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Lucha! Tomo 1, 2, 3, 4 y 5 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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"Oh."

La boca de Joo-heon, masticando el abulón, consiguió hacer que Kang lo observara de una manera maravillada. Era lindo, con esos labios de color rosa pálido que permanecían sin descanso, moviéndose de arriba para abajo a voluntad. Sin embargo, lo único que podía recordar muy claramente debido a esto, era el hecho de cuando lo estaba chupando tan deliciosamente como a ese abulón...
Cuando sus pensamientos llegaron hasta este punto, Kang se mordió el labio inferior y luego se rascó la cabeza. Su boca estaban pegajosa porque había estado comiendo el caldo espeso de huesos de res ¡Y eso definitivamente no le ayudaba en nada a su imaginación!

"¿Por qué me ves?"

"No... Es solo que recordé lo que me dijiste. Realmente estás comiendo tres tazones. ¿Quieres más sopa?"

"Está bien así. Perdón por hacerte pensar que como demasiado. ¡Es solo que sabe delicioso! Dale las gracias a tu mamá más tarde."

Kang no se atrevió a corregir las palabras de Jooheon, así que solo se le ocurrió asentir un par de veces con la cabeza. La madre de Kang era una persona que no tenía mucho talento o afición para la cocina y que además de todo eso, no poseía ni el tiempo ni el amor como para dedicárselo a la profesión. Todo era gracias a los cocineros y también al secretario, pero no había necesidad de pellizcar deliberadamente esta situación y poner una sensación de distancia entre los dos al hablar de todos los problemas que tenía con su familia.

Jooheon sonrió como si hubiera ganado energía en un instante. Era curioso que una pelota hinchada de comida fuera empujada de esa manera en sus mejillas, como un hámster. Ciertamente podía considerarse invasivo ponerle tanta atención pero, Kang, con las manos cruzadas en la mesa, no podía quitarle los ojos de encima ni por una sola vez "¿Esa mejilla estaba tan hinchada cuando chupaste mi pene?" Los pensamientos sobre esa ocasión seguían fluyendo hacía un solo lugar, como una corriente de agua helada.

Después de tener un encuentro inesperado, la relación de Jooheon y Kang no tuvo cambios aparentes. Excepto por el obvio ir y venir de Jooheon a un apartamento al que Kang nunca había llevado a nadie. Como si no hubiese tiempo para compartir la humillación de estar desnudos y llenos de semen en una cama, ninguno de los dos sacó a relucir lo ocurrido en ese momento nunca más. Quizá esta fue la acción correcta. Fue un accidente, y tenía que ser lo más adecuado ir y enterrarlo como tal... ¡El problema estaba en que su cuerpo no parecía estarle haciendo caso! Una vez que sus manos saborearon la estimulación que ese bonito cuerpo podía ofrecerle, parecía que no tenía intención alguna de olvidarla jamás. Con solo observar la espalda de Jooheon, su mirada se volvía espontáneamente hacía sus nalgas y la sangre corría derecho hasta su pene. Hoy en día, incluso viéndole el cabello, la columna vertebral se le ponía toda rígida y la piel de gallina le inundaba los dos brazos... Pensaba "Hubo un tiempo en que puse mi barbilla en ese pelo enmarañado y froté mis testículos en un lugar secreto." Kang tuvo que lamentarse constantemente porque no tenía idea de que fuera un ser humano tan lujurioso y lamentable como ese. Sobre todo, porque estaba el hecho de que era el único que se sentía infeliz con el rumbo que había tomado la situación: Jooheon parecía estar bienrelajado y tan fresco como una planta. Comiendo tres tazones de arroz y hablando de lo mucho que le gustaba la res.

Cerró los ojos y se tragó un terrible suspiro, queriendo ignorar sus pensamientos y la visión del niño comiendo frente a él.
Se decía que a veces daba hambre con solo ver lo que la gente comía, pero a sus ojos... Parecía que solo le había ocasionado hambre de él.

"¿Lo comiste todo? ¿Por qué cierras los ojos?"

"Um... Es que estoy lleno. Comí muy rápido".

Al ver a Kang, levantándose lentamente de su asiento, Jooheon raspó la última cucharada de sopa y se la llevó de inmediato a la boca para poder irse también. Kang miró hacía la mesa, observó a Jooheon y dijo: "Ah."

"¿Ah?"

Un jangjorim de huevo de codorniz entró en la boca de Jooheon sin que pudiera darse cuenta. Kang sonrió satisfactoriamente y mientras le limpiaba los labios con el pulgar para quitarle los restos, se permitió decir algo parecido a un: "Recordé que este también te gusta mucho."

Finalmente, después de enviar a Jooheon, quien dijo que ayudaría con la limpieza, a la sala de estar, Kang puso los platos en el lavavajillas y limpió un poco la mesa para dejar todo correctamente ordenado. Mientras el chico estaba estudiando sus apuntes, él había salido de la cocina con una cantidad adecuada de fruta para que los dos pudieran compartir y entonces, se encontró a Jooheon, sentado en el suelo y con un libro fuertemente sujeto entre las manos:

"¿Lo resolviste todo?"

"No... Hice algunos ejercicios menos estos de acá."

Eran problemas de matemáticas impresos por la escuela. Kang comparó el que había resuelto, marcó los problemas que Jooheon tenía equivocados y luego marcó los problemas que no podía resolver. En los ejercicios de memorización, su puntuación aumentó drásticamente en proporción al tiempo invertido, pero el resultado general no parecía ser precisamente favorable para él por lo que era posible que su moral se enfriara si solo fuera y lo soltara sin tener un poco de tacto. Kang revisó el proceso de solución que Jooheon escribió bajo el problema y lo explicó en detalle, sin perder una sola línea.

"Hay que tener cuidado con estos pequeños errores de cálculo. El proceso de solución estuvo bien hasta... Este punto. Te saltaste esto".

"Ah."

"Es... Justo así. Esta es la respuesta que quería escuchar".

"..."

"Tienes que reducir la cantidad de errores que se pueden cometer... A ver, dime ¿Qué es lo que hiciste mal aquí?"

"..."

"¿Yeo Joo-heon?"

Después de escuchar la explicación, Jooheon repentinamente giró la cabeza hacía el otro lado y se tocó el cabello para fingir no estar concentrado en él... Fue cuando Kang llamó a Jooheon nuevamente que descubrió que la cara del chico estaba completamente roja, desde el cuello hasta la frente. Igual a si se hubiera manchado con pintura roja de un balde abierto. Kang no podía ocultar su asombro porque todavía no podía saber lo que lo había provocado.

"¿Joo-heon? ¿Pasó algo?"

"... Bueno, no me gusta cuando bromeas así".

"¿Broma? ¿Cómo que broma?"

"No es... ¡Ah!" Esta vez, Jooheon dejó caer su rostro rojo oscuro sobre la mesa hasta provocar un golpe y un sonido que parecía realmente exagerado. Incluso el cuello que se reveló cuando bajó la cabeza estaba tan rojo que no era diferente al color de una pequeña cereza. Pudo ver incluso el vapor ascendente, perdiéndose por completo entre las lámparas del techo...
Una leve sonrisa se extendió lentamente por la cara de Kang, quien miró hacia abajo en un instante y le proporcionó pequeñas palmaditas en la espalda. Aún estaba con la cabeza sobre la madera, pero murmuró con una voz que parecía demasiado pequeña para su gusto. "No es nada."

"¿Qué es nada?"

"..."

"No es "nada" la respuesta que quiero escuchar."

"¡Ay, ya cállate!"

"¿Por qué? Después de resolver este problema..."

"¡¡Ugh!!"

Así que Kang, que estaba temblando porque no podía soportarlo más, se echó a reír de un modo completamente escandaloso. Jooheon, que estuvo mirándolo todo este tiempo, sacudió los hombros y sollozó como si quisiera comenzar a llorar debido al enojo. Apretó el libro de problemas contra su pecho y se puso de pie. Kang guardó rápidamente la risa y se estiró mientras sostenía la pierna de Jooheon en un intento por hacer que se quedara en su lugar. Fue un mero impulso... ¿Esta es la cara de Jooheon enojada o la que hace al estar muy triste? Fue difícil saberlo. Pero juzgando que agarrar los extremos de sus pantalones no era muy efectivo, Kang se levantó rápidamente y sujetó el hombro de Jooheon entre sus manos. Luego, con su pierna, golpeó detrás de las rodillas de Jooheon hasta hacer que se sentara en el sofá y después, sin planearlo, comenzó a besarlo suavemente sobre la boca. Una y otra vez hasta que se convirtió en algo automático.

"¿Qué...? ¿Qué estás haciendo...?"

Pero seguía besándolo sin parar. Por encima de los labios, en la boca, en la punta de la nariz, el mentón, las mejillas y las pestañas. En cualquier sitio que tuviera piel y se sintiera caliente. Por último, después de besar durante mucho tiempo sobre su frente, Kang abrazó a Jooheon una última vez con toda su fuerza y comenzó su discurso diciendo: "Jooheon, me siento loco últimamente. Cualquier estudiante de secundaria imaginaría que... No, solo pienso en nosotros dos sin siquiera intentarlo".

"..."

"Es difícil de soportar, incluso ahora. Mira".

El pene de Kang, que se había levantado de la nada, revoloteaba de un lado a otro, como respondiendo a las palabras de su dueño. Jooheon se apresuró a jadear ante la extraordinaria majestuosidad que claramente se sentía sobre su ropa cuando Kang le arrastró la mano y la posicionó sobre esa parte...

"Esto es... Una locura."

Mientras Jooheon murmuraba y trataba de quitar la mano de su entrepierna, Kang lo agarró por la fuerza y lo dejó justo debajo de él. Estaba tan perdido en ese momento que solo podía exhalar un aliento caliente en su oído, temblar, y luego colocar la mano más abajo hasta provocar que incluso lo apretara. La sensación sorda que sentía sobre la ropa, parecía estarle picando tanto...

"Esa es la verdad, yo también creo que es una locura. Pero, tú sabes..."

La voz que susurraba sobre su oído, como un suspiro desesperado, se desvaneció en un rápido instante cuando lo comenzó a tocar. Después de comer hace un rato, su abdomen, que se había relajado considerablemente, estaba muchísimo más gordito de lo habitual así que comenzó a pensar que era adorable. La mano pasó de su estómago a su pelvis y se hundió en sus pantalones. Aún más íntimo que eso, se hundió en sus boxers y tocó el pene de Jooheon con bastante brusquedad. Desde el perineo hasta la base y el glande a la vez.
Jooheon ni siquiera podía respirar adecuadamente debido a esa mano, esas uñas y esos dedos que sostenían cada parte igual a si quisiera hacerlo estallar.

"No creo que sea el único loco. Yeo Joo-heon, te pusiste de pie".

"Ah, ah, no. No, esto es ..."

"Una vez más, esta no es la respuesta que quería escuchar, Jooheon-ah ".

"Uff... Eso es porque, me equivoqué. Ah, me equivoqué al decir que NO."

"Entonces habla adecuadamente para mí."

El sonido de Jooheon, respirando con la boca abierta, le hizo girar los ojos y ponerse muy impaciente. Kang se mordió los labios y frotó su frente sobre el hombro de Jooheon. Mientras fuera un humano, no un animal, era imposible que pudiera pasar esto como un accidente cada vez que le venía el hambre. Después de todo, no es normal querer masticarlo y tragarlo pieza por pieza en cada oportunidad que aparezca frente a él.

" Jooheon , responde".

"Ah... Ah..."

"Si no te gusta, si realmente no te gusta... No lo haré."

Escupió palabras que parecían ser relativamente amables... Sin embargo, Jooheon no dijo su respuesta en absoluto por lo que Kang detuvo lentamente la mano que había estado examinando su pene y las dejó terriblemente quietas en el sofá. Era hora de intentar quitar el cuerpo que sentía que estaba aplastando a Jooheon como si fuera un muñequito... Pero, como temiendo la distancia que se podría crear, la mano de Jooheon se colocó en el borde de su hombro, igual a una pluma. Lo abrazó desesperadamente, sus ojos se encontraron por un breve momento y luego se dispersaron otra vez. Rodaban hacía arriba y hacia abajo sin dudarlo ni un momento y luego, parecieron comenzar a hacer muy pequeñitos. Quería seguir observándolo tanto como le fuera posible, pero sus párpados se cerraron y le dieron la entrada a una pestañas temblorosas y chiquitas. Fue una respuesta clara: Kang se tragó la risa y besó incontables veces sobre sus pestañas. Luego, un beso cayó suavemente por todo su rostro y sus labios y entonces, más que sentir que le estaba haciendo cosquillas en la cara, llegó a sentir que se las estaba haciendo en el corazón.

Jooheon, ni siquiera lo miró de nuevo. No abrió los ojos que estaban fuertemente cerrados porque se sentía completamente a su merced. ¿Y cómo puede hacer esto y no estar loco de remate? Los labios de Kang, que pasaban por todas direcciones como una lluvia clara, se volvían gradualmente más y más densos a medida que avanzaba como todo un hombre seductor y luego, un aliento húmedo y caliente se vertió contra sus oídos hasta hacer que la piel del escote se le pusiera de gallina. Jooheon mojó sus labios secos, juntó mucho los dientes y de repente, fue testigo principal de como una mano le atravesaba la camisa del uniforme y le tocaba con lentitud cada tramo de la piel. No le gustaba usar ropa interior dentro de su camisa así que, cuando logró quitar algunos botones, la mano de Kang le entró al pecho tan fácil como si fuera su casa. Había dicho que quería frotarlo, que deseaba acariciarlo, que quería besarle la clavícula... Pero pronto tocó su pezón y lo torció con fuerza entre los dedos igual a si quisiera arrancarlo de su lugar. Con un breve grito, Jooheon levantó la mano y se tapó los ojos. Su cuerpo rojo se excitaba fácilmente ante la más mínima provocación y su cabeza, que había sido completamente devorada por la lujuria, decidió renunciar a su visión y poner todo en blanco y negro.

Sí, fue una locura.

Si va a tomarlo así, entonces definitivamente preferiría que le diera la vuelta correctamente para que ni siquiera pueda llegar a sentirse más extraño.

Jooheon había sentido la extraña tensión que se cernía entre los dos después del último encuentro. Nadie hablaba nunca de lo que sucedió en ese momento y aunque fingía estar tranquilo, como si nada hubiera pasado realmente, el fuego de lo que habían experimentado no lograba salir de su cabeza. Obviamente, no hacen nada muy diferente de antes. Aunque se reían a carcajadas como amigos, si Kang se acercaba demasiado a él, podía perderse por horas en el aroma de su jabón y cuando se tocaban las yemas de los dedos al entregarle su café, se sorprendía terriblemente y escondía las manos detrás de su espalda. Después de revisar los mensajes de Kang, los que había leído varias veces, solía tocar apresuradamente las comisuras sueltas de su boca para dejar de sonreír y, no, realmente no podía negar que algo había cambiado. Sin embargo, Jooheon fingió no saberlo y se quedó junto a Kang en la forma de su amigo. Trató de fingir no ser consciente del deseo que le quitaba el aliento pero iba a su casa porque no era suficiente verlo en el café. No era suficiente con la escuela y no era suficiente con compartir un Hola. Jooheon nunca rechazó las invitaciones para ir a su casa a pesar de que existieron muchas ocasiones en las que los sentimientos de ansiedad e incomodidad llegaban hasta el final de su cuello y boca.

"Yeo Joo-heon. Jooheon, mírame".

Ante uno de sus susurros, su visión finalmente se iluminó. Kang agarró suavemente la mano de Jooheon, que estaba cubriendo sus ojos, y la enredó entre la suya de una manera delicada. Jooheon parpadeó varias veces. ¿Es por la luz que se derramó repentinamente o es porque la imagen que tiene frente a sus ojos es demasiado intensa? Jooheon miró fijamente los rasgos pulcros que estaban distorsionados y de repente, gimió ante el estímulo que sintió entre las piernas.

"Ah..."

"Shh... Lo haré poco a poco."

Cuando dijo eso, un balde de loción para manos rodó alrededor del sillón. Los pantalones los tenía a la mitad y estaban atrapados en sus rodillas... Y un dedo con mucha loción se estaba metiendo en el agujero de su trasero y se agitaba suavemente contra su pared interior. De arriba para abajo. Jooheon no podía aceptar que hiciera algo así en un sitio que servía para la excreción, pero igual lo hacía parecer tan increíblemente natural que no decía nada... De dos dedos pasaron a tres dedos, tuvo toda la mano en su interior y se la tragó como un niño obediente. Los dedos de Kang eran rectos y largos, por lo que se veían hermosos cuando comenzaban a escribir. Siempre olían a dulce así que, cuando pensó que eran los mismos dedos que ahora se movían dentro de él haciendo un acto así de inmoral, su corazón se aceleró como un demente...

Los Beta no podían tener celo, pero le estaba faltando el aire y sus ojos se habían vuelto como los de una bestia necesitada. En ese momento, la mano de Kang salió de Jooheon y, antes incluso de dejarlo descansar, un objeto pesado se deslizó por un espacio vacío.

"¡Espera! Ah... Eso no, eso es demasiado ¡Ah!"

Se tragó el aliento de una manera desesperada. Ya lo ha aceptado muchas veces en el pasado, pero siempre se siente como si fuera una experiencia completamente nueva cada vez: Demasiado grueso, demasiado largo, demasiado caliente. Demasiado suyo. Cuando Jooheon lanzó un grito, los labios de Kang cayeron sobre sus ojos. Las lágrimas se amontonaron, pero los labios se abrieron y el agua desapareció ante su beso.

"¿Te lastimé?"

Contrariamente a la pregunta cautelosa, la parte inferior de Kang no mostraba signo alguno de llegar a detenerse, como si no le importara en absoluto incluso si dolía. Cada vez que se movía, sentía como si sus órganos bajaran al compás de su pene y luego regresaran hasta quedarse en su lugar. Y ya que no podía darse el lujo de responder con palabras, Jooheon simplemente negó con la cabeza sin dudarlo.

"¿Estás seguro de eso? ¿Sigo adelante?"

Mientras Kang se desesperaba, pronunciaba palabras que parecían escandalosamente tiernas aunque no se las creyera del todo. Incluso aunque doliera, Jooheon asintió firmemente otra vez. No puede pensar en nada más que en él. En como en algún lugar de su interior, frotando suavemente, su pared interior se hinchaba para adaptarse a la forma de ser pene. Ah, su interior estaba tan caliente que parecía que saltarían un montón de chispas frente a sus ojos.

El movimiento de Kang se volvió más brusco. Levantó una de las piernas de Jooheon y lo besó y chupó como si estuviera comiendo una paleta. Cuando la postura cambió, el punto de estimulación cambió también y Jooheon torció su cuerpo terriblemente hacía atrás. Era una postura pesada para un cuerpo que ya estaba emocionado. El sudor fluía sobre el sofá de cuero y salpicaba hasta el suelo. Olvidaron incluso el paso del tiempo y se quedaron allí. Sujetando sus manos y complaciéndose entre si. Se acostaron en el sofá y se tocaron el uno al otro, se besaron y luego, Jooheon se sentó encima de Kang y lo comenzó a montar...

Todo el apartamento parecía estar lleno de latidos y sonidos respiratorios escandalosos. Después de correr hacía la cima, Jooheon eyaculó en las manos de Kang y sobre el abdomen de los dos. Al recibir un beso increíblemente vertiginoso, Jooheon miró fijamente el campo de visión blanco parpadeando delante de él, fuera de foco. Brillando... Mientras alcanzaba el clímax, sintió que su ano se contraía y apretaba el pene de Kang más y más hasta que él, respirando profundamente, lo abrazó y se empujó para adentro.

"Ah, espera Kang, espera. Está... Está demasiado profundo."

"¿Qué?"

Kang, que se balanceaba de atrás para adelante con un rostro desorganizado, se derrumbó ante las palabras de Jooheon. Abrió la boca un momento y al siguiente ya estaba corriendo a toda velocidad a la vez que hacía temblar todo su cuerpo. Mientras tanto, sus gemidos, mezclados con el sonido de su respiración entrecortada, eran tan vertiginosamente eróticos que Jooheon tuvo que apartar el rostro en otra dirección, sonrojándose. Pronto, con la sensación de un líquido tibio saliendo, Kang se inclinó hasta terminar cayendo sobre Jooheon.

Fue cuando finalmente se abrazó a los hombros de Kang que... Comenzó a sentir un dolor abrumador y desagradable. Algo dentro de él, se estaba haciendo peligrosamente grande.

"Ah, ¡Ah! ¿¡Por qué...!? ¡Kang!"

En ese momento, intentando sacar el pene de Kang de su interior, el rostro se le distorsionó completamente en un grito terrible. Kang abrazó a Jooheon con fuerza y lo aplastó... Lo que estaba tratando de sacar se hizo más grande hasta el punto en que le provocó dejar de respirar y Jooheon se encontró a si mismo, empujando a Kang como si quisiera salir corriendo de allí en dirección a su propia casa. Sin embargo, solo ocasionó que hubiera una sensación de presión que le rasgó el fondo y provocó que sus órganos se inflaran como si fueran a estallar. El pene de Kang parecía un globo. Cuando pensó que algo realmente podría salir mal con esto, un miedo ardiente vino desde los dedos de sus pies hasta su cabeza. Luchando y tratando de salir de él, volvió a rogar: "¡Duele! ¡Déjame ir! Ah ¡¡Duele!!"

"Calma...Espera un minuto, solo espera un minuto. ¿Por qué estás tan asustado de repente? Lo siento, tampoco estoy seguro de lo que está pasando, pero terminará pronto. Terminará pronto ¿Sí? Lo prometo."

"Es extraño, ¿Va a explotar?"

"Sería más peligroso si te mueves ahora. No es algo que pueda controlar... Relájate, relájate poco a poco. Respira y espera un minuto aquí conmigo. Sí, así. Respira otra vez. Lo estás haciendo bien... Lo siento, Jooheon. Lo siento mucho."

Kang murmuró con un rostro confundido que nunca antes había visto en él. Jooheon movió su cuerpo para salir de alguna manera y cuando hubo un dolor que le indicaba que había algo mal con sus movimientos, respiró profundamente como decía Kang y trató de aliviar la tensión en todo su cuerpo otra vez... Por supuesto, la presión que parecía estar torciendo todos sus órganos internos era la misma y no había forma alguna de relajarse, pero el miedo que estaba confundiendo su mente fue disminuyendo lentamente debido a su voz.

Poco tiempo después, pudo recuperarse lo suficiente como para mirar con atención la cara de Kang desde abajo... Jooheon sabía sobre el anudamiento. Anudar era uno de los muchos elementos esenciales de la pornografía y estaba cerca de ser algo de sentido común. Por lo general, cuando Alfa y Omega están en una relación sexual durante el celo, el pene del Alfa se hincha para aumentar la probabilidad de un embarazo. Lo extraño era que Jooheon ni siquiera era Omega y el RUT de Kang ya había terminado. Por lo tanto, fue inesperado que no solo Jooheon sino también Kang tuvieran una reacción así de fuerte de la nada.

"¿Por qué pasó esto ahora...? ¿Duele mucho? Lo siento, ten un poco de paciencia".

Con un suave susurro, un ligero beso cayó sobre su rostro de una manera constante y tierna. Solo porque el miedo disminuyó, no significaba que el dolor fisiológico lograra desaparecer también así que sus lágrimas rodaron hasta perderse en sus mejillas. Kang, que lo había limpiado todo este tiempo con los labios, levantó la mano y barrió los ojos de Jooheon... Sus dedos temblaban con fuerza así que lo miró. Todavía era una mirada sería, como de costumbre. Pero de alguna manera, era como la cara que ponen justo antes de llorar... Después de darse cuenta de eso, el dolor de la espalda baja pareció tolerarse. Jooheon le acarició el rostro para consolarlo, le acomodó el cabello, abrazó los hombros de Kang y escondió su rostro junto a su cuello.

FINAL DEL PRIMER TOMO


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