-¡Maldita sea!- Joey gruñó, golpeando la pared -¡Te dije que nunca deberíamos haberlo traído aquí!-
Ya habían intentado penetrar la burbuja que consumía la esquina de la habitación de Yugi, solo para ser rechazados por un monstruo antes de que pudieran siquiera poner un pie en ella. Se quedaron tan indefensos como durante el Reino Duelista, solo que esta vez no tenían idea de si se estaba jugando un Duelo o no.
-El faraón necesitaba saber lo que estaba pasando- argumentó Tristan -¿Quién sabe cuánto tiempo ha regresado? No sé ustedes, pero he tenido más que suficientes espíritus malignos tratando de apoderarse del mundo durante una vida-
-Yugi dijo que el Anillo estaba en su bolsa ayer- Joey se dio la vuelta -¿Crees que nos mentiría?-
-No, pero ¿no dijo el Faraón algo sobre el Anillo yendo y viniendo?-
Joey recordó, recordando que el Faraón dijo algo así durante su conversación telefónica ayer -Algo entre líneas, sí-
-Bueno, ¿qué quiere decir, que ha estado apareciendo en el bolso de Yugi cada vez que lo busca?-
-¿Cómo sabría cuando Yugi lo comprobaba?- Tea desafió.
Tristan tuvo que reflexionar sobre eso por un momento -No lo sé- dijo finalmente -Pero con todas las cosas extrañas que suceden cuando esas cosas están involucradas, no me sorprendería si realmente sucediera-
El trío se quedó en silencio. No podían negar las cosas extrañas que habían presenciado, incluso en las últimas semanas. Cuando se trataba de magia, la teoría de Tristan no era tan descabellada. Joey caminaba por la habitación agitado, Tea envió miradas ansiosas entre él y la burbuja en sombras que ocultaba a su amigo, y Tristan miraba al suelo.
Unos minutos más tarde, las Sombras comenzaron a disiparse, poniéndolos a todos en alerta máxima. Cuando las Sombras finalmente se dispersaron, el Faraón todavía está mirando al espíritu maligno que parecía pensativo.
-Me mantendré fuera del camino por ahora- gruñó el espíritu, abriéndose paso entre Joey y Tristan -Pero no bajes la guardia-
-Yugi, ¿lo estás dejando ir?- Joey imploró mientras el espíritu desapareció por las escaleras.
El faraón no respondió de inmediato, sino que optó por sentarse en la cama en un intento de aliviar los latidos en su cabeza que habían decidido dar a conocer su presencia con renovado vigor.
-¿Estás bien?- Tea preguntó preocupada, sentándose a su lado.
-Sólo un dolor de cabeza- aseguró -Las condiciones del Reino de las Sombras son diferentes a las del mundo real-
-Solo he notado una diferencia cuando estoy en duelo- señaló Joey -¡Espera! ¡¿Ese desgraciado te obligó a un duelo?!-
-No- Yami negó con la cabeza, arrepintiéndose al instante –Hablamos-
-Tú... hablaste...- repitió Tristan, atónito -Ese loco, maníaco homicida te llevo al Reino de las Sombras, ¿para hablar?-
Yami suspiró -No es el mismo que era durante Battle City. Su duelo con Malik destruyó una parte de él y creo que esa era la parte de él que estaba sedienta de venganza. Todavía es oscuro, pero no tanto como antes. No creo que sea malvado, aunque no confío en él completamente-
-Oscuro, malvado. ¿Cuál es la diferencia?- Tristan preguntó con desdén.
Yami se estremeció ante el tono. El Rompecabezas brilló inesperadamente y Yugi quedó en control -¿Terminaste de juzgar?- espetó, tomándolos por sorpresa. Tristan debe haber golpeado involuntariamente un nervio con su comentario -Le diste a Yami una segunda oportunidad después de que supiste sobre él, ¿en qué se diferencia el Espíritu del Anillo del Milenio? Además, los Artículos están recuperando a sus dueños o eligiendo nuevos. No podemos evitar que haya regresado-
Esa breve perorata dejó a los tres atónitos, pero Yugi tenía razón. Se apresuraron a perdonar al faraón por cualquier error que cometiera en el pasado. Pero, de nuevo, el faraón no había intentado matarlos en múltiples ocasiones.
-¿No crees que estás siendo demasiado indulgente?- Joey preguntó -¡Ha intentado matarte antes!-
-Por no mencionarnos- agregó Tristan.
-Esa fue la parte de él destruida en su duelo contra Malik- Yugi se cruzó de brazos -Solo te lastimará si haces algo para lastimar a Bakura-
-¿Desde cuándo se preocupa por Bakura?- Joey se burló.
-Desde Battle City, supongo- Yugi se encogió de hombros ante otro estornudo -Ser arrancado y devuelto a la oscuridad cuando Malik lo derrotó debe haber puesto las cosas en perspectiva-
Ninguno de ellos podía realmente discutir eso. Yugi sabía mejor cómo funciona la relación entre una persona y el espíritu de un Artículo, pero en realidad solo sabían sobre él y el Faraón. Solo podían especular sobre Bakura y el espíritu del Anillo basándose en lo que conocían.
-¿Por qué te dejan los artículos?- Tea cambió de tema -Pensé que el faraón los necesitaba para recuperar sus recuerdos-
-Ishizu dijo que esto podría suceder- respondió Yugi, con los ojos distantes -Su teoría es que si pasaba demasiado tiempo después de que se reunieron, los artículos se impacientarían y encontrarían nuevos dueños. El Anillo fue el primero en desaparecer ya que va y viene como le plazca-
-¿Pero por qué volver con Bakura? Ese chico ya ha pasado por bastante- dijo Joey.
-Es... complicado- respondió Yugi, estudiando el Rompecabezas -El espíritu del Anillo está tan conectado con Bakura como el Faraón conmigo-
-Supongo que no se puede evitar entonces- cedió Tristan -¿Estás seguro de que no nos causará ningún problema?-
-Al menos nada en la escala de “acabar con el mundo"- corrigió Yugi -Mientras no le pase nada a Bakura, no debería ser un problema-
El silencio cayó entre ellos. Estaba claro que ninguno de ellos estaba particularmente feliz con este nuevo desarrollo, pero también estaba claro que Yugi no se sentía bien, por lo que cualquier argumento tendría que esperar hasta más tarde.
Unos días después, Yugi se sentía mucho mejor y volvió a su rutina habitual. Excepto por el hecho de que ya no estaba en posesión del Anillo, todo volvió a la normalidad.
Bueno... todo parecía normal en cualquier caso. Durante el día, siguió su horario normal: fue a la escuela, bromeó con sus amigos, se batió en algunos duelos amistosos. Sin embargo, por la noche, después de que terminó su tarea y estaba seguro de que su abuelo estaba dormido, él y Yami trabajaron para controlar las Sombras con el Rompecabezas del Milenio.
Fue un trabajo lento. Yami solo tenía un instinto de cómo iniciar Yami no Games, pero no tenía una idea real o comprensión de cómo controlar realmente las Sombras fuera de eso. Yami tampoco dejaría que Yugi intentara nada hasta que tuviera una idea de cómo funcionaba. Su lógica era que si algo salía por la culata, él podría tomar la peor parte en lugar de Yugi. Frustraba muchísimo a Yugi, pero tenía que admitir que Yami tenía razón. Solo se permitieron un par de horas por noche para no estar demasiado agotados al día siguiente. Incluso con sus esfuerzos conscientes, no iba bien.
“¡No le estoy pidiendo ayuda!” Yami protestó mientras Yugi caminaba con determinación, zigzagueando por la acera llena de gente. Sus protestas hasta ahora habían sido ignoradas y esta no era diferente.
"Él sabe mejor cómo funcionan las Sombras en este momento y ha demostrado varias veces que sabe cómo controlarlas" le recordó Yugi, "Necesitamos ayuda con esto"
“Podríamos resolverlo eventualmente” Yami intentó débilmente.
"Podría llevar semanas, meses o incluso años al ritmo que vamos" argumentó Yugi "Puede que no tengamos ese tipo de tiempo. ¿Qué pasa si sucede algo que requiere nuestro conocimiento de esto pero no podemos hacer nada porque no pedimos ayuda?”
"Encontraríamos una salida como solemos hacer"
"Deja de ser terco" regañó Yugi “sabes que no es el mismo de antes"
“Eso no significa que confíe en él”
“Ryou confía en él”
Las protestas de Yami se convirtieron en gruñidos incomprensibles cuando Yugi vio a su objetivo sentado solo en un pequeño café al aire libre y se acercó.
-Bakura- dijo Yugi en voz baja, captando la atención del otro hikari.
Para mantener alguna forma de anonimato, el dúo había solicitado que solo se le llamara "Bakura" en público para pasar desapercibido. Sin embargo, en privado, se pueden distinguir de forma segura. Debido a que compartían el nombre, el hikari se llamaría "Ryou" y el espíritu "Bakura".
-¿Yugi?- Ryou se dio la vuelta con un poco de confusión, pero hizo un gesto hacia el asiento frente a él como una invitación.
-Necesitamos... consejos- dijo Yugi sin preámbulos mientras aceptaba la invitación tácita de Ryou y se sentaba.
-¿Consejos?-
-Sobre las Sombras- aclaró.
Ryou se puso nervioso, mirando a su alrededor en busca de alguien que pudiera escucharlos. La gente se arremolinaba a su alrededor, sin realmente darse cuenta del dúo. Unas mesas más allá, la gente miraba al Rey de los Juegos, pero apartó la mirada rápidamente tan pronto como los atraparon.
Bakura se hizo cargo, pero imitó tan bien a su hikari, que solo Yugi y Yami notaron la diferencia.
-¿Su alteza real no puede entenderlo?- él dijo burlonamente.
Yugi sintió que Yami ansiaba tomar el control y darle al otro espíritu una parte de su mente, pero se negó a dejar que su mitad oscura hiciera una escena. En cambio, Yami se decidió a mirar al otro espíritu en su forma incorpórea -Tienes recuerdos de tu pasado- le recordó Yugi a Bakura -Yami no tiene nada más que un instinto para protegerme cuando se trata de las Sombras. Intentamos romper ese instinto, pero no hemos llegado a ninguna parte. En todo caso, nuestro poder parece volverse más volátil cuanto más tratamos de entenderlo. No es seguro-
-Nada relacionado con las Sombras es “seguro”- se burló Bakura.
-Sabes a lo que me refiero- imploró Yugi.
Los ojos de Bakura se entrecerraron pensativamente. Él conocía las implicaciones si el conocimiento del poder que ejercían saliera a la luz. Si solo Yugi y Yami sufrieran las repercusiones, a él no le habría importado tanto, pero él y Ryou también se verían afectados.
Finalmente, dejó escapar un suspiro de mala gana -Es demasiado peligroso hablar aquí- dijo -Nos vemos en el parque esta noche. A las tres en punto-
-Eso es bastante tarde- dijo Yugi vacilante.
-¿Quieres mi ayuda o no?-
-Está bien, está bien- se rindió Yugi -Estaremos allí. Pero no podemos quedarnos demasiado tarde. Tenemos escuela mañana y el abuelo se despierta temprano para la tienda-
-Esta noche habrá un intercambio de información- estuvo de acuerdo Bakura -Te digo lo que sé y tú me dices lo que sabes-
-¡Ya hemos compartido lo que sabemos!- Yugi argumentó.
-Baja la voz- lo regañó Bakura -Y solo compartiste algo de lo que sabes. Sé que no me dijiste todo lo que sabes sobre lo que está pasando-
-¿Cómo…?-
-Esta noche- dijo Bakura con firmeza, devolviendo el control a Ryou.
-Supongo que nos veremos esta noche- dijo Ryou, alcanzando su bebida -Es rudo, pero realmente creo que está de nuestro lado para bien-
-Lo conoces mejor que nadie- respondió Yugi, levantándose para irse -Confío en tu juicio-
(3:05 AM)
-Llegas tarde- saludó Bakura con brusquedad, con los brazos cruzados sobre el pecho.
Yami entrecerró los ojos al otro espíritu -Bueno, discúlpeme por querer evitar la increíble cantidad de personas que parecen estar fuera a esta hora-
-Trabajaremos en tus habilidades de sigilo en otro momento- se burló Bakura -Mientras tanto, creo que prometí información esta noche. Ven a los árboles, estaremos más seguros en sus sombras-
Yami se negó a moverse incluso cuando Bakura se salió del camino. Bakura notó que Yami no la seguía y suspiró.
-¡Date prisa, faraón!- llamó -Tu hikari no es la única que tiene escuela mañana. Cuanto más rápido hagamos esto, más rápido podremos llevarlos a la cama y listos para el día-
“Podríamos también” dijo Yugi.
“Trajiste nuestra baraja, ¿verdad?” Preguntó Yami.
“Por supuesto” aseguró Yugi “pero no deberíamos tener que usarlo. No creo que Bakura esté buscando un duelo en este momento”
“Será mejor que no lo esté” gruñó Yami, moviéndose hacia Bakura con cautela.
Yami tuvo que admitir que el lugar elegido por Bakura era bastante bueno. Todavía podían ver el sendero que serpenteaba por el parque, pero desde el sendero sería difícil detectarlos a menos que supieras lo que estás buscando.
-¿Este lugar cumple con su aprobación?- Preguntó Bakura burlonamente, notando las observaciones de Yami de su entorno.
-Sigamos con esto- Yami rezongo -¿Qué sabes?-
Bakura frunció el ceño, pero obedeció -A diferencia de ti, tengo la mayoría de mis recuerdos de mi pasado. No entraré en detalles ahora, pero sé que sostuve el Anillo en el Antiguo Egipto y recuerdo cómo usarlo. No tan bien como antes, y algunos de sus secretos están ocultos para mí, pero lo suficientemente bien como para controlar las Sombras-
-¿Es por eso que el Anillo te eligió de nuevo?-
-Supongo que sí- Bakura se encogió de hombros -De todos modos, las Sombras se usaron como una forma de juicio sobre los criminales. Hasta donde yo sé, nunca estuve al tanto de esa exhibición como siempre se hacía en la corte Interior. Yo era un ladrón buscado, así que no visitaba el palacio muy a menudo-
-Bueno, eso explica mucho- murmuró Yami.
Bakura se rió entre dientes -Realmente no pensaste que acabo de adquirir esas habilidades, ¿verdad? Es cierto que estaba un poco oxidado después de 5000 años, pero aún mejor que el ladrón moderno promedio si lo digo yo mismo-
-Solo sigue hablando- suspiró Yami -¿Qué sabes sobre Yami no Games? Hemos jugado más que nuestra parte, pero ¿cuál es exactamente su propósito?-
-Juicio- dijo simplemente Bakura.
-Eso tiene sentido, supongo- dijo Yami pensativamente -¿Pero juzgar en los términos de quién?-
-Las Sombras- Bakura se encogió de hombros -Cuando comienza un Yami no Game, no importa quién lo inicie, importa quién gane. Tampoco importa las reglas establecidas, las Sombras mirarán las almas de aquellos que juegan, encuentran debilidades en contra de las reglas y las empujan hacia adelante. Si las personas que juegan son capaces de superar esas debilidades, tienen una mayor probabilidad de éxito. ¿Debes haber notado esto?-
-No lo había pensado antes- admitió Yami -pero tiene sentido-
-¿Por qué el repentino interés en Yami no Games? La última vez que lo comprobé, estoy bastante seguro de que pensaste que eran el engendro de la pura maldad-
-... ¿Recuerdas cuando te dije que los artículos están eligiendo nuevos portadores?-
-Sí- dijo Bakura arrastrando las palabras -También dijiste que tenías que empezar a aprender cómo funcionaban las Sombras para poder usarlas correctamente para que no se vieran en desorden de nuevo. ¿Cuál es tu punto?-
-No era toda la verdad- Yami respiró hondo y le contó todo lo que habían escuchado de Ishizu, así como lo que habían recopilado de los documentos que envió. La comprensión se reflejó en el rostro de Bakura mientras Yami hablaba, aunque no interrumpió.
-¿Asumo que también somos parte de esto desde que regresó el Anillo?- preguntó una vez que Yami terminó.
-Eso es lo que pensamos- confirmó Yami.
-¿Y no me lo dijiste antes porque…?-
-Era demasiado peligroso y no confiaba en ti-
Bakura sonrió -¿Ahora confías en mí?-
-Confío en Ryou y el parece confiar en ti- respondió Yami.
-Entonces, ¿por qué no decírselo?-
-Ha habido personas alrededor cada vez que nos reunimos desde este descubrimiento. Nuestros amigos estuvieron allí la primera vez. Es cierto que mantuvimos nuestra conversación en las Sombras, pero no sabía lo que querías ni lo que dirías. Es demasiado. Es peligroso dejarles saber a nuestros amigos sobre esto. Aquellos que saben están en riesgo de ser puestos en peligro por aquellos que ni siquiera entienden qué es lo que buscan-
-Ellos no están felices con eso- observó Bakura.
-No lo están- respondió Yami -Por eso me llevo la peor parte en lugar de Yugi-
-Entonces, ¿cuál es tu excusa para que los artículos se vayan? La última vez que lo comprobé, tu enano no era de las mentiras y el engaño-
Yami le gruñó al ladrón, casi abalanzándose sobre él por insultar a Yugi, pero Yugi lo detuvo. No sería bueno comenzar una pelea en medio del parque en la oscuridad de la noche.
"Solo respóndele para que podamos programar nuestra próxima reunión y, con suerte, tener un entrenamiento real” suplicó Yugi.
Yami suspiró y obedeció -Les dijimos que Ishizu descubrió alguna información que para recuperar mis recuerdos sin otro incidente como la última vez, necesito saber más sobre cómo funciona el Rompecabezas. En cuanto a los artículos que se van, porque hemos tardado tanto, los artículos están impacientes y reclaman nuevos propietarios-
Bakura asintió entendiendo -Bueno, ahora sé qué decir si vuelven a preguntar-
-Ellos no lo harán-
Las suaves campanillas del reloj de la plaza del pueblo flotaban en el aire quieto. Yami y Bakura escucharon atentamente mientras se contaban cuatro.
-Tenemos que volver a casa- dijo Yami.
Bakura asintió -Nos vemos aquí con Ryou mañana, a la misma hora. Trae esos documentos que te envió Ishizu y empezaremos, de verdad, mañana-