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Hiperventilación. Volumen 1, 2 y 3 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Después del encuentro atlético, la atmósfera emocionada se alejó como si fuera una nube de lluvia. Era la rutina de siempre así que la clase 5, que ganó las deslumbrantes 3 medallas con el 1er lugar en salto de cuerda, el 1er lugar en fútbol y el 1er lugar en carrera de relevos, sentía que simplemente no les estaban dando el crédito que merecían.

"Ah, es tan injusto. Trabajamos muy duro en estos días ¿Y todo para qué?"

"¡Y todavía falta muchísimo para el descanso!"

La mayoría de los profesores pensaban que era prudente alentar a los niños a seguir participando en los eventos deportivos, así como crear un espíritu de sana convivencia y diversión festejando sus pequeños logros. El profesor de química habitual, que era serio y estricto, obviamente parecía ser la excepción a esa regla.

"Bueno, hoy vamos a ver una película que yo encuentro particularmente interesante ¿Les parece bien?"

"¡Wooow!"

Fue la primera vez desde el comienzo de semestre que tuvo una respuesta tan buena a la clase de química.

Al igual que los otros niños, Seonho no tenía ningún deseo de tomar clases esta vez, por lo que rápidamente se levantó y apagó las luces mientras que los niños que estaban cerca de las ventanas cubrían los cristales con las viejas cortinas, de modo que la sala de química se oscureciera como un cine. La luz, que entraba por los huecos sin cubrir, hacía evidente todo el polvo que habían ocasionado.

"¿Qué tipo de película es?"

"Desearía que fuera erótica".

Los niños miraron la pantalla con un espíritu ansioso y vieron como el video comenzó a avanzar.

 JBS  Science  Special  , el misterio del cuerpo humano>

"¡Ah! ¿Es una broma?"

"¿Este es nuestro premio? Mejor tengamos clase."

"Ya sabía que algo como esto pasaría."

Las voces llenas de descontento estallaron por aquí y por allá, pero el profesor de química solo gritó:

"¡Silencio, mocosos!"

Pero sacar su regla y agitarla en el aire no sirvió de nada. Mientras los chicos continuaban murmurando y gritando, el profesor había decidido recurrir a Seonho:

"Líder de clase, escriba los nombres de todos los chicos que hablen o salgan del salón".

"Sí."

"Voy a ir a la oficina de la escuela por un momento así que asegúrate de que todos se comporten como niños decentes".

"Sí, de acuerdo."

Cuando el maestro desapareció por la puerta principal, los niños suspiraron, murmuraron quejas y bostezaron ruidosamente. Sin embargo, era adecuado decir que la atmósfera se calmó rápidamente incluso si Seonho no era alguien a quien pudieran llamar "aterrador". Esto se debía principalmente a que la clase anterior había sido educación física y querían aprovechar un momento para dormir antes de ir a comer. Era raro que alguien se concentrara en el video, pero en general estaba bien mientras no hicieran ruido.

<Podemos comparar el cuerpo humano con un pequeño universo.>

"Ah, ah, cof cof cof ."

<Hay varias y misteriosas reacciones químicas en nuestro cuerpo...>

" Cof cof cof cof ."

Hasta que escuchó ese sonido, Seonho había dedicado su tiempo a garabatear descuidadamente sobre el papel que había dejado su maestro... Era tos, pero no una tos normal. Sonaba muy doloroso y, a primera vista, era tan intensa que parecía que se estaba ahogando. El pobre niño estaba haciendo su mejor esfuerzo en intentar no hacer ruido más que en respirar.

"Oh, es tan ruidoso. ¿Por qué está haciendo eso?"

"Porque es un puto neumotórax andante".

El murmullo creció por todas partes y sin embargo, el sonido de la tos no se detuvo incluso después de esperar un momento... Simplemente se volvió mucho peor.
Solo hay un niño en la clase del que se sabe que tiene problemas para respirar así que Seonho pudo saber de quien era la voz sin tener que voltear la cabeza.

"Ah, silencio idiota."

Seonho dejó de dibujar formas sin sentido en el papel.

"¿No podemos cambiarnos de lugar?"

"¿Y si lo encerramos en el armario hasta que guarde silencio?"

Myung no tenía vínculos cercanos con los otros niños de la clase así que, quizá por esa razón, estaban atacándolo de una manera tan... Cobarde. Como si fuera una situación de risa.

"Oye, si sigues hablando voy a escribir tu nombre".

Cuando Seonho gritó en voz alta, los niños que se burlaban de Myung se quedaron callados por un momento... Pero no había señales de que el sonido de la tos, la que ahora parecía un gemido, se fuera a detener pronto así que Seonho se levantó del asiento y le pasó el bolígrafo a alguien más:

"Lo llevaré a la enfermería. Cuida que nadie hable mientras tanto."

" Uh ... Bueno."

Después de hablar con el segundo al mando, caminó hasta el lugar donde se escuchaba ese sonido. Los niños se rieron un poco más, incluso cuando escucharon la voz del segundo líder diciendo que se callaran... Pero Myung estaba agachado, como un pequeño gato en la esquina de su pupitre. La mirada inexpresiva y fría que siempre había visto en todas partes, de pronto desapareció y dejó paso a un brillo terriblemente angustiado. Tosía y tosía y estaba tan distraído con la tos, que incluso cuando Seonho se acercó a su lado y colocó las manos en sus hombros, no se dio cuenta en absoluto.

"Salgamos."

Cuando Myung no respondió, Seonho se dedicó a poner sus dedos ahora bajo sus axilas para levantarlo del piso a la fuerza.

" Cof cof cof , ah, ah, cof ".

El cuerpo sin resistencia era tan pesado como una maleta llena de libros así que fue difícil para él incluso hacer algo tan sencillo como ponerlo erguido. El sonido de su tos áspera resonó en su oído de la misma manera que lo haría un trozo de hierro roto golpeando una vez y otra vez contra la pared.

"¿Puedes caminar?"

Myung asintió con el ceño fruncido así que Seonho lo arrastró fuera de la puerta trasera, casi cargándolo entre sus brazos.

"Oye, ¿Cómo te pusiste así de mal?"

Lee Myung se veía tan grave que pronto se preocupó hasta un nivel ciertamente exagerado. Había estado sentado, quieto en una silla, pero respiraba como un hombre que había terminado de correr un maratón. Inhala y exhala convulsivamente y tose con bastante fuerza, lo suficiente como para imaginar que podría vomitar sus órganos. Además, cada vez que lo hacía, su cuerpo delgado se sacudía como loco. Era un niño pálido y de aspecto débil así que tuvo la ilusión de que iba a desgarrarse como una hoja de papel.

Aunque no sabía mucho sobre enfermedades pulmonares o respiratorias, no le parecía algo gracioso o simple. Él puede respirar cómodamente, pero tener dificultades para meter el mismo aire que disfruta todo el mundo debe tener algo que ver con la cirugía de neumotórax que tuvo en el pasado.
Seonho miró por un momento al chico, que parecía adolorido incluso de quedarse quieto. Agarró su muñeca izquierda y tiró de ella lentamente hasta que Myung consiguió caminar otra vez.

Seonho no estaba familiarizado con este tipo de situaciones así que no pudo evitar tener mucho miedo. Todo lo que tenía en mente era la idea de que debía llevarlo rápidamente al departamento de salud y hacer que pudiera volver a respirar. Caminaba tan rápido que el brazo que lo jalaba se extendió y les hizo tener una distancia considerable, pero no pensó en caminar más lento ni pensó en lo difícil que de seguro era para Myung seguir su marcha... Sus nervios estaban completamente concentrados en el sonido de la tos que escuchaba desde atrás y su mirada solo enfocaba hacia adelante.
Dos minutos caminando por el pasillo hasta las escaleras fue como una hora. Seonho estaba sudando tanto que su camisa de uniforme se volvió toda mojada y luego, solo escuchó un golpe seco a sus espaldas. ¡Bang!

"¡Myung!"

Cuando el niño se desmoronó en el suelo, el corazón de Seonho también se cayó. Inconscientemente sus manos temblaron.

"Ya vamos a llegar. Si caminamos un poco más estaremos en el departamento de salud. Estaremos allí, lo prometo. Así que..."

No fue difícil sostenerlo ya que era muy delgado, pero Seonho estaba muchísimo más preocupado en no perder la calma y ponerse a gritar. Lee Myung se puso de pie lentamente mientras tosía con la cabeza gacha.

"Cuidado con las escaleras".

Luego fueron un poco más lento, pero con un ritmo más constante.

"Ten un poco de paciencia... Todo estará bien muy pronto."

Sin embargo, la sala de salud a la que finalmente habían llegado, estaba vacía. Más allá de la puerta corrediza no había maestros, ni estudiantes, ni nadie.

"Oh, no. No está el encargado de salud..."

Pensó que el profesor lo ayudaría tan rápido como entraran a la enfermería pero ahora, como la puerta estaba abierta, Seonho creyó que debió estar afuera ya desde hace mucho tiempo...

Cuando miró a la derecha, vio que Myung estaba a punto de caer al suelo otra vez así que gritó "¡Myung! Resiste ¡Myung!"

Lee Myung estaba temblando mientras sostenía el marco de la vitrina con su mano derecha. Pensó que se había calmado un poco mientras bajaban las escaleras pero, ahora estaba tosiendo más convulsivamente que la primera vez. Su mano, doblada a lo largo de la forma de la articulación, estaba pálida como si la sangre se hubiera escapado hasta la última gota y el temblor, que se había limitado a sus dedos, se extendió rápidamente hasta que sus brazos y sus hombros se estremecieron como si muriera de frío. Se cayó.

"¡¡Myung!!"

No hubo nada que cambiara al llamar su nombre con tanta fuerza. No sabía que hacer al respecto y cuando miraba hacia la puerta, solo veía el pasillo silencioso y vacío. Fue honestamente aterrador. Tenía tanto miedo que el sudor en su frente y manos había comenzado a gotear y sus ojos estaban desenfocando. Sin embargo, al final, Seonho se arrodilló y se sentó junto a su compañero.

"Dios ¿Qué hago?"

Seonho pensó por un momento en ir a buscar un doctor o algún encargado que pudiera brindarle auxilio pero, en este estado tan deplorable, dejar al niño solo era algo que ni siquiera podía llegar a imaginar.

En ausencia de un profesor, el único que podía ayudar a Myung, era solamente él.

Seonho reprimió el miedo y sostuvo con calma los hombros del chico que tenía los puños clavados en el suelo y que había comenzado a vomitar un montón de saliva. Entonces, sin pensarlo demasiado, se acercó a la boca de Myung y le tapó los labios con la palma de la mano sin importarle mancharse con sus fluidos. Era un poco asqueroso, era cierto, pero pensaba que su vida era mucho más valiosa que todo lo demás.

"Quédate así." En un documental transmitido por televisión, había visto síntomas similares a esos y maneras efectivas para ayudar a los pacientes a calmarse. Algunos utilizaban bolsas de papel, pero no hay cosas como esas alrededor así que eso fue lo único que se le vino a la cabeza... El niño mantuvo los ojos bien abiertos en todo momento. A pesar de que su rostro estaba todo rojo brillante y el sudor estaba cayendo tan dramáticamente como el de Seonho, sintió que se estaba relajando igual a si de verdad confiara mucho en él. "Si aguantas la respiración durante la hiperventilación, es mejor".

"Ugh... Ugh..."

"Ten paciencia, aguanta un poco hasta que se calme. ¿Vale? En un rato vendrá el encargado de salud y todo estará bien."

Sus pupilas temblaron en unos ojos muy abiertos. Las palmas que aplastaron sus labios húmedos estaban extremadamente calientes y solo se oía el sonido de su respiración escandalosa en el espacio silencioso.

"Esta situación puede ser extraña, pero espera un poco más. Espera hasta que estés bien".

No podía decir cuánto tiempo había pasado porque no tenía su reloj, sin embargo era cierto que parecía que habían estado muchísimo tiempo en esa misma posición... La respiración irregular que seguía empujando sus palmas disminuyó lentamente. Ya no había tos, ni dificultades respiratorias convulsivas y, afortunadamente, los temblores también habían desaparecido a medida que recuperaba su centro. Sin embargo, cuando quitó la mano y retrocedió, el niño sacudió todo su cuerpo y bajó la cabeza en un fuerte impulso que le permitió ver como la saliva, que fluía de su boca, se había embarrado en sus mejillas, barbilla y nariz. Incluso parpadeaba como si todo su cuerpo se hubiera quedado sin energía dramáticamente.

"Ah... Lo siento."

Murmuró con voz lenta... Y luego cerró los ojos.

Myung se quedó dormido pacíficamente, como si no hubiera tosido nunca o igual a si no hubiese tenido terribles problemas para respirar... La forma en que estaba recargado y el murmullo de su respiración estable eran tan diferentes de los sonidos de antes, que Seonho solamente lo miró como si estuviera terriblemente extasiado por él.

"¿Eh? ¿Que pasó?"

Fue entonces cuando aparecieron los profesores de salud. El maestro Yoo tartamudeó mientras que el otro hombre corría en su dirección y revisaba detenidamente la cara de Myung, que permanecía apoyado contra la pared.

"En mi salón... Myung es un niño que está enfermo, señor. Entonces, de repente durante la clase..."

"¿Lee Myung? ¿El joven que se había sometido a una cirugía de neumotórax?"

"Si. Era clase de química... Debe haber sido por el polvo de las cortinas porque.... De repente comenzó a toser y luego no paró. Yo salí con él para llevarlo hasta aquí pero... Am... Le cubrí la boca con la mano."

De repente, Seonho notó la manera tan insoportable y entrecortada con la que estaba hablando así que se forzó a detenerse. El maestro, que escuchaba en silencio, sacudió los hombros de Lee Myung y le levantó la barbilla para verificar su estado, pero no se despertó. Lo mismo sucedió mientras cargaba su cuerpo del suelo y lo llevaba para la cama.

"No parece ser algo peligroso, pero dejémoslo descansar primero".

El maestro, que no estaba al tanto de la situación anterior, dijo esto casi como si fuera un asunto insignificante. Seonho suspiró un poco... Su cabello era un desastre, sus mejillas estaban teñidas de rojo y la saliva fluía todavía de entre sus labios blancos. Todo se sentía lejano, como si fuera un sueño. Quizá tenía razón y no fue tan severo como lo imaginó pero, ¿Y si estaba equivocado?

"Debería revisarlo mejor."

"Todo está bien, te lo prometo. Parece que te costó mucho traerlo hasta aquí así que, buen trabajo. Le diré al maestro de tu clase lo que pasó para que no vayas a tener problemas."

"Sí."

Myung se quedó dormido así que el problema se resolvió. Seonho intentó estar tranquilo con eso. Inclinó la cabeza para agradecer y salió de la sala de salud...

Mientras caminaba por el pasillo desierto y aunque todo parecía volver a la normalidad, su corazón terriblemente palpitante seguía estando allí. "No fue una ilusión". Se dijo, y miró la mano izquierda que había cerrado la boca de Lee Myung. La textura permanecía todavía en ella, como si la punta de sus labios hubiera estado en contacto por más tiempo del que recordaba. La saliva del niño estaba allí... No es que estuviera completamente manchado, por supuesto, pero estaba tan caliente y mojado que incluso tenía parte del líquido goteando de las yemas de sus dedos hasta el piso... Se sintió desagradable, pero había decidido hacer todo lo humanamente posible para ayudar a un amigo con su mala salud. Eso fue todo. El acto fue pura buena voluntad. Además, había sido porque se le activó el sentido de responsabilidad, la compasión, todas esas cosas que un buen cuidado hubiera hecho sin pensar...

"Ah... Lo siento."

Caminaba lento, pero no sabía si su ritmo cardíaco se iba a calmar alguna vez... Más aún, cuando pareció como si escuchara su voz en el oído. Era una voz peligrosa que borró la pequeña sonrisa que había logrado formar en la comisura de su boca, ahogó su respiración y apretó su pecho hasta un nivel verdaderamente increíble...

De repente, Seonho se quedó de pie en el pasillo donde no había nadie presente. Miró hacia abajo, a su mano izquierda y húmeda, con una mirada hundida que estaba cubierta por la sombra negra del pilar central... La saliva de Lee Myung, ese Lee Myung, fluía lentamente por su muñeca hasta gotear por el suelo así que no era un buen espectáculo para ver. Si fuera un estudiante normal, alguien que no siente el pecho caliente, habría pensado que estaba sucio e inmediatamente iría al baño para quitarlo con jabón y agua... Han Seon-ho levantó la palma de la mano a la altura de su rostro y lo miró fijamente. De repente, abrió la boca, sacó la lengua... Y permitió que el animal que vivía dentro de él lamiera la saliva que tanto quería probar.


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