Seok-jin se despertó muy alegre pues era el último día del año y se dirigió hacia la habitación de su hermano menor con la intención de despertarlo ya que el día anterior había llegado muy tarde y tan cansado que fue directamente a su habitación cuando abrió la puerta de la habitación de su hermano no lo encontró, corrió hacia el cuarto de baño pero tampoco lo encontró, fue a la cocina mientras gritaba el nombre de su hermano y solo se encontró con su madre –Madre has visto a Jimin –pregunto mientras su madre se volteaba confundida . -Pensé que estaba en su habitación pues escuché que llegaron muy tarde anoche casi a la madrugada. -el rostro de Seok-jin preocupo a su madre, el mayor no hizo más que correr de una habitación a otra llamando a su hermano –No es posible, no es posible, el debió haber llegado antes que yo, lo envié más temprano a casa, yo me quede recogiendo las botellas en el bar y acomodando las mesas. ¿Dónde está mi hermano? – exclamaba cada vez más histérico y su madre también estaba ya muy nerviosa y preocupada ambos como si de unos robots se tratara agarraron sus teléfonos y marcaron al celular de Jimin, mientras más sonaba el teléfono y el menor no contestaba más pesado se volvía el ambiente.
-Hola –se escuchó una voz al otro lado del teléfono –Jimin, hermano-exclamo pero callo al instante cuando se dio cuenta que esa no era la voz de su hermano –disculpe joven –exclamo la voz de la que parecía ser una señora ya algo mayor –esta mañana la ambulancia ha encontrado a un chico muy mal herido en un callejón muy cerca del puesto de ramen y se lo han llevado al hospital estoy segura que se trata del dueño de este celular ya que me lo encontré a varios metros del lugar donde encontraron al chico estaba tirado en la acera.
-Se escucho el sonido del celular de Seok-jin cayendo al piso cuando inmediatamente le dijo a su madre que se alistara que tenían que ir al hospital que Jimin estaba herido, todo el camino hacia el hospital fue en un incómodo silencio, ninguno de los dos sabía que decir, ni que hacer, solo rogaban que Jimin estuviera bien, Jin se culpó y se maldijo por dejar a su hermanito ir solo a casa, solo podía pensar que si algo le pasaba a Jimin todo sería su culpa, sentía como su corazón se desgarraba por dentro y el camino hacia el hospital se le hacía eterno tenía ganas de gritarle al conductor que condujera más rápido pero ni siquiera las palabras salían de su boca, se sentía tan destrozado y lleno de pensamientos que no supo qué hora llegaron al hospital su madre tuvo que darle un suave golpe en su brazo para que volviera en sí, cuando se dio cuenta que habían llegado no espero nada para entrar y preguntar por su hermano.
-Señorita tengo entendido que mi hermano esta en este hospital –exclamo muy histérico, con la voz un poco más alta de lo que hubiera deseado, pero trato de calmarse al ver la cara de la recepcionista –Su nombre es Park Jimin, podría darnos alguna información -exclamo mi madre con la voz temblorosa –Lo siento señora, pero no tenemos a un paciente con ese nombre registrado – exclamo la recepcionista con una voz muy amable. -Lo siento señorita, pero mi hermano no llego anoche a casa y la persona que respondió su celular nos dijo que un chico que encontraron muy cerca del lugar de donde mi hermano perdió su celular fue trasladado a esta clínica. La chica asintió y se dirigió hacia un doctor después de varios segundos se acercó y pidió que la siguiéramos –podrían decirme si ese es su familiar – nos dijo abriendo la puerta donde se encontraba un joven conectado a varias máquinas, incluso tenía oxígeno, al principio no lo pude reconocer, pero cuando le retiro el oxígeno mi corazón se quebró y vi como mi madre caía al suelo. - es mi hermano - exclame mientras corría hacia mi madre para levantarla del piso, mi hermano se veía realmente mal, tenía muchos golpes en su cara, su cabeza estaba vendada. -Mi hijo, mi pobre hijo que fue lo que le sucedió- grito mi madre totalmente destrozada, nunca la había visto así –Señora cálmese -dijo el doctor entrando a la habitación –me podrían acompañar a mi consultorio tengo que hablar de algo muy serio con ustedes –diciendo esto se dirigió a la puerta y fuimos con él.
-Por ahora el joven esta estable pero lastimosamente entro en estado de coma –en coma –pregunto mi madre mirándolo incrédula, deseando que lo que escucho no fuera cierto. -si señora su hijo fue abusado sexualmente y golpeado hasta la inconciencia, lo abusaron varias veces, tiene el cerebro muy hinchado debido a varios golpes en su cabeza, la verdad no se si su hijo vaya a reaccionar, por favor hay que tener fe y esperar a que los daños sean reversibles y su hijo despierte. -Mi madre sollozo y yo no sabía cómo reaccionar –fue mi culpa, fue mi culpa- fue lo primero que salió de mis labios y mi madre me abrazo – No cariño no es tu culpa la culpa es de esos malditos que le hicieron esto, pero juntos saldremos adelante ya verás, cuando tu hermano se recupere tenemos que estar fuertes para salir adelante quiero contar contigo Jin tarde o temprano esos chicos serán castigados ya lo veras.