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Lucha! Tomo 1, 2, 3, 4 y 5 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Han pasado dos semanas desde que empezó a trabajar a medio tiempo. Mientras tanto, Kang ha estado mostrando su rostro en el café todos los días y le ayuda a Jooheon a hacer su tarea escolar durante exactamente una hora. Según Kang, le gustaba estar en el café porque era muy cómodo y además, porque tenía que hacer tiempo para volver a la academia. Pero Jooheon sabía bien que todo esto no era tan trivial como él decía. No hablaban demasiado y el tiempo que pasaban juntos era relativamente corto, pero Jooheon se vio obligado a admitir que Kang era la mejor persona que hubiera conocido nunca. No importaba si era por ocio o por puro aburrimiento, simplemente era algo que... Se sentía muy bien.

"¿Qué vas a beber hoy?"

"He estado tomando mucho café . Bien... Limonada. Muy fría."

"Sí."

Respondió con picardía, y ocupó el descuento de empleado para tener una bebida gratis. En realidad, ya le ha dado a Kang una bebida gratis varias veces sin siquiera notar la cantidad de estudiantes mujeres que han aumentado notablemente a su alrededor y que lo miran con ojos celosos. Al parecer, han comenzado a circular rumores en la academia de que Kang está rondando por aquí en lugar del café de antes. A veces los chicos guapos también vienen en grupos por lo que la jefa no pudo ocultar su tremenda alegría por el increíble aumento en sus ventas.
Jooheon es un empleado estrella así que, aunque ya le ha dado a Kang varias bebidas y postres como servicio adicional, no podía odiarlo ni enojarse en absoluto.

Después de confirmar que Kang volvía a su mesa, Jooheon se inclinó y sacó el agua verde con limón y carbonato. Pidió que estuviera muy fría así que vertió mucho hielo picado en un vaso.

"Hola."

De repente, Jooheon saltó de su lugar al escuchar la extraña voz que sonaba desde atrás del mostrador. Cuando se dió la vuelta con asombro, había un cliente parado de frente a él, pero en realidad no sabía cuando había llegado. No escuchó la campana en absoluto... Aun así, era vergonzoso que estuviera demasiado sorprendido por ello y Jooheon terminó por reírse sin saberlo. Entonces el cliente, que estaba de pie con nerviosismo, lo miró por un momento y sonrió también. La chica, que parecía tener más o menos la misma edad que él, se quedó sin elegir un menú durante mucho tiempo y de repente extendió una carta en su dirección como si fuera el paso final de algún plan elaborado. Era una situación extraña.

"Ah... Sería mejor si se lo das directamente a Kang. No me gusta ser un mensajero."

Pensó que solo en los dibujos animados y los dramas daban cartas de amor a conocidos para que lo entregaran a su objeto de interés, sin embargo fue solo después de conocer a Kang que descubrió que había muchas personas en el mundo real que vivían sus vidas como lo harían los personajes principales. Jooheon logró ser flexible porque ya había sucedido muchas veces los últimos días y los resultados no fueron tan buenos en todas las ocasiones porque él terminaba rechazando todo. Sin embargo, la respuesta que llegó fue del tipo que era completamente desconocido:

"Te la estoy dando."

"¿Si?"

"La carta... Te la estoy dando a ti".

Antes del final de la conversación, Joo-heon miró estúpidamente la espalda de la chica que había casi aventado la carta sobre el mostrador, dejando el café como si estuviese huyendo de algo invisible... Y sin embargo lo que estaba sucediendo ahora no era algo que pudiera entrar en su cabeza fácilmente. En ese momento, Kang se paró frente al mostrador y tomó la carta que tenía delante. Luego, como si intentara averiguar algo oculto en el papel, comenzó a mirar muy de cerca el sobre y los adornos que tenía. Incluso intentó abrirla y ver lo que había adentro. Así, después de mirar por dentro y por fuera por un rato bastante largo, se la entregó de nuevo al dueño original.
Hay muchas cartas de amor que Jooheon recibió y entregó en nombre de un montón de chicas por lo que esta situación no debería ser particularmente extraña para Kang. Sin embargo, Kang no apartó los ojos del sobre en la mano de Jooheon e incluso se permitió entrecerrar los ojos.

"¿La conoces?"

"¿Qué? No. Es la primera vez que la veo".

Jooheon negó con la cabeza, con un rostro extraño. Puede recordar la cara que vio en el mostrador, pero fuera de eso no la conoce para nada. Como Jooheon salió de la escuela media con solo chicos Alfa como compañeros, nadie parecía querer tener especial contacto con él o al menos poder notarlo. Uno esperaría que asistir a una academia haría que las cosas fueran un poco más fáciles y divertidas pero, para Jooheon, que estaba ocupado asumiendo la responsabilidad de su hogar fragmentado, era difícil soñar con un lujo tan relajado como lo era una relación romántica de verdad. Una carta de amor no era lo que esperaba. Cuanto más pensaba en ello más extraño era y por la misma razón, surgió una sospecha en la que no había pensado antes: Podría ser un tipo de carta muy diferente a una carta de amor. Por ejemplo, reclamación de deudas. Por lo que sabía Jooheon, no quedaba ninguna deuda en la casa, pero todo podía pasar en un lugar tan estricto como lo era Corea. Cuando todavía era un niño, recordaba que pegaban etiquetas rojas por toda la casa con reclamaciones y advertencias así que, ya que nada de eso está pasando ahora, tal vez estaba pensando de más. Además era imposible para los estudiantes de secundaria entregar documentos relacionados con la deudas.

Cuando la sombra cayó de repente sobre su rostro, Kang volvió a hablar:

"¿Te acuerdas de quién es?"

"No..."

Mientras murmuraba, la mirada que enfrentó volvió a caer en la carta. Le pareció que estaba intentando abrirla, no solamente para ver el papel si no para leer lo que tenía escrito. Sin embargo, incluso si no estaba relacionado con sus deudas, existía una gran posibilidad de que fuera algo lleno de contenido negativo. No quería sentirse avergonzado después de lanzarse frente a Kang de un modo tan valiente así que, silenciosamente, Jooheon puso la carta en el estante debajo del mostrador... Kang, junto a él, parecía tan extraño después de eso que los nuevos clientes no hicieron pedidos y miraron desde una distancia considerable la manera en la que se dirigía nuevamente a su mesa.

Heon se limpió las manos. Después de preparar una bebida para llevar, preparó la limonada que ordenó Kang y la llevó directamente a su asiento. Hoy en día hay bastantes clientes, por lo que era difícil sentarse en la misma mesa que él para leer un libro o hablar de la escuela. Sin embargo, después de un tiempo considerable, pensó que estaría bien darse una vuelta por su mesa para tomar la copa y ver si no quería algo más.

"Tardaste demasiado. La calidad de tu servicio se está volviendo muy mala".

"¿Qué?"

Las palabras repentinas fueron difíciles de entender. A la pregunta de Jooheon, Kang negó con la cabeza y volvió a meter la nariz en el libro de problemas que tenía en la mano. Jooheon no volvió al mostrador y se detuvo un rato, esperando que Kang dijera algo más, para explicarse adecuadamente... Sin embargo, ni siquiera le dio una mirada a Jooheon y mucho menos le respondió. Jooheon trató de ocultar su vergüenza y volvió al mostrador, rascándose la cara.

A diferencia de cuando Kang llegó por primera vez, ahora estaba lleno de clientes. Mientras Lee estaba ocupado con sus estudios, Jooheon se sentó en una silla dentro del mostrador, miró a su alrededor, sacando la cabeza de nuevo, y reconfirmó que nadie le estuviera prestando atención. Luego sacó con cuidado la carta que había dejado en el estante y la revisó: El sobre exterior era azul claro... De repente, Jooheon llevó sus pensamientos a la cara de su hermano menor, Hee-joo, quien siempre le daba cartas cuando estaba triste. Cartas color menta. El sobre estaba sellado con una bonita calcomanía. Cuando quitó la calcomanía con las uñas, abrió el sobre y sacó un membrete finamente doblado. Un solo trozo de papel con membrete, medio lleno en una fuente bastante prolija y ordenada. Afortunadamente, el contenido de la carta, que comenzó revelando su identidad, eran algo típico de una carta de amor. Es una mujer que va a una escuela cercana de la que ha oído hablar un par de veces. La estudiante dijo que vio a Jooheon por primera vez trabajando en una tienda el año pasado y que a partir de entonces, pensó que era muy lindo pero no pudo llegar a expresarlo como le hubiese gustado. Dijo que pensaba que era el destino volver a verlo allí, en el café, y que finalmente tuvo el coraje para confesarse. Aunque fuera en una carta... La cara de Jooheon, que leyó una hoja que no era tan larga durante un largo período de tiempo, estaba tan caliente que se preguntó si su rostro también podía verse al rojo vivo. ¡Dios! Había recibido su primera confesión de amor de parte del sexo opuesto. Pensó que algún día podría tener una relación o casarse, pero eso definitivamente tenía que pasar mucho tiempo después. Trataba de imaginar vagamente que podría ser posible en algún momento en un futuro lejano, no en el instante en que estaba más adolorido y en mal estado, como ahora. Su corazón latía con violencia así que solo se rió y dobló la carta, pero una sombra cayó de nuevo sobre su cabeza: Cuando miró hacia arriba, estaba Kang con una bolsa en ángulo hacia un lado. Se preguntaba si ya era hora de ir a la academia, así que Jooheon se despertó y miró el reloj. Era un poco más temprano de lo habitual.

"¿Te vas a ir ahora?"

"Sí."

A diferencia de la respuesta contundente, la mirada de Kang rondaba la mano de Jooheon. Para ser precisos, en lo que tenía en la mano. Jooheon, quien sin querer siguió su mirada y encontró la carta, se sonrojó de nuevo.

"Ah... No es la gran cosa. Dijo que era una cliente que me había visto desde antes".

A pesar de que era Kang, le daba vergüenza conocer el contenido de la carta y transmitirlo como si fuera cualquier cosa. Kang era un tipo al que admiraban todo tipo de chicas e incluso chicos Omega así que pensó, que no había forma de que no lo pudiera comprender.

Cuando Kang salió del café sin decir ninguna oración adicional, los clientes de otras mesas también despejaron sus asientos y se levantaron para marcharse... Y fue allí cuando supo lo terriblemente popular que era. Después de todo, la mayoría de las personas del café venían solamente por él y pedían lo mismo que él pedía. Jooheon miró el café y luego se sentó de nuevo. Habían programado una prueba de vocabulario para mañana, en la clase de inglés, así que tenía que memorizar las palabras clave y los modos de conjugación. En realidad, no creía que pudiera obtener una beca debido a que faltó a muchas clases y a que, por supuesto, era un asco contestando hasta las preguntas más fáciles. Normalmente Kang solía esperar a que terminara, ocuparse de las tareas que tenía pendientes, estudiar y llevarlo a casa... Pero ahora no pudieron hacer nada de eso porque había muchos clientes y luego, por supuesto, estuvo ese extraño incidente de la carta. Una carta dejada en el estante y que había sido completamente olvidada mientras intentaba memorizar palabras que no eran de su propio idioma. Escribiendo y leyendo en voz alta su cuaderno de ejercicios.


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