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Troublemaker. por RLangdon

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-No eres más que un cobarde- siguió avanzando, movido por el odio que le generaban los recuerdos. Efímeras imágenes cobraban vida en su mente, mostrándole una y otra vez la insolencia de Naruto
 
Le estaba tomando más tiempo y esfuerzo del que creyó inicialmente llevarse a Naruto consigo. Su idea malograda y todo por el Chunnin que se había autoproclamado como la pareja de Naruto. Nunca, así tuviera que retrasarse más de lo previsto, a pesar de que perdería más chakra y aun si Naruto se negaba, él no iba a ceder. Su propósito era firme y el estorbo poco menos que escoria
 
-Lo dice quien decidió huir en busca de poder…
 
Sus músculos faciales se tensaron y solo un rápido movimiento esquivo hacia la derecha lo libró de la fuerte y vivaz llamarada. Shikamaru entrecerró los ojos, enfocando la mirada en los movimientos de manos del Uchiha. La única forma certera de evitar sus ataques era mediante una rápida predicción. Conocía algunos de sus jutsus. Fuego y rayo destacaban entre las habilidades del desertor de Konoha y ni siquiera los conocimientos de dichos elementos bastaban para contrarrestar de lleno los ataques. Un simple error, un movimiento en falso y todo terminaba
 
Lo observó moldear chakra, concentrándolo velozmente en su pecho. Espalda erguida y la última posición de manos, el tigre. Intuyó lo que se vaticinaba. El chakra pasaría lentamente de su pecho hasta la boca donde, lo canalizaría para después expulsarlo a modo de sagaces llamaradas, una estela de fuego que se expandiría hasta alcanzar la forma de una esfera, letal y precisa
 
La temperatura pareció ascender por breves instantes, pese a la incipiente brisa nocturna en contraste con la oscuridad del cielo
 
Realizó su técnica a una distancia prudente. La luz producida por el justu contrario le sirvió de receptor para que la tenue sombra de su cuerpo se extendiera bajo las llamaradas
 
Y cuando creyó tenerlo, Sasuke retrocedió, reparando en lo que acontecía y sobretodo en su insensatez de no mantener la distancia con el enemigo. Se había confiado pero no volvería a suceder
 
La sombra desapareció al igual que las llamas se extinguían cual si viento y cenizas fueran su base
 
-Maldición- apretó la mandíbula. Segundo error que cometía al intentar atrapar al Uchiha. Y es que todo dependía de su técnica, ataques cuerpo a cuerpo no servirían. Aun si tenía algunas armas en su poder, no era suficiente. No hasta que supiera de que manera usarlas. Sería una completa pérdida de tiempo tratar de atacarlo directamente, las férreas defensas del Uchiha se lo impedirían, sería un vil suicidio
 
Por otro lado, podía tomar como referencia el shougi. El terreno poco favorecedor sustituía el tablero. De modo que Naruto pasaba a ser la pieza elemental y de mayor relevancia, el rey, por quien debía luchar. Y aunque contradictorio, no pensaba ser el sacrificio, no, para llegar al general de plata que constituía
la presencia de Sasuke Uchiha, habría que basarse en el alfil, sus armas. Todo dependía de la eficacia de su jutsu, y el clima desfavorable así como la ausencia de luz, le haría más difícil llevarlo a cabo
 
-Piensas mucho y actúas poco
 
Con inusitada convicción, eludió el ataque. Se abstraía demasiado en su plan pero era menester concretarlo, primero teoría, después practica. No podía valerse del jutsu de Sasuke, por consiguiente debía encontrar otra fuente de luz
 
-Ya comprendo- masculló Sasuke, rompiendo su posición de manos. –Estas tratando de desgastarme mediante los jutsus para poder atacarme cuando mi chakra se haya reducido
 
Shikamaru sonrió a medias, dándole la razón. Aun si Kakashi tenía a Sasuke por genio, él seguía teniendo sus dudas respecto a la veracidad de dicha etiqueta
 
-Como quieras
 
No lo vio venir. Un fuerte golpe con el puño cerrado lo dejo sin aire, aturdido y a merced del Uchiha
 
Dejo escapar una exhalación cargada de dolor. Casi pudo escuchar el suave crujido interno, algún órgano al dañarse o en última instancia le había fracturado una costilla
 
Alzó la mirada para encontrarse con las oscuras líneas transversales que recorrían la dermis del moreno
 
El sello maldito de Orochimaru era lo que proveía de aquella fuerza brutal a Sasuke
 
Sofocado, cayó de rodillas sobre la húmeda tierra. Se sujetó con dolor la zona afectada, no era tiempo de flaquear pero le estaba costando recuperarse de tan fatídico acto
 
-¿Piensas llorar como lo hizo Naruto cuando le fracturé los brazos?
 
Una chispa de odio se intensificó, recorriendo su sistema. Veloz, ascendía por su torrente, instándolo a levantarse cual si el daño recibido fuera un transcendental baladí, una insignificancia hacia su integridad física
 
No razonó, fue la rabia acaecida por tan vil comentario lo que lo llevó a arremeter un fuerte golpe en el rostro del moreno, consiguiendo poco menos que ladearle el rostro
 
-¿Eso es todo?- se limpió el hilillo de sangre que descendía por la comisura de sus labios. Había pensado que tendría un rival digno y se había topado con semejante ridiculez, un usuario demasiado inferior para siquiera tomarlo en consideración como su adversario. –Esperaba más de ti. Ahora que lo pienso, no sé qué diablos te vio Naruto. Habrá sido el intelecto del cual carece
 
Shikamaru se alteró pero rápidamente apaciguó todo vestigio de ira. Precisamente el objetivo de Sasuke al hacerlo enfurecer era blandir su guardia. Su gran debilidad actualmente obvia que había sido evidenciada a través de tan escueto dialogo desatendido
 
La causa de su actual brío era a su vez la mayor debilidad que poseía…Naruto
 
Y Sasuke estaba consciente de eso, tanto y más que de las dudas internas que lo embargaban en pro de una lucha cuyo designio era más que lógico
 
Podría acabarlo. Sasuke lo remataria en ese preciso momento si así lo deseaba, la cuestión era que lejos de dar el golpe final, el Uchiha se regocijaba con su poca efectividad en combate, se estaba mofando de él al alargar la batalla con golpes nimios para dejar en claro su posición en cuanto a fuerza se refiere
 
Con astucia, detuvo el golpe arremetido contra su rostro. No permitiría que Sasuke ganara, aun si lo consideraba inferior y continuaba subestimándolo, lo derrotaría
 
Había una excepción a la regla que Sasuke estaba omitiendo, mientras esquivaba sus golpes, ideaba una estrategia en base a la situación. Disponía de varios recursos que hasta el momento había pasado por alto. Desde la ubicación de los arboles hasta la saliente rocosa ubicada a escasos metros de distancia
 
Permitió que Sasuke lo golpeara una vez más, un impacto de tal magnitud que lo obligó a retroceder varios pasos. No duraría mucho a ese ritmo, por ende, debía finalizar lo antes posible con la pelea
 
Asió con firmeza la bolsa. El cansancio físico no se comparaba al dolor de su tórax, producto de una fractura quizás
 
La sonrisa de Sasuke se hizo más evidente a medida que se acercaba hacia el estratega. Ni un solo indicio de que pudiera vencerlo, era tan patético que incluso su capricho de jugar con él se había disipado
 
Shikamaru empuñó uno de los kunais que reposaban en el interior de la bolsa. Sasuke rió sin dejar de lado la caminata circular. Disfrutaba ver la expresión de Shikamaru, tan desconcertado e indefenso. En efecto, no sabía cuando ni en que parte iba a atacarlo, podía ser en el rostro o en las piernas, por medio de un golpe corpóreo o mediante un jutsu, ni él mismo estaba seguro de cómo actuar, y ese hecho desataba aun mas su adrenalina interna. Era como si rodease a su presa, a aquel imbécil presuntuoso que se había enredado con Naruto. ¿En donde quedaba la sonrisa ufana que apreció antes?
 
Todo se reducía a un incuestionable semblante de miedo. Shikamaru le temía y él claramente se deleitaba con ello
 
Lo miró con desdén, sin apartar ni un segundo la imagen mental del estratega junto a Naruto, ambos abrazados en una cama, tan dichosos, tan...osados
 
Shikamaru permaneció en completa calma, analizando la expresión confianzuda del Uchiha. Esperó paciente a que se ubicara a sus espaldas para arremeterlo con el kunai
 
Como era de esperarse, Sasuke retrocedió. Excelentes reflejos, impenetrable defensa y superiores medios de ataque pero pésima decisión
 
Le tomó relativamente poco atar los dos sellos en el kunai y le llevo menos tiempo aun el arrojarlo en dirección de su adversario
 
Nuevamente, los agudos reflejos de Sasuke salieron a relucir. Bastó con que derrapara hacia su derecha para evitar el golpe que pretendía ser directo
 
Un hueco adyacente se formó en el muro cuando las rocas que lo cimentaban cayeron. Una polvareda de humo se alzó en el acto y Sasuke se apartó aun más en caso de que el Chunnin pretendiera repetir el ataque
 
No ocurrió. Shikamaru jadeó agotado, sujetándose el costado donde, minutos antes, lo había agredido el Uchiha
 
El radio que los separaba comenzó a acortarse a medida que Sasuke se aproximaba. Shikamaru lo vio realizar cinco diferentes posiciones de manos, se basó en las dos últimas que obviaban el caballo y el mono, subsiguiendo la una de la otra
 
El característico chasquido agudo se incrementó y no fue necesaria la voz del Uchiha para que recordara el jutsu que este había empleado para golpear a Gaara durante los exámenes Chunnin
 
-¡Chidori!
 
La gran cantidad de chakra era completamente visible en la mano de Sasuke, materializándose en forma de electricidad
 
Devolvió fugazmente la mirada al firmamento, como si aquella técnica no amenazara su existencia
 
Lentamente, empezó a retroceder. La oscuridad permanecía indemne y la luminiscencia de la técnica de Sasuke permanecía a una distancia prudente del suelo, impidiéndole fraguar la sombra que tanto necesitaba
 
Se adentró en el perímetro del bosque, pasos lentos y vacilantes que pasaban desapercibidos ante el agudo trino del jutsu
 
Bajo ninguna circunstancia decepcionaría a Naruto. Prometió que lo protegería y había fallado, permitió que aquel bastardo se inmiscuyera para dañarlo tan despiadadamente. La furia lo carcomía de solo pensarlo, no obstante, delimitaba la sensación. Estaba consciente de que no lograría nada al dejarse llevar por el impulso
 
Abrió la bolsa de nueva cuenta, todo estaba predispuesto para ese momento
 
Arrojó los dos primeros kunais directamente al cuerpo de Sasuke, este apenas si ladeó la cabeza para impedir que las armas lo rozaran. Shikamaru se angustió por escasos segundos antes de decidirse a lanzar otros dos, mas hacia su derecha esta vez
 
De la misma manera, Sasuke los esquivó, exceptuando la posición en la que debió moverse
 
El estratega oscilaba entre izquierda y derecha los lanzamientos, un intento fallido cuya finalidad se centraba en nublar un poco los reflejos del Uchiha
 
-Ni siquiera necesito usar el Sharingan- profirió secamente. –Me basta con seguir los movimientos de tus muñecas para determinar la dirección
 
Más acertado no podía ser. Shikamaru continuó lanzando las últimas armas de la bolsa. Se había agitado considerablemente con la cercanía del Uchiha y no fue sino hasta que su espalda chocó contra uno de los troncos que se dio cuenta de su posición
 
Sasuke acortó aun más la distancia. Se reprimió a exteriorizar su regocijo al tener acorralado al actual amante de Naruto
 
-Fue aburrido- vociferó alzando el brazo. Shikamaru tiró de uno de los hilos dentro de la bolsa, tensando la longitud que había recorrido
 
Los hilos brillaron tenuemente cuando Sasuke decidió alzar la mirada hacia las ramas de los arboles, donde estaba puesta la atención del estratega
 
Trazos paralelos y horizontales se apreciaban en los hilos pero la sorpresa se hizo presente hasta que reparó al final de los mismos
 
Los diez kunais que había esquivado se izaban en las copas de los arboles, la punta hacia abajo y el objetivo era él
 
Entornó la mirada mientras se disponía a observar al estratega que, sostenía un último kunai
 
Shikamaru sonrió autosuficiente al tiempo que trozaba el hilo, la unión del trayecto que llevarían los kunais, completamente aleatoria para que Sasuke no lograra determinar la ubicación procedente de cada uno
 
Sasuke rompió la técnica, dispersando su atención hacia los hilos. Los segundos parecían alargarse a medida que esquivaba con torpeza las armas
 
Solo el exiguo recuerdo de los movimientos en las manos de Shikamaru le permitió intuir de qué dirección saldría el siguiente kunai
 
Se movió dos veces a la izquierda y otras dos más hacia su derecha, siempre retrocediendo y cubriéndose el rostro con los brazos
 
Shikamaru avanzó prontamente hacia él. La satisfacción se amplió cuando Sasuke finalmente se detuvo, con la respiración agitada y una sutil sonrisa en los labios
 
-Ni un solo rasguño- informó, dando por sentada la inefectividad del ataque. Sin embargo, cuando quiso moverse no pudo. Sus funciones motoras estaban totalmente inmovilizadas
 
Imposible. No había fuente alguna de luz que le permitiera a ese estúpido llevar a cabo su técnica. Se había asegurado de mantener precisa distancia de su jutsu y las nubes seguían cubriendo el firmamento, bloqueando el paso a la luz de la luna
 
Pero su conjetura se redujo a nada cuando con dificultad desvió la mirada al suelo. Su propia sombra estaba siendo proyectada
 
Entonces comprendió las verdaderas intenciones del estratega. No se estaba limitando a atacarlo con las armas. Le había tendido una trampa para guiarlo a la saliente rocosa donde previamente había efectuado una explosión, dándole acceso a la luz de luna a sus espaldas
 
-¿Eso es todo?- se burló Shikamaru, empuñando con fuerza el ultimo kunai. –Me has decepcionado- sonrió relajado al tiempo que corría hacia el Uchiha, cuyos movimientos igualaron los del estratega
 
A punto de apuñalarlo, su objetivo se vio frustrado por un individuo que no debía estar ahí
 
Shikamaru observó perplejo a quien acababa de detener su último golpe
 
-Basta de juegos Sasuke- masculló apático, ajustándose las gafas con el índice
 
No le dio tiempo de reaccionar. Mucho menos de concretar el golpe. La técnica se desvaneció de igual forma que el subordinado de Orochimaru con el Uchiha
 
Perdiéndose entre la arboleda
 
Se abstuvo de seguirlos al reparar en Naruto. Una alarma interna lo forzó a correr en dirección del rubio
 
Naruto se quejaba por lo bajo en el suelo. Incapaz de moverse por su cuenta. El labio inferior del Nara tembló al recordar las palabras de Sasuke en torno a lo acontecido
 
Se agachó para tomarlo en brazos, sintiendo el molesto picor en sus ojos, producto de las lágrimas reprimidas. Había permitido que lo dañaran de ese modo, a él, a la persona más importante y a la cual debía proteger a costa de su propia vida
 
-Perdóname, Naruto- trató de sonreír mientras caminaba rumbo a la villa. Lamentaba haber demorado tanto, así como se maldecía por no haberles seguido
 
Logró avanzar unos cuantos metros antes de caer de rodillas a causa de la debilidad
 
-¡Shikamaru, Naruto!
 
Los gritos de Sakura lo aliviaron momentáneamente aunque hubiera preferido escucharlos mucho antes, de esa forma habría podido acabar con Sasuke y al mismo tiempo ayudar a Naruto
 
-Primero a Naruto- replicó al tener a la pelirosa frente a él. Sakura se volvió hacia el susodicho, tenía los ojos hinchados y enrojecidos, hecho que no pasó desapercibido para Shikamaru. -¿Advertiste a…?
 
-No- lo interrumpió, apoyando las palmas sobre uno de los brazos de Naruto. –Si lo hacía atraparían a Sasuke y entonces…- no fue necesario que terminara la oración
 
Shikamaru se irritó en demasía, era más que evidente que la kunoichi prefería salvar a Sasuke antes de ayudar a Naruto. Sin embargo no era tiempo de reproches, se acercó más hacia Naruto, aun con la debilidad que amenazaba con sumirlo en la inconsciencia en cualquier segundo
 
-Solo tiene un brazo roto- suspiró, centrándose en el ninjutsu medico. Shikamaru se abstuvo de expresar su inconformidad ante el regocijo. Naruto no tenía porque sufrir ni siquiera por una torcedura y no obstante estaba ahí, quejándose por el inmenso dolor. –Veré si no tiene más heridas
 
Su mente comenzó a despejarse ante la nula mención del Uchiha. Todo pareció encajar cual piezas de rompecabezas
 
-Lo vi mientras me dirigía a este lugar- aclaró la pelirosa en voz apenas audible. –No sabía con quien correría menos riesgo Sasuke pero opté por lo segundo. Si pudo regresar significa que volverá a hacerlo
 
-Sakura…- frunció el entrecejo, más que molesto por la intervención
 
-Qué extraño- pero la kunoichi permanecía abstracta en su actividad. Nuevamente la preocupación embargó al estratega
 
-¿Qué cosa?- inquirió. Podía tratarse de un golpe de consideración. No dudó en revisar concienzudamente con la mirada el cuerpo de Naruto ante tal pensamiento
 
- Un flujo de chakra diferente- prosiguió Sakura, acercando las manos hacia el estomago de Naruto
 
-Kyuubi- dedujo Shikamaru, alarmándose aun más al reparar en una posible transformación
 
-No- Sakura negó en ademan. –No es tan fuerte y mucho menos oscuro, es… ¡tenemos que llevarlo con la Hokage!
 
Shikamaru se puso súbitamente de pie, ignorando el dolor corporal. Situó a Naruto a sus espaldas sin atreverse a cuestionar la conclusión de Sakura
 
-.-.-.
 
Caminaba desesperado de una esquina a otra, con sus manos tras de su espalda y un semblante de preocupación que no menguaba. Por el contrario, la angustia iba en aumento con el transcurso de los minutos
 
El pasillo desolado y un perturbador silencio que parecía alterar sus sentidos conforme avanzaban las manecillas del reloj de pared
 
Una confirmación, solo eso necesitaba. Y sin embargo no sucedía. Ni siquiera había tenido tiempo de exponer sus dudas
 
Estaba fatigado, exhausto tanto mental como físicamente. Y ni con ello lograba comprender el motivo de Sasuke para herir a Naruto de esa manera tan despiadada. Erróneamente supuso que el Uchiha regresaría algún día y permanecería en la villa, era un hecho casi seguro, su enamoramiento hacia Naruto poco y nada tenía que ver con su intuición…
 
Menudo grado de egoísmo, Sasuke no se conformaba con querer tener a Naruto de vuelta. Tan insondablemente egocentrista como para aspirar no solamente a retomar su enfermiza relación, en cambio, aun deseaba obtener más poder. Amenazaba su relación con Naruto y encima lo hacía dudar de si mismo. De sus conjeturas, de su inseguridad, esos celos que tanto repudiaba y que sin embargo no era capaz de omitir
 
En efecto, distaba mucho de estar bien. Ni siquiera sabía si Naruto le perdonaría su falta. Pudo haber hecho más. Sasuke había escapado y él no fue lo suficientemente rápido. Había ideado una estrategia pero su ineptitud le impidió proceder más hábilmente
 
La preocupación lentamente comenzó a sumirlo en un estado de completa lobreguez. Si hubiera llegado antes, si tan solo no hubiera escuchado a Naruto. No era su culpa, no obstante, había contribuido al daño del hiperactivo rubio al mantenerse al margen de la situación
 
Quería llorar a esas alturas, descargar la impotencia que lo consumía. Mas sus funciones motoras no parecían estar de acuerdo con su raciocinio. Tuvo que sentarse al cabo de unos minutos y limitarse a mirar en dirección de la puerta. Solo restaba esperar, una simple observación de que Naruto no había sufrido mayor daño que el manifestado
 
-Shikamaru…- la voz grave de su interlocutora lo forzó a abandonar su lugar. No esperó para acercarse a la puerta y tampoco preguntó nada, simplemente ingresó a la habitación para corroborar por si mismo que Naruto estaba bien, quizá no en optimas condiciones pero…
 
-Estará bien- la silueta de Sakura junto a la cama lo distrajo, apenas fueron unos segundos. Desvió la mirada hacia ella, la voz quebrada y varias lágrimas descendiendo por su rostro, dejando un húmedo camino por sus mejillas. Y Shikamaru lejos de tranquilizarse, se alteró más
 
Naruto permanecía recostado boca arriba sobre la cama, aparentemente dormido. Sus labios seguían profiriendo continuos quejidos de dolor. Su brazo derecho estaba entablillado
 
-¿A qué te refieres?- inquirió, apretando la mandíbula. El escaso sosiego desapareció para dar lugar al enojo. No tardó en acercarse hacia ella, rodeando la cama e ignorando deliberadamente las palabras articuladas por la Hokage. Imposible calmarse, inverosímil mantener aquel deje de apatía que venía abandonándolo desde lo acontecido con Sasuke
 
-Bueno, Naruto…él…
 
-¿Él qué?- se precipitó hacia la kunoichi para sujetarla con firmeza de los hombros. No lo soportaba. Naruto habría podido recibir ayuda médica mucho más pronto si Sakura no hubiese actuado en pro del beneficio de Sasuke. Protegía a la persona equivocada y con ello ponía en riesgo a los demás. – ¡¿Él qué, Sakura?!- sin darse cuenta alzó la voz
 
-¡Shikamaru!- la mesa junto a la puerta cimbró ante el fuerte golpe recibido sobre ella. El aludido se forzó a retroceder. No pensaba lastimarla, no caería tan bajo ni actuaria tan ruin como para golpear a una mujer. Eran sus impulsos los que lo orillaban a desenvolverse de ese modo tan agresivo. –Naruto se repondrá rápido. –aseguró Tsunade, deshaciendo el puño. - Es indispensable que permanezca bajo observación. Se le aplicó un ungüento que…
 
-¿Ungüento?- no podía estar hablando en serio. Una fractura y… ¿esperaban que Naruto soportara el dolor sin más?
 
Tsunade suspiró sonoramente al tiempo que dirigía su mirada hacia Sakura
 
-No administraremos ningún sedante en su condición- advirtió secamente. –Podría resultar contraproducente…
 
Shikamaru había dejado de escucharla desde el instante mismo en que le habían negado a Naruto la posibilidad de algún calmante para mermar el dolor. En su mente se desataba una vorágine de interrogantes. Preguntas nimias que necesitaba aclarar
 
-Dígame- pidió, endureciendo las facciones. Tsunade cedió con el monologo, visiblemente molesta por haber sido interrumpida. Sakura centró su atención en Naruto para evadir lo que sabía con antelación ocurriría. -¿Por qué permitió que Sasuke se uniera una vez más al equipo siete?
 
-Los miembros de dicho equipo ya están informados al respecto- respondió, tomando asiento tras el improvisado escritorio. Shikamaru tensó aun mas los músculos faciales, prácticamente lo estaba excluyendo de la situación
 
-¿Por qué confió en Sasuke?- insistió, tratando de mantenerse centrado. El sonido de un metal al caer secundó a la pregunta. Enseguida, miró de soslayo a Sakura, quien, nerviosa, se agachaba para recoger un objeto
 
-No confié en Sasuke- objetó Tsunade, entrelazando los dedos para apoyar el mentón sobre los mismos. –Sus intenciones eran claras. Sasuke Uchiha seria interceptado cerca de kirigakure, donde seria efectuada la misión
 
-¿Interceptado?- la incertidumbre surgió y otro ruido a sus espaldas no se hizo esperar
 
-No se moleste Tsunade-sama, yo pondré al tanto a Shikamaru en cuanto…
 
-No- la interrumpió, frunciendo el entrecejo. -¿Quiénes interceptarían a Sasuke?- preguntó mas ansioso
 
-El equipo Gai- Tsunade entrecerró los ojos. –Sabíamos sobre las dobles intenciones de Sasuke pero necesitábamos darle libertad para averiguar certeramente. La misión no era más que una trampa, le dejaríamos actuar libremente para que…
 
-Creo que deberíamos implementar los cuidados de Naruto- Sakura sonrió desde su lugar. –opino que avisemos a Ino, así podremos turnarnos…
 
-Sakura- nombró Shikamaru, apretando con fuerza los puños, tragándose la molestia interna de no recibir respuestas concretas. –Cállate
 
La susodicha contuvo el aliento y bajó la mirada, apenada
 
-Entiendo tu preocupación- continuó la rubia, exhalando despreocupadamente. –Naruto me aseguró que Sasuke no obraría de manera negativa. Me dio su palabra e incluso aceptó recibir el castigo en su lugar en caso de que Sasuke atentara contra la aldea
 
Las comisuras de sus labios se curvearon ligeramente hacia abajo. Estaba consciente de lo mucho que estimaba Naruto al Uchiha, aun después de lo sucedido pero en el fondo…le dolía
 
-Sakura hizo lo mismo- prosiguió. –Sin embargo les pedí que usaran los comunicadores. No saldrían de la aldea sin ellos, de esa forma podríamos estar al tanto de los movimientos de Sasuke y el equipo de Gai actuaria en cuanto fuera requerido
 
Y ahí estaba la pieza faltante. Shikamaru abrió grandes los ojos y al darse vuelta para ver a Sakura, nuevos sollozos resonaron en la habitación
 
-¿Qué…?
 
-Los comunicadores se averiaron- le aclaró Tsunade. - Desobedecieron mis órdenes y decidieron cortar camino para llegar antes. Les advertí claramente que no debían mojarlos
 
-¿Qué comunicadores, Sakura?- la aludida balbuceó una respuesta incomprensible y Shikamaru optó por delatarla. Se había contendido demasiado por Naruto, ya no más. Era lógico que Naruto perdiera su comunicador al encontrarse cerca de la cascada pero ¿y Sakura?, la respuesta era incierta, lo había botado tal vez
 
-Lo importante ahora es enfocarnos en la salud de Naruto- indicó Tsunade, ignorando la falacia dicha por su pupila. –Debe estar en reposo por al menos tres días- se levantó al no recibir respuesta por parte de ninguno. –Y queda exento de las misiones hasta que…
 
-No se desviaron- tajó Shikamaru, sintiendo como sus labios temblaban al escuchar la afirmación de Tsunade. Era por demás seguro que Naruto se deprimiría al saber que no participaría en ninguna misión hasta nuevo aviso
 
-¿Qué has dicho?- Tsunade detuvo su andar y Sakura hundió su rostro entre ambos brazos, presa de las lágrimas
 
-No se desviaron del camino para llegar antes. Sakura me alertó que ambos se encontraban en el valle del fin, por lo tanto fue Sasuke quien obligó a Naruto a ir en esa dirección…- hizo una pausa al sentir la penetrante mirada de la rubia sobre él. –Tampoco pidió ayuda. Solo…solo me lo dijo a mí y yo no…él pudo- un horrible nudo se formó en su garganta, impidiéndole hilar las palabras
 
-Sakura…a mi oficina
 
Shikamaru no pudo advertir la expresión de la quinta. Sentía las lagrimas calientes recorrerle el rostro y él odiaba llorar, sobre todo cuando la razón de ello no eran los cigarrillos de Asuma
 
-Shikamaru, cuida de Naruto hasta que regrese- la voz de Tsunade le forzó a asentir ante lo dicho. Por supuesto que lo cuidaría, no iba a permitir que nadie más le hiciera daño de nuevo. –Necesitará mucho soporte emocional ahora que está en cinta
 
No reaccionó sino hasta que la puerta se cerró de golpe. Su rostro se contrajo en una mueca de incertidumbre y las palabras hicieron eco en su mente, atosigándolo con más dudas
 
Quiso preguntar, avanzó hacia la puerta y después retrocedió los pasos dados para ir a la cama donde yacía Naruto. Torpemente se acercó a él
 
Sus parpados cerrados, impidiéndole contemplar las hermosas pupilas azules. Asimismo, la respiración acompasada del rubio le devolvió la calma. Los quejidos habían cesado y Shikamaru solo atinó a sentarse en el borde de la cama para observarlo más detenidamente
 
Su raciocinio se negaba a aceptar los hechos pero la lógica hizo mella en sus argumentos. De repente todo cobraba más sentido, más lucidez
 
El apetito de Naruto, las posturas que adoptaba a la hora de dormir, las horas de sueño extras e impropias del chico hiperactivo, el dolor de estomago, producto, seguramente de las contracciones
 
Naruto era capaz de procrear. Que utópico, que calumnia, que fastidio, que…problemático
 
Dejo que las dudas se disiparan cuando el rubio se dio la vuelta sobre el colchón, advirtiendo la posible incomodidad de su presencia
 
Shikamaru se puso lentamente de pie. Sus movimientos se asemejaban a los de un autómata pero no conseguía asimilar la situación
 
Tantas emociones suscitándose en su interior. Enojo, confusión, tristeza, decepción…alegría
 
Fue el último sentimiento el que se intensificó, dejando relegado cualquier atisbo de incertidumbre y molestia
 
Una tenue sonrisa comenzó a ampliarse en sus labios y sopesó el hecho de que volvería a derramar lágrimas, sin embargo serian de felicidad. Una grata noticia le había devuelto la dicha y aunque, lentamente, comenzaba a aceptarla
 
Por más que se reprimió, no pudo contenerse. Decidió rodear la cama una vez más para observar el semblante apacible de Naruto
 
Despacio y no sin cierta vacilación de por medio, alargó su brazo hacia el estomago de Naruto. No quería despertarlo pero le era complicado y sobretodo fastidioso el simple hecho de esperar
 
Con suavidad, acarició el pequeño bulto, casi imperceptible bajo la remera blanca. Que ganas tenia de quitársela. Ahora que recordaba cuando Naruto lo había instado a acariciarlo se sintió como un completo imbécil. Quería privar a Naruto de los alimentos cuando más los necesitaba, y no conforme con ello, supuso que se trataría de una enfermedad
 
Enfermedad su flemático nivel de comprensión…
 
¿Cuánto tiempo tendría?, ¿sería niña o varón?
 
Le resultaba demasiado hilarante saber que su anterior visualización en torno al futuro podría llevarse a cabo después de todo. Protegería a Naruto más que nunca, se aseguraría de brindarle su apoyo como pareja y principalmente se encargaría de hacer más llevadero su estado
 
-Te amo- musitó, cerrando los ojos para depositar un beso corto en la frente del rubio. Aun si no lo escuchaba, necesitaba expresarlo nuevamente. Las veces que fueran necesarias. –A ambos- se corrigió, retomando las caricias en el contorno del abdomen. Que dicha tan inconmensurable, ansiaba que despertara pronto
 
-.-.-.
 
Naruto suspiró ansioso al tiempo que estiraba su brazo izquierdo para intentar tomar el vaso con agua que reposaba en el buró junto a la cama. Sakura había sido muy clara. Demasiadas medidas de precaución para tratarse de un simple brazo roto, sin embargo, bastó un fuerte regaño y un buen golpe en la cabeza para entender que no debía desobedecer las recomendaciones
 
Estaba cerca, muy cerca de alcanzarlo, sus dedos lograron tocar el borde de la base cuando la puerta se abrió de golpe. Naruto se cubrió velozmente con las sabanas, cerró los ojos y fingió estar durmiendo. Con Sakura no se sabía y no quería ganarse otro golpe en la cabeza, ni mucho menos
 
Escuchó pasos acercarse, la respiración claramente agitada evidenció el hecho de que no se trataba de Sakura. Naruto bajó un poco las mantas para ver al recién llegado
 
-¡Shikamaru!- exclamó alegre e intentó abandonar de un brinco la cama. El aludido reaccionó a tiempo para evitar que hiciera cualquier movimiento "brusco"
 
-Debes descansar, Naruto- trató de sonar firme a pesar de la inmensa felicidad que se suscitaba en su interior. Había tenido que ausentarse un par de horas para conversar con sus padres, quienes, ya estaban enterados de la singular noticia. El estupor inicial prevaleció intacto incluso cuando salió de su casa. Su padre había estado boqueando como un pez, incapaz de articular palabras prudentes para semejante desfachatez. No obstante y al escuchar la teoría de la quinta, la conversación había tomado otros matices más acordes a la situación
 
Existía la posibilidad de que el Kyuubi tuviera la necesidad de albergar un poco de chakra en otro cuerpo que, sería designado como el contenedor. Naruto aun era muy joven e inexperto para controlar tanto poder. Por ende, el recurso empleado por el bijuu se centraba en la existencia de algún descendiente de Naruto. El hijo de ambos y del cual se encargaría de proteger a toda costa. Cabía además la posibilidad de que interfirieran usuarios del jutsu de sellos en caso de que la situación se saliera de control. Demasiadas emociones contrariadas para un día
 
Al menos Naruto estaba estable ahora. No había porque lamentarse de lo sucedido. Bien decía su madre que tras la oscuridad permanecía intacta una chispa de luz. Una lástima que no aplicara con el desertor del apellido Uchiha
 
-¿Tienes sed?- Shikamaru miró atento los movimientos torpes que hacía Naruto por intentar alcanzar uno de los artículos sobre el buró
 
-Mucha- respondió sonriente, cediendo con sus fallidos intentos por tomar el vaso. Shikamaru se dirigió hacia él para dárselo. Ignoró el movimiento de Naruto por alcanzarlo y se sentó a su lado. –Puedo hacerlo solo- parpadeó el rubio al ver las intenciones del estratega por darle de beber en la boca
 
-No, no puedes- lo desacreditó mientras acercaba el vaso desechable a los labios de Naruto, este bebió despacio, un tanto incomodo por la repentina atención del estratega en cuanto a sus acciones. La expresión de Shikamaru no reflejaba la usual apatía. En cambio podía casi asegurar que lo notaba un poco… ¿entusiasmado?
 
Naruto comenzó a reír, derramando parte del liquido sobre la cama. Shikamaru se apresuró a retirar el vaso para pasar a mirarlo con dejes inquisidores. No había comentado nada que pudiera parecer gracioso ¿o sí?
 
-¿Por qué ríes?- quiso saber. La situación ameritaba más que sonrisas pero era extraño que Naruto se mostrara tan tranquilo cuando horas antes había estado en un problema fatídico y a manos de ese…inestable emocional con complejo de dios
 
-No es nada- se limpió un par de lagrimas con el dedo índice. –Es solo que pensé verte entusiasmado y tu nunca estas entusiasmado
 
Shikamaru alzó una ceja. No sabía si sentirse adulado por el comentario o tomarlo por el lado negativo y verídico. Era tan vago la mayoría de las veces que no le sorprendería si se notaba su cambio de humor en un momento así
 
-¿Qué paso con Sasuke?
 
Cerró la boca cuando la pregunta le llegó de improviso. Bien, tarde o temprano Naruto se iba a enterar, mejor que lo hiciera de una vez. Si lo odiaba, la situación se tornaría tediosa, problemática. No quería discutir con Naruto ahora que estaba enterado de su estado, y no lo haría, podía soportar golpes e insultos en caso de que Naruto se molestara por sus acciones. Sin embargo no había vuelta atrás, tenía que enfrentarse a Sasuke o no vería más a Naruto. Era un precio que estuvo dispuesto a pagar, y lo haría cien veces más sin importar que con ello arriesgara la vida
 
-Sasuke…- los ojos azules brillaron. Un aire de nostalgia se percibió en el ambiente. Shikamaru optó por concretar la frase. –Escapó- concluyó resignado, esbozando media sonrisa conciliadora. Prefería reservarse lo de la pelea en sus adentros. Si Naruto se molestaba no sería capaz de contradecirlo
 
-Eso ya lo sé- Naruto tomó el lápiz junto a él para tratar de deslizarlo por el yeso. Sentía picazón y no podía rascarse
 
-Vas a lastimarte- intervino el estratega, retirándole de las manos el utensilio en cuestión. Naruto frunció los labios mientras le dirigía una mirada de reproche. De pronto se sentía en la academia con tantas advertencias y exageraciones para con su persona
 
-La abuela Tsunade me dijo todo- sonrió al cabo de unos segundos. Shikamaru abrió los ojos de la impresión pero decidió confirmar sus sospechas primero
 
-¿Qué fue lo que te dijo?
 
-Que te enfrentaste a Sasuke para traerme de vuelta- dicho lo último se inclinó hacia adelante para rodear a Shikamaru con su brazo sano. –Gracias- susurró, frotando su mejilla en la contraria. El Nara sintió sus labios temblar pero se limitó a corresponder el abrazo mientras acariciaba los cabellos dorados. Naruto no sabía nada todavía. –También me dijo que hablarías de algo conmigo- Naruto se apartó lentamente del abrazo para mirar fijamente los ojos pardos
 
Tomó aire sin saber por dónde comenzar. Siempre le dejaban la parte problemática a él
 
-Lo que sucede es que tú…que estas- no iba a funcionar. Naruto lo ponía nervioso con esa expresión felina y los grandes ojos azules fijos en él. Se rascó lentamente la nuca, forzándose a continuar. –Naruto, vamos…
 
-Naruto- la voz de Sakura lo interrumpió. Shikamaru entrecerró los ojos con reprimida molestia al verla avanzar hasta la cama. Antes la toleraba, no obstante y tras lo acontecido no soportaba tenerla cerca, menos de Naruto. También era una traidora desde cualquier ángulo y bajo todo concepto. –Te traje un emparedado
 
Naruto sonrió ampliamente al tener el plato sobre sus piernas. Al fin podría probar un poco de comida, aunque no descartaba la idea de comer ramen con carne de cerdo después
 
-Gracias, Sakura-chan- a punto de dar el primer mordisco, un golpe en la cabeza lo hizo soltar el alimento. Cerró los ojos y se sujetó la cabeza, reprimiendo un gesto de dolor
 
-Primero son los líquidos- resopló Sakura, tendiéndole la jarra con agua. Shikamaru se levantó de súbito para arrebatarle el utensilio de cristal
 
-No vuelvas a tocarlo- advirtió bloqueándole el paso. Nuevamente el ambiente se tornó tenso, bajo el incomodo silencio, los ojos jade llenos de arrepentimiento al recibir una mirada cargada de desdén por su interlocutor
 
-No es para tanto- murmuró Naruto, sonriendo nervioso. No había visto a Shikamaru tan molesto antes. Quizá se había perdido de algo importante pero lo ignoraba
 
-Cualquier cosa que necesite Naruto…- trató de decir Sakura pero Shikamaru no la dejo terminar, negó en desaprobación. Una sonrisa sardónica jugó en sus labios escasos segundos. Absolutamente no la toleraba
 
-Para eso estoy aquí. No me iré de nuevo- la miró despectivamente y ella se dio la vuelta para abandonar la habitación
 
No, Naruto no tenía la culpa del severo regaño que había recibido Sakura tras lo acontecido. Tampoco tenía que ver en las medidas que había tomado posteriormente la Hokage. Estaba al tanto de todo y le parecían demasiado blandas las intervenciones de Tsunade
 
-Shikamaru ¿no crees que exageras un poco?- Naruto recobró la seriedad al interrogarlo y Shikamaru no pudo menos que tratar de desviar la conversación. Naruto lo detestaría a ese paso, primero se enfrentaba a Sasuke, incluso había intentado matarlo. Con Sakura las cosas no iban mejores, la repudiaba tanto que no estaba seguro de poder estar presente donde ella
 
-¿Cómo te sientes?- se acercó una vez más hacia él y Naruto rehuyó el contacto. Su mano quedo en el aire al no poder concretarse la caricia
 
-Estas actuando muy extraño- admitió Naruto, bajando la mirada. Shikamaru contuvo un suspiro prolongado. Sabía que algo así sucedería
 
-Le pedí permiso a la Hokage para merendar en mi casa- cruzó los brazos tras de su nuca, retomando el semblante de indiferencia de antes. Si Naruto se sentía más cómodo de esa forma…
 
-No creas que lo he olvidado- alegó Naruto haciendo un mohín. El estratega deshizo su falsa postura, sin terminar de entender el reclamo. –Me debes un regalo
 
El alivio lo embargó por completo. Se permitió sonreír antes de sacar un par de cupones de los bolsillos del pantalón
 
-Es broma- Naruto se arrodilló para acercarse al extremo de la cama, curioso al ver como Shikamaru hurgaba con cierta desesperación en los bolsillos
 
-Aquí están. Al menos no se dañaron- comentó desdoblando los papeles. El rostro de Naruto se iluminó al reconocer aquellos cupones. –Es parte de tu regalo- depositó los cupones en el colchón y Naruto no dudó en tomarlos para después recostarse boca arriba, admirándolos con suma atención, como si se tratara de algún tesoro
 
A Shikamaru le hizo gracia la reacción de Naruto pero decidió no tentar su suerte de nuevo. En cambio, se sentó a la orilla de la cama
 
-¿Comerás en mi casa?- preguntó sin atreverse a mirarlo. Naruto bien podría rechazarlo y él no tenía derecho alguno de forzarlo a que lo acompañara
 
-Si- respondió Naruto sin vacilar
 
Una hora más tarde ya se hallaban frente a la puerta de la casa. Shikamaru nervioso y Naruto inquieto por no saber qué pasaba
 
Fue Shikaku quien atendió y al hacerlo no tomó reparos en observar al rubio, especialmente en el estomago. Desafortunadamente Naruto llevaba puesta la chamarra y aunque, un poco apretada no había indicios, ninguna evidencia palpable
 
-¿Ya terminaste de inspeccionarlo?- ironizó el estratega, fastidiado por la actitud de su padre
 
-Si…- abrió más la puerta, dubitativo. –Es decir, no. Lo lamento- sonrió a medias. –La comida está casi lista
 
En efecto. Ni bien ingresaron, Naruto se dirigió a prisa hacia la cocina, ignorando las advertencias de Shikamaru en torno a que no corriera. A esas alturas, solo faltaba que lo quisiera tener atado a la cama
 
-¿Qué es?- omitió el saludo y se aproximó a uno de los refractarios. Olía demasiado bien, casi podía asegurar el aroma
 
Yoshino dejo de mover el contenido, esbozó una sonrisa tranquila al reparar en Naruto a su lado, atento en la comida
 
-Carne de cerdo con vegetales- respondió afable, suavizando la mirada al percatarse del yeso en el brazo de Naruto
 
Naruto sintió un hormigueo recorrerle el vientre. Era el apetito que tenia, sin duda. Sakura estaba muy equivocada si creía que estaría satisfecho comiendo frutas y gelatinas
 
-Acondicionamos una habitación para ti solo- anunció ella, retomando su labor en la comida. Naruto la observó confundido tomar un puñado de especias para agregarlo dentro de la sartén. –Vivirás aquí de ahora en adelante- aclaró, moviendo en círculos la cuchara
 
Los ojos azules se entornaron. Mas confundido aun. Le encantaba ir a la casa de Shikamaru, tener compañía a la hora de comer, no como en la soledad de su casa. Aunque no negaba que se había acostumbrado a su rutina. ¿Por qué tan de repente?
 
-Naruto- lo llamó Shikamaru desde el comedor. Naruto quiso hacer un comentario pero tenía más preguntas en mente, así que salió del lugar para ir a sentarse a la mesa, junto al estratega
 
El intercambio de miradas entre padre e hijo no menguó en ningún momento. Naruto se sintió incomodo por el silencio. La ansiedad comenzaba a acumularse en él, quería salir corriendo y no entendía la razón
 
-Sé que no soy tan fuerte- comenzó Shikamaru, mirando de vez en cuando al rubio. –En realidad sigo siendo débil en comparación con otros usuarios. No soy muy activo…
 
-Lo eres- lo interrumpió Naruto, provocándole un fugaz sonrojo. Shikaku rió por lo bajo ante semejante declaración
 
-Quise decir enérgico- aclaró. –El punto es que puedes procrear, Naruto- el susodicho lo miró con sorpresa. –Prometo mejorar como individuo
 
-Lo harás- lo animó Shikaku, palmeando su espalda. Naruto trataba de asimilar lo recién dicho. Por acto reflejo, se bajó el cierre de la chamarra. Shikamaru se mantuvo expectante en todo momento. Era difícil sincerarse delante de su padre
 
-Por todos los…- Shikaku abrió bien grandes los ojos al contemplar el pequeño bulto bajo la remera
 
-Voy a cuidarlos a ambos- prosiguió Shikamaru, ignorando la recién presencia de la fémina del extremo opuesto de la mesa
 
Acarició con suavidad el abultado abdomen y Naruto lo detuvo de inmediato, apresando su muñeca con firmeza
 
Desvió la mirada con cierta confusión de por medio. Naruto entonces guió su palma un poco más hacia la izquierda. La piel subía y bajaba con la lánguida respiración
 
-Naruto debería descansar un poco- sugirió Yoshino. Enternecida al ver a su hijo abrazar a Naruto para besarlo cerca de la sien. Nunca lo había visto de ese modo, aunado al hecho de que temía por el bienestar de Naruto. Había muchos riesgos implicados según palabras de la Hokage
 
Shikamaru se preocupó al no escuchar comentario alguno de parte de Naruto. Se había sumido en el mutismo y no sabía si eso era normal o no. Quizás debería pedirle ayuda a la quinta. Era tan mediocre para interpretar las reacciones de Naruto
 
-Tu recamara esta junto a la nuestra- vociferó Shikaku, carraspeando incomodo por tener que romper el ameno momento
 
-No sé si quiero vivir aquí- admitió Naruto, deteniendo las caricias en su estomago. Shikamaru lo observó abrumado
 

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