—Naruto, ya despertaste, ¿tienes hambre? —preguntó Kakashi con una sonrisa nerviosa
—Pida lo que quiera joven Naruto —añadió Pakkun
—Quiero saber porque hablaban de mi padre —contestó Naruto de forma seria
—Ese platillo no está en el menú —Pakkun negó con la cabeza
—Pide otra cosa —secundo Kakashi
—Habló enserio, quiero toda la verdad señor Vampiro. El otro día pensé que había escuchado mal cuando lo nombro, pero ahora veo que no, ¿por qué conoce a mi papa y qué fue lo que le paso?
Kakashi soltó un suspiro— Está bien, te contaré todo, pero primero, ¿puedes darle algo de vestir Pakkun? Vamos a salir y no quiero que Naruto tenga frio
—Si amo, vamos joven Naruto —Pakkun comenzó a caminar hacia las habitaciones seguido por el rubio
Kakashi esperaba en la entrada mientras pensaba las palabras correctas para lo que diría.
—Estoy listo —dijo Naruto poniéndose a su lado
—No, no lo estás —pensó Kakashi para girarse y sonreírle —Vamos entonces —abrió la puerta para darle el paso, el rubio salió primero seguido del vampiro
—Habla ya Kakashi, no sé qué pretendes pero yo solo quiero escuchar la verdad —dijo de forma impaciente el rubio
— ¿Dónde quedo el señor vampiro? —preguntó Kakashi para detenerse frente al jardín —Antes de empezar, debes ver algo
— ¿Qué?
Kakashi señalo las tumbas, Naruto arqueo una ceja confundido y se acercó para abrir los ojos sorprendido y retroceder.
— ¿Por qué? ¿Por qué están aquí las tumbas de mis padres? —dijo mientras respiraba de forma agitada
—Todo empezó hace algunos años, cuando conocí a tu padre, Minato. Él llego aquí porque se perdió, por alguna razón creyó que era buena idea tocar la puerta de la mansión para pedir indicaciones…
— ¿Hay alguien aquí? —Minato golpeaba de forma insistente la puerta
— ¿Qué demonios hace un humano aquí? —Kakashi caminaba de un lado a otro nervioso
—No lo sé amo, Bull salió a recorrer el área y no lo vio, no entiendo que paso —contestó Pakkun
— ¿Y ahora qué hacemos? ¿Lo ignoramos? ¿O salgo a ahuyentarlo?
—Ignórelo, de seguro se ira cuando vea que nadie sale
—Si, si, esperemos a que se vaya —Kakashi se detuvo para esperar, entonces se escuchó un golpe en la ventana
Minato intentaba abrirla haciendo que Kakashi entrara en pánico.
—Creo que solo le queda ahuyentarlo, buena suerte —dijo el sirviente dándole palmadas en el hombro
— ¿Eh? Espera Pakkun
Minato logró abrir la ventana y entró por esta — ¡Hola! —gritó mientras caminaba por el lugar
— ¿Qué quieres aquí? —preguntó Kakashi apareciendo a su lado
—Oh, creo que me perdí, estuve tocando pero nadie abrió, lamento entrar así —respondió rascando su cabeza con nervios mientras sonreía
—Será mejor que vayas de regreso por dónde viniste —Kakashi hablaba de forma seria
—Eso quisiera hacer pero ya le dije que me perdí —Minato mantenía su sonrisa
— ¿Qué buscabas en el bosque? ¿Acaso no sabes lo peligroso que es cruzarlo?
—Sí, pero busco el camino al pueblo vecino, ¿me podría ayudar?
—Creo que aún no te das cuenta de la situación chico… uno de esos peligros, soy yo —Kakashi le mostro sus colmillos pero Minato se mantenía sonriendo
— ¿Usted es el monstruo del bosque?
—Si
—Oh, ya veo, ¿entonces si conoce el camino al pueblo vecino?
— ¿Eh? —Kakashi lo vio confundido
—Será mejor que me lo muestre —Minato cambio su semblante a uno serio —o sino lo atacare con esto —dijo sacando un ajo
—Oye, tampoco hay necesidad de ponerse agresivos —Kakashi puso sus manos al frente en modo de defensa para retroceder
—Entonces empieza a hablar, ¿cómo cruzo el bosque?
—Solo debes seguir un sendero que se encuentra en el lado este
—Ya veo, gracias —Minato bajo el ajo y volvió a sonreír e ir hacia la salida
—Ese fue nuestro primer encuentro, creí que no lo volvería a ver después de eso…pero me equivoque, él regreso
— ¡Señor monstruo! —Minato tocaba la puerta de nuevo
—Debe ser ese chico de nuevo, no abran —dijo Kakashi
—Pero si no lo hacemos entrara por la ventana otra vez —respondió Bisuke
—Hola señor monstruo —Minato ya estaba adentro
Kakashi veía de un lado a otro, ¿cómo había entrado tan rápido?
—Ayer seguí el sendero que me dijo, pero no llegue a ningún lado —explicaba Minato negando con la cabeza —¿no conoce otro camino?
—Yo no…—Kakashi iba a responder cuando Minato le apunto de nuevo con el ajo
—Será mejor que me diga la verdad o usare esto en su contra
—Sí, hay otro camino por el oeste
—Bien, ¿me lleva?
—No puedo salir, hay sol
—Oh, cierto…entonces regresaré un día que no lo haya, nos vemos hasta entonces
—Y lo hizo, regreso en un día nublado…
— ¿Por qué quieres ir al pueblo vecino? —preguntó Kakashi mientras lo guiaba
—Este lugar es una basura, quiero encontrar un mejor lugar para mi esposa y para mí —respondió Minato
—Así que tienes esposa…
—Sí, ella fue quien me dijo que trajera un ajo por cualquier cosa, es muy lista, ¿no?
—Eso parece. Solo sigue este sendero y llegaras al pueblo vecino, buena suerte —Kakashi iba a darse la vuelta para ir de regreso pero Minato lo detuvo tomándolo del brazo
—Usted conoce este lugar mejor que yo, acompáñeme para que no me pierda, por favor
—Cuando tu padre me toco la mano lo sentí, él también era un sol… Lo acompañe pero cuando nos dimos cuenta se había hecho tarde
—Será mejor regresar señor monstruo, mi esposa se preocupara si no estoy en casa pronto
—Ya no estamos muy lejos
—Entonces seguiremos otro día —Minato comenzó a caminar de regreso
—Por cierto, te agradecería que me dejaras de llamar Monstruo
—Oh, ¿entonces cuál es su nombre?
—Me llamo Kakashi
—Bien Kakashi, yo soy Minato, creo que no me había presentado —Minato se detuvo para estirarle la mano
Kakashi vio la mano para luego ver el rostro sonriente de Minato, ¿cómo ese chico podía pasar de tener una sonrisa amable a tener un rostro amenazador en cuestión de segundos? Tomo la mano del rubio sintiendo la calidez de su aura para devolverle la sonrisa.
—Él venía todos los días nublados para que le mostrara el camino, pero por más que avanzáramos nunca llegábamos al final ya que en la tarde siempre debía volver, así fue por varios meses, sabía que un día nublado era señal de que lo tendría aquí diciéndome que le mostrara el sendero al pueblo vecino.
— ¿Y tú esposa sabe que vienes aquí y estás conmigo? —preguntó Kakashi mientras iban de regreso
—Sí, le dije que vengo a verte pero no me creyó, cree que solo vengo de a perder el tiempo —contesto Minato
—No debiste haberle dicho
— ¿Qué? ¿Le tienes miedo a una humana?
—Pues si…
—Qué bueno, porque ella es de temer, lo que tiene de hermosa lo tiene de fuerte, quizá algún día te la presente
—Yo estaba algo celoso de la forma en la que él siempre hablaba de tu madre, si él brillaba era por ella
—Amo Kakashi, ¿por qué ha llevado al joven Minato por los senderos largos en lugar de mostrarle el atajo? —preguntó Pakkun —El atajo lo llevaría solo en media hora, los caminos que le ha mostrado son demasiado largos y lleva más de 2 horas llegar
—Me gusta pasar tiempo con él
— ¿Aunque lo haya amenazado?
—Sí, incluso con eso, es agradable, a la próxima vez le mostrare el atajo —respondió Kakashi
—Dije eso una y otra y otra vez, hasta que un día llego algo que era de esperarse
—Ya no podré venir más Kakashi —dijo Minato
— ¿Eh? ¿Por qué? ¿Ya te vas?
—No, es solo que Kushina está embarazada, así que debo cuidar de ella y de mi hijo, se llamara Naruto, es un lindo nombre, ¿no? —dijo Minato mientras sonreía
— ¿No es un condimento del ramen?
—Si —Minato soltó una pequeña risita para luego ponerse algo más serio —. Esperare a que él tenga unos 5 años, entonces me veras de nuevo, pero esta vez será cruzando uno de los senderos que me mostraste, me llevaré a mi familia lejos de este lugar. Gracias por todo —Minato hizo una leve reverencia para luego irse
Kakashi se quedó en la puerta viendo como la figura del rubio se alejaba. —Yo…le mostrare el atajo la próxima vez
—Ya no hubo una próxima vez… el tiempo paso y no volví a ver a Minato, al menos no vivo…
— ¿A qué se refiere con que no vivo? —preguntó Naruto —. Usted no estuvo implicado en su muerte, ¿o sí?
—Naruto…lo que te voy a decir me va a doler más a mí que a ti…
— ¿Qué? No me diga que usted…
Kakashi desvió su mirada hacia otro lado, el rubio se acercó a tomarlo del traje para jalarlo.
— ¿Qué fue lo que paso? ¡Quiero saberlo!
—El día en que tu padre decidió irse del lugar se cruzó con el día en que salí a beber sangre…
—Vamos Kushina, solo hay que seguir derecho —decía Minato que llevaba a un pequeño Naruto de 5 años dormido que abrazaba un zorro de peluche, y en la espalda una mochila con lo poco de sus pertenencias que habían podido llevar.
—Llevamos más de media hora caminando Minato, quizá ya nos perdimos
—No, sé que este es el camino
— ¿Estás seguro de que no nos pasara nada? Ya está muy oscuro… además de que estamos en el bosque del monstruo… —decía viendo a su alrededor una pelirroja
—Sí, no te preocupes, me he aprendido el camino de memoria, además de que el monstruo que habita aquí no es malo
—Mmmm, me sigue dando mala espina, debimos esperar a mañana
—Eso hubiera hecho, pero el asesinato de la familia Uchiha me tiene muy preocupado, ese lugar no es seguro para Naruto, lo mejor era irnos lo antes posible
Un aleteo se escuchó cerca de ellos provocando que varios arbustos se movieran.
Kushina se detuvo — ¿Escuchaste eso?
—Debe ser el viento, no te preocupes y vamos —Minato tomo su mano para seguir
Una respiración agitada se hizo presente, al inicio era lejana, pero poco a poco se escuchaba más cerca.
—Creo que alguien nos está siguiendo… —murmuro Kushina
El rubio se detuvo y vio a su alrededor, la oscuridad del bosque no le permitía ver mucho — ¡¿Quién está ahí?!
De entre los arboles una silueta apareció, Minato suspiro aliviado al reconocerla
—Kakashi, menos mal que eres tú, ya me estoy yendo —decía Minato —Al menos me pude despedir de ti —dijo sonriendo, pero el vampiro no respondió
— ¿Lo conoces? —preguntó Kushina confundida
—Sí, es el monstruo del bosque, te conté que lo conocía pero no me creías
— ¿y por qué parece que a ti no?
—Si lo hace, ¿verdad Kakashi? —Minato se giró a verlo, entonces supo que algo no andaba bien. La mirada de Kakashi estaba perdida, sus colmillos sobresalían más de lo normal.
Se comenzó a acercar más a ellos, primero fue lento, Minato retrocedió un paso, entonces el vampiro se lanzó tan rápido como pudo sobre él haciendo que la pelirroja soltará un grito.
Un enorme lobo entro a escena y se lanzó contra Kakashi a escasos segundos de que atrapara al rubio.
— ¿Qué fue eso? —preguntó Kushina mientras apretaba la mano de Minato
—No se…
— ¡Salgan de aquí!
— ¿El lobo acaba de hablar? —Kushina sentía que en cualquier momento caería desmayada por la impresión de lo que ocurría
— ¿Pakkun? —Minato reconoció aquella voz ronca
—Sigue avanzando, en unos 100 metros gira a la izquierda, debes encontrar un lago, hay un sendero que te llevara más rápido al pueblo —decía el lobo mientras forcejeaba con Kakashi
—Pero ese no es el camino que el señor vampiro me dijo…
—Solo hazme caso y corre, no sé cuánto tiempo más lo podré detener
—Vamos Kushina —Minato comenzó a correr siguiendo las indicaciones.
Midió aproximadamente los 100 metros y fue hacia la derecha, escucho un chillido a lo lejos y apresuro más el paso, la oscuridad del bosque lo confundía, no sabía si iba bien por el camino correcto, el lago no aparecía por ningún lado, se detuvo y vio a su alrededor totalmente desorientado, ese no era al camino que había memorizado, escucho ruido de nuevo, algo se acercaba rápido.
—Kushina, toma a Naruto y sigue avanzando, yo lo detendré —dijo el rubio mientras le entregaba al niño y la mochila.
—No, no debemos separarnos…
—Kushina, tú debes llegar al otro lado con Naruto…ve
La pelirroja sostuvo fuerte al niño para ver a su esposo quien le sonrió de forma amable para darle confianza, y entonces comenzó a correr sola.
Minato busco a su alrededor, debía haber algo cerca que pudiera usar, a lo lejos vio una rama de madera, podía servir como una estaca, fue hacia ella pero antes de que pudiera llegar el vampiro cayó sobre él derribándolo.
— ¡Espera, Kakashi! ¡Soy yo! —gritaba intentando hacer que entrara en consciencia, pero era inútil, Kakashi clavo sus colmillos en el cuello del rubio con fuerza
Kushina siguió avanzando, creía que estaba perdida hasta que vio luz al frente. Como si fuera obra divina la luna ilumino el lago indicándole que iba por el camino correcto, ahora solo debía ver el sendero. Veía a su alrededor y con la poca luz que recibía logró dar con el camino, corrió tan veloz como sus piernas y la adrenalina del momento se lo permitía; Un ruido se escuchó de nuevo a sus espaldas, se giró pero no había nada, volvió su mirada al frente y se encontró con una mirada aún sedienta de sangre. Soltó un gritó tan fuerte que el pequeño rubio de sueño pesado finalmente despertó.
—Mami, ¿qué pasa? ¿Dónde estamos? ¿Dónde está papá? —Naruto despertó asustado por el chillido de su madre quien rápido lo puso en el piso.
—Corre —dijo Kushina
—Pero…
— ¡Corre! — el niño apretó su peluche, no entendía nada hasta que la extraña criatura de ojos rojos se lanzó contra su madre.
— ¡Naruto, corre! —gritó por última vez Kushina
El niño se alejó asustado por la escena, corría mientras sus ojos se empapaban de lágrimas, no entendía nada, pero por instinto sabía que su vida corría peligro.
El resto de lobos que habían estado por todo el bosque buscando a su amo llego, pero ya era demasiado tarde, Kakashi ya había terminado con la vida de la mujer. Saco sus colmillos mientras su consciencia regresaba y vio a su alrededor.
— ¿Qué hacen todos así? —preguntó confundido al verse rodeado.
—Amo…usted —Pakkun no encontraba las palabras para decirle lo que había hecho
Un olor familiar golpeo la nariz de Kakashi, era el olor de Minato, esa mujer estaba impregnado de él, no solo ella, él también lo llevaba, las manchas de sangre en sus manos olían a él.
—No…no —Vio a la mujer y recordó la descripción que Minato le había dado de su esposa
“Ella tiene un largo y hermoso cabello rojo”
Kakashi se alejó del cuerpo inerte de la mujer, vio su entorno, Minato no estaba cerca, ¿aún estaba vivo? Una leve esperanza se hizo presente, y comenzó a correr siguiendo el rastro.
— ¡Espere! —grito uno de los sirvientes intentando detenerlo pero no escucho, siguió avanzando hasta que el olor se hizo más fuerte.
Finalmente llego al lugar, camino lentamente al lugar dónde recostado en el suelo estaba el cadáver. Las lágrimas salieron sin un previo aviso, Kakashi se maldijo a más no poder por lo que había hecho, de todas las personas, ¿por qué Minato?
Su llanto se detuvo cuando se dio cuenta de que cerca había un olor que no reconocía. Había alguien más en el bosque.
Naruto corría sin rumbo fijo, su visión era casi nula por la oscuridad, le impidió ver cuando tropezó con una rama en el suelo. Se quedó tirado mientras lloraba.
—Naruto… —lo llamo Kakashi
El pequeño levantó la cabeza para ver a aquella extraña figura la cual le estiro la mano, él la tomo para levantarse, la luz de la luna ilumino mejor a aquella persona frente a él, entonces el rubio se dio cuenta de que era él mismo que había atacado a su mamá. Se desvaneció por la impresión, Kakashi lo sostuvo antes de que tocara el suelo.
—Después de eso, te lleve de regreso al pueblo y enterré a tus padres aquí.
Naruto estaba impactado por todo lo que acababa de escuchar, vio su mano y entendió todo, aquel sueño lucido que lo atraía a ese lugar, aquella sensación familiar que sintió cuando tomo la mano de Kakashi.
—Entonces…si usted le hubiera dicho la verdad a mi padre, si le hubiera mostrado el camino verdadero, ellos estarían vivos ahora…estaríamos en el pueblo vecino, lejos de este horrible lugar
—Naruto, sé que tú no lo entiendes, pero yo no imagine que eso fuera a pasar… estaba tan encantado con la calidez que tu padre desprendía, que tú desprendes que me equivoque, pero escucha yo…
— ¡No! Ya no quiero escuchar nada más que tenga que decir. ¿Qué somos para usted? ¿Una maldita cobija acaso? La vez que me dijo que rechazara la oferta de Sasuke, ¿lo hizo porque le preocupaba o porque me quería seguir manteniendo a su lado?
—Naruto…yo
—Ni siquiera quiero escuchar las excusas que tenga, arruino mi vida, la vida de mis padres, y todo porque es un estúpido vampiro caprichoso. Se quejaba tanto de los malditos vampiros egoístas y resulto ser igual a ellos —Naruto estaba furioso, apretó los puños mientras comenzaba a llorar, esta vez lo hacía de rabia—, pero sabe que, la culpa fue de mi papá y mía, por confiarnos de un maldito monstruo —el chico se giró para salir corriendo de ahí e ir de regreso al pueblo
Kakashi no pudo seguirlo, las palabras de Naruto se clavaron a su pecho como si de una enorme estaca se tratase, sus piernas no lo sostuvieron más y cayó al suelo, el chico tenía razón, él era igual al resto.
Naruto fue corriendo a su casa, tomo una mochila y empezó a meter tanto como pudo. —Me voy a largar de una maldita vez de este estúpido lugar
Sasuke había visto al chico salir del bosque, y fue hacia el restaurante, era hora de terminar con el temible monstruo del bosque y para ello debía usar su plan maestro. En la cocina yacía tirado Sai, en el suelo estaba derramada una copa de vino. Sasuke lo había atraído con engaños para hacer que tomara la bebida envenenada, él era una pieza importante en el plan que llevaría a cabo al día siguiente.
Kakashi regreso a su habitación, vio la caja dónde tenia preparadas las cosas que le daría a Naruto. Se había equivocado con Minato, si, y debía pagar sus errores con su hijo. Se levantó y sin importarle nada se lanzó por la ventana para ir volando hacia el pueblo, descendió frente a la puerta del rubio y le dio un par de golpes.
—Naruto…sé que no quieres escuchar nada que tenga que decir, cometí un grave error con tu padre, y no puedo disculparme con él, pero tampoco quiero lamentarme después por no hacer algo contigo. Abre, tengo algo que quería darte…
—Váyase de aquí, de seguro solo quiere que salga para morderme —contestó el rubio al otro lado de la puerta
Kakashi llevo su mano a su pecho, eso había dolido. —Yo, solo lo dejaré aquí, toma esto y ve a ser feliz… buena suerte Naruto —dejo la caja en el piso y se giró para irse volando
Naruto se asomó por la ventana, ya no había señas del vampiro, abrió la puerta y vio la caja en el suelo, era lo que le dijo que le entregaría después. La abrió y encontró varias joyas, además de un enorme fajo de billetes, no sabía cuánto había ahí, pero eso era definitivamente más de lo que había ahorrado, y probablemente sería suficiente para iniciar una nueva vida lejos.
Sus sentimientos estaban tan confundidos, seguía furioso, pero a la vez tan agradecido con aquel estúpido y lindo vampiro.
Pasaría a despedirse antes de irse, ahora solo quería dormir. Por fin se iría de ese horrible lugar, al día siguiente lo haría.