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El vampiro y el sol por Sora Hatake

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Naruto estaba pensativo mientras lavaba los trastes sucios en el restaurante. Se la pasaba bien siempre que estaba con Kakashi, pero ¿valía la pena arriesgar su vida por eso?

Detuvo lo que hacía por un momento, una vocecita dentro de su cabeza le decía que siguiera yendo, que confiara en aquel ser inmortal, y él en verdad quería hacerlo, pero la razón le decía que no lo hiciera, creando un debate en su cabeza.

—Te buscan —lo llamó Sai, era el chico que había entrado hace poco a trabajar en el restaurante

— ¿Eh? ¿A mí? —preguntó confundido

—Si, te esperan afuera

—Enseguida voy —Naruto tomo una toalla para secar sus manos y salir a la recepción para ver encontrarse con la hermana mayor de Kiba.

— ¿Paso algo?

—Naruto, ¿has visto a mi hermano?

—No, no lo he visto desde antier que le devolví los comic, ¿por qué? ¿Paso algo? —interrogo preocupado

—No aparece desde ayer, no sabemos nada de él desde que salió en la tarde

—Yo ayer estuve todo el día en casa porque me sentí mal, así que no sabría cómo ayudarte

—Él dijo que —la chica se vio interrumpida por el sonido de su celular el cual contesto de inmediato— Estoy con Naruto, ¿ya apareció?

El rubio la veía esperando alguna señal de que su amigo estaba bien, sin embargo la castaña frente a él llevo una mano a su rostro y se desplomo en el suelo

— ¡¿Qué pasa?! ¿Estás bien? —Naruto se agacho para ayudarla

—Kiba, lo encontraron dentro de un contenedor de basura…muerto —respondió mientras comenzaba a llorar

Naruto retrocedió unos pasos en shock, no podía ser posible, eso no estaba pasando. Lo siguiente pasó demasiado rápido en su mente. Acompaño a la hermana de Kiba al lugar dónde habían encontrado el cuerpo. Era un callejón con varios contenedores de basura. La policía ya estaba en el lugar, la cinta amarilla acordonando el área, el llanto desconsolado de la madre de su amigo, él quería llorar, pero las lágrimas no salían, quería huir de ahí pero sus piernas no se movían, cerró los ojos y al abrirlos se encontraba en casa, recostado sobre su cama esperando que aquello fuera una pesadilla.

Primero Shikamaru y ahora Kiba, ¿qué demonios estaba pasando? Konoha era un lugar pacifico, ¿qué había detrás de las muertes de sus amigos? Había un asesino suelto en las calles y ahora tenía miedo de ser el siguiente.

Giró su cabeza hacia una silla sobre la cual estaban las dos capas que le había dado Kakashi, ¿Seguía siendo más peligroso ser amigo del vampiro que vivir ahí? ¿Qué cosa era menos peor? Ahora más que nunca quería salir de ese lugar.

.

.

.

Kakashi tenía la cabeza recostada sobre la mesa del comedor rodeado de platos vacíos y huesos.

—Aún tengo hambre

—Ya se terminó toda la despensa amo —decía Guruko rascando su cabeza

—Pues consígueme más comida

—Claro, veré que le puedo traer —dijo el sirviente antes de irse corriendo

Pakkun entro a la sala —Terminaste con las provisiones que había, está más hambriento que lo normal, amo

—No sé cuánto tiempo más lo podré seguir supliendo con comida, ya tengo mucha sed pero no voy a salir a cazar —Kakashi negaba con la cabeza mientras lo decía

—Da tu mejor esfuerzo —dijo Pakkun dándole palmaditas en la espalda para luego ir hacia la puerta

—Espera, Pakkun —lo llamo Kakashi levantándose, el sirviente detuvo su paso y se giró a verlo —. Si él viene mañana, quiero que le des algo por mí

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.

.

Naruto entró al restaurante cabizbajo, en el lugar ya estaba su nuevo compañero.

—Pensé que no vendrías hoy —comentó Sai mientras acomodaba las mesas

—Aún estoy triste pero también quiero irme ya de aquí y para eso necesito dinero, y estando acostado en cama todo el día no lo obtendré —respondió el rubio

—Buen punto. Preparé la lista de cosas que hacen falta para que el jefe surta, ¿ves que haga falta algo? —dijo Sai entregándole una hoja

Naruto la tomo para leerla y arqueo una cajea — ¿Por qué pusiste ese cuchillo? Ya tenemos uno

—Lo busque ayer y no lo encontré

—De seguro no buscaste bien, yo lo hago —Naruto le entrego la lista y se adentró a la cocina, él conocía a la perfección ese lugar, pero por más que busco el cuchillo no apareció.

—Te lo dije

—Pero, te juro que teníamos uno —contesto el rubio confundido mientras seguía revisando los trastes

— ¿Qué hacen? Espero que ya tengan la lista de cosas que iré a comprar —dijo Sasuke entrando al lugar

—Ya está lista, solo que se perdió un cuchillo y lo estoy buscando —contesto Naruto mientras Sai le entregaba la lista al Uchiha

—Deja de buscarlo, como si no pudiera comprar otro

—Pero si tenemos uno no entiendo porque comprar otro —insistió el rubio

—Te dije que lo dejes, solo lo compro y ya

—Está bien—Naruto estaba extrañado por la actitud de Sasuke, generalmente lo estaría insultando por no encontrarlo, pero era como si no le importara

—Regreso después, espero que cuando lo haga ya este todo limpio —dijo el azabache antes de irse

—Fue un buen día, ¿no crees? —decía Naruto mientras salía del local

—Estoy cansado —contestó Sai

—Por eso lo fue, tuvimos mucho trabajo y muchas propinas

—Ah…si, lo fue

—Aún tienes mucho que aprender, nos vemos mañana —el rubio se despidió para ir rumbo a su casa. Sai le parecía algo extraño, no era muy cercano a él, siempre había sido un chico muy callado, y su piel pálida le recordaba a Kakashi, aun no tomaba una decisión, pero ya extrañaba contarle como había estado su día, además de que quería contarle sobre lo que paso con Kiba, así que emprendió camino hacia el bosque.

Normalmente entraría a la mansión sin tocar, pero ese día un extraño presentimiento le dijo que lo hiciera, así que golpeo un par de veces la puerta.

 —Hola joven Naruto, que sorpresa verte por aquí —dijo Pakkun atendiendo

—Hola Pakkun, ¿y el señor vampiro?

—El amo Kakashi no se encuentra muy bien hoy

— ¿Le paso algo? ¿Los vampiros se enferman? —cuestiono el chico entre preocupado y confundido

—Algo así, mejor regresa otro día

—Oh, bueno, entonces nos vemos después

—Espera, tengo algo que darte —Pakkun regreso a la casa para luego salir con una bolsa

— ¿Qué es eso? —preguntó Naruto

—Comida, el amo Kakashi menciono que venias a comer aquí para ahorrarte el dinero de tus almuerzos así que me dijo que te diera esto

—Muchas gracias

—Y esto también —Pakkun le estiro una capa, esta tenía el interior verde

—Una más a mi colección —dijo sonriendo el rubio cuando se escuchó un golpe en alguna de las habitaciones de la casa — ¿Qué fue eso?

—De seguro son los chicos jugando, no le prestes atención —dijo Pakkun sonriéndole de forma amable

— ¿Cuánto tiempo más va a tardar? —preguntó Guruko mientras sostenía de un brazo a Kakashi

—No lo sé, pero será mejor que se dé prisa —comento Shiba que estaba sobre la espada del vampiro

Kakashi estaba fuera de sí, buscando de forma desesperada sangre, y su instinto lo estaba guiando hacia Naruto. En ese momento no podía diferenciar entre si el chico era su conocido o su comida. Su fuerza era descomunal,  incluso teniendo a 5  de sus sirvientes encima de él, y dos en la puerta, se les hacía complicado contenerlo. No decía nada, simplemente se jalaba hacia el frente buscando ir hacia el chico mientras gruñía, como si de un animal salvaje frente a un trozo de carne se tratase.

—Mmm, hoy hay luna llena —comento Pakkun viendo hacia el cielo el cual se estaba oscureciendo —, una vez que llegues a casa no salgas, puede ser peligroso, ahora ve con cuidado

—Claro, nos vemos después —Naruto regreso de forma tranquila a su casa, realmente ser amigo de Kakashi no estaba tan mal, incluso se preocupaba por él dándole la comida y una capa.

Al llegar a casa abrió el tupper con comida que le habían preparado, era ramen, su comida favorita.

El señor vampiro, ese señor que era un muerto viviente era mejor que la gente viva con la que se relacionaba, todo ese tiempo lo había escuchado, le había prestado atención. Su comida favorita, el cambio de ropa, el conseguir la televisión para ver una película, incluso aquel día que le conto toda la historia sobre sus súper héroes favoritos, lo escucho atentamente, sin mostrar ningún gesto de aburrimiento.

No podía, no podía simplemente dejar de buscarlo, no sería capaz de abandonar a aquella persona que se había interesado tanto en él con el poco tiempo que se conocían. ¿Qué clase de relación se podría decir que tenían? Era distinto a la relación que el chico tenía con sus amigos, ¿cuáles eran las verdaderas intenciones del vampiro? No le dio muchas vueltas, quizá era lo mismo que buscaba él, tener alguien con quien dejar aquella abrumadora soledad detrás.

Pakkun fue a la habitación de Kakashi. —A un lado —le dijo a sus compañeros que cuidaban la puerta, ambos se apartaron, Pakkun giró la perilla para abrir—Esto es un desastre –soltó al ver la habitación completamente desordenada

—Estamos bien, gracias por preocuparte —comentó en tono sarcástico un castaño tirado bajo un mueble

—Deja de llorar Bisuke, ¿a dónde fue el amo? —preguntó Pakkun viendo la ventana abierta

—Después de que nos lanzó por todos lados el amo se fue volando, no pudimos ver hacia qué dirección —contesto de forma tranquila un pelirrojo que estaba en la cama

—Parece que como siempre no pudo aguantar más la sed, hizo un buen intento —comento Pakkun asomándose por la ventana  para ver la luna llena —. Hora de comer chicos

Naruto estaba recostado en su cama rascando su barriga mientras veía la televisión, tenía antojo de un dulce pero ya era algo tarde y Pakkun le había dicho que no saliera, ¿por qué? No tenía la menor idea, pero se veía muy serio cuando lo dijo.

Su antojo sobrepaso la advertencia y salió de su hogar hacia la tienda más cercana, por suerte aún estaba abierta.

—Buenas noches Naruto

—hola Shino, ¿te toco el turno nocturno de nuevo?

—Sí, ya sabes cómo es esto

Naruto tomo varios dulces y frituras para ir hacia la caja

— ¿Cómo has estado? —preguntó el chico mientras cobraba los productos

—Aún sigo sin superar lo de Kiba, ¿qué tal has estado tú?

—Sigo sin saber cómo llevar el duelo…

—Me imagino, Kiba y tú eran muy buenos amigos, lo lamento Shino 

 —No te preocupes. Ya voy a cerrar, ¿quieres que vayamos juntos? Ya es tarde para ir solo, en especial tras lo que ha estado pasando

—Claro, te espero

Shino bajo la cortina de la tienda mientras Naruto lo veía, ambos emprendieron camino de regreso, la casa de Shino estaba cerca de la suya.

—Naruto, tengo una pregunta que hacerte

—Uh, ¿qué pasa? —el rubio se giró extrañado a verlo

— ¿Kiba llego a tu casa ese día? —preguntó de forma seria Shino

— ¿A mi casa?

—Sí, el día que desapareció, él te había ido a buscar al trabajo pero no estabas ahí, paso a comprar algo de comer, dijo que te iría a buscar a casa porque tenía algo que decirte, ¿él te vio?

—Él…nunca llego a mi casa…

—Ya veo, entonces la persona que lo asesino lo hizo en el camino del súper mercado a tu casa. Sabes, mi primo me dijo algo importante, al parecer la arma con la que mataron a Shikamaru fue la misma con la que asesinaron a Kiba, un cuchillo de cocina, por ahora sigue siendo información confidencial, pero confió en que no le digas a nadie—Era cierto, el primo de Shino trabajaba en la policía.

— ¿Ya hay algún sospechoso? —preguntó Naruto pero Shino negó con la cabeza

El rubio suspiro con desánimo y levanto la mirada, la luna estaba en lo más alto del cielo.

—Nos vemos luego —dijo Shino yendo hacia su hogar

—Hasta mañana —Naruto siguió su camino. Generalmente Shino era alguien que casi no hablaba ni se acercaba a otros, pero por lo visto lo sucedido lo tenía intranquilo como para que se acercara de esa manera a él.

.

Kakashi volaba buscando una presa, cuando finalmente lo vio, a lo lejos, un chico solitario en la oscura noche. Fue en picada hacia él, y antes de que el muchacho pudiera reaccionar ya tenía los colmillos clavados en el cuello, chupándole la vida.

.

Naruto llego a casa y lanzó la bolsa de compras sobre la mesa, se le había quitado el apetito tras escuchar que el día en que su amigo murió lo estuvo buscando. Si ese día hubiera ido a trabajar, si no se hubiera ido de día de campo, si hubiera seguido su rutina, si hubiera…si hubiera… si lo hubiera hecho Kiba quizá aún estaría vivo. Cayo en el suelo, finalmente las lágrimas que no había llorado antes se deslizaban por sus mejillas acompañadas de un horrible sentimiento de culpa.

El cielo se veía despejado esa noche, pero como si lo acompañara en su dolor una enorme nube cubrió la luna llena, con esta comenzaron a caer gotas. Al menos el sonido de la lluvia lo ayudo a conciliar el sueño en esa oscura noche.

Kakashi estaba sentado en medio de la sala, afuera la lluvia golpeaba las ventanas de la mansión, y la luz de luna lo iluminaba, por todo el lugar resonaba el llanto del vampiro que tenía su rostro enterrado en sus rodillas.

—Amo Kakashi, está sucio, ¿quiere que le preparé el baño?

Levanto el rostro para ver a su fiel sirviente, el habitual traje negro de Pakkun estaba sucio, lleno de tierra y sangre, al final él también lo era… la sombra que producía era la de un lobo. Nadie creería que aquel sirviente de rostro adormilado esa noche se había convertido en un monstruo también.

Vio sus manos llenas de sangre y las apretó. —Pakkun… ¿un monstruo como yo puede tener un final feliz?

—Amo Kakashi, su maldición no lo convierte en monstruo. Usted mata en contra de su voluntad, incluso llevando ya siglos con eso siempre se arrepiente después de hacerlo, puede que sea incluso más humano que muchos mortales de allá afuera que viven sin remordimiento

— ¿Crees que algún día pueda tener un final feliz?

—Creo que puede tener un final, y eso es suficiente

Un final, eso era lo único que quería, un final a esa pesadilla a la que llamaba “vida”, si es que así la podía nombrar.

Naruto intento de nuevo buscar al vampiro, esta vez entro sin tocar, el ambiente parecía más tranquilo que el día anterior.

 —Hola Naruto —lo  saludo Pakkun apareciendo a su lado

— ¡Ah! Aún no me acostumbro a que te aparezcas de la nada— dijo el rubio asustado

—Con el tiempo lo harás

— ¿El señor Vampiro sigue mal?

—Ya está mejor, solo que está durmiendo, deberías ir a despertarlo, lo pondrá de buen humor tu visita

— ¿Duerme en un ataúd o algo así?

—No, su habitación esta por allá —-señalo el sirviente

— ¿Seguro que no encontrare un ataúd ahí dentro? —insistió el chico mientras se acercaba a la habitación

—La realidad no es tan sorprendente a veces —comento Pakkun

Naruto abrió la puerta de la habitación y asomo la cabeza, era una habitación común y corriente, muy grande, como todas las que había en esa mansión, pero bastante común para albergar un vampiro. Se acercó sigilosamente a la cama, había un bulto bajo una sábana blanca, la tomo para irla quitando poco a poco. Kakashi estaba durmiendo de una forma tan pacifica como si tuviera paz interior, era la primera vez que lo tenía así de cerca, de tal forma que podía apreciar las suaves facciones de su rostro, tenía que admitir que era un muerto viviente hermoso.  Lo observo a detalle, pero se sintió especialmente atraído a sus labios, ¿qué era aquel sentimiento extraño en su pecho que lo hacía acercarse más y más? Quedo a escasos centímetros del rostro pero deseaba acercarse más, hasta que sus labios se juntaran.

Kakashi abrió los ojos de golpe — ¿Qué se supone que haces?

Naruto retrocedió rápidamente asustado —Maldita sea, no hagas eso viejo

— ¿Hacer qué? —preguntó Kakashi sentándose en la cama

—Tú…yo pensé que estabas durmiendo, aunque tu forma de dormir es muy rara, parece que estabas muerto, creí que estabas muerto —Kakashi lo vio levantando una ceja como si aquello fuera muy obvio—, pero muerto de verdad, bueno, muerto otra vez, ¡ay! No sé cómo decirlo

—Estás muy nervioso hoy —comento el vampiro mientras se estiraba

—Es solo que… no es nada en realidad—decía Naruto mientras negaba con las manos, pero su rostro estaba sonrojado al pensar que casi le daba un beso a Kakashi

— ¿Qué te trae por aquí?

—Vine ayer, pero Pakkun me dijo que te sentías mal, así que quería saber si ya estabas mejor

—Sí, ya lo estoy —Kakash se levantó, esta vez llevaba ropa que parecía ser su pijama,  un pantalón flojo y una camisa sin mangas

—Me alegro de escuchar eso

—La comida ya está servida amo —lo llamó Pakkun parado en la puerta

—Ya voy —Kakashi camino de manera floja hacia la salida seguido de Naruto

— ¿No te piensas vestir hoy, viejo? —preguntó el chico

— ¿Para qué? Ya casi se termina el día y después de comer regresare a dormir otro poco

— ¿Enserio ya te sientes bien?

—Sí, solo que tengo sueño —contesto Kakashi con esa pequeña mentira, en realidad se sentía asqueado por lo que había hecho el día anterior y no quería lidiar con aquel sentimiento, así que prefería dormir hasta que se fuera, aunque generalmente aquello le tomaba días.

Ambos se sentaron frente a la mesa donde la comida ya estaba servida, esta vez no había nada de carne en el menú lo cual le pareció curioso a Naruto, Kakashi siempre comía carne, tampoco tenía su copa de vino, tenía un simple vaso de vidrio con agua, algo raro había pasado ahí.

— ¿Qué tal has estado? —preguntó Kakashi

—Mal… otro de mis amigos fue asesinado

— ¿Otro? Vaya, esto ya suena muy extraño

—Lo sé… y ni siquiera hay sospechosos aún, su mamá y su hermana se irán en unos días ya que tienen miedo de este lugar, bueno, todos en el pueblo tienen miedo, te empiezan a culpar

— ¿Eh? ¿A mí?

—Sí, escuche rumores diciendo que el monstruo del bosque había sido, pero que la policía ocultaba esa información, pero yo sé que no fuiste tú

—Pues gracias por tu confianza, creo

—Estoy pensando seriamente en tomar lo poco que tengo e irme muy lejos de una vez

Aquellas palabras alertaron a Kakashi —pero piénsalo bien Naruto, la vida pasando el bosque es más cara de lo que es en tu pequeño pueblo, debes reunir suficiente dinero para que no tengas problemas allá

—Mmmm tienes razón, me voy a ir para no tener problemas, no quiero llegar y que lo que llevo no me alcance ni siquiera para sobrevivir una semana, a todo esto, ¿tu como tienes tanto dinero? No trabajas, ¿o sí?

—Lo hice hace tiempo, durante muchos años trabaje en fábricas en el turno de noche, lo hice por tanto tiempo hasta que junte el dinero suficiente para recluirme aquí, cuando se termine probablemente lo haga de nuevo, aunque todavía tengo bastante y también unas cuantas joyas que he encontrado en minas

—Ya veo, ojala yo también tuviera mucho para simplemente estar todo el día en casa haciendo nada

Kakashi acompaño a Naruto al final del bosque.

—Gracias por traerme

—Ya sabes que no es nada

—Nos vemos mañana —Naruto comenzó a caminar hacia su hogar, Kakashi se dio una vuelta para regresar, estaba feliz de que todo volviera a la normalidad, era como si aquel incidente donde aquel incidente donde casi lo ataca no hubiera pasado. Antes de irse le echo una última mirada al rubio, noto que alguien iba tras de él

Respiro hondo y se armó de valor para cruzar más allá del bosque y entrar al pueblo, aquello era muy peligroso, aún no estaba lo suficientemente oscuro como para que nadie notara sus ojos rojos, pero la seguridad del rubio le importaba más en ese momento.

La otra persona no se acercaba demasiado, iba a una distancia considerable del chico, y parecía que no notaba su presencia. Naruto entro a su casa y su acosador seguía viendo desde lejos. Kakashi soltó un suspiro aliviado y vio a la otra figura, aquel hombre se giró y entonces se topó con aquellos ojos negros que penetraron en su alma, por alguna razón los conocía a la perfección y no era por nada bueno, de inmediato huyo corriendo entre los callejones del pueblo, una vez que toco el bosque saco sus alas para ir volando tan rápido como pudo hacia su hogar.

—Tardo más de lo habitual amo, ¿ocurrió algo? —preguntó Pakkun que lo esperaba en la entrada

Kakashi apenas toco suelo se desplomo, alarmando a su sirviente quien se acercó de inmediato a ayudarlo.

— ¿Qué fue lo que paso?

—Esa mirada…era igual a la de…Madara —soltó mientras respiraba agitado

Notas finales:

¿Qué les está pareciendo la historia? ¿Les gusta o mejor me dedico a otra cosa? jsjsjsja


Creo que hay muchas cosas misteriosas por ahora y otras algo obvias, ¿Hay algo que los tenga intrigados? 


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