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¿Los Vampiros Existen? por Ari_123_love

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Notas del fanfic:

Esto iba a ser un one-shot cómico con el TaeKey como protagonistas~ No sé en qué momento se convirtió en este proyecto, mientras escribía el primer párrafo :v

Pero como dije antes, la inspiración viene de lugares muy raros, y creo que tengo al menos suficiente material como para tres capítulos -espero que sea un poquito más- 

Notas del capitulo:

Esperen ¿si hablamos de vampiros, debo de marcarlos como muerte de personaje? XD ¿Ustedes qué opinan?

Kibum suspiró mientras revisaba sus correos nuevos. Había perdido el sueño hacía un par de horas, pero el sol todavía no se ocultaba, así que salir a pasear había quedado por completo fuera de sus planes. Sin nada más en que procrastinar, decidió entonces sortear su lista de prioridades, tomando como primera actividad el ver qué tantos correos urgentes tenía sin abrir. Después de todo, fingir ser un magnate dueño de varias empresas, totalmente humano, llevaba consigo muchas responsabilidades que de vez en cuando simplemente detestaba por aburridas y tediosas. Al menos no se sentía solo, dentro del aquelarre, varios de sus compañeros también manejaban empresas que en el mundo de los humanos se consideraban más que exitosas. Definitivamente, haber hallado a su aquelarre le había hecho sentir al fin que tenía un hogar luego de haberse sentido a la deriva toda su vida humana, y gran parte de su inicio como vampiro.

Tronó la lengua, riendo hacia si mismo al recordar lo perdido que estaba cuando fue convertido. Los vampiros no existían en esa época, y oficialmente seguían siendo mitos en el mundo humano. Extra oficialmente, los vampiros habían existido desde que el ser humano aprendió a ser bélico, cometiendo crímenes tan imperdonables que sus almas fueron maldecidas por lo que sea que controlaba la existencia misma. La primera generación de vampiros habían sido monstruos. Kibum no estaba del todo seguro ahora, ciertamente muchos humanos eran mucho peores que algunos de los pobres chicos que terminaban siendo convertidos, usualmente por accidente al no tener una buena técnica de alimentación. Kibum lo lamentaba tanto por ellos, y trataba de ser lo más cordial posible cuando se unían al aquelarre.

Así había ganado varios “hermanitos”, vampiros menores a él, que siempre le seguían, a pesar de que el líder del aquelarre ya les había dicho que le dejaran de atosigar. El aquelarre en sí era un lugar bastante pacifista, era un buen lugar para todos esos niños que habían sido rasgados de su vida humana sin advertencia alguna. En su tiempo, él mismo fue uno de ellos. Tuvo suerte de haberse hallado con Jinki, un vampiro que había estado en distintos aquelarres, y en ninguno se había sentido aceptado. Juntos habían hallado este lugar, y habían decidido llamarlo hogar. Secretamente, a pesar de haber aceptado al líder, Kibum sabía que Jinki era su líder, e iría a donde sea que él fuera.

Recordar su pasado siempre lo ponía de un humor extraño, algo que de hecho sólo alguien en todo el aquelarre podía deshacer. Taemin era menor que él, tanto en la edad humana que había tenido al ser cambiado, como la cantidad de años que llevaba siendo vampiro. Kibum ciertamente no era tan reciente en el aquelarre, pero Taemin tampoco. El chico sólo había estado ahí un par de años antes de que sus “sus hermanos favoritos”, como les llamaba a él y a Jinki, llegaran. Honestamente, quizás si se habían hecho amigos demasiado rápido, pero no era algo que Kibum hubiese podido evitar. Se identificaba más con Taemin, de lo que le gustara admitir.

Y por eso le permitía ciertas cosas.

Tomar sus objetos era un buen ejemplo de ello. No había nadie más en el aquelarre, ni siquiera Jinki, que tuviese permiso para hacer eso. Y sin embargo, Taemin, una tarde de otoño, hacía cinco o seis años se había levantado de golpe, recordando que no había hecho una investigación que necesitaba hacer cuando tuvo la loca idea de matricularse en una universidad, sólo para vivir esa experiencia humana. Había tomado el computador de Kibum, escrito su investigación de dieciséis páginas y salido corriendo a las clases nocturnas.

Kibum había perdido la cabeza esa noche, buscando su computador por todos lados, hasta que tres horas después apareció Taemin con una sonrisa de oreja a oreja, un café latte demasiado azucarado como para que su metabolismo vampírico pudiera procesarle sin dañarse, y al parecer una nota sobresaliente. Sin disculparse, entregó el computador a su dueño, además regalándole un beso en la mejilla totalmente inocente e inadvertido del enojo en Kibum.

No había podido hacer nada contra eso, Taemin le había desarmado de manera tan sencilla. Sonreía como un niño tonto, alegre de haberse sacado un diez, repitiendo a todos en el aquelarre que el diez venía de haber usado el computador de Kibum, que ahora sería de la buena suerte y que sólo lo usaría en los trabajos demasiado importantes.

Hoy en día, todavía no podía hacer que Taemin dejara de tomarlo cuando se le viniera en gana, a pesar de que ya no hacía trabajos escolares. Así que tampoco se sorprendió mucho al ver que en su correo, había la suscripción a una revista pseudo científica, recordándole que debía terminar de llenar ciertos campos en su perfil, para poder seguir leyendo artículos.

No, no se había suscrito a ninguna revista de ciencia ficción con tintes de querer ser realista. Pero claramente, era algo que Taemin haría, desde su computador, por lo tanto usando sus cuentas, incluyendo la del correo electrónico. Rodó los ojos, algo intrigada por qué estupidez había leído ahora Taemin. Le dio click al correo, abriéndolo y viendo que de hecho lo redireccionaba a la pagina del perfil creado, donde le notificaban que había sido parte de una discusión en el blog de la revista. La discusión había sido iniciada por el usuario creado por Taemin, así que le llegaban todas las notificaciones. Frunció el ceño, viendo que de hecho había bastante actividad en la discusión, así que la abrió.

Vaya sorpresa que se llevó al leer la pregunta que su joven vampiro amigo había hecho.

-¡Lee Taemin!- Le llamó, su voz resonando en toda la casona. El llamado se apareció en un chasquido, intrigado por aquel agrito. -¿En qué estabas pensando?- Jadeó, regañándole. –¿Los vampiros son reales? ¿Preguntaste eso? ¡Lee Taemin, tú eres un vampiro!

Notas finales:

Siento que en algún punto esto se puso muy oscuro, y sin embargo logró conservar sus toques cómicos. Espero poder mantenerlo así XD 

Auxilio, no sé que estoy escribiendo, pero henos aquí, con otra historia más ♥


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