-No te dejare ir-
-Por favor… Aléjate de mí…-
-No lo hare ¡¡¡ENTIÉNDELO!!!-
-¡¡¡¿PORQUE TIENES QUE SER TAN TERCO?!!!-
-¡¡¡¿POR QUÉ TIENES QUE SER TAN HERMOSO?!!!-
-¿Qué dijiste?-
-La verdad-
¿Por qué sujeta mis muñecas?
¿Por qué me mira a los ojos?
Tengo miedo…
-¡¡¡NO!!! ¡¡¡ES IMPOSIBLE!!!-
-¡¡¡¿POR QUÉ LO ES?!!!- No me sujetes tan fuerte, duele… Pero tengo miedo por tu mirada.
-¡¡¡POR QUE DEBES MANTENERTE ALEJADO DE MÍ!!! ¡¡¡ESO LO SABES PERFECTAMENTE!!!- Ya no puedo más, no es justo… Me está doliendo que se comporte así.
-¡¡¡¿POR LAS IDIOTECES QUE TODOS DICEN DE TI?!!!- Me sonríes de una forma arrogante –Ja, esas tonterías no las creo-
-¡¡¡PUES DEBERÍAS!!!- Bajo mi mirada, no me trates de convencer de algo que todos me han dicho antes.
-¡¡¡NADIE PUEDE ATRAER A LA MUERTE!!!- Sabes la verdad, todos te lo han dicho desde que llegaste a este maldito pueblo.
-¡¡¡YO LO HAGO!!!- No puedo más, si me tiene acorralado de esta forma… Me derrumbaré… Siento mis piernas flaquear.
-¡¡¡ESO NO ES VERDAD!!!- Me sujetas con fuerza por los hombros, por que tus manos se sienten como unas garras que se clavan en mi piel.
-¡¡¡¿CÓMO PUEDES ESTAR TAN SEGURO?!!!- Mis lágrimas están cayendo, quiero salir corriendo, pero me lo estas impidiendo.
-Todo lo que ha ocurrido, ha sido solo coincidencia- Me estás hablando con tanto cariño, levantando mi barbilla con cuidado.
-Mis padres… Mis amigos… La gente que alguna vez… Quise…- Ya no puedo más, mis piernas tiemblan y siento que voy a caer.
Pero no logro tocar el suelo, pues me sostienes con mucho cuidado, como si temieras lastimarme, ahora si te preocupas.
-Conozco tu historia, y ninguno hubiera querido que estuvieras llorando de esta forma-
Bajamos con cuidado hasta el suelo, mi rodillas tocan el piso, al igual que las tuyas, me estas abrazando… Como hace mucho no sentía.
Nadie me quiso hablar desde esa época… Mi infancia… Mi adolescencia y ahora mi juventud… Crearía que estaría siempre en soledad…
-Pero… Ellos… Ese accidente…-
¿Cuánto tiempo lo guarde en mi corazón?
-No fue tu culpa, entiéndelo- Tu voz se alza, pero acaricias mi espalda con cuidado, se siente tan bien esa sensación, tus manos…
-Solo yo sobreviví… Y desde entonces… Cada que alguien se acercaba…- No puedo contener mi llanto, quisiera quedarme así por más tiempo.
Levantas mi rostro, sostienes mis mejillas para hacer que vea tus hermosos ojos azules, que siento que penetran hasta mi alma.
-Te demostrare que eso no pasara- Te acercas a mí con cuidado… Es demasiado peligroso para ti.
Debo alejarme de él… Ilias… Por favor… Vete…
-Si haces eso… Morirás- Le digo con lágrimas en mis ojos… Por qué deseo esto, pero no puedo pensar de forma egoísta.
-Entonces, moriré con una sonrisa-
Esas palabras han sido las más dulces que he escuchado en mi vida, hace mucho que nadie ha sido amable conmigo.
Limpias mis lágrimas con tus dedos, y tocas mis labios.
Tus manos son tan tibias… Que me reconfortan tanto.
De a poco te acercas a mí y destruyes la distancia que nos separa, para besarme.
Es un beso, con un sabor agridulce.
Dulce por el amor que siento… Que guarde desde el primer día que vi tus hermosos cabellos dorados cortos, esos ojos azules afilados como los de un felino.
Todos me exilian… Y tú te acercas.
Te advirtieron tanto, pero tú los ignoraste.
Mi deber era alejarme de ti, para que nada te ocurriera, pero… Continuabas haciéndolo.
Todo era… Por qué te amo…
No te quería lastimar, si tú murieras… Por mi culpa… Creo que te acompañaría sin retorno.
Pero hoy… Me estas besando.
Este día debía ser como todos los otros, pero… No lo será…
¿Significa que me quieres?
Dura más de lo que esperaba…
Cuando se rompe, un hilo de saliva nos une, hasta que se rompe súbitamente.
Mis mejillas están muy rojas, siento mi rostro caliente.
Tu cara esta igual, pero me estas sonriendo tan dulcemente.
-¿Te gusto?-
-¿Por qué lo has hecho?-
-¿No quedó claro?- Ladeas tu cabeza con tu arrogancia de siempre.
-¿Cómo es posible que te guste?-
-¿Cómo no lo haría?- Acaricias mi mejilla.
-Solo porque soy hermoso…- Suspiró, me duele porque es la realidad.
-Es una parte en si…- Me vuelves a sonreír, tomando mi mano con cuidado, la besas –Pero… Tu mirada es tan triste, que deseo animarla, quiero ser el motivo por el que vuelvas a ser feliz-
-¿He?- Me sorprendieron estas palabras.
-¿Aceptas irte conmigo de este horrible lugar?-
¿Por qué me hace una pregunta así?
¿Irnos?
¿A dónde quiere irse?
-¿Qué? ¡¡¡ILIAS!!! ¡¡¡¿QUÉ ESTÁS DICIENDO?!!!- Me sorprendió demasiado, y mis manos están temblando de nuevo.
-Si este pueblo no te acepta como eres, dicen cosas horribles de ti, no permitiré que continúen-
-¿Irnos? Pero…-
-Hoy cumples la mayoría de edad- Se acerca de nuevo a mí, tocando mi cabello –Lugonis, por favor… Huyamos de este lugar, juntos-
¿Qué debo hacer?
¿Irme con él? O ¿Quedarme?
¿Qué me puede atar a este lugar?
Nada…
Sé que es muy precipitado… Pero… Quiero hacerlo…
¿Puedo intentarlo?
¿Y si falla?
¿Lo que sentimos es tan fuerte?
Tengo miedo…
Pero sus ojos… Esos azules como la noche…
-Si…- Murmuro apenas mi respuesta.
-Lugonis… Prometo que a donde iremos nadie te dirá nada malo- Me toma con cuidado, para que nuestras frentes se unan –No te pude proteger de este pueblo, pero de ahora en adelanté lo haré contra todos.
-Ilias, te quiero...- Le declaro mi verdad… Temblando entre sus brazos, por el miedo.
-Yo te amo- Besa mis labios nuevamente, ahora siento mis lágrimas de nuevo, pero su cálido tacto me da tanto confort.
No estoy seguro de nada, tal vez sea un error cambiar toda mi vida de este lugar, por un simple sueño, una ilusión que posiblemente fracase.
Pero… Aquí tampoco seré feliz…
Ilias llego un día… Teniendo todos a su disposición, pudiendo tener a cualquier a su lado, pero… Sus ojos solo me miraban a mí, a distancia.
Por eso me enamoro y robo mi corazón, pero… No le diré eso aun…
Conozco lo frio y arrogante que puede ser… Pero eso mismo fue lo que me gusto.
Siempre tan estoico, que me sorprende lo que hizo.
Espero hasta el día de mi cumpleaños, para hacerme esta propuesta.
Ni siquiera sabía que lo supiera.
Tonto León.