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Benjamín. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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La reunión con sus asesores duró mucho más de lo esperado. Se ocupó de todas las cosas importantes que necesitaban de su atención y, aun así, había tantos cientos de papeles que Aster tuvo que escuchar sobre ellos incluso mientras se cambiaba de ropa. 

Cuando llegó a la habitación, Benjamin ya estaba sentado y esperando por él con su ropa bien arreglada. ¿Y acaso Aster estaba ocupando un traje nuevo? Era algo clásico, de botones y listones dorados que combinaba a la perfección con sus hombros anchos y su altura alta. Al ver a su hijo, caminando en su dirección con pasos sueltos, Benjamin descubrió que era imposible incluso apartar los ojos de su cara.

Aster se disculpó por tardar:

"Lo siento. La reunión se volvió un poco larga."

Benjamin asintió con la cabeza, como si no hubiera ningún problema con ello. No lo sabía exactamente, pero lo de los Shanfield era una empresa tan importante que Aster parecía estar muy estresado por todo el asunto de ser el sucesor.

El chico miró a Benjamin, todo enfundado en un traje blanco a la medida. Sonrió con satisfacción y dijo de inmediato: "Te ves hermoso, mi amor". Así que la cara de Benjamin se puso un poco roja ante el cumplido tan directo. Llevaba ropa bonita cuando vivía en esta casa, pero esta era la primera vez que usaba un traje tan encantador como este. La tela era lujosa y encajaba perfectamente, como si se pegara en su cuerpo. Aster sacó una pequeña cajita del bolsillo lateral de su pantalón así que, cuando Benjamin lo miró con curiosidad y finalmente lo abrió, descubrió un adorno de esos que se pegaban en las camisas. Un artículo de oro decorado con un montón de joyas verdes y diamantes.

"Es del mismo color que tus ojos".

"Eso veo."

"Me gustó tan pronto como lo vi, así que lo compré como un regalo."

Aster estaba satisfecho, por lo que Benjamin se sonrojó como si no pudiera evitarlo.

"Gracias…"

Cada vez que Aster actuaba como su amante, era tan vergonzoso para él que no podía evitar ponerse tímido. Además, al recordar que ya se había mezclado con su hijo un montón de veces sobre el colchón de la cama, su visión se oscurecía tan rápidamente que Aster lo notó en un segundo. Levantó su barbilla para que lo pudiera mirar:

"No lo pienses tanto, mi amor".

"Aster…"

"Aquí eres mi esposo. Solo necesitas aferrarte a eso".

"Pero..."

"¿Entonces hablamos con Calix ?"

"¡No puedes hacerlo!"

Benjamín exclamó esto con demasiada urgencia. En realidad, estaba preocupado desde que llegó a este lugar solamente por la pura idea de volver a ver a su niño. No quería que lo atraparan. Era alguien inocente y a diferencia de Aster, acababa de convertirse en una persona mayor. No necesitaba nada de esto de su lado.

Mientras suplicaba, Aster continuó:

"Adelante entonces. Le diremos que eres la madre que nos parió a los dos pero que igual te acuestas conmigo todos los días. Algo como, que le abres el culo a tu propio hijo cada noche para que pueda entrar en ti. Dime ¿Quieres que te atrape?"

"Oh no… Yo no quiero que.. "

"Si no te gusta ser mi esposa, te convertiré en mi madre. ¿ Calix lo aceptará después de toda nuestra historia? La verdad lo dudo mucho."

"Aster… Por favor."

Benjamin inmediatamente se volvió contemplativo y se aferró a los brazos de su hijo. Estaba vestido de manera hermosa, con la cara arreglada y el cabello bien recogido, pero cuando empezó a llorar, Aster no pudo evitar mirarlo con nuevos ojos tristes.

"¿Entonces qué quieres hacer?"

"Yo haré lo que me digas así que, por favor..."

"Mi amor, no tienes que sentirte culpable por tener mi verga. Después de todo, vamos a volvernos uno mismo en todos los sentidos que puedan existir."

Benjamín gimió, pidiéndole que se detuviera. No soportaba la manera en la que comenzaba a hablar de todos los pecados cometidos porque era como si la vergüenza comenzara a correr en su dirección. Y mientras las lágrimas caían desesperadamente por sus mejillas, Aster lo miró con lástima y comenzó a limpiarlo todo otra vez.

"No llores. No llores..." Aster acarició la mejilla de Benjamin con una expresión triste. El toque suave pareció asustarlo más así que esta vez frotó incluso cada parte de su cuerpo. "Mírate nada más. Incluso así, no quiero mostrarle este lindo cuerpo a Calix".

"Aster..."

"Haces que muera de ganas por meter mi pene en esta linda boquita tuya, pero es demasiado tarde ahora como para comenzar a hacerlo ¿No es verdad?"

Mientras le frotaba los labios, los ojos de Benjamin se agrandaron dos o tres veces su tamaño original. Y mirando su expresión llena de asombro, Aster solo se inclinó para poder besarlo de nuevo.

"Te haré comer mucho semen por la noche. Lo prometo".

La mano de Aster apretó su cadera. 

Al principio, Benjamín aguantó todo esto sabiendo que era su hijo. Y ahora tenía que callar por el bien de su otro bebé. Incluso mientras caminaba por los pasillos de la lujosa mansión, se sintió como si hubiera quedado atrapado en lo más profundo del mismísimo infierno. Aster, por el contrario, estaba notablemente restaurado ahora. Sosteniendo con orgullo a su madre mientras se dirigían al comedor.

"Bienvenido, maestro."

"Un placer conocerte, Benjamín."

Cuando llegaron hasta la mesa, los sirvientes se pararon a ambos lados de los dos y los saludaron bastante cortésmente. Primero, se dirigieron al señor Aster y luego inclinaron cortésmente la cabeza en dirección al invitado principal, Benjamín. El hombre asintió, evidentemente desconcertado por la inesperada hospitalidad. En el pasado, todos los empleados lo trataban como una basura así que aunque existieron algunas personas que se apiadaron de su situación, la mayoría sabía que no tenía caso hablar tan amablemente con alguien que igual sería desechado. Ahora, los sirvientes fueron educados e incluso Aster sacó una silla especialmente para él. Benjamin se sentó de un modo un tanto rígido...

"Preparé a propósito una pequeña mesa familiar para que pudiéramos comer juntos".

"Sí".

"Además, Calix está llegando".

La cabeza de Benjamin se volvió de inmediato ante las palabras de su hijo. Por la puerta entre abierta que tenían a la derecha, Calix estaba entrando mientras guardaba todavía las manos en los bolsillos de su pantalón. Tenía los ojos verdes y el cabello castaño como él así que Benjamin, que no esperaba ver una figura tan madura como esa, tuvo que contener la respiración durante algunos segundos. Estaba muy asombrado y conmovido y no sabía si incluso podría ponerse a llorar.
Mientras permanecía pacientemente quieto, Calix lo miró con una mirada completamente hostil. De arriba para abajo e igual a si quisiera comenzar a sacar cada uno de los defectos que veía en su cara. Benjamin finalmente se dio cuenta del tipo de calificación que tenía para él: Su hijo pensaba en lo extraño que era el amante de su hermano. Era evidente que Calix no podía entender como un pobre tipo de origen tan humilde como él, había seducido a un millonario de los Shanfield. Y luego, mientras se sentaba, su expresión se volvió aún más distorsionada que al principio e incluso pareció burlarse abiertamente de la situación. Ciertamente Calix no lo recordaba en absoluto. Tuvieron que separarse incluso antes de que pudiera cumplir un año por lo que era natural. Pero igual Benjamin se deprimió al darse cuenta de que estaba completamente fuera de su mente.

Mantuvo las manos hacia abajo y la cabeza inclinada. Pero como si Aster ya esperara algo como esto, se levantó de su asiento y de repente le agarró del hombro.

" Calix ... Este es Benjamin, mi prometido."

"¡Aster!"

Benjamin hizo un sonido ahogado por la sorpresa. Aster miró a Benjamin y sonrió.

"Benjamín, Jack Calix . Él es mi pequeño hermanito bebé."

Cuando se atrevió a usar la palabra "hermanito bebé" Calix hizo una expresión completamente absurda. Incluso aunque para Benjamin fuera más que adorable.

"¿No es encantador?"

Aster se inclinó para besar el dorso de la mano de su madre por lo que Benjamin lo miró con un semblante increíblemente tembloroso. A los ojos de las personas que no conocían la situación, parecía un amante amistoso repleto de un amor intenso por él. No fue extraño que Calix pareciera a punto de dejar su asiento.

"De acuerdo. ¿Sabes qué? Si lo traes a casa, debe ser alguien a quien realmente amas".

Aunque amargado por dentro, su amoroso hermano menor decidió ser civilizado con el hombre. Aster nunca le había hecho nada malo ni le había faltado el respeto. Cuando era joven, solía intimidar a los sirvientes porque era demasiado terco como para actuar según las reglas, pero fue solo antes de los cinco años. Desde la infancia que si recordaba bien, Aster siempre había sido el orgullo de la familia y casi como si fuera su propio papá. Iba a sus presentaciones escolares, lo llevaba al trabajo o a sus reuniones y como tal, quería presentarle a su querido prometido primero. Los Shanfield siempre eran cuidadosos y amables con los otros para no ofender el apellido. Y al crecer en una familia adinerada, con el amor de sus padres y de Aster, Calix era originalmente alegre y muy comprensivo:

"Bienvenido a la familia Shanfield. Señor Benjamin".

"Gracias, Calix ."

Benjamin, que respondió sobre esto, ni siquiera podía mirarlo directamente a la cara. La voz que llamaba su nombre era dura así que, aunque quería pensar que lo había saludado amablemente con un corazón abierto, cualquiera que lo viera sabría que en realidad, había sido más bien alguien grosero. Calix... Lo odiaba.

"Benjamin, ¿A qué te dedicas? Eres mayor así que no creo que estudies ya nada".

Calix hizo la pregunta con la mayor cortesía posible. Pero su pronunciación era tan rígida que Benjamin tuvo que hacerse muy chiquito para responder:

"Trabajé en el " Palace Hotel", en Ciudad Verde".

"Oh, trabajaste en un hotel. ¿Estabas en el negocio de la administración?"

"No. No era un trabajo de oficina".

"¿Entonces?"

Benjamin reflexionó. Estaba claro que Calix quería confirmar su identidad así que, sinceramente, no sabía si le despreciaría por hablar honestamente. Benjamin miró a Aster con una expresión de miedo y él asintió con la cabeza como si estuviera bien. El hombre se mordió el labio y respondió:

"Hacía el trabajo de limpieza".

La limpieza del hotel fue uno de los mejores lugares en los que estuvo trabajando. Sin embargo, Calix, quien creció en una familia millonaria, le ofreció una mirada de pura incredulidad. Dirigió sus ojos a Aster con una expresión firme, como si le estuviera diciendo "¿En serio te conseguiste un conserje?" Bebió el vino que tenía en su copa y sonrió.

"No sabía que traerías un limpiador."

Cuando Calix habló con su hermano, Benjamin sintió que quería meterse en cualquier agujero existente en la casa y nunca más aparecer. Afortunadamente, todos los otros sirvientes seguían siendo más que amables con él, por lo que Benjamín logró soportar le vergüenza incluso con la cabeza en postura de pecador. Fue precisamente por esta situación que aunque quería ver a sus niños, nunca pensó en conocerlos de verdad. No quería que la gente supiera que la persona que los dio a luz era un ser tan... Desagradable. Más bien, se sentía cómodo siendo una persona que no existía porque había llegado a pensar que de la contrario, solo sería una mancha en sus vidas llenas de perfección.

Calix miró atentamente a Benjamin. No dijo nada, pero se sintió un tanto culpable al verlo actuar así de triste. Parecía que iba a llorar. Y ya que tenía más de 30 años ¿No debería ser un hombre orgulloso? Que patético. Calix quería levantarse de su asiento de inmediato, ya fuera descortés o grosero o se viera mal. Sin embargo, Aster acomodó la barbilla sobre la mano y dijo que "no había problema."

"No te preocupes por mi, no estoy enojado. Calix creció tranquilamente todo este tiempo así que obviamente es difícil para él ver más allá de su riqueza. Es inmaduro. No esperaba mucho de él".

Calix se puso de pie rápidamente, extendió las manos en su dirección y comenzó a intentar hacer una especie de "protesta" contra él... Pero Aster solo le indicó que se marchara antes de que realmente comenzaran a pelear. Por supuesto que no hubo palabrotas ni regaños, pero el joven se dio la vuelta tan apresuradamente que hasta le dió miedo cuando se alejó sin mirar atrás.

En ese momento, Aster descubrió que Benjamín ya estaba llorando. Se levantó, se acercó a él y lo abrazó:

"Mi amor, oye. No es tu culpa en absoluto. Habla así porque todo esto es bastante repentino para él. Es un buen tipo, así que se le pasará antes de que te des cuenta. No estés demasiado triste".

"De... De acuerdo."

Benjamin asintió con la cabeza y tomó una servilleta para secarse la cara. De cualquier manera, no parecía como que los dos pudieran llevarse bien alguna vez. Era mucho mayor que él y no era guapo. No tenía nada que mostrar ni ofrecer y además, había secretos dentro de él que los demás no podían conocer nunca. Aún así, Aster lo llevó a esta mansión. alegando ser su prometido. Lo besó, tuvieron sexo y después, el hijo que había dado a luz, también comenzó a decir que quería volverse padre.

Benjamin se atragantó con la culpa.


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