Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Benjamín. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Estaba preocupado de estar embarazado a una edad muy  avanzada, pero, afortunadamente, el niño pareció ser una persona demasiado fuerte. Todos los días, incluso si tenían una relación agresiva, crecía bien y sin darle ningún tipo de preocupación a sus padres.

"Que el bebé esté sano es algo para celebrar, pero deben tener un poco más de cuidado ahora que están llegando al final."

Cada vez que iba a consulta, tenía una nueva marca o chupetón en el cuerpo así que Benjamín tenía que escucharlo decir incansablemente que lo que estaban haciendo no estaba bien. Leslie no preguntaba sobre lo qué pasaba y en su lugar, cuando lo veía ponerse completamente rojo, comenzaba a abanicarlo con los papeles de la consulta hasta que se le pasaba. Por otro lado, era un hecho que Aster no mostraba signo alguno de remordimiento al escucharlo hablar así. Sentado en un asiento del avión privado, tomó la mano de Benjamin, lo besó y dejó escapar una sonrisa enorme mientras decía:

"Es un niño fuerte, como yo, ¿Cuál es el problema?"

"Ojalá no tenga la misma personalidad."

Benjamin miró a Aster y negó con la cabeza. Sin embargo, suspiró al pensar que si su hermano menor, Calix, estaba bien, entonces había una alta probabilidad de que el siguiente también lo estuviera. Benjamin no podía evitar preguntarse si Calix tenía todo lo que Aster había dejado atrás.

Al final, agarró su mano y lo ayudó a bajar del avión. Ahora su estómago era más pesado que de costumbre así que necesitaba de un apoyo constante. Benjamin miró un poco por encima de la pasarela y suspiró al notar que verdaderamente estaban una vez más en la mansión. Luego de eso, llegó un carro y se los llevó a ellos, a Leslie y a todo su equipaje hasta estar a centímetros de la entrada. Por supuesto, gracias a esto, logró caminar cómodamente hasta el lugar donde los sirvientes estaban esperando por él una vez más:

"Bienvenido, maestro. Bienvenido, señor Benjamín."

"La habitación del señor ya está lista ¿Le gustaría ir a verla ahora mismo?"

Cuando el mayordomo se acercó a ellos, Aster se volvió hacia Benjamin y le preguntó con una mirada sobre lo que deseaba. Benjamin asintió con la cabeza así que los sirvientes trajeron de inmediato una silla de ruedas eléctrica que habían preparado especialmente para él. Sin embargo, Benjamin estaba tan confundido por esto que se negó.

"Puedo caminar. Iré a la habitación con mis propios pies".

"Podría ser incómodo porque la mansión es grande".

"El médico me dijo que caminara alrededor de una hora todos los días."

Los sirvientes inmediatamente guardaron la silla de ruedas. Estaba embarazado, era verdad, pero no para que se preocuparan tan excesivamente por él. Suspiró y utilizó el ascensor para ir a la habitación de su niño. Después de todo, ver el cuarto era el propósito principal por el que habían venido a la mansión antes de tiempo. Aster construyó una habitación en la mansión así que, ahora que el trabajo ya estaba completo, los dos se iban a quedar aquí por un tiempo indeterminado hasta verificar que todo estuviera en orden.

Benjamin, junto con Aster, el mayordomo y Leslie, recorrieron con admiración la recién creada habitación infantil:

"Es tan bonita. Gracias por tus esfuerzos."

"Para nada. Estoy muy contento de que le guste al señor."

"¿Pero no estaría demasiado lejos de nuestra habitación?"

"Deliberadamente mantuvimos una distancia prudente para no molestarlos cuando quisieran tener intimidad".

"Gracias."

"Entonces, los dejaré solos para que puedan echar un vistazo más a fondo".

El mayordomo respondió con una actitud respetuosa, y dejó el lugar para que los dos pudieran ver dentro del cuarto. Miraron alrededor: La mayoría de las habitaciones de la mansión eran gigantescas, por lo que no era de extrañar que el cuarto de su niño también fuera espaciosa. Había una cuna pequeña, con un móvil de estrellas pegado en el techo. Junto a él, había un sofá y muchos equipos de juego para bebés. También un espacio para el descanso de las niñeras. No había muchos muebles, solamente la cuna y un armario con cajoneras que tenían dibujos de ositos. Benjamin estaba muy satisfecho de ver la habitación tan bien decorada para el bebé, incluso con ese montón de obsequios de todo tipo de empresas importantes. Osos, muñecos, pelotas, y todos ellos incluían, por supuesto, un folleto de artículos por si querían pedir algo más. Ahora, el interés de Benjamin eran los muebles. Una litera, que estaba decorada con forma de árbol por un lado y que abarcaba toda la hoja principal, también tenía un tobogán y una escalera para que su bebé pudiera jugar tanto como quisiera al crecer. Parecía muy bueno y muy accesible. Sin embargo, planeaba comprarlo cuando tuviera más de tres años. No ahora.
Al sacar a relucir la historia de sus futuras compras, Aster estuvo de acuerdo y disfrutó viéndolo hablar sobre esto y aquello también.

Los dos salieron de la habitación y se dirigieron al dormitorio principal. Y mientras caminaban por el largo pasillo, pudieron ver el hermoso manantial que brillaba a través de la ventana. El jardín estaba abierto y estaba lleno de flores nuevas y mucho más hermosas que las de la última vez. Benjamin se animó:

"Mira el jardín, Aster."

"Esta es la estación en la que el jardín está más hermoso".

Aster estaba en línea con Benjamin, que había dejado de caminar. Él miró hacia afuera y en un momento, instó a su hijo con las palabras: "Quiero visitar el invernadero".

"Me parece bien. Te has estado moviendo y caminado mucho, así que podemos tomar un descanso allá".

Benjamin asintió y caminó lentamente, sin dejar de mirar por la ventana que daba al jardín. El año pasado tenía una actitud completamente diferente a la que estaba mostrando ahora, más que nada, porque en ese momento no estaba contento con ningún aspecto de su vida. Siempre estaba asustado, triste o enojado, pero ahora pareció mostrar una forma de ser más relajada y bastante traviesa.

"Estoy un poco cansado. Me duelen los pies."

Debido a su cuerpo pesado, Benjamín no podía caminar por mucho tiempo. Los ojos de Aster cambiaron cuando dijo que le dolían los pies así que inmediatamente se inclinó y agarró la espalda de Benjamin para cargarlo en su regazo. Era lo que quería después de todo, así que estaba bien.

"Mira."

El invernadero estaba más decorado que antes. Especialmente, el lado que daba al puente. Es decir, estaba arreglado como si fuera un hermoso salón de bodas. Tenía velas y flores así que, en medio de todo eso, Aster se arrodilló y finalmente le dio su regalo: Era una pulsera, con el nombre del nuevo bebé en el exterior y los nombres de Aster y Calix en el interior con letra cursiva. Eran todos los hijos de Benjamin. Su familia. Benjamín, al encontrarse con un evento tan inesperado, pareció no tener más remedio que ponerse a llorar. Abrazó a Aster y dijo:

"Te amo, Aster. Por siempre, solo serás tú".

"Me encantas."

Por supuesto, gracias a eso, Benjamin estaba tan emocionado que Aster pareció decidido a aprovechar esta oportunidad:

"¿Puedes hacer algo por mí?"

"Si hay algo que quieras que haga, lo haré".

"Entonces, ¿Utilizarías la ropa que compré para la ocasión?"

Aster sabía que en su condición actual, no podía enojarse incluso si le hacía utilizar la ropa interior más descarada del universo. Esta, por ejemplo, parecía un vestido de novia. Tenía un velo blanco, con encaje transparente, y solo había una correa en la parte donde se exponían las nalgas. Las bragas eran de malla transparentes y además, llevaba un liguero alrededor de su cintura que parecía a punto de romperse con solo darle un pequeño jalón. Además, tenía medias de rejilla blancas que le llegaban hasta los muslos y, debido a su gran barriga, el slip que usaba le llegaba hasta arriba del ombligo. Hasta podía decirse que la malla debajo del pecho era más bien, un pequeño sostén. La parte inferior del torso era de raso y la parte superior de una malla bordada con encaje, tan delgada que daba la impresión de que sus gruesos pezones podrían salir con solo un pequeño movimiento.

Benjamin estaba muy avergonzado, así que se cubrió el cuerpo con las dos manos. Pero eso hizo que Aster se emocionara aún más:

"Eres una hermosa novia. ¿Estás tratando de persuadir a tu hijo para que se case contigo usando esto?"

"Esto es vergonzoso."

"¿Qué es vergonzoso? Ya tienes a mi hijo dentro de ti."

"El niño se sorprendería si me viera utilizar esto, Aster."

"Deberías llamarme "cariño". Hoy es nuestra boda después de todo. Dios, te ves realmente bonito."

Aster bromeó y tomó a Benjamin por la cintura. Realmente Benjamin seguía siendo lindo, así que no podía evitar parecer un hombre completamente enamorado de él. 

Cabalgando encima de Aster, su pene pareció insertarse lentamente en su entrada hasta un punto en que sus manos se entrelazaron y sus caderas comenzaron a brincar por si solas. Más tarde, la posición cambió y los dos cuerpos, que estaban completamente mezclados, se movieron hasta hacer que Benjamin quedara tendido sobre la cama.

"Espera…"

"¿Estás asustado, amor?"

"No es… ¡Ah, ah! Aaah".

Benjamin estaba a punto de decir algo sobre esto, pero no podía hablar porque el pene de su hijo estaba completamente atrapado dentro de él. Mientras comenzaba a gemir, sacudió la espalda, jadeó y dejó que lo estuviera estimulando tanto como le viniera en gana. Es más, Benjamín pareció estar a punto de perder la cordura. Con la parte superior de su cuerpo colapsando, se agarró el estómago y lloró:

"Ah, ah, ah, cariño. Te amo. Viviré contigo por el resto de mi vida, lo juro".

"Me encantas, mi amor. Ah, sigamos viviendo juntos para siempre".

"Oh cariño… Voy a correrme."

Benjamin eyaculó con muchísima fuerza. Sin embargo, cuando el semen se detuvo, un líquido amarillo comenzó a tomar su lugar sobre la cama. Aster solo sonrió, diciendo que era lindo mirarlo.

"Es de mala educación orinar en nuestra boda".

"Ah, ah, lo siento... Lo siento. Yo no..."

Benjamin había tenido incontinencia frecuente estos días. Aster lo sabía, así que no se sorprendió en absoluto. En su lugar, agarró sus genitales e hizo que se quedara con el cuerpo doblado mientras la orina continuaba saliendo casi a raudales. Aster miró hacia arriba y sonrió. Benjamin no lo sabía, pero había nuevas cámaras de vigilancia en el dormitorio. Fueron instalas por Aster después de que desapareciera en el pasaje secreto. Ahora, claro, se portaba tan bien que solo parecieron servir para entregarle un buen porno.

Aster estaba satisfecho, así que abrazó a Benjamin con fuerza y ​​lo llevó al baño.

"¿Por qué estás llorando, mi amor? Fue muy lindo."

Luego dejó a Benjamin en la cabina de la ducha y tomó el teléfono para decirle a los sirvientes que limpiaran la cama. Después de dar la orden, lavó cuidadosamente a su madre en la tina y lo besó hasta que se quedó dormido sobre él. Incluso en ese momento, estaba sosteniendo los brazos de Aster con muchísima fuerza.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).