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Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Isaac entró en la sala de estar y se dejó caer en el sofá de su madre... Se frotó la cabeza con ambas manos y trató de poner todo en orden.

La conversación de Jack y Tony que había escuchado hace unos minutos no se puede borrar tan fácilmente. En realidad, le da vueltas y vueltas.

¿Qué estaban intercambiando?

¿Cuál es el resultado del que hablaban?

¿Tony estaba conspirando contra Félix o algo así?

Las yemas de los dedos de Isaac se pegan impaciente en el reposabrazos... ¿Debería...? ¿Debería hacerle saber a Félix que están haciendo algo extraño a sus espaldas?

Estaba preocupado porque...

Pero Isaac sacudió la cabeza al final. Jack y Tony eran los amigos más cercanos de Félix. Casi podría decirse que se trataban como familia. Quizá no estaba relacionado con él y era un asunto insignificante. Vamos ¡Ni siquiera sabía cuál era el problema principal!

Sin embargo, mientras más pensaba más curioso se volvía. Y cuánto más curioso, más ansioso.

En lugar de informarle a Félix, Isaac, quien ya había recibido bastantes emociones para un solo día, enterró la cabeza en el sofá y cerró fuertemente los ojos... Cómo un hombre que había abandonado todo.
Así que, cuando respiró y se decidió a dejar que todos sus músculos se relajaran, sintió que estaba repentinamente exhausto.

Maldita sea.

Había sido arrastrado al medio del mar sin previo aviso y luego Félix decidió follarlo por horas... Todavía estaba incómodo y no podía comer nada. Las extremidades las tenía resentidas, hinchadas y adoloridas. Se habían caído del sofá como si estuvieran hechas de madera... Además, aunque Benjamin casi hace que lo olvide, su cintura dolía bastante. Terriblemente.

Isaac gimió un momento... Si realmente hacen eso una vez por semana, su cintura puede llegar a romperse de verdad.

"¿En qué estás pensando tanto?"

Escuchó una voz, justo cuando estaba haciendo su mayor esfuerzo en tratar de olvidar el dolor en su espalda y en su trasero.

Isaac abrió los ojos... Y allí estaba él. Entrando. Arrogante como siempre, con los brazos cruzados sobre el pecho. El maldito de Félix Felice.

Esto ya era el colmo.

***

"¿En qué estás pensando tanto?"

"... Estaba dormitando."

Isaac miró a Félix y dijo la verdad.

El Alfa se acercó sin dudarlo. Se sentó junto a él y luego, sonrió... Sus ojos y sus labios no parecen ser tan fríos como lo son siempre.

Isaac prefiere apartarse.

"¿Qué te pareció el regalo?"

Solo entonces, el tema del "regalo de cumpleaños extravagante de su hijo" le viene de pronto a la mente y le hace recordar que estaba enojado. Isaac tuvo que reprimir un gemido corto.

Estaba incómodo, tratando de pensar en una manera de ser claro sin herir sus sentimientos.

"Le gustó a Benjamin".

Isaac murmuró esto de inmediato, sin saber cómo empezar exactamente.

"¡Por supuesto que sí! ¿Qué te dije? Es algo que le gusta a todos los niños".

"Algunos niños tenían miedo"

"¿Te gustó a ti?"

Isaac se encogió de hombros, como si hubiera perdido ante Félix de nuevo. El hombre era terco hasta el final. 
Es decir, era cierto que a los niños les gustaba, y a Benjamin. ¡El niño estaba emocionadísimo! Pero...

"Es un regalo inmerecido".

Isaac ahora ha sacado lo que quería decir desde el momento en que vio al pony... Félix se inclinó un poco más contra él, era una cara que decía que no entendía en absoluto sus palabras.

"¿En qué parte del mundo un regalo de cumpleaños es algo inmerecido? El regalo viene desde el corazón del que lo da ¿No es verdad? Entonces..."

"Es difícil de manejar. Un caballo con mi madre... No tengo mucho dinero, no soy como tú".

"¿Crees que no pensé en eso?"

"¿Perdón...?"

Todavía con una expresión ligeramente amarga, Isaac olvidó lo que estaba tratando de decir después de eso y se puso a parpadear.

"También le compré un establo. No está lejos de aquí. Contraté cuidadores así que ellos se encargarán de eso... No hay nada de qué preocuparse, por lo que puedes ir con él un fin de semana, o tu madre puede llevar a Benjamin cuando tenga tiempo libre. El niño puede aprender a montar a caballo correctamente y luego, lo hará solo."

Cuando la explicación de Félix terminó, Isaac estaba viéndolo con la boca completamente abierta.

"Vaya..."

Un caballo como regalo... Además de eso, un establo y cuidadores. ¡No se lo podía creer! Sin embargo, su corazón solo se vuelve más y más pesado. Queda absolutamente claro que es un regalo que no se puede manejar.

Isaac terminó de pie.

"No, no importa cómo lo pienses. Eso no es algo que se pueda hacer tan fácil... Mi madre ya es grande y yo te conté sobre mi problema de seguridad ¿Recuerdas?"

"Entonces, pensaré en algo para resolverlo... ¿Puedo poner una condición?"

"¿Condición?"

Isaac lo miró con cautela... Entonces Félix, que de repente se puso de pie y lo miró en un ángulo extraño, se acercó al frente de él y murmuró:

"Bésame".

Al principio no puede entender esas palabras... Las fascinantes feromonas Alfa comienzan a rodearlo por todos lados... Maldición. Ya ni siquiera sabía que lo estaba mareando tanto ¿Es el olor o su sonrisa?

Félix levanta la mano y acaricia los labios de Isaac con la punta de los dedos:

"Porque Benjamin se lleva siempre todo tu amor, y me deja sin nada..."

"... "

"Déjame besarte, Isaac. Déjame besarte siempre que yo quiera".

Dios mío.

Isaac miró fijamente a Félix, quién a su vez le miraba los labios con ojos hambrientos...

Hace unas horas, había evitado que lo besara... "Solo los lunes", dijo. "El día del contrato"
Sintió que sus ojos comenzaban a nublarse por las lágrimas que ya no podía soportar... ¿Estaba destinado a este hombre? ¿Realmente era su Alfa? Poco a poco... Todo estaba pasando demasiado poco a poco ¿Qué debería hacer? ¿Debería reírse? ¿Enojarse?

"... ¿Es en serio?"

"¿Por qué bromearía?"

Félix, que seguía tocando los labios de Isaac, frunció el ceño.

"Porque... Eres como alguien que quiere conseguirlo todo de la forma que mejor le convenga. Me comprarías si pudieras".

Isaac, que estaba enojado y aturdido a partes iguales, también le había dedicado una mirada bastante helada... Sin embargo, Félix no parecía estar confundido en absoluto:

"¿Y no puedo? A decir verdad, pagaría por ti lo que sea. Lo daría todo."

"... "

"Isaac, estoy enamorado de ti".

Isaac levantó las cejas y de inmediato lo empujó.

"Oye..."

"¿Por qué dices eso? ¿Estás enamorado? ¡Es porque te gusta tener sexo conmigo! ¿No es verdad? Simplemente es el sexo."

Cuando se lo preguntó, Félix tenía una mirada un tanto preocupada...

"No... Sé que estoy enamorado porque,  es la primera vez que me siento así desde él ".

Respondió inocentemente, pero, solo había provocado que tuviera muchísimas más dudas.

"¿Desde él?"

"... Ese Omega que era arrogante."

Su espalda se puso rígida mientras hablaba.

De ninguna manera.

"Es la primera vez que siento que estoy en casa. Y, sé que no debería decirte esto cuando trato de seducirte pero... Ese imbécil hacía que todo se sintiera bien. El sexo, el respirar, el estar sentado en la tierra... Es lo mismo ahora. El sexo contigo es fascinante"

Las feromonas Alfa salieron de Félix nuevamente, quien mostró sus ojos azules deslumbrantes y preciosos. Esa fragancia le hizo darse cuenta de que estaba terriblemente emocionado. Más de lo que aparentaba.

Pero Isaac finge no saber de lo que habla y se aparta otro poco.

Eso era lo que odiaba. Un Beta jamás hubiera sentido esa intensa feromona y tampoco se hubiese sentido tan ilusionado por un par de palabras vacías.

"Y la verdad, es que no puedo ser paciente."

"Félix..."

"Quiero tener sexo contigo justo ahora."

Se ha estado asfixiando más y más con el paso del tiempo... Pensó que quería gritar para hacer que parara, aventarlo. 
Ya se había expuesto muchas veces a sus feromonas en los últimos días, pero Isaac nunca sintió que fuera tan difícil de soportar como ahora.

"Necesito volver a la fiesta..."

"Entonces, bésame antes de que me vuelva completamente loco."

Félix tomó ligeramente la barbilla de Isaac, con un agarre que nunca antes había hecho. Cómo si estuviera loco ya. Miró a Isaac, con sus hermosos ojos azules... Es la mirada que le provoca quitarse la ropa y abrir las piernas sin detenerse a pensar.

Su espalda temblaba.

"Isaac".

En el momento en que su voz le estimuló el oído, sus ojos brillaron también. Se besaron de inmediato... Y entonces su aliento caliente se encargó de tocar cada parte y centímetro de sus labios.

"Abre la boca, cariño".

Era una orden bonita pero una orden a fin de cuentas. Sus delgados labios temblorosos estaban entreabiertos antes de que lo pudiera controlar.

"Fe..."

Félix chupó sin piedad sus labios. Los besó, los frotó, los probó y bebió de su saliva...
La saliva que no iba a ningún lugar, fluía por sus barbillas en un instante. Sus piernas tiemblan y sus ojos comienzan a ver todo blanco. Es un completo desastre en su cabeza, ¡Ya no puede pensar en absolutamente nada!

Ya sea que lo haga a voluntad o no, Félix sujeta la nuca de Isaac. Lo agarra y le acaricia la espalda con los otros dedos.

Isaac tuvo que retroceder porque lo estaba arrastrando a su merced y, entonces, sintió un golpe, un sonido y la sensación de que su cabeza ya estaba contra la pared... Por un momento, incluso se produce un dolor sordo tremendo.

"¡Uh, uh!"

Un beso un poco más intenso que el anterior se vertió contra su boca. No pudo moverse.

Ya que estaba entre la pared y Félix, Isaac tuvo que resistir ser besado por él tanto como se le dio la gana. Le abrió la boca con violencia para continuar jugando un poco más: Mordiendo, chupando y enredando su lengua...

Como si invadiera profundamente sus pulmones, incluso deja de respirar.

La rodilla de Félix se pone entre las piernas de Isaac. Se inserta y le aprieta la ingle.

"Isaac, lo estás haciendo muy bien".

Félix se sacudió mientras lamía todavía las gotitas de saliva que le bajaban por la barbilla.... La ingle de Isaac estaba presionada con fuerza contra su muslo así que grita:

"¡¡Ugh!!"

Sentía que definitivamente iba a excitarse si aplicaba un estímulo tan directo como ese... En realidad, la mitad de su sangre ya estaba más que concentrada en su pene.

El cuerpo de Isaac no sabe qué hacer con los dulces besos que le llenan la boca.

Cerró los ojos.

"Abre la boca, cariño. Abre la boca". Félix, que le sostuvo la barbilla con la punta de los dedos, parece subirle un poco más la cara "Porque voy a comerme tu lengua".

El sonido de su respiración estimuló su piel... Isaac es como arena ahora. Granitos de arena entre sus dedos.

Cerró los ojos con más fuerza y abrió la boca tal y como se lo había pedido. Lentamente sacó la lengua para que Félix hiciera cualquier cosa que le viniera a la mente.

El movimiento de la lengua entre sus labios era terriblemente obsceno.... Dios, lo que han hecho hasta ahora no se parece en nada a esto.

Sus movimientos hábiles hacen que su beso, que consiste únicamente en chuparle la lengua como un demente, haga que se sienta mareado y necesitado de él.

La saliva baja más y más.

Su respiración era áspera y su pecho no hacía más que subir y bajar desesperadamente. Sus rodillas están temblorosas.

Se curvó.

Gimió.

Dios mío, ¿Hubo un beso como este antes? La sensación fue honestamente aterradora.

"Oh, umm..."

Hubo un sonido que no conocía.

Los labios, la lengua y sus membranas mucosas parecían derretirse de calor... Parecía, estar flotando en una nebulosa.

Isaac no lo notó, pero había comenzado a lubricarse. Su interior ya estaba húmedo y le manchaba la ropa interior... La feromona Alfa que fluía por el aire apuñaló la punta de su nariz y entró profundamente en su garganta tanto que ya era como una piedra otra vez.

En ese momento, de repente levantó los ojos y lo miró un momento...

Félix ya no parecía Félix

Puso la nariz en el cuello de Isaac y lo olfateó como si fuera un perro.

"Isaac... Ah, Isaac... ¿A qué hueles? Ah, ah... ¿Qué es este olor? ¿Qué perfume rociaste?"

De repente estaba masticándole la nuca, Félix no dejaba de murmurar como si estuviera borracho.

"Isaac..."

"Um... Félix... ¡Félix!"

"Ah, ah... Ah, Isaac..."

Isaac finalmente despertó y se apartó de él... Lo empujó, pero era sólido como una escultura. No es fácil salir de las manos de un Alfa. Además, no era como si su cuerpo estuviera en las mejores condiciones ahora.

Sus extremidades temblaron.

"Es un olor extraño... Ah, ah... ¡Dios! Cada vez que lo huelo, siento que voy a morir. No, ¡Creo que voy a estallar!"

En su cabeza, la alarma sonó.

Obviamente, estaba arrojando sus feromonas para todos lados... Aunque afortunadamente, Félix no parecía darse cuenta de que eran feromonas de Omega.

Dios, que estúpido fue.

Debería haber tomado inhibidores antes porque ahora definitivamente va a tener que tomar unos cuantos.

Félix volvió a morderle con fuerza... Así que Isaac lo golpeó en la cara.

Solo fue, un único golpe.

"¿Qué...?"

"El precio ya fue pagado ayer y no debes tocarme hasta la próxima semana... Eso es lo que dice el contrato. ¿No es así?"

Cada vez que Isaac escupe una palabra a la vez, la pupila azul oscuro se vuelve clara y un poco más brillante que antes. Parpadea peligrosamente...

Isaac lo obligó a retroceder, así que retrocedió.

"Yo... Creo que me siento bastante mal."

"Félix..."

"¡Papá!"

Entonces la puerta se abrió y la voz brillante del niño sonó con fuerza.

La tensión fue destruida completamente por la aparición de Benjamin.

El niño, que no tiene idea de las guerras internas de esos dos adultos, es simplemente un pequeño sol. Sonríe, corre hacía Isaac y extiende sus brazos para que pueda sostenerlo... Isaac lo carga y comienza a besarle entonces la cabeza.

El olor de su bebé le hace cosquillas en la punta de la nariz.

Lo calma.

Isaac suspiró profundamente, frotando su nariz contra los hombros y el cabello de Benjamin.

"Papá, papá, vamos a montar a caballo".

El niño susurró esto en sus brazos y luego susurró lo mismo en su oído.

"Vamos al caballo papá."

Giró entonces la cabeza para observar al Alfa... Todavía estaba de pie allí, con la cabeza contra la pared y los ojos cerrados.

"¿Félix?"

"Wow, creo que... Fueron muchas emociones para un día".

La voz de Félix era tan fría y pesada como su expresión. Isaac trató de calmarlo con palabras.

"¿Vas a traer otro contrato para lo del pony?"

"No... No lo sé".

Estaba preocupado por su tono temblorosa... Pero igual le da la espalda y se lleva al niño.

"El contrato está bien." Isaac habló con calma, cruzó la habitación sin esperar la respuesta de Félix y llegó de inmediato a la puerta "Gracias por los regalos."

Justo antes de salir al pasillo, Isaac pronunció esto silenciosamente... Félix no dice nada, solo respira y luego, intenta respirar de nuevo.

Su mirada estaba volviendo a ser punzante.


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