Nuestro hermoso pelirrojo se las había ingeniado para no toparse con el moreno todo lo que resto de la semana. En los recesos se iba hasta la azotea del colegio y volvía una vez que ya iniciaran las clases, sabia que el moreno era un excelente estudiante así que dudaba que estando dentro de la institución decidiera faltar a clases solo por esperarlo, Mo también agradecía que su curso estuviera más cerca a la salida, así apenas tocaban el timbre se le hacía más rápido salir y no toparse con cierto extorsionador.
Era día sábado y se encontraba tendido en el sofá de la sala viendo la tele, su madre había salido con unas amigas y él tenía el resto de la tarde libre, había preparado palomitas y estaba dispuesto a relajarse lo que quedaba de día, claro que estos no eran los planes de cierto pelinegro el cual cabreado por la insolencia de Guan Shan se acerco un dia a la clase de este y “pidiendo amablemente” a los compañeros de Mo, había conseguido el número de teléfono del pelirrojo.
Numero desconocido
“Ni creas que te has escapado demi Little Mo”
Mo leyó el mensaje sabiendo a la perfección quien era, no tenía ni idea de cómo había conseguido su número y simplemente no tenía ganas de preguntárselo así que decidió ignorar el mensaje, pero otra vez el celular vibro.
Numero desconocido
"Aun me debes una cena"
"¿Sabes que esto se puede considerar acoso?"
"¿Tratas de desviar el tema?"
"¿Que?"
" ¡No!, tu lo estás haciendo "
"Quien te dio mi número"
"¿Acaso eso importa?"
"Claro que importa"
"Es mi privacidad"
"En fin, ven a mi casa"
"Muero de hambre"
"Jodete"
"Si vienes hoy"
"Tu castigo por desobedecerme será leve"
"Que te den por el culo, bastardo"
"Por mas que insistas no iré"
"Te pagare"
"Está bien"
"Manda la dirección, iré"
Y así otra sonrisa triunfante albergo la cara de He Tian al saber que en pocos minutos tendría al pelirrojo en su departamento, boto el envase de fideos instantánea que tenia sobre la mesa, ya no lo necesitaba pues su pelirrojo venia en camino para cocinarle.