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Gateguard De Aries por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Este es la ultima actualización de este día, pero no del mes de Abril, Ufffff...

Aun se va a tardar un poco mas... Saben que los semanales ya mero van a volver...

Pero primero debo decirles que...

Esta One Shot esta conectado con los anteriores de Mu, Shion, Kiki... Y así se van entrelazando.

Dando mucho a entender y saber...

No puedo decir mucho, solo lean y disfruten...

Y aquí ven lo que siempre he creído...

Gateguard e Itia son los padres biológicos de Dohko... Acabo de ver una imagen donde Dohko con su cabellos castaño rojizo, se parece tanto en el cabello...

Pero Libra es como mas... alegre en actitud, jaajja creo que fue algo que no heredo de sus padres... O si?

ajajajaja, tal vez de sus abuelos.

En fin, Kiki heredo los cabellos rojizos de sus dos de sus bisabuelos ajjajaja. 

Este One Shot esta dedicado al aries del siglo XVI previo a Avenir... Gateguard de Aires el borrego descarriado.

Esta seria la parte 4

-¿De verdad… No te importa lo que hicimos?-

Una pequeña sonrisa se hace presente en un rostro calmado y bastante feliz por tener ahora esta enorme oportunidad que jamás creyó que tendría.

Aunque bien se lo pudo imaginar, al ver como de a poco se van revelando tantos pequeños secretos.

Que han hecho felices a cada uno de los actuales dorados y sus familias, solo provocando que crezcan más.

Y ahora es el turno de Libra para conocer una parte de su pasado…

-No es que no me importe, pero… Creo que ustedes tuvieron sus razones- Las esmeraldas reflejan una pequeña alegría, como el hecho de estar de frente a ambos hombres que le dieron vida.

Por extraño que parezca el concepto y la situación, ya es algo sumamente común aquí.

-Eres demasiado comprensivo- Unos ojos oscuros, de un semblante bastante imponente, con los cabellos negros desordenados, mirando fijo al castaño delante –Para haber sabido todo…- Calla un instante, mirando de reojo al pelirrojo de su lado –Lo que provocamos en el santuario-

Un suspiro sale de los labios de aquel castaño, quien posee ciertas similitudes con los dos hombres de delante, y una altura casi igual al de cabellos rojos –Sé que al final, ustedes no querían hacer daño- Mira al pelinegro, dedicándole una sonrisa –Sé que creíste que era lo mejor, que con ello tal vez una paz podría existir, no fue la mejor forma, es cierto…- Cierra sus ojos, mirando levemente al suelo, para de nuevo levantar la vista directamente a ellos, regalándoles un gesto de felicidad –Pero todos cometemos errores al creer que hacemos lo correcto, y también que…- Sonríe un poco nervioso y con las mejilla sonrojadas, rascando su cabeza –Ja, ja, ja, es raro…-

-¿Qué? ¿Qué es raro?- La mirada de un verde brillante, tan similar al actual Libra, se fija, estando bastante confuso y preocupado, se nota por como esta cruzado de brazos, sujetando con fuerza sus antebrazos con las manos.

-Nada malo- Niega rápidamente con la cabeza, para dedicarles una sonrisa a ambos, poniéndose en una postura erguida de nuevo, pues había dejado ciado sus brazos un momento –Es que… Aun es sorprendente que ambos… Bueno… Dos caballeros dorados… De diferentes guerras santas… Sean mis padres…- Muestra sus dientes en una sonrisa, es su forma de lidiar con los nervios que tiene.

No es que le parezca algo realmente malo, ya que… Después de todo…

Él también tiene una familia conformada en su mayoría por hombres… Su hermoso borreguito y actual patriarca, es el amor de su vida y le concedió la dicha de que ambos sean padres del actual Aries… Y este les ha dado dos hermosos nietos…

Además que sus suegros son dos hombres también, que vienen de la generación del siglo XVI.

No es el hecho de ser dos hombres, sino que... No pensaba que eso le llegara a pasar a él.

Al contrario es algo que cuando lo supo, fue una de las revelaciones más maravillosas del mundo, que si bien primero lo hizo dudar de que si fuera verdad, pero solo fueron microsegundos de eso, al ver ese parecido que tiene con ellos, y rápidamente paso a la felicidad infinita.

Ese instante se volvió parte de un recuerdo preciado, aunque solo habían transcurrido poco más de una semana.

Para quien funge como su padre de forma biológica, también está el hecho de que su personalidad poco expresiva en si… Le haga estar un poco reacio en querer demostrar algo de afecto, no es que no lo desee hacer, solo que es complicado al no tener confianza es todo, además que no es de atosigar a los demás.

Tiene que trabajar en eso, aunque el Libra actual hace todo para que estén en buenos términos.

Platicando con ellos de todo lo que se le ocurra, demostrando que la personalidad que tiene este castaño es bastante diferente al del pelinegro, pero no por eso deja de ser algo que los ayude a conllevar una buena relación.

El problema es con el pelirrojo, el cual… Por más que desee estar cerca de su hijo… Se le hace muy difícil, como si algo dentro de él… Se lo impidiera…

-Esperabas que fuera diferente ¿Cierto?- Habla Serio, con un tono algo triste, mientras aprieta sus manos contra sus antebrazos, mirando directamente al castaño con el ceño fruncido, y los ojos cristalizándose repentinamente.

-¿Eh?- Esto cae de sorpresa al castaño, pues jamás se lo pensó en ningún momento.

Su primer instinto es de inmediato acercarse al pelirrojo, para poder hablar tranquilamente y que no tengan un mal concepto de esto.

-Gateguard… No creo que…- El hombre de apariencia joven, aunque sea quien tiene más años de existencia actual en el santuario, toma el hombro izquierdo del hombre a su diestra, para también calmarlo.

Después de todo, el amor entre ambos existe de una manera bastante apasionada… Y también que ha sido algo cuestionable desde un inicio, pero eso es algo que jamás les importo realmente.

-Yo sé que si… Itiá- Musita, sintiendo una enorme furia, y desesperación, como el hecho de estar apretando sus propios brazos, sin importar que pudiera herirse. Desvía su mirada hacia un punto donde los ojos verdes y negros no puedan apreciar que derrama algunas lágrimas traicioneras de un corazón que no sabe expresarse muy bien.

Claramente el Libra actual no está entendiendo absolutamente nada de lo que ocurre… Aunque tiene una pequeña idea de esto.

Había pasado los días desde que los conoció y supo su verdad, presentándolos a su amada familia, todo orgulloso y emocionado, de que tenga dos padres también ahora…

De que su hijo tiene a sus abuelos paternos, y sus nietos a dos bisabuelos…

Quería contarles todo lo que había pasado en su vida, no se detenida ya estaba sumamente feliz y entregado a esa idea…

Creía que a sus padres les costaría mucho tiempo sentirse cómodos por completo, pero no podía simplemente dejar de querer pasar tiempo con ellos… Y claro que sus demás seres queridos lo entendieron y también dieron espacio.

Aunque los niños, igual que el castaño, estaban realmente felices e ilusionados por conocer más de ellos.

Si, tal vez estuvo mal no preguntarles cosas del pasado, de eso que puede ser una gran carga emocional para estos dos, pero…

No era algo que creía necesario, sino una situación mejor de olvidar, y que todo estaría bien de ahora en adelante.

Como una oportunidad en donde lo ya vivido no define tu presente o futuro del todo.

-¿De qué están hablando?- Frunce ahora él el ceño, angustiado da unos pasos hacia adelante, queriendo entender que está ocurriendo tan de repente.

-Dohko, es algo… Que es muy difícil para mí Gateguard- Mira al castaño, sorprendiéndose un poco, porque el gesto que tiene le revela claramente que tiene la misma forma de manifestar preocupación que el amor de su vida.

-¿Qué es?- Rápidamente su angustia y preocupación, como el bondadoso corazón que posee, va directamente a querer saber si es de utilidad -¿Puedo hacer algo? ¿Necesita alguna cosa?- Se señala a sí mismo, intentando ver directamente al pelirrojo, que solo no quiere ser visto por él.

Un suspiro sale de los toscos labios del pelinegro, con un tono serio, intenta hablar en nombre de Gateguard –No es algo tan fácil, es solo que… Mi borreguito rojo…- Las pocas palabras dulces que es capaz de decir, siempre habían sido dedicadas al pelirrojo de su lado, ahora intentara también darle algunas a su hijo y demás familia que tiene de forma sanguínea, es aún difícil decirlo abiertamente, cuando mantuvieron su amor en secreto por mucho tiempo –Le cuesta…-

-¡¡¡CÁLLATE ITIÁ!!! ¡¡¡NO LO DIGAS ITIÁ!!!- Su miedo y terrible desesperación, lo hace sentir una opresión en su pecho, el conflicto tan grande de ser rechazado, odiado y despreciado por quienes también ama, sin siquiera imaginar que algún día podría tener de nuevo esta oportunidad de volverlo a ver.

Sorprende de inmediato a ambos hombres a su lado.

Itiá entiende bien de donde sale esto tan de repente… Era sorpresivo, solo porque lo habían hablado cuando estaban a solas…

Los terrores del pelirrojo son demasiado evidentes… Pero los intenta ocultar con la apariencia indiferente y algo ocurrente que presentaba ante los demás, para que no tuviera cuestionamientos de nadie

Pero con el hombre que más ama… Es con el único que podía derrumbarse, y decirle lo que en su corazón se ha guardado.

Dohko, simplemente no entiende del todo… Creía que si no los molestaba, preguntándoles cosas que realmente no venían al caso, todo podría estar bien, pasar tiempo de verdad como padres e hijo… Era un deseo tal vez egoísta de pensar que todo podría ser fácil al fin de cuentas.

Sin tener que mencionarles nada, preguntarles sus razones del por qué cometieron traición al santuario… No necesita saberlo…

Pues para el castaño, solo exista una verdad que le importa más que cualquier otra cosa que ellos le pudieran dar.

Igualmente también sentía un cierto malestar en su ser… El ver cómo surge el pelirrojo, el intento de consuelo que el pelinegro le da, y el hecho de que nota como las manos de quien le dio la vida, se parecen querer clavar en la piel blanca de los antebrazos.

-Papá- Llama de inmediato, para con sus manos firmes sujetar las del pelirrojo, y así evitar que se pueda lastimar inconscientemente –Todo está bien- Le dedica una sonrisa, sintiendo también como el otro tiembla por el llanto que guarda en silencio.

La sorpresa en esos ojos verdes, provoca que se abran más de la cuenta, levantando la vista, para ver el rostro del ahora hombre que sostuvo entre sus brazos cuando era solo su pequeño hijo.

Tantas cosas no entienda y puede que le cueste mucho hacerse a la idea… Sentir ese apoyo del azabache, y a la vez de la del castaño… Es tan difícil de poder disfrutar, sin poseer una gran culpa en su interior.

-¿Por qué? ¿Por qué me llamas así? Cuando… Yo no creo… Merecerlo…- Su voz tiembla, aspirando por la boca, mientras sus dientes están siendo apretados, pero sus manos relajándose, por sentir las del castaño.

-Borreguito rojo… No digas eso… Sabes que mereces que él te llame así- No puede decir mucho  en sí, también en su corazón siente aun muchos conflictos internos por lo antes cometido, y tener que enfrentar las consecuencias, como tener que ser sincero ante el Libra actual, es complejo todo este caso en cuestión.

Niega rápidamente con la cabeza, enfrentándose a ambos que intentan consolará -¡¡¡CLARO QUE NO LO MEREZCO!!! ¡¡¡COMETÍ ERRORES!!! ¡¡¡SÉ QUE AMBOS LO HICIMOS!!! ¡¡¡LO HICE PORQUE YO SIEMPRE CREERÉ EN TI, ITIÁ, SIN IMPORTAR LO QUE PASE!!! ¡¡¡PERO…!!!- Se detiene en el momento en que los ojos verdes con una gran preocupación, le provocan que su corazón palpite tan rápido, como esa primera vez que los vio –Dohko… ¿Por qué no nos odias? ¿Por qué no nos aborreces por lo que hicimos antes? ¿Por qué eres tan amable, sobre todo con nosotros dos? ¿Por qué?- Su mente y corazón no entienden en lo más mínimo la bondad de su hijo

Por eso creo que estaba bien el hecho de morir después de haberlo dado a luz…

No compendia porque su Diosa se apiado de ellos, y les dio la oportunidad de traer a esta pequeña vida al mundo…

Pensó que… Los hechos cometidos por ambos, no lo alcanzarían nunca, y que jamás le tendrían que dar explicaciones que provocaría un odio hacia ellos…

Además de que no podría vivir el desprecio que Dohko les diera al saber todo lo que hicieron.

Itiá guarda silencio, también en su ser existe la duda de esta bondad demasiado exagerada del castaño hacia ambos, que los acepto y les ha demostrado un gran aprecio casi de inmediato al haberlos conocido… Por primera vez en forma consiente.

Por eso es difícil también para él, saber que decir ahora…

Cuando la duda es la misma…

¿Por qué Dohko es tan bueno con ellos?

Si fuera otra persona, tal vez… ¿Los despreciaría?

Niega con la cabeza ahora el castaño, al ver que el reflejo de abrazarse a sí mismo de su padre se ha relajado, y no se hará daño algún…

Aleja levemente sus manos de los antebrazos de Gateguard, para sujetarlo del hombro derecho y el izquierdo es para el pelinegro con el mismo gesto, lanza un ligero suspiro, entendiendo al fin lo que ocurre en ambos hombres. Lo comprende… En cierta forma, aunque no le ocurriera a él directamente, salvo por conocer la verdad de que tiene un hijo, y fue un tema oculto por años… Sabe que existe en el corazón de ellos.

Los mira directamente a los ojos, intentando que ellos también se relajen y lo logren escuchar por completo.

-Me entere de lo ocurrido por pergaminos que leí cuando recién había llegado al santuario a ocupar Libra- Mira al pelinegro –Debía conocer la historia de mis antecesores… Así que, leí todo lo que pude- Asiente, cerrando sus ojos levemente, para abrirlos y demostrar un pequeño destello de una pequeña tristeza –No negare que cuando me entere de lo que ocurrió…Si me sorprendí y entendí por qué… El señor Hakurei no deseaba que me acercara a mi hermoso borreguito- No era un secreto para todos los de aquella época.

Saber que al final terminaron emparentados con el caballero de Altar y el usurpador de su lugar, como Gateguard se refiere a Avenir desde que lo conoció en esta oportunidad.

No era algo que les había caído en gracia, pero… No iban a entrometerse en la felicidad de su hijo.

-Ese idiota de Hakurei…- El pelirrojo le molesta el solo pensar que fuera un grosero ese pelilila que se interpuso en aquel deseo que querían cumplir, su amado y él.

-Nos las pagara- Itiá habla firme, bastante molesto por este hecho, un sentimiento que deja ver más porque encumbre su tristeza y preocupación inicial.

Una ligera risa le da el hecho de que ambos hombres a su manera lo quieran proteger, pero niega con la cabeza de inmediato –No es necesario que hagan nada de eso, pero gracias- Una sonrisa es lo que el castaño le regala a ambos, la gratitud y emoción por que los dos se preocupan por él.

-No es alguien que nos agrade mucho…- Confiesa el pelirrojo, mientras sus lágrimas se están calmando y su tristeza igual, para dar paso a un gran enojo -¡¡¡Y SI TE HIZO SENTIRTE MAL!!! ¡¡¡O HIZO ALGO PARA QUE PASARAS MALOS MOMENTOS!!! ¡¡¡YO MISMO ME VOY A ENCARGARME DE QUE SE ARREPIENTA POR EL RESTO DE SU MISERABLE VIDA!!!- El lado maternal de un antiguo Aries sale a flote, es un hecho que su instinto de proteger a sus hijos sale a relucir muy bravo en este hombre.

-Lo que sea que planes borreguito rojo, yo te apoyo… Ese idiota de plata, no se debió atrever a molestar a nuestro hijo nunca- Ahí esta Libra y la personalidad que le heredo a Dohko cuando alguien se mete con los que ama.

-Tranquilos, padres…- Esto sí que le preocupa un poco, pero a la vez le da cierta gracia que ambos estén dispuestos a defenderlo, aunque sean temas del pasado –Eso ya no importa, la verdad… Solo eran sus celos paternales y bueno…- No quería tocar para nada ese tema, ya que entendía lo sentía el caballero de Alta, mas no lo justificaba, porque intento en más de una ocasión alejar al Lemuriano peliverde de él

Pero… El tema no era algo que debería ahora mismo contarles a sus progenitores… No era ni el lugar, ni el momento para hacerlo.

-Al final eso no importa mucho- Le resta de inmediato importancia al tema, para regalarles la mejor sonrisa del mundo a ambos –¿Saben por qué?-

Ambos se quedan con cierta duda, es difícil aun comprender la personalidad tan alegre, compasiva y energética del castaño a su lado, pero en sus corazones, es lo único que provoca la ira y rencores de a poco desaparezca de ambos.

Obviamente no espera a que exista una respuesta por parte de sus padres.

-Porque al final, gracias a ustedes… Que fueron quienes me dieron la vida, y la verdad siempre les estaré agradecido por eso- Sus manos han bajado de los hombros de ambos hombres, para sujetar las manos de los dos, un gesto donde el enorme amor que les tiene ya comienza a reinar a grandes proporciones –Porque, si no hubiera existido, jamás hubiera conocido a mi hermoso borreguito Shion, no hubiera tenido a mi hijo Mu, ni a mis nitos Kiki y Anshin, que debo decir que los dos niños se mueren de ganas de convivir con sus bisabuelos- Esta tan emocionado, que pareciera a ver olvidado que anteriormente su papá estaba llorando.

Cosa que no es así, solo intenta animarlos lo mejor posible, ya que si van directamente al tema, podría ser contra producente.

Los dos se sorprenden gratamente de estas palabras, la alegría se refleja en una pequeña sonrisa, donde sus corazones laten desbocadamente, y sienten una paz que se habían negado de tener desde que volvieron a la vida.

-Papá, padre…- Los llama, para obtener su atención –No importa lo que hayan hecho en el pasado, sus razones y motivos tuvieron, pero yo como hijo… No puedo juzgarlos por eso, como nadie me debe juzgarme por lo que ambos hicieron- Rápidamente pone sus manos delate, para soltarlos a ambos, como un instinto de intentar contener lago –No es que los culpe por eso, a mí no me compete saber por qué lo hicieron en verdad, es solo que…- Creyendo que pudo haber utilizado palabras incorrectas en cómo se refiere a este tema, pues intenta ser neutral, lo más que puede, pero siente que no lo hace tan bien.

El de cabellos azabache, el da una cierta gracia por el comportamiento del otro.

Hasta ahora era la primera vez que conversaban del tema, y la verdad las respuestas que da Dohko, son mucho mejores de las que esperaba…

Cree que en ese tiempo que tuvo su lucidez en máximo, debió hacer algo demasiado bueno para que al final de su vida, cuando destruyo todo lo que logro, encontrará a alguien a quien amar profundamente, y que el tiempo cuando fue el indicado le diera la oportunidad de tener un hijo tan bueno y demasiado empalagoso como lo es Dohko.

La mirada verde que ha sido heredada a las siguientes generaciones, le sorprende que el castaño sea imprudente en sus acciones a veces, pero demasiado sincero y dulce con sus acciones…

Jamás creyó que… Pudiera de nuevo verlo, que ese corto tiempo de cuando lo tuvo en brazos, cuando pensó que era la última vez que lo pudo apreciar…

Y lo volviera a ver, para poder abrazarlo, decirle tantas cosas que no pudo, que le pudiera enseñar tantas cosas… Y a la vez pedirle que nunca haga nada que lo pudiera hacer sufrir…

Gateguard solo no quería que su hijo fuera tachado como “Hijo de dos traidores”… Y que si lo hubiera sido, temía que esa culpa lo hiciera odiarlo tanto, pero no fue así.

Las manos del pelirrojo se posan en los hombros del castaño, para darle una sonrisa genuina y unas pequeñas lagrimas se desprenden de sus pestañas –Gracias… Por… Solo no odiarnos…- No lo pudo aguantar más, necesita volver a abrazarlo, sentirlo como cuando era un indefenso bebé que se aferraba a él –Dohko... Eres un maravilloso hijo, cuando sé que no te criamos… Agradezco a quién lo hiciera… Yo…- Su voz parece quebrarse, por la emoción que le da esto.

Se sorprende de verdad por esto… Aunque cuando los vio por primera vez, fue él quien le dio un enorme abrazo y derramó lágrimas de felicidad y estos dos solo correspondieron.

Itiá y Gateguard, les parece aun difícil demostrar afecto, solo entre ellos lo habían hecho antes… Situaciones y problemas en los que debe aún trabajar, pero… Si recordaban bien, cuando sostuvieron a Dohko en sus brazos de pequeño, es al único que deseaban tener para protegerlo y alejarlo de todo lo malo que ellos habían hecho en el pasado.

No debía alcanzarlo para nada, pero… No lograron que fuera así.

Sin embargo ahora… No debían contenerse por querer abrazar a ese castaño…

Temían que su amor paternal, fuera destruido por que en algún momento les digieran a ambos que los odiaban, pero no sería así.

-Yo los quiero mucho- Corresponde el abrazo para sonreírle y recordar un sentimiento nostálgico al estar entre los brazos de su papá.

-Nosotros a ti…- El antiguo patriarca de cabellos negros, solo se acerca para darle una palmada en el hombro al castaño, su forma de demostrar cariño por ahora.

Aun es un tema que van arreglando de a poco, es normal que no puedan resolver todo de una y que sus propios miedos y conflictos los haga detenerse en querer decir o hacer más.

Todos necesitan su tiempo, no importa si ya pasara unos días, a vece a algunos les cuesta hasta meses, para eso se debe trabaja todo los días, ese proceso dará frutos.

Simplemente el actual Libra no cambia de su felicidad, tenía a un maravilloso esposo, un hijo muy amable, dos nietos preciosos, un yerno con el cual se lleva bien, unos suegros con los cuales se lleva bien con Avenir, pero no tanto con Hakurei… Ya sabía la razón, pero no lo justifica para nada y ahora… Tiene a sus padres, a esas dos personas que sabe que lo han amado tanto desde que supieron de su existencia, lo podía ver en sus miradas y es suficiente para él.

-Saben, hay algo que si me gustaría saber más de ustedes…- No se aparta de ese abrazo, en donde puede sentir que el pelirrojo derrama algunas lágrimas en sus hombro, pero lo acepta -¿Cómo se conocieron? ¿Cómo fue que se enamoraron? Quiero saber más sobre esa historia ¿Si?- No dudara que esta curioso por este pasado, no por el que les causa tanta incomodidad a sus padres.

-Ya nos preguntaste eso- Contesta serio, pero con una leve sonrisa en sus labios el pelinegro.

-Sí, pero quiero que me cuenten más- Revela sus intenciones con un pequeño destello de gracia –Además que tanto mi pequeño como nietos también quieren conocerlos más, ¿No sería bueno que ahora que su cumpleaños se acerca papá, hagamos algo para que puedan pasar tiempo con ellos?-

Itiá se sorprende un poco  por esto, aunque realmente le parece algo interesante, pero no niega que es demasiado pronto a su ver, el tener que enfrentarse a peguntas que puede incomodarles un poco.

-Hijo…- El pelirrojo llama al castaño, para irse separando un poco de él, aunque sus ojos siguen estando algo cristalizados, no evita que este ahora con el ceño fruncido.

-¿Si, papá?- Le parece una manera curiosa de comportarse su progenitor, pero siente mucha felicidad de que lo llame así.

-Solo te pido…- Lanza un suspiro, intentan calmarse a su manera, ya se ha separado del abrazo del castaño, pero le toma del hombro, y sujeta la mano del pelinegro para sentir un apoyo necesario, no dejara escapar lágrima alguna, resistirá –Que sin importa que… No quiero que Mu, Kiki y Anshin se enteren de lo que…- A veces le cuesta decirlo abiertamente, su mirada directamente contra la de su hijo, que aun parece conflictuado.

Mira atento a su papá, no es que le sorprenda esta petición, pero es algo que claramente no dejara que ocurra tampoco.

-No te preocupes papá… Te aseguro que ninguno no sabrá eso- Sonríe, sintiendo ese cariño, y amor paternal, que lo toma como hijo, no como un padre o abuelo, y es algo que le agrada tanto.

-Dohko, ¿Nos darías un poco el tiempo para… Poder acostumbrarnos a esta nueva vida?- Itiá habla tranquilo, dedicándole una sonrisa al castaño, pidiendo algo que aun necesitan.

Puede que esta conversación sirviera para que ambos antiguos dorados de antaño se logren abrir con su único hijo, pero pasaría mucho para que pudieran estar del todo bien cómodos hablando con más personas.

Y no es que no lo deseen hacer, ambos quieren conocer más a su nieto, y bisnietos, que es una enorme sorpresa que sean Lemurianos, pero no es algo que deprecien de ellos, solo de una persona lo hacen.

Pero esa es un tema aparte, que no alcanzara del todo a los que ellos aman a su manera.

Se siente tranquilo, sintiendo al fin un acercamiento con sus padres, aunque jamás creyó que fueran dos personas que no logro conocer en su vida, como fue el hecho de su borreguito –Claro que si padres-

A su manera, los dos van sacando un poco de su verdadera personalidad, aún falta mucho para que puedan sentirse cómodos en este nuevo mundo…

Necesitarán tiempo para ir superando todo y dejar ver su forma de ser genuina…

No la que se dejó plasmada en los viejos pergaminos que Dohko leyó, y que fueron dejados sellados para que más personas no los lean…

Libra de a poco también los ira conociendo, lo verdadero que es de ellos, aquellos que ellos aun tratan de mantener en resguardo, por un miedo que tiene bases del por qué actúa así, pero que no tiene alguna justificación, pues…

Pasará lo que pasara, Dohko simplemente no los odiaría, él mismo lo dijo… No los va a juzgar por el pasado, sino solo por el presente que van a vivir ahora todos juntos, como una familia que siempre debió ser.

Un poco de tiempo se va a necesitar, y cuando menos lo esperen los tres estarán compartiendo mucho más de sus vidas… Y no solo entre ellos dos.

Con un poco más de tiempo, serán una de las familias más grandes del santuario, y seguirá creciendo, con nuevos integrantes del pasado… Y puede que del futuro igual.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien...

Aquí publicando un nuevo capitulo de esta preciosa cronología de un One Shot super largo,extenso y bastante revuelto ajjaja contara mil historias que son una. 

Espero que les guste mucho...

Y debo decirles que ya me voy a preparar para las escuela, así que...

Nos leeremos después, pero primero a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar al borrego descarriado.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Gateguard, tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Gateguard, tu cumpleaños si que si. 

Espero que la estén pasando bonito y aunque su cumple fue en abril, casi pues... Mas de un mes, creo que... No si... Dos...

Jajajjajaja 

¿Quien los cuenta?

Jajajajaja...

En fin... Espero que lo logren entender que este tardando tanto, pero... Así seguirá por un tiempo, hasta que logre ponerme al corriente, peor se aproxima Octubre y ese mes traerá mil cosas divertidas que hacer y leer. 

Espero sus hermosos comentarios, y ver como la historia se entrelaza.

Gracias a todos por leerme, comentar, votarme y estar conmigo siempre.

La verdad se los agradezco e todo corazón y espero que sigamos estando siempre juntos.

Me despido, ya se me esta haciendo un poco tarde, de verdad espero me entiendan.

Los mega quiero a todos.

Cuídense mucho.

Ammu se va. 


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