Fue terrible.
Se sintió como si su memoria hubiera sido cortada completamente por la mitad así que, cuando recuperó sus sentidos y pudo darse la vuelta, se dio cuenta de que todavía estaba siendo violado por un hombre.
Benjamín lloró con la voz ronca pero ese sujeto pareció estar concentrado en mirar únicamente al frente. Le había dado una palmada en el trasero para despertarlo así que rogó:
"Ah, detente. Detente por favor."
"Incluso si intentas irte, tu culo no parece capaz de dejarme ir. Creo que está feliz de probar una verga después de mucho tiempo".
No sabía cuando había cambiado de posición pero ahora estaba acostado de espaldas para seguir recibiendo al hombre. Era un completo desastre así que se frotó la cara con la corbata envuelta alrededor de sus muñecas arrugadas y volvió a negar. ¡Todo su cuerpo pareció sacudirse violentamente cuando se acercaba! Sintió como si le estuvieran golpeando por todo el cuerpo con un látigo caliente y lo peor era que incluso con el terrible dolor, el hombre no pareció querer detenerse ni por un único minuto. Más bien, simplemente le atravesó el interior más rápido y muchísimo más violento.
La sensación de sus pilares, entrando y saliendo de un interior húmedo, fue lo suficientemente vivido como para que Benjamin sintiera que ya estaba enloqueciendo.
"Me duele el estómago… Por favor, por favor. Ya no aguanto. Por favor."
Quería gatear y escapar pero, cada vez que lo intentaba, una mano blanca agarraba su pie hasta sentir que era nuevamente arrastrado para atrás.
"Bueno, ¿Por qué sigues siendo tan difícil?"
El hombre se rió como si fuera divertido molestarle y luego volvió a apuñalarle violentamente el interior. Benjamin quería llorar, pero ni siquiera la más pequeña señal de una lágrima logró salir por sus ojos. El hombre se había vuelto muy tenaz para tratarlo. Si torcía su cuerpo, lo empujaba con tanta fuerza que no había lugar para moverse. Si lloraba lo bloqueada, si se curvaba, él lo volvía a abrir. Incluso ahora, su carne húmeda estaba golpeando y golpeando hasta provocar un ruido de verdad obsceno y particular. ¡Y no quería creer que el fuerte sonido viniera de su cuerpo! Incluso de su boca a veces salían gemidos ahogados que eran vergonzosos de escuchar pero que de todas maneras fluían entre sus respiraciones entrecortadas.
" Hah , ah, ah, ah, espera..."
"Hubiera sido tan bueno que lloraras desde el inicio..."
Con cada sonido empapado de placer, el hombre parecía ponerse más feliz que nunca antes. Como si Benjamín le estuviera haciendo un bien a su cuerpo incluso pese a lo terrible que él era. Le dio unas palmaditas en las nalgas, le acomodó en ángulo la espalda y luego lo besó tiernamente diciendo:
"¿Por qué estás temblando? ¿Tienes tanto miedo de que te trate como lo hacen los demás?"
"Yo no..."
"Con este agujero tan blando no me parece difícil de imaginar cual era tu posición."
Quería negarlo, pero era imposible. Como había señalado el hombre, el trasero de Benjamin estaba increíblemente mojado y le era fácil incluso aceptar a la perfección ese gran trozo de carne. Cada vez que llegaba hasta un punto exacto, un lugar que le gustara, involuntariamente apretaba el trasero como para no dejarlo ir y luego, su ano dejaba la entrada bien abierta para permitirle el paso. El hombre se rió:
"Es un agujero perfecto para la verga de cualquier hombre. Incluso ahora, todavía estás chupando y chupando como si quisieras quedarte con mi sabor."
"¡Umm!"
"Y tienes ese olor tan fuerte a mujer..."
"¡Ya basta! ¡Ya basta, por favor! ¡Alto!"
Benjamín se quejó y gritó. No quería sentirlo, pero este hombre estaba frotando sus entrañas con tanta fuerza que parecía imposible hasta ignorarlo. Cuando le estimulaba una parte en específico, el placer parecía comenzar a hervir desde el fondo de su estómago y, no solo era eso. Cuando ese hombre tiraba o retorcía su pezón con uno solo de sus dedos, las lágrimas comenzaban a fluir debido a tanto y tanto dolor. Sentía una emoción extraña, así que su cuerpo se había retorcido por segunda vez sin que pudiera darse cuenta de eso.
"¡Aaah!"
"Tu culo está tan apretado que no pude contenerme. Quien sabe, hasta podría hacer que te quedaras preñado".
"Oh no. No, no ¡Ah! ¡De ninguna manera! No puedes solo... ¡Ah!"
Cada vez que salía un gemido de su boca, el hombre seguía estimulando sus pequeños bultos hinchados. Se estaba volviendo más sensible en el área de su torso por lo que fue terrible cuando el hombre le lamió el cuello y se rió como si ya supiera por donde atacarlo.
"¿Se siente bien pellizcar tus pezones?"
" Ahhhh , no me gusta..."
"¿No te había dicho ya que no dijeras mentiras?"
Cuando el hombre lo regañó, pellizcándole los pezones con fuerza en castigo, Benjamin inmediatamente torció su cuerpo y se disculpó con él. Era cobarde, lo sabía. Pero ahora mismo quería evitar el dolor tanto como le fuera posible. No era el momento de encontrar el orgullo y la razón.
"Bueno, estaba equivocado. Estaba equivocado ¡Oh, por favor! ¡Ah! ¡Ay!"
Al mismo tiempo que el dolor punzante llegaba desde todas direcciones, los genitales, que estaban a mitad de camino, de repente golpearon profundamente su entrada para hacerlos pasar. Su pene era enorme y había llenado hasta el extremo a Benjamin para ofrecerle una sensación de placer insoportable que se elevó hasta el punto de ser terrible. Los genitales del hombre se deslizaban más hacia atrás y luego, hacia adentro. Las nalgas de Benjamin temblaron y se escuchó un nuevo chasquido. Obviamente fue doloroso al principio así que no pudo evitar llorar de rabia, pero en algún momento, le hizo tantas cosquillas que hasta sintió que estaba bien. Ah, era delicioso...
Como si supiera que esto era algo que tenía que suceder, el hombre aceleró y lo empujó aún más promiscuamente por lo que, cuando ambos recobraron los sentidos y abrieron bien los ojos, se dieron cuenta que sus muñecas ya no estaban atadas, que se tomaban de las manos y que parecían haberse fundido en un solo grito. El estómago de Benjamin estaba lleno de semen y aunque sabía que no debería ser así, en el clímax, sacudió la espalda y apretó la espalda para sentirlo otro poquito. Cuando el pene del hombre se insertó dentro, se sintió feliz, y cuando lo apretó fuerte, comenzó a sentirse arrepentido. Incluso había acomodado su trasero hacía atrás sin darse cuenta de eso. El hombre evidentemente lo elogió por ser tan buen niño y luego, eyaculó dentro de él como para recompensarlo.
Se sentía mojado por dentro, sentía que... Se había emborrachado con él incluso muy a su pesar.
Benjamín estaba disgustado consigo mismo. Las ganas de vomitar eran intensas y de todos modos, el hombre se apoyó contra su cuerpo y le frotó el pecho con una mano grande mientras le susurraba:
"¿Qué te pareció mi pene?"
Benjamín negó con la cabeza, impotente. Sin embargo, el hombre pareció incrédulo mientras palpaba su entrada. Cuando abrió más su ano, Benjamín gritó:
"¡Oye! Por favor deja de… Ah ¡Ah!"
"Creo que no lo haré".
"Um... Ah..."
"Eres hermoso. Por favor llora más."
No quería escuchar las palabras del hombre, pero Benjamin finalmente soltó su llanto en una voz aguda y destrozada, tal y como dijo que lo hiciera. El semen diluido corrió por sus genitales para gotear sobre la cama y sin embargo, incluso cuando el flujo de goteo se detuvo, la corriente no terminó de sentirse en su interior y el calor no paró de parecer emocionante.
Escuchó la risa del hombre por detrás:
"Oye"
Un líquido amarillo comenzó a derramarse sobre la sábana blanca. El hombre miró la cama mojada y después, observó a Benjamin. Cuando se reclinó, sus genitales se habían tambaleado tanto que terminó orinando frente a él.
"Estás tan feliz que incluso te orinas. ¿Qué tanta hambre tenías entonces?"
Preguntó el hombre, limpiando los genitales de Benjamin con una manta mientras dejaba que la orina restante siguiera fluyendo. Benjamín no respondió. No tenía energía en lo más mínimo así que incluso pensó que quería morir allí mismo. Cuando la mano del hombre cayó, su cuerpo se derrumbó en la cama como una marioneta que había perdido una cuerda. Por supuesto que la cama estaba húmeda de orina, semen y sudor así que en otro momento hubiera sido desagradable sentir la suciedad tocando su cuerpo, ¡Pero ni siquiera podía moverse ahora! Benjamin yacía derecho, con las extremidades colgando a ambos lados mientras miraba el techo que se caía a trozos. El sentido de la realidad parecía haber desaparecido así que, con una visión borrosa, observó como el hombre ajustaba su atuendo y también, lo vio acercándose frente a él de nuevo como para analizarlo. Se sentía tan distante que ni siquiera podía pensar que se habían estado revolcando hace un tiempo con él.
"Quiero hacerte más, bebé... Pero no tengo tiempo ahora así que supongo que sería mejor irme".
Sacó la cartera de su abrigo y arrojó un par de billetes sobre él. Era una unidad grande, algo que normalmente no hubiera visto nunca en la vida. Los billetes revolotearon y cayeron sobre su cuerpo y a su alrededor también. Luego el hombre extendió la mano y retiró el que había caído en su mejilla, deslizándolo suavemente sobre él hasta posarlo en su boca...
"No aceptes a otros clientes además de a mí".
Le dio una suave palmadita en la cara así que, Benjamin, rápido pero con movimientos muy rígidos, asintió mientras que el hombre simplemente sonreía con una expresión de satisfacción impresionante. Luego se volvió, dijo que volvería y desapareció por la puerta. Su cabello, mojado de sudor, brillaba a la luz del pasillo. Una chaqueta larga anticuada resaltaba sus hombros anchos y sus largas piernas, que se estiraron rápidamente, escaparon antes de que pudiera decir algo más.
Benjamin derramó un montón de lágrimas. Era horrible que incluso así, no pudiera apartar los ojos de él.