Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Power Of Love por Witch Chameleon

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda y es capitulo doble, más aun es el inicio de la siguiente historia que hasta el momento sólo estaba mencionada, pero no se había desarrollado. Espero que les sea de su agrado, ando con un corazón Shoupon bastante fuerte estos días, por lo que este capitulo, me apasiono bastante. Gracias a todos lo que leen y apoyan este relato. Gracias!

Shou había conocido a una persona que había revolucionado  todo su mundo, hasta el punto que ya los juegos en línea no eran su máxima prioridad, cuando antes podía pasarse horas jugando sin cesar,  ahora tenía  un límite de tiempo porque su principal deseo era poder ver  a aquel chico  que trabajaba en la planta baja de su edificio. 


 


 


 


Lo había conocido un día que por curiosidad había ingresado a la apertura de aquel local que se situaba en la planta baja, desde que se había mudado ese local se había convertido en varias cosas por una razón u otra, siempre terminaba sin progresar.  Esta vez se trataba de un muchacho de baja estatura que vendía guitarras, allí se podía encontrar todo tipo de  artículos referentes al instrumento de cuerdas más conocido, y además el mismo se encargaba de brindar algunos talleres para aprender a tocar. A Shou nunca le había llamado la atención  la música,  incluso cuando Tora había intentado  llevarlo a su banda, se negó puesto que no se sentía atraído a nada de ello, a cambio siempre prefirió  apoyar a su amigo, que había pasado por algunas bandas de joven pero todo fue un desastre y termino por trabajar. Al fin de cuenta la música no era muy redituable  para vivir de ella. Al menos que tengas un golpe de suerte y te conviertas  en una súper estrella. Pero aquel chico parecía tener un aura especial.  Podía notar como el mismo tenía  una pasión  de otro planeta. Lo había sentido al oírlo hablar de las guitarras, tenía un vozarrón que le había hecho vibrar cada uno de sus sentidos.


 


 


 


 


Shou poco a poco se le hizo un hábito pasar por el local para observarlo, no sabía porqué  pero cada vez que lograba verlo, sentía que su día mejoraba, como si parte de la energía de aquel muchacho le era transmitida, algo así como una especie  de Sol que lo recargaba. Así estuvo un tiempo rondando, hasta que un día se atrevió a entrar, lamento que Tora no lo acompañará,  puesto que su amigo era más entendido y podía entablar una charla más amena con el dueño del local. Estuvo caminando por los pasillos, entre distintas guitarras, pero el muchacho estaba ocupado hablando con otra persona, a la que parecía estar por venderle algo muy importante. Shou no comprendía ni medio término,  pero por la suma de dinero que mencionaba, se impresionaba, no era ni la mitad de lo que él mismo ganaba.  Cuanto más la conversación  de ellos llegaba a su fin, Shou sintió como los nervios estaban aumentando en su interior, pero más aún por no saber cómo hablarle, por lo que optó por retirarse. Con el corazón en la boca, pero no por miedo, sino por sólo  escucharlo hablar. Era una emoción  inquebrantable.


 


 


 


Después de ese día, solo pasaba para mirarlo a través de la vidriera pero no se atrevía a entrar, aunque seguramente  no lo recordaba, cuantas personas  pasaban a diario en el local, claramente  no lo recordaría.


 


 


 


Pasaron semanas antes de que Shou tomara el valor necesario para hablarle. Pensó cada palabra, para animarse a invitarlo a tomar un café aunque sea, sabía que no tenían mucho en común, pero quería al menos conocerlo. Su mente pensaba en las mil posibilidades  que podrían resultar de aquella  "cita" incluso de qué hablarle para no aburrirlo,  pero toda la vorágine de ideas se desplomaron cuando  al llegar al local, observó  como él  estaba cargado de cosas y no podía cerrar la puerta del negocio. Al parecer  se le había trabado o algo similar. Con su hombro se ayudaba para responder una llamada que parecía ponerlo nervioso, puesto que la tonalidad de su voz iba en aumento.   Shou trago saliva y se acercó  para ayudarle, dado que lo veía sumamente  atareado, sin obstruirle la llamada se atrevió a tomar la llave y verificar cual era el problema,  el mismo se trataba de que la llave estaba al revés colocada. Shou la acomodó,  mientras dejaba que el más bajo culminará con su llamado, pasaron solo unos segundos antes de que el mismo cortara con el ceño fruncido, pero pronto  cambió su expresión a una más gentil y de agradecimiento.  Su sonrisa era suave como el viento, suficiente  para hacer vibrar cada fibra del cuerpo de Shou.


 


 


 


-        Muchas gracias. No sabría como agradecerte. – Expresó con suavidad.-


 


 


 


-        No es nada. Aunque tal vez podríamos tomar un café. – Exclamó de repente Shou, pensando que aquella propuesta había sido demasiado repentina.


 


 


 


-        ¿Disculpa?- Preguntó el más bajo  con una expresión  de desconcierto pero al mismo tiempo de risa .— No sé  ni su nombre  y quiere tener una cita. — Añadió con una media sonrisa. Eso fue suficiente  para sonrojar a Shou


 


 


 


-        Lo siento...Es verdad. No me he presentado — Sé disculpó, inclinando levemente  su cabeza, mientras volvía a mirarlo. –Me llamo Ohara Kazumasa. Pero puedes decirme Shou. – Añadió con cortesía. – ¿Usted se llama?-


 


 


-        Ogata Hiroto. Pero puedes llamarme simplemente Hiroto. — Respondió dibujando una sonrisa, sin dejar de mirar a los ojos al más alto. — Y aceptó tomar un café, pero no podrá ser en este momento, tengo algunos pendientes. Puedes pasarme tu numero para que podamos comunicarnos. — Agregó con una notable simpleza que Shou no pudo evitar admirar. Pese a quien sabe los problemas que acarreaba, era tan confiable.


 


 


 


Aquella respuesta fue suficiente  para que Shou se sintiera tan ilusionado. Intercambiaron números y sonriente no dejo de admirar los ojos de Hiroto que parecían tan mágicos.  Cuando  el más bajo se retiró,  los ojos de Kazumasa se perdieron en la silueta opuesta, emitiendo un suspiro,  antes de sonreír  para sus adentros dado que en ese momento se sentía como salido de una comedia romántica.  Incluso cuando aún no había conseguido más que el número, de aquella peculiar persona.


 


 


 


La cita con Hiroto se dio tan sólo  una semana después,  aunque sólo habían arreglado tomar un café,  la charla entre ambos se extendió de forma rápida. Ante el primer cruce de palabras, ambos parecían tener una química especial, algo así cómo sí  se conocieran de otra vida, cuando en realidad nunca se habían cruzado antes.  Las conversaciones variaron desde gustos musicales aprovechando que el propio Hiroto era guitarrista. A Shou le gustaba escuchar  música pero nunca se había dedicado a ella. El más bajo podía conversar largo y tendido de todo lo que amaba tocar aquel instrumento y cómo  incluso sentía que la mismísima guitarra era en realidad su alma. Shou estaba fascinado ante la pasión  de aquel hombre tan interesante, y sí ya le gustaba, aquella conversación  había incrementado profundamente  sus sentimientos. 


 


 


 


 


En medio de aquella cita, el celular de Hiroto sonó insistente pero él  se encargó de apagar dicho aparato, llamando la atención de Shou, a lo que rápidamente  se atrevió a mencionar:


 


 


 


-        Puedes atender, no me molesta. Más...puede ser algo urgente. –Mencionó con a pasible calma.


 


 


-        Gracias, pero no. Son asuntos que ya dejaron de ser importantes. — Exclamó  con una amarga sonrisa, desviando su mirada por unos segundos.


 


 


-        Puedes conversar lo conmigo si algo te molesta. Sé  que apenas nos conocemos, pero sí  puedo ayudarte, haré  todo lo posible. — Sé ofreció con sumo interés,  pero intentando no invadir por completo la privacidad contraria. 


 


 


-        Eres demasiado amable Shou-san. Pero son asuntos que prefiero olvidar. No tiene nada que ver con usted. — Dijo con brusca sinceridad. — Aparte no quiero cortar este momento que estamos pasando.  Usted es encantador. — Mencionó sonriendo repentinamente.


 


 


Esa sonrisa bastó para que Shou no ansiara inmiscuirse en los asuntos de la persona que le estaba robando el corazón a cada paso. Incluso aquellas  palabras opuestas habían sido las justas para entender que aquella atracción  era mutua, que no era una mera ilusión.

Notas finales:

Espero no tardar tanto en la siguiente actualización,  y que ante todo disfruten de estos dos episodios. Nos veremos la próxima semana! Gracias infinitas!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).