Un grito. Alguien grita.
Abro los ojos, e intento levantarme para ayudar. Solo termino sentado en una cama. No reconozco la habitación, y no hay nadie gritando. Siento que mi corazón late muy deprisa, como si hubiera estado corriendo de algo malo, huyendo. Miro alrededor. Hay una lámpara encendida que me deja ver la habitación. No hay ventanas, hay un ropero y una televisión apagada. Al otro lado veo una puerta, y a alguien durmiendo en una silla.
La puerta se abre y pego un brinco. Rowan entra a la habitación.
— te escuche gritar ¿estás bien?
— ¿Qué?— ah, yo grite. Me froto los ojos, y siento la venda adhesiva que me pusieron. Y los recuerdos de la noche… o la otra noche. No tengo idea de que día es— creo que tenía una pesadilla pero no la recuerdo ¿Dónde estamos?
— en mi casa— mis ojos van a la persona que duerme, su cabello me resulta tan familiar… ¡claro, Fabien!— tu amigo llego aquí antes de que oscureciera y no se quiso ir. La mujer vino también pero se fue más temprano ¿o tarde? Como sea, sabía que tus amigos eran leales y feroces pero esto me ha dejado sorprendido ¿Cómo estás?
— bien… estoy muy confundido ¿estuve soñando que tus hermanos estaban aquí?
— no lo soñaste.
— oh…necesito ese café— digo, notando las tazas que trae en las manos— ¿todos están bien? ¿Termino?— Rowan me pasa una de las tazas, mis manos se calientan cuando la sujeto y olor a café me hace suspirar.
— hablemos en otro momento sobre eso.
— ¿Cómo estás tú? Con todo lo que paso… debe ser impactante que tus hermanos estén aquí, y lo de tu amigo— los recuerdos se sienten un poco confusos pero estoy seguro de todo eso. Fabien se mueve, abre los ojos y luego se levanta.
— Eddie ¿Cómo te sientes? ¿Cómo pudiste pensar que las excursiones nocturnas eran buena idea? Es tan peligroso…— ¿excursión nocturna? Ah… le doy un trago al café. Esta caliente y me quema la lengua, pero no digo nada.
— fue un accidente. Los accidentes pasan. Lamento no haberles llamado pero no sé qué le paso a mi teléfono— me siento mal por no recordar a mis amigos, estaba tan nervioso que no recordé llamarles para decirles que no iría o que no estaba. La luz se enciende— ¿Qué hora es?
— casi las cinco y media— Rowan le pasa la otra taza a Fabien— es temprano pero has dormido casi doce horas, podemos hacer algo para desayunar o esperar y salir a comer algo.
— me gustaría darme un baño primero— la idea de comer no me parece mala pero me siento tan sucio a pesar de la pseudo limpieza que tuve.
— yo te ayudo— Fabien deja la taza a un lado. No sé dónde están mis cosas tampoco, aunque no necesito pensar mucho, veo la mochila en el piso junto a la silla donde estaba Fabien. Bajo las piernas, mis pantalones están arruinados y mi pierna esta vendada— ¿puedes caminar?
— solo es un rasguño, no me rompí nada— aun así me levanto con cuidado. Apoyo un poco de peso y siento una punzada de dolor pero no es muy fuerte. Mi pierna responde bien, y solo cojeo un poco cuando camino— ¿lo ven?
— no deberías mojarte el vendaje— claro que lo sé. No digo nada y me dirijo a la puerta. No estoy seguro de querer ayuda en la regadera pero no tengo otra opción. Dejo que Fabien me siga. La casa está en silencio ¿están despiertos? ¿Sera algo peligroso para Fabien estar aquí? no puedo preguntarlo.
— iré preparando algo, quizá Rita despierte temprano y me ayude— Rowan me sonríe. Contengo un suspiro y termino cojeando hasta el baño que tiene regadera. Fabien me alcanza, trae una silla de plástico de quien sabe dónde. Me quedo mirándola.
— no puedes bañarte de pie— dios, me siento ridículo solo de pensarlo. Solo tengo un par de rasguños— no me extraña que se quisiera mudar contigo, hay muchas personas aquí ¿eh? No conocía a algunos de los familiares de Rowan— me tomo mi tiempo ajustando la temperatura del agua, sin responder. No sabría que decirle de cualquier modo— más importante ¿Cómo pudiste? Fue peligroso hacer eso. Y estábamos preocupados.
— no quise preocuparlos— es mi excusa pobre. El baño tiene solo una cortina, lo único que me separa de la puerta y de Fabien— no tenías que quedarte, Will…
— Will entiende que estoy cuidado a mi amigo herido— resoplo algo del agua que cae.
— en serio si llega a pedirte el divorcio porque piensa que tú y yo tenemos algo te recordare que yo no soy responsable de eso— sonrió al escucharle reír— ¿vas a quedarte allí? Es tan extraño.
— alguien tiene que ayudarte si te caes.
— si me caigo estaré en el piso de cualquier modo— no me caigo, pero lucho con mis pantalones un buen rato antes de lograr subirlos— ¿lo ves? No me caí— Fabien me mira, es como si estuviera haciendo su propia evaluación a pesar de que no es médico para humanos.
— en serio pensé que te habías metido en un gran problema. Tal vez que estabas secuestrado en un sótano— sonrió, ya estuve en un sótano secuestrado y es una de las peores experiencias que he tenido. No puedo burlarme o quitarle gravedad al asunto bromeando o diciéndole que exagera porque sé que sus intenciones son buenas, si algún día estoy en problemas serios puedo contar con mis amigos.
— ya me dio hambre. Espero que Rowan tenga algo de comer.
— podemos ir a comer fuera si quieres— al final no necesitamos salir, Rowan sí que ha preparado comida. Ya ha salido el sol, aunque nadie más se ha levantado. La cocina huele increíblemente a café. Con la comida frente a mí, siento que no he comido en tanto tiempo que podría comerme todo— ¿iras a trabajar?— me toma un par de mordidas darme cuenta de que me habla a mí.
— claro que si ¿Por qué no? no estaré corriendo. Aunque no me quedare en mi casa unos días, subir y bajar las escaleras será una tortura.
— puedes quedarte en mi casa.
— gracias pero me quedare aquí.
— le cuidaremos bien— Rowan da unos golpecitos en la mesa— ¿quieres que te lleve? Aún es temprano pero podemos dar unas vueltas por allí.
— ¿no tienes que trabajar? Fabien puede llevarme, traje mi auto aunque no puedo conducir ahora mismo.
— también traje mi auto— la idea de irme temprano es buena porque no creo que Fabien deba estar mucho tiempo aquí, Rowan se ve cansado ¿Cuándo fue la última vez que durmió? Con tantas cosas pasando… y no puedo preguntarle sobre eso hasta más tarde. Al final si salimos temprano en el auto de Fabien. Salir de la casa me hace sentir bien, no me había dado cuenta de que no estaba sintiéndome bien allí.
No sé qué espero al llegar a mi casa, pero no sentir que no he estado aquí por meses. Solo ha sido un día. Tengo que mirar al escritorio porque creo que voy a llorar. Mi lugar seguro, mi casa. Me acerco al terrario de Jimmy, está moviéndose perezosamente entre las ramas que conseguí. Si no tengo mucho que hacer hoy voy a limpiar el terrario.
— ¡Eddie!— Gabriela me abraza, con tanto cuidado que me hace un nudo en la garganta. Le abrazo también— no desaparezcas así. Estuve llamando a todos los hospitales preguntando por ti, esperando que me dieran noticias y a la vez no quería que me dijeran nada. Estábamos a punto de reportarte como persona desaparecida ¿sabes?
— no lo sabía, me conmueves. Son los mejores amigos que puedo tener.
— pues claro, somos los mejores— durante el día tengo que recordarme que ellos no saben lo que paso. Hay más trabajo de lo usual, la mayoría revisiones y vacunas para cachorros. Tengo que hacer una cirugía simple que me puso nervioso porque Fabien y Gabriela no paraban de entrar a preguntarme si estaba bien. Tuve que cerrar la puerta con seguro para estar tranquilo. Me concentro en una tranquila rutina de trabajo y fingiendo que no pasó nada. Sé que cualquier terapeuta diría que ignorar un problema no es una solución pero ¿qué dices cuando tus problemas son con hombres lobo? ignorar todo es la manera más simple de no volverme loco.
Rowan también ha estado más malhumorado de lo usual porque tiene que cubrir los turnos nocturnos y horas extras por haber faltado. He intentado mantenerme ocupado, y soy consciente de que estoy evitando relacionarme mucho con los lobos. Las pesadillas no ayudan mucho tampoco, la mayoría no las recuerdo, despierto con el corazón acelerado y jadeando, las que sí recuerdo tienen dientes, mucha sangre y dolor.
— voy a regresar mañana. Aquí— he esperado una semana aunque ya hace dos días que creo poder subir y bajar las escaleras con cuidado. Quiero regresar y tener un poco de tranquilidad.
— ¿seguro?— Fabien aparta los ojos de su teléfono.
— sí. Quiero tranquilidad en mi casa y que vuelva el servicio de emergencias nocturnas— hemos acordado suspenderlo temporalmente en lo que regresaba a mi departamento— le diré a Rowan esta noche que lo vea. Las heridas son superficiales, así que está bien— añado.
— puedo ayudarte a traer tus cosas si necesitas un auto— porque aún no puedo conducir sin dolor en la pierna. Suspiro y cierro los ojos.
— ¿vas a irte de la casa? ¿Dejaras a Rowan?— Me atraganto con mi propia saliva y comienzo a toser. No conozco la voz de quien hablo. Fabien se levanta y me pasa un vaso con agua. En la puerta esta uno de los hermanos de Rowan. Cuando los conocí en el hospital solo podía pensar en el motivo por el que estaban aquí y en defender a Rowan, estaba cansado también. Ellos se parecen tanto que no hay forma de equivocarme con su parentesco. Los he visto un par de veces desde que están aquí pero no hemos hablado ni estado tan cerca desde el hospital lo que me llevo a pensar que Rowan lo hizo. No tengo quejas.
— no voy a dejar a Rowan. Vivo aquí— señalo con el dedo al techo— me estuve quedando en la casa porque no podía subir las escaleras.
— vaya ¿no es algo pequeño?— alzo los hombros. El movimiento me da una punzada en la espalda, donde tengo las pequeñas heridas. Fabien está mirando de nuevo su teléfono, no dice nada pero lo conozco y está más pendiente de la conversación— ¿podemos hablar? Hay una cafetería a dos calles.
— no puedo irme por mucho tiempo, hoy solo está mi amigo aquí—Gabriela tenía algo que hacer en la universidad ¿más papeleo? No lo recuerdo. Me levanto ¿de qué querría hablar conmigo? ¿No será una conversación incomoda sobre salir con su hermano menor?
— de verdad tienes una serpiente— comenta cuando pasamos frente al terrario.
— sí. Se llama Jimmy— me estoy acostumbrando a las miradas que me dan cuando digo eso— regreso pronto— Fabien alza la mano. La calle esta poco transitada y no tengo problemas para caminar entre las pocas personas que nos topamos— ¿Entonces? ¿Algún tema en particular del que quieras hablarme?
— tienes el anillo de la familia— me fijo en mi mano y en las suyas. También tiene uno, aunque no veo si es igual al que me dio Rowan— no me mires como si te lo fuera a quitar. Solo estoy sorprendido de lo responsable y serio que está siendo. Él era… muy diferente cuando vivía en casa. Esperaba encontrar algo parecido pero esto ha superado mis expectativas ¿te ha contado sobre nosotros?
— sí— también me hablo del motivo por el que están aquí, así que definitivamente no estoy a la defensiva con su hermano. No sé qué más decir ¿de qué podríamos hablar? Llegamos a la cafetería en un silencio que para mí es muy incómodo. Apenas entramos alguien agita una mano para llamar nuestra atención: el otro hermano de Rowan. Esto se siente un poco como una emboscada.
— por favor, pide lo que quieras— como estamos muy cerca de mi clínica conozco este lugar, pido un Latte con caramelo y una orden de bollos rellenos de mermelada. Somos los únicos en la cafetería a esta hora. Me dirijo a la mesa con mis bollos.
— entonces ¿Por qué me han emboscado?— mejor ir al punto. Abro un bollo por la mitad— es que podrían hablar conmigo cualquier momento y esto es algo sospechoso— lo único que pude pensar mientras esperaba los bollos es en la charla sobreprotectora, no sé si sobre ser humano o sobre salir con su hermano. Ahora me siento ridículo, demasiadas películas para mí.
— ninguna emboscada. Tú mismo viniste aquí— buen punto, me sigo sintiendo como si estuviera siendo juzgado pero debe ser solo mi imaginación— según todos aquí, los recién convertidos pudieron sobrevivir por ti.
— oh… no realmente. Es decir, sí que les di atención médica pero Rowan les pidió que intentaran dejarlos fuera de combate así que no es todo por mí— bajo la voz, estamos solos pero no puedo evitarlo, la fuerza de la costumbre.
— estas siendo modesto. Sé que estuviste atendiendo las heridas de todos esa noche— no es la conversación que esperaba.
—si te sigue pareciendo sospechoso que te buscáramos lo hicimos porque el asunto es solo contigo— me dice el otro hermano. No recuerdo sus nombres, estoy seguro de que si me los dijo— le dije a Rusher que era buena idea preguntarte como lo hiciste— Rusher, sí. Parpadeo, mirando a los dos sin entender muy bien el punto de esto porque si puedo decirles como lo hice ¿me entenderán? Sin mostrarles dudo mucho que lo que les diga les sirva de algo.
— Puedo decirles pero es más complicado de entender.
— lo que quiso decir es si estarías dispuesto a enseñarles a algunos conocidos nuestros— me quedo mirando a la nada. Alguien deja mi latte frente a mí.
— disculpen, creo que no entendí ¿quieren que enseñe a… hacer eso?
— si— dicen al mismo tiempo. Mi primer impulso es decir que no puedo, que no es posible hacerlo. Tomo un poco de espuma con la cuchara. Eso sería como dar clases ¿no? nunca pensé en… es algo interesante— por supuesto que te pagaremos.
— podría ser posible— murmuro para mí, le doy una mordida a mi bollo— Beau aprendió mucho estando en la clínica y es un buen ayudante ahora mismo. Rowan también aprendió bastante con un par de veces que llegaron animales. Y todos saben lo básico para atender una herida y llegar hasta la clínica, algunos hasta saben poner una inyección correctamente— eso no lo aprendieron solos, además el dinero extra me vendría muy bien.
— ¿eso es un sí?
— la mejor forma de aprender es viendo, no creo que tengamos a disposición… sujetos de prueba pero puedo pensar en algunas cosas que podrían funcionar. Todos ustedes se curan tan rápido que no se requiere mucho esfuerzo con heridas superficiales. Lo ideal sería que consiguieran a alguien que sepa de veterinaria porque en caso de una fractura o una herida interna que requiera cirugía o una revisión experta será inútil el esfuerzo— pero si ayuda a que puedan mantener vivo el tiempo suficiente a alguien entonces vale la pena intentarlo.
— preguntaremos, nuestro territorio es grande y habrá algunos interesados ¿estás bien?
— sí, si…— solo sigo pensando en las posibilidades que podría tener ahora. Nunca considere la docencia como opción hasta hoy— ¿entonces me llamaran para acordar algo? ¿O solo vendrán?— no pueden solo venir— creo que si no son muchas personas las que vendrán, podemos hacerlo en la casa de Rowan. Mi consultorio es apropiado para unos pocos.
— podemos acordar todo por teléfono— así que les dicto mi número. Hablamos un poco sobre cómo y qué haría. Tenía mis dudas sobre ellos por lo que Rowan me había contado, pero son más… agradables de lo que esperaba. Cuando me termino mi café y los bollos ya tenemos una buena idea de lo que haremos y hasta sugieren a algunas personas.
— ¿Rowan estuvo de acuerdo?— pregunto, porque recién me doy cuenta de que esto implica que otros vengan continuamente. Rehan se ríe, él parece más relajado que Rusher.
— esa es la mejor parte. No necesitamos su permiso si tu aceptaste— alzo las cejas, sin entender— tú eres el siguiente al mando en esta manada ¿no? entonces no necesitamos pedirle permiso a Rowan— estoy casi seguro de que no funciona así. Hay un poco más de gente en la calle, y hace más frio también.
— pero no nos iremos sin decirle, por supuesto. Todos parecen coincidir que es más permisivo cuando se trata de ti. También más sobreprotector.
— entonces dejare que alguien más le diga sobre esto— ya que esto se sintió como una trampa, no seré yo quien le cuente— he visto poco a Rowan estos días, él está feliz de que todo esté bien entre ustedes. Espero que mantengan el contacto con él. Gracias por el café— les dejo en la cafetería, me siento de buen humor, mucho mejor que los últimos días. Estoy cantado cuando llego a la clínica.
Fabien y Will me llevan a la casa por la noche. Tengo que repetirle cuatro veces que no necesito que venga por mí en la mañana. Pienso aprovechar el tiempo empacando mis cosas, que poco a poco llenaron el espacio, ropa en su mayoría. Me pone un poco nervioso el silencio que hay aquí, saber que no tengo la protección de la multitud es inquietante. No puedo correr pero me apresuro a la puerta. Una sombra se lanza contra mí y se me escapa un grito poco masculino.
— dios, Beau ¿Qué haces?— intento respirar con normalidad.
— te estábamos esperando— no estamos solos. Baruch no está, tampoco Rowan pero si sus hermanos. La mesa está más cerca de la sala, hay varias cajas de pizza y sodas, frituras y lo que parece un pastel.
— ¿es cumpleaños de alguien?— pregunto, bajando la voz. Escucho una risa, Lon me saluda.
— no, es para ti. Una fiesta de disculpa.
— ¿una qué?
— quiero disculparme. Fuimos… fui desconsiderada. Solo pensé en Donelly y me olvidé de que no es lo mismo para ti. Olvide que no eres como nosotros, que tus heridas no sanan como las de nosotros… y lo siento.
— Vaya…— no sé qué decir. Obviamente note el cambio ¿Cómo no hacerlo? lo que es mas ¿Cómo no lo harían si su amigo muerto aparece de pronto? Además no es que la amistad sea exclusiva, nada los obliga a preferirme sobre otra persona o algo así. Beau me pone a mi lado.
— sí, lo sentimos ¿no podrías perdonar? ¿Te quedaras?
— Beau, no estoy molesto y no me quedare porque tengo mi casa. Gracias por la fiesta, lo aprecio mucho— escucho un quejido de Beau cuando camino, cojeando, hasta la mesa.
— ¿te duele?
— quisiera decir que no, pero está mejor. Ya puedo subir escaleras y por eso me mudo de regreso a mi departamento— no creo que sea porque las heridas sean graves o profundas, es solo el lugar donde están que no puedo dejar de mover si quiero caminar. Tomo un vaso y una de las botellas de soda. Hasta que no hace mucho ruido cuando la abro me doy cuenta de que nadie está hablando— ¿seguros que quieren hacer esto?
— se sienten demasiado culpables todavía— Rehan se ríe hasta que se queja y se soba el costado, donde Rusher le dio un codazo.
— Entiendo… escuchen, esto es incómodo. No estoy molesto ni nada por lo que paso. Me hirieron, sí pero a muchos de ustedes también. Y no culpo a nadie por eso. Su amigo regreso y tienen que ocuparse de eso, lo entiendo. Así que dejen de portarse extraño— ojalá no se me estuviera poniendo roja la cara.
— pero tú nos has evitado. Estas apartándote de nosotros.
— no lo hago… tal vez lo hice un poco, después de lo que paso creo que sigo un poco en shock. Solo es eso.
— ¿Qué está pasando?— Baruch y Rowan están en la puerta ¡No escuche que llegaran!— ¿es cumpleaños de alguien?
— es una fiesta de disculpa para Eddie. Pero igual quiere mudarse.
— oh ¿regresamos a la veterinaria?— Rowan no se ve molesto o sorprendido. Es una pregunta más. Me siento aliviado de ver que al menos él sigue comportándose como siempre. Le sonrió y le respondo moviendo la cabeza— bien… ¿Por qué parece que están lamentándose de algo? chico, Eddie ni siquiera vivía aquí, así que estamos regresando a la normalidad— regresando a la normalidad. Me gusta cómo suena eso. Como para reafirmarlo, Rowan camina hasta la mesa y abre una de las cajas de pizza para tomar una rebanada. El cambio en el ambiente es inmediato: las conversaciones inician, alguien pone música y la comida comienza a desaparecer. Rowan me pasa un plato con dos rebanadas de pizza— por fin termine con los turnos extra.
— Buenas noticias— Rowan me sonríe, verle sonreír hace que me cosquille el estómago y siento calidez en el pecho— tengamos una cita.
— ¡Claro! Una cita, me pediste una cita— pongo los ojos en blanco. Rowan me abraza, me besa en la cabeza. No me muevo— pero estoy deseando ver películas animadas en el sofá mientras comemos comida chatarra.
— dios, también yo. Podría quedarme todo un día viendo películas en casa.
— lo haremos.
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Ha comenzado a hacer frio, es temprano y tengo que usar una de las chaquetas de Rowan para salir a la calle. Estamos en la casa de Rowan, adormilados. O al menos yo lo estoy. Los hermanos de Rowan se marchan hoy, porque claro, Rusher es el alfa de la manada y Rehan es como su consultor y ya han estado fuera mucho tiempo. Regresaran a la ciudad donde se encontraron para regresar el auto de renta y tomaran un avión hasta su territorio.
— no te preocupes, vendremos seguido a visitarte.
— no vengan— sé que Rowan solo bromea.
— ahora que te encontramos no podrás librarte de la familia tan fácilmente— Aunque Rehan no es más alto que Rowan, se las arregla para pasarle el brazo por el cuello, inclinarlo y frotarle la cabeza.
— todos se darán cuenta de que pasa algo si vienen seguido.
— y no pueden hacer nada al respecto. Tienes un territorio, y una manada— Rusher mira el reloj— claramente lo hiciste bien. Estaremos en contacto, les llamare cuando tengamos los primeros candidatos para venir contigo. Tenemos que irnos ya o no llegaremos a tiempo para el vuelo.
— bien.
— sigo sin creer que hicieran eso a mis espaldas— gruñe Rowan.
— lastima por ti, hermanito. Tú mismo cavaste ese pozo al tenerlo como segundo. No es contra ti, Eddie, me agradas— Rehan me abraza— bienvenido a la familia. No dejes que te moleste mucho— me suelta y se aparta para Rusher pueda extenderme la mano.
— por favor, sigue manteniendo a salvo a Rowan.
— lo hare— su apretón es firme— que tengan buen viaje— nos quedamos un momento en lo que perdemos de vista al auto. Rowan suspira— estoy seguro de que seguirán viniendo y llamándote, no tienes que estar triste.
— ¿triste? No, no van a dejarme en paz jamás. Me lamento porque sé que vendrán y llamaran todo el tiempo— me rio, y le doy un codazo. Él me abraza, alzándome para entrar.
— mentiroso, sé que los extrañaras— me besa, me abrazo a él.
— tal vez un poco… ¿harás algo para que deje de sentirme triste?
— el desayuno… y tal vez te invite a cenar.
— eres el mejor, doc— me sigue abrazando mientras intento llegar a la cocina, riendo. Aun no estamos viviendo como antes, no es la normalidad que teníamos pero poco a poco estamos avanzando, seguimos juntos y eso es suficiente por ahora.