Narrador: Omnisciente
Se suponía que era un patrullaje sencillo...
Se suponía que nada malo debía pasar...
Se suponía que nadie saldría herido...
Se suponía que todo saldría bien y volverían a casa sanos y salvos...
Claramente se equivocaron.
Todos dieron por sentado que sería una tarde tranquila... pero no lo fue...
Todo comenzó en las 12 de la tarde de ese día. El profesor Aizawa explicó que la actividad que harían a continuación, que constaba de patrullar las calles de la ciudad, sería de dos a tres personas.
Afortunadamente para Midoriya su compañero fue el tranquilo Todoroki. Ambos muchachos pensaron casi al mismo tiempo que su compañía ese día sería la mejor.
Algo que no sabía el resto de la clase 1-A era que Shoto Todoroki e Izuku Midoriya llevaban saliendo hace unos meses atrás. Dos días después del festival deportivo, los dos chicos se sentían más cercanos al otro por lo que no se sorprendieron cuando se confesaron el uno con el otro.
Por si llegaba a pasar algo, todos los estudiantes de aquella clase llevaban un control en caso de alguna emergencia o el avistamiento de algún miembro de 'La Liga de villanos'. Dicho aparato, mandaba una señal al compañero o héroe más cercano para alertarle que algo andaba mal.
Explicado los lugares que patrullaria cada quien y entregado los controles, se dispersaron de aquel establecimiento educacional para dar inicio al ejercicio.
Por cierto. Todos ya tienen sus licencias de héroes por eso podían ocupar sus particularidades si la ocasión lo requería.
. . .
— Shoto-kun, ¿Qué piensas hacer cuando salgas de U.A? –preguntó un pecoso caminando al lado de su actual pareja pero sin tomarse de las manos.
— Mmnh.. –lo piensó unos segundos cuando respondió.– ..posiblemente me compré una casa con el dinero del viejo y siga mi camino para ser un héroe. ¿Y tú, pequeño? –volteó a verlo.
— Supongo que también me compraré una casa aunque extrañaré mucho a mi madre. Y como tú, ¡Seguiré entrenando para ser el héroe número 1! –exclamó con una sonrisa.
El bicolor amaba ver a su ojiverde favorito sonreír cuando hablaba de héroes. Amaba ver sus ojos esmeralda brillar con ese brillo que solo él tenía. Amaba que fuera así de alegre, determinado y responsable. Sin duda, amaba todo de él.
— ¿Quieres que hagamos una promesa? –preguntó de repente el heterocromatico.
— ¿Eh? ¿Una promesa para qué? –lo volteó a ver confundido.
— Bueno, como ambos nos queremos comprar una casa cuando mayores, ¿Qué te parece si nos compramos una casa para nosotros dos? Digo.. si tu quiere‐
— ¡Claro que quiero! –Midoriya se paró delante del mayor dando saltitos.– ¡Wow! ¡Poder compartir el mismo espacio que Shoto-kun suena tan genial! –por impulso lo abrazó.– Lo prometo.
Todoroki correspondió. — Yo también, conejito. –se abrazaron por unos instantes más hasta que se separaron mirándose a los ojos.
Midoriya le sonrió y Shoto también.
Pero no todo iba a ser lindo ese día.
Comenzó a temblar, era un temblor un tanto fuerte que logró hacer que muchas de las personas ahí presentes, se tambalearan abruptamente acabando en el suelo.
— ¿Q-Qué sucede? –cuestionó Deku mientras veía alrededor.
— ¿Un temblor?
— N-No.. no puede serlo. Si lo fuera hubieran sonado las alarmas y no fue así.
— ¿Entonces qué–
Y no pudo terminar de preguntar cuando el temblor se detuvo.
(Escuchar 'Might+U' o poner la canción del inicio)
Todo parecía estar bien pero no lo fue. Se escucharon a niños gritar seguido de un fuerte golpe a su lado izquierdo: un pedazo de edificio cayó al suelo dando a entender que en cualquier momento este se vendría abajo.
Izuku no lo pensó mucho cuando reaccionó.
— Shoto-kun, evacua a las personas cerca del edificio, yo sacaré a la gente de su interior. –explicó activando su 'One For All: Full Cowl' en todo su cuerpo, mirando el edificio.
— Espera Izuku, es muy precipitado e imprudente.
— Lo sé pero.. –lo volteó a ver pero, esta vez, con una sonrisa en su cara.– ..no seré un verdadero héroe si no salvó a las personas, ¿no lo crees?
— ¡Izuku, espera!
Nada. Midoriya entró corriendo a la estructura sin escuchar el llamado del bicolor. No obstante, Shoto puso manos a la obra sacando a la gente del lugar para que no salieran heridas por las consecuencias del temblor.
Cada uno hizo lo que le correspondía. Midoriya cargaba a dos personas y las sacaba, luego entraba, otras dos y así sucesivamente hasta que solo una persona faltaba: un bebé en el último piso.
El heterocromatico le indicaba a la gente, que salía del lugar, que se apartará a un sector seguro mientras que en sus adentros rogaba para que su Izuku saliera ileso de la estructura antes de que esta se viniera abajo.
Pero como dije al principio, nada sería lindo. Una pequeña réplica se hizo presente haciendo mover al dichoso edificio pero no duró mucho cuando se detuvo.
Todoroki no podía entrar pues era inseguro e inestable el lugar. Cuando terminó de llevar a la penúltima persona escuchó un crujido seguido de un llamado.
— ¡¡Todoroki-kun!! ¡¡Atrápalo!!
Un infante salió volando del tercer piso, por suerte lo agarró para evitarle la muerte cuando se escuchó lo inevitable...
El edificio se vino abajo.
Por reflejo, el bicolor hizo una barricada con su hielo al frente de las personas y de él mismo protegiendolos de objetos que podrían golpearlos.
Un silencio abrupto.
— ¡Midoriya! –exclamó.
Se había olvidado que él estaba dentro.
No, no, no y no.
Él debió haber salido, tuvo que haber salido.
Dejó al menor en los brazos de la madre y corrió hacia los escombros llamando desesperadamente a su pareja.
Al no oír respuesta, sacó el control, presionó y mientras buscaba y quitaba escombros, esperó ayuda.
Unos minutos pasaron cuando llegaron algunos compañeros. Uraraka, Momo y Ashido estaban ahí con él. Les explicó lo que ocurrió y, entre lágrimas, los cuatro empezaron a ayudar sacando las piedras y fierros con la gravedad cero de Ochako, con ayuda de Yaoyorozu quien las dejaba en otro lado, y Mina derretía algunos fierros.
Entre los tres lograron llegar hasta el pecoso pero...
Izuku no estaba nada de bien...
Sangraba por donde lo vieras...
Su traje roto por algunos lados y medio consciente...
— ¡¡Midoriya!!
De más esta decir que el corazón de Shoto dolía, estaba sufriendo muchísimo. Ver a la única persona que amaste, amas y probablemente amarás durante toda tu vida estar gravemente herida dolía mucho.
— No.. no, no, no, no. Midoriya, abre los ojos... Midoriya... -se arrodilló, lo puso sobre sus piernas sosteniendolo suavemente con sus brazos. Con una mano le acarició la mejilla logrando despertarlo repentinamente tosiendo sangre.– Izuku...
— Sho-Shoto-kun.. –le costaba mucho hablar.– Las personas... ¿Có-Cómo están?
Deku y su afición de preocuparse por el resto olvidándose completamente de él.
— E-Están bien y.. –un nudo en la garganta se hizo presente.– ..tú también lo estarás, pequitas.
Como pudo, Midoriya se río pero tosió, intentó acariciarle la mejilla izquierda a Todoroki pero no tenía la fuerza suficiente como para levantar su brazo. El bicolor, al notarlo, agarró su mano desde el dorso de esta y la acercó a su propia mejilla.
Izuku lo empezó a acariciar pero el heterocromatico, sin darse cuenta, comenzó a ver borroso, las lágrimas se le estaban agrupando en sus ojos impidiendole ver con claridad.
— Sho-Shoto-kun...
— ¿Si.. conejito?
— ¿Pu-Puedo pedirte un gran favor?
— El.. El que tú quieras, Izuku.
Con mucho dolor y una presión en su pecho, el peli verde habló.
— Por favor.. –al igual que el bicolor, sus ojos se llenaron de lágrimas.– ..Por favor, Shoto-Kun... cuida bien de mi madre por mi. –le regaló una enorme y cálida sonrisa.
No, por favor.
No ahora.
Eso no era lo que el más alto creía que era.
— Amor... –las palabras casi no le salían. El nudo de sus garganta era muy fuerte.
— T-Te... Te amo, Todoroki Shoto. –ya no había vuelta atrás, dejó salir sus lágrimas como cascadas por sus mejillas pecosas.– Siempre.. –su tono de voz bajó rápidamente.– ..y por siempre.. te amaré.. mi chico de dos mitades.
Los ojos de Deku se cerraban lentamente al igual que su cabeza se iba hacia un lado. A Shoto no le importaba que toda la gente que ayudó, incluyendo a sus compañeras, le estuvieran viendo llorando. No le importó nada.
— Izuku... no cierres los ojos... te lo prohíbo... –las lágrimas caían sin control alguno.– Me.. Me prometiste que viviríamos juntos.. me prometiste que serías el héroe número uno.. me juraste que te casarías conmigo.. –sin querer, empezó a gritar.– ¡No puedes abandonarme así! ¡No ahora! ¡No quiero que te vayas!
Lo atrajo más hacia su pecho y mirando levemente hacia arriba, con los ojos cerrados con su rostro empapado en cascadas de agua salada, como dirigiéndose a alguien, a un ser poderoso o algo, gritó.
— ¡¡NO ME LO QUITES!!
Y ahí, justo en ese momento, Todoroki Shoto murió. Su alma murió junto con el cuerpo inerte de su novio.
Izuku Midoriya había fallecido.
¿Sus últimas palabras?
"Te amo, chico de las dos mitades".