Afortunadamente, el niño nació sano y salvo. Era un bebé parecido a Aster, con cabello negro y ojos enormes y de un bonito color verde. Calix se llenó de alegría cuando pudo tenerlo entre los brazos pero, cuando vio unos ojos que se parecían a los suyos, su expresión se llenó de una emoción sin fin.
"Se parece a mí hermano, pero tiene mis ojos. Benjamin, ¿No piensas que es gracioso? Bueno, supongo que es porque tú también tienes la misma mirada pero, aún así me parece bastante curioso."
Era natural que se pareciera a él porque vinieron del mismo vientre. Pero Calix, que no sabía nada sobre eso, seguramente estaba feliz incluso con pensar que era solo una coincidencia.
Por lo general, daban el alta unos días después de dar a luz, pero Benjamín se quedó en el hospital dos semanas más debido a la sugerencia de Aster de que sería mejor descartar cualquier tipo de problema. Por supuesto, tenía la mejor habitación privada y estaba en buenas condiciones, excepto por lo cansado que había sido todo el proceso.
Calix había llegado a visitarlo cuando nació el bebé y también fue a recogerlo cuando le dieron de alta. Pareció que no podía apartar los ojos del bebé, incluso cuando llegaron hasta la mansión. También había tomado muchas fotos con su teléfono celular e incluso había hablado sobre imprimirlas.
"Es mi primer sobrino, así que estoy muy feliz."
"Gracias por aceptar a nuestro hijo. Calix".
"Por supuesto que iba a hacerlo ¡Somos familia! Además, es hermoso."
La sensación de recibir felicitaciones de su hijo por su otro hijo, fue muy complicada e hizo que Benjamin se sintiera triste por esto. Pero mientras miraba a Calix, con los ojos bien abiertos, Aster se acercó y envolvió su esbelto estómago con ambas manos para decir:
"Gracias por tu esfuerzo, mi amor. De verdad. Sufriste por mi culpa así que me alegro de que el niño haya nacido sano y salvo."
Benjamin sonrió, sosteniendo la mano de Aster con mucha fuerza entre las suyas. Ahora, era realmente el marido de Benjamín y se convirtió en el padre del niño que dio a luz. Tuvo mucha suerte de poder tener a un bebé sano para él porque se sintió como lo único que podía hacer recientemente.
"Eddie duerme bien y tiene una niñera, así que ve a descansar."
El verdadero nombre del niño, era Edmund. Benjamín reflexionó durante mucho tiempo sobre como nombrarlo porque deseaba elegir uno con un buen significado en lugar de solo uno bonito. Escogió y seleccionó entre cientos de nombres y se decidió por Edmund, que significaba "el que vino para mantener la felicidad". Solo Aster y Benjamin conocían el verdadero peso detrás de esto.
Quería vivir feliz con las personas que acababa de recuperar así que incluso si ocurría una crisis, deseaba ser lo más prudente posible. Esperaba que todo lo que estaba mal se resolviera así que oró y oró por la salud del niño que tenía entre los brazos.
***
Edmund se ganó el amor de toda la familia. En el festejo de su primer mes, incluso Calix llegó para conmemorarlo así que habían tomado una increíble foto familiar. Por supuesto, el primer día que fue a la mansión Shanfield con el niño, tuvo un sentimiento extraño al ver que habían colgado un enorme cuadro de la foto y también, un cuadro del bebé.
El tiempo pasó rápido y el niño cumplió un año. Afortunadamente, creció sin problemas y con mucha salud. De nuevo, Benjamin, que vino a la mansión por vacaciones, estaba caminando por el bosque de la mano con su esposo. Aster llevaba un portabebés que no combinaba con su traje así que, cuando lo veía, no podía evitar echarse a reír. Sin embargo, Aster estaba confiado. Y era en su mayoría por su bonita cara y su estupendo físico.
"¿A qué escuela deberíamos inscribirlo? ¿Ya lo pensaste?"
"¿Estás hablando de la escuela ahora? Tiene un año."
"He estado pensando en lo que va a hacer de aquí hasta que cumpla 20 años. Mi hijo va a ir al mejor jardín de niños en Central. Después de graduarse, irá a la escuela de la Fundación Shanfield para aprender a montar a caballo y disparar, y luego irá a la misma universidad de la que me gradué. Si aplica y aprueba, después le conseguiré un trabajo en mi compañía."
Aster pareció serio. De verdad ya había hecho planes para el futuro completo de Edmund. Para Benjamin era un poco absurdo, pero incluso Calix parecía estar de acuerdo con él.
"Eddie, creo que tu vida será un poco agotadora gracias a tu padre y hermano".
Benjamin murmuró esto mientras amamantaba a Edmund antes de irse a la cama. Por otro lado, Aster lo estaba admirando como si estuviera viendo una gran obra de arte en un museo. Les tomaba fotos a menudo e incluso se las enseñaba para que pudiera elegir las más bonitas. Pero, ya que incluso antes de dar a luz tenía la mala costumbre de robar leche materna, desconfiaba terriblemente de su presencia en el cuarto al darle de comer. Y lo hizo mucho más desde el momento en que dijo que le daría un masaje.
Él ya estaba sobre él antes de darse cuenta.
"Eres tan delicioso. Tu leche es dulce."
"¡Aster! ¿Puedes dejar de robarle leche a tu bebé? ¿Qué pasa si Eddie no tiene suficiente para comer?"
"En estos días, la fórmula es tan buena como la leche materna".
"Ah, por favor. Aster... Um..."
"Tus pezones se están agrandando tanto que se ven bonitos..."
Aster estaba feliz, frotando el pecho de Benjamin porque había crecido hasta parecer exagerado. Incluso cuando se ponía un sostén de lactancia, no podía evitar mirarlo como si estuviera en celo.
"Parecen más grande que cuando nació el bebé."
Benjamin le dio un fuerte golpe a Aster en el hombro porque estaba muy avergonzado. Aster simplemente se rió y luego pareció que sus labios comenzaron a mojarse debido a toda la leche que había comenzado a sacar. Benjamin le dio una pequeña palmadita en la cabeza y luego solo ajustó su postura para poder hacerlo bien: Verlo colgando de su pecho como un niño siempre le recordaba la infancia de Aster. Era... Hasta un tanto melancólico. Calix era un bebito pero aunque Aster había crecido lo suficiente como para ya no necesitarlo, siempre colgaba de su pecho y comenzaba a mamar y mamar hasta que ya estaba lleno. Incluso si la leche no salía, chupaba obstinadamente el costado porque era lo que necesitaba para quedarse dormido.
El hermano travieso que solía robarle la leche a su hermano menor, ahora se había convertido en un mal padre que robaba la leche de su hijo.
Cada vez que veía a Edmund, que se volvía más grande, pedir leche, el joven Aster parecía oponerse con todas sus fuerzas. Al final, Benjamin no tenía más opción que mirarlo mientras le cepillaba el cabello:
"Aster…"
"Mamá..."
"Estoy feliz de tenerte conmigo."
"Yo también. Es como un sueño..."
"Es cierto."
Benjamin bajó la cabeza y besó a Aster. Los dos cambiaron de postura como si estuvieran intentando ponerse cómodos y, después de un intenso beso y una caricia aún mayor, se acostaron en el largo sofá del dormitorio para poderse devorar.
Cuando se quitó la ropa y se desnudó, Benjamín abrió las piernas y abrazó a su hijo para que empujara su pene erecto muy dentro de él. Y pronto, los dos se movieron como un solo cuerpo.
Aster ya no fingía estar restringido como lo hacía cuando estaba embarazado así que Benjamin también era considerablemente más cooperativo con él. Envolvió sus piernas alrededor de su cintura y alentó la inserción sin importar que fuera violenta:
"Ha, está bien justo así. Aster... Mi corazón...."
"Mi querida madre, mi esposo".
Benjamín abrazó a su hijo mientras lloraba de la emoción. Aster realmente era el mismo de siempre pero ahora, pensaba que en definitiva había nacido para ser suyo. Le dio todo lo que quería y le permitió lograr más. Solía darle miedo, pero ahora estaba infinitamente agradecido con él por haberlo sujetado. Agradecido de que siempre le mirara y le satisfaciera sin siquiera dejarle tiempo de sentir ansiedad. Era un amante y un hijo que aceptaba todos los deseos lujuriosos que estaban dentro de él incluso aunque nunca hubiera sabido que existían.
Si perdía a Aster ahora, pensó que definitivamente se iba a morir.
Benjamin enterró sus labios en la herida del hombro de Aster una y otra vez y luego lo lamió como si fuera un cachorrito. Aster besó su mejilla empapada de lágrimas:
"Eres tan joven y bonito que lamento haberte hecho abuelo".
Benjamin se rió suavemente de la palabra "abuelo". Aunque ahora que lo pensaba bien, incluso hace dos años no había pensado que él mismo se daría un nieto. Ni siquiera lo soñó, pero pasó. Por eso creyó que si Edmund nacía, ya no pensaría en niños nunca más.
Pero se había vuelto muy codicioso.
Cuando alcanzó su clímax, los sentimientos internos de Benjamin se desbordaron sin que él mismo lo supiera. En realidad, cada vez que tenían una aventura amorosa, siempre tenía el mismo pensamiento:
"Ah, cariño, embarázame de nuevo".
"... ¿En serio?"
"Sí. Quiero volver a tener a tu bebé".
Benjamin sonrió y abrazó el cuello de Aster, que también pareció estar muy emocionado con el plan. Si todavía tenía una oportunidad, entonces quería tener al hijo de Aster por segunda vez. Edmund también quería tener un hermano de su edad para no sentirse solo.
"Me voy a convertir en un niño malo que hace sufrir a su madre sin parar".
"Está bien. Yo te daría todos los hijos que quisieras tener."
Fue sincero. Si pudiera, ahora pensaba que definitivamente daría a luz a tantos niños como fuera posible.
"Ah, te amo".
"Yo también te amo, hijo."
Pero a medida que el grueso pilar de su pene empujaba más hacia adentro, Benjamin pareció que no podía hacer nada que no fuera jadear.
"Ah, es delicioso..."
"Me encanta ¿Puedes apretar más?"
"Cariño, haré lo que quieras para hacerte sentir mejor."
"No te dejaré dormir."
"Sí, no lo hagas. Dame más, por favor. Dame mucho más".
Aster hizo una expresión de éxtasis completa y lamió la barbilla de Benjamin utilizando toda la lengua. Él temblaba y actuaba con más lujuria para su marido.
"Haré que el trasero de mi esposo tenga la forma de mi verga."
Benjamin se acomodó sobre él y se movió lentamente para satisfacerlo. Aster estaba tan excitado que no dejaba de decir que era un genio natural y que su cuerpo era el mejor del mundo.
"¿Cómo te las arreglaste para sobrevivir en un lugar tan rudo como "La zona cero" con un cuerpo tan lascivo como este?"
"Porque yo te estaba esperando solamente a ti".
Benjamin, como de costumbre, dijo las palabras favoritas de Aster. Al principio, simplemente era para intentar tenerlo feliz, pero ahora todo se tornó muy, muy diferente. Lo decía porque disfrutaba hacerlo. Incluso lo hacía porque pensaba que era sexy. Por supuesto, gracias a esto, la relación de pareja no mostró signos de debilitamiento. Al contrario. Pareció que los dos se estaban volviendo más unidos a medida que pasaba el tiempo.
Gracias a esto, Calix pareció ya no tener quejas cuando venía a visitar a su sobrino. Aunque trabajaba en el laboratorio, pasaba por su casa todas las semanas para estar con él y llevarlo de paseo.
Benjamín estaba muy complacido de la familia que había formado.