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Un Omega parecido a una flor. (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Como era de esperar, ese día Shiri gritó:

"¡Quiero hacerlo!"

Por lo que Natsume asintió con una sonrisa enorme sobre la cara y contestó:

"Entonces comienza a amasar, mi amor."

Cuando el tazón, repleto con los ingredientes recién sacados de la alacena, fue colocado frente a Shiri en la plataforma de la cocina, el niño puso al instante una mirada decidida.

Natsume observó todo lo que hacía mientras sostenía el tazón para que lo mezclara con su espátula, que ya era bastante difícil de sostener con sus pequeñas manitas. El contenido era: mantequilla, azúcar en polvo y harina para hacer un postre típico llamado Gleive. Un dulce popular en el Medio Oriente porque se podía preparar fácilmente con estos cuatro ingredientes, incluidos frutos secos. En Japón, a menudo hacía caramelos con Shiri así que Harried dijo: "Yo también quiero hacerlo", y los tres decidieron ponerse en marcha.

Pero a pesar de que estaban en medio de hacer dulces, el hombre se le pegaba como un chicle sin importar que Natsume hubiera comenzado a verlo feo.

Incluso si tenían sexo todas las noches, o se besaban todas las noches, pareció que se quedaba a su lado con muchísima más audacia que antes. Natsume siempre pareció estar muy feliz de que lo besara y lo abrazara y comenzara a hablarle de esa manera dulce de siempre. ¡Pero recientemente era una exageración! No podía acostumbrarse. Incluso se había tomado una licencia con la excusa de ayudarle con el niño. Sacudió la cabeza al pensar que era el hombre más mimado del mundo.

"¿Estás listo para el siguiente paso?"

Shiri pareció feliz de empezar. 

La mezcla que había hecho era buena, pero la cantidad de harina que sirvió pareció ser lo suficientemente grande como para que la amasara un niño de su edad. Shiri incluso pareció tener un dolor en la muñeca y sus manos empezaron a detenerse en menos de un minuto. Tomando una espátula, Natsume dijo que iba a tomar su lugar en lo que descansaba.

"Yo me encargaré de amasar. Después de eso, hay que poner almendras o pistachos en forma de un pequeño círculo ¿Por qué Harried y Shiri no se encargan de eso? Es un trabajo importante."

"Sí. Es importante".

Le dijo ahora Shiri a Harried. Él sonrió y acarició la cabeza de su hijo.

"Es una responsabilidad seria. Hagamos nuestro mejor esfuerzo juntos". 

Siendo un adulto, bastaba con amasarlo bien para que no tuviera grumos. Se mezclaba hasta que tuviera una textura suave y tersa, se dividía en unas 20 piezas, y se estiraba hasta formar un palito. Lo doblaban en forma de dona y arriba le ponían pistachos y almendras. Por supuesto, a Shiri le gustó de inmediato el trabajo de poner nueces en un bucle de masa para hacer figuritas. 

"¡Hice la cara de Kamal!"

Dijo Shiri, mostrando dos pistachos colocados verticalmente para hacer unos ojitos. Natsume sonrió porque Kamal era el gatito del palacio. Un hermoso animal con pelo largo, sorprendentemente amigable y compañero de juegos del niño.

"¿Puedo dárselo de comer cuando termine?"

Harried miró a Shiri y luego miró los pistachos.

"¿Y si le duele el estómago con eso?"

"Entonces lo haré más pequeño".

Ahora parecía un dulce completamente diferente, pero era divertido hacerlo con su familia de todas maneras. Lo metieron todo al horno y lo encendieron a temperatura baja unos 15 minutos, pero igual tenían que dejarla reposar por 2 horas hasta que se asentara la masa. Por eso, para la merienda de hoy, colocó los que ya había hecho el cocinero desde la mañana y les sirvió una taza de té al estilo inglés.

"Ya quiero probar lo que hizo Shiri." Harried puso su barbilla sobre la cabeza del niño, que estaba sentado en su regazo. "Y quiero ver al gato y esa galleta con forma de hormiga."

"Bueno. Pero no puedes comerlos todos porque son para mis tíos también."

Los hermanos de Harried, incluido el rey Ether, estaban ausentes durante el día. Al principio, venían a verlos casi todo el tiempo pero, a medida que Shiri y Natsume se acostumbraron a la vida en Jashar, a veces no los veían por semanas o meses. Además, aunque la "licencia por cuidado de niños" de Harried, que solo quería tener unas vacaciones con ellos, estaba programada para cubrir un mes más, pronto se sintió como si ya no tuvieran mucho tiempo.

(... Tengo que asegurarme de no acostumbrarme demasiado a la rutina de ahora.)

Pero mientras vertía té en su taza, Natsume internamente se culpaba a si mismo por haberle permitido hacer de todo con él. Como se estaban besando más de diez veces al día, era lógico que llegara a sentirse solo cuando Harried ya no estuviera por la casa. 

"Vas a tener que esperar hasta mañana para eso."

"Bueno."

Shiri asintió mientras comenzaba a masticar la galletita. El dulce, que se desmoronaba fácilmente en su boca, tenía la forma de una "carita feliz."

"¡Está delicioso, mami!"
 
"Me alegra mucho, bebé."

El patio, que estaba lleno de sombras, era bastante refrescante. Había dulces y té en la mesa y estaba rodeado de la felicidad con la que soñó desde el principio. Además, tenía esas galletitas dulces bien horneadas y su té.

"Creo que este postre es mi favorito."

"¿El Gleive?" Harried le dio un mordisco y lo miró de una forma un tanto misteriosa. "¿Qué te gustó tanto de esto? Digo, no está mal pero..."

"Es simple así que creo que todos pueden comerlo. Quiero decir, me sorprendió que fuera dulce pero no hostigoso."

Desde que llegó a Jashar, a menudo comía de estos junto con toda su familia por lo que no podía transmitir correctamente la sensación de felicidad que sentía cuando los comía o los preparaba. Natsume bebió de su té. 

"En realidad, desde que bebimos el té de ciruela en el patio trasero de la casa de Kotoku-sama, comencé a imaginar un poco de esto. Ya sabes, que si hubiéramos estado juntos desde el principio entonces tendríamos días de campo así de bonitos siempre".

"¿En serio te lo imaginaste?"

Harried tenía una expresión bastante gentil sobre la cara así que Natsume terminó por avergonzarse:

"Fue un poco egoísta, ¿No? Estaba pensando que podría pasar un momento tranquilo como este para siempre a pesar de que tenía una actitud horrible contigo".

"No. Pienso que eso fue lindo. Quiero decir, también comenzaba a imaginar cosas sobre nosotros mientras jugaba con Shiri."

Fue besado suavemente en el cabello y en la frente y al final, cuando bajó un poco más por su cara,  Natsume cerró los ojos y sacó un poco los labios para pedirle que lo hiciera allí.

"... Hmm."

Ya que le estaba chupando la boca, estaba seguro de que, incluso si decía que era suficiente, iba a llegar un momento en el que le metería la lengua y comenzaría a acariciarlo de una forma bastante pervertida. Pero aunque ahora ya lo estaba mirando para comenzar a protestar, Harried tenía las pestañas caídas por lo que no le estaba prestando nada de atención. Natsume estaba en problemas. Se encontraban todavía frente de Shiri y en el jardín. ¡No podían excitarse justo ahora!

Cuando Shiri miró lo que estaban haciendo, estiró su manita y la ocupó para jalar su túnica.

"Oye, Harried."

Harried entonces lo dejó de besar. Shiri tenía los brazos cruzados sobre su pecho. 

"¿Por qué quieres masticar a mami? ¿No puedes simplemente comer otro de estos si tienes hambre?"

Harried negó con la cabeza ante su hijo:

"No. Tengo que comerme a tu mamá".

"¿¡Cómo le dices eso al niño!?"

Natsume gritó apresuradamente ante el tono de Harried, pero el hombre pareció estar concentrado solo en su hijo.

"Cuando Shiri crezca y conozca a alguien a quien crea amar, llegará el día en que se dará cuenta de lo feliz que se siente al besarlo. Es una tarea difícil soportar decirle a tu corazón que se calme una vez que esa persona finalmente está en tus brazos".

"Oh..."

"Aguanté sin besar y sin abrazar a tu mami durante años. Creo que me merezco esto ahora."

Y si decía eso, con esa cara tan bonita de costumbre, incluso Natsume deseaba besarlo sin parar durante días y días. Sin embargo, solo se quedó mirando a Harried y a su niño y sostuvo sus mejillas calientes con ambas manos para evitar que siguieran poniéndose rojas. Además, quería ser firme y no parecer tan desesperado. ¿¡Qué lección iba a enseñarle a Shiri si no!?

"Es por eso que está bien besarse. Si Natsume me da permiso. "

"Hmm... ¿Mami no se enoja?"

"Jaja, nunca me enojo." Natsume sonrió y sacudió la cabeza. "Pero eso no significa que podamos hacerlo durante la hora de la merienda aún así."

Cuando se lo dijo, de una vez por todas, Shiri asintió:

"Harried no tiene que ser mal educado".

"Mmm, sí... Está bien, tendré cuidado."

"Es que no soy bueno besando en público, Harried. Pienso que sería mejor si vamos a un lugar... Más cerrado."

"¿Ahora?"

Y después de eso, incluso podía ver una alucinación de sus orejas erguidas y su cola balanceándose de un lado para otro. Justo como un perro. Natsume agregó rápidamente:

"¡Pero incluso cuando estemos solos tienes que calmarte y hacerlo solo una vez!"

"¡Pero ya no nos va a ver nadie!"

"¡Pero yo me voy a enojar!"

Escapando de su línea de visión, Natsume se frotó las mejillas por segunda vez a lo largo de su encuentro. ¡De verdad era difícil hacer que dejara de sentirse tan caliente estando con él!

"Oye... Cuando retomes tus funciones oficiales, es posible que tengas que irte al extranjero. A veces vas a estar fuera durante días y eso significa que va a haber momentos en los que no vas a lograr besarme en absoluto. Si no te acostumbras ahora ¿No crees que va a ser más difícil para ti después? Ya lo es para mí solo de imaginarlo."

Por alguna razón, Harried gruñó en voz baja. Pareció estar pensando en algo, luego miró al cielo y al instante siguiente dejó salir un suspiró aterrador. 

"Natsume, no es bueno que me digas algo como eso en este momento. Eres demasiado lindo".

"… ¿Sí?"

No recordaba haber dicho nada que pareciera lindo.

Y mientras parecía confundido por su tono y sus movimientos, Harried se acercó un poco más al lado de Natsume, se sentó cerca de él y volvió a poner al niño en su regazo. Dijo "Hazme un favor" y dibujo una sonrisa para luego agregar: "Bésame solo una vez".

"Oye..."

"Creo que es mejor hacerlo ahora que esperar el momento en que estemos separados ¿O es que ya te cansaste de mi?"

No lo creía para nada y era obvio que él tampoco, porque Harried sonrió y besó su nariz. 

"Anda."

"..."

"Anda. Besémonos hasta que Natsume diga que es suficiente".

"... ¿Qué pasa si no tengo ganas de decirlo?"

"Entonces, espero que no tengas ningún asunto que atender mañana."

"Que atrevido..."

Harried acarició su cabeza muchas veces y luego también acarició la de Shiri. 

"Como dijo el niño, Natsume es bueno en todo."

"¿En qué soy bueno?"

"En seducirme."

Shiri agitó las piernas y asintió, sin importar si había entendido el significado o no. 

"Mamá es muy, muy, muy, bueno."

"Shiri también es muy bueno."

Harried abrazó a su hijo sin notar que Natsume se había puesto rojo hasta la nuca. Esta era la tercera vez.

"¡Tú eres muy bueno también!"

Y entonces los dos se rieron, como si hubieran estado jugando así desde el principio.

Por supuesto, este no era el futuro que había soñado en el pasado porque ahora estaban coqueteando y besándose cada dos segundos. Pero... Era cierto que este momento debía tener un nombre más grande que simplemente "felicidad".

FIN.


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