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Troublemaker. por RLangdon

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Las nubes ocuparon su campo de visión tan pronto decidió recostarse sobre el césped. Cruzó los brazos tras de su nuca y se dispuso a observar, a sumirse en su propio mutismo y la belleza inigualable de lo que ocupaba gran parte del firmamento...nubes
 
Esponjosas, blancas y... libres
 
"Qué envidia"- pensó, viéndolas avanzar lentamente. Poder contemplarlas durante las tardes se había vuelto tan ameno como las visitas nocturnas al departamento de Naruto. Simples reuniones esporádicas con sus amigos, agradables y sobretodo interesantes. Pero esa no era la razón principal para sugerir (y en última instancia) amenazar a los otros para que los acompañaran a las reuniones casuales, dos o tres veces por semana (cuando no habían misiones de por medio)
 
Y es que ser chunnin era tan complicado. Pero bien lo decían sus padres: crecer no es una opción...y las responsabilidades tampoco, tenía que ocuparse de ellas y al mismo tiempo organizar su vida
 
-Que problemático- bostezó, cerrando lentamente los ojos. Ahora que lo recordaba tenía asignada una misión junto a su equipo para el siguiente día. Con Chouji no había mayor problema...pero con Ino, con esa mujer todo era distinto
 
Y no era con la única. Ella, su madre y Temari, casi podría jurar que las féminas habían realizado alguna clase de "alianza" con anterioridad solo para molestarlo. Su madre le exigía salir con alguna chica y el escaso tiempo del que disponía (fuera de las reuniones nocturnas) aunado a su poca disposición para buscar a alguien que no le recriminara sobre su poco interés en el futuro y sus frecuentes divagaciones era...empíricamente imposible
 
Por otro lado estaba Ino con su insistente y monótona palabrería referente a la moda y las dietas... ¡por la quinta hokage! ...Ino estaba lo suficientemente delgada como para querer seguir otro de sus estrictos regímenes alimenticios. A ese paso podría señalar un esqueleto y decirle a su compañera de equipo que esa modelo era una belleza y seguro ella se lo creería...y no exageraba en lo más mínimo
 
Por último estaba Temari, complejo perfeccionista... ¿Dónde?
 
Y encima el carácter que se cargaba
 
Dramáticas, fastidiosas, gritonas, perfeccionistas. No quería generalizar, debía haber alguna mujer que no encajara en su descripción mental. Por ejemplo Hinata. No, nuevamente se equivocaba, esa chica era tímida en exceso, tratar de conversar con ella sería un constante dolor de cabeza, lidiar con frecuentes desmayos no estaba dentro de su itinerario...y no lo agregaría
 
Haruno era la eterna rival de su compañera de equipo y además no le agradaba mucho. Bien, de nueva cuenta las posibilidades se reducían a...cero
 
Seguramente su mamá armaría un escándalo cuando le comentara (otra vez) sobre su reticente falta de interés en las chicas
 
Sus parpados vibraron con suavidad al sentir un molesto toque en sus costillas. Sacudió su mano para apartar lo que fuera que se empeñaba en romper con su cómoda posición para divagar. Pero el toque siguió, cada vez más fuerte
 
-¿Qué rayos?- optó por sentarse para frotar sus ojos y terminar de espabilarse, aunque realmente no estaba durmiendo, solo meditaba, sobre todo y nada a la vez. -Naruto- los ojos azules lo observaban fijamente, apenas unos centímetros frente a él. Por alguna extraña razón ese hecho le incomodó. Aunque interiormente supiera que de extraño no tenía nada, Naruto le atraía lo suficiente como para detenerse a evaluar por enésima vez su preferencia sexual
 
Y no que repudiara a las mujeres, por el contrario, su padre le repetía constantemente sobre la importancia de las mismas. Como si no lo supiera, amaba a su madre, apreciaba a Ino, su decidida compañera de equipo, le tenía afecto a Temari por ser una oponente tan fuerte
 
Sin embargo, no estaba enamorado de ninguna mujer y el único hombre que le atraía era Naruto. Probablemente sus padres sufrirían un ataque al corazón cuando se enteraran pero de momento todo iba de maravilla. Naruto era su amigo y viceversa así que no había problemas en eso. Mientras no descubrieran que le gustaba...
 
-¿Pensabas dormir hasta mañana?- bromeó Naruto, dejando a un lado la rama que había utilizado para perturbar el pesado sueño de Shikamaru, este largó un fingido bostezo
 
-Pensar y dormir son dos actividades diferentes- pronunció, aparentemente adormilado
 
Era un fastidio tener que explicar lo que realmente hacia al recostarse a mirar las nubes en plena tarde cuando podría estar entrenando, o en casa recibiendo las reprimendas de su madre por su insistente negación a las citas. Aunque persistía la idea de comentarle a Naruto que "muy" probablemente se le había zafado un tornillo....o quizás realmente le gustaba
 
Maldición, la cabeza le dolía de repasar una y otra vez el mismo tema
 
-Muy gracioso- ironizó Naruto, sopesando la idea de volver a tomar la rama para molestarlo otro rato. Le encantaba sacar de sus casillas a Shikamaru, sobretodo porque no era fácil. -¿Vendrás hoy a mi casa?- quiso saber, tendiéndose al lado de Shikamaru, centrando la mirada en lo que a diario mantenía a su amigo tan entretenido
 
-Sabes que si- respondió con franqueza. Generalmente las reuniones en la casa de Naruto se fijaban los fines de semana, siempre y cuando no hubiera alguna misión de por medio como era el caso. Dejó escapar un suspiro antes de recostarse junto a Naruto, a veces le inquietaba el hecho de que el rubio le preguntara si asistiría a su casa, ya que era él quien se encargaba de llevar (o en su defecto arrastrar) a sus otros compañeros al departamento de Naruto
 
Lee, Neji y Chouji no se oponían en lo mas mínimo. No obstante, Shikamaru no podía decir lo mismo de Kiba y Shino, esos dos siempre se mostraban reacios a convivir, argumentando que esos encuentros eran demasiado...homosexuales
 
Como si ese fuera realmente el objetivo de las reuniones nocturnas...que fastidiosos eran esos dos. No entendía como Naruto los seguía considerando sus amigos
 
La verdadera (y única) finalidad para acompañar a Naruto un par de horas era precisamente esa, estar con él, brindarle apoyo. El chico siempre estaba solo y lo admiraba por ello. No se imaginaba tener que estar todo el tiempo solo, de vez en cuando le agradaba alejarse del resto para ordenar sus ideas pero la soledad no era una buena confidente y quien mejor que Naruto para probarlo
 
Él detestaba estar solo y en más de una ocasión se lo había confesado. Le hacían falta sus padres, cariño, apoyo, comprensión. ¿Cómo era que nadie reparaba en ello al momento de juzgarlo?
 
Una infancia dura, sin padres, siendo señalado constantemente como un estorbo, y a pesar de todo Naruto seguía sonriendo, tan sincero y alegre que en ocasiones le daban ganas de preguntarle cómo era capaz de mantener tan bello gesto durante tanto tiempo
 
Ni siquiera él podía...más bien no tenía ganas
 
-Lee me dijo que llevaría un juego muy divertido- comentó Naruto girándose sobre el césped, quedando boca arriba sobre el mismo. Shikamaru arrugó un poco la cara al escuchar la afirmación del rubio
 
Por lo general Lee se encargaba de realizar juegos estúpidos que incluían ejercicios exhaustivos como castigo a quien perdiera
 
Quinientas abdominales, trescientas lagartijas. Casi podía escucharlo
 
Y lo peor de todo era que a Naruto le encantaban esos juegos, claro "diversión" y entrenamiento en un solo juego, Lee sí que sabia como manipular mentes. Afortunadamente estaba exento de todo intento por cambiar su perspectiva hacia aquel método poco convencional de entretenimiento nocturno
 
-Eres tan flojo- la voz de Naruto lo sacó de su ensimismamiento. Vaya, no era tan impredecible como esperaba
 
-No me gustan esos juegos- admitió, poniéndose de pie. Sacudió sus pantalones con desanimo, otro detalle importante era que en los juegos de Lee nadie ganaba...nunca
 
Ni siquiera Neji que presumía estar por encima de todos lograba descifrar las ridiculeces de su propio compañero de equipo
 
-Que fastidio- murmuró con seriedad, mas su gesto se distorsionó al sentir el peso de Naruto sobre su espalda
 
-Llévame- sonrió Naruto, señalando al frente con su dedo índice. Media sonrisa se dibujó en los labios de Shikamaru. Hasta por animal lo tomaba Naruto. ¿Lo aceptaría de pareja también en caso de que algún día se lo propusiera?
 
No, lo dudaba
 
-Mejor llévame tú- musitó, inclinándose hacia adelante, tirando con suavidad el delgado cuerpo sobre el césped. Naruto rió pero no hizo nada por levantarse. Solo se dispuso a observar como Shikamaru meditaba una vez más. Devolviendo por momentos su vista al cielo y después a él
 
Para el anochecer. Los murmullos ya eran perceptibles desde fuera del departamento. Una mesa y cuatro chicos alrededor de la misma intercambiaban miradas de vez en cuando
 
-Si Neji no llega en cinco minutos empezaremos sin él- profirió Lee, mirando hacia la puerta. Naruto ladeó la cabeza al no escuchar la mención de Kiba o Shino
 
-Yo no quiero jugar- aclaró Chouji mientras masticaba. Shikamaru lo miró reprobatoriamente
 
-No hables con la boca llena- le arrebató la bolsa de papas pero dudó en sacar una al reparar en la fiera mirada de su compañero. -Olvídalo- las devolvió de mala gana. Recorrió con la mirada a los presentes, centrándose unos segundos más en Naruto. Suspiró hondo y apoyó la mejilla sobre la palma de su mano
 
-Todos debemos jugar- sentenció Lee con los ojos cerrados, tan firme que Chouji cedió con su intención de corroborar su falta de interés en el juego. -Esta vez será diferente, Gai sensei me dijo que este juego tenía mucho éxito entre las chicas
 
-Ah, Lee- Shikamaru se levantó al escuchar los suaves golpes contra la puerta. Naruto sonrió ansioso. -Por si no lo has notado aquí no hay chicas- expuso encaminándose hacia la puerta. Se sorprendió de ver a Kiba junto a Neji pero no objetó nada. Echó una mirada hacia afuera
 
-Shino no quiso venir- bostezó Kiba, forzándose a entrar. Shikamaru se encogió de hombros y se devolvió sobre sus pasos. -¿De qué va el estúpido juego?- preguntó, dejándose caer al suelo
 
Naruto sostuvo la botella vacía entre sus manos cuando Lee se la entregó. Curioso, observó dentro pero no vio nada y la confusión se intensificó
 
- Retos- masculló Lee, observando uno a uno los semblantes de incertidumbre que tenían sus compañeros
 
-Ah, ya conocemos ese juego, creí que sería diferente esta vez. - Kiba frunció el ceño. -El que pierda hará una larga y tediosa rutina de ejercicios
 
-No esta vez- Lee tomó la botella de nueva cuenta para ponerla sobre la mesa. Shikamaru se acercó hacia el rubio pero su intento por sentarse junto a él se esfumó en tanto Neji lo hiciera
 
Tuvo que rodear la mesa para sentarse junto a Chouji, y sin perder de vista el rostro infantil y entusiasmado se acercó más hacia adelante
 
-Los desafíos serán libres, los impone quien gane- señaló la tapa de la botella. Neji cruzó los brazos, asintiendo ante las "ya conocidas" instrucciones. Aun no entendía la razón para querer perder el tiempo de semejante forma pero era preferible a escuchar los sermones de Tenten
 
Shikamaru arqueó una ceja, al fin una novedad. Comúnmente era Lee quien dictaba los desafíos, esta vez eran libres y solo una persona debía cumplir los castigos, menos mal. Así no tendría que someterse a la tortura física impuesta por Lee
 
-Primero voy yo- la botella comenzó a girar sobre la superficie de la mesa. Primero rápidamente, perdiendo velocidad con cada vuelta
 
-Neji manda a Chouji- anunció Lee con un deje de entusiasmo en la voz. Naruto chasqueó los dedos al ver perdida su primera oportunidad para mandar a alguien, tenía tantas cosas en mente
 
Neji miró con desinterés la botella. Ya sabía de que iban esos juegos pero hasta cierto punto le resultaban igual de infantiles que todos los que realizaban Lee o Naruto. Aun así...
 
-Dame...- las miradas de todos se fijaron en Neji, especialmente la de Chouji, quien, atento, asintió despacio. -La última fritura- concluyó señalando la bolsa de papas. Chouji apretó con fuerza los puños mientras que Shikamaru se limitó a sonreír. No lo haría
 
Conocía a Chouji lo suficiente para afirmar que no entregaría su última y por consiguiente "más preciada" fritura
 
-No quiero- se negó rotundamente. Neji devolvió la mirada a Lee, este a su vez miró a Chouji
 
-Tienes que hacerlo, es una orden y negarse no está dentro de las posibilidades
 
-¡He dicho que no!- gritó mas enojado. Shikamaru negó con la cabeza
 
-Eh, ¿algún otro desafío?- inquirió Lee luego de unos segundos. Neji meditó su respuesta. -Cabe aclarar que solo se podrá escoger entre dos opciones- añadió, mirando de reojo a Chouji, este asintió conforme con la segunda oportunidad que se le daba
 
-Que idioteces- bufó Kiba desde su lugar
 
-Vamos, yo también quiero jugar- se quejó Naruto, aburrido al no poder participar. Era más divertido cuando Lee se encargaba de imponer los desafíos, al menos de ese modo era obligatoria la participación de todos
 
Shikamaru observó alternadamente a Neji y Chouji. El primero no parecía tener ningún otro desafío en mente y Chouji no parecía tener mucho ánimo para seguir jugando, a ese ritmo no llegarían a nada
 
-Chouji di que eres gor...- calló al notar la mirada del aludido. -Que eres lo que más te molesta que te digan- ordenó seriamente. Lee alzó ambas cejas
 
-Tú no puedes ordenarlo, es Neji quien...
 
-Le cedo el desafío a Shikamaru- lo interrumpió Neji, entregándole la botella al castaño
 
-Gracias- Lee suspiró, derrotado. Así no era el juego
 
-Ya cejotas, deja que lo mande- sonrió Naruto, colocando su mano sobre el hombro de Lee, este lo miró de soslayo
 
-Te advertí que no me dijeras así
 
-Bien, dilo para poder continuar- repitió Shikamaru, pasando la botella de una mano a otra. Ahora solo quería que terminara rápido el juego para poder retirarse a descansar, seguramente le reprocharían por llegar tan tarde pero era menester estar con Naruto...aunque preferiría que fuera a solas como hace unas horas
 
-Soy...- Chouji endureció la mirada, no quería ceder pero le molestaba en demasía acatar la orden. Quería matar a Shikamaru por haberle impuesto eso
 
-Eres... ¿Qué?- insistió Kiba, mas alterado por no ver avance en el juego
 
Chouji aspiró profundo
 
-Soy un...
 
Los ojos de Neji se situaron en los azules. Shikamaru dejo de prestar atención a su amigo para centrarse en Neji, ¿Qué tramaba?
 
-Soy un gordito- dijo en voz baja. Naruto entrecerró los ojos, no había escuchado nada
 
-¿Es que?- Lee se encogió de hombros
 
-Soy un gordito y ya no quiero jugar- dicho lo último se puso de pie para dirigirse a la cocina. Naruto frunció levemente los labios, su despensa sufriría en grande
 
-Lo que sigue- Shikamaru le entregó la botella a Neji, ya que el de la orden había sido él, al menos la primera
 
Y la botella volvió a girar sobre la mesa. Kiba hundió el rostro en sus brazos, sumamente aburrido y ajeno a cualquier actividad grupal, de no ser por la insistencia de Shikamaru no se habría presentado
 
-¡Kiba manda a Naruto!- anunció Lee en voz alta. Kiba dejo de lado la ensoñación al escuchar su nombre. Frotó ambas manos, entusiasmado. Una sonrisa socarrona se formó en sus labios
 
Naruto lo observó desconfiado
 
-¿Qué podría ser?- Kiba se levantó sin que su gesto de diversión se perturbara. Shikamaru siguió sus movimientos con la mirada, no le estaba gustando en lo absoluto la resolución en la mirada de Kiba. Si llegaba a pasarse con Naruto se encargaría personalmente de él
 
-Quiero...
 
Naruto se levantó de súbito. No se rendiría, contrario a Chouji aceptaría cualquier reto que le fuera impuesto, demostraría que era capaz de realizarlo por más complicado que fuera
 
-Que comas tierra
 
Su determinación se fue a pique al escuchar tal estupidez. Esperaba un reto complicadísimo al tratarse de Kiba pero ¿comer tierra?
 
-¿Es en serio?- inquirió Shikamaru con visible enfado. Kiba sonrió aun más al escucharlo
 
-Tu segunda opción es besar a Shikamaru
 
-Déjate de estupideces- habló Neji, poniéndose de pie. Shikamaru tragó pesado, no podía ser tan predecible ¿cierto?
 
-En ese caso- el serio semblante de Naruto lo hizo dudar. -Acepto el segundo- enfatizó ante la atónita mirada de sus compañeros
 
Shikamaru sujetó el puente de su nariz con sus dedos pulgar e índice. No sabía si sentirse halagado de que Naruto eligiera besarlo, o en cambio debía sentirse humillado al ser considerado como el desafío mas complicado para el rubio. Claro, debía ser terrible la opción del beso...
 
"solo es un beso"- se repitió Shikamaru por segunda ocasión. Tenía que controlar cualquier muestra de nerviosismo o sería aun más lógica su atracción por el rubio
 
Rascó su nuca tras saberse observado por los presentes. La radiante sonrisa de Naruto se desvaneció al cabo de unos segundos y aquel hecho no pasó desapercibido para Shikamaru, quien, confundido, decidió acercarse al reparar en la (nada discreta) señal que hacía Naruto con su mano derecha
 
-¿Qué pasa?- preguntó en voz baja, cerca del oído de Naruto, este volvió a sonreír mientras juntaba sus dedos
 
-No se besar- confesó un tanto apenado. Shikamaru miró de reojo a Kiba, ya que no dejaba de mover con insistencia su pie, ansioso por presenciar cómo se cumplía el desafío
 
-Solo es un beso- trató de animarlo, a sabiendas de que tampoco había besado con anterioridad... ¿Qué tan difícil podía ser?
 
Ya había presenciado (para su infortunio) como sus padres se besaban en la cocina, en el comedor, no se limitaban a unir sus bocas cada tanto tiempo. Claro que de la teoría a la práctica había una enorme diferencia. Y sin importar cuánto se recriminara por ello, en el fondo deseaba besar a Naruto, o en su defecto, que Naruto lo besara a él
 
-Ah, vamos háganlo ya- se desesperó Lee, caminando de un lado al otro con ambos brazos tras su espalda. Estaba impaciente porque llegara su turno y como siempre, entre mas ansiaba que le tocara, más lentos transcurrían los hechos
 
-¿Por qué no cambias el desafío?- inquirió Neji, cruzando los brazos con renuencia. -Claramente no lo va a hacer- agregó al reparar en la mirada confusa de sus compañeros
 
-Tienes razón- dijo Kiba, dubitativo
 
Shikamaru exhaló, aliviado. Al menos se había zafado de hacer el ridículo. Por una parte ansiaba besar a Naruto, pero por otra desearía que fuera en privado. ¿Por qué tenía que satisfacer el sucio morbo de sus compañeros?
 
Naruto infló los mofletes al escuchar a ambos. Hablaban de él como si no estuviera presente y eso le molestaba
 
-Si lo voy a cumplir- aclaró, afirmando con la cabeza. Shikamaru desvió la mirada hacia la cocina, el molesto ruido provenía de ahí. Latas cayendo al suelo, puertas abriéndose y cerrándose a un ritmo frenético, tanto alboroto lo estaba desquiciando, impidiéndole pensar adecuadamente y... ¡¿había dicho que si?!
 
-Naruto por lo que más quieras, come tierra o bésalo pero... ¡hazlo ya!- volvió a quejarse Lee, cesando con la caminata. Neji entornó la mirada al ver como Naruto se acomodaba en el suelo, sobre sus rodillas, indicándole poco después a Shikamaru que hiciera lo mismo
 
-No tienes que hacerlo- le instó Shikamaru, sentándose delante de Naruto y con los ojos fijos en los azules. Sin duda podía afirmar que se asemejaban al color del cielo, incluso esas pupilas le hacían experimentar el mismo estado de paz que solo podía percibir al contemplar el firmamento
 
Naruto movió su dedo índice de izquierda a derecha, la sonrisa se ensanchó rápidamente en sus labios
 
-Acobardarse es de gallinas- exclamó sonriente para después cerrar los ojos
 
-¡Escuche eso!- la voz de Chouji resonó hasta la sala. Las cejas de Kiba se contrajeron enseguida al escuchar los golpes en la puerta
 
-Esperen un momento- señaló alternadamente a Naruto y Shikamaru. -No lo hagan hasta que regrese, de lo contrario no cuenta
 
Naruto arrugó ligeramente la nariz, deteniendo en seco la inclinación de su cuerpo hacia adelante. Shikamaru optó por levantarse una vez más. Era tan incomodo todo
 
Incomodo y fastidioso. Además ¿Qué no había dicho Kiba que odiaba los convivios?
 
Que hilarante era todo. Seguramente pretendía usar ese beso para afirmar su ridícula teoría de las reuniones "homosexuales" en la casa de Naruto. En dado caso le rompería la cara
 
Suspiró fastidiado, situando la mirada una vez más en el hiperactivo chico que remarcaba las cejas de Lee con sus dedos. Riendo divertido, sin demostrar perturbación alguna en su semblante. Eso confirmaba el hecho de que solo se trataba de un juego para Naruto. Por supuesto, ¿Por qué iba a significar algo más?
 
Ya se estaba volviendo loco...
 
-Era Shino- anunció Kiba, dirigiéndose hacia el semicírculo que se había formado cerca de la mesa. Neji se dio media vuelta cuando la atención se centró en el castaño. -Solo quería disculparse por no poder venir, al parecer tiene cosas más importantes que hacer que perder su tiempo aquí- remarcó palabra por palabra, ignorando la confundida expresión en el rostro de Naruto
 
-Tengo que irme- avisó Neji en voz apenas audible. Lee se pasó ambas manos por el rostro al escuchar como la puerta de la entrada se cerraba de golpe
 
-Neji- murmuró Shikamaru, entrecerrando ligeramente los ojos. El comportamiento del susodicho era extraño y aunque ya sabía a qué (o más bien a quien) vincularlo. No debía precipitarse
 
-Que mal- masculló Naruto, colocando ambos brazos detrás de su nuca. Aun no eran las nueve y ya comenzaban a irse
 
-Y otro menos- comentó Kiba, dejándose caer sobre el sofá. No era divertido cuando no estaban todos presentes. -Bien, no retrasemos mas el desafío- sonrió con malicia
 
-Cierto- Naruto volvió a acomodarse, no sin antes estirar sus brazos. Shikamaru sonrió de medio lado. Por lo visto no tendría alternativa. Tomó asiento frente a Naruto y lentamente cerró los ojos
 
Naruto se inclinó un poco hacia adelante, apoyado sobre sus rodillas y con ambas manos sobre las mismas, solo era un beso
 
Sus labios rozaron los ajenos a medida que terminaba de acercarse. Shikamaru sintió una corriente eléctrica ascender por su espalda y no supo exactamente a qué adjudicarlo. Podía escuchar la fuerte y molesta risa de Kiba a su costado, también los quedos murmullos de Lee, referentes a la primavera o algo así
 
Mas que fastidiado con sus propios pensamientos, decidió unir sus labios con los de Naruto. A pesar de que el desafío era exclusivamente del rubio, sentía la desesperación consumiéndolo rápidamente
 
Los ojos azules se abrieron grandes cuando Shikamaru tiró del cuello de su camisa para evitar que se apartara. Una mezcla de nervios y adrenalina se dispararon por su sistema
 
Su rostro ardía con fiereza pero estaba completamente inmovilizado
 
-¿Qué demonios?- nuevamente la voz de Kiba atravesó sus oídos...no le importó. Movió despacio sus labios sobre los de Naruto
 
Y no fue sino hasta que le faltó el oxigeno que Shikamaru se forzó a apartarse con lentitud. Naruto permaneció petrificado unos instantes, con un violento sonrojo en las mejillas y su respiración agitada. Kiba volvió a estallar en carcajadas al reparar en la expresión de desconcierto que tenia Shikamaru
 
Bien, la había jodido en grande y ya no había vuelta atrás. Shikamaru aclaró su garganta, fingiendo indiferencia ante la mirada de los allí presentes. Incluso el molesto ruido de la cocina había cesado, evidenciando su impulsividad, propiciando que el ambiente se volviera aun más tenso de lo que ya estaba
 
-Dijiste que no sabias besar- habló secamente, mascando su propia vergüenza de saberse descubierto. El idiota de Kiba no dejaba de reírse y el rostro desencajado de Lee no ayudaba mucho. -Mentiste- añadió, encogiéndose de hombros
 
Naruto pestañeó confundido. Sin percatarse de lo que sucedía a su alrededor, ni del desastre que Chouji estaba ocasionando en la alacena. Simplemente comenzó a reír, vinculando todo a una broma de su amigo, pero ¿y él?, ¿Por qué le había gustado el beso?
 
Shikamaru carraspeó al ponerse de pie. Solo era un contacto labial, efímero. No obstante, había permitido que las emociones se interpusieran al momento de sentir el suave roce de los labios de Naruto sobre los suyos
 
De acuerdo, quizás si fue un acto desmesurado de su parte. De igual forma no se arrepentía
 
-Bien- Kiba se sujetó el estomago cuando se hubo cansado de reír. Se enjugó un par de lagrimas y se volvió hacia Lee, quien simplemente miraba atónito a Naruto. -Ya me divertí, es hora de regresar, Hana me prometió cuidar a Akamaru pero la cena no se hará sola
 
Naruto devolvió la mirada al suelo, tan solo unos instantes al percatarse de que Lee también se ponía de pie
 
-Tengo tan mala suerte- se lamentó, tomando la botella de la mesa
 
-Quédense un poco mas- murmuró Naruto, forzando una sonrisa. Shikamaru dejo escapar un bostezo
 
-Viejo, tenemos que dormir
 
-¿Podrían quedarse a cenar?- preguntó de nuevo, con la esperanza de que cambiaran de parecer. Kiba negó con la cabeza
 
-¿Te volviste loco?, el ramen instantáneo no se compara con la cena que prepara mi hermana. Chouji se encaminó hacia el comedor con algunas migajas de pan en las comisuras de su boca
 
-Tampoco se compara con la cena que hace mi padre- comentó, indiferente de la situación. La mirada de Naruto ensombreció unos instantes. Como le gustaría tener a sus padres con él, sentir la calidez de un abrazo materno, el consejo de su padre, incluso los regaños serian buenos siempre y cuando no tuviera que estar todo el tiempo...solo
 
-Media hora- suplicó con los ojos cerrados. Shikamaru detuvo su andar hacia la puerta. Lo más complicado de las reuniones nocturnas no eran las bobas actividades en si
 
Lo que verdaderamente lo frustraba era el desespero que Naruto experimentaba cuando se retiraban. Solo en ese momento la sonrisa de Naruto no existía. Ese encantador gesto era reemplazado por una mueca forzada. No hay cabida para la felicidad cuando la soledad se hace presente
 
-Por favor- susurró cabizbajo, sin embargo dos de sus amigos ya se había marchado. Solamente Chouji y Shikamaru estaban de pie en la entrada, observándolo en silencio
 
-La comida estuvo muy rica- profirió Chouji luego de unos segundos. -Pero la comida de mi pa...¡auch!- un codazo en las costillas lo hizo callar
 
-Seguro van a matarme- suspiró Shikamaru, mirando el cielo. Naruto se acercó más hacia ellos, ya sabía que no iba a convencerlos pero no perdía nada con intentarlo. -Solo media hora
 
El rostro de Naruto se iluminó enseguida. Chouji los miró alternadamente antes de decidir despedirse, no podía quedarse aunque quisiera
 
-Nos veremos mañana- hizo un ademan con la mano y se dispuso a encaminarse a su casa
 
-¡Gracias, Shikamaru!- el aludido miró en todas direcciones cuando Naruto se abalanzó hacia su cuerpo para abrazarlo y frotar su mejilla contra la de él en un arrebato infantil. Bajo otras circunstancias el cálido contacto de Naruto seria aun más agradable, si correspondiera sus sentimientos por ejemplo
 
-Ya olvídalo- lo sujetó de los hombros para apartarlo, no quería crearse falsas utopías, aunque si se detenía a pensarlo mejor, era su oportunidad para indagar si a Naruto le gustaba alguien, y de ser así ¿Quién?
 
Naruto era tan transparente que solo bastaría con preguntárselo para saber. Y a pesar de todo, le incomodaba ese hecho. Para empezar ¿Qué derecho tenia para preguntarle sobre asuntos personales?
 
En silencio, se dirigió a la cocina, siguiendo de cerca a Naruto. Su ensimismamiento fue interrumpido al notar el tiradero en la cocina. Platos en el suelo, migajas de pan sobre la mesa, un cartón de leche a medias
 
-Chouji- aspiró profundo, negando con la cabeza. Naruto frunció el entrecejo, recorriendo con la mirada el desorden. Ahora tendría que limpiar todo
 
-Recuérdame de poner laxantes en la comida de Chouji- murmuró, agachándose para recoger los platos. Shikamaru sonrió a medias
 
-Viejo, que insensible eres- bromeó, posicionándose en cuclillas para ayudarle a juntar los platos. -Me gusta la idea- dicho lo último, alargó su brazo para tomar otro de los utensilios de cocina. Se quedo inmóvil al rozar inconscientemente la mano de Naruto, este ladeó la cabeza, confundido al ver la expresión ofuscada de Shikamaru
 
-No te voy a morder- pestañeó, dejando el plato a un lado. Shikamaru se puso de pie, alzando los hombros con indiferencia
 
-¿Quién me lo asegura?- inquirió en un bostezo. Naruto frunció los labios con fingida molestia
 
-Te recuerdo que el chico perro ya se fue- rió, tomando de los hombros a Shikamaru para derrumbarlo en el suelo. Shikamaru se quejó al sentir el peso de Naruto sobre él. Si Kiba aun estuviera presente, era más que seguro que haría alarde sobre ese hecho, pero no podía culpar a Naruto, la mayoría de las veces no se daba cuenta de lo que propiciaba
 
En un rápido movimiento, se dio la vuelta, dejando esta vez al rubio debajo de su cuerpo. Una suave risa escapó de los labios de Naruto. De todos sus amigos siempre era más agradable la compañía de Shikamaru, aunque no entendía la razón
 
-¿Crees que beso bien?- preguntó con fingida inocencia. Shikamaru se centró en los ojos azules antes de atreverse a responder
 
-En realidad eres pésimo- admitió con seriedad. Las cejas de Naruto se contrajeron
 
-Eso no dijiste hace unos minutos- le recordó, ampliando la sonrisa. Tras un sonoro suspiro, Shikamaru se apartó para tomar asiento frente a la mesa, observando como Naruto se levantaba para tomar una de las pastas de la alacena
 
Bien. Esa era su oportunidad, tenía dos opciones
 
La primera, preguntarle a Naruto quien le atraía. La segunda, decirle lo que sentía y por consiguiente estropear su amistad... ninguna opción era muy grata si lo analizaba con cuidado
 
-¿Qué pasa?- Naruto se sentó junto a la mesa al notar el semblante dubitativo de Shikamaru. -No te creas mucho solo porque besas bien- deslizó con suavidad su dedo índice sobre los labios de Shikamaru, este lo observó perplejo. Naruto podía parecer tan inocente en ocasiones, y en otras...
 
-Que problemático- suspiró, hundiendo su rostro sobre ambos brazos
 

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