Después de aquel día no volvió a ver a aquel amargado doctor Torao, oficialmente para Luffy el Doctor amargado como le llamaba Usopp, llego a ser conocido para él con el nombre de Torao.
No volvió a preguntarle a las enfermeras sobre aquel doctor, incluso cuando Usopp le decía que era mejor así, quejándose de la mala actitud de aquel hombre, junto a los tatuajes en sus manos. Pero para Luffy le causaba curiosidad aquel médico, preguntándose que era lo que ocultaba aquella fría mirada.
Su ultima día en aquel hospital llego, lo paso solo debido a que su abuelo le comento que iría a preparar las cosas para su regreso a casa, en cambio Nami y Usopp le prometieron ir lo a ver a casa como planear una fiesta con sus amigos para él. Esto animaba más a Luffy, ya que significa más amistades. Se mantenía tranquilo esperando a que el doctor viniera para darle las indicaciones y seguir su tratamiento en casa. Justo cuando iba a desesperarse, la puerta fue abierta apareciendo aquel hombre que últimamente parecía llamar su curiosidad.
Siempre portando aquellas ojeras bajos sus ojos, como su semblante duro y serio, sin mostrar alguna sonrisa.
-Monkey-comento con suavidad- Parece que al final te libraras de todo este dolor de cabeza. Espero no verte por aquí en mucho tiempo. Te explicare las recomendaciones que debes usar y que debes tomar si es que llega a dolerte la herida.
-Torao-comento el menor llamando la atención del contrario, quien se detuvo viéndole.
-Doctor Trafalgar-corrió este mirándole fijamente, aquella mirada siempre causaba que las personas le tuvieran miedo, no existía una pizca de amabilidad en aquellos ojos.
-Eso dije, Torao-el hombre suspiro cansado de aquel mocoso, había visto a varios niños ruidos y molestos, pero sentía que Luffy se llevaba el premio, por su necedad.
-No me pondré a discutir y que aprendas mi apellido como se debe, igual no nos veremos-le extendió aquella receta, la cual tomo el menor viéndola detenidamente, en cambio el hombre se cruzo de brazos-Todo esta bien explicado para que puedas entenderlo. ¿Alguna pregunta?-Luffy negó-Bien, entonces es todo. Avisare a las enfermeras que cierren tu expediente para poderte ir.
Dispuesto a marcharse se giro, deteniéndose al percatarse como el chico lo había tomado de la bata, girándose levemente.
-¿Monkey?
-Tengo una pregunta-de nuevo Law suspiro, por eso odiaba tratar con mocosos.
-¿Cuál?
-¿Por qué nunca sonríes? Torao-ante aquella pregunta sorprendió un poco al mayor.
-¿Y por qué debería sonreírte?
-Bueno... siempre que nos encontramos nunca lo has hecho.
-Mi trabajo es atender a gente como tú, algo como sonreír no es necesario.
-Pero... ¿acaso no eres feliz?
Este niño comenzaba a des esperarlo cada segundo que pasa, no sabía bien la razón. Tan solo quería alejarse de él.
-Eso no es de tu incumbencia, si solo vas a preguntar de eso...
-Oye Torao, ¿no quieres ser mi amigo?
Soltó una sonrisa junto una risa, causando que el médico le mirara un poco sorprendido por aquella propuesta, nunca antes le había pasado.
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Luffy se detenida viendo atrás suyo aquel hospital, mientras Nami y Usopp discutían de quien debía llevar a Luffy a casa, en cambio el chico miraba dicho edificio. Preguntándose que sería de ese hombre. Sin que lo notara Law por su parte miraba por una de las ventanas al chico fijamente. Sin percatarse con Sachi llegaba, para ver que es lo que veía su amigo.
-Ah... es ese chico, se volvió un poco famoso.
-¿A qué te refieres?
-Bueno, existe un rumor. Dicen que su familia tiene mucho dinero, después de todo se quedo en una de las mejores habitaciones del hospital. De seguro es un niño mimado, aunque al parecer a las enfermeras les cayo muy bien. Vaya que suerte, nacido en cuna de oro y uno que tiene que trabajar para sobrevivir. ¿Law?
-Te estoy escuchando-se quedo pensando en lo que su amigo dijo, pero para él solo era el molesto mocoso que le toco en guardia-La verdad dudo que sea un mimado...
-¿Dijiste algo?
-Nada importante, volvamos al trabajo. ¿Qué no tenías una cirugía ahora mismo?
-Cierto, sabes podrías ayudarme un poco.
-Lo pensaré-continuo su camino siendo seguido por su amigo.
-Law no seas tan cruel...
Law pensó que aquello había terminado, pero estaba muy alejado de lo que sucedería. Tal vez porque el destino tenía planeado algo muy diferente.
-¿Este fin de semana?-pregunto al escuchar la propuesta de Corazón.
-Si, Law. Hace tiempo que no vienes a casa, ¿acaso no nos extrañas? Doffy te extraña, incluso lloro la semana pasada al ver el álbum de fotos.
-Ese fuiste tu, rosi-escucho la voz del otro hombre a la lejanía soltando una suave risa, por la actitud infantil de su padre.
-De acuerdo, pero no pienso quedar.
-Eh~ Pero Law...
-Cora, tengo mi propio trabajo. Sabes que ser uno de los cirujanos más importantes del país tiene sus beneficios y desventajas.
-Lo se, lo se. Estamos muy orgulloso de ti.
-Habla por ti-volvió a escuchar la voz de su tío a la lejanía.
-Otra cosa, no se te ocurra cocinar.
-¿Y eso por qué?...
-Te conozco cora... harás que la casa se incendie como la ultima vez. Y lo que menos quiero es atenderte.
-Eh~ Pero si eres mi amado hijo.
-Que sea tu hijo no quiere decir que seas el tipo de paciente que quiera atender.
-Law eres tan malo, yo no te críe así... Hablando de eso... escuche de mi amigo que tendrá su primer nieto, dios que envidia. Que un pequeño te diga abuelo.
-Corazón...-susurro con pesadez Law-ya hablamos de esto... Incluso le metiste la idea a Kid de molestarme con eso.
-Pero Law... Tienes 26, ¿no crees que sea hora de encontrar a tu pajarito?
-¿Y por qué demonios tendría que hacer zoofilia?
-Law sabes a que me refiero. Quiero nietos o te desheredo-el médico alejo su celular recibiendo los gritos de aquel hombre, quien colgó.
-¿Problemas con tu papá?-pregunto Penguin, Law masajeo su puente de la nariz entre suspiros cansados.
-Lo mismo de siempre...
-Que duro debe ser para tu papá, él que no tengas pareja ni nietos que ofrecerle.
-No es importante ahora... Además no se supone que eso no lo puedes presionar, por eso existen más divorcios.
-Bueno Law, corazón esta preocupado que su retoño pierda el tren de la vida. Empezando por... ¿acaso has tenido alguna vez pareja?
-La he tenido, idiota.
-¿Y qué haces con...?
-No soy un ninfómano, Pen. Tal vez debería preguntarle a Monet...
-¿Saldrás con Monet? Ahora que lo pienso, ella parece interesada en ti.
-Solo como amigos, le explicaré que solo quiero despistar a Corazón. Fingir una relación y terminar, eso me dará tiempo para que deje de molestarme por un tiempo.
-Mmm... no lo sé Law. Es cierto que no puedes forzar una relación, pero quien sabe tal vez pronto encuentres a la persona indicada.
-Ni hablar, nadie es capaz de soportar a Law y su mal genio ni dos segundos-se rió Sachi, siendo pateado por el médico, quien salio de ahí.
-Y tenías que abrir la boca... Sabes que a Law le molesta mucho eso.
-No me arrepiento de nada...-susurro Sachi en el suelo.