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Encuentro trascendental por Katt-chan

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Notas del capitulo:

¡Espero que lo disfruten!

Una vez que llegaron a la escuela, Kageyama se despidió rápidamente de sus compañeros para irse a su casa caminando solo. Ya era tarde mientras iba por la calle cuando decidió ver nuevamente su celular esperando ver un mensaje de Oikawa. Nada.

'¿Mandarle un mensaje contará como forzarlo o presionarlo?' Se preguntó el pelinegro. Se estaba acercando a su hogar, y al levantar la vista vio a su pareja apoyada en la entrada. Se quedó inmóvil un momento, en el que el otro se percataba que había llegado.

"Hola, Tobio-chan, te tomaste tu tiempo para llegar..." Le dijo con una pequeña sonrisa.

"Tooru... ¿Qué haces-? Es decir, ¿por qué estás aquí?"

"¿Quieres que me vaya?"

"¡No!" Dijo instantáneamente Kageyama, para pronto recuperar la compostura. "Es que... no te esperaba aquí hoy..." Terminó murmurando mientras desviaba la mirada. Al ver ese gesto, el castaño lanzó una risita.

"Bueno, tenía que celebrar a mi lindo novio que llegó a la final de la prefectura." Se quedaron mirando un largo rato sin decir palabra, hasta que Oikawa rompió el silencio, acercándose a la puerta de la casa. "¿Entramos?" Kageyama asintió y partió a quitar el seguro para entrar al hogar. El castaño entró primero para ir directamente a la cocina. "Traje algo de sushi, ¿quieres comerlo ahora o más tarde?" Gritó el mayor con el refrigerador abierto. Al no recibir respuesta, solo guardó el alimento en el refrigerador y comenzó a buscar al pelinegro. "¿Tobio?" Para su sorpresa, el muchacho estaba a solo unos pasos de él en completo silencio, así que se le acercó para examinarlo mejor. "¿Estás bien? No te ves como alguien que logró llegar a la final." El pelinegro de repente lo abrazó con fuerza, escondiendo su rostro en el cuello del otro.

"Gracias por venir..." Susurró Kageyama sin dejarlo ir. Oikawa esperó pacientemente a que su pareja se sintiera satisfecho, cuando lentamente fue aligerando el agarre.

"A ver..." Dijo el castaño tomando la mano del pelinegro para acercarlos a ambos a la mesa. "¿Qué pasó?" Le preguntó seriamente.

"Nada, no tiene importancia."

"Tobio, creo que si algo aprendimos de todo el fiasco de anteayer es si hay algo que te tiene molesto es mejor que hablemos de ello." Dijo el mayor con tranquilidad. "Vamos, dime qué te pasa." El pelinegro dudó un momento hasta que comenzó a hablar.

"Después del partido, Matsukawa-san me invitó a una reunión que tendrían el próximo fin de semana..." Al oír esto, el castaño se sintió confundido, pero dejó que siguiera. "... y Karasuno escuchó y le dijeron a Iwaizumi-san, Matsukawa-san y Hanamaki-san que no querían que me relacionara contigo."

'Ah, claro...' Oikawa pensó resignado mientras rodaba los ojos.

"Después de eso, me prohibieron ir a la reunión y comenzaron a hablar pestes de ti."

"¿Qué importa lo que digan?"

"Tal vez a ti no te importe, pero a mí sí." Le reprochó el menor frunciendo el ceño. "¿Por qué debo aguantar que me controlen de esa forma?"

"Ah, entonces lo que te molesta no es que hablaran mal de mí..." El castaño intentó bromear ligeramente divertido.

"No..." Señaló Kageyama rápidamente para luego corregirse. "Es decir, sí me molesta, pero hace tiempo hacen eso, así que ya me estoy acostumbrando..." Oikawa notó que el otro estaba totalmente serio, por lo que decidió imitarlo. "Pero creo que ahora sienten que deben 'protegerme' de ti, y están tomándose atribuciones que no les corresponde. Hinata es mi único amigo ahí y ni siquiera a él le permito decirme que hacer." Frente a la explicación del menor, el castaño comenzó a comprender mejor la situación que lo agobiaba.

Él sabía que Karasuno no tenía malas intenciones, y estaba casi seguro de que Tobio también entendía eso, pero era un hecho que no sabían tratar con la personalidad del armador pelinegro. Su pareja no quería ser 'protegido', solo quería tener una vida tranquila llena de voleibol, sin tener que responder ni meterse en conflictos innecesarios. Aun cuando sus compañeros creían hacer un bien, estaban entorpeciendo esa anhelada tranquilidad.

"Tobio... ¿No has pensado que entonces sería el momento de decirles sobre nosotros?" Le dijo mientras le hacía cariño con el pulgar al pelinegro en su mano, que aún tenía sujeta.

"No." La respuesta cortante y decidida de Kageyama le llamó la atención. "¿Por qué tengo que darles explicaciones sobre lo que hago o dejo de hacer? Si no tiene que ver con el club, no tengo por qué contarles."

"Tobio..." Oikawa intentó detenerlo al ver como lucía progresivamente más molesto, pero el menor no le hizo caso.

"¿Qué se creen que son para decirme con quien me puedo relacionar? ¿¡Realmente creyeron que podían prohibirme a  hacer algo!?"

"Oye, relájate..." Sin embargo, el muchacho pelinegro estaba ya increíblemente enojado.

"¡Si quiero ir a esa junta en casa de Matsukawa-san, iré! ¿¡Por qué no se meten su mandoneo por donde mejor les quepa, ah!?"

"¡Tobio! ¡Tranquilízate!" Cuando logró que su pareja dejara su discurso lleno de frustración y fijara su atención en él, habló con más calma. "Wow, ¿te guardaste todo eso hasta ahora...?" Murmuró en un tono sorprendido. "Entiendo que te sientas ahogado, pero sabes que solo quieren protegerte, ¿cierto? No debería ser algo que te moleste de esta forma." Se quedaron en silencio mientras el pelinegro endurecía aún más sus fracciones, y el otro comenzó a considerar una idea. "Esto no tiene que ver con lo que te hice creer sobre tus compañeros hace un par de meses... ¿o sí?" Oikawa dijo preocupado.

"Un poco, sí..." Replicó bajito el pelinegro. "Pero no es porque aún crea esas cosas." Le aseguró rápidamente apretando su mano. "Es solo que... me di cuenta de que, aunque sé que ellos se preocupan por mí como compañero, no somos más que eso... compañeros de equipo. No tengo una mala relación con ellos, pero Hinata fue el único que se interesó lo suficiente en mí como para acercarse y ver que ocurría conmigo porque creía que actuaba extraño aun fuera de los entrenamientos."

"No puedo evitar sentirme como la mierda por haberte hecho creer que-" Murmuraba Oikawa bajando la vista, hasta que Kageyama lo interrumpió rodando los ojos.

"Ya te dije que no creo todas esas estupideces que me hiciste creer al inicio, solo que eso hizo que me diera cuenta de la diferencia entre un amigo y un compañero. Además, ellos con su actitud hacia mí también tuvieron una gran influencia en que yo realmente creyera todo eso..." Tobio puso sus manos sobre la parte superior de los brazos del castaño para acariciarlo suavemente, mientras él comenzaba a abrazar la cintura del menor. "Ahora que pienso en eso, de hecho, si ellos se hubiesen comportado un poco más como lo hizo Hinata, posiblemente no te habría buscado después. Y honestamente, para no haberse acercado a mí cuando según Hinata estuve demasiado raro por semanas, que ahora estén actuando así... es... no sé... ¿extraño?" Ofreció inseguro.

"Tal vez justamente porque no lo hicieron antes es que lo están haciendo ahora... ¿no crees?" Le sugirió Oikawa. "De todas formas... perdón por todo eso..." Kageyama respondió haciendo más efusivas las caricias en los brazos del castaño. "¿Te sientes mejor? ¿Más tranquilo?"

"Sí, creo que solo necesitaba sacarlo de mi sistema... Pero ya no quiero seguir hablando de esto, ¿sí?" Susurró Kageyama para luego acercarse a besarlo. Oikawa lo abrazó con más fuerza mientras el otro movía sus brazos para anclarse al cuello del mayor. Estuvieron unos segundos perdidos en el contacto, cuando Tobio volvió a hablar. "Dijiste que ibas a celebrarme..." El castaño sonrió al escucharlo.

"Bueno, el plan es cena y besitos, ¿cuál quieres primero?" El pelinegro se alejó un momento para mirarlo con los ojos entrecerrados.

"No estás borracho de nuevo, ¿cierto?" Confirmó mientras lo olfateaba un poco.

"¿Ni siquiera ahora puedes ser un poco tierno, Tobio? ¿En serio...?" Oikawa replicó en un tono aburrido.

"¿Por qué mierda lo sería? ¿Cuántas veces te tengo que decir que no soy tierno?"

"Sí, sí, claro, lo que tú digas..." Lo cortó rápidamente el mayor rodando sus ojos, divertido. "¿Entonces, cena o habitación?"

"Habitación. Me quiero recostar un rato." Ambos caminaron hacia la pieza de Kageyama, y una vez que llegaron ahí, el pelinegro se tiró a la cama bocabajo luciendo bastante agotado. Oikawa lo quedó viendo un rato hasta que se le ocurrió algo. Se acercó a la cama y se sentó sobre ella, justo al lado de su pareja. Sin embargo, antes de que pudiese hacer algo más, el menor habló. "Tooru, realmente solo me quiero recostar..." Le dijo en un tono de advertencia.

"Sí, te ayudaré a relajarte..." Y dicho esto, puso sus manos sobre los hombros del otro para comenzar a masajearlo. El cuerpo tenso del muchacho poco a poco se comenzó a relajar ante el contacto. "¿Qué tal?"

"Bien..." Le respondió Kageyama en casi un susurro. Mientras Oikawa seguía con su labor, de vez en cuando se escuchan sonidos parecidos a un ronroneo por parte del pelinegro, por lo que debía apretar los labios para no reírse de él. Comenzó a presionar en distintos puntos de la espalda del muchacho.

"Vaya, estabas muy tenso..." Decía mientras continuaba con el masaje, hasta que Tobio se giró levemente para mirarlo.

"Tooru... Recuéstate conmigo..." Murmuró Kageyama en un tono adormilado. Ante la petición, Oikawa le obedeció con una sonrisa. Ambos se acomodaron, mientras el pelinegro se acurrucaba sobre el pecho de su pareja.

"Ahora... tengo que pedirte un favor, Tobio..." El aludido alzó la vista para mirarlo directamente.

"¿Qué cosa?" Preguntó el menor curioso.

"Destroza al imbécil de Ushiwaka en la final... A ver si así se le bajan los humos con su maldita escuelita y deja de molestarme por no haber entrado ahí."

"Shiratorizawa es una excelente escuela, tal vez debiste ir ahí..."

"¡Ay, no! ¡¿Tú también?!" Kageyama comenzó a reír con sutileza, hasta que se calmó y volvió a hablar.

"Te prometo que daremos la pelea a Shiratorizawa." Le dijo seriamente, frente a lo que el mayor le dio un beso en la corona de la cabeza.

"Felicitaciones por haber pasado a la final, Tobio-chan."

 

FIN

 

Notas finales:

Se agradece cualquier comentario o retroalimentación para mejorar. ¡Muchas gracias por la oportunidad!


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