Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Benjamín. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La noche había sido muy larga.

Como de costumbre, Aster pareció no querer soltarlo en mucho tiempo y comenzó a codiciar su cuerpo hasta que llegó el amanecer. Contó historias de su infancia, lo tomó entre sus brazos y le habló sobre todos los deseos que tenía a su lado. Aster dijo que había soñado con él desde que era muy pequeño. El hombre en sus sueños siempre era Benjamin y dijo que era incluso quien lo seducía.

"Mi madre es más grande que yo, así que es emocionante".

Benjamín negó con la cabeza. No quería admitir los perversos deseos de su hijo e incluso había comenzado a sentir disgusto por la obsesión anormal y el deseo sexual que le tenía. Era un sentimiento de culpa y hasta pareció como si los ideales de Aster fueran culpa suya también. Haberlo vuelto terco y violento aunque fuera amable antes. Y debió haber una razón por la cual el niño, que siempre estaba en sus brazos, sonriendo como un ángel, comenzó a tener pensamientos así. ¿Era porque no fueron los padres adecuados quienes lo criaron? Los Shanfield tenían un temperamento cruel y al parecer, Aster había nacido con un marcado lado negativo. Pobre y sin educación. Malvado. Hijo de un hombre que tenía un útero y actuaba como su amante.
El incesto en Corona se castigaba con la muerte e incluso los niños, que lograban nacer como resultado, tenían un cuerpo y un alma podrida. Este lugar no era su antigua casa, pero eso no significaba que fuera diferente en creencias así que si se descubría la verdad, entonces se le criticaría muy duramente.

Al final, seguía pensando que era su falta.

Benjamin se quedó dormido pensando en esto y cuando finalmente se despertó, descubrió que su mente estaba completamente mareada. Incluso si trataba de ocultarlo, sus labios estaban agrietados y había comenzado a sudar frío. Aster preguntó:

"Tu cara está vuelta un desastre. ¿Estás enfermo?"

"Estoy mareado."

Benjamin murmuró esto con una expresión angustiada en su rostro. 
Había abusado de él anoche, actuó como un salvaje y le hizo estar despierto hasta horas muy extrañas. Aster no dijo nada al respecto. Le puso una mano en la frente y frunció ligeramente el ceño:

"Tienes fiebre. ¿Te duele la cabeza, bebé?"

"Tomaré medicina y estaré bien. No te preocupes por eso".

Benjamín bebió el agua que le habían mandado hace un momento y respondió de una manera bastante potente. Pero Aster pareció no poderse tranquilizar. Miró a Benjamin, que estaba enfermo y acostado de espaldas, y tomó su teléfono para comenzar a llamar hacía alguna parte:

"El médico nos dirá que hacer".

Los ojos de Benjamin se agrandaron ante la palabra "médico". Además, ahora que lo pensaba con cuidado, era cierto que había un doctor cuando llegó aquí por primera vez pero no pareció estar allí después de eso.

"¿Vas a llamar al médico de verdad?"

Benjamin volvió lentamente la cabeza y preguntó esto mientras Aster se acercaba para limpiarle la frente. Presionó sus labios contra los suyos:

"¿Qué pasa si te pones más enfermo, mi amor? Tardará aproximadamente una hora, así que toma un descanso mientras tanto".

"Gracias... Aster."

Al ver que Aster sujetaba su mano, Benjamin respondió de inmediato y de la forma más amable posible. Pero eso no quitaba que su mente estuviera avanzando a una velocidad impresionante. Evidentemente tenía razón en que no había nada cerca de ellos... Pero dijo que había un médico a una hora de distancia y eso en teoría no estaba muy lejos. Había una ciudad, estaba seguro. Pero de repente, Aster le soltó la mano y se levantó de un salto. Benjamín agudizó el oído cuando respondió a la llamada de su teléfono celular y aunque no pudo escuchar nada importante, la reacción de su hijo pareció ser inusual.

"¡Mierda!"

"¿Por qué? ¿Qué pasó?"

Preguntó Benjamin, fingiendo ser lo más casual posible. Su expresión era oscura, pero afortunadamente todavía estaba tratando de nivelarse al estar con él:

"El doctor está en medio de una operación importante. Vamos a tener que ir al hospital por nuestra cuenta".

"¿Al hospital?"

El corazón de Benjamin latió con fuerza. Pero, sabiendo que sería extraño parecer tan emocionado por eso, mató su voz e intentó incluso desviar la mirada. Mientras temblaba Aster le ofreció unas palmaditas en el hombro como para darle ánimos.

"Vamos en helicóptero, así que no nos llevará mucho tiempo".

"¿En serio?"

"No pasa nada. Piensa en ello como un avión pequeñito. Prepárate ya".

Benjamín asintió. No tenía mucha fuerza en el cuerpo así que no le quedó más opción que pedir ayuda para hacer todo lo que necesitaba. Después de ducharse, se vistió y salió a ver la máquina que seguramente le habían hecho montar cuando llegó hasta aquí. El avión, con aspas de ventilador en la parte superior, tenía un cuerpo redondo y una cola muy larga. Era hermoso, así que sus ojos iban de un lado a otro incluso estando bien apretado entre los brazos de Aster. Le pusieron algo parecido a unos audífonos en los oídos y tan pronto como se abrochó el cinturón de seguridad, el artefacto se elevó muy, muy rápido. Benjamin agarró el brazo de Aster de inmediato y Aster, que lo miraba todo, solo fue capaz de sonreír en voz baja. Acarició su espalda.

"Todo estará bien, mi amor. Llegaremos pronto así que, puedes dormir."

Aunque era ruidoso, su voz se podía escuchar perfectamente desde el interior de la máquina. Como si le susurrara en los oídos. Benjamín apoyó la cabeza en su hombro y, echándose hacia atrás, miró alrededor de la mansión Shanfield a través de la gran ventana: Como era de esperar, solo había campos y bosques alrededor de la casa. No muy lejos, había un río y una gran montaña y también, la sombra de un par de camionetas. Quería echar un vistazo más de cerca pero estaba tan cansado que se quedó dormido incluso aunque esa nunca fue su intención.
Cuando despertó, se desarrolló un paisaje completamente diferente frente a sus ojos: Los edificios y las casas se alineaban y se elevaban hermosamente hasta volverlo todo en una imagen con la que estaba familiarizado. Benjamín miró hacia abajo con los ojos bien abiertos, y luego, el helicóptero que los transportaba, descendió sobre un edificio alto marcado con una cruz.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).