Se habían detenido a mitad del camino, Haru insistió en que debían quedarse un poco de tiempo junto al mar pues una vez en casa se perderían la maravillosa vista. Rin no pudo negarse, no después de la felicidad que lo invadía en ese momento.
Habían estacionado el auto en una orilla del camino y se encontraban apoyados sobre él. Rin descansaba sobre el pecho de Haru mientras él lo abrazaba por la espalda con su rostro apoyado sobre su hombro.
El día terminaba y el ocaso teñía el cielo mientras ellos permanecían en esa posición en completo silencio. No había necesidad de palabras mientras compartían un momento tan íntimo.
Ambos tenían muchas cosas en que pensar luego del pequeño viaje que habían hecho y estaban sumidos en sus pensamientos. Había muchas cosas que querían decir, pero con el suave contacto que compartían era más que suficiente para entenderse.
Habían llegado a un momento crucial en su vida y ambos lo sabían, no había marcha atrás y estaban seguros de lo que iban a hacer.
El sol desaparecía cada vez más y solo quedaban tenues destellos luminosos en el cielo, las primeras estrellas comenzaban a aparecer y la oscuridad se apoderaba lentamente de cada rincón.
Sería mejor volver antes de que oscureciera por completo, pero antes de subir de vuelta al auto Haru tenía algo importante por decir.
—Rin ¿Te he mostrado el mejor paisaje que puedas ver? —seguía apoyado en su hombro sin despegarse de él.
—¿Por qué tan serio de pronto? No estás nervioso por algo que dijo mamá ¿O sí...? —no entendía a qué quería llegar y sólo intentaba relajar un poco el ambiente.
—¿Te he mostrado el mejor paisaje que hayas visto? —era importante para él escuchar la respuesta, así que simplemente insistió.
—Haru, cada día a tu lado me muestras un nuevo paisaje, desde que despertamos hasta que vamos a dormir. Nos faltan mucho más por compartir aun... Pero créeme, estoy seguro de que pronto encontraremos el mejor —giró apenas lo suficiente para besar suavemente sus labios.
Haru podía ser muy misterioso a veces, pero sabía cuánto se esforzaba por hacerlo feliz y lo agradecía. No importaba cuanto debiera esforzarse él también, se aseguraría de mostrarle el mejor de los paisajes.
Ya lo saben, la advertencia de siempre. Este fue el final de la historia
*Nota: No puedo creer lo cerca que está el final del mes... Estoy muy emocionada por lo que se acerca, la recta final viene intensa... Espero sigan por aquí para ese momento. Nos leemos mañana dkf ekr vor vpa rlv glr cof fkr. Fld foe gld glf gor cle flr glf flf flr flf flf flf iv qpr fla vñr elwn gld cls cñr clr vlf vle cñe cnd fñr cñf fñf flfñ elf flr gnr cñe fñf fld fñe glf clfnflf flf clfn fkd flf fl clwn clfn gld fld ckdn flf fldnsjd fkd fke fkd coe foe foe foe of elf gor apa for ihn ona for for apa gpr voh gle vpa foe fprna fofn fof l rlgn dldn flen dksnd sks gkf fld vñt ña vñg dlen cldn fld