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Traición por MarinaLittle

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Hinata iba dando saltos por el patio dirección al gimnasio, Kageyama le había dicho que quería decirle algo importante. Sabía que para que Tobio le pidiera ir a la pista sin ningún insulto de por medio era importante de verdad. Además secretamente tenía la esperanza de que sus sentimientos secretos por el pelinegro fueran correspondidos. Hinata entró en el gimnasio encontrándose a Kageyama y Yamaguchi hablando en voz baja mientras que el peliverde le arreglaba el pelo al colocador. Hinata se detuvo viendo con tristeza esos gestos tan cómplices, tragó saliva incómodo antes de salir corriendo haciendo chirriar sus bambas y, por lo tanto, llamando la atención de ambos chicos de primero. Hinata corrió sin mirar por donde iba, consiguiendo chocar contra alguien que lo atrapó de la cintura evitando que cayera al suelo.
- ¿Qué estás haciendo idiota? Cuando corras mira por dónde vas.- Dijo Tsukishima molesto mientras lo soltaba, pero dejó de regañarle al ver los ojos llenos de lágrimas del pelinaranja.
La voz de Kageyama lo distrajo sorprendiéndose al ver a Yamaguchi y al rey correr juntos sonrojados. La mirada del rubio se endureció moviendo su mano, inconscientemente, a la espalda de Hinata. Ambos se detuvieron delante de ellos, Hinata sonrió de forma forzosa mientras que Yamaguchi miró sorprendido a Tsukki sonrojándose más.
- ¿Boke Hinata no me has escuchado?- Hinata dio un paso hacia atrás sintiendo la mano de Tsukishima reconfortante.
- Lo siento, no lo he escuchado.- Dijo el pelinaranja antes de mirar a Tsukishima.- Pero... esto…
- Hinata y yo íbamos a buscar el almuerzo.- Dijo el rubio sin apartar la mirada de Yamaguchi que bajo la mirada triste mientras hacía una mueca de incomodidad.- Vámonos.- Dijo serio empujándolo al más bajo, este se dejó arrastrar por el rubio.
Tsukishima lo soltó cuando estaban lejos de la mirada de ambos chicos, sin decirle nada a Hinata sacó su teléfono antes de llevárselo a la oreja mientras seguían caminando hasta las máquinas de bebidas. Hinata lo miró extrañado antes de que Tsukishima resoplara frotando sus ojos por debajo de sus gafas.
- Cállate.- Dijo molesto antes de negar.- Dile a Kenma que se ponga.- Hinata lo miró sorprendido deteniéndose y haciendo que el rubio también lo hiciera.- Kuroo no soy idiota, pon a Kenma al teléfono, Hinata necesita hablar con él.- Dijo el rubio le paso el teléfono con una mueca de desagrado antes de alejarse del pelinaranja sacando dos zumos.
Hinata respondió al teléfono escuchando a su amigo del Nekoma. Tsukishima se sentó a su lado mientras le entregaba una de las bebidas y sacaba un libro comenzando a leerlo. Escuchó a Hinata desahogarse con Kenma, el rubio no mostró nada, aunque le doliera como mil demonios saber que Hinata se había encontrado en esa situación tan comprometedora con el rey y su mejor amigo.
- Gracias.- Escucho la voz de Hinata antes de que su móvil fuera dejado en su regazo, Tsukishima lo miró antes de buscar un número en su teléfono.
- Idiota apúntate esto en tu teléfono, si quieres hacerle daño al rey él te ayudara.- Dijo antes de dictar un número, Hinata lo guardó bajo el nombre de "venganza", ya que Tsukishima no le había dicho de quién era el número.
Hinata caminó a paso lento hacia la clase, no queriendo cruzarse con el pelinegro antes de llegar a el aula, iba dándole vueltas a lo que Tsukishima le había dicho. ¿Él quería hacerle daño a Kageyama? Estaba enamorado de él, eso lo sabía, pero estaba claro que el pelinegro no se fijara en él nunca, más allá de un rematador y carnada no le servía de nada.
El pelinaranja miró la hora dándose cuenta de que aún le quedaba tiempo para ir a hablar con el único que le podía ayudar. Bajó a la planta donde los de tercero estaban, podía pedirle consejo a Suga, este le ayudará a ir por el camino correcto. Hinata se detuvo en la puerta de la clase de este viéndolo sentado junto a Daichi, Hinata pidió permiso antes de entrar y saludar ambos.
- ¿Suga sempai podemos hablar?- Este le sonrió de forma dulce señalándole la silla libre que había delante de ellos, Hinata se sentó mirando a Daichi, este le sonrió intentando transmitirle confianza. Hinata suspiró antes de taparse la cara.- Creo que Kageyama está saliendo con Yamaguchi.- Dijo de golpe consiguiendo que Suga lo mirara con pena, este alargó su mano y acarició el brazo de este dándole apoyo.- ¿Debería dejarlo y buscarte otra persona?- Preguntó mirando a Suga que suspiró antes de mirar a Daichi de reojo y apoyar su mano en la rodilla de este aprovechando que la mesa les tapaba.
- Debes hacer lo que tú creas que necesitas.- Dijo Suga consiguiendo que Hinata apretara su agarre en el teléfono.- Pero te aconsejo que no actúes llevado por la rabia.- Hinata asintió antes de que el timbre sonara.
El pelinaranja asintió agradeciendo a Suga sus palabras antes de subir a su clase y sentarse sin hacerle caso a la mirada de Kageyama que le quemaba. Había decido llamar, solo para saber de quién era el teléfono que Tsukishima le había dado. Estuvo mucho más tranquilo que otros días, consiguiendo felicitaciones de los profesores y de sus compañeros más cercanos.
Cuando el timbre sonó Hinata salió de los primeros, desviándose para poder llamar mientras sus compañeros de Voleibol se cambiaban. Respiró hondo antes de marcar el número, los pitidos lo pusieron nervioso así que respiro hondo antes de morder su labio.
Toru Oikawa dígame.- Hinata se quedó congelado por la sorpresa, se esperaba a cualquier otro menos a Oikawa del Aoba Joshai.
- Soy Shoyo Hinata.- Dijo esto con un hilo de voz, una risa suave se escuchó desde el otro lado antes de que la voz del capitán le devolviera a la realidad.
- ¿Un cuervo perdido? ¿Qué ha hecho el rey para que me llames?- Preguntó esto divertido, Hinata puso una mueca molesta antes de chascar su lengua.
- No te incumbe.- Murmuró ganándose otra risa del capitán.- Quiero enseñarle que no lo necesito ¿Me vas a ayudar?- La risa se cortó e Hinata pudo imaginarse la sonrisa maligna que este estaba haciendo en su cara.
- Si, definitivamente sí. Es más voy a ir ahora mismo.- Dijo este antes de que Hinata suspiró aliviado caminado hasta el vestuario que ya debería estar vacío.- ¿Qué tengo que hacer? ¿Ponértela?- Preguntó este emocionado, Hinata se sonrojó antes de maldecirse por haber malpensado las palabras del capitán del Aoba.
- Hacerte pasar por mi pareja.- Murmuró con un poco de vergüenza, porque su plan podía estropearse en ese momento, una risa desde el otro lado hizo que Hinata se pensara lo que estaba haciendo.
Hinata en este momento te estoy amando, estoy deseando ver la cara de Kageyama al ver que le he ganado.- Hinata frunció el ceño antes de colgar.
Se cambió y caminó al gimnasio con las bambas de la cancha en la mano, abrió la puerta y se detuvo delante de su equipo que se detuvieron para mirarles, su mirada fue a Tsukishima que estaba apoyado en la pared ignorando a Yamaguchi, después esta se deslizó a Kageyama que había dejado caer la pelota y había comenzado a caminar en su dirección. Hinata soltó las bambas y salió corriendo en dirección contraria al gimnasio ignorando el grito de Suga y Nishinoya. Escuchó los gritos de Kageyama a la par que lo sentía acercarse, la mano de este cogiéndolo de la camiseta provocó que ambos tropezaron y cayeran al suelo. Hinata se levantó rápidamente intentando huir, pero la mano de Kageyama en su muñeca lo detuvo. Este lo miró con odio antes de relajar la expresión soltando el agarre.
- Hinata…
- Shoyo.- Canturreó una voz que consiguió que los músculos de Kageyama se tensaran, Hinata no le dio tiempo a disfrutar eso antes de que unas manos en su cintura le obligará a levantar su mirada. Oikawa lo miró con una sonrisa a través de las gafas de pasta.- Hola preciosura.- Susurró antes de dejar un beso en la frente de este. Hinata se sonrojó antes de mirar a Kageyama que lo miraba con odio, Oikawa sonrió abrazando los hombros de este acercándolo a él.
- ¿Qué haces aquí? No puedes estar aquí.- Dijo Kageyama totalmente enfadado, Oikawa sonrió bajando la mano del hombro a la cadera del pelinaranja, disfrutando de como los ojos azules de Kageyama seguía el movimiento.
- He venido a ver a mi Shoyo, después tenemos una cita, así que quería ver como entrenaba.- Kageyama dio un paso hacia atrás mirando a Hinata que estaba sonrojado mientras apartaba la mirada, el pelinegro tragó incómodo antes de negar con una sonrisa de desagrado.
- Qué os vaya bien.- Dijo con asco antes de caminar de vuelta al gimnasio, Hinata cerró los ojos antes de negar con suavidad liberándose del agarre de Oikawa.
- Boke Kageyama boke.- Dijo enfadado Hinata viendo como este se detenía a mitad del camino.- No tengo ninguna cita con Oikawa, el gran rey no es mi tipo.- El pelinegro se giró a mirarle con el ceño fruncido.- Mi tipo es pelinegro, ojos azules y mal humor.- Dijo sonriendo con pena antes de negar con cansancio.- Pero sé que nunca seré tu tipo.- Dijo decepcionado antes de recibir un golpe en su cabeza.
- Boke Hinata.- Dijo Kageyama ignorando el quejido de este.- ¿Por qué crees que te había llamado a la hora del recreo? Te iba a pedir una cita.- Dijo totalmente sonrojado, Hinata sonrió con los ojos iluminados, Kageyama negó antes de acercarse dejando un beso en los labios de este.- Hinata idiota.- Susurró el pelinegro haciendo reír al pelinaranja que saltó abrazando como un koala a este.
Kageyama caminoó al gimnasio con Hinata riendo colgado de él, Oikawa resopló antes de caminar hacia fuera donde Iwazumi le esperaba. Ambos caminaron con una sonrisa lejos de la preparatoria Karasuno.
El equipo respiró tranquilo al ver al dúo estando bien de nuevo, Hinata se cambió las bambas antes de mirar a Kageyama emocionado.
- ¡Kageyama pónmela!- El pelinegro lo miró sorprendido antes de sonrojarse totalmente, Suga y Daichi les gritaron consiguiendo que Hinata también se sonrojara al darse cuenta de lo que había pasado en ese momento.


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