-¡Nada!- Yugi exclamó con frustración, arrojando los documentos. Yami no reaccionó cuando los papeles cayeron cerca de sus pies, simplemente se arrodilló y comenzó a juntarlos nuevamente.
Durante su visita a Ryou, y era Ryou, no Bakura, antes sus amigos, Yami le había informado en silencio sobre todo lo que sucedió durante su propia visita anoche, ya que Yugi no recordaba mucho de cuando regresó. Había sido una visita corta y ahora estaban de vuelta en casa, Yami en su propia forma ayudando a Yugi a buscar respuestas en los papeles de Ishizu.
La frustración de Yugi era comprensible. La teoría actual con la que estaban trabajando decía que Yugi probablemente tendría que jugar Yami no Games, pero nada en los documentos brindaba información sobre ellos. Yami compartió algunos de los juegos que jugó antes de que se convirtieran en un equipo, y Yugi no estaba contento con la idea.
-¡No estoy usando un poder del que no sé las razones para usarlo!- Yugi continuó -Bakura originalmente dijo que eran para juzgar, ¡pero dijiste que admitió que simplemente lo adivinó!-
-No voy a obligarte a hacer nada con lo que no te sientas cómodo- le aseguró Yami a su hikari con calma, todavía arrodillado en el suelo.
-Y- Yugi continuó como si Yami no hubiera hablado -Me dijiste que Bakura dijo que el alma de Ryou como un hikari se solidificó después de anoche. ¿Cómo es que tomar un alma no se considera un acto oscuro? Hemos peleado con tanta gente ¿Quién hizo eso precisamente por lo malo que es, y ahora se espera que lo haga para seguir siendo un hikari?
Este era el tipo de arrebato que Yami había estado esperando desde que supo de su nuevo destino. Yugi había estado manejando todo con demasiada calma hasta ahora, racionalizando su situación y actuando como la roca de Yami en todo esto. Yami se dio cuenta ahora de que Yugi había estado en un estado de negación, con la esperanza de que las cosas se solucionaran antes de llegar a este punto y ahora la realidad se derrumbaba a su alrededor.
Yami dejó los papeles a un lado y se acercó a Yugi en un par de zancadas, apoyando sus manos sobre los hombros de su hikari. El había sacado sus frustraciones antes y ahora era su turno de ser el pilar emocional de Yugi.
-Relájate- dijo con dulzura, inclinándose hacia adelante para captar la atención de Yugi -Resolveremos esto, como siempre lo hemos hecho. Lo has hecho muy bien con cada obstáculo que hemos enfrentado hasta ahora y no los estás enfrentando solo. Estoy aquí contigo-
-No quiero que las cosas cambien- admitió Yugi, evitando la mirada de Yami -Toda esta Magia de las Sombras, esta 'Corte' que se supone que debemos estar construyendo, las mentiras que tenemos que contarles a todos... Estoy cansado de eso. Nuestro confidente más cercano fue una vez nuestro mayor enemigo porque no podemos hablar de esto con nuestros amigos. ¡Solo quiero volver a cómo eran las cosas!-
-Todo lo que hemos estado haciendo ha estado en contra de tu propia naturaleza- dijo Yami -Lidiar con las sombras y la oscuridad, debería haber sido mi responsabilidad. No sé por qué tomar un alma ha fortalecido la luz de Ryou, tal vez es diferente para cada hikari-
-¡No me importa!- espetó Yugi, mirando a Yami y apartando sus manos de un golpe. Yami solo podía quedarse atónita y confundida por las acciones de Yugi.
Los dos se miraron fijamente, sin moverse durante varios minutos. Yugi continuó mirando a Yami mientras Yami podía sentir el torbellino de emociones rodando a través de su hikari, las Sombras listas para responder si Yugi las llamaba. Su concentración fue interrumpida por una luz que de repente brillaba desde el bolso donde residían los Artículos del Milenio restantes. La mirada de Yugi pasó de Yami al bolso.
-Probablemente sea el Collar- dijo Yami en voz baja, sin hacer ningún esfuerzo por ir hacia él.
-Si es una visión, no quiero verla- dijo Yugi obstinadamente -Todo este lío comenzó debido a una visión de esa cosa-
Yami suspiró. No podía culpar a su hikari por actuar de esa manera, pero estaba fuera de lugar en él... y potencialmente peligroso, aunque no iba a decir nada al respecto todavía. No cuando Yugi probablemente estaba a solo un par de pasos de dejar que las Sombras se desenfrenaran. También necesitaba saber lo que el Collar, si realmente era el Collar, estaba tratando de decirles. Si fuera el Ojo, entonces, según la reacción de la Vara, el nuevo propietario estaría cerca. De cualquier manera, necesitaban saberlo.
El faraón se acercó en silencio al bolso y miró dentro. Definitivamente era el Collar. Yugi cerró los ojos y se dio la vuelta cuando la mano de Yami se cerró alrededor del Collar. No ayudó. En el momento en que Yami lo tocó, la visión se reprodujo a través del vínculo para que ambos la vieran.
Estaban en una habitación construida de piedra sin ventanas. Nada en particular lo indicaba, pero tenían la sensación de que estaban bajo tierra. En la visión, Yugi y Yami estaban sentados en un sofá riéndose de algo. Ryou entró, haciendo un comentario silencioso con una cara ligeramente divertida y haciendo que la pareja se riera más fuerte.
La visión cambió a Bakura y Kaiba peleando usando sus respectivos Artículos. Parecía que Bakura le estaba dando un consejo al director ejecutivo y Kaiba parecía estar respondiendo, aunque parecía frustrado por no poder golpear al ladrón. No pasó mucho tiempo antes de que Bakura golpeara a Kaiba de espaldas. Bakura le dio una mano a Kaiba, ofreciendo lo que parecían críticas mientras Kaiba, sorprendentemente, escuchaba y asentía con la cabeza en señal de agradecimiento.
Cambió una vez más para mostrar una figura oscura, oculta por las Sombras, con el Ojo del Milenio colgando de su cuello. Un par de familiares ojos violetas se abrieron...
Yugi y Yami se quedaron mirando el Collar con sorpresa cuando la visión terminó abruptamente, la ira anterior de Yugi hacia eso se olvidó momentáneamente.
-¿Ese era Malik?- Yugi finalmente preguntó -¿Se supone que Malik tendra el Ojo?-
Yami pensó en su respuesta cuidadosamente, no queriendo molestar a su hikari de nuevo. -Es posible- dijo lentamente -Si bien no tiene una conexión directa con el pasado, pudo usar un artículo antes y su familia es responsable de mis secretos-
-Supongo que tenemos que hacer un viaje a Egipto- dijo Yugi con tristeza -y más temprano que tarde. No podemos ver para tomar un descanso, ¿verdad?-
Yami miró el reloj -Iremos más tarde esta noche- decidió -son solo las 8:00 de la mañana allí y nos dará algo de tiempo para relajarnos-
Yugi negó con la cabeza -Tenemos que reunirnos con Bakura y Kaiba esta noche. Ahora es nuestra mejor opción. Además, tal vez Ishizu tenga más información sobre todo esto. No tocaré el Yami no Games hasta que sepa para qué están destinados-
-No espero que lo hagas- sonrió Yami, contento de que el enojo de Yugi ha sido breve.
De repente el celular de Yugi comenzó a sonar y actualmente solo hay una persona que conoce ese número. Yami frunció el ceño ante la sincronización de Kaiba. ¿Qué tan molesto podría ser el tiempo de una persona?
-¿Hola?- Respondió Yugi, entre molesto y aliviado de que no tuvieran que irse a Egipto todavía.
-Ya era hora de que respondieras a mis llamadas. Tú y yo tenemos muchos asuntos que discutir- dijo Kaiba sin preámbulos -Me detendré en la parte trasera de tu tienda en solo unos minutos. Espero que estés allí-
La línea se cortó cuando Kaiba colgó abruptamente. Yugi se quedó allí con el celular, sin saber muy bien cómo reaccionar ante eso.
Yami, sin embargo, suspiró -Le di mi palabra de que me batiría en duelo para él. Será mejor que nos vayamos- Empezó a dejar que su forma se desvaneciera en las Sombras para no alertar al abuelo de Yugi ni a ninguno de los clientes de la tienda de que algo mágico estaba sucediendo.
Yugi reunió todos sus papeles y los volvió a esconder con cuidado. Ninguno de sus amigos podía leer el texto del Antiguo Egipto, pero su abuelo podía y Yugi no quería que accidentalmente descubriera algo que no debería. Agarró su mazo y tiró su Disco de Duelo en el bolso con los Articulos del Milenio restantes antes de bajar las escaleras.
“Dame un segundo" dijo Yugi una vez que llegaron a la cocina "tengo que avisarle al abuelo que me voy. Todavía no nos ha perdonado del todo que desapareciésemos la última vez”
”No me dijiste eso” Yami frunció el ceño, sintiéndose responsable de poner una grieta en su relación.
“Porque sabía que te culparías a ti mismo como lo estás haciendo ahora- respondió Yugi a sabiendas.
-¡Abuelo!- Yugi asomó la cabeza por la puerta de la tienda -Me voy. Kaiba necesita hablar conmigo sobre próximos duelos-
-¿Kaiba?- Solomon levantó la vista sorprendido. La tienda está vacía en este momento, por lo que se estaba poniendo al día con las noticias de un diario.
-Oh, olvidé contarte todo lo que pasó desde anoche- dijo Yugi avergonzado.
-¿Qué paso anoche?- Solomon dejó su diario para mirar correctamente a su nieto -¿Tuvo algo que ver con la razón por la que Joey pasó la noche aquí?-
-No realmente- respondió Yugi -En pocas palabras, acepté batirme en algunos duelos de exhibición para las aperturas de Kaiba Land. Kaiba necesita discutir los detalles conmigo. Está molesto porque ignoré sus llamadas toda la noche y esta mañana-
-No ha habido ninguna llamada para ti- dijo Solomon confundido.
Yugi levantó el pequeño celular plegable para que su abuelo lo viera -Kaiba me dio esto anoche para que el pudiera contactarme con detalles y cambios- Mientras lo sostenía, comenzó a sonar de nuevo -Ese sería él quejándose de que no estoy afuera esperándolo-
-Parece que tienes mucho que explicarme. Cuéntamelo más tarde- permitió su abuelo -¿Estarás en casa para la cena?-
-Difícil de decir- respondió Yugi -Lo intentaré, pero Kaiba puede retenerme un tiempo. Te llamaré más tarde si aún no estoy en camino a casa-
Solomon asintió y Yugi se dirigió hacia la entrada trasera donde Kaiba sin duda esperaba con impaciencia.
“¿De verdad quieres molestar a Kaiba?” Yami preguntó con picardía antes de que Yugi pudiera abrir la puerta.
“... ¿Qué tenías en mente?”
Joey caminó por la parte trasera de Kame Game Shop, no queriendo molestar al abuelo pero también queriendo hablar con Yugi. No quería decir nada antes, pero sintió que algo andaba mal con Bakura hoy temprano. Como si estuviera aceptando demasiado los eventos de anoche. Joey era consciente de lo bien que el espíritu podía imitar a Bakura, pero no quería hacer acusaciones a ciegas.
Cuando dobló la esquina, vio una desafortunada vista familiar: Yugi está subiendo a una limusina de Kaiba Corp. Gruñó de frustración y golpeó una farola cercana antes de pasarse las manos por el cabello. La última vez que esto sucedió, se vio envuelto en el Millennium Puzzle y tuvieron que luchar contra Anubis. Por otra parte, Yugi dijo que iba a ayudar a Kaiba con algunos duelos. Tal vez esto era solo un negocio.
Estaba a punto de llamarlo, por si acaso, cuando tuvo que hacer una doble toma. Podría haber jurado que Yugi acababa de subirse a la limusina, pero justo ahora está saliendo de la tienda...
¿Que está pasando?
¿Quizás Yugi olvidó algo en la tienda y tuvo que volver a buscarlo? Era plausible. Joey se había dado la vuelta durante un minuto y habría sido fácil pasar por alto algo así, pero tenía la persistente sensación de que no era así.
Ese sentimiento decía que había visto dos versiones de Yugi subirse a la limusina de Kaiba, aunque no tenía ningún sentido. Si hubiera dos Yugis, entonces sería lógico que Yami fuera una de esas versiones. Si Yami era uno de ellos, eso significaba que habían encontrado una manera de conseguirle a Yami su propio cuerpo. Joey habría pensado que su grupo de amigos sería el primero en enterarse, después de todo, era una gran noticia y significaba que los cinco podían pasar el rato sin que Yugi o Yami jugaran de intermediarios entre ellos. Entonces, si ese fuera el caso, ¿por qué Kaiba estaba al tanto de esta información y no ellos?
Joey se pasó las manos por el pelo, tratando de encontrarle sentido a todo. Sabía que no le habían contado toda la historia, Yugi esencialmente se lo había contado bajo el pretexto del peligro. Bueno, él no iba a soportarlo más. ¿Cuándo iba a aprender su amigo que no importaba el peligro que hubiera, sus amigos nunca lo abandonarían? Pensó que Yugi ya había llegado a un acuerdo con eso, pero parecía que Joey iba a tener que golpearlo en la cabeza un poco más fuerte esta vez.
Caminó de regreso al frente de la tienda, donde sabía que el abuelo de Yugi estaría a cargo de la tienda. Tal vez él sabía algo sobre lo que está pasando.
-¡Hola abuelo!- Saludó Joey mientras cruzaba la puerta.
Solomon parpadeó y bajó el diario que estaba leyendo –Joey- saludó -Yugi acaba de irse-
-Sí, lo vi irse- Joey optó por no mencionar la extraña vista que vio. Puede que no haya sido nada después de todo -¿Dijo a dónde iba?-
-Dijo algo sobre aceptar batirse en duelo en algunos partidos de exhibición para Kaiba- respondió el anciano -Supongo que Kaiba lo necesitaba para algo-
Así que Kaiba necesitaba hablar de negocios con Yugi. Bueno, al menos no tenía que preocuparse por otro incidente similar al de Anubis, eso es un alivio.
Solomon notó la expresión pensativa de Joey -¿Paso algo malo?- le preguntó al adolescente.
-No realmente- respondió Joey -más bien un sentimiento-
-Tienes buenos instintos. Deberías confiar en ellos- dijo su mentor con seriedad -Y si tiene algo que ver con mi nieto, definitivamente deberías seguirlos-
-Tiene algo que ver con Yugi, simplemente no puedo identificarlo- admitió Joey -Últimamente ha estado haciendo cosas que no están en su carácter. Cada vez que pregunto al respecto, tiene una excusa lista. En algún momento el faraón se hará cargo y responderá en su lugar. Incluso anoche, se recuperó mucho más rápido de lo que pensé que lo haría-
-Sí- dijo Solomon lentamente -¿Qué pasó anoche?-
Joey le contó todo, desde el momento en que él y Tristan encontraron a Yugi en el techo hasta el momento en que se fueron a dormir. El ceño fruncido de Solomon se profundizó a lo largo de la historia. Estaba claro que Yugi no había mencionado nada de lo que pasó, no es que hubiera tenido mucho tiempo para hacerlo.
-Habría esperado que hiciera mucho más escándalo por el hecho de que el Espíritu del Anillo del Milenio se llevara un alma- señaló Solomon -especialmente el faraón considerando lo que sucedió en Estados Unidos-
-Pensé lo mismo. Aunque podría haber estado más preocupado por Yugi en ese momento ¿Has notado que Yugi actúa de manera extraña?- preguntó Joey.
-Se ha estado escapando de un lugar a otro, o ha querido pasar tiempo a solas- pensó Solomon en voz alta -Sigue lanzando la excusa que él y el Faraón necesitan para resolver el Rompecabezas del Milenio para que el Faraón pueda recuperar sus recuerdos de manera segura-
-Cierto- reflexionó Joey -Él nos da esa excusa todo el tiempo. Parece distraído ahora, como si estuviera esperando para irse para hacer algo. Y le creo cuando dice que tiene algo que ver con el Rompecabezas, simplemente no creo que sea toda la historia-
-Yugi nos dirá cuando esté listo- dijo Solomon con confianza, recogiendo el papel -nunca ha guardado nada importante para sí mismo por mucho tiempo-
-Tal vez tengas razón- suspiró Joey -¿Te importa si tomo prestado tu teléfono?-
-Por supuesto. Ya sabes dónde está-
-Gracias- Joey se dirigió a la parte trasera de la tienda, donde podía hablar en privado. Si bien confiaba en el juicio del Abuelo, también le dijo que siguiera sus instintos, y en este momento los instintos de Joey le decían que siguiera a Yugi y averiguara qué estaba pasando. Se negó a dejar que Yugi se pusiera en peligro si podía evitarlo; conociendo a Yugi, probablemente tendría alguna respuesta noble para ello.
Rápidamente marcó un número familiar y esperó a que contestara el otro extremo.
-¿Hola?-
-Tristan, soy yo- saludó Joey -Necesito que me escuches y me digas si estoy exagerando o volviéndome loco...-