Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Power Of Love por Witch Chameleon

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenos días / tardes / noches! sé que puedo cansar con esto, pero les agradezco enormemente por todo el apoyo que le dan a esta historia. La empece a escribir por una idea que surgió en mi cabeza, pero pensé que simplemente quedaría ahí, y ahora no puedo creer todo lo que esta avanzando. Me ha ayudado mucho el apoyo para motivarme a escribir día a día, por lo que se lo agradezco muchísimo. Espero que este capitulo cumpla con sus expectativas, de verdad, de corazón muchas gracias.

 

                                                                                                                                  

Un mes había pasado desde la última visita al consultorio del doctor, Tora paso aquellos días con muchas cosas en su cabeza, sin saber qué hacer realmente, por momentos se encontraba en plena madrugada queriendo llamarlo y percatándose de que era una total locura, él mismo no  fue valiente al declarársele y termino tirando todo por la borda por una simple “broma”, una broma que le estaba costando caro. Se preguntaba a diario que estaría haciendo, como se encontraría, quizás volviendo con su ex…tantas cosas. Incluso las llamadas diarias por los ejercicios ya no se hacían, por lo que estaba completamente perdido.

Llegó incluso a visitar aquel bar en el que tuvieron aquella especie de salida, pero no llegaba a encontrárselo ni por casualidad, pensaba que quizás el mismo tampoco quería salir o simplemente no asistía los mismos días, como podía ser que el destino no pudiera al menos volverse a encontrar con él. Es que acaso debería  regresar a su antigua vida para caer de urgencias y ser atendido. Eso era tan estúpido que lo descarto de inmediato, seguramente Sakamoto terminaría odiándolo si hiciera algo tan básico. No importaba cómo, él era simplemente un manojo de pensamientos que no podía controlar, ni siquiera se atrevía a hablarlo con Shou, puesto que se sentía como un idiota y no quería seguir corroborándolo con las palabras de su amigo.

 

 

 

 

Una tarde deicidio visitar a Shou a su casa, hacía tiempo que no se quedaba allí y quizás un cambio de aire, una partida cara a cara en algún juego le animaría para no sentirse más deprimido de lo que ya se encontraba. Evito avisarle, para poder caerle de sorpresa y de ese modo también ayudarle a preparar la cena, de modo que evitaría que su amigo se encargara de todo. Seguramente su trabajo lo tenía algo saturado, por lo que no quería llevarle más preocupaciones.  En cuanto tomo el tren que lo llevaba hasta la estación más cercana al edificio donde vivía Ohara, el sol comenzaba a caer y parecía que sería una noche agradable. Camino por la vereda paralela al edificio, antes de cruzar la calle y encontrarse con el local que se encontraba en la planta baja.

 

 

 

 

No recordaba aquel local, quizás estaba abierto hace poco o hacía mucho tiempo que no visitaba a Shou, o simplemente lo había olvidado. Su atención se enfoco en algunas guitarras exhibidas en la vidriera, llamándole la atención por lo vistosa de la misma. Frunció sus labios mientras la observaba detenidamente, antes de que sus ojos se desviaran hacia el interior del local, encontrándose con algo que capturo por completo su atención. Allí se encontraba su mejor amigo, charlando con quien parecía ser el vendedor de aquella tienda. Sus cejas se arquearon, recordaba cuanto Kazumasa se había negado a formar parte de alguna banda y lo muy poco que la música captaba su atención, para verlo ahora dentro de una tienda de música. De pronto no sólo se percato de lo relajado que su amigo se veía junto aquel chico de baja estatura y labios prominentes, sino que incluso parecían divertirse. Recordaba a todos  los amigos de su amigo porque normalmente compartían el mismo grupo, y sino simplemente había sido presentado a los mismos, incluso si no tenían nada a fin. Pero no recordaba a ese chico, tardo varios minutos en percatarse  de lo distraído que noto a Shou en aquellos días, que incluso parecía ocultarle algo…quizás este chico era… su nuevo novio. Cuando la ficha le cayó ante esa idea, Tora abrió sus labios ligeramente, mientras se reía solo frente a la vidriera, pensando en lo bien escondido que su amigo lo tenía.

 

 

 

Sin más decidió ingresar al local, como si se tratara de un cliente más hasta que se encontró con ellos dos riendo, quienes ni siquiera se habían percatado de su presencia hasta que Hiroto lo observó.

 

-        Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle? — expresó con cortesía.

 

 

 

-        ¿Tora? ¿Qué haces aquí?— cuestionó Shou clavando sus enormes ojos en los pardos de su amigo, en un estado de shock con sus mejillas algo rojizas.

 

 

 

-        ¿Se conocen?— añadió Hiroto sonriendo ancho. — Me llamo Hiroto, pero puedes decirme Pon.— se presentó con suma cordialidad.

 

 

 

-        Mucho gusto Hiroto-san. Soy Masashi, amigo de Shou. No sabía que a mi amigo le gustara las guitarras. — se apresuró a decir risueño, mientras intentaba opacar una risa sin poder hacerlo.

 

 

 

-        Oh… En realidad Shou-san sólo viene a hacerme compañía. Es un buen amigo. — respondió Hiroto sin dejar de ser cortes.

 

 

 

 

-        ¿Paso algo Tora? — preguntó al fin Shou, intentado calmarse.

 

-        No…Sólo quería comer algo y jugar algunas partidas en tu casa. No te avise, lo sé. Pero tú tienes la costumbre de aparecer de la nada en mi casa, sentí que era mi momento de hacerlo.

 

 

 

 

-        ¿Juegan videojuegos? Me encantan también, aunque juego con menos frecuencia. — interrumpió Hiroto, queriendo de algún modo nivelar la tensión que se situaba entre ellos. – ¿Les molestaría si me sumo? Hace tiempo que no juego a nada.

 

 

 

-        La verdad es que…— Shou estaba por excusarse de alguna manera, pero Tora fue quien termino hablando.

 

 

 

-        Me parece buena idea. Jugamos unas partidas y nos pedimos algo para comer.}

 

 

 

 

-        Oh no… Yo sé cocinar, permítanme prepararles algo, para retribuirles por meterme en sus partidas de juegos, pero hace tanto que no juego a nada que tengo ganas de relajarme con ello. Aviso que no soy bueno, pero me las ingenio. — agregó con notable simpatía. La mirada de Tora hacia Shou era inquisitiva, pero Shou parecía ignorarla.

 

 

 

-        Muchas gracias Hiroto, es muy gratificante comer algo casero. — Añadió Tora, volviendo su mirada a aquel chico que parecía tan enérgico y feliz en ese momento.

 

 

 

 

-        Ustedes pueden ir adelantándose, yo cerraré el local en unos minutos, subiré hasta mi piso y les llevaré algo rico. — Respondió con una ancha sonrisa, mientras anotaba algunas cosas en una libreta.

 

 

 

 

Shou empujo a Tora hacia la puerta, desde allí poder tomar el elevador. Durante ese trayecto ninguno de los dos emitió palabra alguna, puesto que no se encontraban solos, pero bastó pasar el portal del apartamento de Kazumasa, para que Tora comenzara a reírse sin ´poder contenerlo más.

 

 

-        ¿Qué es lo gracioso?— inquirió el de ojos grandes, mientras fruncía el entrecejo entre molesto y sin entender la risotada opuesta.

 

 

 

-        Tu cara es de lo más graciosa en este momento. Bien guardado te lo tenias, no me imaginé que tenias un chico tan bonito a tu lado.

 

 

 

-        Que no está a mi lado, es sólo un amigo.

 

 

 

-        Tu mirada no dice lo mismo, amigo. Tú y yo nos miramos como verdaderos amigos, tú prácticamente te comes con la mirada  a ese chico. Me parece bien que estés enamorado, pero porque me lo ocultaste, que clase de amigo eres conmigo. — reprocho risueño.

 

 

 

-        Que no tengo nada con Hiroto. — volvió a negar Shou, mientras ordenaba un poco su apartamento, y ventilaba el mismo. — Aun… no tengo nada. Quisiera todo, pero nos estamos conociendo y tu tenias que caer, e incluso invitarlo a jugar.

 

 

 

-        ¿Cuál es el problema? Quiero saber sí él es capaz de pasar el filtro de novios que tengo en mi cabeza. — Bromeo Tora, entre risas ante las reacciones de Shou.— En realidad sólo quiero conocerlo un poco más. – frunció sus labios, mientras se aproximaba a la cocina y sacaba de la nevera una jarra con agua.

 

 

 

-        Porque en la próxima no invitas al doctor y hacemos cartón lleno.- Agregó filoso Shou, hincando el dedo en la yaga.

 

 

 

 

-        Eso es un golpe bajo Ohara, no me recuerdes a Sakamoto en este momento. Vine justamente a tu casa para olvidarme de él.

 

 

 

-        Perfecto, pero ni se te ocurra quitarme a Hiroto. Me cuesta enamorarme, ahora que por fin conozco a alguien que me interesa, tú podrías arrebatármelo. Incluso siento que tiene mejor onda contigo que conmigo.

 

 

 

-        ¿Qué? Eso es un chiste, simplemente lo intimide, me hablaba por cortesía, porque atiende un local, y luego porque supo que soy tu amigo, claramente quiere caerme bien, para complacerte a ti, sino para que se ofrecería a cocinar, no seas tan inseguro. Lo tienes a tus pies, sólo que no te das cuenta.

 

 

 

 

 

Shou pecaba de ser muy inseguro en casi todo, razón por la que incluso nunca se animaba a muchas cosas, le costaba tomar decisiones, debido a su falta de confianza, siempre terminaba auto boicoteando cualquiera de sus planes. Con Hiroto había avanzado paso a paso, pero más porque aquel chico lo llevaba para todos lados, lo dominaba en casi todo y él simplemente no podía negarse a nada, Hiroto lo había conquistado sin poder evitarlo. Estaba por completo a su merced, pero no estaba seguro de que sea reciproco.

 

 

 

Al cabo de una media hora, el mismísimo Hiroto se presento en el apartamento de Shou con una bandeja de vidrio que llevaba un riquísimo aroma que inundo por completo las fosas nasales de  los dos más altos. Tan pronto como se organizaron para los juegos y la comida, se ubicaron en el cuarto que el dueño de la casa tenia por completo armado para los videojuegos y que contaba con el espacio suficiente para que los tres pudieran divertirse. Las horas pasaron entreteniéndose con cada partida, comiendo  y disfrutando de la compañía por completo.

 

 

 

Tora noto como Hiroto era una persona muy simpática, y que su amabilidad, cortesía era propio de su personalidad, estaba atento a todos los detalles para que nada faltara, logrando que todo fluyera sin problemas. Jugando se defendía pero comparado con ellos dos, estaba muy por debajo, aun así era entendible, podía notar en el mismo como tenía algunas heridas en sus manos, seguramente de tocar guitarra. Lo que no le permitía jugar en las mismas condiciones que ellos, pero al menos era muy encantador. Se divirtieron tanto que las horas pasaron casi sin darse cuenta, hasta que el sonido del celular del invitado especial comenzó a sonar constantemente. Incluso cuando estaban cerca de la una de la madrugada, asombrando por completo a Shou y Tora.

 

 

 

 

Hiroto opto por excusarse para poder atenderlo, retirándose fuera de la habitación. Tanto Shou como Tora no dejaban de mirarse, pero fue el propio Tora que oyó parte de la conversación, se podía oír claramente como parecía estar discutiendo de forma acalorada. Hasta que de un momento a otro, el propio Hiroto cortó la llamada de forma abrupta y tardo unos cuantos minutos en volver. Minutos en donde  ninguno sabía muy bien cómo reaccionar. Shou desconocía el pasado del más bajo, nunca quiso entrometerse pero al parecer no había sido de lo mejor.

 

 

 

 

Para cuando Hiroto regresó lo hizo con una sonrisa simple, disculpándose por el momento. Pero que todo estaba bien. Jugaron un rato más, hasta que el propio Shou comenzó a dar signos de cansancio y fue en ese momento en que decidieron terminar con la noche de juegos, agradeciendo a Hiroto por la comida, a lo que el mismo se retiro complacido y esperando que pudieran repetir aquella noche.

 

 

 

Cuando volvieron a quedarse solos, fue el momento en que Tora aprovecho para hablar con su amigo.

 

 

-        Creo que Hiroto tiene algunos problemas que resolver. Quizás deberías ayudarlo con ello.

 

 

-        Lo he intentado, pero casi no me habla del asunto. Parece que no confía mucho en mí. —añadió pensativo.

 

 

-        Me parece que no quiere mostrarse vulnerable, pero siento que necesita ayuda. Deberías intentar saber un poco más, hacerle saber que estarás ahí para él. — sugirió el más alto, mostrándose preocupado ante la situación.

-        Espero poder hacerlo, ya vez que tú ni yo tenemos la suficiente suerte, nos enamoramos de personas que tienen pasados difíciles.

 

 

-        Al menos Hiroto parece más interesado por ti que Sakamoto que prácticamente me borró de su lista de contactos. — comentó, dibujando una mueca.

 

 

 

-        No seas exagerado, tú tampoco luchaste nada. Sólo te quedaste de brazos cruzados. Tonto.- reto Shou a Tora, mientras lo conducía a su futon, mismo que siempre tenía preparado para las visitas del más alto de los dos.

 

 

 

Ambos se dispusieron para dormir, aunque en realidad no podían dejar de pensar  en la situación que habían vivido. ¿Qué pasaba realmente con Hiroto?

Notas finales: Esta vez no ha salido Sakamoto, sólo fue mencionado. Lamento ello, pero seguro para el próximo episodio saldrá sin ninguna duda. Muchas gracias a todos los que llegan hasta aquí, y hasta la semana que viene!! 
 
Cuidensen. 

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).