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Hiperventilación. Volumen 1, 2 y 3 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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El día de la ceremonia de graduación, el clima era frío y el cielo estaba increíblemente oscuro. Por lo tanto, fue un buen ambiente para fingir mirar por la ventana mientras la atención general fluía en torno a la ceremonia de graduación. Nadie sabía que durante año y medio, había fingido mirar por la ventana cuando en realidad deseaba verlo a él...

"Todo el mundo ha trabajado duro".

Él había estado allí durante dos años, solo cambiándose de ropa de invierno a ropa de primavera, de ropa de primavera a ropa de verano. ¿De cuál trabajo duro hablaba? Aunque estaba bien porque mientras fingía poner atención o hacer cosas productivas, podía ver las mejillas, el cabello, las orejas y el cuello entero de Myung... Aunque ahora estaba en un ángulo que le complicaba hacer hasta eso.

"No podré verte nunca más".

Pronto, ya no tendría nada. Los días de concentrar todos sus nervios en mantener la mirada en frente cuando él estaba cerca, cada una de las veces que lo miraba bajo la sombra de un árbol durante la clase de educación física y el hábito de abrir la ventana cuando llegaba al salón de clases para quitar cada molecula de polvo... Al pensar en eso, tuvo de inmediato una sensación de balanceo en el estómago. La sensación de que no sabría que hacer a partir de ese momento.

"Los chicos que van a ir a la universidad, felicidades ¡Beban solo lo suficiente para no morir!"

"¡Sí!"

"Está bien, líder de la clase".

¿Alguna vez había sentido esa sensación tan deprimente en un sonido que siempre fue agradable para él? Seonho miró a la derecha con vergüenza: Fue solo un instante en que los dos ojos se encontraron, pero Myung inmediatamente miró al frente:

"Atención."

Ojalá pudiera posponer ese momento, ojalá pudiera escucharlo para siempre.

"Gracias por su esfuerzo y, felicitaciones. A todos."

"¡Gracias!"

Ese fue el final. Su primer amor se le estaba escapando de los dedos sin que lo pudiera evitar.

Han Seon-ho se despertó jadeando. Las lágrimas caían de sus ojos muy abiertos y su pecho subía y bajaba junto con una respiración increíblemente agitada. Myung estaba durmiendo a su lado, volvió a cerrar los ojos pero sonó la alarma ¿Cuánto tiempo había estado respirando profundamente para calmar mi corazón latiendo como loco? Han Seon-ho rápidamente apagó su celular y se levantó con cautela. No quería moverse. Ahora mismo estaba sintiendo que quería estar con su novio todo el bendito día y sin embargo, era reacio a romper con sus viejos hábitos.

Han Seon-ho salió de la habitación después de darle un pequeño beso a Lee Myung. Bebió un vaso de agua y se afeitó la barbilla en el baño. Puso dos rebanadas de pan en la tostadora y, mientras esperaba, verificó el pronóstico del tiempo, las noticias, los mercados mundiales, el KOSPI y los precios del petróleo. Cuando salió el pan, lo puso en un plato, levantó su cuchillo y aplicó mermelada de fresa. Su amante, que dormía sobre la cama sin quitarse la ropa, abrió los ojos solamente un poquito. Han Seon-ho sonrió y se acercó a la cama, inclinando la espalda para besarle la mejilla. Se sentó a su lado y se quitó mientras tanto la camiseta para arrojarla a una esquina de la habitación y buscar a ciegas por una limpia. 

Mientras se abrochaba los botones uno por uno, observó a Myung, bostezando mientras se frotaba los ojos.

"¿Por qué tuve ese sueño? Es claro que estás a mi lado hoy también."

Cuando Lee Myung terminó de bostezar, se dio la vuelta y se hundió en la manta.

"Seonho... No te tardes mucho nadando, recuerda que debes ir al trabajo temprano. Come y regresa rápidamente ¿Bueno?"

Seguía teniendo una voz somnolienta.

"Regresaré pronto, Myung".

"Sí."

Han Seon-ho le dio un nuevo beso en la mejilla y salió con sus cosas de natación.

Mientras comenzaba el viernes, el recuerdo de la ceremonia de graduación estaba increíblemente atascado en su cabeza. Fue hace 10 años, pensó que lo había olvidado después de reunirse con Lee Myung por primera vez pero, en el momento en que comenzó a sentirse más cómodo y feliz entre sus brazos también fue el momento en que comenzó a tener muchas inseguridades. Mucho miedo...

Han Seon-ho se dio cuenta de que ni siquiera presionó el botón mientras estaba parado frente al ascensor.

Han Seon-ho, que llegó al sótano con algunos minutos de retraso y se dirigió a la parte delantera de su coche, miró hacia atrás con una expresión de absurdo que no se podía ocultar. No importaba cuanto buscara en sus bolsillos, no estaba la llave. Su mente estaba aturdida porque ahora había cometido un error estúpido ¿Era por ese sueño? Han Seon-ho volvió a subir al octavo piso, sintiéndose infeliz.

Cuando abrió la cerradura de la puerta y entró a la casa, vio la llave en la mesa de la cocina.

"Dejar las llaves del coche y salir. Mi mente en estos días es un asco."

En el momento en que levantó la cabeza para decir nuevamente "Ya me voy" hizo contacto visual con Myung, de pie frente a un espejo de cuerpo entero.

"Oh..."

La parte superior de su cuerpo estaba medio expuesta, como si estuviera a punto de quitarse la camisa. Pero ¿Estaba durmiendo con esa camisa blanca cuando lo dejó? ¿No durmió con otra cosa? La línea de los hombros de la camiseta estaba baja y la parte delantera era tan grande que apenas y mostraba los pantalones de pijama. Han Seon-ho solo se dio cuenta de que la camiseta blanca no se ajustaba a la forma de Myung cuando los engranajes de su cabeza volvieron a girar. 5 minutos más tarde.

"Jaja..."

Se rió por lo bajo y cerró la puerta. Entró a la sala de estar sin quitarse los zapatos y luego llamó por su nombre en un susurro cautivador. Lee Myung se sonrojó y corrió a la cama. Le quitó la corbata a su novio, le desabotonó la camisa mientras se comía sus labios y dejó que se sacara los pantalones que cubrían su cintura. Sosteniendo el pene de Myung en una mano, los dedos contrarios se acercaron a un condón colocado en la mesa lateral.

"Yo... Yo lo haré..."

Myung respiró y tocó con cuidado el pene de Han Seon-ho, que estaba increíblemente erecto para ese momento. Con mano torpe, intentó hacer lo mejor posible para meterle el preservativo. Estaba temblando, jadeando de anticipación, pero Han Seon-ho lo abrazó suavemente y comenzó a besarle la boca como si se la quisiera arrancar. Bajó sus manos para abrirle la hebilla.

" Seon -ho, no… Solo baja mi cremallera".

"No, no quiero ser el único desnudo."

Tan pronto como le bajó la cremallera y le quitó el pantalón, su pene, que ya miraba hacia arriba, mostró una vena abultada, hinchada y palpitante que le enseñó que ciertamente no podía soportarlo ni un minuto más. Sus labios se superpusieron, se pelearon y se masticaron hasta ocasionar que la saliva se mezclara entre sí. La ingle de Myung estaba bien húmeda con todo su líquido pre seminal así que las palmas de Seon-ho, que no dejaban de acariciarlo por completo, ya estaban empapadas y pegajosas. 

Han Seon-ho susurró, pasando los dedos alrededor de la cabeza de su pene:

"Puedes quitarte la camiseta si te sientes incómodo".

"Si la ceremonia de graduación fue un recuerdo amargo para mí, entonces la ropa sería así para tí."

Lee Myung estaba avergonzado del recuerdo de robar su ropa hace nueve años. Aunque quería decirle que no había nada por lo que incomodarse y que el pasado estaba atrás, era algo ilógico que dijera eso justamente después de despertarse llorando.

Han Seon-ho estaba impaciente, levantó un poco sus muslos y le extendió el culo con los dedos. Cuando puso su pene en el medio, Myung gimió:

"No... No me la quitaré. A veces... A veces necesito sentirte conmigo aunque estés frente a mis ojos".

"Ah, ah... ¿Qué?"

¿Estaba tratando de volverlo loco?

Han Seon-ho agarró los muslos de Myung y empujó la parte inferior de su cuerpo hacia arriba. Su ano estaba muy rígido así que no le dejaba entrar fácilmente, pero estaba seguro de que lo lograría si seguía intentando de un modo lento y constante. Porque siempre lo había hecho así.

Cerró los ojos con una expresión impresionante de desesperación. El placer vertiginoso acompañado de dolor hizo que la mente de Han Seon-ho se mareara. Insertó el pilar hasta los testículos y agarró a Myung por unos segundos para que no se fuera a mover. Dejó escapar un suspiro fuerte cuando su propia cadera se movió como si tuviera vida propia. Había sudor en su frente, mejillas, pecho, por todas partes.

"Ah, ah, ah..."

"Ah, ah, mmm..."

Sus ojos se cerraron por su cuenta cuando recordó el sueño que había olvidado por un tiempo. El sueño terminó a la mitad, pero conocía el final: La última escena era un panorama en que dos personas se encontraban solos en un aula oscura. Quería hablar con él y decirle que se detuviera, que le permitiera hablar para expresar sus sentimientos... Pero Myung ya había desaparecido más allá del final del pasillo. En ese momento, no sabía que si había algo que quería obtener, entonces tenía que extender la mano y agarrarlo. Han Seon-ho se quedó quieto y lo miró partir.

Cuando abrió los ojos, un hombre de 28 años lo estaba mirando.

"¿No vas a ir a ninguna parte?"

Han Seon-ho murmuró esto con bastante seriedad. A pesar de que el Myung de 28 años estaba frente a él, los ojos de un chico de 17 lo seguían atormentando. Era algo de lo que se arrepentía, algo mucho más pesado que un sueño.

Lee Myung parecía no saber el motivo por el que Han Seon-ho estaba diciendo eso así que sonrió levemente y extendió su mano. Quería frotarle la mejilla pero, en su lugar, había llevado los dedos al pecho de Han Seon-ho para torcerle un poco el pezón izquierdo.

"Si lo hago, me llevaré esto."

Han Seon-ho, que tenía una expresión seria, comenzó a reír. Sabía que había un rincón extraño en Myung que además era maravilloso de encontrar.

"¿Qué estás haciendo? Jajaja."

Gracias a la broma, Han Seon-ho volvió a la realidad. Seon-ho Han superpuso la palma de su mano con aquella palma extendida y entonces la apretó con fuerza, sosteniéndose uno al otro gracias al entrelazamiento de sus dedos. El anillo, que se ajustaba a su índice, brillaba bajo el sol de la mañana casi tanto como lo hacían los hermosos ojos de Myung.

Han Seon-ho cubrió su pecho con la parte superior de su cuerpo y comenzó a besarlo como de costumbre. Levantó un poco la parte superior, le sacó el pene y luego lo empujó hacia adentro con fuerza. Cuando comenzó a moverse lentamente, Myung giró la cabeza y emitió un sonido nasal desesperado.

"Ah, ah, ah... ¡Dios mío!"

"¿Te lastimé, amor?"

Las lágrimas se acumularon levemente alrededor de los ojos de Myung, pero no dijo nada. Han Seon-ho acarició su pecho con la mano y esperó pacientemente mientras lo miraba de cerca a los ojos. Siempre que llegaba al lugar que le gustaba, el cuerpo de Myung experimentaba todos estos hermosos cambios. Temblaba de placer, se quedaba en silencio y su cuerpo se volvía lo suficientemente honesto como para gritar ¡Dios mío! Además, cada vez, la estrecha pared interior se apretaba y se adhería maravillosamente a los pilares de su pene.
Han Seon-ho se puso un poco más derecho y le golpeó la pelvis con muchísima más fuerza que antes, envuelto únicamente por el deseo de lamerlo completo.

Los ojos marrones, que brillaban a la luz del sol, parecían no saber nada. Si conociera el interior negro de su novio, quien pensaba que quería comérselo entero, entonces definitivamente no tendría esa expresión tan relajada.

Se abrazaron y respiraron juntos. Después, Han Seon-ho cubrió los hombros de Myung con los brazos y golpeó su cintura a un ritmo muchísimo más constante. La mano que sostenía el muslo de Han Seon-ho también tenía bastante poder así que las piernas de Myung temblaron en el aire y su voz se convirtió en un jadeo, como un gemido ahogado. El sonido del escroto golpeando sus nalgas sonaba en sus oídos cada vez que el pene intentaba alcanzar el clímax profundo dentro de su pared. Han Seon-ho abrazó sus hombros mientras miraba los ojos de Myung, que ahora estaban desenfocados. Quería llegar al final juntos hoy, sintió que debería... Empujó el pene que había sacado así que los dos cuerpos se entrelazaron perfectamente y al mismo tiempo, escupieron un gemido terrible.

Cuando su pared interior de repente apretó su pene, Han Seon-ho derramó también su semen:

"Uff, ah... Ah."

Se quedaron sin aliento.

Han Seon-ho tomó aliento mientras caía sobre el pecho de Myung y, cuando finalmente respiró profundo, se sintió tan ligero como una pluma. Era sorprendente que los brazos de un hombre tan pequeño y delgado fueran tan anchos cuando lo abrazaba.

"Ah, tan intenso."

"Jaja, ¿Te gusta cómo lo hago?"

"No lo sé... Tal vez deba analizarlo de nuevo."

Se abrazaron, temblaron y se rieron.


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