Los días mas especiales se presentan varias veces al año, pero hay uno mas feliz que otros. En este caso pasaremos de odiar un día a amarlo por las circunstancias que lo rodearan.
Los jóvenes héroes se preparan día a día para convertirse y ser de los mejores héroes que han existido en la historia. Era el inicio del 16 de octubre y un joven pelirrojo despertó tranquilamente estirando su cuerpo y dejando que los músculos se destensen y la poca somnolencia que aún existe en él se vaya poco a poco. Mira el calendario donde se da cuenta de que un circulo rojo rodea el número 16, recordando así que es su cumpleaños.
Muestra una pequeña sonrisa, no sabe como tomar ese día, pero tratara de que sea de la mejor manera posible. Se pone de pie y entra al baño para prepararse, al salir seca su cabello y se coloca su uniforme. Está viéndose al espejo decidiendo si peinarse con su típico extraño peinado o dejarlo suelto como sabe que le gusta a su amigo.
Decide dejarlo suelto y solo lo peina, toma su mochila, coloca los libros que necesita para ese día, toma su celular sin revisarlo, lo coloca en su bolsillo. Sale de la habitación, suelta un sonoro bostezo. Cierra y camina tranquilamente, toca la puerta de su compañero, pero nunca responden, se rinde y mejor se dirige a clase.
Entra al salón saludando, pero se lleva la sorpresa de que no hay nadie, saca su celular para ver la hora y se lleva la sorpresa que tiene mas de 20 mensajes de Kaminari donde le avisa que las clases se han suspendido por culpa de una emergencia en la ciudad.
Se desanima al saber que nadie lo saludara ya que tampoco contaba con mensajes de sus amigos, suspira desanimado y regresa por donde había llegado. Deja las cosas en la habitación se coloca ropa cómoda y baja a buscar algo que desayunar. En la cocina se encuentra con su novioquenosabequeessunovio preparándose el desayuno.
—Hola Bakugo, ¿Cómo estás? —saluda, pero solo recibe una mirada molesta del rubio.
—Hum… —soltó nada más.
—¿Qué haces?
—Mierda —contesto molesto algo ya normal en él.
—No sabia que la mierda se come.
—Yo puedo hacerte comerla si estas tan curioso de probarla.
—No gracias, yo prefiero comida normal.
—Como sea.
Eijiro busco que prepararse, pero dejo de hacerlo cuando noto la mirada intensa de Katsuki sobre él.
—¿Qué?
—Siéntate a comer.
—¿Estás seguro?
—Si no lo estuviera no te dijera, ahora ven y siéntate antes que me arrepienta.
—Está bien —toma asiento, le muestra una sonrisa a Bakugo y da las gracias.
Ambos se sentaron a comer en silencio. Cuando terminaron lavo su plato.
—¿Sabes dónde están los demás?
—No.
—¿No los has visto?
—No.
—Pero…
—Puedes callarte un momento.
Se formo un incomodo silencio entre ambos que fue roto por la grave voz del rubio.
—Vamos.
—¿A dónde?
—Que te importa, sígueme em silencio.
—Bueno.
Caminaron hasta salir de la academia dirigiéndose a la parada de autobuses, Eijiro lo miro curioso esperando que Katsuki dijera algo, pero no fue así. Cuando el bus llego Bakugo subió seguido de un mas confuso pelirrojo. Se sentaron hasta el fondo donde Eiji trato de iniciar una conversación, pero no dio resultado. Katsuki solo movía la cabeza o gruñía.
Reviso su celular desanimándose al no encontrar ninguna notificación que le mostrara que sus amigos recordaron su cumpleaños. Suspiro, ya van varias veces en el día que hace esa acción y por algún motivo no le molesta. Se pregunta que estarán haciendo los chicos para olvidarse de él.
Recarga su cabeza con cuidado en la ventana, mira el panorama sin poner realmente atención, cierra sus ojos y se queda dormido. Siente una caricia en su mejilla y abre los ojos, bosteza y parpadea varias veces para acostumbrarse, pero el sueño no lo deja, pero despierta al sentir un brusco movimiento mover su cuerpo de atrás hacia adelante.
Frente a él, Katsuki bufa, pero le indica que deben bajar ya que llegaron a su destino. Esta tentado a preguntar, pero sabe que no lograra nada del chico. Estira sus brazos hacia el cielo y ve lo bonito que se encuentra, le gustaría ser una nube para volar por todo el mundo, pero después recuerda que no le gustaría dejar a su amigo Bakugo solo y se le pasa.
Siente que toman su mano y fija su vista en el rubio que no voltea a verlo. Siente su mano cálida y está dispuesto a disfrutar hasta que nota la mochila que su compañero trae. El camino estaba lleno de árboles y solo podían avanzar por un estrecho pasillo adornado con hermosas piedras, caminaron cuesta arriba. Al llegar se toma con un hermoso, tranquilo y lujoso hotel.
Camina hasta la recepción donde el rubio habla con la encargada, desvía su vista cuando nota los contantes coqueteos que la chica tiene con su novio-no-novio. Vuelve en si cuando es dirigido al elevador del lugar.
—¿Me dirás que hacemos aquí, o tendré que soportar tu silencio por más tiempo?
—Mmm —se escucha del rubio quien esta mas interesado viendo su celular que poniendo atención a las palabras de Eijiro.
El elevador avanza, vuelve a revisar su celular y no hay nada de notificaciones, solo un simple mensaje con promociones para su línea telefónica. Apago su celular guardándolo en su bolsillo. Al llegar a su destino, Katsuki abre con la tarjeta que la chica recepcionista le otorgo, entran y se sorprende de lo hermoso que es el lugar.
—Por que revisas tanto tu celular?
—Yo... —que iba a decir “que espera a que alguno de sus amigos envíe un mensaje felicitándolo por su cumpleaños” “que espera que su madre se acuerde, aunque tiene mas de mes sin verla” en pocas palabras no tiene nada que decir.
Eijiro mostro una nerviosa sonrisa y lo miro.
—¿Sabes qué día es hoy?
Bakugo negó y tomo su celular, envió un mensaje rápido. Kirishima desanimado se sienta sobre la cama, se toma las manos y las mira, muerde su labio sin llegar a lastimarlo. Escucha los lentos pasos y ruiditos que Katsuki hace, pero no lo ve.
—Tengo que decirte algo, así que presta atención porque no voy a repetirlo.
—Esta bien —Katsuki suelta el aire y sin quitar la vista de Eiji empieza a hablar, o algo así.
—Tú, me…
—¿Yo, te…?
—Me gus…
—¿Eh?
Katsuki se acerca y elimina la poca distancia que los separa, toma el rostro del sorprendido Eijiro y lo besa. Kirishima esta en shock y no corresponde, cuando esta por hacerlo Katsuki se aleja, se ruboriza, pero se siente rechazado.
—L-lo siento. Olvida lo que paso… —se aleja, nervioso —, vamos a caminar.
Esta por huir y Kirishima por perder la oportunidad. Se pone de pie y toma su mano deteniendo su andar, lo abraza por la espalda y deja un beso en su nuca. Ambos están sonrojados, no dicen nada. Eiji suelta al rubio y se aleja un poco, se muestra nervioso cuando Katsuki se da media vuelta y lo ve.
—Tú también me gustas…,
Katsuki no dijo nada, coloco una mano en la nuca del pelirrojo y se acerco a sus labios lentamente por si Eijiro decidía alejarse. Al ver que eso no sucedió procedió a besarlo. Se separaron solo para tomar un poco de aire. Desviaron sus rostros no atreviéndose a ver al otro ya que no querían que vieran su sonrojo. Bakugo dejo salir el aire que esta conteniendo y tomando de nuevo la iniciativa lo besa, el beso sube de intensidad, hay mordidas, lamidas y una que otra caricia en el cuerpo del contrario. Kat empuja lentamente el cuerpo de Eiji hacia atrás hasta hacerlo caer a la cama.
Kirishima suelta un jadeo al sentir el cuerpo de Baku sobre el suyo, siente como empieza a pasar su mano sobre su pecho aun con ropa lo siente completamente.
—Quiero tocarte —Katsuki dice al cortar el beso.
—Puedes hacerlo.
Bakugo no perdió el tiempo, se coloco sobre él quedando sentado en su pelvis. Empezó a desabrochar su chaqueta para después lanzarla a quien sabe dónde, quito la camisa y admiro el cuerpo del chico frente a él.
—¿Contento?
—Un poco —Eiji susurro, miro el rostro de Kat y fue bajando lentamente.
—¿Qué esperas?
—¿Cómo…?
—Se nota que quieres tocarme, vamos, no pierdas el tiempo o no respondo —dejo un beso lento sobre sus labios—, toca, besa, muerde, haz lo que quieras.
Mordió su labio dando a entender a Eiji que está a disposición de él. Que lo deja hacer lo que él quiera, que tiene su permiso para llevarlo a la locura del placer que silenciosamente está prometiendo. Kirishima suspira del gusto y tomando valor, lleva sus manos al pecho del rubio, empieza tocando con cuidado y miedo. Bakugo no se movió y lo dejo hacer. Sintió su camisa ser retirada, hizo todo para no soltar un jadeo cuando las manos tocaron su pecho desnudo. Eiji se acercó, empezó a besar su cuello donde dejo mordidas, Baku soltó jadeos de satisfacción. Gime al sentir sus pezones ser tocados. Una boca se adueña de la suya.
Katsuki al estar sentado sobre él empezó a moverse lo cual provoco que sus miembros aun escondidos entre sus ropas se rosen y creen fricción. Sus labios hinchados de tantos besos, sus sonrojos adornando sus rostros, ambos con la mirada brillosa dando a entender que están disfrutando cada segundo del otro.
“Me gusta” ambos piensan cuando unas sonrisas se forman en los rostros del contrario. Los pantalones salieron volando, la ropa interior ni se diga. Cuando sus pieles desnudas se tocaron sintieron un sutil tirón en la parte baja de su cuerpo. Katsuki bajo del cuerpo de Eiji el cual protesto, pero callo y su rostro adquirió un rojo mas intenso que su cabello.
—¿Qué…?
—Shh, solo disfruta —susurro antes de tomar el miembro de Eiji y llevarlo a su boca.
Katsuki lo hizo disfrutar, uso su boca y su mano. Miro a los ojos a su chico y con el miembro en su boca sonrió, lo saco y mostrando su lengua la paso por toda la extensión. Eiji no se perdió ningún momento, gemidos salieron de su boca.
—¿Quiere seguir?
—S-si —susurro, en verdad quería eso, pero de repente su cerebro le hizo saber que no tiene idea que hacer.
—¿Qué sucede?
—Yo… —se sonrojo—, yo… yo nunca he… ya sabes… eso…
—Yo tampoco, pero creo que podemos averiguarlo juntos, ¿No crees?—Me gusta esa idea, pero aun así estoy nervioso.
—Relájate, solo debemos disfrutar, ya veremos a donde nos lleva todo esto.
Katsuki lo silencio con un beso, la conciencia de Eiji le decía que piense las cosas con calma ya que no hay vuelta atrás, pero mando a la mierda todo pensamiento cuando Bakugo continuo con lo que había dejo pendiente segundo antes. Se separo antes que Eiji terminara recibiendo un gruñido de molestia por dejarlo a punto. Baku lo beso y se acomodo sobre él, en cierto modo no le moleste quien haga que cosa ya que esta con la persona que le gusta y el placer debe ser mutuo, que importa quien vaya primero si después pueden cambiar.
Kat se alejo de Eiji dejando un hilito de saliva entre ambos, se acerco a su mochila y saco un botecito. Se acerco de nuevo a Eiji y abriendo el bote toma un poco del contenido para dejarlo caer sobre el miembro del pelirrojo. Kirishima se estremece al sentir el líquido, mira como la maño de Baku viaja a su parte baja llevando una buena cantidad de esa sustancia a su entra. Se besan cuando Kat hace un gesto de molestia más que de dolor, pero no quiere cantar victoria porque cuando intenta meter el segundo es más difícil, empieza a doler, pero sabe y entiende que debe ser lentamente o se lastimara y todo acabara sin haber empezado.
—Déjame ayudarte… —susurra Eiji.
—¡Ah! ¡No! —gime.
Kirishima no hace caso, le quita el bote y hace que deje su tarea. Cuando Baku se relaja, Eijiro hace que se acueste sobre su pecho y levante su cadera dejando así una muy buena vista de su trasero.
—Esta posición es un poco…
—No estarás así cuando comencemos, es solo para que sea más fácil.
—Como sabes que será, mas fácil si dijiste que tu nunca...
—Solo dejame intentarlo.
—Está bien, pero apura no me gusta estar así.
Kirishima lo preparo tomándose su tiempo, escucho los jadeos del rubio. Beso sus pompis y dejo mordidas en ellas. Fue lento pero preciso. Cuando sintió que sus dedos estaban entrando con mejor facilidad los retiro. Admiro un poco más y se sentó sobre la cama ya que para hacer eso tuvo que arrodillarse.
Katsuki gateo y se colocó sobre él, tomo su miembro, se sentó lentamente soltando gemidos con cada milímetro de miembro que está entrando en él
—Me gusta verte.
—A mi me gusta tener el control.
—Lo imagine.
—Podemos hacer todas las que quieras y las que quiero.
—Lo sé.
—¡Te quiero!
—¡Yo también te quiero!
Ese era sin dudas su mejor cumpleaños, aunque el rubio no lo supiera. Escucho su celular sonar, pero lo ignoro, tenía algo mejor frente a él. El sonidito insistente no lo dejaba concentrarse, su erección se estaba perdiendo por la molestia del jodido sonido. Katsuki tomo el celular del pelirrojo y contesto, tratando de hablar lo más normal posible ya que sintió como Kiri empezó a moverse lentamente.
—No molestes —dijo al contestar, colgó y apago el celular.
—¿Quién era?
—Que importa eso.
—Tienes razón.
Gimió cuando Eiji se movió de nuevo, ambos se dejaron llevar por el placer que están sintiendo con cada movimiento. Se besan, se tocan, se marcan, pero sobre todo se aman, se demuestran su amor. Subió y bajo mas rápido, mostro una sonrisa satisfecha cuando Katsuki cerro sus ojos y dejo caer su cabeza hacia atrás. Eijiro con ambas manos apretó el trasero del rubio quien coloco sus manos en los hombros del pelirrojo, subió sus rodillas dejando apoyados sus pies en la cama.
Se impulso con sus manos y piernas, se auto penetro, sus gemidos inundan la habitación, el choque que se producía en sus partes bajas de escuchaba como un "squash" subir y bajar, algo tan fácil convertido en algo tan íntimo e incitante. Tomo de las piernas a Katsuki y lo dejo acostado en la cama, sonrió y empezó a moverse, eso se sentía mucho mejor, podía liberarse en cualquier momento, pero quería disfrutar el mayor tiempo posible. Los besos siguieron, su amor se desbordo.
Cuando sintió su miembro ser apretado, gimió al saber que Katsuki ya estaba en lo último, le encantaba como se sentía, tan apretado, tan difícil de moverse, lo beso de nuevo, sus lenguas jugaban, sus bocas chocaban.
Cuando Bakugo dejo salir su esencia Eiji aumento el movimiento de su cadera y dando en un punto fijo se dejó ir, cayo rendido sobre el rubio, su respiración errática era lo único que se escuchaba aparte del boom, boom de sus corazones. Elevo su rostro y volvió a besarlo, al separarse acomodo su cabeza en el pecho de Katsuki escuchando su corazón y sintiendo la calidez de su cuerpo. Permanecieron en esa posición varios minutos, cuando estuvieron recuperados, Eiji salió del rubio y se acomodó a su lado.
—Fue… ¡woow!
—Lo fue… —Katsuki se sentó, soltó un gruñido, pero poco le importo, tomo su mochila y saco un paquete de ella—. ¡Feliz cumpleaños!
Eijiro sonrió enamorado y cubrió su rostro sonrojado.
—¿No lo quieres?
—Claro que si —se sentó y lo tomo.
Empezó a abrirlo, sorprendiéndose por lo que contiene la caja.
—¡Woow! Esto es tan… —las palabras no salen, esta maravillado.
—Si no te gusta puedo cambiarlo —desvío su vista.
—¡Estás loco, me encanta! —toma la pulsera y la admira—, gracias.
Bakugo sintió un beso en su mejilla.
—Sin problema —mira al chico—, ahora contesta tu jodido celular.
Eiji lo toma y lo enciende, varias llamadas perdidas de Mina y mensajes de Kaminari iluminaron su pantalla. Reviso cada mensaje "¿Dónde están?, "¿Ya llegaron?", "Los estamos esperando", cada mensaje una frase diferente. Levanto su vista al rubio, él ya se estaba vistiendo lentamente.
—¿Qué significa esto?
—Vístete y vamos que esos idiotas deben estar enojados por dejarlos esperando.
Eiji sin entender toma su ropa, sus piernas duelen, pero sabe que no es comparado con el dolor que seguramente Bakugo estaba sintiendo. Cuando estuvieron vestidos salieron de la habitación, él sólo seguía a Katsuki, cuando bajaron usando el elevador, el rubio lo llevo a donde estaba la playa, que ni noto cuando llegaron. A lo lejos vio a varios de sus compañeros y amigos, sonriendo se acercó corriendo a ellos.
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —gritaron todos.
—Gracias, chicos —dijo tras recibir muchos abrazos y regalos.
—Bro, hasta que llegaron —Denki apareció y entrego un vaso con bebida de dudosa procedencia, pero le valió y la tomo.
Kirishima dejo salir una risita y busco al rubio con su mirada encontrándolo a un lado de la mesa con aperitivos se acercó a él y lo abrazo por la espalda.
—Gracias, Bakugo — dejo un besito en su nuca y se alejó por cualquier cosa.
—Imbécil — gruño sonrojado.
Una fiesta al lado del mar junto a sus amigos y su ahora "pareja", ¿Qué más podía pedir? a sí… que fuesen novios.
—Ey Bakugo —llamo al rubio—. ¿Saldrías conmigo?
—¿Sólo salir? —pregunto levantando una ceja.
—No, bueno si, es decir, ¿Quieres ser mi novio? — pregunto sonrojado.
—Así está mejor —se acercó al pelirrojo y lo beso—, pero a la otra me toca a mi
—¿A qué te refieres? —fue tras él.
—Tú bien sabes de que hablo —Katsuki se alejó llevándose a Kirishima tras de él sin que nadie lo notara, o bueno eso es lo que ellos creen.
Un cumpleaños que empezó de la peor manera resulto terminar de la mejor forma posible.
...Fin...
Un regalo por el cumpleaños de
Eijiro Kirishima.