Cada ciudad tenía ahora su lugar en una enorme zona verde. Y aunque para administrarlo, cada uno eligió a su propio alcalde, todos sabían que el verdadero poder estaba, por supuesto, en los más ricos de cada zona. Había muy pocos grandes magnates, pero los más famosos entre todos eran, evidentemente, los de la familia Shanfield. Ellos estuvieron involucrados en todo tipo de negocios y dirigieron la reconstrucción temprana de la nueva gran ciudad. Eran como la realeza entre la realeza pero, en particular, la hija menor, Victoria Shanfield, pareció ser quien tenía el poder absoluto del futuro.
Era ampliamente conocido que el padre de Victoria era el propietario de "Shanfield Group", que poseía fortunas astronómicas y obras de arte valoradas en millones de dólares. Además, su tío era el jefe del "Laboratorio de Biotecnología de la empresa Shanfield" y su hermano mayor, era famoso por ser una élite más allá de Central. También fue votado como "El hombre más guapo."
Debido a estos antecedentes, Victoria tenía más éxito que la mayoría de los jefes adinerados. Pero podía decirse que era natural que fuera una "existencia especial." En la escuela, por supuesto, ella era la reina absoluta. Siempre le llegaban invitaciones a eventos y reuniones importantes y si daba la cara, entonces los reporteros la perseguían para tomar fotografías de todo lo que hacía o llegara a decir. Su rostro salió en anuncios de ropa, bolsos y zapatos. Nunca trabajó o hizo algo de su hogar porque incluso los cuchillos eran peligrosos si estaban en sus manos (O eso es lo que decían) Así que su padre le preparaba la comida y los refrigerios. En realidad, estaba mamá, papá, tío, un hermano mayor y Leslie. Además, siempre había muchos sirvientes y niñeras en la casa por lo que no tenía que hacer ningún trabajo tedioso ella misma.
Victoria se había convertido en una niña terca y malcriada, independientemente de su temperamento natural. Pero probablemente hubiera sido peor si no hubiese sido por la atención adecuada de su madre. Es decir, ya que Benjamin previó que todos arruinarían a la niña hasta volverla como ellos, siempre le enseñó a no ser engreída o cruel.
"Victoria".
"Sí, madre."
Victoria asintió en silencio, caminando por la mansión al lado de su mamá. Benjamin le puso el sombrero y miró con curiosidad el atuendo de su hija:
"¿Por qué utilizas una falda? Vamos a montar en bicicleta ¿Lo olvidaste?"
"Creo que una falda está bien".
"No. Cuando sople el viento, tus piernas quedarán todas expuestas. ¿Y si coges un resfriado?"
Victoria frunció los labios. El vestido nuevo, que había comprado en Central, finalmente había llegado hasta la mansión. Estaba intentando tomarse una foto "sexy", pero su madre no pareció permitirlo en absoluto.
"Tranquilo. Llevo pantalones adentro".
Victoria se subió la falda y dejó al descubierto la ropa que le cubría la mitad de los muslos. Pero Benjamin vio eso e inmediatamente fue presa del pánico. Con rapidez, agarró la mano de Victoria y le hizo bajarse el vestido.
"¿Qué estás haciendo? ¿Qué pasa si alguien te ve?"
"Llevo pantalones".
Victoria se quejó, pero igual mantuvo la boca cerrada y se quedó quieta todo el tiempo. Benjamín dijo: "No deberías ser así. ¿Sabes lo duro que es el mundo para las mujeres?"
Pero para ella, era solo un sonido molesto. Sin embargo, Victoria, una buena niña, asintió y escuchó los consejos de su madre hasta el final. En realidad, solo estaba fingiendo escuchar para que no se sintiera ofendido. Y además, de hacer lo contrario, su tío y su hermano también se meterían y terminarían haciendo de todo el escándalo algo muchísimo peor. El bastardo de Edmund siempre se enojaba y gritaba y cuando comenzaba a decir malas palabras, entonces lo regañaban durante tanto tiempo que aprendió a maldecir mentalmente.
Victoria estaba pensando en esto, así que en realidad no estaba prestando atención. Su madre, frente a ella, tenía el mismo marrón en el cabello, pero sus ojos eran verdes como un bosque. Los ojos de Victoria era dorados, como los de su padre.
Su madre, Benjamin Shanfield, era inusualmente masculino y corriente. Si no hablara de su edad, seguramente todos pensarían que era más joven porque tenía una piel encantadoramente bonita. Era un tipo decente y guapo, aunque comparado con su tío, o su padre, ciertamente no se destacaba mucho frente a una multitud. Y tenía que decir que, a veces, no sabía por qué se había enamorado su padre, que era famoso por ser atractivo, de alguien como él, que no lo era.
Posiblemente, el mayor problema radicada en la diferencia entre sus edades. Su padre solía burlarse de él llamándolo "abuelo" y a menudo le decía a Victoria o a Edmund, que su abuelo, no su madre, estaba llamando por ellos para ir a comer. Por eso sabían que Aster, famoso por ser frío y cruel, era en realidad bastante inmaduro en casa.
No obstante, Victoria amaba a su madre, junto con su padre, más que nada en el mundo. Su hermano era un poco grosero pero, aún así, era lo suficientemente bueno con ella como para seguir tratándolo como familia.
¿Por qué Edmund se parecía más a su padre? Él siempre le hacía burla a Victoria sobre el hecho de no parecerse tanto a Aster, excepto claro, por sus ojos dorados. Su cabello castaño ligeramente ondulado le llegaba al pecho y sus ojos redondos acompañados de una nariz recta le hacían parecer el vivo reflejo de Benjamin. Aunque a Victoria realmente no le importaba tanto cuando era una niña, a medida que comenzaba a crecer todo el mundo pareció opinar que eso era algo triste. Pero nunca tuvo una cara fea. Benjamin no sería llamativo, pero estaba limpio y era muy bonito. Ella era una niña bonita también, pero el problema era que su hermano Edmund era mucho, mucho más guapo.
Maldito Edmund.
Luego, volvió a escuchar regaños así que Victoria se despertó y trató de mostrarle su afecto a su madre:
"Perdón, madre. Fue porque tenía muchas ganas de llevar este vestido. Quiero tomarme fotos en el bosque y fotos montando bicicleta también."
Cuando sonrió suavemente, con los brazos cruzados, y luego se disculpó, Benjamin suspiró y no la regañó más. En lugar de eso, la miró a los ojos y dijo:
"Solo aprendes cosas malas de tu padre".
Benjamin sonrió poco después y tomó una bicicleta para ir con Victoria hacia el bosque. Le gustaba salir a caminar con él, así que lo seguía con mucho gusto. Sin embargo ¿Por qué iban en bicicleta? No entendía el motivo por el que tenían que hacer esto cuando había muchas de las maravillas de la civilización moderna en el garaje.
"¿Por qué no vamos en el carrito? Es más conveniente".
"Ni siquiera hables de carritos frente a mi. Creo que ya estoy traumado".
Cuando Benjamin la reprendió, con una expresión bastante irritada en su rostro, Victoria pareció estar desconcertada y curiosa al respecto pero Benjamin ni siquiera se lo explicó. Solo lo miró ponerse al rojo vivo, como si estuviera teniendo mucho calor aunque ya estaban a mitad de otoño.
Por supuesto, la cara de Benjamin estaba caliente porque Aster siempre pareció disfrutar del sexo al aire libre en el carrito de golf, incluso cuando ya tenían a los niños a su lado. Victoria sabía que la pareja actuaba muy amorosa, pero no pareció entender con exactitud lo MUCHO que lo hacían en realidad.
Pero Victoria se distrajo con otra cosa. El ciclismo era un poco molesto, pero en el bosque, las fotos para sus seguidores de "Twitter" saldrían increíblemente bien. Después de todo, hoy en día, la moda de los hijos de familias adineradas era tomar fotos en sus villas privadas o fotos de sus padres en un lujoso resort para mostrar los lujos con las que las personas promedio ni siquiera podían soñar.
Victoria posó maravillosamente frente a la bicicleta durante su descanso.
"Mamá, ¿Me veo bien?"
"Te ves hermosa".
Aunque Benjamin no era bueno para la cámara, tomaba hermosas fotografías de sus hijos porque lo hacía con todo su corazón. Especialmente, pareció esforzarse en las fotos de Victoria. Es decir, fueron tomadas en una docena de lugares y poses diferentes y siempre con los filtros más bonitos. Victoria estaba contenta así que tomo la cámara, caminó hacia Benjamin y se acomodó para aparecer junto a él.
"Mamá, tomemos una foto juntos".
"No creo que salga bien."
"Para nada, quiero mostrarle a papá y a Edmund."
En sus vacaciones, Victoria volvía a casa. Los padres de sus amigos iban a centros turísticos y a otras ciudades para pasar el rato, pero ella nunca iba más allá de lo permitido a no ser que se tratara de un viaje familiar. Por supuesto, Aster y Benjamin parecieron estar muy acostumbrados a hacer lo mismo.
Tan pronto como envió la foto, su padre le envió un mensaje largo, lleno de signos de corazones y caritas con llanto. Su maldito hermano escribió solo una palabra y se la envió. Después de eso, le mandó una foto de él en un yate, con hombres guapos y mujeres muy, muy bellas. Era una persona realmente ingrata.
Por la noche, su padre regresó de trabajar así que Victoria, como cuando era una niña, se emocionaba tanto que caminaba hacia la puerta principal solamente para encontrarse con él. A pesar de tener dos hijos grandes, Aster, que ni siquiera tenía 40 años, apenas había cambiado su apariencia original. Seguía siendo un hombre deslumbrantemente apuesto, excepto que era un poco más digno y sus líneas faciales eran más gruesas ahora. Victoria amaba a su padre porque siempre vestía como todo un caballero.
"¡Bienvenido!"
"Mi ángel. Estás tan hermosa hoy, como tu madre".
"¡Papi, espera!"
"¡Papi!"
Aster se enamoró de inmediato del saludo de su hija.
"Llámame papi incluso cuando te cases, serás mi bebé para siempre".
"No creo que sea posible hacer eso. Ahora tengo quince años y mis amigos ya se están burlando de mí por hablarte así".
"Entonces mejor nunca te cases. Después de todo, creo que posiblemente podría matar a quien se atreva a llevarse a mi ángel de mi lado".
Aster no escuchó a su hija porque estaba ocupado matando a su yerno imaginario. Benjamín lo escuchó y de inmediato suspiró, diciendo que su hija ni siquiera tenía un novio ahora como para que se pusiera tan paranoico. Pero Victoria ni siquiera le tomó mucha importancia. En primer lugar, conocer a un hombre significaba distanciarse de su familia y no era lo que se le permitía hacer ahora. Pero Victoria, que era una estudiante modelo, estaba tan ocupada estudiando en la escuela secundaria que en estas vacaciones de verano pensó que tal vez debía ir y conseguir un novio de una buena vez.
Estas vacaciones fueron solo en su ciudad natal, que era un lugar muy remoto, por lo que no había posibilidad alguna de una cita.
"Papá, ¿No podemos ir a Central? Yo también quiero disfrutar del verano."
"No."
Aster respondió sin siquiera pensar. La brillante sonrisa de Victoria se apagó e inmediatamente después golpeó su pecho con el puño, pero su fuerte padre ni siquiera se movió.
"Auch, eso duele. Papá va a morir ¡Auch!"
La forma en que se burlaba de ella era muy absurda. Era igual a su hermano Edmund... Y ver el parecido hizo que Victoria estuviera aún más enojada con él.
Su hermano era mayor por tres años, un estudiante universitario que se saltaba todas las clases y aún así, deambulaba libremente en las vacaciones y hacia lo que quisiera hacer. Además, cambiaba de novia todos los meses. Por supuesto, Edmund acosaba a Victoria todos los días y la llenaba de mensajes de burla. Aunque a menudo era más como una especie de "juego entre hermanos."
Esa vez, cuando entró en la habitación, sonó su teléfono. Y cuando presionó el botón de llamada para ver de quién se trataba, la cara que vio hace un rato apareció otra vez, pero más joven y con un color de ojos diferente.
[Oye, cerdito. ¿Qué pasa?]
"¿Puedes dejarme, Eddie?"
[¿Por qué estas tan enojada? Llamé para verte.]
"No seas ridículo ¡Me hablaste para presumir de tus vacaciones."
Victoria gritó e inmediatamente apagó la videollamada. Edmund era una persona terrible que se burlaba de ella diciendo que era un cerdo. Victoria era chiquita cuando era más joven, por lo que Aster era particularmente bueno alimentándola. Luego dijo que estaba gorda, aunque Victoria no creía que ese fuera el caso para nada. Sus padres decían todo el tiempo que era la más linda del mundo entero porque se parecía mucho a su madre, pero después descubrió que era una completa mentira. Se enorgullecía de ser bonita, pero después de graduarse del jardín de niños, ya no pensaba que ese fuera el caso. Por supuesto, al ingresar a la escuela primaria, Victoria se encontró con la fría realidad de tener una cara muy típica y común. Además de eso, Victoria le pedía a su padre un refrigerio nocturno todo el tiempo así que, quizá por eso, hasta hace dos años su cara estaba muy regordeta. Edmund decía que sus mejillas estaban a punto de estallar y las picaba todos los días. Victoria estaba harta y trató de ignorar a Edmund tanto como fuera posible pero él era tan escandaloso que nunca paró. Sus actos siempre terminaban solo después de que Benjamin le diera una palmada en la cabeza.
"¡Voy a conseguir un novio como cualquier otra persona de mi edad!"
Victoria entró en la habitación y golpeó un cojín pensando que era Edmund. Era temprano en la noche, pero no había nada que hacer. ¡La casa era horrible! Por supuesto, no podía moverse por la noche y llevaba un guardaespaldas durante el día. Estaba aburrida y todo lo que podía hacer era mirar televisión o usar su teléfono. Aunque tenía envidia de las fotos de viajes publicadas por sus amigos, no salió de la habitación y, por tonto que pareciera, pareció consolarse en la idea de poder vivir el amor que aparentemente seguía vivo dentro de sus padres. Es decir, todavía parecían recién casados. Victoria lo había visto toda su vida y gracias a esto, no había podido despertar de su sueño de conocer a un hombre como su padre y hacer una familia como la que había formado su mamá. Pero incluso si quería tener un amante, tenía que salir primero y no iba a lograrlo hasta que tuviera la edad de Aster.
Victoria se tiró en la cama. Otros la llamaban "reina" o "princesa Shanfield", pero todo era una mierda. Ella era una niña rica a la que se le prohibía salir porque sus padres eran estrictos. Apretó los cojines y se enojó, pero nada cambió.
Edmund envió otro mensaje.
[Te llevaré un regalo.]
Pero Edmund igual envió una foto de su fiesta y de la ropa que había comprado.
[Lo harás también cuando seas mayor.]
Victoria gritó y bloqueó su número.
//Fin de Benjamín//