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Invierno. Primavera. por NNK

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Notas del capitulo:

Como siempre, les recuerdo que los personajes le pertenecen a J.K.Rowling y que yo solo los ocupo para dejar fluir mi imaginación.

 

Capítulo XII

 

Remus se despertó sobresaltado al escuchar el graznido de las aves, observo el techo aun recostado en la cama, giró su cabeza viendo a través de la ventana, los pájaros volaban sobre el cielo gris, huyendo de algo invisible. Se incorporó curioso y se acercó en la ventana, apoyándose en ella, vio hacia la calle, viendo el pequeño río que formaba la estrepitosa lluvia, se extraño las aves usualmente se escondían de la lluvia, no se exponían a ella.

Abrió la ventana, sintiendo como el graznido de las aves y el ruido de la lluvia se intensificó. El viento corría fuerte, moviendo sus cabellos con furia, sus mejillas se helaron a los pocos segundos. Retiró sus manos de la ventana, sorprendido, los cables de los postes comenzaron a temblar, sintió el ruido de la tierra y como los autos chocaban a causa del movimiento brusco.

Retrocedió unos pasos cuando sintió el edificio temblar, en forma de una ola, su corazón se aceleró del susto, giró su cabeza hacia el fondo de la habitación cuando sintió algo caer de su repisa, se llevó sus manos a sus oídos, para amortiguar el ruido de la habitación. Se apoyó en la muralla, tratando de mantener el equilibrio, escucho los gritos de los amigos de Sirius en la habitación contigua. Se asustó cuando la puerta de su cuarto se abrió.

—Remus ¿Estás bien?—preguntó Sirius, mientras entraba al cuarto preocupado. Le ofreció la mano al verle asustado apoyado en la pared— ¡Remus, No te quedes ahí, reacciona!—exigió preocupado.

Remus lo observo sorprendido ante el grito de Sirius y tomó la mano que su amigo le ofrecía. Ambos salieron y corrieron por el pasillo para llegar a las escaleras, observo de reojo como Regulus trataba de abrir la puerta principal, pero estaba trabada. Giró su cabeza al escuchar como los cuadros caían de las paredes, todos estaban nerviosos y querían huir, pero la maldita puerta no se abría.

— ¡La puerta está trancada!—gritó Regulus, desesperado.

—Creo que esto es más que un sismo—comentó Remus, asustado. Sirius tomó su mano para tranquilizarlo.

—Tranquilo Remus, no pasará nada—comentó Sirius, tratando de calmarlo. El temblor no se detenía y todo lo que estaba colgado o sobre una superficie, caía al suelo causando estruendo.

— ¿Qué es ese ruido?—preguntó James, asustado. Tomando la mano de su novio.

Sirius agudizó el oído, escucho la sirena del pueblo que advertía un posible Tsunami, observo a sus compañeros viendo a James y Regulus volvían a tratar de abrir la puerta, estaban desesperados, querían echarla abajo para salir de una vez de la casa. Remus soltó la mano de Sirius, tomó una silla y la lanzó contra la ventana, vio que el vidrio se rompía. La acción sorprendió a todos, con la pata de la silla sacó el vidrio restante y se pasó por la ventana.

Sirius, Regulus y James le seguían. Todos se sintieron aliviados al verse fuera de la casa, mientras escuchaban la alarma de Tsunami y los gritos de la gente que corría hacia el camino de la montaña. Los cuatro chicos corrieron hacía la calle principal, el sismo había acabado, pero la lluvia seguía fuerte, Remus lo noto cuando su ropa quedó totalmente empapada. El graznido de los pájaros acabó, dejando solo el ruido de la lluvia.

Remus observo hacía atrás, abriendo sus ojos cuando vio correr a la gente que era del pueblo en su dirección, Sirius tomó la mano de Remus y se concentró en la sombra negra que perseguía a esa gente, James empujó a su amigo para que comenzara a correr nuevamente hacia el camino de la montaña. Un auto se detuvo en medio de su carrera, sorprendiendo a los cuatro.

— ¡Rápido, suban!—exclamó el conductor desesperado, bajo la sorpresa de todos los presentes.

James y Regulus fueron los primeros en subir al vehículo, cuando giraron su cabeza y vieron a ola, que poco a poco ganaba terreno para llegar a ellos, ayudaron a Sirius y Remus a subir. Los cuatro ayudaron a que más gente subiera al vehículo, para salvarlo del agua que poco a poco ganaba más gente, intentando huir de ella.

Remus vio asustado a la gente caer al suelo y era cubierta por el agua, desapareciendo para siempre, había otras personas que luchaban con la lluvia y el agua, mientras intentaban alcanzar el auto. Sintió su corazón acelerado y sus músculos tensos a causa del nerviosismo. Llevo sus manos a sus oídos, ante el ruido del agua tratando de inundar todo a su paso.

Quería a sus padres con él, estaba asustado. Por primera vez sentía un poco de arrepentimiento al abandonar su familia. Había vivido cosas terribles, pero por hoy tenía miedo de no salir vivo de esta situación.

 El vehículo aceleró dejando el lugar inundado. Sirius al ver a Remus cubrir sus oídos, lo abrazo, haciendo que este oculte su rostro en su pecho. El agua comenzo a volver a su lugar de origen, el ruido fue sordo y asustó a todos los que se encontraban en la camioneta.

Sirius respiro profundo soltando un sonoro suspiró, al verse completamente vivo al igual que sus amigos. Estaba asustado, así que se dejó caer en el suelo, ignorando por completo que la lluvia seguía. Observo al cielo, sin darse cuenta qué James y Regules le miraban preocupados. Se sentó viendo que Remus estaba escondida detrás de un árbol vomitando.

— ¿Remus estás bien?—preguntó James preocupado.

—Tranquilo, lo mínimo es que vomite luego de lo que pasamos—comentó Sirius, levantándose para ir con Remus. Se acercó a este, viéndolo limpiar su boca con el agua de lluvia— ¿Estás mejor?

—Si—susurró Remus asustado—Menudo susto, casi muero de un infarto al ver la ola.

—Somos dos—concordó Sirius, mirando hacia la ciudad, viendo como el agua abandonaba las calles de esta—Remus, vamos. Creo que es mejor que busquemos un refugio.

Remus dejó que le tomaran su mano y siguió a Sirius, quien hizo lo mismo con sus amigos, se acomodaron en el refugio que había dejado el pueblo. Sirius se acomodó al lado de Remus, mientras veía a sus amigos hacer fuego para combatir el frío que sentía la mayoría de los habitantes del lugar. Se relajó cuando sintió que Remus se dormía a su lado.

Sirius se durmió apoyando su cabeza en la de Remus, pensando positivamente que mañana sería un mejor día que la noche de hoy.

Notas finales:

Gracias a todos por llegar aquí, nos vemos en la siguiente publicación.


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