Grande.
Es lo único que puedo pensar.
Rowan es un lobo muy grande.
Un gran lobo negro.
Estoy muy sorprendido por esto. Su pelaje es completamente negro, brillante en la luz de la luna. No se acerca, pero me mira fijamente. Un lobo negro… mi mente saca datos al azar sobre lo que se de los lobos negros. Especie derivada de los lobos grises, más grandes y rápidos, poco comunes.
— eres increíble— no hay nada amenazante en el lobo que esta frente a mí. Se acerca a mi despacio, parece que de desliza en el bosque. Es hipnótico, no había visto nunca un lobo como este. Rowan se queda muy cerca de mí, tanto que podría tocarlo con mover la mano— ¿puedo tocarte?— sus orejas se mueven, agachándose un poco. Levanto la mano, como no ha hecho nada creo que es un sí. Oh… su pelaje es espeso, suave… no me resisto a hundir mis dedos entre el pelaje, acariciar las orejas. Rowan se mueve, buscando mi mano— no te atrevas a morderme— intento bromear, pero podría ser serio. No hace ni el intento de morderme, solo aúlla de pronto, no es tan impresionante como escucharlos a todos juntos, pero tiene su encanto también—entiendo muchas cosas ahora, aunque sigues siendo el mismo tonto ¿sabes? Pudiste venir otro día más temprano y no despertarme— me da un empujón, que me hace reír. El sonido de mi risa me sorprende también ¿no estoy asustado? Hace un momento lo estaba, no soporto el sonido que hacen cuando están cambiando. Pero ahora no, no estoy asustado de Rowan— iugh, no hagas eso, babeas mi mano— sus orejas se alzan y solo veo cómo sale corriendo hacia el bosque. Genial ¿se cómo regresar? No, porque nunca considere ser un niño explorador y no se guiarme tampoco por las estrellas ¡Ni quiera se cual es cual!
Rowan me dijo que no se convierte muy seguido en lobo, aunque es algo que todos parecen disfrutar. Él aun no regresa, y solo me quede esperando aquí. No puedo recordar mucho sobre los lobos, hace mucho que estudie y no estoy completamente especializado en ellos, pero un lobo negro seria codiciado. Sé que tampoco están en peligro de extinción pero hay muy pocos, ¿y Rowan? Bueno, me dijo que no quería ser usado con fines reproductivos y ahora entiendo por qué. No parece que ser un lobo negro sea algo malo entre los hombres lobo y es tan poco usual como entre los animales ¿también por eso tiene una horquilla para abrir puertas? Se ha asegurado bien de poder escapar en caso de que le capturen.
— regresaste— apenas hace ruido, pero viene caminando frente a mí y puedo verlo bien— Quiero irme a casa— me levanto, sacudiéndome la ropa. Rowan tira de mi pantalón, jalándome— ¿Qué haces? Hey… ¿quieres que te siga? ¿En serio? vamos, solo vuelve a ser humano— Nada, solo me mira fijamente. Suspiro y camino un poco antes de que me impida caminar— ¿ahora qué?— ladea su cabeza para mirar la ropa que dejo ¿está bromeando? ¿Qué esta…?— voy a recordar esto muy bien, Rowan— recojo la ropa, y ahora sí, él camina. Le sigo, intentando no decir lo que estoy pensando ahora mismo sobre esto. La camioneta me toma desprevenido, creí que estábamos más lejos en el bosque— ¿ahora si volverás a ser humano?— nada, su cola se agita un poco— vamos, ¿Qué es lo que quieres?— su hocico golpea la puerta. Abro la puerta, pasa por mi lado, saltando dentro y pasando al asiento del copiloto, el asiento donde yo venía— dime que esto es una mala broma ¿te iras así? no puedes— juro que la mirada que me da es de “mírame” las llaves están entre la ropa que traigo— nunca he conducido una camioneta. Si tenemos un accidente no me culpes.
No tenemos ningún accidente, peleo un poco al momento de estacionar pero no tengo ningún otro problema. Llegue a la clínica, y Rowan sigue siendo un lobo enorme.
— ¿no te iras a casa? te dejare entrar solo para que te vistas— tengo sueño ¿Qué hora es? dios, son casi las dos y media de la mañana. Necesito dormir. Rowan entra primero, aún estoy cerrando cuando escucho sus garras en las escaleras— espera ¿A dónde vas?— bah, eso es tonto, es claro que va arriba— Rowan, ven aquí en este momento. Rowan— dios ¿es en serio?— deja de comportarte como un niño, por dios— no lo encuentro en la sala y no tengo muchos espacios para buscar: él está en mi habitación, en mi cama— No. abajo ¡Llenaras todo de pelos!— el solo se acuesta— no puedo creerlo, en serio, eres tan… tan…— ah, no sé qué— si me duermo en el sofá iras allá ¿cierto?— su cola se agita con fuerza— hombres lobo— murmuro. Me quito los zapatos—¿todos hacen lo que quieren? Es peor que tratar con niños. Un cachorro es más obediente— me quedo de pie ante la cama. Rowan ha dejado el espacio justo para que yo duerma— esto no es ser considerado, por si te lo preguntas. Me siento ridículo— acostado aquí con un enorme animal al otro lado de la cama. Pero estoy cansado, y mi cama siempre ha sido cómoda además después de estar en el bosque frio estar aquí es lo máximo. Estoy dormitando cuando siento la cabeza de Rowan apoyarse en mi pecho— es cálido. Tan cálido.
— despierta.
— mañana.
— ya es mañana, doc— ay, no. realmente se quedó aquí— anda, tienes que trabajar. Te prepare el desayuno.
— ¿Qué?
— te prepare el desayuno. Son las diez de la mañana. Hable con Gabriela y Fabien, así que no están preocupados por ti— eso hace que me siente de golpe. Rowan está sentado a mi lado, obviamente ya volvió a ser humano. Le doy un puñetazo no muy fuerte.
— ¿Qué demonios estabas pensando anoche? ¿Haciéndome conducir?
— Auch, solo quería quedarme aquí. No ibas a dejarme si volvía así— tiene razón. Lidiar con un animal es más sencillo a mi parecer… no, lidiar con un animal es más sencillo que lidiar con Rowan. Aun así, le doy más puñetazos hasta que el me sujeta la mano— se enfriara la comida.
— no quiero nada que tu hayas hecho.
— hieres mis sentimientos, hice eso con mucho amor— su mano sujeta un mechón de mi cabello, me quedo sin palabras ante eso ¿es otra broma?— ¿vendrás?
— solo porque tengo hambre— me levanto de la cama. La televisión esta encendida, la película de Frozen. Casi me dan ganas de darle otro golpe a Rowan, pero también me cuesta no sonreír.
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Otra vez la sala de espera está llena de sangre. Apenas bajo las escaleras solo veo rojo. Mi pulso se acelera por un momento, intentando ver si hay algún herido grave o solo es el nuevo lobo que traen.
— ¿algún herido?
— Liam se rompió un hueso— Kalila está sudando mientras intenta cargar al lobo. Es bastante grande esta vez. Corro hacia los quirófanos, abriendo la puerta primero y adelantándome a buscar las cosas. Con el tiempo aprendí que era mejor tener todo preparado, así que cuando Kalila y Kevin dejan al lobo en la mesa, ya he usado el sedante.
— ¿Dónde está Beau? ¿Y Rowan?
— Beau fue a la casa a ayudar a Rita y Rowan…
— Aquí estoy— ah, que alivio, está bien— ¿Qué hay que hacer?
— ponerle el bozal, necesito ver las heridas— atrapar a un hombre lobo no es nada fácil como me habían hecho creer cuando acepte esto. Han pasado ¿nueve, diez meses? No estoy seguro, y aun no me acostumbro del todo a esto. Entre Rowan y Baruch se encargan del bozal, el lobo tiene una herida enorme en el costado y en el cuello. No sé a qué ponerle atención primero— Rowan, necesito que detengas la hemorragia del costado, necesito revisar el cuello.
— aún no está inconsciente.
— va a desangrarse— no es la primera vez que trabajamos juntos, aunque prefiero a Beau como ayudante— presiona la herida y espera— los rasguños del cuello son profundos, pero no son graves. No tengo idea de cómo hicieron para inmovilizar a este. Aparto a Rowan, concentrándome en la otra herida— esta sanando muy rápido.
— ¿Qué?
— esto esta sanando más rápido de lo que he visto— es tan rápido que puedo ver como la piel está regenerándose— no... Necesito… sujétenlo.
— ¿Eddie?
— sujétenlo, no se atrevan a soltarlo— en la mesa tengo más cosas, más sedante, eso es lo que necesito— la regeneración es demasiado rápida, no quedo inconsciente como los otros, así que el sedante no va a funcionar mucho. Necesita más o volverá a despertarse— esta vez uso más dosis, cuando siento que deja de moverse, le hago una seña a los dos para que se aparten— solo vendare, no tendrá sentido hacer algo más— me muevo rápido, aunque tenga el bozal puesto, aun debemos moverlo a las jaulas.
— entonces por eso nos dio tanto trabajo.
— debo ver a Liam ¿lo llevan a la jaula? Rowan, usa la intravenosa y pon más sedante, necesitara dosis constantes para mantenerle tranquilo.
— entendido— la sala de espera sigue siendo un desastre. Se que aún no le agrado mucho a Liam, pero la llegada de los nuevos aligero mucho eso. El primero que atraparon fue poco después de acordar que lo harían, Lon ayudo esa vez porque la encontró primero. Nadie me dijo los detalles, y yo no pregunte, pero el lobo que trajeron era pequeño, una chica. No era fuerte y fue fácil someterla o eso dijeron. Jennifer no supo dónde o quien la convirtió.
— Liam, necesito usar sedantes, la fractura está expuesta y debo acomodar el hueso, eso o pasaras días sin poder volver. Puedes elegir— sabiamente, se acerca. Debe ser doloroso— no tardara mucho, cuando despiertes tendrás que pasar al menos hasta el amanecer para valorar si puedes convertirte o esperar más— ellos se rompen los huesos con mucha frecuencia, más de la que me gustaría ¿puedo yo hacer algo? No realmente, más allá de acomodar huesos y esperar a que no vuelva a pasar. No puedo negar que cada vez que se acercan los días donde aparecerá algún otro recién convertido me aterran ¿Qué pasara si uno de esos días alguno no regresa? Intento no pensar mucho en eso y distraerme con otras cosas pero sigue siendo un temor que no puedo alejar.
— ¿todo está bien por aquí?— Baruch regresa solo.
— sí, necesito revisar que el hueso de Liam este en buena posición y fijarlo.
— vamos, te ayudo— con su ayuda puedo terminar de revisar a Liam. Aun no es muy tarde, por suerte. Y aunque aún tenemos que limpiar ya no me toca esa parte del trabajo a mí solo desde que me queje de que siempre hacían un desastre y si no querían que los atendiera en la calle debían al menos ayudarme a limpiar un poco— ¿estás bien?
— ¿Cómo fue todo?
— fue complicado, ninguno está acostumbrado a pelear. Pero lo hicimos mejor esta vez, ahora solo Liam tuvo ese accidente.
— no es algo ligero, sé que no es fácil que se rompan un hueso— cuando trajeron a Jennifer tuve que atender muchas heridas profundas, por eso no les creí mucho cuando dijeron que era fácil.
— cuando nadie muere puedes considerarlo una victoria ¿no crees? a Rowan le gusta tener nuevos miembros aunque se queje mucho— se ríe, y yo sonrió. Tiene razón, de algún modo siento que le gusta tener una gran manada— los nuevos no lo están llevando nada mal— Jennifer lo lleva peor, Rita no lo llevo tan mal a pesar de que siempre parecía estar soportando mucho dolor. Murray llego tres meses después que Jennifer. Entre Rita y Lon resultaron ser el equipo perfecto para eso, Lon tiene mucha paciencia y sabe cómo dirigir una transformación en calma. Rita paso todo eso primero así que su experiencia le sirvió para calmar a la chica rubia y asustada que llego primero, y al joven castaño que le siguió. Y claro, Rowan siendo el guía al momento de transformarse y hacerles parte de la manada— ¿Eddie?
— estoy cansado, lo siento, he tenido mucho trabajo.
— no tienes que disculparte— No siento que esto deba ser una rutina, pero ya lo siento así. Ellos no tienen ninguna pista nueva sobre porque aparecen recién convertidos, Lon bromeo diciendo que había una maldición en la zona y por eso aparecían. A nadie le hizo gracia. Ni Jennifer ni Murray recordaban que les había pasado, pero los dos dijeron enfermarse y tener fiebre días antes de convertirse— has sido de mucha ayuda. Arreglaremos esto pronto para que todos podamos descansar.
— lo agradecería— por suerte que esto pasa una sola vez por mes. No soportaría hacerlo más seguido— parece que tendrán más trabajo ahora. Sobrevivió.
— espero que no sea problemático, Jennifer aun nos da problemas— ella tiene demasiados problemas para controlarse. Pierde el control con mucha frecuencia, con cualquier cosa que la altere, termina convirtiéndose en lobo. Encontrarlos a ellos me hizo dar cuenta que ninguno reacciona igual, es como una enfermedad que se manifiesta de forma diferente en cada individuo, no puedo hacer un plan de acción porque lo que funcionó perfectamente con Rita y Jennifer, con el nuevo no parece funcionar, y Murray tomo todo con demasiada calma. El timbre de un teléfono, un sonido discreto pero a la vez audible, interrumpe la conversación. Baruch contesta, y aprovecho para lavarme un poco y cambiarme la bata.
— ¿todo bien?— pregunto al escucharle despedirse.
— no del todo. Necesito que vengas a la casa de Rowan.
— ¿Qué hay en mi casa?— Rowan entra, frunciendo el ceño.
— Las cosas se pusieron un poco agitadas, necesito llevar a Eddie— suspiro. Apenas alcanzo a tomar el bolso con las cosas cuando Baruch me toma del codo y me hace caminar— quédate con los demás para limpiar esto y que él nuevo no se salga de control en lo que regreso a Eddie— no le da tiempo para reclamar, apenas alcanzo a no tropezar. No me acostumbro a la fuerza que tienen— lamento la prisa pero sabes que Rowan siempre hace lo que quiere cuando le das oportunidad.
— es la descripción más exacta de él que he escuchado, ni siquiera me dejaste preguntar qué problema tienen en la casa.
—Es Jennifer, está perdiendo el control, debió escucharnos.
— oh… y también está allí Murray— es como una reacción en cadena, no es la primera vez que pasa que ella pierde el control y Murray al final termina haciéndolo también. El auto aumenta la velocidad— ustedes nunca se aburren ¿eh?
— ¿te lo parece? A veces solo quisiera un poco de tranquilidad. Apuesto a que tú también.
— si… admito que pasando el terror iniciar de saber y ver que los hombres lobo existen, no es tan malo. No se atrevas a decirle a Rowan— Baruch se ríe. Aun no soporto escuchar cómo se transforman.
La casa tiene las luces encendidas. Siempre me pareció curioso que esta zona no esté tan habitada, no he venido muchas veces aquí, me pone nervioso, pero Beau se queja mucho por todo: Primero quería vecinos, cuando se mudaron algunas personas se quejó de que no podía convertirse en lobo a su gusto porque lo podrían ver. Baruch se adelanta, yo no me molesto en hacerlo, si alguien va a recibir un ataque sorpresa de un lobo sin control no seré yo. No pasa eso, claro.
— Están arriba— Beau está sentado en el sofá, con aspecto aburrido— Kalila no deja que se le acerquen— Baruch murmura algo, pero yo ya estoy subiendo. Si, ahora entiendo mejor a los protagonistas de esas películas que se involucran en todo: es inevitable. Como una ola que te arrastra porque más que intentas luchar y resistirse, la ola es tan fuerte que no puedes luchar en contra y solo dejas que te lleve. Así que ahora estoy subiendo las escaleras directo a la habitación de una mujer lobo sin control.
— Hola— me detengo en la entrada. La luz está encendida, las dos están sentadas en la cama y Kalila la abraza. Jennifer es bajita, rubia y tan pálida que me asustaba verla cuando la conocí. Sus ojos se veían muy grandes entre las ojeras y la piel pálida, como salida de una película de terror. Ahora las cosas no cambiaron mucho: ella está temblando, su cuerpo parece convulsionar y de vez en cuando escucho el sonido de un hueso intentando cambiar— necesito acercarme a ella— levanto las manos y doy un par de pasos— esto será rápido, Jennifer. Solo aguanta un poco— Kalila tiene un instinto protector demasiado intenso cuando se trata de Jennifer. Es como tratar con un animal herido y otro intentando defenderlo.
— ¿Cómo salió todo?
— parece que bien— Kalila mueve a Jennifer lo suficiente para que pueda inyectar el sedante. Aun siento remordimientos cuando lo hago porque lo que estoy usando podría matar fácilmente a un humano— Liam tiene un hueso roto, pero todo parece estar bien— Jennifer gime, y se aferra más a la ropa de Kalila, aunque no es un gemido de dolor, si no de alivio— lo haces bien, lograste mantenerte humana— le digo, no creo que me escuche pero me siento mejor— déjala dormir, supongo que tendrá que salir pronto con todos.
— Si, hablare con Rowan sobre eso.
— entonces me voy. Nos vemos luego.
— ¿vendrías a comer?
— ¿Qué?
— Rita quiere invitarte a comer.
— no estoy seguro… tal vez.
— Si no, salgamos pronto. Necesito un respiro de esto— ella no parece necesitarlo, pero no lo comento. Kalila es bastante divertida cuando la conoces y no es la primera vez que salgo con ella. Recordar que estuve tan asustado que no disfrute para nada esa noche de bar me avergüenza. Ella y Baruch llegaron la siguiente semana diciendo que no contaba esa primera vez— si dices que no te secuestraremos por una noche.
— Rowan va a ponerse como loco.
— esa es la idea— ella sonríe.
— nos vemos luego— cierro la puerta cuando salgo. No veo a nadie más por aquí, en la sala solo siguen Beau y Baruch— ¿Dónde está Lon? ¿Y los otros?
— Lon llevo a Rita y Murray al bosque, de paseo para que no tuvieran problemas con Jennifer— esa es una excelente idea. No tengo nada más que hacer aquí y quiero irme a casa— escuche que todo salió bien y que solo Liam se rompió un hueso.
— sí, lo deje arreglándose ¿regresamos ahora?— me giro a Baruch.
— ¿Por qué no te quedas aquí? sería un problema que regresen Rita y Murray y tengamos que ir por ti— suena coherente, pero también a que hay algo más. No puedo pensar mucho en lo que trama, quiero dormir un poco— Rowan sabe qué hacer, Kevin es fuerte y Jane está apoyando. Te vez cansado, te llevare mañana temprano.
— Bien, solo dime donde voy a dormir— lo sigo hasta una de las habitaciones. Me siento orgulloso de poder quedarme aquí, aunque sea solo por cansancio.
— descansa. Si algo se pone mal vendré de nuevo. Esperemos que no— la puerta chirría un poco cuando la cierra. La habitación tiene pocas cosas, no me pongo a revisar quien se queda aquí, solo camino a la cama. Es un poco incómodo pero trabajar durante el día y tener que hacer horas extra de este modo es agotador, me acostumbre a poner mi cerebro en automático, me acuesto en la cama y cierro los ojos. Mi vida ha cambiado mucho y poco estos últimos meses, aparentemente todo sigue igual, pero me vi obligado a salir de mi zona de confort de una forma que nunca imaginé. Fabien siempre se preocupaba de que no tuviera amigos y salía poco, si tengo amigos, pero no es fácil tener un negocio propio y poder sobrevivir al mismo tiempo, además soy el único que vive allí y tener emergencias en la noche es una forma muy lucrativa de trabajar. Conocer a los hombres lobo no llego solo con ese descubrimiento, llego con todos ellos entrando y saliendo de la clínica, invitándome a cualquier lugar, robando mi comida… cuando los conocí mejor tener miedo fue tonto.
Escucho voces que vienen de la entrada de la casa ¿regresaron los demás? No puedo ni abrir los ojos, me quedo esperando un poco por si alguien necesita ayuda o está por perder el control y requiera una alta dosis de sedante para animales que es mortal para un humano. Nadie viene. La ventana está abierta y la brisa que entra es agradable, tiene un leve olor a pinos, a tierra de bosque…
Los pájaros cantan. Es lo primero que escucho y me hace abrir los ojos. Hay tantos cantos de las aves que no puedo identificar ninguno. Apenas está amaneciendo, la luz es tenue, pero no creo poder dormir de vuelta. No escucho ruidos en la casa y no me sorprende porque todos aquí son silenciosos. No hay nadie en la sala ¿Baruch se quedó aquí? solo faltaría que se hubiera ido a su casa. La cocina es amplia aunque no tiene muchas cosas, supongo que puedo preparar café aunque sea soluble.
— ¿Por qué haces tanto ruido?
— lo siento, no lo hago a propósito— que todos aquí sean silenciosos no me hace ruidoso a mí.
— solo bromeaba— Lon se sienta en la barra que separa la cocina con el comedor— me dijeron que todo resulto bien en la clínica con el nuevo.
— la verdad ya no sé qué pasó desde que vine aquí.
—Oye, tengo hambre ¿podrías preparar algo?
— ¿Qué? ¿Me convertí en el mayordomo de la casa o qué? Yo no vivo aquí, pídeselo a otro.
— vamos, Eddie, yo tampoco vivo aquí y siempre se enojan cuando hago algo, si lo haces tú nadie va a decir nada.
— pero Rita cocina bien.
— ella y Murray dormirán hasta tarde.
— es imposible dormir si hablan tan alto— casi tiro el agua caliente cuando Murray entra. Él es quien mejor aspecto tiene de los recién convertidos que he visto, Murray tiene el cabello castaño rojizo, el rostro afilado y unos ojos anormalmente verdes. No sé si fue producto de su conversión— ¿van a cocinar algo?— su voz es calmada, suave y tranquilizadora.
— Eddie va a cocinar.
— yo nunca dije… ah, olvídenlo— Murray sonríe un poco. Cuando lo veía las primeras veces, realmente fueron pocas porque nadie quiere estar cerca de un hombre lobo sin control que puede saltarte a la garganta, me parecía que era alguien serio, y lo es pero también tiene un sentido del humor más oscuro— no se quejen si no les gusta, no soy un experto.
— Eddie, he comido animales crudos, dudo que lo que hagas sea peor que eso— Lon pasa sus manos por su cabeza, estirándose. Lo único que encuentro en el refrigerador son huevos y un montón de carne. Rowan odia las verduras y nunca llena su refrigerador de eso si puede evitarlo.
— ya que van a comer, ayuden un poco— Lon no se levanta, pero Murray sí. Conecta el tostador.
— Rita va a molestarse porque cocinaste primero que ella.
— bueno, ella puede cocinar para los demás más tarde— me alegra mucho que ella encontrara una actividad que le distraiga y que le ayudara a sobrellevar su nueva situación. Mientras él prepara pan tostado, yo preparo huevos revueltos. Uso casi todos y por más que intento ser silencioso sé que estoy haciendo mucho ruido. Termino rápido y sirvo tres platos, dejando algo por si se levanta Beau o Rita.
— nada mal, Eddie.
— están buenos.
— alagarme no cambia mucho las cosas ¿saben si Baruch se quedó aquí? quedo de llevarme de regreso.
— se fue a casa. Pero yo puedo llevarte, Kalila no se ira pronto y usare su auto— Quiero irme, así que no diré que no a ese plan. Desayuno rápido, y aun así ellos terminan primero que yo. Lon sube y baja unos momentos después con las llaves del auto de Kalila— ¿quieres venir?
— me quedo. Tengo que hacer los ejercicios de la mañana.
— como quieras— me despido con la mano de Murray. Él era instructor de yoga, estoy seguro de que eso tiene relación con que no tenga problemas para controlarse y que se vea bien, no como si estuviera siendo consumido por algo. Lon no para de hablar mientras conduce, pasando su brazo por mis hombros, jalándome cada que puede y siempre buscando que yo pelee con él de algún modo. Es imposible de ignorar.
— solo apresúrate, Liam se rompió un hueso y necesito ver si todo está bien para que vuelva a convertirse.
— ¿Qué? ¿Por qué no me dijiste eso?— el auto gira tan rápido que me presiona contra la puerta, tengo miedo que la puerta se abra de pronto. No lo hace, pero casi me estrello con el parabrisas cuando frena el auto— ¡Liam!
— sí, claro, para la próxima pediré el carnet de conducir— la clínica luce bien, esperaba que fuera un desastre, pero todo está en orden. Gabriela aun no llega, Jane y Kevin estar durmiendo en las sillas de la sala de espera.
— buenos días— me saluda ella— todo bien por aquí ¿Cómo están todos por allá?
— bien, mejor de lo que esperaba— no quise revisar a Jennifer esta mañana, si nadie me busco supongo que ella se tranquilizó— lamento que se quedaran.
— tendrás que acompañarme de compras ¿podemos irnos ya?— estoy por responderle que le pregunte a Rowan, cuando baja las escaleras, seguido de Liam aun convertido en lobo.
— ¡Liam! ¿Estás bien?— Liam le enseña los dientes a Lon. Al principio ninguno de ellos confiaba en Lon, él tampoco parecía cómodo con los demás, pero fue increíble ver como poco a poco término integrándose en la manada aunque todos sigan diciendo que no es así. Son muy tercos, pero yo puedo verlo con facilidad, basta con verlos convertidos a todos en el bosque. El único que no lo hace es Rowan. Rowan siempre viene por mi cuando quiere convertirse y estamos solo nosotros dos.
— ¿Por qué estuviste con Eddie?
— me preparo el desayuno— Dice Lon, y hasta yo noto el sarcasmo y la provocación. Suspiro y paso por un lado de Rowan para no quedarme en medio de la discusión que sigue.
— vamos, necesito ver el hueso, y también pasare a ver al recién llegado— Liam gruñe una última vez a Lon y me sigue. Por la forma en que se mueve creo que ya se ha curado.
— ¿Por qué Eddie te cocino?— y allí esta lo que esperaba. Ignoro las voces, cada vez más altas que vienen de la sala de espera hasta que la puerta se abre y Rowan entra.
— ¿se te perdió algo?
— prepárame comida.
— ¿eh?
— le hiciste comida a él, yo también quiero— suspiro, y le doy la espalda.
— ya vienes diario y te robas mi comida, no sé qué más quieres.
— no es lo mismo. Quiero algo preparado por ti.
— no se vale si se lo ordenas— Lon está en la puerta, y antes de que pueda hacer algo más, Rowan me abraza, sacándome el aire.
— no vuelvas a cocinarle.
— no respiro— Lon se queja de que no puede ordenar cosas tan irracionales, y estoy de acuerdo con él. Liam gruñe otra vez, y este no es más que otro día normal viviendo con hombres lobo.