Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Distrust por candy11

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Dean conocía a Hunter por un amigo. En realidad, todo empezó como una broma.

Sabía que Tyler era de esos guarros que buscaba sexo por internet y nunca le había tomado demasiada importancia. Sabía también que había dado con un chico que, aunque ninguno de los dos buscaba nada serio, le había gustado desde el primer acostón. Lo veía en sus ojos cuando quedaban para verse, cuando lo veía riéndose solo mientras veía su teléfono o le contaba las cosas que el tal Evan le decía.

Fue en una de esas pláticas cuando Tyler le dijo, con toda la casualidad del mundo. - Ev tiene un amigo que está buscando con quién follar, ¿no te interesa?

 

Y él había reído, sin tomarle importancia realmente. Todo habían sido risas hasta que cayó en la que cuenta que, dijera lo que dijera, Tyler ya había pactado que sí con tal de quedar en una especie de "cita doble" con Evan. Una rara y muy retorcida cita doble, si es que esas existían.

Habían quedado de verse en una tocada, en medio de música que no era su estilo y tipos borrados gritando y bailando por doquier. Su amigo le contaba algo que no alcanzaba a escuchar justo en el momento en que vio a Evan, entonces pasó a pegársele a él como una garrapata.

Hunter iba justo detrás de Evan, con el cabello largo hasta los hombros, y una sudadera del grupo que estaba tocando en ese momento.

 

Y no sabía si era por lo ceñido de sus pantalones, el aspecto varonil que le daban aquel corte, o su expresión desinteresada antes de voltearlo a ver, que acabó por llamar toda su atención.

Le había invitado una cerveza al verle nervioso, y quizá fue el único gesto cortés que había tenido con él, pero en aquel entonces, había sido más que suficiente para hacerle creer que era buena persona.

 

Y para un chico que nunca se había atrevido a hacer ninguna locura, que jamás en su vida había tenido un novio o siquiera un primer beso. La entrada al mismo infierno le resultaba lo más cercano al paraído que podía aspirar a tener.

 

Ese día lo hicieron en un hotel. Y más tarde en el baño del mismo.

 

Hunter era desenfrenado y él nunca había probado lo que era un frenesí. En el momento en que Tyler le preguntó si podía darle su número al amigo de Evan, ingenuamente una chispa había empezado a crecer.

 

Pronto el estar gastando su salario en hoteles cada semana dejó de parecer viable aun cuando se repartían los gastos, sabía que estaba cruzando la línea en el momento en que, después de varios encuentros, simplemente optó por pasarle su dirección y encontrarse en su casa.

Hunter nunca le besaba en los labios, en realidad, eran contadas las ocasiones en las que quería poner de su parte cuando de caricias se trataba, y de hecho se lo había hecho ver desde un principio. Pero había algo en cada encuentro que tenían, que simplemente le hacía querer buscar más. No eran simples citas para acostarse y ya, entre más encuentros tenían... parecía que ambos se abrían más a la posibilidad de experimentar.

 

No sabían sus nombres completos, fuera de Evan y Tyler no se conocían de nada, no se andaban por las mismas zonas de la ciudad. Era una oportunidad única para desinhibirse y ambos era conscientes de ello. Sabía que si se lo pedía, podían visitar cada maldita habitación de su casa y coger en cada una, una y otra vez. Sabía que si compraba un vibrador nuevo podía pedirle que jugaran con él hasta que se cansara de utilizarlo, sabía que podían ir a cualquier sitio público y hacer una tontería, y podría hacerlo acompañado de él.

 

Lo habían hecho en baños públicos, en el auto de Hunter infinidad de veces, en su terraza, había probado cada maldito juguete que a los dos se les habían ocurrido e incluso podría calificar del uno al diez cuánto placer había sentido con todos ellos.

 

Pero nunca se besaban. Siempre que se venían, y si ninguno de los dos mostraba interés en hacerlo de nuevo, Hunter simplemente tomaba sus cosas, le dejaba en su casa o tomaba las llaves de su auto y se marchaba.

Se suponía que estaba bien, que tenía que ser así.

Pero Dean cada vez se encontraba con una frustración y una sensación de estar roto cada vez que aquello pasaba.

 

 No debería pensar mucho en eso, pero ahí estaba. Fumando en su terraza, con tantos pensamientos que hacían mella en su pecho.

 

Pensaba en las manos fuertes del otro sobre su cuerpo, pensaba en las fibrosas piernas sobre las que se montaba, pensaba en esa lengua que sin ningún pudor en más de una ocasión le había hecho temblar de placer, en esa estúpida risa que sólo le hacía ver que, para Hunter él sólo era una diversión.

Y le frustraba, lo odiaba, ¿por qué si él también se divertía terminaba sintiéndose así? ¿Por qué Hunter no podía ser sólo su diversión? ¿Qué tenían de importante sus labios que nunca le besaba?

 

Dean se abrazó a sí mismo, su culo aún ardía pero era lo de menos. Preferiría mil veces pensar en aquel primer encuentro que tuvieron, al menos en ese había obtenido una cerveza y una petición de su número a cambio.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).