Todo el edificio pertenece a Heeju, pero el primer piso se utiliza como el café de Jooheon y el segundo piso se utiliza como una oficina por lo que naturalmente se dirige al segundo piso de inmediato. Era más bien como una sala de juegos diseñados para Taeyang, que todavía no ha encontrado un jardín de infancia adecuado donde pueda quedarse durante los días. Hee-ju, familiarmente, se estiró en el sofá, teniendo mucho cuidado para evitar que los juguetes rodaran por el suelo. Todo el sol le estaba pegando en los brazos, pero esto no le importó.
"Llegaste antes de lo que pensaba. Creí que habías dicho que vendrías a cenar. ¿Fue una reunión de anunciantes para qué ...? ¿Electrodomésticos?"
"Um ... Algo así."
Hee-ju, que apenas dio una respuesta corta con los ojos cerrados, parecía lo suficientemente cansada como para seguir hablando sobre el tema así que Joo-heon, quien decidió que estaba bien no molestarla, rápidamente miró la pequeña parte de atrás de la cabeza de su hija, que estaba poniendo toda su atención en las instrucciones de unos bloques para construir. Sin embargo, cuando se dio cuenta de nuevo, Hee-ju también estaba mirando a la niña con los ojos entrecerrados.
"¿Aún no has tenido noticias del jardín de niños?"
"No. Intenté llamar de nuevo varias veces y me dijeron que no había vacantes. No puedo tenerla aquí todo el tiempo ni enviarla demasiado lejos de casa así que intento averiguar sobre academias".
"¿Academias? ¿Ya tienes nombres?"
"No. Pero tiene que ser un lugar en el que pueda encontrarse con niños de su edad y distraerse o hacer ejercicio. ¿Ballet o Taekwondo?"
"No importa, solo averigüa que la seguridad sea buena".
"¿La seguridad?"
Jooheon preguntó después de nuevo ante palabras tan inesperadas como esas, pero no hubo respuesta en absoluto minutos . Hee-ju volvió a cerrar los ojos con el ceño fruncido así que él se sentó correctamente a su lado y comenzó a pensar por su cuenta en todas las preguntas y ansiedades que surgieron debido a esto ... Después de venir a Seúl, no todo salió bien. Este fue especialmente el caso de Taeyang. Estaba bien comprar un apartamento en un buen distrito de la zona escolar, pero la escuela solo aceptaba niños hasta el próximo año. Y para alguien de su edad, lo más importante era llevarse bien con niños que tuvieran sus mismos intereses y gustos. Alguien con quien pudiese jugar a las muñecas y leer libros. Sin embargo, no había ningún jardín de infancia con asientos vacíos así que dejó de buscar escuelas públicas y comenzó con las privadas. El resultado era prácticamente el mismo. De hecho no le dijo a Hee-joo, pero había pasado un tiempo considerable desde que comenzó a buscar academias. Buscó en la comunidad local para encontrar un lugar que fuera familiar y cercano. La mayoría eran grupos de entrenamiento con tres o cuatro personas, así que ajustó su horario y los contactó ...Pero al día siguiente le dijeron que no había vacantes ya. Es algo que no puede entender, pero no hubo solución ni nada que pudiera hacer al respecto. Es decir ¿No es imposible hacer un motín para hacer que le den un lugar cuando no es culpa de ellos?
"Y si mi gerente dice algo extraño, simplemente ignóralo ¿Vale? No te tiene que importar".
"¿Qué está pasando?"
"No es la gran cosa. Tengo un problema común de celebridad que se muda a otra agencia. Es algo por lo que todo el mundo pasa, y estoy pagando el precio esperado. No se puede evitar".
Se preguntó si podría suspirar para siempre, y luego escuchó un sonido de respiración de Hee-ju muy extraño viniendo de sus labios abiertos, como si estuviera dormida. Parecía que estaba muy cansada últimamente, porque se quedó dormida mientras se apoyaba en el sofá... Jooheon, mirando con tristeza su apariencia, colocó cuidadosamente a su hermana de lado y la cubrió completamente con una fina manta afelpada que utilizaba su niña a la hora de la siesta.
Fue después de advertirle a Taeyang, que estaba construyendo bloques de una manera emocionante, que jugara en silencio, que Jooheon cerró la puerta y se dirigió a las escaleras para volver a atender su local. Estaba sudando cuando se encontró con el gerente de Hee-ju.
"Oh, hola."
"Hola, Heeju está durmiendo".
"Lamento haber venido por aquí tan de improviso. Tu hermana no contesta el teléfono".
"La campana no sonó. Debe haber estado en silencio ".
"O tal vez me bloqueó". Cuando Jooheon se enfrentó a él, confundido por una palabra inesperada, el gerente se rascó la cabeza con una expresión muy avergonzada. El hombre, que se había estado moviendo de un lado para otro durante mucho tiempo, miró hacia la puerta cerrada y lentamente llevó a Jooheon a la esquina. "Yo estoy aquí porque quería preguntar algo importante ¿Sabes? ¿Qué tal si hacemos un programa de variedades para la semana entrante?"
"¿No tendría que preguntarle a Heeju y no a mí?"
"Así es pero... ¿Tú también lo sabes, no? Es tan popular en estos días eso del entretenimiento donde las celebridades llevan a sus hijos a jugar. Esto es realmente bueno para la audiencia. ¡Un éxito! No es difícil jugar con celebridades y niños y tampoco es difícil ganar dinero allí."
"Lo siento... No veo mucho la televisión así que, no lo sé. "
Él se rió juguetonamente y trató de irse para otro lado, pero el gerente rápidamente le agarró del antebrazo y lo sostuvo en su lugar. Era un rostro extrañamente urgente así que de repente recordó lo que había dicho Hee-ju. Parecía que por eso había bloqueado todas sus llamadas. Jooheon le estrechó la mano para intentar sacarlo de allí, pero el gerente no soltó su brazo.
"Una vez, una celebridad fue al programa con su sobrino. Creo que estará bien si tú y Taeyang salen en la televisión, pero ¿Qué te parece?
"No me gusta la idea".
"Oye ..." Jooheon negó con la cabeza de un lado a otro rápidamente. El gerente, que lo estaba mirando con atención, exhaló un suspiro reprimido como si fuera más frustrante de lo que parecía. "Por favor tómate un momento. ¡Esta es una gran oportunidad! Piensa en la imagen de tu hermana."
"¿De qué estás hablando? ¿Su imagen?"
La persona que había estado hablando con él, se crispó y cerró la boca antes de poner los ojos en blanco. Parecía que miraba hacia la puerta para ver si estaba bien cerrada.