¿Qué tal? ¿Ya llegó tu chico? ‘”
Leyó el mensaje de texto que recibió de su amigo JongDae, cosa que lo hizo soltar un bufido. Se apresuró en responder.
Eres idiota. No puedo creer que acepté esto.
Era eso o tu culo andaría por las redes sociales, bombón ’…🏻, se burló el otro y ChanYeol no pudo hacer nada más que reírse, después de todo conocía demasiado a su mejor amigo como para afligirse por algo así. No le prestó mucha atención y se dirigió al chat ubicado en la otra aplicación. Buscó la foto de los labios entreabiertos con el pulgar posado sobre uno de ellos y leyó el chat.
¿Te espero en la pizzería de la esquina?
Se mordió el labio inferior y tomó aire profundamente antes de contestar.
¿Ya estás ahí?
Síp. ¿Debería arrepentirme ahora? …
Abrió la boca sorprendido al leer y rápidamente se levantó del sofá. Estaba listo desde hace un rato, así que solo abrió la puerta principal y caminó los pocos metros que lo separaban de la dichosa pizzería. Miró el interior y no vio a ningún chico supuestamente rubio, así que chasqueó la lengua al pensar en el embuste. No obstante, se detuvo en un sujeto que estaba de pie a un lado de las macetas alargadas que servían como divisor entre la gente que caminaba por la vereda y las sillas exteriores de la pizzería.
Era mucho más bajito que él y a ChanYeol no le gustó. Se comentaron su altura, pero no lo pensó mucho ni la comparó con la suya, por lo que le sorprendió encontrarse con unos ojos castaños por debajo de unas cejas fruncidas. Sí, estaba teñido rubio, pero llevaba la capucha del abrigo puesta y apenas se le notaba el color del pelo.
Decidió acercarse y sonrió, optando por inclinarse un poco para buscar sus ojos—. Hola.
Los ojos del otro se enfocaron en él y pareció sorprenderse al verlo. Después de todo no se conocían de nada; con suerte conversaron unos cuatro días por la plataforma de citas —o el busca sexo, como le gustaba llamarla JongDae— y nunca antes llegaron a verse en persona, esa era su primera vez.
—ChanYeol. —Se inclinó a la hora de presentarse y el otro le mostró una sonrisa tambaleante.
—Eres demasiado alto. —El chico soltó una risa nerviosa y luego hizo una venia—. BaekHyun.
—¿Quieres entrar o...? —alargó la frase en espera de que el otro le respondiera.
—Vamos.
Ante el gesto de nariz del otro no hizo mucho más que aguantarse una risa, después de todo no podía largarse a reír en la cara del tipo, a quien ni siquiera conocía.
Caminaron a la par, con BaekHyun yendo por el costado de la calle, y a ChanYeol hasta le preocupó verlo tan encogido, como si estuviese muriéndose de frío. Quiso comentarle acerca de ello, pero prácticamente ya estaban fuera de su casa.
—Aquí —avisó al ver que el otro tuvo intenciones de seguir caminando.
—Wow. De verdad vives al lado de la pizzería —se burló el rubio y él solo soltó una risa antes de abrir la puerta—. ¿Te puedo pedir un té?
—¿Quieres que te prepare té? —se mofó e ingresó detrás del otro a la casa, cerrando finalmente la puerta a sus espaldas.
Para su sorpresa se encontró con una sonrisa de medio lado junto a unos ojos brillantes—. Para eso vine, ¿no?
Lo comprendió de inmediato, así que se tragó toda la cháchara previa y dio una zancada para acercarse al otro, a quien tomó de las mejillas para besarlo.
BaekHyun sabía a café y dulce de leche. Olía a un perfume suave, pero masculino, y a ChanYeol eso sí le gusto. Sin embargo, estaba helado como el demonio. Ante lo mismo pensó en ofrecerle algo caliente para beber, quizás una manta o incluso más ropa para cubrirse, pero no podía permitirse ser decente en ese momento, después de todo no era aquella la finalidad por la que el otro llegó hasta allí.
Solo soltó a BaekHyun cuando decidió que no quería en el living de su casa, a pesar de que eso tenía planeado. Tiró de la mano del chico hacia las escaleras, aunque este se detuvo delante de ellas. ChanYeol entendió por qué, ya que vivía en una casa estructurada de tal modo que tenía un solo ambiente en el piso inferior, con salón, living y una península que separaba a la cocina, mientras que su cama estaba en lo que parecía ser un balcón interior, con el colchón sobre la madera y los instrumentos musicales por todos lados.
—¿Quieres que suba? —le preguntó el rubio divertido y lo vio sonrojado, o puede que sencillamente estuviese así por el frío.
—¿Quieres quedarte aquí? —Miró a su alrededor. No estaba mal, pero los techos altos hacían todo más frío y él lo sabía.
Para su sorpresa el contrario susurró sin mirarlo—: ¿No te incomoda?
—Solo sube. —Rio con suavidad y le dio un ligero empujón, a lo que el chico le sonrió y ChanYeol apretó los labios cuando el otro le dio la espalda. No podía pensar en cosas fuera de lugar.
El chico se sacó el abrigo y los zapatos antes de trepar por la escalera de madera, acto que él se apresuró en imitar para llegar hasta arriba. En el sector del barandal caía de pie y por lo mismo allí solía poner sus guitarras sobre los atriles, pero como el techo era en uve prácticamente a su cama se metía gateando, cosa que BaekHyun hizo sin siquiera pedir permiso, dejándose caer de rodillas sobre el gran colchón para acercarse a las ventanas alargadas en sentido horizontal que estaban en la pequeña pared que creía antes de iniciarse el techo.
—Tienes vista al río. Se ve precioso —susurró el chico y ChanYeol no supo si comentar como siempre lo haría o sentirse ofendido porque el otro se sintiera tan confiado al dejarse caer en su cama desecha. Sin embargo, el rubio se dio cuenta de sus propias acciones porque rápidamente lo miró y se puso de pie—. Disculpa.
No supo qué responder, no sabía cómo mirarlo siquiera. ¿Qué hacían las personas en ese tipo de situaciones? El simplemente creó todo eso por una sencilla apuesta y estaba seguro que el otro no acordó encontrarse con él para ponerse a mirar por su ventana.
—¿Cuánto tiempo me dijiste que tenías? —soltó en un intento de sonar casual.
El rubio se puso rápidamente de pie, viéndose en la necesidad de encogerse un poco para no golpearse con el techo. ChanYeol no quiso encontrarse con su mirada, así que se entretuvo mirando hacia otro lado.
—¿Para qué me invitaste si no querías que estuviera aquí?
Se sorprendió por la voz ruda del otro—. Hey, no... —BaekHyun enarcó una ceja—. Viniste a tomar té, ¿no?
—Claro —escupió el otro.
Lo escuchó suspirar por lo bajo y volvió a aparecer frente a él para tomarlo por la nuca y acercarse a besarlo. ChanYeol gimió en su boca, ligeramente sorprendido porque el otro metió la lengua en juego y recordó entonces por qué realmente estaban ahí, así que sujetó las caderas del chico con fuerza y lo atrajo hacia sí, haciendo que el rubio pasara los brazos por sobre sus hombros.
Se estuvieron besando un rato contra el barandal de la que era su habitación y se separó de él un poco después. Lo miró intensamente y el contrario se quitó el suéter, así que ChanYeol se apresuró en concentrarse en lo suyo. Se sacó la chaqueta de jeans y luego la sudadera junto con la camiseta, encontrándose a BaekHyun desabotonando su camisa, haciéndolo parecer muy atractivo con la mirada en lo bajo, enfocado en deshacerse de los tres últimos botones con rapidez.
Lo empujó hacia abajo, dejándolo sentado en la cama y él se agachó también para ponerse en frente. Se encontró con los ojos atentos del contrario y pensó si estaría tan jodido de frío como hace unos minutos, pero no quiso quedarse con la duda, así que simplemente lo tocó, pasó sus manos por sobre la cadera del chico y se sorprendió con el suave tacto, con la piel tibia y con aquel cosquilleo que le dejó en la yema de los dedos.
BaekHyun se fue recostando sobre la cama al verlo encaramarse y le pareció tan sorpresivamente sexy el encontrarse con esas clavículas desnudas, los labios rosados y los ojos electrizantes que ni siquiera lo pensó mucho cuando volvió a toparse con su boca para besarlo. Le terminó de sacar la camisa y estuvo un rato sobre él, cada vez dejándose caer un poco más al sentir las manos ajenas danzando por su espalda, haciéndolo arquearse ante el tacto frío.
No se ahorró lo previo a pesar de que sabía por qué terminaron en esa situación en primer lugar, así que se tomó todo el tiempo del mundo para besar la piel del otro. Recorrió con sus labios la barbilla del contrario, le besó el cuello y se detuvo a succionar suavemente ahí, sintiendo que la cosa se ponía mucho mejor a como la pronosticó. Siguió bajando y se endureció cuando escuchó al contrario gemir apenas se encontró con su pezón.
BaekHyun era pálido y delgado, pero tenía unas caderas y muslos de infarto. No se contuvo de besarle la piel del vientre bajo y deseó llegar más lejos, pero se contuvo para alzarse sobre sus propias rodillas y así mirar desde arriba a su acompañante, quien soltó un jadeo en cuanto sus miradas se encontraron.
Se alzó para quedar cerca del rostro del chico y estuvo a punto de besarlo, pero en vez de eso le tocó la mejilla con el talón de la mano en un gesto bastante desinteresado, pero que le dio la información que quería.
—¿Tienes frío?
—Lo siento. Hace frío esta noche. —El rubio le dio una sonrisa apenada.
ChanYeol quiso decirle que él no tenía tanto frío como aparentaba tener el otro y por un momento se encontró preguntándose qué truco era aquel, pero se dio cuenta que era estúpido y que BaekHyun simplemente tenía frío y ya, ya sea porque era más pequeño y delgado que él o porque fuese más delicado de piel. Ni idea, pero la sensación era del otro, no suya.
—Tapémonos —soltó como si no importase y se enderezó con la intención de alzarse y así desabrocharse los pantalones.
El rubio pareció estar de acuerdo, así que él mismo se llevó las manos al inicio de sus pantalones y se desabrochó el único botón ante la atenta mirada de ChanYeol, quien se encontró momentáneamente perdido en la nívea piel.
Casi sin darse cuenta posó la mano en la cintura del contrario, notando el ligero contraste de colores y proporciones porque su pulgar casi se tropezó con el ombligo ajeno en el proceso. Síp, puede que no le gustara que fuese tan pequeño, pero de repente sus manos se veían bien sobre el cuerpo del otro.
Se encontró de inmediato con los ojos de BaekHyun y sin dejar de mirarlo llevó la otra mano al lado contrario para sujetarlo. Dejó que sus extremidades pasaran suavemente por sobre la piel como una caricia y siguió descendiendo aún cuando se topó con la ropa, por lo que tuvo que tirar un poco y el contrario alzó las caderas para que pudiera bajar las prendas.
Quería verlo, pero por algún motivo no pudo apartar sus ojos de los del rubio y aún después de que se deshizo de la ropa subió para encontrarse con la boca del chico. Lo besó con lentitud a pesar de lo acalorado que se volvió el momento y a ciegas tocó el cuerpo del contrario, posando la mano sobre la cadera del chico mientras que el codo de su otro brazo se encontraba anclado por sobre el hombro del otro para mantenerse estable.
Fue bajando con la mano y BaekHyun, a pesar de que inicialmente titubeó, hizo la pierna a un lado y la subió para que él pudiese sujetarla. A ChanYeol le pareció tan atractivo el gesto que se calentó aún más y besó al otro con ímpetu, cosa que no pareció molestarlo porque el chico le pasó las manos por el cuello para atraerlo, haciendo que su cadera cayera por completo sobre la contraria.
BaekHyun le tocó las mejillas, los hombros, la espalda y terminó tirando de su cabello, provocándole tal excitación que no tardó mucho en sentirse completamente erecto. La situación se volvió aún más caótica cuando el chico abrió más las piernas y enrolló ambas en sus caderas para presionarse contra él. La acción lo hizo gemir contra la boca ajena y sintió la necesidad de desnudarse, así que luego de besarlo a profundidad se alejó y miró al otro desde arriba, haciéndolo jadear de solo verlo. BaekHyun podía ser bajo, pálido y frío al tacto, pero era increíblemente atractivo.
Urgido se dejó caer a un costado de su compañero para deshacerse con mayor comodidad de los pantalones y aprovechó la posición para acomodar la mayoría de las mantas y así taparse. Tuvo intenciones de volver sobre BaekHyun, pero fue este quien tomó la batuta y se subió sobre sus caderas, dejándolo tan atontado que estuvo unos pocos segundo quieto, tan solo deleitándose por ver el cuerpo sobre el suyo.
A pesar de sus acciones el rubio no dudó y se acercó a besarlo aún manteniendo la posición, cosa a la cual ChanYeol se estaba acostumbrando, por lo que no esperó que el chico moviese las caderas contra él, haciéndolo gemir ronco, cosa que al contrario pareció gustarle porque siguió moviéndose cada vez con más fuerza mientras no dejaba de besarlo y acariciarlo, especialmente en las mejillas, cuello y quijada, donde posó el pulgar para mantenerle la barbilla alzada y así meter la lengua en su boca.
Le gustó, mierda. Le gustó muchísimo y se arrepintió de sentirse así porque lo probaba con la peor de las intenciones, simplemente para tener sexo porque sí y sin ninguna intención de socializar siquiera, por lo tanto, se repitió que no debía ver a BaekHyun como algo más que un cuerpo tentador, o al menos de eso quiso convencerse, pero definitivamente todo se fue a la mierda cuando el otro se escabulló de sus labios para morderle el cuello, enterrarle los dientes en las clavículas y seguir bajando cada vez más y más hasta succionar uno de sus pezones, besar sus costillas y pasarle la lengua por sobre el pene sin ningún tipo de pudor, mirándolo incluso y dejándolo tan loco que de inmediato su mano fue hasta la cabeza del otro para acariciarle el cabello como si de un perro se tratase.
BaekHyun no tardó nada en meterse su miembro a la boca y ChanYeol se la pasó gruñendo a lo largo del proceso mientras el rubio subía y bajaba con los ojos complemente fijos en él, con los labios siempre alrededor de su pene y las manos acariciando sus testículos, haciéndolo arquearse y arrugar el entrecejo mientras jadeaba fuerte.
A pesar de que siempre fue homosexual lo encasillaron como el macho domador indomable y citas tuvo muchas, pero no lograba ajustarse a las personas demasiado tiernas y pomposas. ChanYeol no quería tener a alguien a quien cuidar. Simplemente deseaba tener un compañero con independencia y carácter que le dijese las cosas de frente, no que se metiera por detrás de su flequillo con ojitos de quiero algo, pero adivina. Una joda.
Puede que esa fuese la razón por la que no le gustó BaekHyun cuando lo vio en persona, ya que su conversación por chat fue casual al inicio, al menos hasta que él le dijo que llevaba tiempo sin tener sexo y el otro se ofreció a hacerle compañía. No obstante, no se dijeron mucho más y se compartieron algunos datos básicos, aunque en realidad ni siquiera sabía cuál era el apellido ni la edad del tipo. De seguro le hubiese mentido de igual forma porque el otro le mostró una foto donde estaba castaño, pero ahí andaba rubio y a ChanYeol lo hacía sentir raro cuando le chupaba el pene y a la vez lo miraba por entre medio de esos mechones desordenados. Se cuestionó entonces si le pedía que adivinara alguna mierda o si simplemente lo miraba porque le gustaba verlo o alguna cosa lógica.
—Ay, no... —silbó con la voz demasiado ronca, apenas escuchándose. Movió los brazos para empujar con suavidad al otro por los hombros.—. Quiero terminar.
—Hazlo —zanjó BaekHyun entre dientes y ChanYeol sintió la corriente eléctrica recorrerle todo el cuerpo cuando lo notó con los dientes apretados y con su glande contra la comisura de los labios.
Asintió porque sí, quería. El contrario volvió a succionarlo y a acariciarlo, aunque, y para su sorpresa, fue más lento, volviendo el proceso tortuoso. El chico apretó los labios con fuerza en torno a su miembro mientras subía y bajaba con pesadez, cosa que lo llevó a pasar los dedos por entre los cabellos del chico, consiguiendo que los ojos del otro se posaran en los suyos y eso fue suficiente para que sus caderas dieran un impulso hacia arriba, metiéndose aún más en la cavidad bucal del otro, quien no pareció quejarse porque incluso se acomodó mejor para que empujara y eso lo hizo perderse por completo.
Ya ciego por la excitación continuó moviéndose contra BaekHyun, quien se esforzó por continuar con su sube y baja sobre su piel, acción que le hizo el clímax tan largo que ChanYeol estuvo seguro que ese chico era quien mejor le chupó el pene, al menos hasta el momento. Lo confirmó no mucho después cuando BaekHyun enterró las uñas en sus muslos y él no pudo aguantar mucho más. Se corrió ahí contra la boca del chico y estuvo genial, le gustó y más aún al darse cuenta que BaekHyun se tragó su esperma y luego siguió dando vueltas por la zona, haciéndolo estremecer debido a lo sensible que estaba.
Moría por recostarse a descansar porque, claro, ya estaba satisfecho. No obstante, no podía ser tan bastardo, así que le hizo un gesto a BaekHyun para que subiera sobre su cuerpo de forma que sus rostros se acercaran y una vez ahí lo besó sin importarle siquiera que los labios ajenos estuvieran húmedos por su propia eyaculación.
Puede que fuese muy idiota de su parte, pero incluso llegó a pensar que un prostituto hubiese sido mejor, aunque le costase dinero. ChanYeol no estaba seguro si quería complacerlo y aparentemente el contrario notó su disyuntiva.
—¿Quieres que terminemos aquí? —Se sorprendió por la certeza del tipo, por esa voz fuerte y esa mirada seria, como si fuese algo normal, como si no hubiese ninguna queja detrás y ChanYeol no pudo evitar preguntarse si algo como eso era más común de lo que creía.
—Mmh... En realidad yo... —BaekHyun tuvo el amago de salir de arriba de él, así que se apresuró en poner sus manos en las caderas ajenas para empujarlo hacia abajo, sacándole un gemido al chico y provocándole excitación a él—. No quiero que te vayas. Solo déjame descansar unos segundos.
El rubio no pareció muy convencido, pero asintió e intentó salir nuevamente, aunque él se mantuvo sujetándolo y por primera vez le vio un sonrojo a BaekHyun, probablemente porque el chico estaba excitado y el empuje hacia abajo debía provocarle cierta... sensación, supuso. Aunque eso mismo lo hizo pensar en algo que cuando habló con el chico no se le vino a la cabeza y por ello fue su turno de avergonzarse.
—Ehh.. BaekHyun —lo llamó por primera vez y cuando los ojos ajenos se posaron en los suyos sintió una corriente en la columna—, a ti... ¿Cómo te gusta?
—¿A qué te refieres? —preguntó el otro en un susurro mientras le fruncía el ceño con confusión y ChanYeol notó que el chico se llevó las manos a codos, no supo si por vergüenza o para entrar en calor.
—Ven. —Le hizo señas con la mano porque no alcanzaba a tocarlo más allá de los muslos, así que apenas el contrario se inclinó lo sujetó con cuidado por la cintura para hacerlo bajar, aunque este no llegó muy lejos y solo apoyó las manos a los costados de su cuerpo. De igual forma eso fue suficiente para que ChanYeol tomase el cobertor y tirase de él para tapar al chico.
—Gracias. —Lo escuchó susurrar mientras se acomodaba y lo miró desde arriba—. ¿Qué me decías?
—¿El sexo cómo te gusta? Se me olvidó preguntártelo.
Para su sorpresa el contrario soltó una pequeña risa—. ¿Tengo opción?
—¿A qué te refieres?
—¿Tú qué quieres? Ya vine, así que... —El rubio se encogió de hombros, pero él siguió sin entender. Intentó no pensar en que ese comentario sonó realmente mal.
—¿Así que viniste a complacerme? —soltó brusco sin querer y notó por tan solo unos segundos los ojos extrañados del contrario.
BaekHyun titubeó al hablar—. Sí... Bueno... O sea, se supone que vengo a eso, ¿no? A complacernos.
—¿A complacernos? —repitió porque el rubio insistía con esquivarle la mirada—. ¿Seguro?
—¿Por qué dudas?
ChanYeol no quiso responder más preguntas, ya no quiso conversar más porque la expresión del contrario le pareció demasiada humana en ese momento, como si estuviese avergonzado y acomplejado al mismo tiempo y él no quería hacerse cargo de situaciones emocionales. De hecho, fue eso mismo lo que lo tuvo apartado del sexo tanto tiempo, precisamente porque no le gustaba lo que conllevaba estar en pareja.
Tomó al contrario por el cuello e hizo que se inclinara para alcanzar sus labios, los cuales besó a profundidad, pero de forma lenta y tranquila, más que nada con la intención de excitarlo y excitarse para acabar con todo de una vez.
Cómo no obtuvo una respuesta directa del contrario decidió que lo haría por medio del tanteo, así que recorrió la espalda ajena con ambas manos y movió ligeramente las caderas contra el otro, recibiendo en respuesta un gemido que se tragó, pero que lo hizo sonreír también y fue eso lo que rompió el beso.
Posó los labios contra la barbilla del chico y se inclinó para bajar aún más, alcanzando así el muslo ajeno, donde fue subiendo con lentitud hasta encontrarse con el trasero del rubio y esperó que lo detuviera o algo por el estilo, pero no lo hizo, así que se sintió con pase libre para recorrer más allá, aunque primero se entretuvo pasando la mano perezosamente por sobre la extremidad del otro, sintiéndose atraído por lo suave de su piel, sin ninguna imperfección con la que tropezarse.
Solo un poco después decidió acercarse más, así que mientras aún besaba a BaekHyun posó el dedo índice sobre la entrada del chico, consiguiendo un estremecimiento evidente por parte del contrario y que el beso se rompiera, ante ello pensó que el contrario le diría algo, pero en realidad este solo apoyó la frente sobre su hombro desnudo. A partir de ahí ChanYeol supuso que todo iba bien, así que giró un poco la cabeza para buscar el lubricante que tenía olvidado en uno de los cajones, ya que el que compró durante esa misma tarde quedó olvidado en el primer piso.
No obstante, aquello quedó en segundo plano cuando se fijó en una de las extremidades del contrario, notando así como la mano del rubio apretaba con fuerza las sábanas y él no tuvo idea de por qué, pero prefirió no preguntar y solo alcanzó la manecilla del mueble para sacar el pote del interior, lo dejó olvidado sobre la cama y pensó en cómo podría posicionar al otro para prepararlo de forma cómoda.
—Date vuelta.
—¿Mmh...? —BaekHyun levantó la cabeza y se encontró de inmediato con sus ojos, cosa que hizo que todo se detuviera momentáneamente.
Se quedó mirándolo durante unos segundos que sintió eternos, pero no pudo despegarse porque eran muy atrayentes. BaekHyun era muy bonito y puede que esa fuese la primera vez que realmente reparó en su acompañante a detalle, notando lo abultado de sus labios, sus pestañas largas y sus lunares en el rostro. Le gustó, lo consideró hermoso, no a su estilo, pero era un hombre atractivo.
Lo sujetó de la mejilla y lo besó, pero lo hizo lento y profundo, ladeando la cabeza para obtener más del otro y lo sintió gemir contra su boca. Aquello lo excitó mucho y lo llevó a moverse, empujando al otro para dejarlo de espalda contra la cama mientras lo besaba y por algún motivo se sintió... íntimo, ya que se revolcaron entre las sábanas, él le acarició la mejilla y BaekHyun lo abrazó por la cintura para sujetarse de él. Por alguna razón extraña todo eso le gustó y la próxima vez que le besó la barbilla fue distinto porque el otro gimió profundo, haciéndolo sentir increíblemente excitado.
Le acarició el cuerpo y nuevamente se aferró a los muslos del otro, recibiendo así más espacio entre las piernas ajenas y volvió a encontrarse con la boca del rubio, quien lo besó con mucha mas vehemencia y ChanYeol estuvo seguro de que el rubio lo que más debería de querer era correrse, así que fue besando la piel del chico mientras de fondo sonaban los gemidos de este y se metió por entre las mantas para llegar hasta el miembro del contrario, donde se detuvo para succionar el glande, aunque no se mantuvo mucho tiempo ahí y terminó alzándose. Se encontró nuevamente con BaekHyun acostado sobre la cama, con los ojos de un color profundo y la respiración agitada. Llegó a la conclusión de que le atraía, le atraía muchísimo.
—Voltéate —pidió con suavidad y el contrario le hizo caso, apoyando ambas rodillas en la cama y dejando reposar la cabeza sobre sus brazos flexionados.
Inconscientemente pasó la mano por la espalda pálida al tenerla de frente y el contrario se arqueó ante su tacto. Aquello le encantó y no dudó en acercarse al chico para dejar un suave beso sobre su omóplato izquierdo, el cual fue el primero de muchos besos que descendieron hasta la espalda baja. Respiró pesadamente sobre la zona y BaekHyun siseó.
—¿Qué harás?
—¿Puedo tocarte? —preguntó porque supuso que el otro estaba asustado o algo, pero la voz le salió demasiado ronca y el rubio gimió en respuesta para luego mirarlo por sobre el hombro.
—Sí. ¿Pero qué quieres hacer?
—Te gustará —aseguró porque supuso que sería así, aunque tampoco se dio mucho tiempo para pensarlo.
Dejó caer el poco de saliva sobre la entrada del contrario y escuchó que este se quejó entre dientes por su acción, ya que probablemente no le entendió en un principio debido a que tuvo intenciones de erguirse, así que ChanYeol apoyó la palma sobre la espalda baja y lo sostuvo ahí mientras que con la otra tocó la entrada del chico simplemente con el dedo índice, pasando este una y otra vez por el lugar, jugando y acariciando la zona para después introducir como a poco el dedo, solo un poco más allá de la uña.
—Vi el lubricante por ahí. ¿Por qué...? —No dejó que el contrario continuara y solo lo sujetó por las nalgas para abrirlo un poco más y lamer la zona.
Lo escuchó jadear y endurecerse bajo su tacto, cosa que le formó una sonrisa entre los labios y lo incentivó a seguir tocándolo. Acarició el miembro endurecido del contrario y alternó el toque entre este, los testículos y los pezones mientras continuaba el jugueteo con su lengua por la zona, bordeando la pequeña entrada antes de intentar abrirse paso en ella, a lo que poco después incluyó los dedos de a poco, dependiendo de cómo se escucharan los gemidos de BaekHyun.
Sí, puede que ChanYeol pensara que no le gustaba estar muy pendiente de otros, pero de repente le pareció bastante rico ver como su acompañante se retorcía y gemía contra el colchón. Aquello fue motivo suficiente para entretenerse metiendo y sacando sus dedos húmedos de la entrada del otro, una y otra vez hasta que lo encontró medianamente cómodo como para empujar su lengua por el sitio para luego sacarla, delinear y succionar la zona para volver introducirse y así repetir el proceso. Todo eso sin olvidarse de morder de vez en cuando alguno de los glúteos y llevarse uno de los testículos del otro a la boca.
—Espera. Para —pidió el otro y él se detuvo.
Se levantó para mirar al contrario y este lo observó con los ojos vidrioso, tanto así que se preguntó cuánto tiempo estuvo aguantándose para no terminar.
—¿Qué pasa? —preguntó, pero intentó sonar sensual y lo logró porque el rubio jadeó.
—Quiero terminar.
—Hazlo —zanjó como lo hizo el otro hace un rato y volvió a concentrarse en probar al contrario.
El chico pareció aceptar porque le pegó un manotazo a su mano que estaba sobre su miembro y se acarició a sí mismo con mucha mayor rapidez, al parecer urgido por terminar, así que él siguió moviendo los dedos en el interior del chico. El primero ya se movía ágilmente en el interior del otro y ChanYeol no quiso apurar mucho más el viaje porque la idea principal era que el otro disfrutase a pesar de que antes pareció quejarse de ello. Al cabo de unos pocos segundos BaekHyun le demandó casi sin aire que metiese otro y movió las caderas contra él, calentándolo a tal punto que no solo lo hizo estremecer, sino que también provocó que su pene volviese a gotear el preseminal totalmente endurecido.
Ya con dos dedos en el interior del chico comenzó a mover estos en el interior, todo con cuidado y actos lentos, en un principio porque la idea era que el otro se corriera por su propia cuenta, por lo que no tenía por qué acelerarse, y, además, no quería causarle ningún tipo de daño. A ChanYeol le parecía más espectacular la idea de que ambos tuviesen recuerdos equivalentes en cuanto a sensaciones.
Poco después introdujo tres dedos cubiertos de saliva en su interior porque, claro, hasta él se impresionó de su potencial en el sexo oral como para que no tuviese la necesidad de echarle lubricante al chico mientras lo tocaba, pero su lengua siempre estuvo paseándose por ahí y eso parecía gustarle mucho más al otro que el artificial líquido viscoso, de eso estuvo seguro.
Ya con los tres dedos albergando al otro sintió las caderas del rubio empujar hacia atrás, todo esto sin dejar de tocarse con ímpetu, de seguro ansioso por el orgasmo y a ChanYeol se le ocurrió acercarse solamente un poco porque su miembro estaba durísimo y le encantó la imagen del otro tan derrotado y urgido sobre la cama.
De forma casi inconsciente dejó que su pene chocará contra uno de los glúteos del rubio y el gemido profundo de este lo llevó a golpear la zona con su miembro unas cuantas veces, causándole una serie de quejidos al otro que parecieron querer ahogarlo en un estado de agonía.
BaekHyun se corrió muy poco después y lo hizo de cara contra el colchón, con el gemido largo y la espalda curvándose. El orgasmo le duró harto y por lo mismo se mantuvo insistente con el movimiento en su interior solo un poco más.
Cuando vio los músculos del contrario relajarse se detuvo y sacó los dedos del interior del chico con cuidado antes de dejarle una suave caricia con la mano limpia sobre el glúteo derecho, algo que hizo más que nada de forma inconsciente, pero no reparó mucho en ello y se sentó sobre la cama con la espalda contra la pared que daba con la cabecera del colchón. BaekHyun se dejó caer de perfil al colchón y se dio vuelta para mirar hacia el techo, aunque acabó sentándose un poco después, cosa que le generó una mueca de inmediato al darse cuenta que se manchó el abdomen con esperma.
ChanYeol se apresuró en alcanzarle algo de papel higiénico, aunque el rubio tuvo dificultad para tomarlo porque tenía los dedos manchados de semen, así que él se le adelantó para cortar un trozo y directamente lo limpió ante la atenta mirada de BaekHyun, pero aquello le dio igual y se aseguró de que todo estuviese medianamente decente antes de botar lo sucio en un pequeño basurero que tenía a un costado y en el cual botaba mayormente papeles cuando estudiaba.
Una vez ya limpió al chico este se dejó caer a su lado con los labios y los ojos cerrados. ChanYeol notó que estaba agitado, pero de igual forma agarró algunas mantas y se las tiró encima, pensando que podría tener frío, pero el contrario frunció el ceño aún con los ojos cerrados y las empujó hacia un lado.
—Tengo calor.
Rio y posó una de sus manos sobre la cabellera ajena, simplemente para molestarlo. Imaginó que lo apartaría de un manotazo, pero BaekHyun sencillamente lo dejó ahí e incluso llevó una de sus manos hasta la suya, posando solo la punta de los dedos sobre su extremidad, todo con los ojos cerrados.
Apartó la mano algo impresionado por las acciones del otro y el rubio abrió los ojos para luego sentarse asustado sobre la cama, generándose a sí mismo una mueca en el proceso, de seguro porque estuvo jugando un buen rato en el sitio donde debía recargar su propio peso.
—Me voy. —Lo vio con intenciones de alcanzar su ropa, pero lo detuvo agarrándolo por el brazo.
—¿Quieres que terminemos aquí? —preguntó imitando las palabras que anteriormente le dijo el otro, a quien sorprendió.
Puede que recién entonces BaekHyun reparara en su erección alzada nuevamente y el chico lo miró a los ojos antes de acercarse para besarlo, sacándole un gemido gustoso mientras sus manos se fueron de inmediato al otro cuerpo. Mediante ello el chico pareció captar sus intenciones porque pasó una pierna por sobre su regazo para quedar a horcajadas sobre él y eso les sacó gemidos a ambos, aunque no se detuvieron. ChanYeol solo tiró las sábanas para cubrir un poco a BaekHyun mientras el otro pareció urgido por buscar el lubricante, el cual encontró no mucho después y él aprovechó el momento en el que el rubio se mojaba a sí mismo para ponerse el preservativo.
El líquido viscoso cayó sobre su glande y no pudo evitar sisear ante el contacto frío, aún recubierto con el látex, aunque el contrario no se detuvo en ello y se apresuró en masturbarlo un poco, aunque solo un poco porque el chico terminó apoyándose sobre sus rodillas mientras que con la mano sobrante se sujetaba de su hombro. A él le pareció tan caliente que no se tardó nada en sujetarlo por la cintura con una mano para alinearlo contra su pene, el cual sujetó por la base, y simplemente dejó que el otro cayera sobre él.
Apenas logró introducirse un poco hizo las manos a un lado para no posarlas sobre BaekHyun, quien enterró las uñas sobre sus hombros para sujetarse a algo mientras que su mirada permanecía hacia abajo, encontrándose con el abdomen marcado de ChanYeol probablemente. No obstante, cuando los ojos del rubio se posaron en los suyo todo pareció irse a la mismísima mierda porque justo en ese mismísimo momento BaekHyun cayó, tomándolo por completo.
Él contuvo el aire mientras el otro apretaba los labios y fruncía el ceño, aparentemente para contenerse, aunque solo duraron así unos segundos antes de que el contrario enredara los brazos alrededor de su cuello y el mismo ChanYeol lo atrajo por la cintura para besarlo, cosa que realizaron con vehemencia, con necesidad y él no tuvo ni idea de por qué si ya se corrió en un principio. Lo que tenía más que claro era que BaekHyun era apretado como el infierno y eso incluso lo hizo preguntarse sobre las relaciones sexuales anteriores que pudo tener el contrario, sin embargo, no se detuvo a pensar mucho en ello y solo dejó que el rubio se moviese sobre su pene de acuerdo a su comodidad, mientras tanto él se encargó de acariciarlo y apretarlo contra su cuerpo porque logró darse cuenta que le gustaba tenerlo contra sí, ahora la piel del contrario estaba caliente y los muslos en torno a su cadera parecían querer matarlo.
El chico dejó de besarlo solo cuando se movió con mayor ímpetu sobre él y lo notó apoyar las manos sobre la cama mientras se inclinaba hacia atrás, probablemente con la intención de sentir cómo su miembro salía y entraba, cosa que resultó hasta chocante para ChanYeol porque fue la primera vez que alguien se ponía particularmente en esa posición durante el sexo y pudo notar perfectamente los movimientos del chico, cómo su entrada se ceñía en torno a su pene y cómo las piernas abiertas lo invitaban a quizás qué mierda, pero no lo soportó mucho más, por lo que tiró del chico y lo pegó contra su cuerpo para girar sobre la misma cama. Su miembro se salió durante el proceso y eso le jodió, pero le pareció mucho más satisfactorio tener al otro contra el colchón y a él metido entre sus piernas para después enterrarse profundamente en el lugar y hacer gemir al contrario de forma gutural.
Desde que entró en BaekHyun pronosticó que no duraría mucho tiempo, así que solo se acomodó entre las extremidades de su compañero y se movió dentro de él con lentitud, pero fuerza a la vez. Al contrario pareció gustarle e incluso sintió las uñas enterrarse con urgencia en su espalda mientras las estocadas eran fuertes y profundas junto a los gemidos roncos y a veces agudos y largos.
Le gustó y mucho, más aún cuando el rubio le pidió algo, pero él no supo qué porque lo hizo entre dientes, titubeando y con los gemidos cortándole el diálogo, así que solo supuso que quería terminar, por lo que acarició el miembro del contrario mientras continuaba con las estocadas porque desde hace rato que estaba en el límite y lo que más quería era acabar de una puta vez antes que se volviese loco. Y lo consiguió, maldición, consiguió correrse satisfactoriamente con el gruñido entre los dientes y él gemido ajeno reproduciéndose en su oído.
Se las arregló para mantenerse estable sobre la cama aún después de lo que pasó con la única finalidad de no aplastar al contrario, quien relajó su cuerpo sobre el colchón, con los ojos entrecerrados y la respiración agitada.
Vale. Puede que no lo notase en un inicio o que lo negara, pero el chico ese era jodidamente guapísimo.
Salió lentamente mientras se afirmaba a sí mismo y al preservativo, se hizo a un lado luego de salir por completo y quedó sentado con la espalda contra la pared a la par de BaekHyun, quien inmediatamente se giró para verlo, aunque finalmente solo apoyó la frente contra su brazo, él no supo para qué, pero aparentemente le gustaba al otro hacer ese tipo de acciones o algo porque ahí se quedó. A ChanYeol no le importó y mientras tanto se entretuvo deshaciéndose del condón usado, al cual le hizo un nudo antes de encestarlo en el basurero.
—Me voy en un momento. Solo déjame descansar un poco las piernas. Las tengo entumecidas —le comentó el chico por lo bajo con cierto aire cómico mientras se mantenía en la misma posición, por lo que no pudo verlo.
BaekHyun estaba desnudo sobre las sábanas, pero acostado de perfil mirando hacia él. Nuevamente lo encontró demasiado pequeño, delgado y hasta pálido a pesar de las luces amarillentas de los postes de luz que se colaban por sus ventanas. Se recordó que no le gustaba, pero se encontró llamándose a sí mismo por estúpido porque hace apenas unos minutos, mientras lo tenía por debajo suyo, lo encontró más hermoso que cualquier otra persona.