salón, durante el cambio de maestros.

Las dos chicas, no muestran una cara favorable, al contrario se ve de preocupación genuina y miedo.

Esto último por la forma tan brusca que puede llegar a ser Shion, que a aterrar a cualquiera cuando se enoja.

-¿Ehm?- Dudosa una chica de cabellos verde claro, titubeando en si proseguir o no –Shion, Asmita…-

Los dos jóvenes que han llamado, se giran hacia ambos chicas, que las notan temerosas, pero parecen que continuaran en sus palabras…

-Hola Zinerva, hola Liselot- Saluda tan entusiasta el rubio.

-Hola, ¿Qué ocurre?- Su saludo corto, para ir directamente al grano.

No es que le desagraden las dos chicas, es solo que no son precisamente sus amigas, solo compañeras, y a veces algo chismosas que llegan a ser molestas.

-Es solo… Que…- Titubando ahora la de cabellos rojizos lisos y cortos hasta los hombros -¿Ambos están bien?- Su preocupación se denota, sus ojos fijamos en ambos, como si buscara alguna evidencia de heridas.

-¿Cómo dices?-

-¿A qué viene la pregunta?- Confundiendo al peliverde, y más por la expresión de ambas, empezaba a creer que un chisme por cortesía de ellas sin duda se viene.

-Es que… Ayer…- Liselot rascando suevamente su mejilla, intentando encontrar las palabras para no meterse en problemas con ninguno, pero la preocupación por ambos chicos esta evidente.

-¿Los dos salieron con uno chicos de segundo año? ¿Cierto?- No se contuvo la de cabellera más larga, posando sus manos a los laterales del cuerpo.

-¿He?- Sorprendido un poco, pero no tanto por ese hecho, no es que no lo superan, si no que la pregunta concuerda de forma negativa con los rostros de sus compañeras de clases.

Como si estuviera a punto de decirles una trágica noticia.

-Sí, y ¿Qué si lo hicimos?- Shion no le interesa mucho lo que digan ambas, es más… Lo tiene sin cuidado, pero… Algo debe significar que estén ambas tan angustiadas repentinamente por su vida privada.

-¡¡¡CHICOS!!! ¡¡¡ALÉJENSE DE ESOS DOS, NO LES CONVIENEN EN LO MÁS MÍNIMO!!!- Zinerva responde alzando la voz, formando sus manos en puño al nivel del pecho –Ellos son malas compañías para ustedes, no deberían relacionarse con gente de su calaña-

La advertencia sale sin previo aviso, dejando ver que tiene información privilegiada, aunque exagerada sin duda.

-¿A qué viene eso?- El peliverde curioso por conocer la verdad, pero ante sus cuarzos afilados y atentos, no le gusta que se metan en su vida personal y darle advertencia de con quien se junta o no.

Para su pensar, los únicos con ese derecho, son su padre y un poco su hermana mayor, fuera de ellos… Asmita seria otro a quién escucharía si alguien fuera malo para su bienestar.

-¿No han escuchado los rumores?- La de cabellos rojos, se acerca al rubio, para tener una conversación más cercana, tomándolo de las manos –Ese tal Deuteros… Es un hombre problema, ¿Sabes que está atrasado un año, porque robo las respuesta del examen de ingreso?-

-¿He?- Esto confundiendo al rubio, no por lo que ha dicho la chica, si no su expresión y que lo tomara de las manos sin previo aviso –Pero… Debió ser un error, logro entrar al final…- Sonríe tímidamente, intentando soltar sus manos de ella –Además, ¿Alguna vez has hablado con Deuteros?, él es una muy buena persona- Sin mucho éxito, sus manos no se han podido liberar –No deben juzgar a los demás por chismes…-

-¡¡¡NO PUEDE SER!!!- La pelirroja alarmada, alza la voz, sujetando con mayor fuerza las manos del rubio doncel -¡¡¡YA HAS CAÍDO EN SUS TRUCOS BARATOS DE CORTEJO!!!- Parecía llorar exagerada por el chico que tiene cautivo y ahora nervioso por la forma de ser de su compañera.

-Liselot, ¿Por qué dices eso?- Ahora si tomando oportunidad, aleja sus manos de la joven, para esta vez fruncir el ceño, no le agrado para nada que estén ofendiendo a alguien que no está presente para defenderse.

-Es un buscapleitos, le gusta romper las reglas, meterse en problemas, ha sido prácticamente desheredado de su familia por la mala reputación que les ha dado a los Gemmin, ¿Te parece poco?- Haciendo una pequeña pausa en su hablar –Además, lo más seguro es que sepa que tú eres el único heredero de la familia Virgem, y querrá enamorarte, para asegurar su futuro, enredarse en tu vida, para que al final lo mantengas y se aproveche de tu inocencia, después engañarte con quien sabe quiénes y, hacerte sufrir por toda tu vida- La exagerada chica, se aferra a los brazos del doncel, que sintió muy invasiva su comportamiento y las palabras le hacen sentir bastante enojo.

-Lo que estás diciendo es una exageración, Deuteros no es una persona mala- Su ceño fruncido que pocas veces se ve, confiando ciegamente en alguien que acaba de conocer no hace mucho, pero que su corazón le dicta que no es de esa forma ese peli azul, y que debe defenderlo de quien sea.

De igual forma esta vez no fue tan amable y se apartó algo brusco del agarra de su compañera, para dedicarle una fría mirada.

Las advertencias se escuchan lógicas, por su reputación, pero no concuerdan con la mirada tan pacífica y triste de ese hombre de piel morena, que se nota incapaz de dañar a alguien más, que nunca lo haría…

El corazón de Asmita no lo engañaría, además en su mente aquello es simplemente imposible…

Aun ni siquiera está seguro de tener algún día la oportunidad de ser algo más que una amistad con el de cabellos azul, pero… Desearía tenerla sin duda…

Su corazón y mente están de acuerdo.

-Las personas como él, son expertos en el engaño- Alza sus manos hacia el cielo, suplicando que la escuche de verdad el de cabellos rubios.

-Deuteros no es de esa forma, no lo puedes juzgar por lo que dicen los demás, ni por su hermano Aspros- Aprieta sus puños, algo irritado, pero intenta mantener la calma, le duele… Le molesta tanto que ofendan al peli azul.

-Aspros… Ese es otro tema, pero…-

-¿De quién escucharon esos rumores?- La mirada seria del peliverde, se fija en la que parece una loca, por exagerar estupideces que solo repite, sin mucho sentido o alguna base que no sea lo que paso en el ingreso y las respuestas.

-Muchos alumnos de este instituto lo están diciendo… Y ahora están en boca de todos- La joven junto a Shion, habla con cuidado por el respeto/temor que le tiene a este.

-¿Cómo que estamos en boca de todos?- Se levanta de golpe, odia ser el centro de atención y ahora estar en medio de un rumor que empezó por una ida al cine como amigos en grupo.

-Shion, todos estamos preocupados por Asmita- Se acerca la de ojos turquesa –Pensaría que tu serias más cuidadoso, si tiendes a protegerlo tanto… Que estarías más atento a los rumore con respeto a quienes se relacionan ustedes-

-Las palabras que otros digan me tienen sin cuidado, ese sujeto no es un amenaza hasta el momento, solo por el robo de las respuestas, es su único crimen que se ha verificado- No es por defender al peli azul, solo repite lo que ya sabe y le ha dicho al rubio.

-Tiene reportes de su antigua escuela, se saltaba las clases, insultaba a los maestros- Cuestiona el racionamiento del peliverde.

-¡¡¡¿ESTÁN SEGURAS QUE DEUTEROS HIZO TODO ESO?!!!- Enfadado ahora, ya no soporta más -¡¡¡EL ÚNICO QUE TIENE MANERA DE SER ASÍ DE CRUEL, INMADURO Y GROSERO, ES ASPROS, NO DEUTEROS!!! ¡¡¡Y TODOS SABEMOS QUE ES MUY MALO, ES DEL TIPO DE PERSONAS QUE METERÍA EN PROBLEMAS A SU PROPIO HERMANO POR SALIR TRIUNFANTE!!!- Ya tenía una evidencia del día anterior, el mayor de esos gemelos debe ser el verdadero responsable de las acusaciones hacia el menor.

No tiene forma de saberlo aún, ni de probarlo, además que no ha podido hablar con Deuteros de ese tema, cree que no han llegado a ese nivel de confianza, pero… Ciegamente confía en su inocencia de todas las acusaciones…

Algo dentro, le dice que Deuteros sería incapaz de hacer daño, no es el demonio que todos desean hacerlo ver.

La voz alta en la que Asmita está reaccionando, nunca lo esperaron de él, al contrario, crearían que solo aceptaría lo que le dirían y asentiría como siempre lo hace, con esa sonrisita tan linda que tiene.

-Bueno, creo que deberían irse a sentar, ya estuvieron molestando mucho- Sus brazos cruzados, su ceño fruncido, dispuesto a ser una barrera para proteger al rubio y apoyarlo en lo que decida decir o hacer.

Incluso aún seguía ofendido de que pensaran que no era precavido, con las personas que conoce en este lugar, al contrario sus sospechas siguen, pero da el beneficio de la duda.

-Shion, tú también debes tener cuidado- La de cabellos verde claro, se acerca tímida ante él, para advertirle ahora.

-Y ¿Por qué debería tenerlo?- Niega con la cabeza, fastidiado por estas dos compañeras que lo están sacando de casillas, pero se controla para no armar un escándalo en el salón.

-El amigo de ese tal Deuteros, con el que sales ahora… Es un becado, sabes que ellos también solo buscan a los más adinerados, para dejar de esforzase, y tenerte a su lado, arreglada la vida, poder hacer lo que quiera- Sus palabras prejuiciosas, por la condición económica de aquellos estudiantes que logran ingresar en esta prestigiosa institución que les abre un mejor camino laboral, por medio de calificaciones y no solo del dinero familiar, que les puede ayudar mucho más, para ganar un lugar.

Juzgar de esa forma a alguien que tiene que esforzar, si bien un poco más que los demás, es sumamente inmadura, algo que denota que el dinero y la mejor educación no logran cambiar los valores inculcados desde el hogar.

Su rostro se torna de un carmesí, aunque no se puede identificar ¿Por qué razón?

Si por la vergüenza de que pensaran que Dohko y él tienen algo.

O Por el hecho de estar diciendo una tontería prejuiciosa que denota la poca integridad moral que ambas chicas tienen, por apoyar estúpidos rumores.

-¿Y que si tiene una beca?- Será contesta, pero su rosto refleja un deseo inminente de gritar sus palabras, pero se controla, al ver que el maestro ya ha llegado –Eso solo lo hace una persona que logra sacar las mejores calificaciones posibles, para abrirse un mejor camino, sin necesidad de copiar los exámenes o embaucar a otros para obtener las tareas, prometiéndoles cosas indebidas a cambio, de un beneficio- Acto seguido se gira para con el rubio –Siéntate Asmita, no les hagas caso, debemos tomar apuntes perfectos, la semana que viene es el examen de esta materia-

Acto seguido, se sienta en su silla.

Se había levantado de golpe cuando noto la rabia en el rubio, para demostrarle su apoyo.

En su pose digno, el peliverde logro callar a ambas chicas, “Supuestamente Preocupadas” por su bienestar, pero sabe que solo viene a fastidiar y enterarse de algún otro chisme de su parte.

Alterar lo que digan, y por el bien de Asmita y los sentimientos de este, debe hacerlo entrar en razón, y que no haga de esto lo que desean, su enfado inminente.

El rubio hizo caso a lo que su mejor amigo le ha aconsejado, aunque no puede evitar dedicar una mirada furiosa a las otras dos arpías que esparcieron solo rumores.

Sus intenciones se ven evidentes de solo fastidiar y exagerar, aunque… Pueden tener un motivo menos turbio.

Sin creer la reacción del rubio, pero es la de Shion la que esperaban, ya que las insulto, aunque no pudieran reclamar a que tenían un poco de razón… Lo que no siempre quiere decir que quienes hagan este tipo de cosas, sean del todo malas…

Solo que, a veces deberían analizar antes de decir algún rumor que han escuchado, verificarlo si es adecuado o no decirlo.

---Salón de segundo año---

Estirándose en su asiento, sonriente por que las clases han terminado y puede ir a almorzar de una vez, además que de ahora en más ya no solo se acompañaran Deuteros y él a comer sus alimentos matinales.

Si no, que Shion lo acompaña, gracias a que es el mejor amigo del enamorado del peli azul.

El cual también se encuentra sonriente, deseando ya ver esos preciosos zafiros, escuchar esa risita, saber todo lo que ha ocurrido en su vida, en las pocas horas que se han dejado de ver.

Los celulares están prohibidos durante las horas de las clases, es una regla que no pueden permitir que se rompa hoy en día y con lo estricta que es la intuición, piden que se apaguen todo los celulares y claro que en la hora de descanso, pueden usarlos sin problemas.

-Anoche te la pasaste hablando mucho con Asmita- La sonrisa burlesca no se deja de lado, pero está contento por ver la emoción del peli azul.

Sabiendo que es un evento poco probable desde hace mucho ver.

-Si… Es que…- Suspira, sonriente –Wow… Tiene tanto que decirme, y es tan dulce, me manda lindas caritas e imagino que las hace y…- Sus palabras suenen tan cursi, un joven por completo enamorado, con el corazón latiendo y las mejillas sonrojadas, de solo volver a verlo –Es perfecto mi duce ángel-

-Amigo…- Ahora con un tono triste, cambiando por completo y bajando su cabeza hasta la mesa de su pupitre –Quisiera que mi lindo borreguito me dé su número, pero ayer se me paso hacerlo…-

-¿Quieres que se lo pida a mi ángel?- De solo pronunciar eso como algo casual, cuando aún ni siquiera son nada, le hace sonreír y creer que está en un precioso sueño del cual jamás querrá despertar.

Levanta la cabeza, pero sin girarse para ver al otro, ya que se encuentra en el pupitre de delante ahora –Quisiera que sí, pero… Shion es demasiado tímido, si hago algo así, se molestaría…- Suspira y sonríe, decidido, para de nuevo ver al de piel morena –Este día le pediré su número de celular y lo llenare de miles de mensaje-

-No creo que eso sea buena idea- Deuteros algo apenado por su mejor amigo, pues su comportamiento sabe que le traería problemas con de cabellos verde, que se nota ser una persona algo difícil de interactuar.

-Puede que tengas razón- Suspira cabizbaja, para acto seguido, levantar su rostro decidido, alzando su puño y decido casi gritar -¡¡¡PERO JAMÁS ME DARÉ POR VENCIDO EN CONQUISTAR A MI BORREGUITO!!!-

La espontaneidad del castaño, es motivo de admiración para muchos, su confianza, inteligencia y determinación de jamás darse por vencido.

En el asuntó del amor, nunca había presentado ningún interés, pero… Desde que conoció al peliverde, se ha concentrado mucho en obtener una sola oportunidad de que Shion lo mira con otros ojos, no solo como alguien molesto.

Se da cuenta… Pero, ayer tuvo un aro de esperanza, al ver el rostro sonrojado tan hermoso y le había regalado un raspado, se sintió afortunado todo el tiempo.

Que incluso, guardo los boleos del cine, bueno solo dos, que los otros dos los tiene el peli azul, ambos protegiendo su preciado recuerdo de la primera cita.

Guardando sus cosas, para la hora del almuerzo, apurándose para encontrarse “Casualmente” con los donceles que roban su corazón con cada mirada.

-Deu, mi papá va a preparar el guisado de carne que tanto te gusta, asique debes ir a comer a casa- Buscando su almuerzo en la mochila, llevando un segundo postre, por una ventaja que encontró en un dato que no perdió de largo.

-Gracias, claro que si…- Su sonrisa se torna algo tiste, pero no deja de estar alegre por la fortuna que se ha ganado –No me gustaría volver a casa, gracias a lo que Aspros hizo ayer…- Aprieta su puño, sujetando el almuerzo que el papá del castaño le preparo igual.

Preguntándose, porque él no ha podido tener una familia así de amable y amorosa… Pero no tiene tiempo de pensar en cosas del pasado, si pronto vera a su ángel que ilumina sus días grises…

Solo quiere concentrarse en esa alegría.

Lamentablemente parece que no tendrá mucha oportunidad que digamos.

Sus compañeros por alguna razón desde el inicio de la clase, los maridaban y susurraban por lo bajo más de lo normal, pero… No les daban importancia así siempre era la situación.

Y de hecho lo pasaron de largo, más el castaño, que le gusta reírse de esas personas groseras, para animar al otro.

Mas alguien que conocen y les ha ayudado en cierta forma con los donceles, va corriendo a todo lo que sus piernas le dan oportunidad.

Para intentar llegar e interceptarlos ante de si quiera salir del pabellón de segundo.

-¡¡¡DOHKO!!!- Grita con fuerza el nombre del más bajo, así lograría detenerlos.

-¿He?- Para su andar rapdiamente, para girarse y encontrar al dueño de quien lo llama y sonreírle al verlo -¿Qué pasa Regulus?-

De igual forma el peli azul también se detiene a unos pasos de ambos, para esperar a su mejor amigo.

Pero el más joven, apenas si llego, se detuvo, posando sus manos en las rodillas y recuperar el aliento, cerrando sus ojos.

Para acto seguido, levanta su vista y aterrado, hacer una pregunta que requiere respuesta inmediata.

-¿Es verdad que ustedes, con Shion y Asmita fueron a un motel de paso?- Sonrojado por los chismes que ha estado escuchando desde temprano, incrédulo de que alguno de esos cuatro hicieran algo así, pero… Viendo el comportamiento de los donceles en el salón, y haber escuchado la cierta conversación que sus compañeras sostuvieron con ellos, está impaciente por saber la verdad.

Y más… Pensar que posiblemente Dohko no tenga mucho tiempo de vida.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Mamá terrón de azúcar aquí presente, para lo que desean mis terrones de azúcar.

Jijijijiji, hoy ando un poco ocupada, pero es por que ando preparando algo especial para ustedes.

Espero que les guste mucho.

Sin mas, disfruten el capitulo mucho el capitulo. 

Vaya, si que los rumores y prejuicios son de lo peor, nunca lo hagan terrones, o al menos no los prejuicios... Los chismes, mientras sea entre sus amigos esta bien, pero no ser mala onda.

Jajajajaja

Muchas gracias mis terrones de azúcar por estar conmigo en todo momento, los mega quiero tanto.

Son los mejores del mundo, espero siempre estar entretenidos con fic's super geniales y de buena calidad para ustedes.

Los quiero mucho mis terrones.

Sigan las medidas de higiene, no se expongan y cuídense mucho.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).